-Leonor está comiendo porquerías.
Fue lo primero que atiné a responder cuando mi madre
me preguntó qué estaba haciendo mi hermana.
-¡Porquerías!
-Sí, allá en el corral.
Por un instante se quedó rígida y su rostro pareció
oscurecerse, pero enseguida largó el tejido y salió
corriendo hacia afuera.
Yo era pequeña, pero sabía muy bien
lo difícil que sería compartir el amor de mis padres con esa chiquilla
entrometida. Sí, la empujé a propósito. Su cuerpecito se balanceó sobre la
cerca y luego cayó de espaldas sobre aquel revuelto asqueroso de lodo y mierda de la porqueriza. Entonces esos monstruos chillones de piel rosa pálido
avanzaron a los trompicones y comenzaron a… No recuerdo más, sólo me veo parada,
sosteniendo la puerta mosquitero de la cocina de la granja, respondiéndole a mi
madre:
-Leonor está comiendo porquerías.
Dibinos:
ResponderEliminarMuchas gracias por las visitas y comentarios para “Insania”.
Les recomiendo que por unos días no coman puerco, uno nunca sabe de qué se alimentan.
Un saludo especial para la gente de la revista Internacional Microcuentista: http://revistamicrorrelatos.blogspot.com.ar
Y un abrazo enorme para todos.
Humberto.
un relato estremecedor,te deja perplejo,y sin palabras
ResponderEliminarun abrazo
Tan así que no sé qué decirte... Bueno, muchas gracias por ser el primero, Horacio.
EliminarLos celos se convierten en porquerías, pobre Leonor, qué culpa tendría.
ResponderEliminarUn abrazo
Buena relación, enmascarado. "La culpa no es del chancho, sino de quien le la de comer", dice la versión de estas tierras.
EliminarUn abrazo.
Por diooooo...me hizo acordar de un texto terrible de Quiroga...nomás que hablaba de gallinas...Un abrazo.
ResponderEliminarVoy a buscarlo, no recuerdo haber leído a Quiroga. Cerdos, gallinas, ¡al final es un plagio! ;)
EliminarUn abrazo.
Quizás Tranquilino se refiera a "la gallina degollada", ese monstruoso cuento del oriental Quiroga. En tal caso, no hay plagio alguno.
EliminarSaludos
Muchas gracias por desasnarme, Arturo, me quedo más tranquilo, entonces.
EliminarSea como fuere, voy a buscar ese cuento.
Un abrazo.
¡Ay Humberto, esto es muy cruel!
ResponderEliminarAunque para las cosas que de repente le llegan a una por las noticias, tu mini relato parece estar de acuerdo con los tiempos.
En México a diario encuentran cadáveres y más cadáveres (algunos desmembrados), a lo largo y ancho del país. Dicen que ya son sesenta mil los muertos por el narcotráfico.
Me refugio en la música y los pensamientos agradables, pero no siempre logro superar la realidad.
Mi maternal cariño: Doña Ku
Llegan muchas noticias desde México, mi querida Dora, pero no era mi intención tocar un tema tan escabroso, lo mío era crueldad de bajo vuelo, digamos.
EliminarUn fuerte abrazo.
Celos y envidias presagio de trágicos y desgarradores hechos.
ResponderEliminarMicrorelato estremecedor y asombroso que paralizan nuestros sentidos y enmudecen nuestras cuerdas vocales.
Un saludo.
Las tragedias de siempre, Pedro, desde el Gran Sófocles hasta este humilde escritor.
EliminarUn saludo y muchas gracias.
Es increíble que con tan pocas palabras nos enmudeciste.
ResponderEliminarUn relato muy fuerte y desgarrador.
Un abrazo.
Es fuerte, pero es un relato, nada más.
EliminarTe agradezco mucho el comentario, Moli.
Estoy sin palabras...
ResponderEliminarBesitos
Yo también, las dejé todas en 'Porquerías'.
EliminarUn beso, Gisa.
Tal como la vida misma. Un abrazo.
ResponderEliminarBueno, sí... pero espero que no siempre se resuelvan así los celos.
EliminarUn abrazo.
los celos son cosa seria
ResponderEliminarbesos y buen fin de semana
Uf, ¡por suerte soy hijo único!
EliminarUn beso y disfruta del finde.
Ahora le decís "puerco"......y vivís en un barrio de tango. Quien te ha visto y quien te ve.
ResponderEliminarMe hace acordar a algo que le hice a mi hermano menor cuando era chico......que no llegó a tanto pero fue un luz amarilla. No me lo voy a olvidar.
Abrazo HD !
Una luz...debe decirse.
Eliminar1. Jamás pensé que Caballito fuera barrio de tango, pero no podría discutirle nunca a un nativo.
Eliminar2. Sí, el neutro me está afeminando, para vos quedamos en 'chancho'.
3. Mejor no confesemos nada, Dany, siempre hay alguien dispuesto a actuar de oficio.
Un abrazo y gracias.
Aquí se usa esa palabra para referirse a las gominolas. No creo que se hubiera preocupado ningún progenitor al decirla xDD
ResponderEliminarUn saludo.
En primer lugar, tuve que ir a la RAE para saber qué era "gominolas", como la RAE no me ayudó, recurrí a internet y te entendí.
