A es mujer, B es hombre al igual que C.
A y B están conversando en un bar mientras toman café, se los ve circunspectos. B le confiesa que tiene serias intenciones de conquistar su corazón,
pero A se muestra reacia, ya que hay ciertos aspectos de su relación anterior que
todavía no terminó de resolver, le dice a B que no está segura de dar un
paso así, que cree que debería hablar primero con C, que es quien la escucha de verdad pero que recién vuelve en diciembre, pues se ausentó por un par de meses. B afirma que le
gustan los desafíos, que él puede llegar a escucharla y a entenderla mucho más que C. A
lo mira fastidiada, mientras B se florea en un discurso empalagoso que
enfatiza la diferencia que existe entre él y ese noviecito C, quien -por cierto- la abandonó por dos meses y ahora podría estar con otra mujer, etcétera, etcétera. A quiere intervenir, pero B no para de hablar. Finalmente, A, cansada de
tanta cantinela egocéntrica, lo frena de golpe y le dice que se detenga, que C no es su antiguo novio, sino su psicólogo, el que la escucha... de verdad. ¡Ta-dah! End of story, giro
final, el lector sonríe a la pantalla con candidez porque otra vez ha sido insorprendidamente sorprendido. Entonces el autor
le da un pellizco cómplice en la mejilla, le dice 'te atrapé, eh' y le hace un guiño antes de que el lector cierre la página. Una vez más se ha logrado el efecto-no-efecto.
Durante unos 1.800 años
los egipcios mantuvieron una fórmula fija en su arte formalista, defendieron con celo el Principio de la Frontalidad. Esto es, los torsos debían mostrarse siempre de frente, pero las piernas tenían que estar de perfil y vistas desde la parte interna, como si las personas tuvieran dos miembros inferiores derechos. El rostro también se veía de costado y el brazo que estaba adelantado era siempre el que se encontraba más alejado del observador. Esas cosas. Todavía hay estudiosos que se preguntan por qué los artistas egipcios respetaron de manera tan sumisa los cánones que les imponía la ortodoxia establecida en vez de, simplemente, dar rienda suelta a la creatividad individual. Esto duró -aproximadamente- unos 1.800 años, hasta la aparición salvadora de Amenhotep IV.
Bueno, yo no tengo una respuesta válida para esta última cuestión -no soy egiptólogo-, pero de verdad deseo que los escritores no tengamos que esperar 18 siglos hasta encontrar al bendito Amenhotep IV que nos libere del trillado y aburridor giro sorpresivo final. ¡Ta-dah!
Bueno, yo no tengo una respuesta válida para esta última cuestión -no soy egiptólogo-, pero de verdad deseo que los escritores no tengamos que esperar 18 siglos hasta encontrar al bendito Amenhotep IV que nos libere del trillado y aburridor giro sorpresivo final. ¡Ta-dah!
Estimados amigos:
ResponderEliminarMuchas gracias por las visitas y comentarios para ‘Chee Chee Camoongah’.
‘La frontalidad’ es un texto inspirado (en) y dedicado a una querida amiga con la que mantengo un intercambio literario bastante interesante, tal vez ella me autorice a que lo diga alguna vez.
Un fuerte abrazo a todos.
Humberto.
Humberto: Cada vez entiendo menos lo que quieres decir, ¿estás tomando alguna medicación?
EliminarUn saludo.
Tu Alter Ego.
Jajajaja, eres muy graciosillo
EliminarGracias por hacerme reir a carcajadas on tu post y comentarios, un saludo
EliminarComo podería eu entender se você proprio não o entende?? Mesmo assim vou tentar ao longo do dia.
EliminarTenha um dia feliz, beijinhos.
Flor
Entendo o texto perfeitamente, Flor, é só brincadeira, mais uma visto que o texto tb é... até certo ponto.
EliminarEu também estou a brincar!!!
EliminarImaginei... mas chega de brincar com a minha cara, hem!
EliminarAhhhhhh!! snif snif.
EliminarHumberto, não sei se é por já ser tarde, 1.00AM, mas desta vez o teu texto está dificil, pelo menos para mim. Olhe vou dormir e pensar no negócio e amanhã volto para ler outra e outra vez. É que não consigo perceber o que o primeiro texto tem a ver com o segundo...
ResponderEliminarBeijinhos e até amanhã.
Flor
Ninguém disse que iria ser fácil, minha querida Flor, tomara que amanhã...
EliminarBeijinhos
Espero que tenha dormido descansado porque toda a noite a mim não me saiu da mente e até com alguma angustia jajajajaja. Enfim vou ter que dormir a sesta.
EliminarBeijo grande
Flor
Olha, só posso te dizer que é um jogo lógico do tipo enunciado 1, enunciado 2, conclusão...
EliminarE eu estou gostando de ler os comentários e penso que você se está divertindo também. É isto que eu gosto nos blogues. Este intercambio de ideas que eu ainda não consegui na minha vida de blogueira. Nem sei se vou conseguir nem com textos meus, nem com textos de outros. Os meus seguidores estão muito adormecidos.
EliminarVocê é o máximo!!
É hora de acordar esses seus leitores, Flor. Acredito que o negócio é fazer comentar até as pedras, mas para isso você deveria subir uma postagem transgressora, diferente, que vá além da tua própria cotidianeidade. É só experimentar, que podemos perder?
EliminarEstou me divertindo à beça, mas estou aprendendo tb!
Pues esperemos que no haya que esperar ese tiempo pero lo que si es cierto es que tu has logrado el efecto-no -efecto...
ResponderEliminarsaludos
Carlos
Algo es algo, querido Carlos.
EliminarUn fuerte abrazo.
Por eso a mí también me gustan mucho los cuentos sin finales sorpresivos, hay muchos cuentos de Hemingway, de Chéjov y de Carver (son los primeros que vienen a mi mente) que no tienen un final así, que quedan abiertos, y sin embargo son buenísimos, porque te dejan pensando, o rellenando huecos, o tratando de darte cuenta qué te quiso contar o decir el autor...
ResponderEliminarLiberate del trillado final Humberto, con lo bien que escribís...
Besitos
Este texto tal vez sea una guiño privado, querida Eva. Pero hablando en serio, yo no creo estar atado a los finales sorpresivos, aunque me quieran meter a las patadas allí.
EliminarUn beso enorme.
una fotocopiadora hubiese sido de gran ayuda para aquellos cuadriculados artistas egipcios. uf, a esos no los salva ni el dios con cabeza de halcón.
ResponderEliminarun abrazo.
Una gran fotocopiadora de tres dimensiones... puedo imaginarla, te lo aseguro.
EliminarUn abrazo, Draco.
Humberto! una vez mas un gran placer leerte... Interesante y profundo tu posteo, aunque debo confesar que aguardé con ansias una pizca de humor a la que mas de una vez nos tenes acostumbrados! Yo soy ferviente adherente a la sorpresa en todos los ámbitos de la vida: en la familia, en las relaciones de amistad, en las comidas, en la pareja, e incluso en el trabajo. Aborrezco lo estipulado y rutinario, por eso valoro tu reflexión sobre los finales no esperados. Por último, gracias a tu posteo aprendí algo nuevo: Ta da .... busque en Google su significado!! :) Mil gracias una vez mas por tu talento y tu capacidad vertida en cada palabra tan bien elegida. Un gran abrazooooooooo!!
