“Ocurrió durante la Segunda Guerra
Mundial, tal vez se tratara de una anécdota anodina, pero toda historia se
finge verdad y toda verdad aspira a quedar en la historia. Y aunque hoy la
palabra se haya vuelto humo, demasiado liviana como para sostenerse en esta realidad,
hay hechos que soñaron con ser escritos, hermosos perfumes huyendo de este
mundo…”
Algo me distrae y dejo de escribir mi novela.
Llueve. Entonces escucho con atención la música de la Naturaleza, una música
que si fuera analizada técnicamente, separando los diferentes elementos que la
conforman, tendría que dar por resultado una obra discordante e inarticulada.
Sin embargo, es el ensamble azaroso de estos instrumentos lo que me hace
escuchar el maravilloso concierto de la tormenta: Un cañoneo de truenos da inicio
al movimiento, luego siguen los fuegos y los vientos. Enseguida, comienzan a caer unos goterones parejos que golpean con fuerza contra el asfalto, como si -cuatro pisos por debajo
de donde estoy- pasasen las tropas de los Aliados yendo a liberar París de la Wehrmacht;
otras gotas -menos intensas ya, pues hicieron escalas previas- repican
sincopadamente sobre aleros, chapas y canaletas; entonces me figuro
que la partitura fue escrita por un compositor delirante al que le encantara
combinar compases, y que sobre el cuatro por cuatro del ritmo principal,
hubiese colocado estas otras gotas en diferentes métricas -siete por ocho, tres
por cuatro, doce por ocho- para que cada tanto, al cumplirse el ciclo,
confluyesen todas en un gran tutti que,
inmediatamente, se disgregara y diese a la tormenta ese aire necesario de
aleatoriedad que la hace creíble.
"...hay hechos que soñaron con ser escritos, hermosos perfumes huyendo de este mundo... ". Tal vez pueda seguir escribiendo, pero ahora con la certeza de que nunca lograré crear algo tan bello como lo que acabo de escuchar.
Dedicado a PiliMªPilar y a la Música, que para mí es decir más o menos lo mismo.
"...hay hechos que soñaron con ser escritos, hermosos perfumes huyendo de este mundo... ". Tal vez pueda seguir escribiendo, pero ahora con la certeza de que nunca lograré crear algo tan bello como lo que acabo de escuchar.
Dedicado a PiliMªPilar y a la Música, que para mí es decir más o menos lo mismo.
Queridos amigos:
ResponderEliminarMuchas gracias por los comentarios para ‘La frontalidad’.
Les dejo a todos un enorme abrazo.
Humberto.
Exquisita descripción, gracias estimado Humberto. kea
ResponderEliminarGracias a ti por el comentario, Kea.
EliminarUn fuerte abrazo.
Y si haas logrado algo tan bello como lo que acabo de leer
ResponderEliminarCierro mis ojos y dejo fuera los ruidos para escuchar los susurros, llegan suaves y poco a poco se separan, te quedas con los mejores, los más emotivos y al final, al final solo viajas dentro a escuchar tu propio suspiro.
Creo me he perdido, pero me has hecho recordar ciertos momentos de quietud que he tenido, es un verdadero placer leerte Humberto y ahora más porque es temprano y te llevo conmigo el resto del día :)
Besos Humberto
Muchas gracias, Ame, tu comentario le agregó belleza a lo que intenté decir.
EliminarEs verdad, hoy subí más temprano, pero por razones nada poéticas... otro día lo hablamos.
Un beso enorme.
sonrío, humberto. en esta tarde de lluvia, sonrío al leerte.
ResponderEliminarabrazo*
Una sonrisa vale el mundo, Silvia.
EliminarAbrazos.
Seguramente ese compás te llevará a crear lo mejor. Te dejo porque por aquí la orquesta me está regalando sus mejores sones...
ResponderEliminarA no desaprovecharlos, entonces, para qué quedarse metido en este blog.
EliminarUn abrazo, Peregrino, y gracias.
Llueve en este preciso momento en Buenos Aires, Humberto. Me encantaría quedarme en casa a escuchar la música de la lluvia, dormir arrullada por su melodía, usarla como musa inspiradora para escribir o como compañera de lectura, como ahora, de algún bello relato como éste que has creado. Pero me tengo que ir a trabajar bajo la lluvia... y preferiría no hacerlo (estoy tildada con la frase de el escribiente por estos días).
ResponderEliminarEste interruptus sí que valió la pena, aunque la novela venía muy bien ;)
Un beso.
Es que fue escrito en esta Buenos Aires lluviosa... o algo así.
EliminarCreo que salir a trabajar en este momento es lo menos poético que pueda sucederle a uno.
¿Venía bien, no? Me parece que voy a seguirla entonces ;)
Besos.
Para no caer en la repetición, porque acabo de comentar algo sobre lo "no tan precioso" de la lluvia, y ya que estamos en temas castrenses, se comenta que algunos de los muertos en Gallipoli, fueron 50mil en una sola jornada, murieron ahogados en los enormes hoyos que dejaban las bombas en la Tierra de Nadie. También se dice, que correr en ese barro fangoso hacia un nido de ametralladoras y salir indemne, podría ser considerado un milagro. Hubieron pocos, muy pocos ese día. No Man's land se tiñó de sangre blanca y maorí sin distingos. Ese día ya pasó, pero a los descendientes de esos kiwis gloriosos, hoy se los puede ver con la casaca negra de los All Blacks. El haka no es sólo maorí. Y aprovecho que soy el número 7!! (tal vez 8 o 9 para cuando termine de escribir esto!!) abrazo!
