Estaban todos hablando. Estaban todos muertos.
-Ay, Irma, hoy ando con un dolor de espalda
terrible, llevo 15 años en la misma posición, no aguanto más.
-Quédese tranquila, Nélida, ya se va a acostumbrar,
yo hace 60 años que estoy así, ni me acuerdo del dolor.
-Claro, Irma, pero es que a usted ya se le
desintegraron las vértebras, así cualquiera…
Estallaron en una risa.
-Siempre tan cínica, Nélida, no se puede tener una
conversación seria con vos.
-¿Con “vos”?, se le pegó el “vos”, Irma, antes usted decía “contigo”.
-Claro, como ahora no puede escuchar las
radionovelas de Alberto Closas, habla de "vos", Irma perdió sus aires de española.
Otra vez las risas.
-No sólo que no escucho mis amadas radionovelas, sino que
me contagié el “vos” de esos de ahí abajo.
-Un poco más de respeto, che, patroncita, que “esos”
tienen nombre y apellido.
-No nuestro apellido, por cierto, no se olviden que ustedes
están acá de prestado, esta es la bóveda de los Quintana Lafinur.
-No es culpa nuestra, doña Irma, el patroncito
Raimundo era un santo varón y permitió que todos los peones de la estancia
descansáramos aquí.
-¡Por favor, ocho desconocidos! Encima el abuelo
Raimundo falleció en el naufragio del Arkansas,
así que ni siquiera lo tenemos acá para que se haga cargo de esta
irregularidad. ¡Cómo se lavó las manos!
-Se lavó más que las manos, Irma, imagínese que
está en el fondo del Atlántico.
-Y le salen pececitos de la calavera.
Largaron la risa de nuevo.
-No se haga mala no-sangre, Irma, que escuché que
nuestros retataranietos van a sacar a estos intrusos.
-Nada de intrusos, che, vieja sotreta.
-Calma, un poco de calma, señores.
-Es verdad, cambiemos de tema, ¿alguien sabe algún
chiste de vivos?
-Uf, ahí lo tienen a José y su humor blanco.
-Yo no escucho esas cosas, a mí me dan miedo las
historias de vivos.
-Los vivos no existen, son habladurías.
-Pero claro que existen, Omar, ¿quiénes son los que
vienen cada tanto a pasar un trapo por el mármol, si no?
-No sé, ya te digo, yo no creo en las historias de
supratumba.
-Cállense, cállense, que oigo ruidos.
-¡Silencio, canejo!
-Me parece que viene un vivo.
-Uy, qué miedo.
El anciano entró en la bóveda con paso inseguro. En
una mano traía un ramo de calas y con la otra se agarraba de la barandilla de
la escalera caracol.
-Creo que es Héctor, el marido de la tía Clara.
-Tía, mire quién viene.
-¿Qué m’hijita? No oigo nada.
-¡Cállense, les digo!
Cuando ya había descendido unos metros, el anciano tropezó
en un escalón y cayó al fondo de la bóveda como una bolsa de papas. Todos los
muertos se descostillaron de la risa.
-Che, es el marido de Clara, no se burlen así.
-Es que… es que… fue muy gracioso.
-Muy torpe, dirás, además qué importa, si total no
nos escucha.
-Sí que los escucho- dijo el viejo, estrenando su
condición de finado.
-Usted sí que tuvo una muerte ideal, Héctor, ni
siquiera van a tener que sacarlo para el velorio. Dígales que lo dejen acá
nomás, así se ahorran dinero, llantos y traslados.
-Jajajajaja.
-Jejejejeje.
-Quiás, quiás, quiás,
quiás.
Nadie pudo contener la risa, pero el flamante óbito
no se daba por aludido.
-¿Sos vos, Clara? ¿Vieja?
-Sí, Héctor, soy yo, no te preocupes por nada que
voy a estar acá a tu lado.
-Eh, es que… es que yo tengo… bueno, tenía otra mujer.
-¿Qué?
-No te enojes, Clara, es Martita, vos la conocés,
la nieta de esa amiga tuya del club.
-Ah, no, viejo verde, pero si tiene 5 años.
-Ahora tiene 21, vieja, los años pasan.
-Jua, jua, jua, jua.
-He, he, he, he, he, he.
-Uy, si todavía los tuviera, me estaría descojonando
de la risa- dijo un desubicado.
-Héctor, deciles algo.
-Pero, Clara, entendeme, vos te moriste hace muchos
años, me dejaste solo.
-Jovato sinvergüenza, ¿vos creés que yo quería morirme? ¡No irán a traer a esa
mocosita acá, yo revivo si pasa algo así!
Una nueva risotada recorrió toda la bóveda de los
Quintana Lafinur. Y siguieron así durante dos días y tres noches, ajenos a la
tonta creencia popular de que la muerte es un asunto triste.
Muchas gracias por las visitas y comentarios para “Florcita”.
ResponderEliminarEvidentemente es difícil vencer ciertos moralismos, por llamarlos de alguna manera.
“¿De quién es este muerto?” es un texto que vio la luz hace dos años, cuando este blog tenía apenas 60 seguidores. Decidí remixarlo en homenaje a un querido amigo que logró que venciera mi resistencia a participar en un reto, concurso, contienda o como quiera llamárselo. El tema era la Muerte y los que allí votaron decidieron que mi texto era el que merecía el galardón.
Un fuerte abrazo.
Humberto.
Jajajaja excelente, si pudiéramos saber lo que dicen los muertos, tal vez si sea un diálogo parecido a este
ResponderEliminarme encantó, excelente como siempre
Saludos!!
Si sigo la línea del texto, seguro que los muertos de matan (je) de la risa de nosotros, tan orondos y engreídos.
EliminarUn beso, mi querida Ave.
Gran relato, Humberto, sobre todo original, para tratar un tema que siempre es espinoso, supongo.
ResponderEliminarAbrazo
Espinoso por sobre todas las cosas, Horacio.
EliminarMuchas gracias por tus críticas y aportes, siempre son bienvenidos.
Un abrazo.
Que boa imaginação tens! No principio estava um pouco com o pé atrás, mortos ??? mas não, estes do teu texto são divertidos. Como eu não acredito que haja vida depois da morte nunca imaginei uma conversa entre mortos rsrsrrsrsrs.