ResponderEliminarVanuchy Fortinera
¿Crees que no hay humor? El de matarse de la risa no... bueno, tal vez no en forma compartida, pero yo me estoy divirtiendo mucho últimamente. Mucho.
EliminarUn fuerte abrazo, Vanuchy y gracias por estar siempre.
Besos.
En realidad sí se sabe por qué mantuvieron un ideal canónico en el arte, por qué respetaron tanto un modo de hacer las cosas y por qué Amenofis IV es considerado un hereje (que no es el precursor del monoteísmo como muchos aseguran) y varias cosas.
ResponderEliminarMás allá de eso, tú texto no deja de aportar ciertas ideas a un debate que nunca caduca del todo.
Saludos
J.
Eso es lo bueno de este blog, tal vez lo poco bueno que tenga (o que a mí me guste), siempre hay alguien que sabe más que yo. Después tenés que contarme más sobre Amenofis IV, José, no esquives el bulto.
EliminarUn abrazo y muchas gracias.
Buenas noches Humberto
ResponderEliminarBueno, yo he leído algún tema tuyo con esos finales sorpresivos y vaya que no se te dificultan, me dejas con los dedillos elevados en los teclados por algunos segundos, entonces no estás atado pero te salen muy bien :)
Hoy me llevo tu tema a cama y reflexiono
Besos y te agradezco todo
Hay un visitante que aparece siempre por aquí que se tomaría muy mal eso de 'me llevo tu tema a la cama', pues parece MUY enganchado contigo ;)
EliminarHablando en serio, si algo resulta fácil, pues hay que escapar de ello, no sea cosa que se convierta en el viejo y recorrido camino de siempre.
Un beso enorme y muchas gracias.
Esto no me gusta nada, nada, nada, nada
Eliminardijiste no conocerla, mentiste¿
a la cama contigo¿
Es que... así es la vida, nuestras amantes SIEMPRE acaban en la cama con otro, así de cruel. Mi amante, por ejemplo, está acostada con uno de un blog de Italia, la muy ladina.
Eliminarmuchos de los que nos gusta escribir lo hacemos intuitivamente, en mi caso NO tengo estudios formales que potencien la escritura (bachilleratos, periodismo, literatura, etc). de todas formas creo que por una parte tenemos las ganas de hacerlo, se agregan las muchas horas de lectura, aprender a editarse, tener una visión sobre las cosas o una voz propia... Resumiendo... si la literatura es arte, hay que dejarla fluír sin tantos tecnicismos... que al ser demasiado perfecta pierde sabor...
ResponderEliminarY claro que sí, querida Quiltra, pero hagámoslo de una vez, como dice una canción.
EliminarParticularmente me cae bastante gruesa la literatura técnica.
Un beso y gracias.
Una entrada muy ácida Humberto pero tienes un arte para decir lo que te apetece de una forma que sorprende y maravilla.
ResponderEliminarMe sentí parte del texto cuando en la primera parte me dije tadah y sentí que había caído en la trampa del escritor.
Un lujo.
Un beso.
Si no puedo decir aquí lo que me plazca, ¿dónde Stefanía?
EliminarAhora bien, si gusta o no, eso ya no me interesa demasiado. Pero, a la vez, más valoro a los que semana tras semana dejan su huella, sea escrita o silenciosa, son los que hacen este blog. Perdón, me deliré.
Un beso.
No tengo nada contra los plot twists (o su análogo en la comedia, el 'punchline'), pero prefiero las historias que no dependen de este recurso.
ResponderEliminarEs como lo que ocurre con ciertas películas. La primera vez que ves el Sexto Sentido te quedas boquiabierto quince minutos, pero las siguientes, no es lo mismo, nunca será igual.
Hmm, quizás debería mandarle tu post a M. Night Shyamalan, puede que aprenda algo de esto.
Buen día, see ya!
Me gustó la comparación que hiciste con el cine, porque es más gráfica que en literatura. ¿Cuántas veces puede surtir efecto una fórmula?
EliminarNo conocía a M. Night Shyamalan, pero gracias a tu comentario leí sobre él y me viene como anillo al dedo. Un hallazgo.
Un abrazo.
Son las 4 y media aqui en España...la tos y el insomnio me desconciertan, pero siempre es un buen momento para leerte Humberto Un abrazo
ResponderEliminar¿Tos e insomnio? Una combinación funesta, uf.
EliminarAgradezco doblemente que te hagas un tiempo para leer este espacio.
Te dejo un fuerte abrazo y espero que te mejores.
Y como grafico la risa que lancé después de leerte sin los consabidos "Jajaja" "Jejeje" "Lol" o :-)????
ResponderEliminarPensándolo bien no es necesario... Ya sabés que me estoy matando de risa. Qué sos corrosivo, subversivo y desafiante!!!
And I like it! Boicot al final trillado!!! Y que giren como trompos y pongan en funcionamiento la imaginación!
Este m encantó. Así nomás.
A big hug, milord!
P/D: Remember! You are my KHA. La Sra.Dib estaría de acuerdo con mi opinión (Mi admiración por los egìpcios es indisimulable!)
Seguramente Yamila (mal denominada Camila, así se llamaba) habría estado de acuerdo con eso del kȝ... es todo un tema.
EliminarPero para no ponerme ceremonioso, sí te confirmo que me siento tu partenaire de la risa, sé que textos como éste van a provocarte eso tan lindo que sólo se produce cuando se escribe o se lee con absoluta soltura y libertad.
A big kiss, my BeeBee, be a good girl!
Me puse a pensar que quizá es porque el final de nuestras vidas (en muchos casos) es inesperado. Y como dicen todo (pero así todo) tiene un final.
ResponderEliminarSaludos
David
Me pareció un excelente análisis, David. Sin dudas que tiene que ver con el final de la vida, con el misterio de algo que no es tan misterioso: la muerte.
EliminarGracias por esta reflexión.
Un abrazo.
Yo confieso mi total admiración por lo que haces, Humberto, hoy me di cuenta, tú no escribes tú juegas al ajedrez con las palabras.
ResponderEliminarMe quito el sombrero y me postro admirada.
Genial!!!
Lula
Eres exagerada, Lula, pero no te voy a negar que la figura "jugar al ajedrez con palabras" me encantó.
EliminarTe mando un beso y muchas gracias.
Hola, que tengas un lindo Jueves, un gusto pasar por tu magnifico blog, felicitaciones por tu buen trabajo, de manera cordial te invito a que visites El Blog de Boris Estebitan y leas un poema mio titulado “El corazón extraviado”
ResponderEliminarMuchas gracias por la amable invitación, Boris, te prometo que mañana (viernes) paso, hoy no podría leerte como corresponde.
EliminarUn fuerte abrazo.
Chapeau Master!!!
ResponderEliminarMi mamá me dijo que no aceptara dulces de desconocidos...
EliminarHola Humberto!!!!
ResponderEliminarTú no necesitas dar un giro sorpresivo al final de tus relatos, para que éste sea bueno de verdad, tú nos llevas de la mano por el camino que tú quieras con tus palabras y nosotros te acompañamos con mucho gusto.
Como siempre es todo un placer leerte, amigo mío!!!!
Un fuerte abrazo!!!!
Muchas gracias, Estrella, eres muy amable conmigo. Mira que lo tengo bien claro, sólo que se me dio por jugar un poco con eso.
