Acababa de salir del metro y entonces caminaba por la plataforma 2 de la estación Baker Street, iba con la cabeza agachada, harto de los apretujones y del malhumor que había soportado dentro de la formación. Después de atravesar el control de billetes, recorrí pesadamente los pasillos hasta llegar a la escalera, subí tres peldaños, levanté el rostro y me di cuenta de su presencia. Ella venía bajando y me miraba con fijeza -sus ojos eran negros, profundos, enigmáticos-, pero enseguida desvió la vista. En esos segundos en los que me miró, sentí que lo dijo todo, como si hubiera soltado un código de género, la comunicación perfecta, un mensaje que miles de palabras no podrían descifrar, porque esos arcanos vienen de antes de la Glosa. Pasé a su lado espiándola por el rabillo del ojo, seguí subiendo. A los pocos escalones me di vuelta y allí estaba, parada, acechándome otra vez, pero de nuevo me escatimó sus ojos y continuó el descenso. Insinué dos pasos para arriba, uno para abajo y en esa danza estéril me detuve a considerar si debía volver y hablarle, decirle, no sé... es que tú me mirabas y yo también entonces… Qué estupidez. Apreté el cuello de mi abrigo y seguí camino, mientras la imaginaba entre mis brazos. Pensé en el calor de su cuerpo, tramé su voz, fragüé sus besos, su risa… y salí hacia la noche, hacia el frío, hacia la cotidianidad de mi vida.
1 de marzo de 2013
La mirada de Baker Street
Acababa de salir del metro y entonces caminaba por la plataforma 2 de la estación Baker Street, iba con la cabeza agachada, harto de los apretujones y del malhumor que había soportado dentro de la formación. Después de atravesar el control de billetes, recorrí pesadamente los pasillos hasta llegar a la escalera, subí tres peldaños, levanté el rostro y me di cuenta de su presencia. Ella venía bajando y me miraba con fijeza -sus ojos eran negros, profundos, enigmáticos-, pero enseguida desvió la vista. En esos segundos en los que me miró, sentí que lo dijo todo, como si hubiera soltado un código de género, la comunicación perfecta, un mensaje que miles de palabras no podrían descifrar, porque esos arcanos vienen de antes de la Glosa. Pasé a su lado espiándola por el rabillo del ojo, seguí subiendo. A los pocos escalones me di vuelta y allí estaba, parada, acechándome otra vez, pero de nuevo me escatimó sus ojos y continuó el descenso. Insinué dos pasos para arriba, uno para abajo y en esa danza estéril me detuve a considerar si debía volver y hablarle, decirle, no sé... es que tú me mirabas y yo también entonces… Qué estupidez. Apreté el cuello de mi abrigo y seguí camino, mientras la imaginaba entre mis brazos. Pensé en el calor de su cuerpo, tramé su voz, fragüé sus besos, su risa… y salí hacia la noche, hacia el frío, hacia la cotidianidad de mi vida.
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Estimados amigos:
ResponderEliminarMuchas gracias por las visitas y comentarios para ‘Jugar al doctor’.
Debo reconocer que me sentí muy cómodo espaciando las publicaciones, lo que también me permitió recorrer decenas de blogs con mucho placer.
Les dejo un fuerte abrazo de mitad de semana.
Humberto.
Por cierto, esta es la entrada 200, no sé si esto sea bueno o malo, pero me dio un poco de vértigo pensar que nacieron 200 historias desde que abrí este espacio.
EliminarLástima que me agarró con las manos vacías y vestido de entrecasa, que si no...
Enhorabuena, hombre!
EliminarGracias, Pedro...
EliminarAyyyyy. Que bueno cruzar una mirada fulminante con alguien que lo dice todo con los ojos!!! Mal hecho no haber pegado la vuelta y...... Bueno...en ese lugar tal vez hubiera hecho lo mismo.
ResponderEliminarExcelente relato!
Un abrazo.
Uno siempre lee la realidad con el diario de ayer, yo tampoco sé qué habría hecho, lo más probable es que hubiese vuelto, me conozco ;)
EliminarUn abrazo y muchas gracias.
Uhm esa mirada que lo dice todo. Una pena que se interrumpiese la comunicación y todo terminase con la imaginación. Creo que la realidad podría haber superado la ficción. Pero bueno, otra vez será, lo cierto es que es lo más común, volver a la cotidianeidad y quedarse con la duda de lo que pudo haber sido y no fué o de lo que nunca hubiera sucedido.
ResponderEliminarMuy buen relato de una situación que al que más o al que menos también le ha pasado, pero no la ha podido describir con el encanto que lo haces tú.
Un abrazo Humberto.
En este caso, estoy de acuerdo que la realidad habría superado ampliamente la ficción si solo... ¡Pero no!
EliminarMuchas gracias por tus bellas palabras, Yashira.
Interesante relato corto.
ResponderEliminarBueno, gracias... es interesante mientras no haya otra cosa ;)
EliminarUn abrazo.
Cuánta trascendencia en un gesto u otro. El de volver a hablarle o el de seguir como si tal cosa. La aventura o la rutina. El riesgo o la seguridad. El bueno por conocer o el malo conocido. Cuánta trascendencia y qué bien descrita, Humberto.
ResponderEliminarUn abrazo.
¿Y tú qué habrías hecho? No, no importa, es una pregunta retórica...
EliminarUn abrazo, Macondo, muchas gracias.
No hay problema. Me gustaría poder decir que la hubiese seguido, pero creo que mentiría. Creo que hubiera hecho lo mismo.
EliminarUn abrazo.
Muchas gracias por responder...
EliminarMás abrazos.
Boa noite Humberto!
ResponderEliminarGostei muito e na verdade quando essa troca de olhares acontecem só há duas coisas ou avançamos para ver no que isso dá ou como ele fez, levantar a cabeça inspirar esse ar frio e voltar sozinho para casa. Que saco rsrsrsrsrsrsrs.