ResponderEliminarEstoy escribiendo algo sobre el Little Boy de Hiroshima, sobre aquel maldito 6 de agosto de 1945, pero se me cruzaron los cables, bello sobre horroroso... o al revés.
EliminarTe digo que ya estás afilado para escribir un relato con todas las letras, Ato. ¿No querés? Nos dejarías a todos patitiesos, lo creo en serio.
Un abrazo.
Muchas gracias Humvee, pero te aviso que tengo una visión un tanto "yank" sobre el tema. La praxis anglo, "el better you than me", hasta el de la Mafia con su "No es personal, sólo negocios" etc. Los japoneses en Mongolia cometieron atrocidades comparables a las del jodeputa de Adolf y Cía-y la mayoría del mundo ni lo sabe. ¿Mongolia? ¿Dónde mierda queda eso? Francamente, de haber sido Truman, yo también hubiese dicho: "Fry ´em". Es más, la sacaron barata, yo hubiese ido por Tokio, pero de nuevo, la praxis yank veía más allá del 6 de Agosto. Ya tenían medio-cocinado el Plan Marshall. Japón iba a ser el "portaviones occidental" en el Sudeste Asiático. Además, para un argento 1960, opinar objetivamente sobre algo así, es casi como que un japonés compare lo de Mongolia con la Campaña del Desierto de Roca. Abrazo mongol!
EliminarBueno, yo dejaría que un ponja hablara sobre el Quilombo dos Palmares, pero luego me reiría por lo bajo.
EliminarY es cierto, pocos países están libres de haber cometido alguna atrocidad, aún mismo dentro de su propio territorio y con su misma gente.
Mi relato de Hiroshima no es político, intento capturar el instante de la vida de una persona (civil) en el momento en que les largaron a Little Boy.
Más abrazos.
Está bueno, hace poco murió, Tsutomu Yamaguchi, el único ser vivo que sobrevivió a ambas explosiones atómicas. También se habla de unos gingko bilobas que sobrevivieron en Hiroshima.
EliminarDifícil una mirada "no política" en una guerra H. Pero la Kodak moment no debe distar mucho de lo que era la vida de un israelí o palestino durante estos últimos días. Estaban en guerra, alerta total. El tema es que con Little Boy, al igual que los V2 que caían en Londres, no hubo sirena. Está bueno esto de ser de los primeros! Puedo debatir tranquilo, jaja! Abrazo!
http://kwanten.home.xs4all.nl/hiroshima.htm un link de tantos sobre los gingkos.
EliminarA mí me motivó un documental que vi hace poco en youtube sobre tres sobrevivientes de Hiroshima y me generó una historia que si bien no es absolutamente apolítica, se centra más en lo que le pasa afectivamente a una de esas personas.
Eliminar¿Alguien que sobrevivió a los dos ataques? Ese sí que tenía mala suerte, dijo: Hiroshima está muy complicada, mejor me voy para Nagasaki. ¿No me digas que ahora vive en la franja de Gaza?
Un tema difícil para debatir por acá, Ato, pero cuando vos des el OK le avisamos a la Borjas y a Dany y a quién quieras y armamos el encuentro.
OK, dale. La seguimos por email. Abrazo!
EliminarEl sonido de la lluvia es eso, música llena de instrumentos que se topa por el camino.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias, Anita, creo que sabes que es lindo leer un comentario tuyo.
EliminarUn beso.
Gozo de tanta riqueza de vocabulario( aun mas por mi...).
ResponderEliminarCuando era nina se decia cuando andaba un cojo que tenia un rytmo de: "sept et trois font onze"
Hermosa figura la que le asignaban al cojo, paradójica pero muy musical.
EliminarUn beso y muchas gracias.
bien dib. Tchaikovsky obertura 1812.
ResponderEliminary si
es dificil escribir mejor que la naturaleza
por eso nos perdemos en los vericuetos de la mente humana
una flor, una lluvia, una garza planeando contra el cielo reflejado en un estanque
es imposible dib
Por eso les tengo cierta envidia a los fotógrafos, incluso a los pintores, creo que se les hace más fácil capturar la Naturaleza.
EliminarLo intenté, que conste.
Un abrazo.
Escucho esa sinfonía tan perfectamente armada, gracias a tu descripción. Una maravilla de texto Humberto, nos tienes mal acostumbrados.
ResponderEliminarUn abrazo.
No se mal acostumbren que un día voy a caer en picado... Mejor leerme con MUCHAS reticencias.
EliminarUn abrazo, San.
Jamás crearemos algo más bello que las sinfonías de la naturaleza. Por un principio básico: Somos inferiores, somos parte de ella y no podemos crear fuera de ella.
ResponderEliminarLo que creemos no puede estar fuera de las leyes de la naturaleza. No existe.
Es cierto, somos una mínima porción de la Naturaleza... que se cree superior, lamentablemente.
EliminarUn fuerte abrazo.