EliminarUn fuerte abrazo y gracias por tu cariño de siempre.
Humberto:
ResponderEliminarSupongo que ese artilugio que comentás no es muy efectivo. Bien podría ser que quienes inicien la lectura de mis textos jamás lleguen a descubrir el final. Quizás la soberbia haga que no admita tal situación, pero sabemos que es cierta.
De hecho, el final sorpresivo no lo sería tanto, pues ya los lectores están sorprendidos por lo que leyeron desde el inicio y se habrán preguntado cómo pude llegar a escribir "eso". Ni aun así darían crédito a lo que vieron sus ojos.
Te aseguro que no soy el único de mi especie...
Un gran abrazo.
Bueno, Arturo, vos escribís de una forma muy particular y yo sé que no vas a abusar de ese artilugio, en el caso de lo que vos haces, la sorpresa se va generando poco a poco, la sorpresa y la emoción por situaciones, hechos, conductas que uno creía olvidadas y que están muy bien guardadas en el alma.
EliminarTe aseguro que al momento de leer, te elegiría mil veces en relación con otros espacios en los que sé que van a querer darme ese giro final... y mal encima.
Un fuerte abrazo... estoy al tanto del encuentro.
"It's too much", "Troesma".
Eliminar¡Benvenuti!
¡Lo dije muy en serio, eh! Nada de fórmulas de cortesía.
EliminarLo veían asì realmente, nosotros no somos egipcios pero hasta que no llego Picasso, no nos salimos del canón,
ResponderEliminarEl Ulises no tiene sorpresa final...
Hay que cambiar la manera de leer, Rayuela
¡Ta-dah!
Me caigo de culo
A veces parece tan fácil: se trata de ver el mundo con los propios ojos, nada más. Pero se ve que no es tan fácil, ni el mundo ni verlo con ojos admirados.
EliminarCuídate ese culo, no sea que te quiebres el coxis.
Un abrazo.
Si no lo creo, no lo veo. Paul Auster
EliminarUn buen relato debe contener virtudes más allá del sorpresivo final.
ResponderEliminarComo decían los antiguos magnates de Hollywood, es mejor una buena historia que una historia original, y : No dejes que los hechos interfieran con contar un buen relato.
Perogrullistamente; lo bueno es bueno.
En mi caso personal, sí, una buena historia pesa más que un final sorpresivo. Y creo que no hay que tenerle miedo a las perogrulladas, no siempre tenemos que ser inteligente... de hecho casi nunca lo conseguimos.
EliminarMe gustó, esta semana en este blog es ley: lo bueno es bueno.
Un fuerte abrazo.
Dicen que esa manera de pintar y esculpir de los egipcios era absolutamente meditada, es decir, no imitaban sino que era una parte más del simbolismo de lo egipcio, pero vete tú a saber.
ResponderEliminarSobre los giros sorpresivos pues yo soy bastante aficionada a ellos y tampoco por imitación, no sé, pero bueno yo hoy he entrado aquí para decirte una cosa: ayer me enteré que en árabe (o bereber, no estoy muy segura) Dip significa Lobo. ¿lo sabías? Abrazo!
Claro que lo sabía, Francesca, en realidad 'Dib' es la forma oral de lobo, mi apellido respeta la regla fonética más que la escritura. Mis padres eran de origen árabe, mi mamá era egipcia, mi viejo sirio.
EliminarSoy un viejo Dib ;)
Un beso y muchas gracias.
Sí? Qué mezcla más bonita! Pues hasta la próxima, Lobo feroz? Un beso!
EliminarThanks for being my 100 followers.. i appreciate it for supporting my blog.. have a nice day :)
ResponderEliminarIt was great being number 100, I remember that moment here, I was so excited!
EliminarCheers.
¡Jaja! Muy buena tu carga contra los clichés. La verdad es que si uno lee muchos textos en la red (especialmente en la red, como si de un virus de copia se tratara) se enfrenta al corsé imitativo. ¿Cómo superar la idea de moda o tendencia al uso con la idea de innovación, originalidad? Creo que es un problema personal. Depende de la ambición intelectual de cada uno. Quizá en Egipto no hubiese, tampoco, ambición intelectual bajo regímenes que buscaban sólo buenos artesanos, no creadores, en busca de amparo. (La red ampara mucho...)
ResponderEliminarBesos
Me encanta que hayas entendido tan bien el mensaje, Susana, como me gusta pensar que existe un virus imitativo que circula en la red, como una gripe que te fuerza a hacer lo mismo. Ahora me viene a la mente un libro de Martn Amis: La guerra contra el cliché. ¿Por qué será?
EliminarLo de los egipcios fue sólo para sostener la idea que trataba de transmitir, me parece que está claro por qué mantuvieron ese formalismo casi neolítico.
Besos y buen fin de semana.
jajajaja!!!!
ResponderEliminarBueno del porque de la horizontalidad de las pinturas egipcias, no sé
De los psicólogos...nunca mejor escuchada, por mi antiguo psicoanalista, si fuese escultora, le hubiese realizado una estatua en la Plaza Mayor, como no es posible, le tengo una en mi alma jajaja
Los finales inesperados, me gustan en la literatura
Es lo que más, hace que los relatos y las novelas, se parezcan a la vida real
Besossssss
Construir una estatua en el alma me parece maravilloso, ahí que jamás terminara oxidada o llena de cagadas de palomas.
EliminarCon relación a los finales inesperados, me encantan, lo que no me gusta es que ya a la 2° línea ya sepas que te están llevando hacia él, es decir, que ya no sea inesperado.
Un beso Gizela.
Soy poco del efecto-no efecto en los textos, prefiero que se tuerzan y se retuerzan antes de llegar al final, pero reconozco que es tentador, y que muchas veces que no sabes cómo darle el toque final a la historia, recurres a él, y listo.
ResponderEliminarInteresante reflexión.
Un saludo.
Doy fe de que tus escritos no caen en el cliché del efecto-no-efecto... y la imagen que diste me parece muy adecuada, se tuercen como boas constrictoras (esto lo agrego yo).
EliminarUn abrazo.
Tú, has creado arte, guardas lo rebuscado y pedante, dices lo que tienes que decir, y con ello formas un riquísimo vocabulario, siempre eliges la palabra menos ruidosa pero la que más claramente dice lo que quieres decir.
ResponderEliminarEres capaz de comunicar lo que quieres y sientes sin rizar el rizo, sin convencionalismos clásicos. Para mí son clase magistrales que tengo muy en cuenta… ¡que difícil parece escribir con sencillez!
"Y otra vez he sido insorprendidamente sorprendida... El autor ha tenido que darme un pellizco en la mejilla, diciéndome “ te atrapé”, me hizo un guiño, y me quedé dormida".
Y la vida sigue...
Un beso.
Quítame de lado por un momento...
EliminarEl arte de comunicar es muy difícil, cuántas veces lo constatamos con sabios profesores que no podían transmitir una idea básica. No porque no la supieran, sino porque llegar al otro no es una tarea simple, por eso hay pocos docentes de verdad.
Sigamos... el tema es que yo tengo el cabello rizado, entonces ya no se me hace necesario encaracolarlo más, no sea cosa que se me ponga lacio.
Muchas gracias por tus visitas, son muy esperadas por mi.
Por ahora, la vida sigue...
