Ninguno de nosotros creyó
que fuera cierto, no al menos en la forma en la que nos lo dijo aquel viejo
maestro austríaco de voz cantarina: El
jabón se hace con grasa animal, con grasa de cerdo. Aquello nos pareció un
disparate, pues era un contrasentido que la mugre se quitara con grasa; pero se
lo dejamos pasar sin contradecirlo, inocentes -entonces- de que los humanos pudiéramos superar
cualquier límite lógico en busca del beneficio propio. Esto fue hace muchos años, cuando apenas éramos
unos críos.
-Herr Kapitän, ya tiene preparados los elementos en el
baño- me anunció a bocajarro el Cabo Köller, asustándome y haciendo que mis
recuerdos de infancia se alejasen presurosamente de aquel barracón de Dachau. Así que, con un ademán enérgico -como le corresponde a un oficial de la SS-, dejé sobre el
escritorio la lista de la nueva carga que el tren acababa de traer al campo... y
fui a lavarme las manos.
Estimados amigos:
ResponderEliminarMuchas gracias por las visitas y comentarios para “Matrioska”.
Este relato -ahora modificado- ya fue publicado en el blog que comparto con El Hombre de Alabama y Sucede (http://relatos-tres-de-un-par-perfecto.blogspot.com.ar/). Tuve la necesidad de subirlo aquí por dos razones:
1. Para conmemorar el día de la Libertad de Expresión, pues más de una vez se me ha criticado porque mis ficciones dicen lo que no se debe decir.
2. Porque quería que nos se olvidaran de aquel otro espacio que comparto con dos grandes escritores.
Un abrazo enorme y un agradecimiento infinito por el apoyo.
Humberto.
¿Me traducirias el titulo? Ya vuelvo.
ResponderEliminarBueno, es un poco duro. Es un juego de palabras con una frase freudiana "Wo Es war, soll Ich werden" que significa algo así como "donde eso era, el yo debe ser". "Seife" significa jabón, te dejo a vos el resto.
EliminarTe espero.
Un abrazo.
¡Felicidades por ejercer la libertad...! Fuerte, bastante fuerte!
ResponderEliminarQué hago? así eres... Y me encanta, lo que nos dices.
Un gran abrazo, escritor.
Ya te dije lo que tenías que saber.
EliminarAunque bajemos a 30 comentarios, la Libertad no puede ni debe coartarse jamás.
Un beso.
Yo como Tomás quiero saber que dice el resto de la historia una desgraciada realidad pero vista desde tu estupenda perspectiva
ResponderEliminarBesos
Me perdí de algo, mi querida 40añera, perdón si mi neurona está lenta, pero no sé quién es Tomás.
EliminarEn lo que demás, muchas gracias, mi querida amiga.
Muy bueno, muy impresionable. Fue inevitable el suspiro.
ResponderEliminarCuando lo escribí, hacía 33 grados, pero tenía las manos heladas, te lo digo con toda sinceridad.
EliminarUn abrazo.
Hoy como se dice en mi pais, me quede en gallo (no te entendi), pero seguramente al analizarlo mas detenidamente encontraré otro de tus geniales escritos amigo, saludos desde mi querida Guatemala, SL.
ResponderEliminarEh, no sabría qué decirte, SL, aclararlo sería destruirlo.
EliminarPero ya vendrán otros más claros, en todos los sentidos.
Un gran abrazo.
Dib:
ResponderEliminarHaces bien en recordar un momento tan atroz de la historia reciente. No se deben olvidar cosas así.
Por otro lado, decirte que utilizo el pseudónimo Dyhego para "burlarme" de esas manía de complicar los nombres y porque Diego ya estaba "ocupado" (me hubiese tocado ser Diego578 o algo así).
Escribe Diego, sencillo y fácil. Lo demás, son tonterías mías.
Salu2.
Me llegó el mensaje sobre las letras, Diego, lo que te conté pasaba en Brasil hace unos años.
EliminarMuchas gracias por tu feedback.
Uno de los momentos más atroces del siglo XX junto con las matanzas de civiles palestinos cometidas casi a diario por el estado de Israel y que no aparecen en las portadas de los periódicos.
ResponderEliminarExcelente texto H!
Saludos
J.
Son temas MUY complejos, José, siento que camino por el borde de una hoja de afeitar.
EliminarMuchas gracias por tu visita.
Dachau y Buchenwald en Austria, Auschwitz en Polonoa, Sobibor y Treblinka... Mete espanto el sólo recordar esos nombres.
ResponderEliminarLetal, H. Uno de esos textos que te dejan sin aliento.
Agudo, directo y memorioso. Si te olvidás, tarde o temprano, perdés. Porque siempre les pasa a los otros, viste? Qué soberbios somos...
Ese trío que conforman es un maza en la cabeza!
Beso y abrazo, milord!
Yo la habría pasado muy mal, soy de ascendencia semita, intelectualoide, librepensador y otras cositas que me habrían condenado.
EliminarA big kiss, my BeeBee.
It´s so clear! Mother of God! Be patient! Y no lo digo por Dany, eh!
ResponderEliminarFucking clear!
EliminarLo del jabón me recuerda a El Club de la Lucha.
ResponderEliminarUn saludo.
Claro, Tyler Durden, estuviste muy afilada ahí, ¡bien!
EliminarUn saludo.