ResponderEliminarUm abraço
Flor
Seria bom que fôssemos pensando na possibilidade de falar depois de mortos, ou, ainda melhor, de assustar pessoas.
EliminarUm abraço, minha querida.
Pois é, eu sou muito céptica com respeito à vida depois da morte, não acredito em espiritos nem nada disso. Mas gostaría isso sim transformar-me em fantasma, o que também podemos ser, mesmo estando vivos.
EliminarUn diálogo para nada muerto :) irónico y ameno. Se me fueron unas cuantas risas.
ResponderEliminarUn beso.
Muchas gracias, Teresa. Aprovecho para decirte que me llegaron los comentarios anteriores, sólo que hay que hacer una maniobra para leerlos, si tienes mail, pásamelo por privado y te digo (además de otras cosas)
EliminarFelicitaciones por El Fan, un texto excelente. Me encantó compartir ese momento contigo.
Un beso.
Dib:
ResponderEliminarJajajaja, pero por muy bien que se lo pasen allá abajo los muertos, yo no quiero ir, no, no, no.
Salu2 vivos:)
Eso es cierto, Diego, por más que me digan que es un paraíso, prefiero el infierno de los terrenales, jeje.
EliminarMuy bueno, Humberto.
ResponderEliminarMe gusta el humor negro, macabro jajajaja
Nada como quitarle trascendencia a este tema.
Besos
Sabes, no veo este texto como humor negro, debe ser que ya lo incorporé como una crítica social... ups, se me escapó.
EliminarUn beso.
jajajajjaja, excelenteeeeeeee por favorrrrrrrrrrrr... ¿no te digo que con vos aprendí a desdramatizar todo? Te adorooooo neneeeeee
ResponderEliminarDespués paso por el blog que nombrás
Hay que desdramatizar la vida, Sil, ¿de qué nos sirve transitarla con penuria? Ya fue.
EliminarUn beso enorme.
Muy divertido tu texto, Humberto, me van estos diálogos de muertos, me van mucho y más con ese sentido del humor.
ResponderEliminarBesitos
PD: espero que esta vez si que aparezca mi comentario, ya llevo tres post que no me deja comentar, pero leo, ¡menos mal!
Elysa:
EliminarAntes que nada quiero decirte que TODOS tus comentarios me llegaron, sólo que hay que realizar toda una maniobra para leer los que superan la cifra de 200.
Muchas gracias por las felicitaciones, eres una de las personas que está siempre.
Un beso enorme.
Ehhhhhhhhh!!! Te felicito por el galardón sweetheart!
ResponderEliminarEse es mi chico!!!
En cuanto al texto, es tan bizarro que lo leí varias veces para ir saboreando las ironías... ;)
Te imaginás si de verdad resucitan al tercer día??? Qué bolonqui se va a armar!!! La vieja lo va a matar otra vez por engañarla con la pendex.. Un sainete total!
I´m proud of you. Kisses milord!
¿Cómo bizarro, BeeBee?
EliminarQué mal...
Casi tan mal como el destino de ese pobre cristiano, que luego de conseguirse una de 20 termina cayéndose por las escaleras. Parece que estaba sin fuerzas, lo había exprimido, mi imagino.
I want to dedicate this award to...
Kisses, my darling.
En el sentido literal estaban Muertos...pero de Risa.
ResponderEliminarMuy buen relato de Humor Negro, desmitificando un poco todo lo que rodea a la muerte.
Un saludo
Así es, Pedro.
EliminarMuchas gracias y otra vez mis respetos a tu momento.
La muerte es cosa seria. Por eso, nada mejor que tomarla con humor, como deben ser tomadas todas las cosas serias de la vida.
ResponderEliminarMe encantó !!!
Y buenísimo el cuento de los fósforos !!!
Felicitaciones !!!
Estaba por hacerte una broma con respecto a ciertas 'seriedades' y a tomarlas en broma, pero mejor no, uno nunca sabe quién lee estas cosas.
EliminarMuchas gracias por lo del premio, pero principalmente por haberte tomado la (mala) costumbre de pasar por aquí.
Un abrazo.
me pregunto como haces para tener tantos comentarios y seguidores
ResponderEliminarSi tuviera que responderte en una palabra: Escribir. En dos: Escribir bien. En más: Que la gente crea que escribes bien.
EliminarTe mando por mail una respuesta más seria.
Un beso.
Simplemente genial :D
ResponderEliminarMuchas gracias, amiga, es un placer verte por aquí aun sabiendo que casi no tengo tiempo de pasar por tu blog.
EliminarUn beso.
Qué cosa, caerse y morirse justo cuando la jovenzuela de 21 años le había dado bolilla, mala pata che!!
ResponderEliminarSalute H!!
Abrazos!!
¿Podés creer ésa, Etienne? Qué mala suerte ese hombre, ahora no quiere saber nada con su ex esposa... bueno, como todos nosotros, je.
EliminarUn abrazo.
Espectacular relato y no se si todas las personas piensen igual pero creo que seria interesante aun desde despues de la muerte podamos seguir viendo, escuchando nuestro mundo alrededor aunque sea desde otra perspectiva.. Seria interesante como continua la vida de los vivos, a los que realmente le importamos y a los que nos olvidan en un abrir y cerrar de ojos, y poder hablar como estos muertitos entre ellos, hacer chistes y sera que si se le llega a tener miedo al mundo de los vivos.. Este relato me recuerda a la amortajada ya que es una novela que ocurre luego de que la protagonista muere..
ResponderEliminarEspero que mi blog poco a poco siga creciendo asi como el tuyo en seguidores, aunque sea la mitad, aunque no se como hacerle para conseguir seguidores...
Sin dudas que va a seguir creciendo, tú escribe y no pienses en números, si eres buena los números vienen solos, pero te anticipo, con los números vienen las responsabilidades, las críticas, las envidias, etc. No es tan bello como se ve de fuera.
EliminarUn beso.
Un texto, de humor negro, donde la vida continua como cosa cotidiana. Enhorabuena.
ResponderEliminarun fuerte abrazo
fus
Paco, tienes el don de la profecía, eres un pitoniso, sabías quién iría a ganar antes que nadie. ¡Qué genio!
EliminarMuchas gracias por todo, ando medio emocionado.