Hay que descubrirse, ante la imaginación y el saber escribir, de un gran maestro como eres tù. Con final sorprendente ò con final plano, tus relatos, se leen siempre sabiendo que la historia que nos encontraremos nos hará reflexionar y disfrutar del mundo de las letras. Enhorabuena.
ResponderEliminarun abrazo
fus
Tú porque eres muy amable, Paco, y porque hay entre nosotros una amistad a la distancia, pero acepto el halago con humildad y respeto.
EliminarUn fuerte abrazo.
Dib:
ResponderEliminarLa sorpresa siempre es un plus, de lo contrario nadie compraría huevos kinder, ni envolveríamos los regalos, ni les taparíamos los ojos por detrás a los amigos para preguntarles ingenuamente: cucú, ¿quién soy?
Salu2 sorprendentes.
Ves, tu comentario es fresco, divertido, me encantó...
EliminarCucú, ¡me sorprendiste!
Abrazos sorprendidos.
Tú sí que nos sorprendes siempre !!
ResponderEliminarMuchas gracias, Trimbolera, y cuida de ese hermoso bosque...
EliminarBesos.
...¡ Ta-dah..!
ResponderEliminarEstupenda técnica Humberto...
Que más da si viene Amenhotep IV..jejeje
A mi no me aburre..., cuestión de como uno se sienta más cómodo escribiendo.
Estoy segurísima que dominas todas las técnicas.
Fué un placer leerte
Un beso y buen fin de semana.
P.D.:
Recuerdos a Amenhotep IV,( si aparece) jejeje
Muchas gracias, Maribel.
EliminarPor aquí anduvo Anubis, no sé si sea lo mismo, creo que no.
Un beso de fin de semana.
Creo, Humberto, que ese efecto lo ha logrado la literatura y el cine hace ya bastante tiempo con el final abierto, ese mismo que a muchos lector y espectadores deja fríos sin saber si aquello ha acabado o no. El problema no es la técnica, sino mantener la atención y fidelidad del lector. En todo caso, creo que todos debemos cambiar para que todo siga siendo.
ResponderEliminarUn abrazo
Pues grítalo, Francisco: debemos cambiar. Si no, va a ser como La guerra de las galaxias, van a llegar al insufrible capítulo 200, ni reviviendo a Darth Vader nos salvamos.
EliminarUn fuerte abrazo y gracias por la reflexión.
No me quites los finales que es lo único pasable en mi blog, se lo debo a la costumbre de contar chistes.
ResponderEliminarCuando aprenda a hacerlo quizás los cambie.
Un abrazo maestro.
No fue para vos, Moli, por favor... No me gustaría que pensaras eso, tampoco es que haya sido para alguna otra persona en particular, o tal vez sí, para mí.
EliminarUn fuerte abrazo.
Cómo dicen acá en México Humberto. Awevo, está muy buena este inició de revolución por la ya sorpresa esperada. Qué tengamos el cambio carajo.
ResponderEliminarMuy bueno como se cambia todo en el cuento y lo desarticula a uno como lector, hasta el punto de decir "Qué rayos pasó acá"
Abrazos.
Creo que a mí me pasó de decir 'qué rayos pasó acá', pero me gustó, te lo aseguro. Y quise compartirlo, veo que en muchos casos sirvió para comunicar algo.
EliminarUn abrazo y que viva México.
La culpa de todo esto la tiene la H, que nunca hablaba y la llamaban la muda y la X, que era negativa y siempre tachaba todo y luego a Cleopatra que les mostraba el torso de frente y de atrás a los romanos...
ResponderEliminarabrazo
Creo que tienes razón... todo fue para mostrar las tetas de Cleopatra.
EliminarBeijinhos, minha querida.
...bueno....que que tu eres el "Amenhotep IV" de nuestros tiempos....
ResponderEliminarun abrazo
Bueh... bueh, no exageremos, Mery ;)
EliminarUn abrazo fuerte y buen fin de semana.
Bueno, ya sabes, se pone de moda, como ahora la palabra "sempiterna" en la poesía, y si no hay giro sorpresivo poco menos que te apalean :D
ResponderEliminarVamos a poner de moda el que se vea venir.
Besos Humberto, buen fin de semana
Me mataste... ¿'sempiterna' está de moda en la poesía? Soy un ignorante en poesía, eso es lo que sucede, pero no dudo ni un poco de que pueda estar ocurriendo.
EliminarMe causó mucha gracia un 'ahí te agarré' que me dijeron una vez, todo nació allí.
Un beso, Verónica.
La vida es una constante pregunta: por qué, para qué, eso de qué...Es que si a la primera de cambio ya nos lo dan resuelto ya la cosa cae en saco roto.Por eso el punto de vista y la opinión de muchos es necesaria porque segun el lado o ángulo tu prespectiva cambia y sí hay mayoría que lo entienden por ese lado entonces ya es propiedad de unos y disfrute de todos.Que es lo que nos pasa con tus textos a veces los entendemos y otras no...pero siempre gustan!
ResponderEliminar-En clase de filosofía; teniamos un profesor que era un hueso y siempre que se cogía un rebote porque nos excediamos diciendo más de lo que marcaba-Nos decía Dios nos libre de la vanidad del escritor...ummm
Un abrazo Humberto
es como la vida misma, no todo tiene que gustar, no todo tiene que ser entendido. Te cuento un secreto, pero que quede entre nosotros: cuando vi que muchos de mis escritos llegaban a los 400 comentarios, me di cuenta de que algo mal estaba haciendo, y di el volantazo. Prefiero pocos, pero contundentes, como el tuyo.
EliminarGran anécdota de tu profesor de filosofía, muchas gracias.
"Todo gran truco de magia consiste en tres actos. El primero recibe el nombre de La Promesa: el mago muestra algo ordinario, pero, como es de esperar, probablemente no lo sea. El segundo acto se llama El Giro. El mago hace que ese algo ordinario realice algo extraordinario. Ahora bien, aunque busques el secreto, no lo vas a encontrar. Es por esto que hay un tercer acto, llamado El Prestigio. Esta es la parte de los giros y los cambios inesperados, en la que la vida pende de un hilo, y ves algo sorprendente que jamás has visto antes" ("El gran Truco")
ResponderEliminarParece que todo tiene un protocolo y no todos fáciles de cambiar.
Un gran abrazo
No demasiadas veces me sentí conforme con los textos que escribí, creo que fueron unos 190 desde que abrí el blog. Serán, como máximo, 10 los que produjeron un cambio en mí (que es lo que busco). Éste es uno de esos, pues hasta ahora los comentarios me entretuvieron, aprendí, estoy sorprendido. Pero fijate que esa magia vino del lado de los que comentan, de las opiniones, y eso me pone MUY feliz.
EliminarJunto al abrazo va un agradecimiento por la enseñanza.
En literatura inglesa, según estudié, le llaman "the twist in the tale". No se si es lo que más me sorprende de la ficción, te soy absolutamente sincera. Para mí, como lectora, es como vos decís: el efecto-no-efecto. No hace al meollo de una historia bien contada. Algunos "twists" son más plausibles que otros, pero me quedo con el escritor que va más hondo, que trabaja el estilo, que pinta un escenario y crea personajes con vetas a desarrollar, que no se queda en la superficialidad del efecto shock fulminante de la trama, que es en cierta forma como una cachetada al lector: "Viste, gil, ésta sí que no te la esperabas." Igual soy conciente de que a la mayoría de lo lectores les encanta tanto como se aferran a las historias previsibles y trilladas.Es tan difícil entender al lector contemporáneo como al arte egipcio...