En mi segunda lectura, sigue estremeciéndome. Especialmente lo siniestro de esa lista sobre el escritorio. Sentencias de muerte, destrucción física y psíquica, matanzas o desapariciones de lo que molesta, aniquilamiento de la inteligencia, los pensamientos, la dignidad. Pero cuidando de lavarse bien las manos como en tantos otros rincones del mundo alguien se lavó las manos mientras se invadía, se torturaba, se desaparecía, se preparaban siniestras listas.
ResponderEliminarImpacta la contraposición entre lo que inocentes ignoramos en la infancia y lo que más tarde puede asociarse al horror cuando se descubre lo más negro del hombre.
Excelente forma de apelar a la libertad de expresión, frenar el miedo no es nada fácil, vencer al autoritarismo parece casi imposible. Ojalá todos podamos hablar y defender cuando sea necesario.
¡Beso grande y no me olvido de tu otro espacio compartido!
Creo que supiste captar ese hilo conductor que trae al personaje desde su niñez y deriva en ese acto tan horrorosamente humano como lavarse las manos.
EliminarMuchas gracias por tus presencias.
Momentos atroces de la historia. Excelente relato: Desde la intro hasta el final donde una lavada de manos intenta lavar culpas y quizás con un jabón de manufactura reciente.
ResponderEliminarUn abrazo querido amigo
Bueno, el final de tu comentario es más fuerte que mi texto.
EliminarUn abrazo, Daniel.
Qué mal cuerpo me ha dejado tu relato. Realidad o ficción, dicen que fue una pequeña producción. Muy repugnante.
ResponderEliminarBuen texto. Como todos.
Besos.
¡Y cómo no habría de dejar mal cuerpo! Pequeña o grande la producción, se hizo y es espeluznante.
EliminarUn beso enorme.
'...y fui a lavarme las manos.'...Asombroso , como este final resume tanto, ¿ verdad ?....Resaltar , en 'negrita', como se hace el jabon...y traer implicita una comparacion con aquel lamentable y triste 'tramo' de hitoria...me impacto...¿ Sabe ?, es usted muy bueno , un relato que cala hondo...¿ lavarse las manos, implica quedar ' limpio ' ?...// Recuerdos de infancia, alejandose de ese campo de concentracion ,en el que infinidad de seres humanos sufrieron las mas cruentas humillaciones...' un jabon ', nunca podra surtir el efecto deseado....definitivamente, en este caso , no....//// ¡ Felicitaciones !
ResponderEliminar* En :' Donde eso era, el yo debe ser '...no recuerdo bien, pero ,¿ era referido a eso de atribuir la culpabilidad o trasladarla a otro ?...Gracias.
Me alegra que hayas seguido tan bien el recorrido del texto, eres una gran lectora.
EliminarHay muchos que traducen la frase de Freud por "donde estaba el Ello el Yo debe advenir", forzando un poco el sentido, pero hace referencia a la constitución del Yo como instancia psíquica, ¿eres del ambiente psi?. Si no, olvídalo.
Muchas gracias por tu comentario... Mariana.
Perdon, el comentario de arriba, no tiene mi nombre....Mariana
ResponderEliminarHasta ahora, veníamos bien. A partir de hoy, súper. Mamita querida, es un micro de la real madre que lo parió
ResponderEliminarMe hiciste dar ganas de putear, de la recontra real madre que lo parió, je.
EliminarUn abrazo y muchas gracias, Fernando.
Sigue ejerciendo, amigo, sigue...que es un derecho!
ResponderEliminarAbrazos miles.
Muchas gracias por el aliento, querida Maritza.
EliminarUn beso.
No veo nada malo por imaginar lo que un SS podría pensar. Es un micro magnífico, enhorabuena.
ResponderEliminarUn saludo desde Ínsulas.
Hay gente muy particular, Juan José, deberías haber estado aquí cuando escribí sobre Cristo, por ejemplo... y era ficción,como todo lo que hago. En fin.
EliminarUn abrazo.
Llevo mucho estando por aquí, Humberto, antes mi nick era Rublo. Siempre suelo leerte, aunque muchas veces no comento.
EliminarUn abrazo.
Qué bueno es conocer un poco más que el nick de las personas que nos acompañan, Juan José.
EliminarEntonces, tal vez, habrás leído "El Mártir", recibí una docena de mails por "meterme" con la religión cristina. Y eso que no soy anticristiano, en realidad no soy antinada. Bueno, esto último podría considerarlo.
Un abrazo.
uffff me remonté en el tiempo, a las clases de filosofía de Graciela Schol, que nos contaba la historia de boca de sus pocos parientes que lograron escapar de Auschwitz. Y a la vez, Jorge Drexler me susurra al oído “yo tengo tus mismas manos, yo tengo tu misma historia, yo pude haber sido el pianista del gueto de Varsovia… dos generaciones menos, dos generaciones más. Y el mundo no aprende nada, es analfabeto
ResponderEliminary hoy suena tu piano, solo que en otros guetos. Si yo estoy afuera y tú estabas adentro
fue sólo cuestión de lugar y de momento”. Nadie está librado de padecer un lavado de manos… está en nosotros que el jabón se siga haciendo (o no) con grasa de cerdo.
Ahhh.. eu morei um tempinho no BR, mas meu português é ruim pra caramba.. eu só escrevo algumas palavrinhas.
Nossa, garota, que bom! Vc morou onde? Gostaria de ouvir o seu sotaque, daí daria para perceber onde morou, rsrs.