EliminarEs la idea, porquerías puede ser cualquier cosa que te caiga mal al estómago, como comerte un cerdo, o que le caiga mal al cerdo comerte a ti ;)
Besos.
No sé, aquí se usa mucho esa palabra, aunque podría haberte dicho golosinas, que es más genérica :)
EliminarNo, no, me encantó gominolas, si hay algo que rescato de este mundo virtual es cómo uno amplia el vocabulario con palabras de otras regiones, palabras como la tuya que suenan muy bien.
EliminarY todo comenzó con Caín...¿Acaso soy yo el custodio de mi hermano?
ResponderEliminarLa niña protagonista de tu relato es poseedora de una inocencia cruel aunque parezca un antagonismo. Me mató la imagen de ella jugando con la puerta de mosquitero mientras responde con toda inocencia a su madre.
Muy bueno
Estas invitado a
"Amor de lejos"
http://nidaeldore.blogspot.com
Un abrazo amigo
Muchas gracias, Daniel, cuando tenga un tiempo paso por allá.
EliminarUn abrazo.
Lo leo por tercera vez...
ResponderEliminar¡Vaya paciencia, Liliana!
EliminarMuchas gracias.
Que triste celos de hermanos, como siempre amigo me impresionas como dices tanto en tan pocas palabras, un gran placer leerte.
ResponderEliminarBesos feliz domingo querido amigo.
Muchas gracias, Gladys, un buen domingo para ti también.
EliminarUn beso.
Camarada Humbertísimo:
ResponderEliminarMe acercaste a la edad de mi infancia cuando hacía mis ruindades. Ficción mínima máxima por tu desenvuelta pluma y por tener esa virtud de enganchar de cabo a rabo.
Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,
Frank Ruffino
Espero que no hayas recordado momento muy malos, Frank.
EliminarMuchas gracias por venir.
Un abrazo.
Humberto:
ResponderEliminarLos hermanos menores corren siempre ese riesgo adicional.
Cada vez que se enemistan los hermanos la lucha puede llegar a ser cruel. Hay sobrados casos.
Pero, en tu relato prima el juego de palabras, utilizas el equívoco con maestría (algo no muy frecuente), lo que se convierte en la parte llamativa del texto.
Por supuesto me agradó, a la vez que me instruyó.
Un saludo.
Me pone muy feliz que notes ese trabajo, Arturo, pues una de las ventajas de estos relatos breves es poder jugar con los equívocos. En un texto más extenso, esa posibilidad se pierde, se esfuma, no luce.
EliminarUn abrazo.
jajajaja excelente!!!
ResponderEliminarY estaba comiendo porquerías en una forma muy literal
Jajajaja me encantó este texto, como siempre, excelente todo lo que haces
:D
Saludos!
Muchas gracias, mi querida Ave.
EliminarUn beso enorme.
Bueno señor escritor!!!!
ResponderEliminarMe dejaste muda!!!
Excelente relato de terror y crueldad inocente
¿Inocente? ...la verdad que me suena, más bien a algo mucho más profundo que "celos" en la protagonista jajaja
Muyyy bueno!! Felicitaciones!!!!!
Besos y lindo domingo!
Estás en lo cierto, hay algo más profundo que simples celos.
EliminarMuchas gracias por la visita y comentario.
HD
Ah Humberto, a estas alturas prefiero leer tu ficción y no las noticias en los diarios donde la realidad supera lamentablemente por lejos a la ficción.
ResponderEliminarCuestión de celos? lo entiendo siendo la cuarta hija - jaja - aunque nunca llegamos a tanto todos guardamos algún muerto en el placard :D y no es literal ;)
Saludos tucumanos.
Bueno,al menos sabés que acá TODO es ficción. Sin embargo, este texto nació de una conversación de una nena de unos 3 o 4 años. La escuché por casualidad hoy en el parque. Esto es para escribirlo, me dije, y lo ficcioné.
EliminarUn beso enorme.
Humberto..." Porquerìas "
ResponderEliminarMuchos casos como el que relatas ocurren y los padres ni enterados...
Sin embargo esa gente que vive en las villas y tienen muchos hijos, no deben tener problemas de celos,se deben criar como animalitos, aunque hasta en los animales hay celos.
He tenido dos perras y traje otra..un dìa en de mi ausencia las dos mataron a la recien llegada.
Entre hermanos adultos tambien hay celos,unos que conozco no se hablan de hace años.
¡¡¡ muy interesante !!!
un beso
El problema de los celos no respeta clases ni nacionalidades, es un tema antropológico, se verifica en todas las culturas. En los animales es una cuestión territorial, bueno, seguramente en los humanos sea el residuo de algún instinto.
EliminarUn abrazo.
Había resultado "flojita", Leonor!!! jajajajjaa Si no se banca un empujón... igualmente no hubiese durado mucho en esta vida, jajajajaj (humor negro, el mío, jejej)
ResponderEliminarGENIAL relato, Humberto, me encantó!!!!!!!! Un beso enorme!!!
Eso porque no sabés el empujón que le dio su hermanita ;)
EliminarUn beso y gracias.
Me hizo recordar a una escena de la película "Caídos del Cielo", sólo que ahí una anciana es la desafortunada que cae donde los animales.