ResponderEliminarEste año tuve que tomar la determinación de darle a leer a mis alumnos avanzados de inglés cuentos de este estilo que habían sido elegidos por mis superiores o hacer yo una selección de otro tipo de cuentos donde hay otros niveles de lectura y donde se exige más del lector. Y opté por lo segundo. Los alumnos lo valoran. Para lo primero abundan las telenovelas, las sitcoms y los thrillers.
Muy interesante, por cierto. Y lo cierto es que muchas minas se hacen la película con el psicólogo, que pasa a ser más que un novio en definitiva.
Un beso, Humberto!
Bueno, sucede que hay una tendencia simplista a creer que con un twist se resuelve todo y no, es apenas una de las tantas técnica que uno puede utilizar, no la más creativa, por cierto.
EliminarTu "Viste, gil, ésta sí que no te la esperabas" lo resume todo, no sé si me gusta sentir que me digan eso, pero peor me siento cuando -a las pocas líneas de un relato- sé que va a pasar eso.
Pero bien lo decís, también, hay lectores que les gusta ese recurso y no lo saques de allí.
Por cuestiones profesionales no puedo hablar de lo que les sucede a las minas con el psicólogo, pensá que yo tuve que hacer un juramento ;)
Un beso, Fer.
Amenhotep IV....O sea, Akenaton, el friki de todos los faraones. La próxima vez, dinos el seudónimo, y te entenderémos.
ResponderEliminarY mucho ojo, señor, "B" que el señor "C", también es un hombre, y tiene más fácil, llevarse a la moza al huerto. Le basta mencionar a Freud, y ya está.
¡Era tan fácil, Antonio! Haberlo sabido antes.
EliminarEn realidad, en el barrio lo llamaban Amenofis IV, pero sólo los amigos.
Un abrazo, Antonio.
Estoy contigo, Humberto, el escritor no puede caer reiteradamente en la manida sorpresa final que intenta impactar desvaratando la trama de un plumazo. Ante todo el escritor ha de ser coherente y osado. Magnífico alegato, muy revelador. Y la referencia a la frontalidad en el Arte egipcio... deliciosa :) Un beso
ResponderEliminarMuchas gracias, Mere, el problema es que ser innovador es bastante riesgoso e injusto. Cuántos autores fueron reconocidos después de muerto, pues en su época se los consideraba unos desviados, por decirlo de alguna manera.
EliminarUn beso y buen fin de semana.
Segura estoy de que C pueda conquistar el corazón de A.
ResponderEliminarlA FRONTALIDAD para mi entender es importante, en el siglo actual por supuesto. Los finales sorpresivos me encantan mientras no me vea involucrada, ja.
Un abrazo. Tremendo escrito que me dejó empapada en él.
Voy a ver cómo puedo involucrarte en un final sorpresivo... sólo déjame pensarlo.
EliminarUn beso y muchas gracias.
M e doy cuenta que me equivoaué de letra, cambio la C Por B, es lo correcto.
EliminarY, ahora no sé si podemos cambiar, mira que C está muy ilusionado...
Eliminarjajajaja,e haces reír a montón, ahhh recojo el beso del otro día, lo vi recién y graciassssss
EliminarSon tuyos...
EliminarEs válido también decir que nos liberen del aburridor final conservador y obvio. Está en el gusto de cada uno.
ResponderEliminarAhora si yo leo un relato, cuento, novela o lo que sea tremendamente empalagosa y termina:
"Finalmente, A, cansada de tanta cantinela egocéntrica, lo frena de golpe y le dice que se detenga, que C no es su antiguo novio, sino su psicólogo, el que la escucha... de verdad"...de verdad que dejo el libro en el banco de la plaza.
Saludos.
Jajaja, y está muy bien, porque podría servirle a otra persona que pasara por allí. De hecho yo encontré varios libros en plazas... y no, no eran buenos.
EliminarMe has hecho reír, eso se agradece.
Un beso.
Creo que los Fines sorpresivos, al final acaban siendo esperados y, casi por la mitad, devorados. No creo en lo cánones ni reglas pre-establecidas.
ResponderEliminarMuy buen Relato, como siempre.
Un abrazo.
Muchas gracias por la opinión, Pedro.
EliminarUn fuerte abrazo.
A mí me aburren los finales sorpresivos pero veo que está lleno de finales así en libros y blocs.
ResponderEliminarEn tu escrito hay trampa, porque tambien tiene un final sorpresivo a su manera, o no?
Besotes
Puede que tengas razón, es un final sorpresivo buscando por todos los medios no serlo... o al revés ;)
EliminarUn beso.
Me dejaste duro, no sabía para donde estabas queriendo ir, tuve que aguantar hasta la última frase y no se si te entendi, jeje, creo que si.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con Sabrina también aquí logras sorprender por el desarrollo.
Un abrazo que tengas un lindo fin de semana.
Lalo
Hay momentos en los que es bueno estar 'duro', sabes a qué me refiero.
EliminarMuchas gracias por tu comentario.
Un abrazo, Lalo.
Jajaja, me encanta cuando ironizas. Y estoy de acuerdo: ahora se ha puesto de moda el giro de sorpresa al final y vale, muy bien, pero cansa, sobre todo cuando se está exportando de los micorrelatos a relatos de extensiones más largas.
ResponderEliminarSon los tiempos, Humberto, no te calientes la cabeza, que cada uno deberá ser su propio Amenhotep IV.
Abrazos.
No, si yo no me caliento la cabeza, Isabel, me lo tomo MUY en broma, como podrás constatarlo. Es verdad, a veces son pullas más que bromas, pero te aseguro que nunca son con mala intención. Y, en definitiva, la pulla va dirigida a mí en primer lugar.
EliminarUn beso y buen fin de semana.
No sería extraño que dentro de 18 siglos estemos nuevamente pintando las paredes de una cueva con nuestras manos...
ResponderEliminarEn cuanto al giro final, es lo que hay por ahora.
Ya aparecerá algún Dib que revolucione el final de los (micro)relatos :)
¡Abrazo!
No estaría nada mal volver al Naturalismo del paleolítico, Sergio. Yo me anoto.
EliminarUn fuerte abrazo.
Como siempre acabo sorprendida y perpleja
ResponderEliminarPor cierto, me he entretenido ensayando en un espejo la posturita de los egipcios.
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¿En serio? Ja, je, hasta podría imaginarte contorsionándote en el baño para poder parecerte a Tutankamón. Hoy me están alegrando el día, Luz.
EliminarUn beso.
Como siempre acabo sorprendida y perpleja
ResponderEliminarPor cierto, me he entretenido ensayando en un espejo la posturita de los egipcios.
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Sí, sí, te entendí ;)
EliminarPues debo confesar que mientras lo leía esperaba un final sorpresivo, pero para no anticiparme a tu final he atado mi mente para que no se invente el suyo. Por eso leemos, para sorprendernos por los demás, luego nos dedicamos a sorprendernos a nosotros mismos, pero eso igual ya es caso más particular de esta noria que tengo por cabeza. Moda o no moda es cierto que se lleva, y todo el mundo no puede o sabe hacerlo con mucha gracia o acierto. Otro CONFIESO: adoro la ironía, me "chifla" jajajaja. Besos Hum (y no voy a decir "un placer" que algún que otro se lo lleva a la cama..jjjj)
ResponderEliminarCuando uso la ironía, lo hago desde lo que los griegos consideraban 'eirōneía', no como burla a los demás, por favor que se entienda.