BRAVO. HUMBERTO SI QUE TE HAS SACADO LA ESPINA CON LA COMEDIA DE MUERTOS.
ResponderEliminarLa muerte debe darnos risa, a menos que muera alguien de nuestra familia.
Imaginate que Belén Esteban le vacía la pistola a Rajoy, o viceversa, los comediantes tendrían material humorístico para los siguientes veinte años.
No sólo los comediantes, Carlos.
EliminarEspero que la Muerte sea bondadosa conmigo, que me lleve de golpe, cuando menos lo espere. Yo creo que me voy a dedicar a asustar gente, eso divierte.
Un fuerte abrazo.
que buen relato de humor!,
ResponderEliminarmuertos pero de risa jaja. muy bueno, un saludo!
Muchas gracias, Marii, estamos todos muertos de frío, de risa, de hambre, etc. Se usa mucho esa expresión, ¿no?
EliminarUn beso.
vaya que si! y hay algunos lugares llenos de muertos vivos tambien jaja. otro para vos.
EliminarMe superdivertí con tu relato, ja ja ja. Te cuento que a mis alumnos los llevaba al Cementerio de La Recoleta, es más snob y de más historia de la ciudad de Buenos Aires. Algunos no entraban tenían miedo, se quedaban con la preceptora en la puerta, con los otros, hacíamos el recorrido histórico. Mira que buen recuerdo me trajiste. Gracias.
ResponderEliminarQué recorrido macabro, ¿no?
EliminarComo alumno, te habría dicho, ¿no da para ir a otro lugar, profe? Esperanto, por ejemplo ;)
Un besazo.
Casi puedo imaginar a mis familiares muertos en una conversación como esa. Gran narrativa.
ResponderEliminarEs decir... eres de familia pudiente, jeje.
EliminarUn abrazo.
Humor, mucho humor y mucha inteligencia puesta en el relato. Muy buena reedición por cierto.
ResponderEliminarAh.....Esperanto a veces también está lleno de muertos.
Abrazo!
Muchas gracias, Dany.
EliminarPuede que tengas razón, en Esperando hay muchos muertos vivos, pero la sociedad los ve, te lo juro.
Un abrazo.
Hay dos cosas: la primera y la segunda. A decir verdad, creo que lo malo de estar muerto y que venga un vivo a molestar es que, al parecer, no puede uno salir corriendo ni ponerle un vaso de agua bajo la cama pa'que calme la sé' y se controle. La otra que, al parecer también parece, uno se queda de la edad en que se murió. Si es así, a morirse pues jóvenes, que luego la espalda se quejará para siempre y por aquello que llaman gadejo. ¡Un abrazo! Está buenísima la entrada...como que el chisme, el lavadero, el costurero, no sé, la charla de crítica y chiste, es el común. Menos mal, yo me pido más risa. F: :D
ResponderEliminarMe gusta tu lógica, deberías iniciar un nuevo movimiento postdadaísta, tendrías mucho éxito.
EliminarLo de quedarse en la misma edad que se muere no es un tema menor, me lo planteo desde pequeño. Imagínate, morir y ser más viejo que mi padre, uf, ¡qué película!
Un abrazo.
¡Hola Humberto!
ResponderEliminarTu texto me ha traído a la mente un libro genial de la literatura gallega. Se llama "Un ollo de vidro. Memorias dun esquelete" de Castelao. Si tienes ocasión, te lo recomiendo, es magnífico y no te llevará mucho tienpo leerlo (no es muy largo).
Me ha gustado tu relato...
¡Biquiños!
Carmen
Carmen, ¿cómo estás? Se te extraña, creo que lo sabes.
EliminarVoy a buscar ese libro, en algún lado debe estar, después te digo qué me pareció.
Muchas gracias, un beso enorme.
Seguro que lo encuentras. Castelao es uno de los más grandes entre los grandes de la literatura gallega. Te gustará...
EliminarYo, voy tirando, "viviendo", como he puesto en mi blog. Necesito ese "vivir" para poder escribir.
¡Un abrazo!
Ja, ja, ja, muy bueno!
ResponderEliminarEs que no se debe de perder el sentido del humor, ni muerto!.
A B R A Z O S
Estaría bueno que muchos entendieran eso, pero no es tan simple de lograr.
EliminarEn fin... Un abrazo.
Pedro Páramo un poroto al lado de este panteón familiar tan divertido...
ResponderEliminarSaludos Humberto
J.
debería releer a Rulfo...
EliminarUn fuerte abrazo, José.
Pobre Héctor, ir hasta el cementerio para morirse.
ResponderEliminarCasi como una reunión de consorcio...
¿No habrá sido en su vida anterior un elefante?... ;-)
abrazo
Así es el Destino, Mi querida Lucrecia, uno va a visitar a sus familiares y se queda allí, por eso yo no visito a nadie ;)
EliminarUn beso.
Y la vida sigue, aún sin vida, tu logras esa maravilla, dando un efecto contrario a la muerte, te ríes con ella y no cualquiera!
ResponderEliminarUn beso grande.
No hay otra mejor forma de tomarla, Mayte, ¿para qué temerle?
EliminarMuchas gracias por tus palabras.
Un beso enorme.
Excelente como siempre Humberto.
ResponderEliminarBien por el nuevo finado ¿Una de veinte?
Bueno si le daba el cuero.
Yo por mi parte te digo:
"Por temor al más allá es que me quedo más acá"
Un abrazo amigo.
Eso sí que es mala suerte, conquistar una de veinte y se nos fue...
EliminarMuchas gracias, Daniel, un abrazo.
:)))) Hasta la tumba florece cuando tu ingenio la riega. Besos brillante ángelito.
ResponderEliminarElizabeth, siempre eres muy dulce, ¿está mal que te diga que me gustaría tenerte por acá?
EliminarUn beso.
Diálogos de muertos.
ResponderEliminarY si en la vida se hubieran dicho sus verdades???
EliminarTal vez se las hayan dicho, pero llevaron sus rencillas hasta el más allá.
EliminarUn abrazo, David.
Muy bueno!!!Humberto.
ResponderEliminarTú siempre nos traes temas difíciles con humor, es bueno poder tomarse la vida así(en eso nos parecemos).
Besos...