FULLLLL, CADA LETRA TUYA ES UNA NOTA DEL DISEÑO DE UN NUEVO PENTAGRAMA.
ResponderEliminarUN ABRAZO
Qué lindo comentario, ReltiH, muchas gracias.
EliminarUn abrazo.
y usted , hace de una tormenta , una narración poética !!besoss
ResponderEliminarSe agradece, Rosa, nunca voy a decir que no lo intenté.
EliminarUn beso.
La música nos rodea, sólo hay que saber escuchar. Feliz día de la música!
ResponderEliminar¡Feliz día de la Música, Julian! No creo que haya dudas que sea la mayor de las artes.
EliminarUn abrazo.
Sonidos de la naturaleza que reverberan en nuestro interior y entran en resonancia con recuerdos personales; como el sonido del corazón materno que se ha hecho tan omnipresente que asociamos a él los sonidos de los tambores, el choque rítmico del acero de la rueda contra el riel, el golpeteo de las primeras gotas de lluvia, que a la vez son, la perfecta obertura de una ópera maravillosa.
ResponderEliminarUn gran abrazo
Me sorprendiste con el cambio de avatar, no te reconocí... esto sí que es estar loco, reconocernos por un dibujo, uf.
EliminarTranquilamente podríamos adosar tu comentario a la entrada, no sólo no la desajustaría, sino que le daría más vuelo.
Un fuerte abrazo.
Estar loco es cambiar el avatar a cada rato y publicar diariamente, como alguien que conocemos.
EliminarUn abrazo, Master
Jaja, pero está bien, James, es tu blog, podrías publicar dos veces por día...
EliminarEs hermoso Humberto, no puedo decir nada mas!!
ResponderEliminarBesotes.
Muchas gracias, Sabrina.
EliminarUn beso.
Feliz dia musico das letras!!!
ResponderEliminarVocê sabe o que me veio à ideia? Algo que eu admiro imenso, As Águas Dançantes com musica:
http://youtu.be/qvtqJ5-4vNU
Imagine se quando "chove a cantaros" podermos ouvir a maravilhosa voz da Callas a cantar ao som da música da chuva???
Beijinhos Humberto!
Flor
Posso imaginar, minha querida Flor, a música foi o meu primeiro amor artístico, nunca se esquece.
EliminarValeu pelo vídeo, é belo mesmo!
Bjs.
Bonito para un dia tan hermoso como el de hoy DIA DE LA MUSICA:
ResponderEliminarClaro que sí, es para la Música.
EliminarUn beso, Pakiba.
Siempre me provocaron envidia las personas que son capaces de crear piezas relacionadas con la música... En el reparto, no tuve la suerte de recibir ese don. Te leo y es una suerte de reivindicación, porque aunque uno se esfuerce y muchos lo logren (de hecho existen músicos fenomenales) no hay nada más perfecto que el andar de la NATURALEZA. Suena bien, regala los mejores colores y perfumes y además es justa. Porque ofrece todo en la medida que necesita para continuar el juego.
ResponderEliminarMerde, Dib!!! (Espero que no hayas escrito esto a la luz de las velas, porque sino me voy a enojar mucho. A oscuras, con calor y además inspirarse es INCOMPRENSIBLE! ;)
Great work, milord!
Kisses for you and enjoy the rain!
Yo soy como Ricardo III, no sólo por lo deforme, sino porque puedo conquistar a Lady Anne al pie del féretro del marido que él mismo acaba de asesinar. Vos me entendés.
EliminarUn beso BeeBee, fue mail.
No tengo la menor duda! ;)
EliminarP/D: Ví el mail. Ya lo arreglo, Profe! (Aún me duele la estocada... Jejeje!!!) Y dale con los puntos suspensivos!!! :(
Un touché cariñoso, nada más.
EliminarUsted es muy bueno en lo que hace, puede describir un hombre defecando que va a ser poesía, Dib.
ResponderEliminarMis felicitaciones.
Luis
Muchas gracias por el comentario, Luis, voy a intentar escribir esa escena que mencionas, quién sabe si no acaba siendo un éxito... escatológico.
EliminarUn abrazo.
Me recordaste a el libro El perfume y a la película El pianista. Es decir, me traíste frío.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si tú me hubieras hecho sentir frío, sería un halago para ti, porque amo el frío, pero no sé si a ti te guste, lo cual cambiaría el sentido del comentario ;)
EliminarUn abrazo.
Humber, justo hoy que llueve escribes este texto y yo no sé si estarás mirando por mi ventana, eres mágico, lo sabías?
ResponderEliminarUn abrazo gigante y mis respetos señor escritor.
Por la tuya no, pero por la mía sí ;)
EliminarMágico, mmm, no sé, tendría que pensarlo, pero muchas gracias.
Besos.
No hay escritor ni pintor que pueda llegar a igualar una obra de la naturaleza pero a ti te salió bastante bien eh!!!1
ResponderEliminarAbrazo.
Lalo
No lo dudo, ni el mayor realista...
EliminarAbrazos.
maravillosa música nos regala la lluvia cuando en cada gota siembra amor en la tierra...no sabría vivir sin la música, escucharla en tus letras ha sido muy especial!!
ResponderEliminarUn besoooo!! gigante!!
Muchas gracias, Laura, eres muy amable.
EliminarUn beso enorme.