Eliminar¿También tienes un amante secreto y virtual?
Creo que todos buscamos anticiparnos al final, lo cual es (en cierta forma) quitarnos la posibilidad de sorprendernos.
Un beso enorme.
Jamás lo interpreté como burla...eso sí hace pensar...
Eliminar(Si se entera que dedico besos virtuales ay ay ay)
Eres grande Hum!!!
Ya sé, así lo entendí, pero tu comentario me sirvió para aclarar, nunca son ociosas las aclaraciones.
EliminarSerá que a mi me gustan los finales sorpresivos, no sé, pero me parece que usted es un inconformista insoportable, insufrible.
ResponderEliminarLo felicito.
Le voy a decir algo muy en serio, amigo Viejex, soy tan inconformista e insufrible que a veces ni yo mismo me aguanto.
EliminarHace poco una mujer, desde el anonimato, me confesó que se estaba enamorando de mí, pobre... ella no tiene idea del regalito que podría llevarse.
Y si a Usted le gustan los finales sorpresivos, le prometo alguno próximamente, si es que le interesa volver por aquí.
Abrazos.
impresionante, Ta-dah! tu nada aburrido giro sorpresivo final:-)
ResponderEliminarLo que dan de si A,B,C en tu lenguaje recién sacado de tu chistera.
A mi esto del Principio de la Frontalidad me encanta. No hay nada comp decirse las cosas a la cara.
Un abrazo y genial finde
Me puso muy feliz que hayas señalado ese otro guiño del texto: el título. Nada es al azar, nada es lo que parece.
EliminarAsí de cierto, las cosas en la cara, después tendremos tiempo para discutirlas.
Un abrazo y buen fin de semana, Katy.
Jajajajaja, me estoy sacudiendo el polvo de los tiempos... 1800 años para mi no es nada imaginar. Lograste en mi lectura el efecto-no-efecto. La fórmula, sin lugar a duda, es fija, como las Pirámides, jajajaja. Eres genial. Un placer leerte hasta lo infinito.
ResponderEliminarSi las fórmulas literarias duran como las pirámides, me suicido clavándome un bolígrafo en la yugular ;)
EliminarMuchas gracias por estar siempre, Julie.
Mas matao!! que lo sepas:-)
ResponderEliminarA mi me gustan esos pechizcos en la mejilla, me gusta lo no previsible, que es diferente incluso a imprevisible, la sorpresa, tu ta-dha! anglófono que en castellano sería un ¡¡ta- chán!! aunque es cierto que si la belleza del texto sobre sale por encima del argumento, da igual si al final el asesino es como siempre suele suceder el mayordomo, el amante o el amigo fiel que luego no lo es tanto:-)
A mi nunca me gustaron los cánones en nada... me gusta lo armónico, que no tiene por qué ser lo ortodoxo, a veces hay armonías disonantes que suenan maravillosamente al oído, aunque es cierto que para apreciarlas se requiere de una predisposición y entrenamiento previo, al que no todo mundo está dispuesto.
Tú por ejemplo, creo que eres un ortodoxo heterodoxo, mi querido HUMBERTO:-)
Muchos besos y feliz finde.
Pues entonces ahí va mi pellizco a tu mejilla, con un Ta-chán o como quieras.
EliminarA mí me convences con palabras bonitas, aunque el final no sea sorpresivo, soy un amante de la belleza, un esteta, si quieres.
Lo de ortodoxo heterodoxo me gustó, eh... lo voy a tener MUY en cuenta.
Te mando un beso enorme y gracias por venir.
Juegas de una forma con las palabras y con los sentidos que siento que entré en el taller de un mago no en un blog.
ResponderEliminarNo dejes de escribir NUNCA, Humber, no te lo perdonaríamos, nustros espectros te seguirían hasta la tuma. Estás avisado!!
Besos de fin de semana.
Dentro de todas las locuras que me han afectado, todavía no me llegó la de dejar de escribir. Pero digo 'todavía', nunca se sabe qué pueda pasar.
EliminarUn beso y muchas gracias.
A mí me agrada mucho entrar en tu blog porque siempre me encuentro con una historia bien escrita, amena y que atrapa.
ResponderEliminarEso es muy importante. Así que sólo me queda enviarte
Un abrazo
Me dejaste en suspenso, Amalia... ¿enviarme qué? Me quedé con las manos preparadas para recibir algo y no sé qué es...
EliminarEn fin, un abrazo y muchas gracias.
Siempre logras sorprendernos amigo, por ese gran ingenio que posees, por lo tanto este B le dice a ese B, que es un magnifico escritor, saludos estelares desde mi querida Guatemala
ResponderEliminarMuchas gracias, SL, hace mucho que no te visito, voy a hacerme un tiempo.
EliminarMuchas gracias y un abrazo.
Pues sin querer sorprender a mi me has sorprendido, hombre!
ResponderEliminarSalgo de tu blog con los pies de perfil.
Abrazos
Menos mal que no es con las patitas para adelante, como dice un dicho aquí... Uf.
EliminarUn abrazo, Pedro.
Si vive en un fortín decilo. Eso sí, ojo que anda con reloj suizo ahora...:-)
ResponderEliminarOtro giro inesperado - para los que no miran telenovelas -hubiese sido que C fuera un hermano desconocido de B, un hijo ilegítimo, que tuvo el padre de B, con la madre de A, entonces...ma sí, seguila vos! jaja!
Y ya me estás dando letra para una nueva historia: B hermano de C, pero hijo ilegítimo del padre con la madre de... Me perdí.
EliminarMejor que la siga Bee, que ella anda hecha una luz con los relatos, te iba a decir que la siguiera Dany, pero él es el Refrited Master.
Abrazos.
Dany está más para hacer jingles de Pampers que otra cosa! A ver si Bee toma la posta. Abrazo!
EliminarEnviarte mi felicitación y un abrazo,
ResponderEliminarFéliz fin de semana
Ah, soy un tonto, no te había entendido...
EliminarMuchas gracias, Amalia.
Muy ocurrente.
ResponderEliminarMuy ocurridor y ocurritivo.
EliminarBesos.
Como veo sigues con tus bonitas historias Humberto, pero no te envidio viendo tales comentarios - ya me duele la cabeza
ResponderEliminarAhora que lo dices, a mí también está comenzando a dolerme la cabeza, ¿será por los comentarios? Es verdad, son demasiado buenos.
EliminarUn abrazo.
No conocía nada de ésto Humberto, y perdona mi ignorancia. Me ha gustado mucho y me ha parecido muy interesante. Gracias. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
ResponderEliminarhttp://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
Muchas gracias, Pepe, no es una falta no conocer sobre estos temas, sin ir más lejos, yo aprendí mucho en tu blog, cosas que ni imaginaba.
EliminarUn abrazo.
Tus historias siempre son tan bonitas
ResponderEliminarQue de comentarios
Hacia mucho que esta tejedora no te visitaba
Feliz fin de semana
Un abrazo
Anny
http://lostejidosenlavida.blogspot.com/
Es verdad, esta tejedora demoró mucho en hacerse presente, pero ese deseo bien valió la pena.