ResponderEliminarSaludos
David
¿Cómo puedes tener tantas películas en mente? Me sorprende.
EliminarUn abrazo y muchas gracias, David.
Yo una vez le eché insecticida en la cara a mi hermana, entonces, creo, fui yo la porquería. bah!, sigo siéndolo.
ResponderEliminarAbrazos Humerto.
Somos iguales, entonces, porque yo maté al hermano que nunca tuve ;)
EliminarUn abrazo.
Algunos hermanos menores no sufrimos esos embates,todo lo contrario. Interesante post, y qué bueno no tuviste hermanos.
ResponderEliminarSaludos, eminencia.
Entiendo no me vas a responder, te copio lo que te contesté en el blog de Dany: "Podés responderme como quieras, no creo a Dany le moleste. Entiendo sos un excelente escritor, pero a veces, el tono en el que comentás, molesta. La humildad no parece ser lo tuyo y está ok si es tu elección, pero no esperes que todo el mundo lo acepte. Quizás más que criticar a quienes te hacen notar algo que no les parece correcto, deberías hacer una autocrítica."
EliminarTe cuento algo? Supe de tu blog porque un día comentaste en uno de los míos, el texto decía algo así como "llegué por el blog de xxx, interesante tu blog " o sea.. pasá por el mío. Y ni habías leido mi blog, ni comentaste nada respecto al post. No me molesto en ir a los links de quienes comentan en ese estilo. Con el tiempo caí en tu blog y lei cosas que me gustaron mucho. Pero te vuelvo a repetir, la humildad no es lo tuyo, como la diplomacia no es lo mío. Saludos.
Caia:
Eliminar1. Claro que acepto una crítica, pero cuando en verdad se trata de una crítica, no de un "Habló HD el sabio.. :rolleyes:". Lo leí varias veces y todavía no encuentro dónde está la crítica, más bien parece una burla inmadura de una adolescente... bueno, tal vez lo seas, no te conozco.
2. Comento en el tono que me sale y en el blog que me parece, por lo tanto, si le hubiera molestado a D, él me lo habría dicho, no necesita de un defensor de pobres.
3. No estoy tan seguro de que a D no le moleste, tenemos información cruzada parece, yo tengo otra versión.
4. Claro que hago autocrítica, bien lo sé, pero jamás la estaría mostrando como si esto se tratara de un diario íntimo-popular.
5. Vagamente recuerdo haber dicho en un blog que 'caia' significaba 'caiga' en portugués, tal vez haya sido el tuyo. Y en mi caso "llegué por el blog de xxx, interesante tu blog" no significa "pasá por el mío", eso es un razonamiento inválido, falacia le dicen. Está en tu mente, no en la mía, como la supuesta crítica ya mencionada.
6. Sobre tu diplomacia no sé nada ni me interesa saber; sobre mi falta de humildad, mi mejor recomendación es que no pases más por aquí.
Eso sí, por favor, evitemos estas discusiones bizantinas que aburren a todo el mundo, principalmente a mí. Si tenés un blog, dale para adelante, pero ¿para qué gastar tu tiempo molestando, restando, incordiando, jodiendo la vida de los que tienen ganas de hacer y crecer? Y más desde el anonimato. Tengo años de experiencia como profesional de la Salud Mental, pero te aseguro que todavía me sigue sorprendiendo que exista gente así.
Me estremeció!!
ResponderEliminarDicen que los adultos son los que hacen cosas malas, pero en la realidad no hay personas mas crueles que los niños, basta con informarse de las cosas que están pasando en las escuelas.
Besos.....
La crueldad infantil es tema de análisis de todas las teorías psicológicas, pero es probable que se nos esté escapando de las manos, me hago cargo.
EliminarUn beso y gracias por tu comentario, Oriana.
Impactante tu forma directa de abordar el asesinato, sin falsa inconsciencia, ni mentira, ni ocultación. Celos puros y duros. Todos somos un poco esa madre que arroja el tejido y va a mirar.
ResponderEliminarAbrazos
¿Te acuerdas del Puntillismo cruento de Marco Benetti? Apliqué la idea de ese pintor inventado para escribir este texto. Y te aseguro que pensé en tu entrada del viernes, me propuse una palabra y ver qué disparaba, fue: porquerías, claro. Así que debería agradecerte parte de esta entrada. Retroalimentación que le llaman.
EliminarUn abrazo, Susana.
Todo lo contrario, me siento pero que muy halagada. Gracias por contármelo, eres muy generoso.
EliminarAbrazos
Es que, Susana, aunque viva diciendo que soy antitaller, anticlasificación, antimicrorrelatista, antitodo, nunca cierro los oídos, porque puedo ser antitodo pero no necio. El arte viene de los lugares más inesperados, y brindo por ello.
EliminarInquietante final que te deja pensando en lo destructivo de los celos. Me gusta como describes lis matices humanos.
ResponderEliminarUn abrazo!!
Muchas gracias, Tegala.
EliminarUn abrazo fuerte.
Inquietante final que te deja pensando en lo destructivo de los celos. Me gusta como describes lis matices humanos.
ResponderEliminarUn abrazo!!
Final terrible para la niña que sirve de alimento y para la que los alimentó. Celos es fea la palabra.