P.D: en cuanto a tu comentario, te cuento que desde que cambie la plantilla, me pasan cosas como: no puedo hacer comentarios, no aparecen las entradas, de los blog que sigo, en mi escritorio, etc.En fin los cambios nunca me han favorecidos pero como buena taurina, sigo cambiando ja ja
Muchas gracias, Oriana, el humor hace mucho bien, no se trata de un truismo.
EliminarSigo sin recibir la notificación de tus comentarios, los veo por casualidad, digamos. Yo soy más 'conservador', trato de no cambiar plantillas ni diagramas, pues ya me enteré de amigos que perdieron todo.
Mi viejo era de tauro, mi novia es de tauro... qué raza cabezadura, ¡eh!
Un beso enorme.
Antes que nada, ¡Cómo me perdí lo de Mos! Ando poco por los blogs, pero ahora que lo mencionás fui a visitarlo y me encontré con una hermosa sorpresa. Un poder de convocatoria impresionante y un "winner" indiscutido. Felicitaciones, Humberto, MUY merecido reconocimiento!!!!!!!
ResponderEliminarEn cuanto a este relato... jajajajaj MUY buenooooo!!!! Creo que el humor colabora a tener una buena conviviencia. Y si hay alguien a quien "gastar", mejor todavía, ajajajjaaj
Aunque parece ser que algunos temas son comunes y recurrentes, tanto en el más acá como en el más allá... jejeje Las viejas Quintana Lafinur no terminan de digerir que los "peoncitos" compartan el mismo techo. Y el otro tema "imperdonable" es que el pobre Héctor haya podido reahacer su vida... ¡¿Será posible que nadie pueda vivir ni descansar en paz?! Ahhhhh ¡Humanos, en cualquiera de sus estados! jajajaja
Me encantó!!!! Un beso grande y felicitaciones por ambos relatos!!!!!!!!!!
Muchas gracias, Diana, por ambas cuestiones. Lo de Mos fue muy extraño, porque no me gusta competir, siempre lo digo, para mí el mayor y mejor premio es que vengan aquí a leerme. ¿Se puede pedir más? Un día voy a contar una anécdota en relación con los premios, porque ando muy 'hablador', te cuento.
EliminarUn beso enorme.
Me gusto muchísimo, es bueno tomar la muerte como cosa no tan seria. Me ha recordado un 2 de noviembre en México. Saludos!
ResponderEliminarCreo que es mi espíritu brasileño mezclado con la ironía argentina, una combinación interesante, te cuento.
EliminarMuchas gracias, Franco.
Una entrada genial, única!
ResponderEliminarNo has probado nunca con guiones? creo que sería un excelente guionista. Bueno, escribes muy bien, eso lo hace todo.
Besos y felicitaciones por el 1° premio en el blog de Mos!
Stefi
No te creas, Stefanía, los guiones tiene vericuetos difíciles de resolver, pero claro que también me gustaría probar, mientras de trate de escribir.
EliminarUn beso y muchas gracias por lo del premio.
Y si la muerte se parece tanto a la vida... ¿para qué carajos morirse? Siempre pensé que la muerte era más democrática.
ResponderEliminarImpecable, Humberto, me encantó.
Besos payasos.
Es lo que yo digo, vivamos para siempre, seamos eternos, ¡qué embromar!
EliminarMuchas gracias, Kum.
Un abrazo.
Hola Humberto, este humor tuyo me revive el alma, más a esta hora en que debería estar durmiendo solo me quedan cinco horas, pero vale la pena. Pobre viejo, será castigo que tras conseguir carne tierna tenga que dejarla (encima encontrarse con la mujer)a lo mejor como muchas ya se estaba "muriendo" por partes, no se.
ResponderEliminarGracias por la sonrisa, un abrazo amigo.
Muchas gracias, Moli, igual deberías estar durmiendo, después, con 5 horas de sueño vas a estar más para el mausoleo que para el trabajo.
Eliminar¿Viste qué mala suerte la del viejo?, ahí me dio un poco de lástima.
Un abrazo.
Me saltó el comentario a medias.
ResponderEliminarBueno, decía que no te había leído nunca un diálogo tan extenso y divertido, con voces que atrapan y se distinguen inmediatamente y una historia jocosa al final. Estupenda otra cara del dramatismo de la muerte expresado en "Una cerilla por turno", impresionante (enhorabuena por el premio y por el relato, una maravilla).
Abrazos
Es que yo no escribo 'naturalmente' microrrelatos, Susana, digamos que es una suerte de adaptación de este medio llamado blog, pero mi tendencia es a escribir más extensamente. La extensión exacta para expresarme con comodidad es de 4 páginas en word a un espacio y medio.
EliminarMuchas gracias por tus palabras, son un empuje para seguir escribiendo.
Hola Humberto!!!
ResponderEliminar¡¡¡¡¡¡FELICIDADES!!!!!
Me alegro mucho que ganases,pero más me gustó que hayas participado,un día me contarás por qué no te gustan los concursos,yo lo tengo claro,porque mi nivel es bajísimo tanto en poesía como en narrativa,pero tú...tendrías las de ganar la mayoría de las veces,ya no es por ganar sino por el reconocimiento a tu trabajo y lo que está claro que el triunfo va unido a la envidia entre otros pecados,pero eso tienes que asumirlo y echártelo a la espalda y simplemente seguir adelante escribiendo tan bien como lo haces,aceptando las críticas constructivas y los elogios en su justa medida,o sea con la humildad necesaria para que no se levanten tus pies del suelo y creo que eso es lo estás haciendo,por lo tanto te felicito también por tu forma de ser.
Y después de este "rollo",te comento que has bordado esta historia,es buenísimo!!!!!,creo que de lo mejorcito que te he leído de verdad.
Imagínate que los muertos,se lo pasen así de bien...me alegraría mucho por ellos,qué buen sentido de humor!!!
Anda que si aparece con el paso de los años la nueva mujercita de Héctor,la que se va a liar ahí dentro...
En serio,me ha gustado muchísimo,tienes talento a raudales y una gran inventiva,te felicito por ello también,jajaja,bueno vale,ya dejo de felicitarte.
Un gran abrazo!!!!!
Ah,se me olvidaba...gracias por tu voto,me gustó que te gustara mi historia.
Te prometo que algún día lo cuento abiertamente.