EliminarUn abrazo y muchas gracias.
A B y C....beto a saber
ResponderEliminarcurioso post :-)
Saludos y buen fin de semana
Curioso... puede ser, difícil decirlo desde mi mente.
EliminarUn saludo y muchas gracias.
No hay apuro, Marta... es más, ni siquiera hay obligación.
ResponderEliminarBesos.
B se come a A. C se comió a L en su viaje. Los egipcios, creo, hacían esas poses porque vivían con tortícolis pues siempre las faraonas dejaban las ventanas abiertas de las pirámides. Sarca pone el pecho, va de frente, pero vomita de lado. Es una dama, oye.
ResponderEliminarAbrazos Máster.
Me alegra saber de Sarca, quiero que lo sepas...
EliminarEntonces, ¿lo que quieres decir es que Amenhotep IV hizo cerrar todas las ventanas de las pirámides? No quiero perder el concepto.
Abrazos.
No sólo eso, también jodió el aire acondicionado y filmaron películas triple X que luego financiaron con la venta de ceniceros de greda.
Eliminar(Sarva volvió al blog, hecha una fiera)
Abrz.
¿Sarva?...No, Sarca. ¿Salva?. No. Sarca. ¿Lucra?, No, Puta!
EliminarNo querría meterme en temas que han traído cola, perdón por esta palabra, pero ¿Sarca es mayor de edad?
EliminarA ver si me pasa lo que a Sarco
El giro sorpresivo final, como cualquier pieza de cualquier ortodoxia, es prescindible.
ResponderEliminarPara mí el asunto, en el arte en general y la literatura en particular, es que se trata de crear aquello que a ti -como lector, en este caso- te gustaría leer. Un gran ejemplo de ello es la obra de Bolaño, un convencido que sufrió para llegar, pero llegó.
En fin, que hoy me has heco pensar, Sr. Dib. Gracias.
Un abrazo,
Yo recién conocí la literatura de Bolaño hace 2 años, creo, con un volumen de sus cuentos, me encantaron, luego leí dos novelas y me gustó el lenguaje que usaba, pero me aburrieron un poco, sinceramente. Lo cierto es que él es un gran ejemplo de los que creen en sí mismos y la pelean.
EliminarAhora bien, uno va dándose cuenta de lo que al Lector le gustaría leer, pero ¿cómo saber si es correcta nuestra apreciación y cómo plasmarlo? Bueno, entre otras preguntas. No hay que detenerse en el intento, eso es lo cierto.
Un abrazo, Pedro y muchas gracias por reflexionar.
hola humberto hace tiempo que no paso por tu blog mis disculpas... me ha encantao la manera de plasmar esta entraita uf que me gustan las cosas de los egipcios siempre leo to aquello que llega a mis manos, jajaja besitossssss
ResponderEliminarNo tienes que pedir disculpas, Embrujo, tú vienes cuando quieres o cuando puedes, eso me hace sentir mucho más libre.
EliminarGracias y un beso.
La evolución consiste en romper el canon. Pero es dura la tarea de iconoclasta permanente, destruir para crear, hasta agotar la imaginación antes de que nos sorprenda el final.
ResponderEliminarbsssoss
Y principalmente cuando la tendencia del hombre es a establecerse, a seguir modelos, a resistirse al cambio.
EliminarUn abrazo inmenso.
Primero gracias por hacer público "el intercambio" y que sea una "clase" para mí. Aprendo de muchos de vosotros "que no es poco"
ResponderEliminarSegundo: Como me olvido de "la pastilla" tengo que leerlo varias veces. Tienes tantos comentarios que cuando llego abajo, pero que muy abajo, ya se me olvidó¡ Bueno, creo haber encontrado un ascensor que utilizaré los sábados, ¡no más¡
Tercero: A de Amada, B de bruto y C de ausente. Si esta es la historia y no todo el conjunto de tu escrito, su final no me ha sorpredido. ¿Es lo que querías en realidad? ("Insorprendidamente")
Y cuarto (necesitaba ordenarme, disculpas): ahora que ya sé lo que es un giro-sorpresivo-final me he dado cuenta de que lo intento siempre. Y no es porque quiera ser el "colmo de la originalidad" ni porque quiera que vuelvan a leer, sino porque suelo tenerlo en la cabeza antes de empezar. Pero no había pensado en el estado de ánimo de quien lee... uf¡ 18 siglos son muchos para pensar ¡Ta-dah!
Me perdonas?
Un abrazote
Tercero:
Vayamos por parte.
Eliminar1. Todos aprendemos, lo bueno es que aprendemos más lo que NO se debe hacer, para mí es el mejor aprendizaje.
2. Es como una gran parque de estacionamiento de varios niveles, en muchas ocasiones han dejado comentarios estacionados y luego no recordaban en que piso estaba y tuvieron que irse a pie.
3. Y... es una pulla, una burla a los finales 'sorpresivos', tenía un ejemplo mucho más lindo, pero se parecía muchísimo a un relato de un colega de otro blog. No quería ser belicoso.
4. Digamos que es la técnica más a mano para un relato corto, la más simple para resolverlo, porque es muy difícil transmitir 'otras cosas' en 15 líneas. Ése es el gran problema de los blogs, como todo el mundo anda apurado, nadie se detiene a leer un texto más largo, en el cual podrías presentar decenas de otras técnicas narrativas o recursos literarios.
5. Si todos fuéramos más sinceros, me incluyo, si dijéramos las cosas con mayor Frontalidad, no tendríamos que esperar 18 siglos. Tal vez con un simple comentario como: 'El texto está bien planteado, pero abusas de...', o 'No me gustó el...', o 'Deberías trabajar más la parte de...' Pero ¿quién se anima?
Yo no puedo perdonarte, no tengo el peso moral para hacerlo, pero si es por amistad, te perdono todo, el tema es si tú me perdonas a mí.
Un fuerte abrazo y muchas gracias.
mientras esperamos la luz en las letras,
ResponderEliminarporque no hacemos a+b+c o en el orden que os plazca,
eso sí como los Egipcios y la premonición de la cara interna de sus muslos sigamos con los giros y veamos que sale, un abrazo
PD.los sicólogos que tienen una oculta relación también escriben
Tienes razón, podemos ponernos a realizar cálculos matemáticos: A + B = C. O enunciados lógicos: si C entonces A, ergo B.
EliminarPor supuesto, yo solía ser neuropsicólogo y tenía mis cosas ocultas y escribía.
Un abrazo.
Me gusta. Con X-Y podemos llegar a Z.
ResponderEliminarEn la suma de las cimas reseteamos las historias.
No hay siglos, ni siglas. No hay atajos que a destajo enuncien silogismos... Ni sigilosos, siquiera.
Un saludo.
Uf, debería colocar tu comentario como una nueva entrada, tal ve dijeran que fue mi mejor texto.
EliminarYo quiero resetear la historia, que quede claro.
Un abrazo.
Que bonita palabra es sorpresa. Hay sorpresas agradables, buenas sorpresas, sorpresas magníficas y hasta sorpresas desagradables. La vida nos depara continuamente sorpresas, y el cine y los cuentos, los amigos, los menos amigos… hasta las civilizaciones antiguas están llenas de sorpresas. Quizá estas últimas, tanto como los nuevos inventos a los que se llega por sorpresa. No, no se pueden dejar de lado.,. ¡tachaaán!