ResponderEliminarEl relato, siempre un gusto para quien lo lee.
Un beso Humberto.
Para quien los alimentó le queda la carga, me parece, lo noto en sus palabras.
EliminarUn placer que vengas.
Sibling rivalry...the most viscous of all. So sad when parents don't see it in time, or worse, fuel it :( XXX
ResponderEliminarso you say parents can fuel it? For fuck sake, I never see something like that!
EliminarCheers, Gina!
Aterrador...
ResponderEliminar¿Sabes? Después de tanto leerlo para pulirlo (cosa que no sé si conseguí) acabé por verlo como un texto común. Pero sí es... Uf.
EliminarUn abrazo.
Claro que lo conseguiste. Y eso es lo que me gusta de él, la realidad espeluznante oculta tras esa conversación común madre-hija, lo que se adivina tras una pregunta ordinaria: "¿qué está haciendo tu hermana?". Muy bueno.
EliminarAbrazo,
Yo le tengo horror a esas preguntas ordinarias, del tipo "¿qué has hecho hoy?", porque puede venir la Verdad como respuesta.
EliminarUn abrazo.
Un niño siente y actúa. Cuando se ponen, son los asesinos más terribles. Texto brutal donde los haya, sin disimulos. Un abrazo.
ResponderEliminarVoy a terminar creyendo que fui demasiado directo. Pero ya lo dije antes, la idea nació de un comentario que oí en un parque dicho por una niña de unos 4 años.
EliminarUn abrazo y muchas gracias.
Los celos infantiles pueden hacer verdaderos estragos y viajar de una dulce sonrisa a una actitud pérfida. ¡Bravo!
ResponderEliminarUn abrazo
Como no tuve hermanos, acabé teniendo celos de los tipos que le decían cosas a mi madre, que en su época fue una mujer muy guapa. Lo mío: bien edípico, je.
EliminarUn abrazo, Francisco.
Estás un poco terrorífico últimamente, tal vez, ¿por el trabajo?
ResponderEliminarMe temo que ha habido casos reales muy similares a éste y que están documentados en los archivos de psiquiatras, por los problemas psicológicos posteriores que conllevan.
Como siempre, un placer leerte.
Un abrazo.
Tienes razón y te doy la primera respuesta que me viene a la mente: vivo en Argentina y nos gobierna una...
EliminarCreo que esa es la causa.
Muchas gracias, Carlos, aquí no te alcanzarían las manos para escribir tu sátira barroca.
Hola Humberto, estaba tiempo sin pasar por tu casa y me has sorprendido como siempre!!!
ResponderEliminarEs una historia cargada de esos fantasmas malos que pueden aflorar en cualquier momento.Un beso
M.B
En el momento menos esperado, MB.
EliminarUn beso y gracias por venir.
Terrible historia, Humberto. Los problemas de la niña vendrán después, cuando logre racionalizar lo que hizo...
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo creo que está comenzando a transitar ese después.
EliminarUn abrazo y muchas gracias.
Una historia bastante dura, pero muy bien relatada.
ResponderEliminarUn abrazo
Bueno, al menos crees que la relaté bien, jeje.
EliminarGracias, Antorelo, un abrazo.
El niño,pensava en la bromas de ensuciar de mierda ha su hermana: las conseduencias NO:es despues cuando pasa el tiempo,y se asume lo que huviera podido pasar. Un abrazo
ResponderEliminarMe parece que pasó lo peor, Julio.
EliminarUn fuerte abrazo.
Tremenda historia de celos llevados al extremo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Celos ingobernables. Qué frase cursi la mía, ¡uf!
EliminarUn abrazo y gracias por la visita.
Los celos infantiles generan violencias extremas y desmedidas. La niña tendrá que vivir con eso toda su vida.
ResponderEliminarYo no noto mucho arrepentimiento en esa mujer adulta que narra, más bien cierta perversión en cómo lo cuenta.
EliminarUn beso, Araceli.
Que realidad mas dura, y que ningún padre ha conseguido atajar.
ResponderEliminarUn Saludo.
Es ancestral, es natural, te diría.
EliminarUn saludo, Perro. (suena agresivo, ja)
Lo lamento por los chanchos, esa hermanita, yo creo, merecía ese destino. De todos modos, nada se pierde: todo se transforma. Sigue allí, hozando, jodiendo a la mayor que bueno, tendría que invitarnos a todos a comer para acabar con el asunto. El menú de la cena, creo, es obvio.
ResponderEliminarMientras no sea el mismo chancho que...
EliminarUn abrazo, Fernando.
Los niños pueden ser muy crueles, sabiéndolo o sin saber. Y lo son.
ResponderEliminarLa hermana de Leonor no se ha quedado atrás y ha logrado helarme la sangre.
Una hermanita para tener bien lejos, ¡y ni siquiera dice su nombre!
EliminarMuchas gracias por el comentario, Luisa.
Siempre me impresionan tus relatos por la brevedad y el mensaje. Como haces para sintetizar y comunicar tanto? Eres un mago de las letras.
ResponderEliminarMaripaz
Te respondo: No lo sé, pero me está trayendo problemas para escribir mis cuentos extensos. Tengo una idea interesante (a mi forma de ver) y no puedo pasar de las 4 páginas de word.