EliminarUn comentario muy sentido, Romina, con mucho de tu recorrido personal y de tu forma de pensar.
Muito obrigado pelas tuas palavras, até breve!
Hola Humberto n_n
ResponderEliminarMe encanta leerte (sí, suelo repetirme), y es que en muchos de tus micros veo ideas que he discutido (y si no están, será cosa del lector XD).
Como en este micro enlazas tantas ideas, del trato y el uso, del hombre y sus circunstancias... de lo que no se debe olvidar o aquello que nos debe hacer recapacitar.
Pero de lo que hablé no hace mucho, es de como un hombre, sea cual sea si idiosincrasia, tiene siempre una infancia (obvio XD) y una parte buena o inocente... alguien que lo quiere. Y aquí empezaba la discusión XD pero era demasiado sería para explicarla en un comentario y colar emoticonos XD
Un abrazo enorme, y muchísimas gracias por pasarte por el aposento y tus halagos n_n
Muchas gracias, River, me alegra que estos textos toquen temas que son cotidianos en tu vida.
EliminarUn gran abrazo.
Sugerente.
ResponderEliminarSaludos.
Hasta pronto.
Muchas gracias, querida Pluma Roja, nos estamos visitando.
EliminarUn beso.
Pues algo así como Pilatos ¿no? Aunque por estar donde estaba miedo me da pensar de qué podria ser la grasa, claro que poca tendrían los pobres, uf, es que leyendo tu relato se me disparó la imaginación.
ResponderEliminarBesos desde mi mar,
Creo que estás bien encaminada. Como se suele decir: piensa mal que pensarás bien.
EliminarUn beso.
Jabones para muchos Pilatos...
ResponderEliminarAlgo así, mi querido amigo, lamentablemente así.
EliminarUn abrazo y muchas gracias.
que ironico y que real!
ResponderEliminarTan real como que así fue.
EliminarUn beso, Noelia.
Duro, Humberto. Pero lamentablenete el hombre no aprende y sigue tropesándo, siempre, con la misma piedra.
ResponderEliminarEs así, mi querido amigo, cada tanto la humanidad nos trae una historia parecida.
EliminarUn gran abrazo.
Difìcil tarea hacer un comentario a la altura de este texto. Me quedo con esa sensación terrible de que la ficción podría ser / haber sido realidad y me estremezco...
ResponderEliminarBueno, es historia... ficcionada, claro está, pero el núcleo es real.
EliminarUn gran abrazo, Etienne.
Volví una noche. Me remite a la película "la solución final". Todo lo que se ve y escucha en ella está excelentemente descripto en tus palabras. También me remite a las imágenes de algunos asesinos locales, comulgando. Abrazo!
ResponderEliminar¡Volviste!
EliminarNo vi esa película, Dany, pero si vos decís que está vinculado con ella, para mí es ley. En relación con los locales, de eso sí que doy fe.
Otro abrazo y espero que te haya quedado claro el título.
Saludos!!!!
ResponderEliminarVengo a visitar tu blog, como siempre me gustan mucho tus historias, tienen un toque único
que estés bien!!
:D
Mi querida Ave, es un placer recibirte por aquí, México presente.
EliminarMuchas gracias por tu comentario.
recuerdo que había un canal de cable que pasaba diferentes documentales sobre la época nazi; es que a algunos les fascinaba su accionar y hay por ahi una superpotencia que ha aprendido tanto de sus métodos que ha terminado utilizándolos.
ResponderEliminarsaludos.
Creo saber de qué potencia hablas, Draco.
EliminarUn gran abrazo.
El viento se esparce con viento, la muerte con muerte y el gozo con una cachetada.
ResponderEliminarAbrazos, Humbertom Herr Kapitän!
Muy buena frase, Sarco...
EliminarLa del principio, no la de Humbertom, je.
Muchas gracias.
Me trajo recuerdos de la peli "La Vida es Bella", la infancia para bien o para mal siempre deja huellas.
ResponderEliminarAbrazos Humberto.
PD: Hoy no pregunté por gorro!
Es que hay muchas películas que trataron estos temas, todas con visiones diferentes.
EliminarYa te dije, no me pongo el gorro porque piensan que debajo hay una calva, ¡en serio! ;)
Un beso.
y poncio pilatos es el unico que paso a la historia ... pero esto es mas sutil!!!!
ResponderEliminarLavarse las manos es una actividad defensiva clásica dentro del conjunto de las conductas humanas.
EliminarUn beso, Jo.
A través de la historia los "métodos" han ido cambiando pero los genocidios persisten... Lo que fue "carne de jabón" hoy es "carne de cañón"... (y siguen terminando igual) Palabras "agudas" que bajo ciertos conceptos y contextos deberían ser la excepción a la regla y considerarse "graves".
ResponderEliminarMagnífico texto; una excelente conmemoración.
Un abrazo, Humberto, genial como siempre!!!!!!!!!
Muchas gracias, Diana, hace un tiempo que no paso por tu espacio, en estos días voy.
EliminarMuchas gracias por estar siempre.
Humberto...esa lavada de manos que muchos las hacen por conveniencia, otros para borrar a sus protegidos criminales por temor a ser juzgados por los demàs, otros para limpiar sus culpas y otros para sentarse aseados a la mesa desafiando a los virus
ResponderEliminar¡¡¡ muy importante texto !!!
un beso
Buena reflexión, Doris, te agradezco mucho.
EliminarUn beso.
Hola Humberto!!