ResponderEliminarCoincido, pero cuando la sorpresa es en verdad una sorpresa, no cuando ya sabemos de antemano que se viene una y hasta de qué de trata.
EliminarUn abrazo, Alfredo.
Me gustan mucho estos relatos metaliterarios y es que llega un punto en que te hartas de todo y lo sorpresivo deja de serlo, o parafraseando a barrionuevo habría que dejar de currar con esos finales por lo menos 1800 años...
ResponderEliminaroff topic o no: Giros lo que se dice giros sorprendentes es que te digan date vuelta apa papa papa pá y ahí se acabo la literatura, qué desastre... jaaaaa
Saludos van, Monsieur Dib!
Off topic: ayer estuve experimentando uno de esos maravillosos giros sorprendentes, pero me parece que para mi partenaire no fue tan sorprendente, algo me conoce. Perdón.
EliminarCon 10 años de dejar de currar con esos finales, yo me conformo.
Un beso.
Todo un tema... El tratar de escribir algo "redondito", en pocas lineas, que nos ubique en un escenario determinado, tenga un nudo y un telón rápido, no debería ser un cálculo tan matemático. Se me ocurre poner de ejemplo una pintura; allí está todo a la vista y supuestamente resuelto (no damos vuelta el cuadro para ver cómo termina) Quizás la magia de la expresión y de la historia que se quiera pintar pase por detalles que se insinúen por veladas pistas que completen y cierren la idea. Dejar librada la imaginación del espectador (no al punto de tu post anterior, donde entran a elucubrar de manera compulsiva por el solo hecho de analizar, jajajaj). Pero creo que este relato me deja una muy buena reflexión. Volviendo a las letras, sería bueno intentar, al menos, romper con las reglas y plantearnos nuevos desafíos. Habrá que trabajar duro... jejeje pero valdrá la pena. Grande Humberto!!! Lograste hacernos "despegar" del llano y mostrarnos otra mirada desde el aire, puntual y objetiva. Tomando distancia se logra ver el "casi" todo. Un beso enormeeeeeeeeeeeee!!!
ResponderEliminarMuy cierto, el espacio blog genera limitaciones, tal vez por eso no haya demasiadas técnicas alternativas para evitar el giro final.
EliminarA mí me terminan resultando simpáticos los que interpretan cualquier cosa, me divierten.
Muchas gracias por tus comentarios, Diana, un beso enorme.
ains... joder... me he sentido A desde el principio, y conozco a B y también a C. Eso si que ha sido una tremenda sorpresa ! Gracias por recordarme mi descarada frontalidad, hacía tiempo que no me reconocía. Jamás he sabido esperar un solo instante cuando algo me conmueve, como para esperar siglos...
ResponderEliminarCon todo el respeto le digo, Sr escritor... a la mierda la gente que premedita sorpresas, y finales, mientras se olvidan de SENTIR y de VIVIR con mayusculas.
Besos, de esos :)
No dudo de que eres frontal, cueste lo que costare, eso está bueno...
EliminarSí, a la mierda todos.
Un beso, Bruxina.
Otros 1800 años quedan pendientes para resolver la frontalidad si es que por su causa tampoco hallen solución las sorpresas.
ResponderEliminarEste relato va mucho más allá de los (in)sorpresivos (sor)prendidos A, B.
Los egipcios habrán de regresar a pintarse de frente dentro de otros mil años. Para entonces quedará desfasada la frontalidad y el psicólogo C tragará otros cartuchos.
¡A por él, como a por el ingenio, Hb!
Abrazos
¿No será como pedirle peras al olmo? Lo pregunto en serio, pues cada vez tengo mayores dudas... y esperanzas.
EliminarHablo de la frontalidad y del ingenio, claro.
Siempre que vengo me sorprendes, pero hoy además me haces sonreir, gracias.
ResponderEliminarUn besote.
Muchas gracias, Odry, divertir me está gustando más que sorprender.
EliminarUn besazo.
Para que haya sorpresas sorpresivas tiene que haber ingenio, no?
ResponderEliminarLo de los egicios me encantó!!
Besos!!
O el gran talento de la inocencia, de eso nadie habló.
EliminarUn beso y gracias,
SI A SE DECIDE TERMINA ACOSTANDOSE CON B Y C Y TAMBIEN CON Z, JAJA.
ResponderEliminarESTA VEZ ME LE PUSISTE DIFICIL, CREO QUE ALGO ENTENDÍ JA.
UN ABRAZO DESDE CÓRDOBA LA DOCTA
Fue un poco complicado, fui dándome cuenta poco a poco, te pido perdón.
EliminarUn abrazo hacia Córdoba.
Por algo que leí más arriba creo que tú sabes muy bien que es como sacarle aceite a las piedras. Nadie va a achacarte que no lo intentas, no es así?
ResponderEliminarAbrazos.
Luis
¿Acaso no logro Cristo algunos milagros, por qué no Amenhotep IV?
EliminarUn abrazo, Luis.
Hi Humberto! I'm so lost in the google translation of your text!I wanted to say that what you wrote was very interesting but i didn't really understand it!The good thing is that I have a colleague who speaks spanish so I will ask her to help me.Thanks for leaving a comment on my blog!I'm very glad that you liked it!!!
ResponderEliminarDon´t you worry, Sophie, this story, in particular, is a bit difficult.
EliminarLoved your blog!
Cheers.
Bueno creo que tu vas camino de ser Faraón revolucionario en lo tuyo
ResponderEliminarUn besote
Jeje, cara no me falta, mis raíces son árabes...
EliminarUn beso, querida amiga.
Desde tiempo, desde puber, pienso eso de qué hacer si está todo hecho. Es decir, hay reglas de juego para todo. Estructuras es la palabra que se me viene a la mente. Estructuras en todo sentido. Hasta en la asimetrías de las poesías existe una manera.
ResponderEliminarEntonces, lo traigo más acá, más ahora, en mi lectura. Estoy promediando, nuevamente, "Las crónicas del Ángel Gris" de Alejandro Dolina. A mi criterio, uno de los libros más porteños que existen. Y, en un capítulo, en una frase, en relación con las estructuras y las originalidades de los payadores, de las artes todas, el autor pone en boca de su personaje, Manuel Mandeb, lo siguiente: "Si la creación artística implica la perpetúa originalidad, digo ya que su ejercicio es imposible". Claramente, ello está en un contexto un tanto más amplio que le da sentido y fuerza de ser.
Eso, Humberto. Muy lindo todo.
Fuerte abrazo.
Es muy cierto... la moda lo muestra todo el tiempo, se reinventa, pero siempre tomando elementos de otras épocas.
EliminarA pesar de coincidir con que en arte está todo hecho y la originalidad es casi un imposible, creo que algo propio de cada uno, se puede decir todavía. Si hay alguna crítica o ironía tiene que ver con que se copia demasiado las fórmulas establecidas. La idea es generar una voz propia (propia, pero prestada, así es en arte) y ser coherente con ella. Nada más. Pero ahí surge otro problema, ser coherente no significa repetirse. Bueno, es un tema un poco más complejo y de difícil solución.
Se agradece la reflexión que acabo de responder de una forma muy pobre, lo reconozco. Sucede que este medio cada vez me está pareciendo más inadecuado para establecer un diálogo interesante.
Un fuerte abrazo.