EliminarEstrella, eres una de las personas más cariñosas que pasan por este blog, sin desmerecer a nadie. O, tal vez sea que tú no te guardas nada, no tienes ese pudor de expresar tus afectos. Me encanta eso, porque no tiene sentido esconder los afectos.
Soy yo el agradecido, soy yo el que te felicita por ser como eres.
Un beso enorme.
Muy muy bueno! Me encantó, de los que más!
ResponderEliminarMe alegro, Francesca, muchas gracias.
EliminarUn beso.
Hahaha...I love that the long dead suspect that we do not exist :D Wonderful perspective on our existence...and the fact that they expect faithfulness all the same :D XXX
ResponderEliminarI hope to rest alone, no gossip and tattle around, I couldn't stand such an afterlife!
EliminarKisses, Gina.
Me ha encantado, me he reído un rato. Gracias.
ResponderEliminarComo siempre digo, una risa de un lector hace que mi misión esté cumplida... bueno, no siempre puedo entregar risas ;)
EliminarUn abrazo.
Muy bueno el relato!!! Me divertí mucho! Quién sabe lo que pasa cuando se supone que ya no pasa nada más!!! Genial!!
ResponderEliminarMuy bueno el relato!!! Me divertí mucho! Quién sabe lo que pasa cuando se supone que ya no pasa nada más!!! Genial!!
ResponderEliminar¿Quién sabe lo que vaya a pasar? En lo personal, sinceramente, creo que no pasa nada más, pero quizás me sorprenda, ¿no?
EliminarUn beso.
Lo encuentro francamente brillante. Me he descojonado de la risa jaja además ahora ya sé, gracias a ti, que en el más allá no me voy a aburrir en absoluto.
ResponderEliminarun abrazo, me has alegrado la mañana.
Muchas gracias, Ángela. Ojalá nunca dejes de reírte.
EliminarUn abrazo.
Este cementerio no es serio :-)
ResponderEliminarQue bien escrito HD
Un abrazo
Esa frase la conozco, Noah, no recuerdo de dónde.
EliminarMuchas gracias y un beso.
Visto así, parece que da menos miedo... Abrazos
ResponderEliminarNada de miedos, Ligia. Yo tengo absoluta certeza que lo que nos da miedo es lo desconocido.
EliminarUn abrazo.
Un buen relato que convierte en humor blanco el humor negro por el arte de la magia del escritor. Me has hecho pasar un buen rato disfrutando cada momento del mismo. Está muy bien elaborado, y se nota el trabajo realizado. Mis felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Carlos, sin embargo éste no me costó tanto, hay otros que, uf, tengo que pulirlos como un diamante y no terminan de convencerme.
EliminarUn fuerte abrazo.
Pues sí que era divertido, ahora que bien visto, eso del descanso eterno es una falacia, porque en un cementerio así no duermen ni los muertos.
ResponderEliminarUn abrazo Humberto.
Si me dieran a elegir, prefiero un descanso menos cotorreado, jeje. Será que necesito del silencio.
EliminarUn abrazo, Delgado.
¡Qué relato más bueno, Humberto! Me viene a la mente la frase de "No es serio este cementerio", de una canción de Mecano, y es que solo se escuchan risas en él.
ResponderEliminar¡Besos! :)
¡Ah, de ahí viene la frase! Es que alguien ya la dijo y no recordaba de dónde la había escuchado.
EliminarMuchas gracias por tu vista, querida, un beso.
Humberto eres un fenómono, no se que decir.
ResponderEliminarUn gran saludo.
No necesitas decir nada más, Maruja, muchas gracias.
EliminarUn beso.
Con el debido respeto, aquí, una vecina de ultratumba me sopla al oído que acaba de cerrar un plan con el Héctor.
ResponderEliminarY que se van de copas...
Igual me invitan.
¿Qué hago, me quito el sudario y acepto, ¡hala! o me quedo tan ancha, D.E.P.?
jejejeje
Un abrazo
Yo aceptaría. Parece que Héctor tiene mucho éxito con las mujeres, vivas o muertas, ¿qué tendrá?
EliminarUn beso enorme, Pilar.
Deseo que nos espere esa cuadrilla, a ver si cuando lleguemos nos admiten en su compañía !!
ResponderEliminarVan a aceptarte, pero te van a criticar, eso seguro, ahí no se salva nadie.
EliminarUn abrazo.
Me encantan esas "pláticas" tan graciosas, parece una telenovela de ultratumba.
ResponderEliminarGenial, Humberto. Como el cuento ganador del concurso de Mos que acabo de leer. Un abrazo.
Muchas gracias, Sara, por ambas caricias...
EliminarUn abrazo.
Felicidades Humberto!!!
ResponderEliminarEs genial!!!!
De corazón.....
Besosssssss
Muchas gracias, Gizela, también de corazón.
EliminarUn beso.
Yo también me he descostillado de la risa. Espero que cuando me llegue el momento pueda tener conversaciones tan divertidas. Y un recuerdo a mi paisano barcelonés Alberto Closas.
ResponderEliminarHumberto, me gustaría mucho saber tu opinión de mi relato "Siluetas y sombras". Saludos. Borgo.
Te confieso que no conocí tan bien a Alberto Closas, pero cuando hice mi doctorado en Barcelona, escuché hablar mucho de él y aquí me sirvió para darle un toque de realidad.
EliminarYa voy a leer tu texto.
Muchas gracias y un abrazo.
Humberto, toda una historieta de muertos la que presentas con este relato. Un escenario de muertos que temen a los vivos con mucho humor. Me ha recordado a pasajes de "Pedro Páramo" de Juan Rulfo donde allí también todos están muertos.
ResponderEliminarUn buen relato.
Un fuerte abrazo.
En realidad, hay muchos textos en los que los personajes (o narrador) están muertos, no se me ocurrió pensar en Rulfo, pero ciertamente tienes razón.
Eliminar¿Existirá la novedad en Arte?
Un abrazo, Nicolás.
Demusestras un buen humor, en los tiempos actuales hay que valorarlo.
ResponderEliminarUn abrazo
Y que lo digas...
EliminarMuchas gracias, amigo.
Esa bóveda es un quilombo. Mucha gente, mucha. Vos decís que ni muerta me salvo de todos????
