"Andaba a la caza de una sustituta que me hiciera sentir nuevamente ese cosquilleo en el estómago que tanto mencionamos al querer describir lo que experimentamos cuando estamos enamorados. Una explicación bastante vulgar, por cierto, pero ¿cómo definirlo si no?: mariposas en la barriga, hormigueo, retortijones... cosas en la panza -como dicen los que no tienen un vasto patrimonio de palabras-. Ciertamente se trata de algo que sentimos en el abdomen, no hay dudas, en el tracto digestivo, pues también tenemos más sed, menos hambre, acidez, reflujo, ganas de cagar. Lo que debería ponernos sobre la pista de que el amor debe estar íntimamente relacionado con el vientre. Tal vez todo se reduzca a una suerte de conflicto abdominal y nos estemos engañando cuando concurrimos a un psicólogo o a una bruja para que nos libere de las cuitas amorosas. Quizas lo apropiado sería que fuésemos a un gastroenterólogo."
Es cierto jajajaja.
ResponderEliminarUn beso.
Ani
Ahora que lo mencionas en el trecho, sabes? Siempre me ha sucedido que me pongo muy nerviosa cuando ligo con alguien y me afecta el estómago. Es un secreto que queda entre nosotros, ¿no?
ResponderEliminarUn cariño de Perú.
Nela
Muy bueno!
ResponderEliminarIndudablemente el amor (o grado del que estemos hablando) tiene que ver con las entrañas.
Me paso a mi terreno, y disculpame. Pero para mi no hay nada mas elocuente que "...Danos entrañas de misericordia ante toda miseria humana"... (un fragmento de la Pelegaria Eucarística V.b).
Un gran abrazo
Gabriel
Muy divertido y muy cierto lo has puesto en el trecho, me gustó mucho, Humberto. Y el comentario de Gabriel me ha parecido muy interesante. Por cierto, Gabriel, tú dices "mi terreno", ¿eres un padre o un pastor?
ResponderEliminarUn beso y muy buena la participación de todos.
Verónica García Morel
Quiero dejarte un saludo, Humberto, y agradecerte por crearme el vicio de entrar a tu blog cada semana para ver que has posteado. Me gustó mucho el de Ariela y el de Habeas Corpus.
ResponderEliminarTe mando un beso.
Guada
Humberto Dib: soy Karina y vivo en Ecuador. Una amiga mexicana me invitó a participar de tu blog. A decir verdad no soy muy fan de la literatura, pues que en el colegio nos anularon ese placer con libros aburriddiiisimos. Esta amiga me recomendó que leyese tus trechos para ver que onda. Aquí estoy, vamos a ver que tal contigo.
ResponderEliminarUn cariño.
Kari
Grande Humberto, me cago (jejeje) de placer con tus trechos.
ResponderEliminarNico
Es un placer encontrarte por acá, Profe, espero que lo que muestra el blog sea lo que estás viviendo en este momento: CREATIVIDAD. Siempre nos transmitiste eso como docente, es bueno ver que lo cumplís en tu vida real y no es un verso más de los profesores universitarios.
ResponderEliminarte saludo con mucho afecto y saudades. Eliana.
Y... a quién tendría que sustituir la "sustituta" si es que eso se lograse?
ResponderEliminarSí, no hay duda de que el amor debe estar intimamente "relacionado"... pués de relaciones se trata, no?
Tal vez sería una suerte si todo se redujera a un conflicto abdominal, sería de más fácil resolución entonces, jaja
Besos Gente!!!