Beijinhos
Flor
Geralmente eu avanço, mas dizem que é bem melhor ficar com a dúvida, visto que a fantasia é mais interessante que a realidade... isso dizem, eu não sei.
EliminarUm beijinho, minha querida.
Eu acho a fantasia muito interessante ;)
EliminarÉ, mas o que faríamos se só vivéssemos nesse mundo de irrealidade, por isso eu gosto de conhecer os meus amigos, morem onde morarem...
EliminarEm Lisboa?
EliminarOnde for, rsrs... estou falando sério, hem!
EliminarNão duvido!!
EliminarSenti el chiflido del tren de Baker Street en "Una pluma, un corazon...", sabia que no tendria tiempo de alcanzarlo y me quede en "El Paraiso..." Finalmente llego con su ruido, su gentio y su bullicio. Con toda comodidad logre entrar en el vagon y recorrer el mundo de tus letras, Me fascina amigo Humberto Dib. Gracias por dejarme entrar en esa ambiguedad de sensaciones en el tiempo que duro el viaje de las letras. Gracias. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias por haber hecho este viaje conmigo, querida amiga del Face.
EliminarEres muy amable siempre, eso vale más que el oro.
Un beso.
Qué lindo cuento querido amigo... Me deja una sensación dulce y nostálgica.
ResponderEliminarGracias... mis besos.
Me alegra mucho que te haya gustado, RoseMarie, creo que sabes que aquí no acostumbro subir esta clase de textos. Así que ya me doy por recompensado.
EliminarUn beso enorme.
Segundos de indecisión, las miradas se habían conectado, sin decir una tontera, seguro tenías en la galera un buen numero de palabras o excusas para establecer un diálogo. ¿Qué hubiera sucedido después? eso nunca se sabe...solo se puede imaginar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una vez me pasó algo parecido en un colectivo, una chica me miraba y me miraba, entonces tocó el timbre y bajó, y yo detrás de ella... Bueno, no te imaginas el escándalo que hizo cuando intenté abordarla en la calle. Histeria le dicen algunos.
EliminarUn abrazo, Migue.
Ya te he dicho que me tienes loquita y ahora me escribes algo asi!!!
ResponderEliminarComo no morir de amor???
Gracias pero me da 'cosa' responder este comentario.
EliminarEPA EPA EPA... JAJAJAA
EliminarJolines esto se está poniendo interesante para ti Humberto!
Eliminares que me gustas ;-)
EliminarYo hubiera vuleto y hablado cualquier tontería para que pasara algo. Una palabra lleva a la otra tal vez viven cerca y asi se va dando todo.
ResponderEliminarA las mujeres nos gusta que nos hablen pero con respeto no esas guarradas, jaja.
Hermoso, Hum
¿Tú quieres decir que a veces nos pasamos de la línea y decimos cosas desagradables? Bueno, puede ser, a juzgar por lo que les dicen a las chicas unos trabajadores de una obra en construcción aquí enfrente, voy a creer que tienes razón.
EliminarPero no nos metas a todos en la misma bolsa, podemos ser suaves también ;)
Un beso y muchas gracias.
Yo soy de observar mucho a la gente que viaja habitualmente conmigo en el colectivo, aunque siempre disimuladamente.
ResponderEliminarIncluso a varios; (hombres o mujeres); los llegué a imaginar como personajes de algún libro que leía en ese momento.
Igualmente nunca me ocurrió una situación similar a tu cuento.
A veces creo que necesitamos de éste tipo de acontecimientos que nos hagan salir un poco de la rutina diaria.
Saludos.
Para muchos una pequeña anécdota como esta vale más que cualquier cosa, es una manera de llevarse a casa una ilusión, una posibilidad, lo que es mejor que un fracaso.
EliminarYo me lo imagino al hombre, a partir de este momento, buscándola cada día en la estación.
Un abrazo y gracias.
http://thescarletrevolutionary.wordpress.com/2013/04/09/la-abyecta-y-amargamente-verdadera-thatcher/
ResponderEliminarGreetings!
ResponderEliminarThank you, Karen.
EliminarCheers!
YO ME HUBIERA DADO VUELTA PARA DECIRLE DE LOS OJOS, NO? EL YA TENÍA UNA DE GANAR, LA MINA ESTABA INTERESADA Y NO CREO QUE LO HUBIERA PATEADO AQUI Y EN LA QUIACA, JAJA.
ResponderEliminarUN ABRAZO DESDE CÓRDOBA LA DOCTA.
No te conozco personalmente, pero por lo que dices en los comentarios debes ser bastante frentero, ¿no?
EliminarAdemás de la fama que tienen los cordobeses... buena, claro.
Un abrazo y gracias.
Hay miradas de miradas.. miradas que acarician el alma y te embriagan de ilusion son como relampagos... definitivamente le quedaba grande la mirada de la dama pues la dejo escapar, asi se pierden amores de amores por la cobardia o por que les queda too big!....
ResponderEliminarEs que se hace difícil determinar cuándo es una mirada con verdadera intención de una mirada histérica, digamos, pero, sea como fuere, siempre hay que arriesgarse, ¿qué duda cabe?
EliminarUn abrazo.
Lo increíble es que un segundo de indecisión puede no sólo hacerte perder una maravillosa y/o fugaz posibilidad de concretar un amorío pasajero, sino además, dejar en el camino a quien pudo haber sido el gran amor de tu vida... Pero como no lo sabemos, podemos esperar tranquilos a que la sensación inquietante vaya desapareciendo o, por ejemplo, escribir un cuento que ayude a diluirla más rápidamente... ¿no? A riesgo de sonar reiterativo: me encantó HD. Un abrazo grande.
ResponderEliminarTe cuento que yo creo que ya perdí muchos 'amores de mi vida', pero encontré otros tantos... es decir, no me como la cabeza con eso, la vida es tan rara.
EliminarLos cuentos son catárticos, sí, no éste, pero otros han exorcizado unos cuantos fantasmas.
Un fuerte abrazo y muchas gracias, César.