EliminarMuchas gracias, Maripaz.
Pobre niña esto de los hermanos y sus rencores, luego dicen que los niños no pueden ser crueles ¡ja!... tus líneas me han hecho remembrar a "La gallina degollada" de Horacio Quiroga,
ResponderEliminarUn abrazo.
Voy a tener que leer ese cuento, ya lo nombraron varios, no vaya a ser cosa que termine plagiando sin saberlo ;)
EliminarHablando en serio, creo que en Literatura está todo dicho desde Shakespeare a esta parte.
Un abrazo.
Genial Humberto tu historia, creo que los celos entre hermanos son un fenómeno natural por la rivalidad entre ellos, y de paso por atraer la atención de sus padres más que la de otros hermanos.
ResponderEliminarA pesar de sus “maldades” no creo que los niños sean tan malos, imagina si ellos son lo mejor del mudo… malo por ejemplo es el ogro que se come a los niños, el lobo que devora a la abuelita, el monstruo que mata a los padres…en fin, quien hace mucho daño.
Besos.
No quiero darte una respuesta teórica dicha por un profesional, porque sería insoportable.
EliminarSimple: Los niños no tienen ciertas barreras establecidas, aún, por eso esa sinceridad a veces hipercruel.
Un beso, Lore.
Qué bueno, Humberto, qué bueno! La primera lectura, casi cinematográfica. Es que los celosos tienen una imaginación grande. La segunda me hizo acordar a La gallina degollada de Quiroga. Gota fría por la espalda! Ahora, por una semana, no les voy a poder decir a mis chicos "No coman porquerías antes de cenar." Impresionante. Saludos van!
ResponderEliminar¿Lo de celosos con gran imaginación lo dices por mí? ¿o ni a gran imaginación llego? jeje.
EliminarEso, que no coman porquerías.
Un beso va.
Contundente cuento breve. Los niños son tan crueles como los adultos, apenas carecen de los medios para dar rienda suelta a su maldad innata.
ResponderEliminarLos adultos son los niños del pasado, es normal que actúen así. (hoy estoy mas cursi que nunca, perdón)
EliminarUn abrazo.
Un poquito travieso si que eras,pobrecilla!!
ResponderEliminarYo no, mi querida Pakiba, imagínate que soy hombre y encima no tengo hermanos.
EliminarUn abrazo.
Ainssss!!! No puedo sacarme la escena de Hannibal en la mente :S:S:S:S:S
ResponderEliminarPero a él le gustaban los cerebros, ¿no? ¿o no le hacía asco a ninguna parte? Ay...
EliminarUn beso.
Me parece encomiable una obra que siempre brinda a la vida razones para ser vivida. Tu talento es un desafío en el cual todos resultamos ganadores.
ResponderEliminarMuchas gracias, Elizabeth, esas palabras sólo pueden venir de una persona cariñosa.
EliminarUn beso.
"No le des margaritas a los cerdos" dice el refrán.
ResponderEliminarO, "La culpa no es del chancho..."
EliminarFino sentido del humor, Humberto. Es toda una cerdada, pero con mensaje. Aquí se habla de puercos, pero el texto literariamente hablando no merece ser arrojado a un lodazal. Gracias por hacer de una cochinada un ejercicio de brillantez. Saludos de Federico.
ResponderEliminarMe alegro que hayas visto la veta de humor, porque lo intenté, te lo juro.
EliminarUn abrazo, Federico.
Que repelús me ha dado el final ...!!
ResponderEliminarA mí me sabía mal ya desde el principio.
EliminarUn beso.
En estos momentos leer esa crueldad y acción de la mente de un niño.. es horrible !! En que se convertirá cuando sea mayor ?
ResponderEliminar¡Hagan apuestas! Creo que ganamos todos.
EliminarUn abrazo, Rosa.
Vaya, tétrico el relato, Humberto, con ese toque de humor negro que tú le pones a todo! Y esos finales tan "Dibidianos"
ResponderEliminarCreo que en unos días ni jamón voy a comer!
Un abrazote!
;)
Una Pascua atrasada, pescado es lo mejor... hasta el próximo relato ;)
EliminarUn fuerte abrazo, Edurme.
Estás en algo así como un período negro ? Abrazo
ResponderEliminarPuede ser, voy a tratar de copiar a Picasso y comenzar una etapa 'azul', inspiración no me falta con el tema del dólar blue. Más ahora que veo tu foto, muy creativo lo del Sugus, me gustó.
EliminarUn abrazo.
Ay los celitos de la niña, que indujeron a hacerle esta marranada a su hermanita, quiero pensar que sin malicia y que luegoi su madre le reprendería y ya no lo haría más.
ResponderEliminarPor esto a los niños, hay que educarlos bien desde pequeños.
Un abrazo humberto, Montserrat
Claro, la madre le dijo:
Eliminar-¡Que sea la última vez que asesinas a tu hermana!
Un beso Montserrat, me has hecho reír.
Jajajajaja, que sea la ultima vez que asesinas a tu hermana, jajajajaja, eres un listillo humberto, me gustó mas tu comentario a montse que el texto, jajajajaja.
ResponderEliminarNo puedo decir quein soy, discúlpame!!