ResponderEliminarEscalofriante relato,de verdad,porque me hace recordar tanto que hay escrito sobre lo horroroso que fueron esos años,aparte de las películas y me imagino a ese oficial,lavándose las manos literalmente y simbólicamente por lo que pasaría en breve con ese "cargamento".
Terrible la capacidad humana por destruir,superamos cualquier lógica.
Un fuerte abrazo con todo mi cariño!!
Se pueden hacer decenas de películas y escribir centenas de libros, pero la palabra jamás podrá abarcar lo sucedido.
EliminarMuchas gracias por el comentario.
¿Quién no se ha lavado las manos alguna vez?...las barbaries ahí estan en la historia de una u otra indole...un saludo
ResponderEliminarEstuve a punto de decírselo a otro amigo, yo estoy seguro de que alguna vez me lavé las manos, pero no fue frente a semejante hecho, seguramente lo hice en un contexto menos dañino... eso espero.
EliminarUn abrazo.
Hola Humberto.
ResponderEliminarEl lavarse las manos como Pilatos es muy cómodo
Fueron horribles las atrocidades que hicieron en la II Guerra Mundial.
Sabes me emocionó la película El niño del Pijama a Rayas.
Me impactó la camadadería y la inocencia de aquellos dos niños que fueron capaces de traspasar la alambrada.
Pero el padre nazi le ocurrió el efecto boonerang, la pena es que lo pagó su inocente hijo.
Realmente no tuvieron conciencia los que mandaban a personas inocentes al campo de concentración simplemente por ser judios y mandaban a enfermos mentales y niuños con el síndrome de Dwon.
Fíjate yo que me siento ciudadana del mundo y para mi no hay ninguna raza superior, porque todos somos criaturas de Dios.
En fin Humberto, me he salido de texto, perdona.
Un abrazo, Montserrat
Me encanta que te salgas del texto, pues una de las intenciones al subirlo, es generar algún debate. No es un foro, lo sé, pero nadie dice que esté mal.
EliminarUn gran abrazo.
Humberto:
ResponderEliminarMuy, pero muy bueno el relato.
Siempre me vienen a la cabeza las matanzas de aquellos tiempos lejanos, donde no había cronistas.
Tal ignorancia atempera aquellos dramas. De hecho, los monarcas referían sus triunfos bélicos en monumentos donde se magnificaban escaramuzas comprobadas.
Lo único que cambió es la publicidad de los actos... solo por el momento, pienso a veces.
Un abrazo.
Algunas se magnificaron, otras se ocultaron, pero siempre estuvieron ahí, para mostrarnos cómo podemos llegar a actuar. Tampoco se trata de criticar al Hombre, pues muchos son (somos) de los que tratamos de pensar en un mundo sin barbaries.
EliminarUn abrazo.
A mí todavía me alucina que la gelatina se haga con huesos de cerdo, claro que espero que no de los mismos "cerdos"...
ResponderEliminarEse episodio de la historia mundial fue tan terrible que ni me puedo poner seria, tú sabes: risa histérica...
La que y comía cuando era pequeño (pues no como más) se hacía con huesos de pescado, pero eso debió ser porque nací en una ciudad marítima. Lo de la risa histérica es natural.
EliminarUn beso.
Que dos expresiones más contradictorias: "Lavarse las manos" y "no mojarse" utilizadas para lo mismo: dejarlo correr, olvidarse, fingir que no ocurre.
ResponderEliminarSiempre me llamó la atención esa frase, bíblica, por cierto. Hay otras, pero no las recuerdo en este momento, pero hacen referencia al agua.
EliminarUn abrazo y muchas gracias.
Visité Dachau hace un par de años y todavía se me eriza la piel cuando lo recuerdo. Los malabares que haces con los lavados de manos son estupendos, ejercicio fino de maestría con las palabras. Felicidades.
ResponderEliminarA+B
Yo también lo conocí, seguramente por eso lo usé en este texto en vez de otros más nombrados. Un horror.
EliminarMuchas gracias por tus palabras.
¿Hasta qué punto se debe decir lo que se piensa? Se dice que la libertad termina donde comienza la del otro, pero si ambas se solapan, ¿de qué manera se solventa esta situación? ¿Cuál de las dos libertades debe ser reprimida?
ResponderEliminarMe gustan los relatos duros como este, donde se disecciona la miserable condición humana.
Un saludo.
Son preguntas muy interesantes, Adrián. Uno no sube a un medio de transporte y anda diciendo "usted tiene mal aliento", "usted es feo", "usted se parece a un avestruz", porque hay reglas de convivencia, mínimas. Pero la Libertad en una obra de Arte debe ser Soberana. No puedo creer que haya habido personas (muchas) que criticaron "Lolita" de Nabokov, por ejemplo, pues el autor no relata sus realidades, apenas sus fantasías. Es un tema largo.
EliminarUn abrazo y muchas gracias por el comentario.
Tu relato me ha traído a la memoria una imagen de mi infancia ya olvidada. Mi madre preparando en una gran lata metálica el jabón para lavar la ropa con grasa de cerdo, después de haberlo hervido y cortándolo en trozos que fueran manejables. Era la posguerra española (aunque ya muy avanzada), pero todavía las necesidades en una familia humilde eran muchas.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Cómo me gusta esto, Carlos! Cuando hay alguien que puede traer anécdotas efectivamente vividas. Hace poco comencé a informarme acerca de la guerra civil española, lo poco que sabía era a través de Hemingway.