ResponderEliminarNo leí todos los comentarios pero sí el de Nicolás Jarque que está arriba y es cierto, tiene mucho de Pedro Páramo y no lo había pensado, aunque la atmósfera en Rulfo es densa, opresiva. Y no la muerte no es un asunto triste. Me voy a visitar la bitácora de Mos. Saludos van
Viste qué quilombo, así no se puede descansar en paz... Hay que ver qué familiares tenés, luego sabrás si querés lbrarte de ellos o no, en el más allá, digo, que no se tome a mal ;)
EliminarUn beso.
Justamente por evitar estar rodeado de chismosos y evitarme tanto chiste blanco es que mis hijos saben que quiero ser cremado (aunque no sé porque le dicen así, si no queda nada parecido a una crema) y que arrojen mis cenizas en la cumbre del Aconcagua. Iba a ser en el Everest, pero me pareció too much, con esto de la dificultad para conseguir dólares para viajar, no quería ser tan pero tan hincha pelotas....
ResponderEliminarEl tema de los dólares, es simple, dejáselos vos, no hagas que los compren ellos. El verdadero problema es que los hagas subir al Everest, ya viste lo que le pasó al Superhéroe Facundo Arana.
EliminarLo de cremar... o encremar, me suena un poco fuerte.
Un abrazo.
Con tu relato has convertido lo negro en blanco. Excelente e imaginativo texto.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias, Antorelo.
EliminarUn abrazo.
Qué cosas, me salió el acento argentino mientras lo leía. Me reí mucho, así que tu idea de mostrar que la muerte no es cosa triste, se logró. Como ya te dije en otro relato que te leí ayer, no creo que en el más allá, pero si lo hubiera, yo también me lo tomaría a risa, sin duda.
ResponderEliminarMuy bien los diálogos, era muy fluido leer y reír al tiempo, muy bien, muy bien, si señor.
Un abrazo.
Un abrazo.
Muchas gracias por esta maratón de lecturas Dib, querida amiga, pero te digo que yo extraño leer uno de los tuyos, ahí es donde aparece la buena literatura, esto ya casi da risa ;)
EliminarUn beso enorme.
Para que practiques el acento argentino, tienes que decirlo con peso y con aire de fastidio: "Y, papá, pa' cuándo esas milanesa', te las pedimo' hashe una hora, hashe, qué chabón".
Una historia muy creíble. La muerte puede ser divertida.
ResponderEliminarSomos los vivo los que nos amargamos o nos alegramos por lo que se fueren.
El contrato es hasta que la muerte nos separe y no por toda la eternidad. Jiji
Hay que ver como somos:-)
Bss
La muerte es divertida acá, cuando nos toque, ya no sé... espero saberlo dentro me MUCHOS años.
EliminarImaginate tener que soportar a tu ex más allá de la vida, uf, ese sí que es el infierno dantesco.
Un beso.
Me gusta más la idea de la reencarnación, el limbo y esas cosas, tal vez por esa necesidad de trascendencia siempre subyacente, pero si fuera así tampoco sería tan malo.
ResponderEliminarUn gran abrazo
Claro, si me dan a elegir, también prefiero vivir en este mundo, aunque bajo la forma de fantasma, en un mausoleo terminas aburriéndote a lo grande.
EliminarUn fuerte abrazo.
¡Una maravilla de historia!
ResponderEliminarMuchas gracias, Rob.
EliminarUn abrazo.
Como se divierten los finados!!!
ResponderEliminarPero sigo sosteniendo que los vivos somos mas peligrosos!!
Besos!
Fabi
¿Qué duda cabe, Fabiana?
EliminarLos muertos esos sólo molestan de palabra.
Un beso y muchas gracias.
Muchas gracias, Marta, ya voy a leer ese texto.
ResponderEliminarUn beso.
Siguen siendo los mismos,tanto de vivos como de muertos,no se cabia:porque el espiritu,es el espiritu de cada uno.
ResponderEliminarClaro que se dice:se acavo el perro:se acavo la rabia,y no concivo el entendimiento de los muertos:se pudra con ellos.Un abrazo
Es claro, vivos o muertos, el espíritu es el mismo, ¿por qué habría de cambiar?
EliminarMuy buena indicación, Julio.
Un fuerte abrazo.
familia do duque d'avila de bolama reza en la inscripción superior de la cripta
ResponderEliminarel relato es coloquial,de seguro los muertos y los no muertos pasan por periplos similares
besos
http://lichazul.blogspot.com
pa'la otra con pinchar el nombre das al blog de uno , así no es necesario repetir la url, a menos que te saltes a mansalva jajaja
Eres muy detallista, Elisa, es el mausoleo de una familia de mucha alcurnia.
EliminarPara la próxima, tal vez siga tu consejo, pero no te lo aseguro ;)
Un beso.
Estamos todos muertos, aunque no todos los sabemos.
ResponderEliminarMuy buen relato.
Un abrazo.
¡Pero qué pesimista, amiga!
EliminarTan vez un poco deteriorados, pero muertos todavía no... creo.
Un abrazo.
la primera oración fue un flash hacia pedro páramo, luego, el apellido lafinur me rocordó a borges (cuántos muertos varios! pensé)y terminé sonriendo ante estas "intrigas" de muertos.
ResponderEliminary felicidades por el premio.
abrazo*
Unos comentarios atrás lo dije, jamás se me pasó Rulfo por la cabeza, es decir, hay tantas novelas en las que los protagonistas (o el narrador) están muertos que no podría enumerarlos. Más se me cruzó el personaje femenino de "London Fields" de Martin Amis, que ya fue asesinada.
EliminarAl final soy todo un plagiador, Rulfo, Borges... seguramente que alguien dijo 'Quintana' o 'patroncito' y ya hice cartón lleno ;)
Un beso y muchas gracias.
Una conta original! Chau, Arianna
ResponderEliminarMuchas gracias, Arianna.
EliminarUn beso.
Todo es una cadena: Del bollo al hoyo y tiro porque me toca...algún dia se deberia investigar si esas vidas descansan en paz o realmente tienen una fiesta continua...al menos estariamos más preparado para ese trance hacia el hoyo...un saludo y mis felicitaciones.
ResponderEliminarYo no veo que descansen, Fibo... Parecen más activos que algún vivo que conozco.
EliminarUn abrazo y muchas gracias.