Un placer para mis pupilas y mis sentidos, pasear por sus letras... En cada párrafo, su imaginación y creatividad, hacen que sienta, paso a paso el palpitar de las letras.. un beso y feliz día ;D
ResponderEliminarMei
Muchas gracias, Mei, para mí es muy importante que gente que conozco de otros ámbitos diferentes a los blogs venga a dejar su huella.
EliminarUn feliz día.
Vivaldi que recreó la naturaleza en su música dijo que no había sonido más hermoso que el rumor de la lluvia. Un relato magnífico que te deja con una melodía discordante. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarEra Vivaldi, Borgo, ¿qué más agregar?
EliminarEs un relato trunco... o la interrupción de un relato que, después de la lluvia, seguirá.
Un fuerte abrazo.
Qué bien has descrito la música de la tormenta, de la lluvia, los truenos... Lo he vivido contigo. Felicidades por tu talento. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, querida Julie, eres siempre demasiado amable conmigo.
EliminarBesos.
¡Ay, ay, ay, Humberto:
ResponderEliminar"En otro tempestivo azar primero
formaba sostenido un La minor
y, al punto,
se soltaba gradecido el comentario"
["...hay hechos que soñaron con ser escritos, hermosos perfumes huyendo de este mundo... ".No hará falta que sigas escribiendo en la certeza de crear algo más bello todavía.]
Muchísimas gracias, Humberto. Muchísimos abrazos.
Tú las mereces, Pilar. El afecto es muy parecido al talento, ¿lo has notado? Se tiene o no se tiene, no hay muchos rodeos.
EliminarUn beso enorme.
http://youtu.be/5AGUGdLj3Vo
ResponderEliminarEste Purcel, inmenso.
ResponderEliminarInmenso, no conocía esta Oda... bueno, ¡no conozco tantas cosas!
EliminarMás besos.
La Naturaleza en sí misma es la primera obra de arte existente. Nadie podrá alcanzar tal variedad e intensidad de colores, nadie podrá crear sonidos tan majestuosos ni capturar estampas tan bellas. Pero el simple hecho de intentarlo deja una larga estela de obras cargadas de belleza que convierten un momento simple y normal en algo inolvidable. Felicidades por tu relato.
ResponderEliminarCapturar perfectamente una mínima expresión de la Naturaleza sería mi mayor logro, es decir: estoy pirado.
EliminarUn abrazo, Mr. M.
La música que producen los días tormentosos y lluviosos es calma para mi alma. Siempre me apacigua escuchar el sonido de la naturaleza. Gracias por esta bellísima entrada :)
ResponderEliminarUn abrazo de http://utopiainthemoonlight.blogspot.com/ & http://elcaminoquesigoempiezayacabacontigo.blogspot.com/ :3
Pd: He formulado una nueva encuesta en mi blog y me harías un gran favor si la hicieses, es muy importante para mí. Gracias :)
Voy a tratar de hacerla, Utopía, el problema es que en casa estoy sin elecricidad, estoy respondiendo comentarios desde un cyber, lo cual es MUY molesto.
EliminarMuchas gracias.
De lo más inspirado, que cierre!!
ResponderEliminarSaludos
David
Muchas gracias, David.
EliminarUn fuerte abrazo.
Hombre, Humberto. No hay música más cierta que la de naturaleza y, definitivamente, no hay figura más geométricas que las de las selvas. Lo demás, no son sino derivaciones. ¡Un abrazote! F:
ResponderEliminarAsí ando yo, de derivaciones en derivaciones, intentando crear algo que valga un comentario... al menos ;)
EliminarUn abrazo.
haces una descripcion que parece que estamos escuchando la musica... y la frase que me permito no repetir es en extremo hermosa.
ResponderEliminarhay un video en youtube que hacen una lluvia solo con ls manos... es increible el talento de la gente y mucho más ese talento innato que tienes para describir lo que quieras.
saludos
carlos
ah, se me olvido poner el enlace del video que digo de la tormenta: http://youtu.be/TzHQ-ySh_sk
Eliminarsaludos otra vez
Muchas gracias, Carlos, conocía ese vídeo, es maravilloso, qué bueno que hayas dejado el link.
EliminarSobre tus palabras, agregar algo más es como repetir esa frase que (muy bien) no has copiado.
Un fuerte abrazo.
Fascinante relato, la musica es la vibración del alma, un abrazo feliz Humberto,
ResponderEliminarMuchas gracias, Carmen, me hace feliz verte por aquí.
EliminarUn beso enorme.
Me gusta la música, Humberto. Y es una pena que no toque ningún instrumento; así que me conformo y disfruto de la música en general.
ResponderEliminarTambién me gusta la Naturaleza y hoy tu escrito va de todo esa armonía musical que tiene innata.
No me extraña que el escritor abandonase la escritura en esos instantes mágicos.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Me alegro que compartamos el gusto por la música, Mos, hoy era el día exacto para rendirle un homenaje.
EliminarUn fuerte abrazo.
¿"...nunca lograré crear algo tan bello"? "Nunca" es demasiado tiempo. A mi me parece que no vas desencaminado.
ResponderEliminarUn placer leerte. Abrazos,
Tan bello no creo, pero las aproximaciones son buenas.
EliminarMuchas gracias por tus palabras.
Besos.