Eh... a veces soy gracioso, pero muy pocas ;)
EliminarLos celos entre hermanos se cobraron muchas víctimas, entre el grupo de amigos que tenía de pequeña una de ellas le vació el ojo a su hermano mayor, un horror.
ResponderEliminarFuerte pero excelente.
Luciana
Muchas gracias, Luciana, una anécdota terrible la tuya.
EliminarUn beso.
Pero...¡¡qué porquerías hacen los celos con los humanos!! xD.
ResponderEliminarPobrecita LEONOR, pero ¡¡aun me da más pena su hermana !! ser una pequeña asesina debe ser lo más terrible que le puede suceder a un niño en la infancia... asesinó dos cosas sin querer...¡¡a su hermana y su infancia!! ... por favor HUMBRERTO te lo ruego... no me cuentes más porquerías de estas:-)
Aunque literariamente sean geniales, mi mente es otra porquería... visualiza toodo lo escrito:))
Un beso muuuy grande y feliz domingo... ¡¡impoluto!!:-)
No me digas 'impoluto' que suena a mala palabra, je.
EliminarTe prometo que voy a intentar escribir algo más inocente la próxima, lo voy a intentar, repito, pero sólo por ti. (bueno, y por Caramelo que está más arriba)
Un beso, María.
La Naturaleza o el Destino o vaya saber quien es sabio y consiguieron que mis viejos me parieran a mí sola. No me tengo fe como "hermana" y no por una custión de celos, si no por una custión de paciencia... Je! Y como supongo que ya fuiste a indagar al enorme Quiroga, ya conocés la historia que escribió sobre los cuatro idiotas Mazzini-Ferraz. Nunca hay que subestimar a las personas, NUNCA. Sabés me leyeron ese cuento a los 10 años. Recuerdo que quedé azorada. Y luego vino "El almohadón de plumas" y definitivamente caí en las redes del salvaje uruguayo :)
ResponderEliminarMe gustó eso de "de tanto pulir el texto, lo tomñe como algo normal" Así debe ser.
Great work, milord! Have a funny Sunday! Kisses over you!
Pero... ¿yo no era tu hermano?
EliminarY sí, claro que conozco a Quiroga aunque más arriba vas a ver que me hago el tonto. Pero, te aseguro, ni se me cruzó lo de la gallina degollada, como dije, nació de una frase de una nena en el parque Rivadavia, que es donde voy a escribir.
El 1° cuanto que leí de Quiroga fue "A la deriva", me gustó, pero después su obra me pareció repetitiva en la temática de la crueldad. Además de que me costaba su lenguaje isleño.
Repito, ¿no era tu hermano?
Thank you, my BeeBee, have a nice Sunday, spend it with someone you love!
Tenebroso, como pueden ser los celos entre hermanos, un excelente relato, más allá de la impresión que puede causarnos.
ResponderEliminarAbrazo
Ya veo, Horacio...
EliminarVoy a comenzar a pensar seriamente que hay temas tabú, hasta ahora lo tomaba a la ligera, pero la respuesta que viene es contundente.
Un abrazo.
oooh dios ! lo que no cuentas es lo que mas me asusta!! Se la comieron los cerdos! esta viva!
ResponderEliminarOooh dios! como puedes generar angustia en tan pocas lineas!!!
No podría, no debería responderte, Gary, es a criterio.
EliminarMuchas gracias por tus palabras. Un abrazo.
¡Impactante!
ResponderEliminarQuiero creer que las manos
salvadoras llegaran a tiempo.
Tu nunca dejas indiferente.
Besos
Ay, Marisa, seguro que a todos les dirás lo mismo ;)
EliminarUn beso enorme y muchas gracias.
Great image Humberto.
ResponderEliminarThe dark one is a nice focal point.
Have a wonderful week ahead my friend!
Thank you so much, Lisa. I'll try with my week, no doubt about that!
EliminarCheers!
Estos relatos tienen la gracia en aquello que te callas, porque me permites a mi, que te estoy leyendo, imaginarme el resto. Y no es agradable lo que imagino.
ResponderEliminarun buen trabajo.
Me alegra que te guste la técnica, decirlo todo es un poco aburrido y no deja espacio a lo que cada uno debe ponerle al texto.
EliminarMuchas gracias, Ángela.
Si yo como cerdo (y después de leer esto seguiré haciéndolo, dios salve al jamón) pues por qué los cerdos no pueden comer carne humana. Es así como me imagino el final del relato, friki que me siento hoy.
ResponderEliminarAsí me gusta, hay que patear el tablero, sentirse y ser freaky de vez en cuando.
EliminarUn beso, mi querida amiga.
Con efecto de shock leo éste relato de acerca del sentimiento del odio en una niña.
ResponderEliminarRetrato trágico con extraño realismo.
Me encantaría saber por qué te parece 'extraño' el realismo, sería un aprendizaje de cosas que se me escapan.
EliminarUn abrazo, Carlos y muchas gracias.
Me he quedado subyugada...
ResponderEliminarTe he comentado otras entradas, pero mis comentarios desaparecen por arte de blogger, supongo.
Un saludo.
Quedaron registrados, como ya te comenté por mail, Nuria, muchas gracias por tenerle paciencia a blogger.