Divertido modo de tratar este tema que suele ser triste... Me ha encantado!
ResponderEliminarBesotes!!!
Es triste... pero podemos darle una vuelta diferente, siempre.
EliminarUn beso, Margari.
jajaj. QUien sabe no? La unica forma de saber es morirse.
ResponderEliminarSegun un amigo mio que tuvo un accidente muy feo y estuvo en coma mucho tiempo y "revivio" dijo mira, "no hay nada"
quien sabe, ojala sea como tu cuento
Abrazo
petra
Yo todavía no quiero saber esa verdad, prefiero que pasen muchos muchos años ;)
EliminarUn abrazo, Petra.
Excelente relato, amigo.
ResponderEliminarOjalà todo sea asì.
Pero uno teme.
Un abrazo.
Muchas gracias, Gaucho, ojalá...
EliminarUn abrazo.
Un Comala posmoderno???
ResponderEliminarTe aseguro que tuve que ir a Google a buscar 'Comala', perdón por la ignorancia. Ahora sí: Comala, Colima, México.
EliminarUn fuerte abrazo
Y no tan dramático...
ResponderEliminarOjalá que cuando me llegue la hora, sea tal cual lo describiste.
ResponderEliminarMientras tanto haré caso a esa frase que dice "la vida es para gozarla, la vida es para vivirla mejor".
Saludos humberto.
Pues claro, para gozarla a lo grande, Carlos.
EliminarUn fuerte abrazo.
Hola, Humberto
ResponderEliminarMe ha encantado. Me he imaginado estando allí, viendo cómo hablaban unos con otros. Lo que se puede aprender con tantos seres susurrándonos al oido.
Besotes.
Muchas gracias, María Eugenia, uno aprende de todo.
EliminarUn beso.
Bonito detalle has tenido para Mos.
ResponderEliminarBuena idea la de estar una eternidad riéndose.
Besos Hum.
Si lo pensásemos seriamente, todo lo que se hiciera repetida o eternamente, aun reírse, sería infernal.
EliminarUn beso.
genial!!!! muy entretenido y para pensar no tan seriamente en la muerte... capaz que la pasen estupendo en el cementerio-.. bueno entre tanto "tiempo muerto" hay que buscar la forma de pasarlo bien!!!
ResponderEliminarme imaginé a las viejitas peladoras conversando y riéndose como esqueletos!!!! jajajjaja
Eso del 'tiempo muerto' estuvo muy bueno, jeje.
EliminarUn beso enorme, amiga.
aplausos,
ResponderEliminary pa'que más
un abrazo
Muchas gracias, Omar.
EliminarUn fuerte abrazo.
No perdonas ni a los muertos Humberto, jajaja, fue un magnifico relato, nos muestras un mas alla muy cerca del mas aca, saludos estelares desde mi querida Guatemala
ResponderEliminarBueno, no es que me la haya agarrado con los muertos, es una humorada, jeje.
EliminarMás allá, más acá: humanos.
Un abrazo, SL.
Sr Dib, usted a través de su cuento han tenido casi un efecto sanador...fui leyendo y pudiendo pararme en la otra cara de la moneda, ubicándome desde una perspectiva más alegre y alentadora...¿Por qué no pensar que va a ser así?
EliminarSe imagina una reunión de blogger en aquellos lares?
Un placer, de verdad!
Puedo imaginarme una conversación entre Magah-fantasma y Bigud-fantasma, no me la perdería... como Dib-fantasma, claro está.
EliminarUn beso.
Gracias, me has hecho pasar un buen rato. Nunca quise ver este lado humorístico de un cementerio. Saludos. Carlos Campos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Carlos.
EliminarUn abrazo.
Uy! salió mi comentario en el lugar incorrecto...arriba quedé
ResponderEliminarUsted TIENE que estar en el lugar incorrecto, le sienta bien.
EliminarHola Humberto.
ResponderEliminarUna cómica historia de muertos.
Me ha encantado.
Un abrazo, Montserrat
Muchas gracias, Montserrat.
EliminarUn fuerte abrazo.
Ay va, y yo sin enterarme, amigo Humberto.
ResponderEliminarAntes que nada decirte que me lo he pasado genial con este relato mortal pero mortal de la risa:):):):):)
Gracias inmensas por este homenaje sincero y sin otro interés que tu gratitud hacia mi persona por haber planteado un reto que, más que nada, era para aunar esfuerzos literarios y personas con la misma onda. Te visito relativamente desde hace pocos mese pero vi en tu blog mucha calidad literaria. Tus relatos cortos son concisos pero no les falta nada. Y tu estilo literario me atrae especialmente y veo que a unos cuantos más también:):):):)
Recojo tu homenaje con agrado y con la mayor de mis estimas hacia ti.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
P.S. Tuve que trabajar más horas y llegué tarde a casa. Para colmo hubo una avería en el barrio y estuvimos sin luz durante 5 horas. ¡Y yo sin poder encender el ordenador hasta las 11,30 de la noche!!!!!!
Quería dar una versión diferente de la Muerte, Mos, diferente a la de 'Una cerilla por turno', y ¿a quién más que a ti podía dedicársela?
EliminarUn fuerte abrazo y gracias por todo.
Humberto: Te sobrepasaste de letras esta vez, y me alegro, pues me hiciste reír, por lo visto este mes es de risas (¡que bueno!),pues el tema de mi blog también es cómico.
ResponderEliminarPues,¡a reírse han dicho!
Cariñoso y maternal saludo: Doña Ku
¿Me extendí mucho, no?
EliminarPero bueno, una vez, es una ocasión especial.
Un beso y una risa, querida Dora.
Seria genial pasar de esta vida entre charlas y risas sin llorar me encanto imaginar que siguen felices en la espera de ver llegar a un ser querido a su lugar..=)
ResponderEliminarbesos y abrazos.
Una ilusión que deberíamos tener, a nadie se hace daño con ello.
EliminarMuchas gracias, Ramonika.
No sólo nos haces reír sino que este humor es sutil y sagaz, cómo recreas el relato con los pequeños detalles lanzando guiños al lector. Me ha parecido sublime, puedo ver el brillo fantasmagórico de sus risotadas, es genial... pero lo de la edad de Martita... da mucho qué pensar, sobre todo alternativas... unas veces perversas y otras de una ingenuidad te diría que ingeniosa,... me gusta que juegues y nosotros apostemos, una de las esencias de tu estilo (y talento). Esta vez te felicito especialmente.