EliminarUn fuerte abrazo.
Espero que su jabón también haya limpiado sus conciencias, y no sólo sus manos.
ResponderEliminarBesos
Eso lo dudo...
EliminarUn beso.
Pues todos hemos tenido alguna experiencia con respeto a ese sebo animal que al final lava piel y deja sucias las conciencias.
ResponderEliminarSiempre es interesante entrar en esta tu casa.
Un abrazo
Muchas gracias, André, siempre eres bienvenido y me alegra verte bien.
EliminarUn abrazo.
¡Mein Gott warum hat du mich verlassen! Los hombres somos capaces de la mayor perversidad. ¡Bravo!
ResponderEliminarGott ist nicht schuld...
EliminarUn abrazo, Francisco.
Cualquier horror es superable por otro mayor.
ResponderEliminarUn abrazo, Humberto.
¿Qué sorpresa nos deparará el Destino? Tu comentario es inquietante.
EliminarUn abrazo, Torcuato.
He estado hace poco, visitando el campo de Auschwitz, y es algo impresionante ver como hay vitrinas llenas de cabellos, pròtesis, muñecos, zapatos, todo ellos pertenecientes a aquellas miles de personas que perdieron su vida en el baño que les daban para su higiene colectiva. Una dura entrada, pero como siempre, con un relato genial.
ResponderEliminarun abrazo
fus
Yo estuve en Dachau, a Auschwitz no me le animé.
EliminarAlgunos creen que es morboso ir a esos sitios, a mí me parece que no, que sirven como recordatorio de todo lo que no hay que hacer.
Un gran abrazo, amigo Paco.
Espeluznante, Humberto. Primero me ha recordado el del filósofo polaco, por la ambientación (y he pensado que la pintura histórica se te da fenomenal, me gustaría leerte más en ese lugar del tiempo), y luego me he ido deslizando hacia el horror. Impresionante denuncia. Lo subo a FB.
ResponderEliminarAbrazos
Me gusta mucho escribir históricos, el del polaco fue paradigmático, muchas gracias por recordarlo, porque no tuvo (para mí) el "éxito" que merecía. Ya intentaré con otros.
EliminarMuchas gracias y un beso.
Humberto, estremecedor relato que trata sobre una de las mayores barbaries que el ser humano a perpetrado nunca. Aquellos criminales no tiene justificación, pues sus atrocidades se alejaban de la razón y de las normas que recoge la guerra justa.
ResponderEliminarMalditos.
Un abrazo fuerte.
Hago silencio frente a tu comentario.
EliminarUn abrazo.
En verdad, uno de niño puede pensar en los imposible, pero hoy en día está el Internet para comprobar XD. En realidad es extraño el método de fabricación del jabón, para el fin que se requiere grasa y cebo animal para quitar grasa y sucio.
ResponderEliminarAsí lo pensó el personaje del texto en su niñez, y se le clavó la idea. Mal.
EliminarEs verdad, ahora no tienes que ir hasta una biblioteca para informarte, una de las grandes cosas de internet.
Un beso.
Real, sugerente, histórico, para reflexionar sobre la humanidad. Un abrazo amigo, siempre me encantan tus relatos.
ResponderEliminarQué gran cumplido, Julie, muchas gracias.
EliminarUn gran beso.
Un saludo y gracias por seguir..
ResponderEliminarFeliz fin de semana..Beso.
Muchas gracias, Luna, feliz fin de semana para ti también. ¿Por qué no habría de seguir? Ah, ya sé, pero espero que mi muerte esté aún muy lejos ;)
EliminarEstremecedor, Humberto!!!!
ResponderEliminarGracias por sumarte a mi nueva bitácora
Un abrazo
Gracias a vos, Patricia. No me había dado cuenta, fue muy raro.
EliminarUn abrazo.
Hay cosas que nunca deben olvidarse, sobre todo cuando por ej. el Lepenismo sacó el 18% de los votos. Y pensar que en 1945 tuvieron que liberarlos yanquis, polacos e ingleses a estos franchutes soberbios, que se rindieron tan rápidamente, que Dunkerque casi se convierte en una carnicería. Será que los franceses no estaban tan mal con los nazis? Será que tienen poca memoria?
ResponderEliminarFuiste 100% digno de esta entrada, pues hacía referencia a la Libertad de Expresión.
EliminarLo único que puedo decirte es que las 3 veces que estuve en París me trataron muy mal, pero muy mal en serio. Sobre lo otro no podría opinar.
Un abrazo.
Francia sigue siendo un misterio para mi también, nunca entendí cómo gente tan ineficiente y mala onda puede tener éxito. Lo mejor de Francia, los turistas. Y pensar que Strausse Kahn podría haber sido un candidato a presidente más que probable a ganar.
EliminarTambién Pilatos
ResponderEliminarse las lavaba.
Hubo tanto y tanto
que hasta la historia se sonroja.
Un beso
Una historia sonrojada es una hermosa figura literaria, tal vez la tome prestada.
EliminarUn beso.
Es un tema que me impresiona, te lavaste las manos
ResponderEliminarpara limpiarlo escabroso que se vivió, una verdad que aunque pararon muchísimos años no deja de doler.
Excelente poeta, felicidades!
Con mis respetos.
El "te" suena raro, lo que sucede es que me gusta la 1° persona para escribir, pero te aseguro que ni en la entrada anterior era yo el protagonista.