EliminarPasé por allá. Un abrazo.
mezclar la imagen de una niña con una perversión tal como un asesinato por celos es algo que al ser humano adulto nos cuesta asumir. Tenemos a los niños como bajitos dulces.. y por esto es tan traumático cuando vemos en el telediario o algún otro medio de comunicación las crueldades que en ocasiones cometen...
ResponderEliminarBesos Humberot
Así de cierto, tal vez ésa haya sido mi intención, Hoy. Tocar tabúes.
EliminarUn beso.
Supongo que ese angelito se lo estará contando a su psiquiatra. También supongo, que antes de llegar a ese extremo debió abrir la puerta del mal más de una vez, pero nadie se la cerró y así evitar que explorara sus oscuras habitaciones.
ResponderEliminarAterrador. Muy bueno.
Salu2.
Y claro, habría que escribir la secuela, pero sería más de lo mismo... o peor.
EliminarUn abrazo, Javier.
¡Uy que miedo! Este relato estuvo truculento.
ResponderEliminar:(
Trucu, trucu, truculento ;)
EliminarUn beso mi Bienquerida.
Los celos y la envidia son terribles, da igual en un niño o en un adulto. Pero esta niña nunca será feliz, eso seguro.
ResponderEliminarBesos Hum.
Ya bien se ve que no.
EliminarMuchos besos, Ion.
grande, grande, grande!
ResponderEliminaraplaudo de pie!!!!!
besos*
(y sigo aplaudiendo)
Un aplauso tuyo, querida Rayuela, es mucho más que esos premios pedorros que pululan por aquí: Un honor.
EliminarUn beso.
De vuelta en casa y saboreando un cafecito, intento responderte en el lugar que correponde (en tu respuesta a mi comment) y el fucking Blogger no me deja! En fin...
ResponderEliminarCreí que estaba claro que somos HERMANOS PUTATIVOS. Je! Ahora, si me querés dar la espalda y abandonarme y desligarte del parentesco, ok. Me voy apesadumbrada y con el alma destrozada ante semejante desengaño...
Jajaja!!! Sos rencoroso, eh? Qué memoria de elefante! Mix of wolf and elephant. What a beast! I like it! xxx
Bueno, 'putativo' no es el mejor adjetivo que me han regalado, pero -por ser vos- lo acepto.
EliminarAhora bien, según tengo entendido, es necesario algún acto simbólico para establecerlo como tal, mañana hablo con mis abogados (como dicen las vedetongas en la TV) y arreglo este temita que tenemos.
Add another kiss to my account!
Tremendo.
ResponderEliminarMuchas gracias por la visita de domingo, Pseudosocióloga.
EliminarUn abrazo.
Mal momento este, para estar comiendo jamón. Muy bueno el relato!
ResponderEliminarEsto no es mentira: Acabo de comer jamón, me había olvidado por completo del texto, eso significa que sólo está en mi mundo imaginativo... ¡por suerte!
EliminarUn abrazo, Ale.
esa chica debe ser prima literaria de aquel niño de taylor caldwell que agarró a patadas al feto de su hermano en el vientre de su madre. y todo por -paradójicamente- el amor. ¡niños!
ResponderEliminar¡Qué escritora extraña, Taylor Caldwell! Hacía mucho que nadie la traía a mi mente, una mujer llena de pseudónimos, ya ni los recuerdo.
EliminarEs verdad, por amor te pueden matar, es paradójico, como mínimo.
Un abrazo, Draco.
AAAAy!! Qué mala, niña!!
ResponderEliminar(Muy bueno el relato!)
Muchas gracias, Lunática.
EliminarUn abrazo.
Este relato esta buen bueno amigo y demaciado fuerte!
ResponderEliminarEs fuerte, porque toca un tema tabú, me parece. Pero así como existe el 'voto castigo', cuando se me da por subir un texto de este estilo, recibo el 'no-comentario castigo'. Y me parece bien.
EliminarMuchas gracias, Frank.
Hola Humberto!!
ResponderEliminarSi te digo tremenda y estremecedora historia,ya te lo han dicho,si te digo que es cruel,también,si te digo que eres un maestro de contar historias...más de lo mismo!qué te digo pues?...eso me pasa por llegar tarde.
Me gusta como escribes,eso ya te lo he dicho también,haber...qué mala es la envidia!poco original...lo tranquila que se queda la niña,borrando de su memoria lo que ocurre justo después de empujar a su hermana,eso es memoria selectiva,no?? y lo que da auténtico miedo es su frialdad.
Por fin he dicho algo,aunque no sé si repetitivo,pues no he podido leer a todos tus amigos,en fin,ahí queda lo dicho,jaja!!
Un fuerte abrazo!!
Estrella, no tienes que decir algo novedoso o pretendidamente inteligente, a mi me basta con tu opinión, con tu parecer, con ese cariño que me llega cada semana con tus palabras.
EliminarEn esta devolución que te hago, intento devolver un poco de todo el afecto que recibo de gente que ni conozco.
Un beso enorme y muchas gracias.
Hoy llegué muy tarde, ufa!! es que nunca subís un cuento en domingo.
ResponderEliminarEs fuerte, como dicen pero está tan bien relatado que te lleva como una película. Como cuando leemos cuentos de terror, una se asusta pero no puede parar.