Has dejado un comentario de ésos que se recuerdan, Marta, te agradezco mucho. Tiene cariño, sinceridad, verdades... Y mucho de lo que todavía yo mismo no sé si merezca, como ser llamado maestro, por ejemplo.
ResponderEliminarSin embargo acepto con mucha humildad tus palabras de halago, porque vienen desde el afecto.
Luego me fijo en el correo para saber qué hay, de antemando estoy más que agradecido.
Un beso enorme.
Porque de lo que se trata es de no perderse nada.La naturaleza late ajena a nuestros pormenores, pero a veces grita con tanta fuerza que no tenemos más remedio que soltar la pluma para dejarnos seducir por su belleza.
ResponderEliminarHermosísimo texto.
Y sí, al demonio la pluma, a disfrutar de la sinfonía de la Naturaleza, en el mejor de los casos, algo nos quedará para escribir luego.
EliminarUn beso.
Mucho me ha gustado, pese a centrarse en la descripción y no en la acción. Hay cosas en las que merece la pena detenerse. La música, o la lluvia, o la naturaleza (que acaso todo sea lo mismo, sí) son de esas.
ResponderEliminarAbrazos.
¿Cómo que no hay acción? Está toda la acción de la guerra, de los soldados avanzando por las calles de París, de las bombas cayendo, de... Creo que vimos películas diferentes.
EliminarUn abrazo, X.
Precioso texto, aunque no tanto como lo que la naturaleza es capaz de crear :-)
ResponderEliminarY bué, frente a la Naturaleza uno es un pichón, o menos que eso.
EliminarUn abrazo.
La naturaleza es tan inmensa y espectacular que te hace sentir muy pequeño.
ResponderEliminarMira, así de pequeño: -
EliminarGracias, Odialex.
En verdad es toda una delicia escuchar el sonido de la lluvia en una tarde de otoño como esta.
ResponderEliminarSaludos LUZ.
En verdad es toda una delicia escuchar el sonido de la lluvia en una tarde de otoño como esta.
ResponderEliminarSaludos LUZ.
Bueno, aquí es primavera, pero ¿realmente importa?
EliminarMuchas gracias, Luz, un beso.
La lluvia por la música, tu música por la lluvia, tu música que son letras tan lindas como las notas o como las gotas y hasta como el olor de pasto o asfalto o chapa-ciudad mojada por ellas. No hay mucho para agregar, sólo leer y disfrutar, maestro...
ResponderEliminarMuchas gracias, Anamá, sabés captar el instante como si el texto hubiera sido escrito para vos.
EliminarEs verdad, no hay mucho para agregar.
Sí... un beso.
"Hay hechos que soñaron con ser escritos" Que buena y cierta frase. A veces se nos escapan las palabras.
ResponderEliminarMe gusta el concierto de la lluvia y esta que has descrito de la tormenta es estupenda. Casi la he podido escuchar.
Un abrazo
Tal vez sí esté lloviendo allí fuera, de alguna u otra forma.
EliminarMuchas gracias por tus palabras.
IMPRESIONANTE Humberto!!
ResponderEliminarTe juro que sentí que llovía y que sonaba una orquesta, ya ni se lo que sentì, jaja.
Un abrazo.
Marcos
Marcos, la pregunta sería ¿qué estás fumando últimamente? ;)
EliminarMuchas gracias.
Perderse con el sonido de la lluvia, la tormenta perfecta, puede inspirar una novela o dulces sueños, para mi no hay nada mejor que escuchar llover debajo del edredón.
ResponderEliminarMe ha gustado, ¡ouuu yeah!
1 beso.
Uh, qué bueno, debajo del edredón y tapada hasta los ojos... El tema es saber si con alguien al lado, ¿no?
EliminarUn beso, Laira.
La naturaleza compone bellísimas partituras a través de sus manifestaciones. Hay que tener un oído fino y atento como el tuyo para llevarla al papel escrito.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias, Migue. No sé si oído fino, pero si estar abierto a las sensaciones sin temer que te digan que es mariconada.
EliminarUn fuerte abrazo.
Tu escrito me gusta pero en cambio no me gusta el ruido de la lluvia, no puedes imaginar lo nerviosa que me pone, cosas tontas.
ResponderEliminarUn abrazo
Es increíble la diferencia que existe entre las personas, creo que a la mayoría el sonido de la lluvia le encanta, pero ya ves, a ti no. Y no son tontas, son diferencias sanas.
EliminarBesos.
La música así descrita se escucha más bella. felicidades.
ResponderEliminarMuchas gracias, Paloma.
EliminarUn abrazo.
Me descubro ante ti, maestro, por esa batuta invisible con la que has conducido mi lectura siguiendo la melodía. Felicidades es poco, pero no me han restado muchas palabras después de un bostezo admirativo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues muchas gracias, Francisco, eres muy amable, como siempre...
EliminarUn fuerte abrazo.
Has descrito, una sonata, donde los mùsicos es la propia naturaleza y el ritmo, son las notas que tù pones en el pentagrama. Enhorabuena.
ResponderEliminarComo siempre dejas la huella de ese gran maestro.
un abrazo
fus
Gracias, Paco, hoy llovía... y estaba sin luz... y bueno, estaba metido en otro texto y, de repente, cayó éste. Bienvenido sea, como tu amistad.