EliminarMuchas gracias por lo de poeta, pero me queda inmenso. Con "prosista" o "relatista" (aunque ésta última sea un neologismo) me conformo.
Un abrazo.
A beautifully mysterious image Humberto!
ResponderEliminarThank you Lisa, but tue image is just an excuse, the worst is behind!
EliminarCheers.
Querido amigo, de nuevo otra vez por aquí. Te ruego que me envíes tus entradas a mi correo, como hacías antes. Es un placer volver a retomar el contacto. Por aquí todavía se fabrica ese jabón con grasa. Los médicos lo recomiendan para dar masajes en las articulaciones cuando existe algún problema.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo.
¡Qué alegría, Antorelo! Esta semana retornaron dos amigos queridos. Claro que voy a enviártelas, dejé de hacerlo porque no sabía que había pasado.
EliminarComo le dije a Carlos, me gusta cuando se trae alguna anécdota real, lo de las articulaciones va a ser tenido en cuenta, pero todavía las tengo bien ;)
Un abrazo.
qUERIDO
ResponderEliminarBom, Jair, você me compromete, rsrsrs
EliminarPor ser de una sociedad: somos piezas de una gran maquinaria,pues sino sirves, te tiran y ponen ha otra; se escoge tener un enemigo:ho dos,yo creo que ambos heran victimas, los de la lista,y el que la llebava.Esceptuando si se hace con entusiasmo.
ResponderEliminarEl que tiene responsavilidades: quien no se ha lavado las manos,en asuntos que le ha tocado vivir? Buen tema Humberto, y quien esrte libre de pecado: que tire la primera piedra. un abrazo
Ya lo dije, estimado Julio, yo me lavé las manos alguna vez, pero en situaciones infinitamente más simples. Y tampoco arrojaría la primera piedra, porque estoy lleno de defectos.
EliminarUn abrazo y muchas gracias por estar.
Querido Humberto, não sei o que está havendo, já ums dois comentários meus não apreceram, embora disse a máquina que havia sido publicado, enfim...sempre lúdico estas 'memórias' da infância, fico fascinado com tanta criatividade, acredito que isso seja talento.
ResponderEliminarps. Meu sempre imenso abraço.
Li um... foi um tantinho forte para escrever aqui, rsrs.
EliminarTomara que seja talento, rapaz, uma das poucas coisas que eu teria, porque grana nem aí!
Um abraço imenso.
Se me ocurren tantas cosas , con este texto... pero necesitaría todo un día para poder explicarlo ! Saludos y tienes premio en mi blog 1
ResponderEliminarEs un tema complejo, es verdad.
EliminarAhora voy para allá, un premio nunca se rechaza.
Un beso.
Hay huellas, pese a que nos horroricen, que no se borrarán por mucho tiempo que pase.
ResponderEliminarMuy sugerente tu relato.
Te dejo un fuerte abrazo.
Kasioles
Así de cierto...
EliminarUn abrazo, Kasioles.
Oh my...I thought I was alone in my worries about what the Nazis were doing with all those poor victims. I even struggle to accept a lot of medical procedures , because I see(imagined or true) those poor people being used for practice...or am I reading this wrong? :) XXX
ResponderEliminarYou've got it perfectly right, Gina. Sometimes I wonder if you're not spanish or the like ;) XXX
EliminarHay manos que nunca estaràn limpias. A pesar del tiempo, siempre llevaran suciedad.
ResponderEliminarBuen texto.
Un abrazo.
Nada para agregar, Gaucho. Muchas gracias.
EliminarMe voy a lavar con grasa...y bueno, la salva los aromatizantes...
ResponderEliminarsi yo hiciera un pastel con jabón de cerezas....jaajjaaja..
Besos mil.
Esto se llama tomarlo con humor.
EliminarBesos.
ya se lo del gorro,te lo dejo como un elemento satélite y cariñoso en los comentarios.
ResponderEliminar-no te preocupes no será para siempre-
Besitos.
Ya lo sé, Adriana, y no me molesta, me divierte. Eso sí, si quieres te puedo pasar la foto por mail así la tienes. A mí me encanta, pero en verdad el fondo no permite que se destaque el título del blog. Me decidí por una bien básica, blanco y negro.
EliminarUn beso.
Así es la vida. Interesante articulo. Un placer visitarte. Te envío un cordial saludo deseándote un buen fin de semana.
ResponderEliminarMuchas gracias, Darwin. Un buen fin de semana para ti también.
EliminarAbrazos.
Tremendo relato que ha sucedido hace bien poco, se me ponen los pelos de punta, pero no dejo de reconocer que es muy bueno, gracias por recordarnos cosas que no se deben de olvidar jamás.
ResponderEliminarBesitos y sonrisas olvidadas :-)
Tus besos y sonrisas no serán olvidados.
EliminarMuchas gracias por la visita y el comentario.
¡¡Vaya asociación de ideas más tétrica y terrible HUMBERTO!!
ResponderEliminarMagistral pero terrible.
La inocencia de un niño ante el descubrimiento de algo paradójico. La triste realidad que va increscendo hasta límites insospechados y nauseabundos porque resulta que en alguna parte he leído que de los despojos humanos gaseados en los campos de concentración nazi, se aprovechaba todo, sus piezas dentales e incluso es posible que hasta hicieran jabón con su grasa si es que aquellos pobres esqueletos andantes tuvieran alguna.