Un besote.
Sabri!!
No es tarde, Sabrina, si sólo pasó un día. Como a Estrella, te digo que no te pongas presión en estas cosas.
EliminarMuchas gracias y un beso.
MAGISTRAL!! ES UNA JOYITA, ME LO LLEVO AL FACEBOOK
ResponderEliminarUN ABRAZO DESDE CÓRDOBA LA DOCTA.
CHRIS
Muchas gracias, Christian, ya te dije que tengo que conocer Córdoba.
EliminarUn abrazo.
Jajajajajajajajajaaaaaaaaaaaaaa, la segunda vez que te comento, y es que ayer no tuve tiempo de leer todos los comentarios. Ahora me voy al trabajo con dolor de tripa de reir... el comentario tuyo al de Momtserrat jajajaja, para guardar y enmarcar,una genialidad jajajaja, perdona, seguro que hoy paso un buen día, jajajaja...
ResponderEliminarMereces otro beso.
Gracias por el otro beso, que hoy pases un buen día gracias a este blog es uno de los mayores placeres que puedes darme.
EliminarUn gran beso.
Hola Humberto:
ResponderEliminarNo sé que es peor o mejor: "Ser una porquería una vez en la vida, o toda una marrana el resto de ella...¿?. Interesante esto de las cerdadas que se lleva tanto; menos mal que aún sigue habiendo quien echa perlas a los cerdos.
Genial como es costumbre y siempre un placer leerte, abrazo.
Moon,
Fíjate que aquí se dice que son margaritas lo que se arrojan a los cerdos, me encantan esas diferencias regionales, porque todas llegan a la misma Roma semántica desde caminos diferentes.
EliminarUn beso enorme y muchas gracias, mi querida Moon.
"Señor, Señor que nos das el alimento
ResponderEliminaren tiempo oportuno:
Abre tu mano generosa
y sácianos, ¡mas ya!, de estas dulces porquerías,
que de porqueriza vienen
y a des-porqueriza van.
Ainsi soit-il.
Amen."
Y a vivir, que son dos días.
Un abrazo
Una oración creativa, Pilar. ¡Que luego no te acusen de sacrílega que te la verás conmigo!
EliminarUn beso enorme.
Humberto, estremecedor relato por lo que insinúa y muestra, y sobre todo, por lo que deja a la imaginación del lector. Bien podría tratarse de una chiquillada o de un asesinato infantil de lo mas despiadado.
ResponderEliminarMe gustó esa intriga tan bien presentada.
Un abrazo fuerte.
Hay dos salidas básicas, hasta ahora se ha intuido la peor.
EliminarMuchas gracias, Nicolás.
Genial como siempre, condensando en pocas lineas una gran historia. Me encanta :-)
ResponderEliminarTe agradezco mucho, Eduardo, pero (como ya dije) ahora estoy teniendo problemas con los cuentos de verdad, los de 7 páginas, por ejemplo. Ya lo voy a corregir, espero.
EliminarUn fuerte abrazo.
A ella se la debían comer. Vaya Caín más guarrete...Saludos!
ResponderEliminarToda una Caína, nueva figura mitológica.
EliminarUn beso, Francesca.
dicen que los puercos son muy agresivos cundo caes dentro de sus porquerizas.así que ya me imagino jejeje.
ResponderEliminarUN abrazo.
Muy agresivos, conocí casos de cazador cazado, cuando, en alguna Navidad, alguien quiso matar un cerdo para comer.
EliminarUn abrazo, José.
A veces se encuentran perlas entre los cerdos, como poetas entre vagabundos.
ResponderEliminarUna comparación muy adecuada, los poetas con perlas, digo.
EliminarUn abrazo, Camilo.
"El arte viene de los lugares más inesperados, y brindo por ello."
ResponderEliminarFue parte de una respuesta a Susana Camps, más arriba.
Nada más cierto que eso. Y me uno, aunque no invites, a ese brindis :)
Gran micro, de los que me gustan.
¡Saludos, Humberto!
No era mi intención dejarte fuera, Sergio. ¡Brindemos por ello!
EliminarUn abrazo y muchas gracias.
Que maldadezinha Tião Gavião, diria a Penélope Charmosa kkkkkkk, adorei a maldade, somos assim não somos ? (brincadeira). Teus personagens se tornam cada vez mais claros para mim, ciúmes de irmãs...quem nunca teve um ciumizinho e teve vontade de fazer uma maldadezinha dessas ? O amor, nunca queremos dividí-lo com ninguém, até hoje acho que o amor de minha mãe e do meu pai são só para mim, mas tenhos mais irmãos...
ResponderEliminarps. Meu sempre imenso abraço.
Rsrsrs, você me fez lembrar do Tião Gavião, rapaz, que saudade!
ResponderEliminarO amor geralmente é muito possessivo, não tem jeito com isso!
Um abraço, Jair.
Jajajaja, me has hecho recordar algunas cosas de mi infancia... Cuando mi padre tenía una buena manada de puercos y a mi no me empujaron, caí entre ellos y mira si quisieron comerme, menos mal que llegaron a tiempo. Un gran relato. Felicitaciones.
ResponderEliminarDe qué te has salvado, mi querida Julie...
EliminarMuchas gracias y un beso enorme.