Como para una película de Buñuel, en ese tono de El oscuro objeto del deseo. UN abrazo. carlos
ResponderEliminarNo lo había pensado, pero sí, estoy de acuerdo.
EliminarUn abrazo, amigo.
¡Que padre, te tomas la molestia de contestar cada comentario! Me encanta tu imaginación. Forza a seguir imaginando. Y esa mirada. Saludos
ResponderEliminarEs lo menos que puedo hacer por todos ustedes que le dan tanto apoyo a este blog, María.
EliminarMe llegó la fuerza... y la mirada.
Abrazos.
Y así fue que Sherlock volvió a su cotidianeidad de descifrar rompecabezas ajenos y huyó del enigma que el hado le plantó frente a sus ojos. Decisions, decisions...
ResponderEliminarEste texto va a revolucionar el gallinero. Sí, sí. ;-)
Great work, milord! A big hug for you!
Y claro, si su casa está a unos pasos de la estación, creo que prefirió a Watson, más vale malo conocido que... ¿O es más vale pájaro en mano que...?
EliminarEn fin, espero que no lo revolucione en ese sentido que creo que insinuás, por favor.
Big kiss, my BeeBee.
Cheers!
Yo creo que los mejores encuentros son siempre imaginados. Los otros, si tenemos suerte, los replican. A veces.
ResponderEliminarMuy bueno lo suyo esta vez. Y otras.
Un saludo.
Imaginarlos ya es darle cierta consistencia, cierta realidad, no es para despreciar el poder del deseo.
EliminarMuchas gracias, Yoni, un abrazo.
Si me hubiera cruzado con tu mirada en una estación de metro, con esos ojos árabes que tienes, te hubiera seguido por toda la ciudad de londres hasta que te dieras cuenta de que estaba allí solo para ti.. PERDÓN, se me escapó!!
ResponderEliminarBeso, Humber
¿Qué nos está pasando, Lula?, se nota que está llegando la primavera al hemisferio norte. Uf...
EliminarSí, pensemos que se te escapó ;)
Besos.
El domingo me ocurrió algo similar, sólo que no en la estación de Baker Street, sino aquí cerca a la Plaza de la Bandera. Bajo la mirada, cuando la mire.
ResponderEliminar¿... Y?
EliminarNo me digas que tú también seguiste camino...
Un abrazo.
Humberto... " La mirada ..."
ResponderEliminarTu timidez ha impedido que avanzaras hacia ella.
Si la hubieses enfrentado, tendrías más para contarnos
de como terminaba o seguía ese encuentro inesperado.
¡¡¡ interesante relato !!!
un beso
Doris, tu mensaje había ido a parar a spam, no sé por qué, pero ya está solucionado.
EliminarLo cierto es que hay una gran diferencia entre el personaje y yo, temo decirte que en mi vida personal soy bastante osado, no me dejo vencer por la situación tan fácilmente, pero mejor eso lo hablamos en otro espacio... ¿qué tienes que hacer hoy a la noche? ;)
Un besito.
Humberto.....jajajajaj gracias por estar... otro beso
EliminarOtro beso, Doris...
EliminarBienvenida esta entrada numero 200. Llenas de imaginación al lector. ¿a quien no le ha pasado algo así y no ha sabido que hacer? Sea ficción o realidad, nos dejas recordar alguna que otra mirada que ha dicho más que mil palabras.
ResponderEliminarAmigo gracias por pasar y dejar el comentario. Siempre tienes una palabra que nos hace sentir bien.
gracias
Un abrazo y hasta la 201 dentro de 10 dias . Nos vemos.
Carlos
Muchas gracias por tu comentario, Carlos. Creo que a todos nos ha pasado, el final es lo que variará de acuerdo a la personalidad de cada uno.
EliminarUn abrazo y a seguir.
... "esos arcanos vienen ante de la Glosa, código de género". Me gustan estas expresiones!
ResponderEliminarMe has divertido mucho, por tratar sobre el mecanismo de pensamiento masculino. La chica mira al hombre porque lo tiene frente a ella y él se crea todo un rollo, jajaja! Me gusta mucho como piensan.
Besos!
Me gusta que lo veas así, nosotros aprendemos muchos de ustedes, es justo que también sepan de ese típico pensamiento nuestro. Ahora bien, ustedes no son un poquito... no sé, busconas, jaja.
EliminarUn beso, mi querida.
Hola, esta entrada es para pensar un ratito? Me gusta.
ResponderEliminarPor aquí, donde dicen se habla el castellano sin acento, ¡tatataaa!
impresiona lo bien que lo usas. Esto "porque esos arcanos vienen de antes de la Glosa" me ha sorprendido.
Me gustaría saber dónde es 'aquí', pues me fijé en tu perfil y no está, sólo por la curiosidad de saber en qué lugar se habla el castellano sin acento.
EliminarDe una cosa no hay dudas, intenté que fuera así, para no dejar fuera a ningún lector.
Muchas gracias y un fuerte abrazo.
Valladolid, ¡eso dicen! Abrazote
EliminarMe interesó el tema, para los escritores latinoamericanos es difícil encontrar una 'voz' neutra, aunque uno bien puede usar su acento y su patrimonio de lenguaje, claro está.
EliminarGracias por el dato, voy a profundizar en ello.
Humberto:
ResponderEliminarMuy buena historia de lo que nunca es.
Las veces que me sucedió algo parecido, me encontraba siempre con algo impostergable que hacer. Y el colmo sucedía cuando iba acompañado de una chica; en esa situación me miraban con descaro, a sabiendas de que yo estaba maniatado. A mi acompañante casi ni la miraban. Y el riesgo de que me arruinasen la velada, si era sorprendido mirándolas, siempre acechaba.
El fenómeno cesó con el paso del tiempo...
Un gran abrazo.
Es de lo más común, Arturo, no sé si les sucede también a las mujeres, pero nosotros solemos ser más 'deseables' cuando estamos con alguien... y agrego más, cuando más bella es la persona que tenemos al lado, más deseables somos nosotros. Todo un mecanismo de seducción.