EliminarUn abrazo.
Ha atrapado en el relato la admirada y espléndida sensación que nos producen los sonidos de la naturaleza, siempre que dedicamos parte de esa sensibilidad especial que tenemos los humanos...en sentirla y valorarla.
ResponderEliminarDe nuevo un relato distinto, esta vez, desde el punto de vista del enfoque. Mi cordial saludo.
Muchas gracias, Paqui, los sonidos de la Naturaleza nos mueven, a la vez, lo más animal y lo más sensible, es paradójico, pero real.
EliminarUn fuerte abrazo.
Buen juego de metáfora, Sr. Dib, en el que el lector percibe la guerra como una sinfonía deshumanizada.
ResponderEliminarGran trabajo.
Un abrazo,
No se te ha escapado, Pedro, la lluvia, la guerra, hay algo más, ¿no?
EliminarTe aviso para que me escribas una introducción a mi futuro libro, no sólo sería un gran honor, sino que 'conduciría' al lector por el camino más acertado.
Un abrazo.
Dib:
ResponderEliminar¿En vez del "verbo", no sería lo primero la "música"?
Salu2 musica2.
Érase en un principio el Do, y luego se hizo el Re, el MI y así... sólo que se descansó al octavo día, después del SI.
EliminarUn abrazo.
Siempre tan agudo, Dib.
EliminarSalu2.
A algunos "les llueve" adentro. Tanto mejor para los que leemos o escuchamos lo que de ellos sale.
ResponderEliminarAbrazón!
Muy simbólico, Dany, eso me gusta... Porque vos estás en un impasse, pero luego volverán los momentos artísticos.
EliminarAbrazos grandes.
Para mí, sencillamente bello tu relato, Humberto. Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias, Zuni, siempre es una alegría verte por aquí.
EliminarUn beso.
Escuchar la lluvia desde una ventana tiene mucho de sinfónico. Sentirla en la piel es sublime, unos goterones y después empaparte y que no te deje ni ver pero qué importa si mis anteojos no tienen limpiaparabrisas? No me haga caso que hoy tengo un día para el olvido, Dib y encima vos te subís estos textitos ay ay ay... al horno! Saludos van
ResponderEliminarSabés que me estás hablando por la mitad, decís sin decir, mirá que yo puedo imaginar cualquier cosa... aunque bien pensado, si es para el olvido, no sé por qué podría afectarte.
Eliminar¿Al horno... carne al horno en la casa de Arturo?
Un beso.
¡Guauuuuuu! No estaría mal.
EliminarYo no cocino, avisé...
Eliminarjaaaaaaaaa es que ahora que lo decís, releído da para pensar cualquier cosa, bah cualquier cosa, no. Una sola cosa, pero no aclaro porque no hace falta con mentes tan brillantes, no?
EliminarTodavía me estoy riendo sola de la cabeza de tortuga. No sé de qué carajos me río en fin...
mmmm es casi mediodía, no me hablen de carne al horno, qué ricurita!
Slaudos van, chicos!
Lo de la tortuga es magnífico, tendría que escribir un texto con tu anécdota-confesión ;)
EliminarCuando la naturaleza habla...podría ser que muchos escritos hayan nacido bajo sus susurros y que libros enteros se hayan creado fruto de esa inspiración que otorga la gran madre a escritores como tú. Y en las guerras, como una burda y patética imitación, no se halle más que muerte y dolor-como todo lo que imita el ser humano-en lugar de frescura y armonía. ¡¡ Rechacen imitaciones !!, y felicidades Humberto por un momento he navegado a tu estudio y me he sentido acogedor viendo y escuchando esa lluvia y esa bélica tormenta. Un abrazo Humberto !!
ResponderEliminarMuchas gracias, Bosón, por acceder a dejar el comentario aquí, sucede que dices las cosas de una forma que QUIERO que otros la lean, pues eres reflexivo y profundo, y eso no quiero que pase desapercibido.
EliminarUn fuerte abrazo.
la lluvia con sus zapatos de charol baila entre tus palabras.
ResponderEliminarAlgo nos suena a los dos... algo nos suena a todos.
EliminarMuchas gracias, Juan Camilo.
Amigo, me he entretenido tanto con tu texto y más aún con los comentarios que ahora no se que decir.
ResponderEliminarSólo se me ocurre una frase singular. "¡Llueve!Ta´que los parió...
Un abrazo húmedo amigo, la carne al horno me abrió el apetito.
Bueno, tal vez no haya que decir demasiado, Moli, con la presencia y el abrazo es más que suficiente.
EliminarMuchas gracias.
Muy sentido Humberto, es como poesía sin que rime, me transportó, me llevó con tu tormenta de palabras bellas.
ResponderEliminarMaestro un beso.
Lu
Me alegra mucho, Lu, un beso.
EliminarGracias.
me has hecho recordar la sinfonía 1812 de tchaikovsky donde con melodías francesas y rusas "narra" el ataque napoleónico y la defensa rusa en smolenks.
ResponderEliminaral final ganó el general "invierno" a punta de cañonazos. es que la naturaleza -como en tu texto- siempre se impone.
saludos.
Es muy lógico que te haga recordar, pues hay una unión entre música y guerra. Lo cual no hace más que confirmar aquello que tanto hablamos en la entrada anterior: en Arte está todo hecho.