ResponderEliminarBesos
Un honor la lectura profunda que haces, Gabriela. Creo que algo que dices me representa muy bien, lo que me hace pensar que no hay forma de escapar de cómo es uno por más ficción que crea escribir: Ingenuidad. Yo encaro los textos con ingenuidad, a veces con tanta ingenuidad que yo mismo termino como víctima de mi propia trampa, de mi propio guiño. Has sabido levantar muy bien el guante de la chiquilla de 5 años... ojalá conocieras la sociedad argentina, te darías cuenta de otros guiños más sutiles.
EliminarUn fuerte abrazo y muchas gracias.
Humberto, me he quedado de piedra al ver un relato tan largo de tu persona, pues nos tienes acostumbrados a má brevedad, pero me lo he pasado genial, reírse de la muerte, tal vez nos ayude a no ser tan críticos ni estirados en la vida, me a gustado el nombre de Nélida, así se llama mi segunda hija, y todo el rato he estado pensando en una canción de Mecano, " No es serio este cementerio" sobre todo la estrofa final
ResponderEliminar"
luego en plan señorial
el panteón familiar
de los duques Medina y Luengo
que aunque el juicio final
nos trate por igual
aquí hay gente de rancio abolengo
Aunque visualmente me parecía una escena de Mulan, donde sus ancestros, deciden revivir al Dragón custodio, y salen todas las viejas, a decir cosas de sus familiares, resulta también muy gracioso.
Total, que el pobre abuelo, se queda en el cementerio, total por llevarle flores a la ingrata de su primera mujer, eso pasa por tener detalles, imagínate jajajaja, un abrazo amigo, y gracias por este rato tan agradable.
Lo mencionaron tres veces, así que fui a buscar la canción en Youtube y me saqué la duda. Es verdad, yo también habría pensado en ella.
Eliminar¡Has visto qué destino cruel! Por ir a visitar a su difunta se pierde a su actual, como dije antes, yo no visitaría a mi ex, jamás...
Un beso enorme y muchas gracias.
Hola Humberto.
ResponderEliminarQue hermoso este relato me encanto.Bueno nuevamente te pido disculpas por mi ausencia si lees mi blog
http://mary-mary-christmas.blogspot.com.ar/
te enteraras por lo que estoy pasando en este tiempo.
Un abrazo y mi cariño de siempre.
Lo lamento mucho, Mary, ya me enteré.
EliminarMuchas gracias por pasar a pesar de tus problemas.
Un beso enorme.
Humberto,me vas a ruborizar...en serio,te hablo con franqueza,como si estuviésemos tomando un café,no sé "hablarte" de otra manera,con la ventaja que a través de este medio,puedo escribir sin mi timidez habitual,pues en persona me freno un poco,escribiendo me quito de ese paso que no doy y por el ciberespacio sí doy,creo que me sirve de terapia para abrirme más en persona y como aquí no existe la posibilidad del lenguaje gestual,pues aquí me tienes escribiendo,para transmitirte mis sensaciones,las que me producen tus palabras.
ResponderEliminarLenguaje gestual:sonrío al leerte,me pica el ojo,creo que se me ha metido algo,no sé...,me ruborizo,bajo los ojos,los subo,me da cierto apuro mostrarme,no sé si me entiendes,sigo sonriendo,me quedo pensando en mis gestos...no gesticulo!!...a sí...me quedo como tonta mirando las tonterias que te estoy escribiendo y ahora sí me da corte,pero como por aquí soy un poco lanzada,le doy al publicar y que sea lo que Dios quiera.
Risas(jajajaja).
No quiero tener miedo a mostrarme y decir lo que siento al leer esto o aquello,aunque a veces me pasa,procuro con sinceridad y cariño conocer a las personas a las que leo,con algunas hay más"complicidad" que con otras,eso pasa todos los días,y se nota en la manera de comentar.(Sonrisa abierta).
No quiero entretenerte más que tienes muchos amigos esperando,de nuevo te doy las gracias a ti,por transmitir como lo haces,no cambies!!
Un fuerte abrazo!!!!
Bueno, me alegro mucho, Estrella, no hay que ser tímido, hay que decir lo que se siente.
EliminarMuchas gracias por tus palabras.
Un beso enorme.
Buenisimo Humberto!!!!! eres super ocurrente y original!!!!
ResponderEliminarun brazo
Gracias, Mery, eres muy amable.
EliminarUn abrazo.
lo usual es que al morir, las almas sigan su camino -dejando atrás todo de su anterior vida- para reencarnarse en la próxima que van a vivir; pero por alguna oscura razón, está maldita familia queda atrapada en sus tumbas hasta que sus huesos se hagan polvo; y que luego, ya despojados de los lazos con lo material, queden vagando por ahi como almas en pena, -nunca mejor dicho.
ResponderEliminar¡ah!, de seguro que todo ese falso sentido del humor debe esconder mucho remordimiento por cosas del pasado que quisieran olvidar y que no pueden.
saludos.
¿Crees en la reencarnación? No lo habría creído, me sorprendes.
EliminarUn abrazo.
jajajajaja Mi querido Humberto te diré: que no podría yo responder tu pregunta hasta morirme y cuando lo haga quizá te responda desde otro lugar que no sea la tumba !! Lo que puedo decirte es que le has encontrado un gusto perfecto a este lugar a donde todos iremos y no podremos contar como fue,,yo mientras tanto tratare de obrar bien pa no quedarme divagando por allí !! quien sabe de ese asunto..??? besitos!!
ResponderEliminar¡Al final nadie quiere responderme la pregunta!
EliminarEn fin... un beso enorme, mi querida.
Genial, Humber!!
ResponderEliminarJajaja, me hicista MORIR de risa.
Que bueno por Dios!!
Besos.
Sabri!!
No te mueras, Sabri, que tienes que esperar la próxima entrada.
EliminarUn beso.
UUUUHHHH, qué bueno, si la vida despues de la muerte fuera asi ya no tendríamos mas miedo, no?
ResponderEliminarMe has hecho reir a lo grande querido Humberto.
Lu
Me alegro, Lu, gracias por venir siempre.
EliminarUn beso.