EliminarUn abrazo y muchas gracias, Arturo.
Toda la magia de los brèves encuentros.
ResponderEliminarDicen que el tamaño de la magia es inversamente proporcional al del tiempo físico, no sé si será cierto, pero algo de verdad hay.
EliminarUn abrazo.
Hay momentos tan mágicos que permanecen en nuestra mente como una instantánea imborrable, de ahí su mágia, su misterio. Una palabra tal vez quebraría un recuerdo que plasmas de una manera sencilla y a la vez tan, tan hermosa¡
ResponderEliminarEsas miradas furtivas, ojos que hablan, gestos que no callan, y la vida sigue ,,,, eso sí con un motivo más para sonreír en un momento deter o indeter....... minado
Como sé que no eres mucho de poesía y por si te animas, ya sabes que es un placer verte en mi espacio, te dejo un link , uno d mis últimos post en prosa que no verso, si lo lees espero que sea de tu agrado ( claro que sabes que tenemos un pacto, nada de compromisos , ok?
http://palabrasaldesnudo.blogspot.com.es/2013/04/de-amores-y-soledades.html
Un beso y como no un abrazo muy cordial
Es cierto, me imagino a ese hombre metido en su cama, pensando en su aventura y con la ilusión de que lo han mirado con deseo, no sé por qué me lo imagino un poco distraído, como si este hecho mágico de todos los días lo hubiera alcanzado sin defensa.
EliminarClaro que voy a pasar, sólo te pido paciencia porque esto es MUY difícil, cada vez más... por suerte, ¿no?
Un beso enorme.
Por supuesto que tengo paciencia ( contigo). A mi me sería imposible visitar todos los blogs de las personas que te comentan, por eso y ser falsa modestia, con poquitos me conformo .
EliminarTe aseguro que me agobiaría, aunque me sentiría muy feliz, para que mentir!!
Un abrazo Humberto: buena imaginación la tuya , me has hecho sonreír¡ ( x la cama, digo)
Muchas gracias por la paciencia, CoTé, es bueno sentirse comprendido, porque algo que es muy bueno, cuando pasa a ser una presión u obligación, se vuelve un horror.
Eliminar¿Tú no te lo imaginas metido en la cama, con los ojos cerrados, pensando en la mirada? Yo sí ;)
Hola Huberto ,bonito relato ,lastima que no dieras la vuelta para seguir mirándola ,quizás perdiste al gran amor de tu vida ,yo seguro que me había vuelto .
ResponderEliminarUn beso afectuoso.LUZ
Bueno, Luz, ya van tres que se habrían vuelto si el personaje hubiera sido yo, hoy voy a estar con esa alegría... ;)
EliminarUn beso y gracias.
Me he imaginado el relato filmado por Brian de Palma, como un largo travelling que sigue a la muchacha por los pasillos del metro. Recuerdo esa estación de Baker Street, muy evocadora, si no me falla la memoria era de la Linea Metropolitan.
ResponderEliminarUn placer pasar por aquí, como siempre.
Abrazos. Borgo.
En realidad, hay cuatro líneas que comparten esa estación, dentro de las cuales está la Metropolitan, ahora bien, no me preguntes en cuál sucedió porque no podría decirte, lo cierto es que ese viaje filmado que te imaginas, debe haber sido haciendo combinaciones y saliendo por escaleras alejadas de la plataforma.
EliminarYa tengo un Brian de Palma y un Luis Buñuel, parece que esta entrada se acercó más al cine, que tú de eso bien sabes.
Un abrazo, amigo.
¡Ah, me ha gustado muchísimo, Humberto! Qué bien describes la escena, la indecisión, los contrastes entre el ascenso anodino y el shock de la mirada (me encanta lo de "código de género" y "antes de la Glosa"). Una pieza muy literaria y muy humana.
ResponderEliminarYa echaba de menos pasar por aquí, ando como loca últimamente y ha sido un gustazo parame un segundo a reencontrar una de tus perlas.
Fuerte abrazo
Me imagino y te entiendo, pues tu proyecto es enorme y muy importante, así que no te preocupes.
EliminarMuchas gracias por detectar esas pequeñas cosas que uno quiere trasmitir dentro del conjunto del relato.
Un abrazo.
Instantes en los que se viven vidas enteras, Humberto. Me gusta mucho.
ResponderEliminarUn abrazo
Se hace un fugaz recorrido por todo lo que fue, es y podría ser, es verdad, pero luego... pasa, simplemente pasa.
EliminarUn beso, Anita.
¡Cuántas veces nos hemos quedado presos de una mirada! Una mirada en la que soñar la vida imponiendo los caprichos ocultos, ese deseo insaciable de la imaginación que nunca se agota, como tampoco se agota tu poder creativo, Humberto. ¡Magnífico!
ResponderEliminarSólo paso eso, una mirada, ni más ni menos que una mirada.
Un abrazo
Es así, querido Francisco, una mirada, pero no es necesario que pase más para crear todo un universo de posibilidades. En eso somos muy 'peliculeros' los seres humanos.
EliminarUn fuerte abrazo.
Eso pasa cienes de veces y se te olvia en una centésima de segundo.
ResponderEliminarEs extraño.
Lo dije hace poco, te voy a contar que yo aún recuerdo a la chica más linda que vi en mi vida, fue el 1 de enero de este año, a las 4 de la mañana, también en el metro londinense y no quiero olvidarla. Caras así son cuadros perfectos de la Naturaleza.
EliminarEn fin...
Un abrazo.
Destaco, en esta pieza, su gran verosimilitud, Sr. Dib. Trenzada con un lenguaje ajustado y acertadamente escogido; plasma una escena muy pegada a la realidad para dejarle de regalo al lector el resto de la historia.
ResponderEliminarGran trabajo.
Un abrazo,
Muchas gracias, Pedro, eres muy amable. Creo que ya sabes que ando peleando con los finales de giro sorpresivo desde hace un tiempo, así que esta vez no puedo quejarme.