EliminarUn abrazo y muchas gracias, Draco.
Tenebrosamente musical, que se lee, se escucha, se siente, maestro.
ResponderEliminarUn beso y admiración en él.
Me alegro, Sara, muchas gracias.
EliminarTe mando un beso.
Un texto de gran nivel. Me admira esta prosa cuidada y preciosista, que busca la sonoridad y cuyo equilibrio consigue transmitir tanto como el sentido de las palabras. Yo suelo preferir los textos narrativos, pero aquí me quito el sombrero: realmente logrado, por no decir perfecto.
ResponderEliminarMuchas gracias, Susana, yo también prefiero los narrativos, pero necesito escribir cosas diferentes, si no siento que soy una máquina.
EliminarUn beso enorme.
Yo lo único que se, es que cada vez que vengo a leerte, salgo con la sensibilidad a flor de piel y con ganas de más.
ResponderEliminarUn besote.
Qué lindas palabras, Odry, me alegraron esta mañana complicada.
EliminarUn beso.
Bonita inspiración,
ResponderEliminarHermosos perfumes huyendo de este mundo..
Besos!!
Muchas gracias por el comentario, Enya.
EliminarBesos.
No creas, no creas, tu música se aprecia de otra forma...Un abrazo.
ResponderEliminarBueno, muchas gracias, Darío.
EliminarUn fuerte abrazo.
Los maravillosos arpegios y compases de la Naturaleza a la que tantas veces hemos cerrado nuestros oídos.
ResponderEliminarPreciosa Entrada, Humberto.
Un abrazo.
Un comentario también musical, Pedro, se agradece.
EliminarUn fuerte abrazo.
Un relato lleno de fuerza, turbador e intrigante. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarMuchas gracias, Armando.
EliminarUn abrazo.
Cada vez que te leo me haces despertar.
ResponderEliminarUn abrazo
Eso ya es mucho decir, Icue ;)
EliminarGracias.
Otro que se ha acordado de 1.812, de Tchaikovsky. Creo que los katiushas rusos, también llamados "Organos de Stalin, habrían dejado una música mucho más aterradora que el cañoneo entre capitalistas y fascistas (como es costumbre decir) ;)
ResponderEliminarEvidentemente tendría que haberme informado sobre 1812, pues eres el tercero que lo menciona. Voy a investigar la sinfonía de Tchaikovsky para poder sacar conclusiones.
EliminarUn fuerte abrazo.
Esa sinfonía se hizo muy conocida, gracias a la peli "V de Vendetta".
EliminarLa conozco, de hecho Tchaikovsky y Wagner son mis músicos clásicos preferido, pero nunca me detuve a investigar el motivo de la composición de 1812. Eso tiene de bueno este intercambio, uno aprende.
EliminarSí, quizás no hay nada mas bello que los conciertos de música que da la Naturaleza.
ResponderEliminarbesos.
Ingeniosa entrada, mis sonrisas.
Muchas gracias, Amapola.
EliminarUn beso y sonrisas también.
Sabés Humberto? En particular cuando escribo me esmero en transmitir emociones, no me seduce tanto el contar una historia como el "hacer sentir”, lo que sea, pero que se sienta, que nos congele o nos haga calentar. Entonces esa limitante a que haces referencia en este relato tuyo es una constante que se me presenta siempre, como un desafío cada vez que me planto frente al papel.
ResponderEliminarMe hiciste pensar en esta ocasión.
Vale muchos abrazos.
Querida Magah:
EliminarPara mí está muy claro que tus textos son de extrema sensibilidad, y lo lográs, sin dudas. En una época, yo también escribía de esa forma, ahora estoy en otra, pero nada dice que no vuelva a viejas escuelas.
Me imagino que esa búsqueda constante de lo hermoso, de que un texto logre calentar o congelar, debe ser mucho más difícil que lograr sorprender con un final o contar bien una anécdota.
¿Es bueno pensar? Bueno, no importa, porque se transformaron en abrazos.
Un beso.
Me gustó mucho, esa mezcla de ficción, novela y realismo.
ResponderEliminarEn un contacto cercano y mistico con los susurros de la naturaleza, es cuando uno puede comulgar y entender el lenguaje, en este caso, de la lluvia que dice mucho.
Me dejé llevar por la magia de esas gotas caídas y me empapé con la sencillez y belleza de tu escrito.
Un gusto siempre leerte HD.
Abrazos cálidos
y buen fin de semana.
Muchas gracias, querida Genessis, es un placer que hayas sentido todas esas emociones.
EliminarUn abrazo y buen fin de semana.
Aquí hace sol Humberto, pero ahora llovió llovió mucho y escuche la batalla orquesta.
ResponderEliminarEstoy fascinada con tus relatos.
Besazos.
Stefi
Muchas gracias, Stefanía, ¿pero es bueno que haya llovido?
EliminarUn beso y buen fin de semana.
las palabras son meros acercamientos a la realidad, no alcanzar a ser ni un trocito de ella!!!
ResponderEliminarAsí de simple, querida Quiltra, pero sería tan lindo que pudieran más.
EliminarUn beso.
Crearás maravillas, Humberto, pues pocos hombres distingues acordes en una tormenta :) Reelería 1 y 1000 veces, tienes una prosa deliciosa. Un beso
ResponderEliminarPalabras de honor, Mere.