Y ese niño inocente, resulta que en tu historia pasa a ser un inhumano capitán de las SS al que le dejan jabón para lavarse las manos tras dejar sobre la lista la nueva remesa de sentenciados “para hacer jabón humano” ¡¡qué lejos quedó aquel niño!! de este ser terrible ¿verdad? ¿qué fácil lavarse las manos y anestesiar el cerebro? ¡¡qué terrible es a veces el ser humano!! y que difícil nos es contar sus atrocidades en libertad, para vergüenza de todos... para aprender, para que jamás vuelvan a suceder.
Gracias por removerme el estómago HUMBERTO, si alguna veces deja de poder decirse la verdad por terrible que sea, el ser humano habrá muerto del todo.
Un beso grande, grandísimo escritor.
Feliz finde.
Siempre me gusta que seas tan conversadora, extrañaría no tener esos largos comentarios tuyos que tocan el tema, se van, vuelven e hipnotizan.
EliminarPara mí eres un claro ejemplo de que se puede ser una excelente lectora y muy simpática a la vez, sin esas posturas acartonadas que algunos elegimos (me incluyo).
Muchas gracias por tu visita y comentario. Un beso.
Hay quien por mucho que se lave, nunca quedará impoluto. Impresionante el relato Humberto. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
ResponderEliminarhttp://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
Muchas gracias, Pepe, y suerte con aquello... pero que no se entere nadie ;)
EliminarUn abrazo.
Hay cierta mugre que no sale con nada, esas limpieza de manos al final lo dice todo.
ResponderEliminarSupongo que ya te habrán dicho cosas geniales sobre el cuento, yo me sumo a esas voces, pues te leo maravillada del poder de síntesis que tenés, decir tanto en tan pocas líneas!!
Besos!
Ese poder de síntesis es algo que conseguí (a duras penas) con esto de los blogs, pues mis relatos son más extensos, por lo general me expreso en 6 o 7 páginas de word. Los tiempos cambian, las modalidades de expresión también... pero lo que sucedió sigue tan sucio como en aquel momento.
EliminarUn beso y gracias.
Ser abrazada con ternura y ver su numero en el brazo.....escuchar los nombres de los parientes horneados...Recordar quienes terminaron en un campo u otro......
ResponderEliminarSorpresa !!!! Aparece uno dado por muerto del otro lado del mundo-. Un jabón menos.Baja la producción.
Tu relato fuerte , sutil , breve y casi irónico es muy bueno. Viva la libertad de expresión.
Mi saludo y admiración.
TODOS SE LAVAN LAS MANOS Y PARECE QUE SIEMPRE ESTAN SUCIAS.
Qué bien fuiste llevando el comentario, creí que estaba leyendo un relato.
EliminarYo tengo mis manos sucias de letras, por ahora, sólo por ahora no quiero lavármelas.
Un beso, Liliana.
Uno se queda pensando.
ResponderEliminarBueno, otros no, pero es así la vida.
EliminarUn gran abrazo, David.
Usted sabe que l suelo hacer algunas preguntas que quedan por alguna razón y muchas veces son inadecuadas o inoportunas, recibiendo respuestas acordes. Cuestiones de estilos ¿No le parece camarada? Y en este caso ¿Libertad de expresión? No entiendo y sepa disculpar mi falta de tacto para con su fina sutileza.
ResponderEliminarBuen texto. Me gustó.
Abrazo.
Magah:
EliminarEste blog me da muchas satisfacciones, pero nunca escondo que me trajo ciertos problemas, algunos más insignificantes (personas que entraban para insultar) y otros más complejos (mails en los que se me criticaba que escibiera algo incorrecto). Va por ahí, y está relacionado también con algo muy puntual: una persona me dijo que quería darme un premio en su blog, pero que ese premio sólo se entregaba a espacios con menos de 200 seguidores. Entonces le di mi parecer, y entre las cosas que le dije que el Arte debe responder a una sola precondición: la Libertad. Obvio que no quise el premio, aunque luego terminó dándomelo. Esas cosas, mi querida.
Un beso enorme y gracias por pasar.
Gracias Humberto!
EliminarQuizás sea una leyenda urbana, pero es trágica.
ResponderEliminarUn saludo.
Si crees que es una leyenda urbana, no seré yo quien diga lo contrario, si en definitiva yo me lleno la boca diciendo que todo en este blog es sólo ficción.
EliminarUn saludo.
Pues así parece que es. Me cuesta entender el proceso, pero así es, y como bien nos dices, los nazis parece aue conocían bien el proceso de fabricación del jabón, y no les importó "abaratar costes"
ResponderEliminarNo hay dudas de que lo conocían.
EliminarLo demás lo dejo así, con tus palabras.
Un abrazo.
Madre mía... por el Seife del título ya me imaginaba yo...
ResponderEliminarun relación de ideas macabramente ingeniosa...
eres fantástico, original :))
Besos abisales
Muchas gracias, Abismo.
EliminarFeliz fin de semana.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarDurisimos recuerdos... ojala llegue el dia que no tengamos "manos" que lavarnos.
ResponderEliminarUn bessito
Difícil, mi querida amiga, difícil.
EliminarUn beso.
Me quedé helado al leer tu texto;
ResponderEliminarConsigues comprimir en apenas unas líneas, la masacre y el dolor, el odio y la ignorancia del hombre ante el mayor genocidio perpetrado por el ser humano.
Me pareció un relato magistral.