EliminarUn abrazo.
La mirada y su fantástico poder.
ResponderEliminarCuantas historias se pueden tejer detrás de ellas.
Muy bueno, como siempre, Humberto!!!
Un abrazo…
Pues es así, Oriana, la mirada humana está cargada de tanto sentido, hay tantas cosas que se transmiten con ella... que no me vengan con que un perro también dice cosas, ¿qué, que quiere salir a la calle?
EliminarPerdón, me entusiasmé.
Un abrazo y gracias.
Todavía no habías terminado de decodificar la mirada entera. Perdurara durante toda tu vida la traducción.... digo yo, eh?, digo yo. Puedes preguntar a Sherlock Holmes que todavía vive en esa calle.
ResponderEliminarSaludos Humberto
Es lo que digo, vive enfrente, el era un mago para descifrar mensajes ocultos, será cuestión de preguntarle a él ;)
EliminarUn abrazo, Jaal.
Muchas gracias, Daniel, ahora que hago cuentas creo que mentí sin querer, es decir, son bastante más de 200, pero muchas las quité para hacerlas cuentos largos y por otras razones.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Buenisimo Humberto...cuantas historias paralelas se producen a diario en los habituales y monotonos recorridos de nuestras rutas laborales o estudiantiles!! ..cuanta intensidad puede descargar un cruce de miradas,cuantas sensaciones pueden desatar un roce de piel!!...nos has llevado a recordar que siempre seremos viajeros en una constante bùsqueda de emociones....Me ha encantado...gracias por compartir y estar..
ResponderEliminarMe gusto eso de viajeros en busca de emociones, creo que tienes toda la razón, somos devoradores de emociones.
EliminarUn fuerte abrazo, Eva.
La vida, ciertamente, está llena de esos trenes que pasan o dejamos pasar de largo mientras dudamos... Si los hubiéramos tomado, muy distintas habrían sido nuestras vidas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Estoy de acuerdo, Antonio, pero nada dice que esas vidas posibles hubieran sido mejores. Creo que es un circular constante de vidas paralelas, es como si fuésemos saltando de una a otra todo el tiempo, en elecciones nimias que ni parecen importar, como dónde entrar a tomar un café, por ejemplo.
EliminarUn fuerte abrazo y gracias.
Me resultó una entrada tremendamente cinematográfica.
ResponderEliminarEs que... ¿a qué negarlo? a mi me gusta el arte visual, pero nunca me animé.
EliminarUn abrazo.
A mí me encantó como se va creando su propia mujer en la imaginación, ese "tramé su voz, fragüé sus besos, su risa", porque sabe que se esta engañando y a pesar de eso lo hace, necesita crear una mujer ideal.
ResponderEliminarHay hombres asi claro!!
Besotes.
Es verdad, eres la primera que destacas esto, esos verbos dicen mucho, pero todos están relacionados con una ficción, con un invento... no digo con una farsa.
EliminarUn beso, Stefanía.
¡Cuántas ocasiones encontradas y perdidas!
ResponderEliminarUn beso.
Es verdad... pero es la sal de la vida, me parece.
EliminarUn beso y gracias.
Me gusta que cambies de tema en cada entrada muestra tu capacidad de variedad!!
ResponderEliminarAbrazo.
Mel
Muchas gracias, Mel, eso intento.
EliminarUn abrazo.
Creo que hizo muy bien, no fuera a atraparla la bruja esa:-) No me van esas miradas descaradas vengan de hombre o de mujer. Imágina si se va con ella y cae en un trampa mortal. Continuará...
ResponderEliminarUn abrazo como siempre atrapas con tus relatos.
Qué buena idea, Katy, podríamos trabajar en sociedad, un asesinato en los oscuros pasillos del metro londinense no está nada mal... y tan cerca de la casa de Sherlock Holmes.
EliminarUn fuerte abrazo y muchas gracias.
Ha sido una hermosa historia.
ResponderEliminarNo es poco tropezar con alguien que te permita huir de lo cotidiano.
Un abrazo.
Es cierto, Ishtar, la gente suele ser bastante 'cotidiana', bienvenidos los distintos...
EliminarUn abrazo y gracias.
Me gustò mucho,
ResponderEliminarla imaginaciòn puede volar y hacer muchas cosas, puede meter un montòn de posibilidades en unos pocos segundos de tiempo, la voluntad es màs lerda y a veces nos hacer perder momentos felices.
Abrazos càlidos querido Humberto.
La imaginación puede lograr las cosas más increíbles y en un lapso de tiempo también increíble, es un truismo, lo sé, pero a veces es bueno recordar estas supuestas nimiedades.
EliminarUn fuerte abrazo, Genessis.
Caminamos absorbidos con nuestros pensamientos, preocupaciones sin darnos cuenta de lo que tenemos delante de nosotros la alegría de volver a ver otra vez a una persona querida.
ResponderEliminarUn abrazo
Es una maravilla saber de personas que se toman su tiempo para recorrer rostros, paisajes, disfrutar la vida con otra filosofía.
EliminarUn abrazo grande.
Hay miradas que llevan todo un mundo de sensaciones, aunque solo sea un segundo fugaz.
ResponderEliminarEl relato me ha encantado, tiene hasta un toque de prosa poética,
¡¡maravilloso!!
Un abrazo
Es que vivimos midiendo afectos o sensaciones con la variable tiempo, creo que es un error en el que caemos aunque sepamos que se trata de fenómenos de orden diferente.
EliminarMuchas gracias, José Manuel.
Un instante fugaz, unos segundos de vida, de dos vidas que, lamentablemente, siguieron sus destinos.
ResponderEliminarUn abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Hoy he subido una foto, Mos, como te habrás dado cuenta.
EliminarUn fuerte abrazo.