EliminarMuchas gracias.
Besos.
Precioso relato lleno de fuerza, entre novela y ficción, que atrapa en la lectura la musica...
ResponderEliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
Muchas gracias, Magda, feliz fin de semana.
EliminarUn beso.
Que bonita frase la de los hechos que soñaron ser escritos. A mi me bastaría con poder escribir mis sueños, aunque no fueran hechos, que los sueños, sueños son.
ResponderEliminarSalu2.
Alfredo, los sueños son un gran material, a mí me han servido mucha veces, puedes contarme alguno que yo los escribo ;)
EliminarUn abrazo.
Hola Humberto, es increible como con una tormenta creas una guerra y una bella partitura musical.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Roberto, a veces suceden cosas que se unen en nuestra imaginación.
EliminarUn fuerte abrazo.
Hoy has estado poético Humberto, ¡y te has salido! Pero quizá no haya sido así, porque en realidad tienes razón; la naturaleza es en sí es una maravillosa sinfonía armonizada, y quizá no encuentre réplica en las simplezas que, a su lado, componemos los humanos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí, hoy estuve raro, pero creo que, a veces, es necesario dejar el personaje de siempre para poder dar paso a otras facetas, bien lo sabes tú, José.
EliminarLos humanos intentamos, pero jamás llegaremos a copiar, a transmitir lo que una simple gota de lluvia.
Un abrazo.
Me ha gustado Humberto, pero lo más bonito es la dedicatoria a nuestra amiga Pili. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
ResponderEliminarhttp://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
Pili merece esto y mucho más, yo me he quedado corto, me hago cargo.
EliminarUn abrazo, Pepe.
Humberto "Interruptus "
ResponderEliminarMe ha encantado lo que has escrito, tantos dìas de lluvìa que se te ha grabado una bella mùsica, en vez a mi...se me da por hacer tortas fritas y para que no me dejen olor a grasa en la cocina, voy y vengo hasta el lavadero que està al fondo de mi casa, donde tengo otra cocina y la lluvia me moja cada vez que paso con una tanda de tortas y las disfruto con unos mates.
( Aquì ha caìdo granizo y ha hecho un desastre en mi zona, plantas, autos, viviendas etc )
¡¡ muy lindo tu do sostenido mayor !!
un beso
Bueno, quitando el tema de los destrozos, me has hecho dar ganas de comer unas tortas fritas, imaginate que estoy leyendo esto a las 6 y media de la tarde, la hora ideal.
EliminarUn beso, Doris y gracias.
La maravillosa música de la naturaleza.Nos has deleitado con un extraordinario concierto. Mil aplausos.
ResponderEliminarUn beso
Muchas gracias, Amalia, siempre tan amable.
EliminarUn beso y buen fin de semana.
Yo tengo el placer de poder oir cada dia.A los pajarillos cantar y no solo eso,El sonido del viento aqui en Auckland es de lo mas quejumbroso y aunasi me encanta.un abrazo Maestro.
ResponderEliminarQué lindo es leer que te despiertas así, te lo digo con un poco de envidia sana..
EliminarUn fuerte abrazo.
A esta partitura de la Naturaleza, solo le faltaba alguien para dirigir la orquesta...y entonces llegaste tú.
ResponderEliminarabrasssoss.
Muchas gracias por tus palabras, Spaghetti, querría yo dirigir una orquesta así.
EliminarUn abrazo.
Mientras más te conozco a través de tus escritos, Humberto, más disfruto entrar a tu refrescante blog, y aunque el aluvión de merecidos elogios y comentarios que recibes con cada artículo tape cualquiera que te deje, quiero darte las gracias por hacernos oir la música de la vida a través de tus palabras. Es raro encontrar una opción de tanta calidad virtual dentro de la realidad, y viceversa, sumando inteligencia a la estética y poesía a la razón. Lo valoro más por el contacto reciente y frecuente que he tenido con la estupidez humana, que me ha llevado a escribir sobre el tema en mi blog lobigus. De éste pasé al tuyo, y volví a reanimarme. Gracias por ello. Un abrazo! Gustavo
ResponderEliminarAhora me dejas en dudas, quiero saber más de ese contacto tuyo que, me parece, se está haciendo -lamentablemente- cada vez más común.
EliminarAgradezco enormemente las palabras tan amables para con este blog y su gestor.
Un fuerte abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSr. neuropsicologo ¡que gran inteligencia¡
ResponderEliminarPensando que los libros de historia son mentiras y me encuentro con esto: "hay hechos que soñaron con ser escritos, hermosos perfumes huyendo de este mundo…”
¿Y nos dejas con las ganas de más?
Un abrazo en 2x2
Retomo el enlace en un punto antaño en que lo dejé, para continuar disfrutando y aprendiendo con tus textos.
ResponderEliminarLa melodía de la naturaleza no puede ser superada, si sublimada con la proyección interna que tú le has dado para imaginar los sonidos de una tormenta como una sinfonía.
Anna Jorba Ricart
Muy bueno el relato! no hay nada más bello que la naturaleza y sus sonidos... Un relax maravilloso, fue un placer leerte.
ResponderEliminarGracias por ese broche final fantastico.)
Un abrazo para ti, te espero cuando quieras...