Un saludo Humberto.
Pues qué más agregar a lo que dices: que muchas gracias.
EliminarUn abrazo, Jorge.
Such a nice title like you're saying don't search fo peace because is not like this you'll be happy!Thanks for following and for paying me a visit!
ResponderEliminarThat's what I'd call an interesting analysis of the title...
EliminarYou're welcome.
Cheers!
Se me fue erizando la piel poco a poco con este relato, Humberto. Macabro, pero el estilo como lo cuentas lo hace hermoso, así que HERMOSAMENTE MACABRO!!
ResponderEliminarUn escritor diferente.
Un besote.
Sabri!!
Siempre fuiste una persona cariñosa, Sabri, y tienes razón en diferencias el contenido de la forma, pues son realidades diferentes.
EliminarMuchas gracias y un beso.
ES USTED UNO DE LOS MEJORES ESCRITORES QUE LEÍ, DIB, MUCHOS DE ESOS QUE HOY TIENEN PUBLICADAS BAZOFIAS DEBERÍN LEER ESTE BLOG.
ResponderEliminarNO ME VOY A DAR A CONOCER, PORQUE HAY GENTE QUE ME RECONOCERÍA.
UN SALUDO DE ADMIRACIÓN ABSOLUTA.
S. T.
No sé qué decirle, ST, yo creo que exagera, pues hay autores actuales que son maravillosos, tal vez sí estén faltando más escritores buenos en lengua española, pero ése es otro tema. Así y todo le agradezco su exabrupto ;)
EliminarUn saludo.
El ser humano es ilimitado tanto para el bien como para el mal, pero por alguna extraña razón, algunos creen que el mal te hace poderoso, cuando es sólo debilidad disfrazada.
ResponderEliminarBesos Hum.
Es muy interesante lo que dices, muy pocos se sienten poderosos desde el lugar del bien.
EliminarUn beso.
Y con las manos limpias las cosas se hacen mejor, no dejan rastros.
ResponderEliminarGenialidad Humberto eso derrochas, siempre imprimes el toque perfecto, siempre un punto de reflexión.
Mi admiración.
Un abrazo.
Yo te agradezco mucho por las palabras, son alentadoras, sirven para seguir siempre hacia adelante.
EliminarUn abrazo.
Escalofriante, Humberto.
ResponderEliminarMe voy temblando...
Un beso triste hoy ( o dos).
Bueno, es un relato, no te pongas triste.
EliminarUn beso (o los que quieras)
Denso, oscuro, aterrador. Gran pluma, la suya, abrazo. Un gusto leerlo, como siempre
ResponderEliminarMuchas gracias, Horacio, te mando un fuerte abrazo.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarOtra manifestación del horror. Duele pensar con que fabricarían ese jabón pero no había límites para el horror. Excelente tu narración.
ResponderEliminarBesitos
Muchas gracias, Elysa.
EliminarUn beso.
Una puntapié en los dientes dado con lujo, señor escritor.
ResponderEliminarLa narración es impecable, se entiende que lo sigan asi
Un saludo digamos Pablo
Muchas gracias digamos Pablo ;)
EliminarHumber.. está vez has hecho una buena eh!! Doloroso recuerdo de los campos de concentración, pero es necesario no olvidar.
ResponderEliminarUn abrazo cariñoso.
Stefi..
Yo no lo olvidé... y eso que no lo viví, cosa rara, ¿no?
EliminarUn abrazo, Stefi.
Lavrase las manos simpre lavarse las manos!!!
ResponderEliminaralguna vez aprenderemos a aceptar las culpas y hacernos cargo de nuestra responsabilidad?
Excelente texto, Humberto.
Un beso.
Lu
Lu:
EliminarYo trato de aceptar mis culpas y responsabilidades, no sé si lo conseguiré un 100%.
Muchas gracias por la visita y el comentario.
Hola Humberto, lo habia leido ya pero no sabia de quién era el texto :)
ResponderEliminarAquella vez se me retorció la panza, igual que hoy. Ojalá no me recordara que lugares como Auscwitzs existieron...
Por otro lado saliendo absolutamante del tema, aguante la primera persona!
Como siempre DiBinos saludos tucumanos :D
¡Qué buena memoria, Marcela!
EliminarMuchas gracias, por tu (nuevo) comentario ;)
Un beso angrense.
Hola Humberto. Paso a saludarte u desearte un lindo fin de semana. Besos.-
ResponderEliminar"Y fuí a lavarme las manos". Magnífico final, Humberto y creo que de momento es el que más me ha gustado de tus relatos. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarBueno, muchas gracias, Borgo, ya sabes cómo es esto, nunca se puede dejar satisfechos a todos, pero me alegra que haya sido el que más te gustó.
EliminarUn abrazo.
El final es genial...Así, como Pilatos....!!Pero, presiento que, las manos se van a tener que seguir lavando, ¡Hay tanta suciedad en la orbe..! ojala, y me equivoque...Gracias Humberto, por tu visita.
ResponderEliminarCreo que tenemos el mismo presentimiento, Carmen.
EliminarUn beso.
Otro magnífico relato, Humberto.
ResponderEliminarA través de él queda manifiesto que "los humanos podemos superar cualquier límite lógico en busca del beneficio propio".
Y hay conciencias que se limpian con absoluta facilidad.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Cualquier límite, Mos. Hay gente sin conciencia, creo.
EliminarUn abrazo y muchas gracias.
Aplausos
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