No se que es mejor amiguito, si quedarse con esa fantasía casi perfecta de imaginar su voz, sus movimientos, sus besos, etc. o arriesgarse e ir con todo, con las claras que puede ser la gloria o el infierno, la maravilla o la decepción, darse cuenta que solo fue una mirada que traìa como fondo el recuerdo de unos brazos o la carga de un día pesado, o simplemente tiene el don de la mirada pero el vacío del alma.
ResponderEliminarPuff, seguro descifras el código amiguito, que creo me he hecho líos solía :P
Besitos, hoy muchos para el resto de la semana. (administralos bien)
Cada uno tomará la decisión que más se adecue a su personalidad, yo prefiero la fantasía para los cuentos y la realidad para mi vida de todos los días, así que puedes imaginarte lo que haría en una situación como está.
EliminarVoy a tratar de administrarlos bien, pero como soy goloso, los primeros días consumiré más de la cuenta ;)
Un beso enorme, Vany.
Imagino Humberto :), yo no lo haría, pero si dejaría claro lo que quiero :)
EliminarBesitos
(Son reales amiguito, selecciono las mas "light", tan actuales como el pan recien horneado)
Hola Humberto! gracias por visitar mi blog y compartir esas siete cosas sobre ti cuando leo tus historias imagino como seria una charla contigo si tan mágica como me resulta lo que escribes, en fin sabes que eso me ha pasado muchas veces supongo que a todos y siempre te queda la espinita clavada y empiezas a formarte historias en la cabeza, algunas veces terminas por conocer a esa persona pero otras jamás vuelves a verla y su recuerdo se desvanece en tu mente poco a poco hasta no quedar nada... un beso Humberto cuídate.
ResponderEliminarPues podría ser mágica o aburrida, depende de cómo se vaya dando, te aseguro que no tengo un estilo de conversación pautado, es decir, depende del interlocutor. No hace mucho me llevé (y probablemente se hayan llevado) una desilusión con una persona que esperaba pasarlo de maravillas.
EliminarHabría que probar, ¿no?
Un beso y me cuido, te prometo.
Tal vez se trataba de Irene Adler, si el narrador personaje andaba por Baker Street, la mujer que despertó el interes de Sherlock Holmes. Y ahí creo que Watson no contó todo.
ResponderEliminarY es uno de esos momentos que pueden ser decisivos y suelen desaprovecharse.
La hipótesis de Holmes no me desagrada, hasta casi diría que estoy de acuerdo, creo que tendría que profundizar más en el alma de los (mis) personajes como para dar una respuesta definitiva.
EliminarEn fin... desaprovechamos tantos momentos que uno más ni cuenta.
Un abrazo y gracias.
Cuando conseguimos lo que deseamos, algo se quiebra. Por eso siempre es mejor que se queda en esa mágica bruma de lo que pudo haber sido si... Me ha gustado, sobre todo ese seguir ajeno a las tentaciones que, al hacerse reales, dejan de serlo.
ResponderEliminarSaludotes de buen descubrimiento de miércoles
Toda una etapa de mi vida me guié por ese precepto: dejaba todo en suspenso, al borde de, casi que... pero ahora me aburguesé, no sé, llevo las cosas a su consecución.
EliminarUn fuerte abrazo, Manuel.
No lo se Humberto, en ocasiones es difícil sostener una mirada y mucho mas el sentir la fuerza necesaria para hacer del pensamiento la reacción al momento, o es simplemente que decidimos dejarlo en un instante mágico que recordaremos y moldearemos a nuestro agrado.
ResponderEliminarBesos y apapachos Humberto, te cuidas
Siempre me sorprende y agrada la diferencia del ser humano, aunque en textos como este las opiniones se polarizan: habría seguido o no. La ilusión o la realidad.
EliminarUn beso enorme, querida Ame, me cuido, te lo prometo.
Como sigas así, en plan titubeo-tentación-tomas falsas, con esta de los ojos negros profundos no tendrás nada que hacer. (¡Saca pintas de traicionera...)
ResponderEliminarO sí, otra estupidez más aparte de apretarte el cuello del abrigo, seguir escaleras arriba e imaginar la escena siguiente hasta el siguiente ¡Corrrrtenn!!
La vida del día a día es un saco de sorpresas. ¡Ay, sorpresa!
Besos abrazos, Huberto
El apretarse el cuello del abrigo le evitaba pescarse un resfrío, esto es, pasivo, entregado, cobarde, pero sano.
EliminarCon esos ojos yo también habría desconfiado.
Un beso enorme, Pilar.
DETRÁS DE LA MIRADA
ResponderEliminar¿De quién es la mirada?
aunque yo no la veo
son ojos escondidos
que a la vez son espejos.
Se me pierde el camino
se bifurca el enredo,
el nudo es espejismo
que diseña desiertos.
Siento tus ojos-noche
rodeándome el cuerpo,
cual viento que se lleva
mi corazón muy lejos…
Si es de Dios la mirada
que me deja perdida.
¿Por qué no sabe el alma
si es con tus ojos-noche
con los que Dios me mira?
Julie Sopetrán
Me hiciste recordar este poema que escribí hace tiempo, después de un cuento como el que acabo de leer... Eres genial.
Parecen hecho el uno para el otro, Julie, gracias por completar la historia con este bello poema tuyo. Siempre me gustaron esas uniones de arte.
EliminarUn beso enorme.
Meu querido HDib, parabéns por chegar aos 200 contos, isso é genial...olhares que se cruzam, não sei porque tenho a impressão ou o desejo que algo ocorra comigo assim, fulminante, arrasador, que mude para sempre meu destino com quem eu ter esta experiência, mas por hora prefiro sonhar e imaginar o que poderia ter sido, ou o que seria, lendo tuas palavras, que a cada leitura me fascinam e encantam cada vez mais. Além dessa escrita fluente para meu entendimento brasileiro, não consigo deixar de me encontrar dentro de algum fascinante conto de um autor genuinamente latino americano. Obrigado por mais uma deliciosa leitura.
ResponderEliminarps. Meu carinho meu reseito meu abraço
Jair:
EliminarQuem sabe um dia desses aconteça uma coisa parecida na tua vida, rapaz... Talvez seja só você levantar o olhar e ver o que se passa.
Um grande abraço, meu amigo, tuas palavras são belas, meigas, sinceras, valeu mesmo!
LOLITA
ResponderEliminarSentirás mis ojos bajar por tu abdomen
y no habrá rubor en tus mejillas,
haremos contacto.
Te parecerán lindos mis ojos avellana,
a mi la oscuridad en tu mirada
me invitará a osadías mayores.
Me quedaré mirando el tramo de piel
que desciende de tu ombligo
y se pierde dentro del bluyín.
El borde de tus calzoncitos
es una frontera a traspasar.
Puedo adivinar la rayita cerrada
que divide tu pubis,
su tibieza recién horneada,
su leve fragancia a mango,
a galleta, a monte humedecido...
Estaremos conectados con disimulo,
yo voy sentado, tú de pie.
El bus avanza dando brincos
que tus senos remedan.
Es temprano,
el sol brilla pero no acalora.
Nos miraremos de reojo y sonreiremos.
Tú lucirás tranquila,
salida de un estanque.
Yo estaré respirando agitado.
Humedecerás tus labios con la lengua
y mi corazón se detendrá.
Al bajar
avanzarás por el andén de espalda a mi,
acentuando tu contoneo
para terminar de calcinarme.
Girarás la cabeza y riendo burlona
me lanzarás un beso con la mano
antes de que el bus te saque de mi vida.
ANUAR BOLAÑOS.
Anuar:
EliminarEn otra época de mi vida me habría arrodillado frente a una poesía así. Las cosas cambian, hoy puedo leerla con avidez, pero parado, sin rendirme frente a semejante muestra de sensualidad.
Un fuerte abrazo.
Qué manera amorosa de no hacer el amor.
ResponderEliminarEs un don, amigo, no hacer el amor es para cualquiera, incluso para Fogwill, pero no hacerlo de manera amorosa es otro cantar.
EliminarUn abrazo.
Creo que la mayoría hemos tenido alguna vez una sensación fulgurante que por lo inesperado no hemos aprovechado debidamente, me recuerda mucho a aquello del tren que pasa alguna vez por tu vida, y que desaprovechas cambiando el resto de tu vida. Una eterna duda para la nostalgia.
ResponderEliminarY sí, Marcos, pero tampoco hay que hacerse demasiado problema por lo que pudo haber sido y no fue, ya que sosteniendo esa idea de las probabilidades, tal vez alguna vez, siguiendo otro camino hubiéramos muerto.
EliminarUn fuerte abrazo.
Como decía Gustavo Adolfo Bécquer:
ResponderEliminarEl alma que hablar puede con los ojos, también puede besar con la mirada.
Precioso, como siempre.
Abrazos.
Hermoso trecho, Pedro, no lo recordaba...
EliminarMuchas gracias por tu visita y comentario.
Ok,tienes mucha razon pero no creo que me desilusiones, no se si yo a ti pero no creo que tu a mi, me gustaria que me contaras alguna historia saber mas sobre tu vida alguien que escribe asi no puede no ser interesante.Creo que una amistad asi no se la encuentra uno todos los dias, un beso.
ResponderEliminarPues muchas gracias por esa confianza, Laura, me alegra y me llena de orgullo.
EliminarCon respecto a hablar, podemos hacerlo por skype, gracias a esa herramienta tecnológica conocía a varios amigos de este blog... ¡y me encantó!
Más besos.
A veces y solo a veces, un buen sueño nos puede llenar de pasiòn como una efímera realidad. Como siempre las letras te aman y haces con ellas verdaderas obras de arte.
ResponderEliminarun abrazo
paco
Muchas gracias por tus palabras de afecto y aliento, Paco.
EliminarUn abrazo.
Hay una realidad: una mirada, intensa o con el adjetivo que le corresponda. Hay una recreación de esa realidad, que la prolonga en nuestra fantasía. Nos mostrás las dos.
ResponderEliminarUn abrazo.
De una realidad a una fantasía no sé si es la mejor sucesión...
EliminarUn abrazo y gracias.
siempre queda el ¿qué hubiese pasado si le hubiese hablado?... siempre.
ResponderEliminarY creo que está bien que así sea.
EliminarUn abrazo.
Y seamos sinceros... también nos fijamos en algo más que la mirada, luego decidimos.
ResponderEliminarUn beso y muchas gracias.
La mirada de las mujeres es lo más enigmático y, a su vez, lo más claro que poseen. Un contrasentido, lo sé, pero me sale así.
ResponderEliminarFelicitaciones por las 200 historias y me da un poco de vergüenza decir acá que yo justo voy por el doble (el título de la entrada oculta el número), será coincidencia pura.
Abrazos!!
Hoy me di cuenta de que son más de 200 en realidad, porque saqué varias para concursos o para hacerlos cuentos largos, pero serán en total 230, como máximo...
EliminarLas mujeres tienen el poder de la paradoja, eso es muy atractivo en ellas.
Un abrazo, Etienne.
Quante volte si dice. "avrei fatto cosi oppure cosi". Un discorso inutile, se non si comporta, nella prossima occasione, in un modo diverso. Le occasioni vanno presi al volo, non tornano indietro.
ResponderEliminarOppure, doveva essere cosi, un ricordo di rimpianti per l'occasione perduta.
Un bel racconto, che lascia pensare.
Abbracci, Ursula
Penso che la decisione che abbiamo preso è il migliore, ci deve essere così, nessun rimpianto.
EliminarDispiace per il mio italiano povero, abbracci.
Narras con una naturalidad que parece que estás hablando. Situaciones de cruces de miradas e indecisiones. Así es la vida, un caminar hacía el frío y un cúmulo de paradas que unas veces se hacen y otras no.
ResponderEliminarPara leer me gustan los escritores que me vuelven locos, los que usan hasta un lenguaje enrevesado, para escribir, todo lo contrario, busco reproducir un lenguaje más coloquial, como si estuviéramos sentados en un café y contando historias.
EliminarSobre lo demás, lo has dicho todo, Ximens.
Un abrazo.
A todos nos ha pasado eso de dejar pasar una oportunidad de oro por miedo o por vergüenza. No debería ser así pero a veces es inevitable. Un beso.
ResponderEliminarHay tantas decisiones correctas e incorrectas que tomamos que al final salimos empatados. Eso si tenemos una vida normal, claro.
EliminarUn beso y gracias.
Tan acostumbrados al lenguaje verbal que no nos paramos a pensar que otros lenguajes dicen mucho más. Qué tristeza pensar que el cerebro humano tiene que elegir entre un grupo de palabras para condensar una gran cantidad de información cada vez que intentamos comunicarnos y que sin embargo, en realidad, apenas esas palabras se acercan a lo que la intención primera guardaba. La imagen que me has mostrado con este relato, me ha recordado la sensación que tuve cuando me enteré de aquello. Como siempre, saco gran partido de leerte. Gracias siempre.
ResponderEliminarUn abrazo del norte y sigo que llevo retraso.
Me haces pensar en esa gente que habla y habla y nunca dice nada, ni toda la Glosa le alcanza para decir lo que desea, en ellos es en donde más se nota la impericia del código verbal. Pero somos humanos, a no quejarnos...
Eliminar¿Cuando te enteraste de 'aquello'? Creo que estoy perdido ahí.
Un beso, querida amiga.
Impactante relato, enhorabuena , besos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Amapola.
EliminarUn beso.
Uno a prima facie podría decir, arrugaste, pero por otro lado, tal vez en algún lado de tu cerebro, cerca de la glándula pituitaria creo, algo te dijo: "Walk on Humvee, walk on". Hay una leyenda urbana que data de más o menos la década de los 80, que dice que un argento se levantó una brasileña relinda en el Carnaval de Río. Se la llevó a un telo, la pasaron 11 puntos. Cuando despertó, le faltaba la billetera, el pasaporte y en el espejo del baño leyó una frase escrita con lápiz labial: "Bemvindo a o mundo del SIDA". Hay otra versión que dice que la mina era mino y que el sujeto la cambió un poco a la historia...Abrazo!
ResponderEliminarIntenté sacar una fotografía móvil de una situación entre miles, si llevo el relatito a cosas más serias pensaría que son tantas las decisiones que tomamos a diario que nos haría daño verlo sin velos. Claro, hay vidas más tranquis, otras más aventureras, pero siempre que elegimos un camino, no elegimos miles de otros caminos. Es así... Por ejemplo, ese tipo de la leyenda urbana, si no se hubiera levantado a esa mina que lo contagio esa noche, habría caído en el avión que lo traía de vuelta a BA. Era su destino, por eso siempre digo: no hay que ir al carnaval de Río, es aburrido, son decenas de Escolas que hacen lo mismo.
EliminarUn abrazo y espero con ganas esa reunión.
Meeting: "Great expectations can lead you to the crossroads of Disappointment or Total Fulfilment". Atus Ilustratis - Yo que vos, me planto ahí y veo :-) PD, curioso que fulfilment, tenga sólo una L en la parte de ful (acabo de enterarme que existe la versión fulfillment tb) cuando el término quisiera expresar algo que está full. Claro uno también puede estar fulfilled or full of it. En fin...:-)
EliminarAre you taking drugs or studying philology or what, mate?
EliminarSoy selectivo, un par de amigos que pretendan pasar un buen momento ya es suficiente para mí, I'm serious!
We've already talk about that, la gente es... difícil, digamos.
Cheers!
Ni drogas ni filosofía, Beer talk, just beer talk :-) Abrazo!
EliminarEstamos tan envilecidos por las palabras que cuando alguien nos habla con la mirada nos descoloca totalmente y no sabemos interpretar qué nos ha querido decir y en etre dudas y miedos se nos ha escapado el tren.
ResponderEliminarUn placer, como siempre.
Hay códigos que no son más ajenos, Gloria, es así. Pienso también en tocarnos, qué código tan poco usado en la sociedad actual.
EliminarMuchas gracias y un beso.
Cuántas historias inempezadas... y que bien suenan las calles en inglés.
ResponderEliminarUn saludo.
Todas esas historias inempezadas son el germen de la Literatura. ¿Sabes? Ahí para mí radica la gran clave de la escritura, no contar anécdotas vividas, sino todas las anécdotas que jamás vivimos. Son formas de ver el arte, qué sé yo...
EliminarUn abrazo.
¿Tú"relatito" dices Humberto?...¿Te figuras verdad que tu relato me ha encantado? Es cierto, es Sencillo, hermoso, coloquial, nada enrevesado.
ResponderEliminarEsa situación final, es muy propia de personas sumamente tímidas, y que en alguna ocasión, nos ha tocado vivir.
En esos momentos notas que el rubor quema, arde en las mejillas, subes, bajas, hablas, no hablas y al final lo único que haces es escapar de la situación.
Y cuando lo haces, te arrepientes mil veces de la maldita y estúpida timidez… y de lo que has dejado escapar en contra de tu voluntad.
Ahora…he aprendido un poco, los años te van enseñando.
¿Dime Humberto, a ti…bueno al personaje, no le quedaron ganas locas de volver a ella? ¿Y si hubiera sido la felicidad de su vida?
Fueron unos segundos, es cierto pero, dieron para mucho, la imaginó entre sus brazos, sintió hasta el calor de su cuerpo...
Un abrazo grandote y un beso.
Bueno, lo de 'relatito' tiene su parte cariñosa (al menos lo puedo decir de los míos, no de los de los otros) y su parte real. Esta fue una historia humilde y me gustó que fuera así, todo lo que pueda leerse dentro de esa humildad es más es más un logro del lector que mío.
EliminarCreo que lo dije más arriba, yo estoy en las antípodas del personaje, por lo general no me quedo con la duda, lo que no significa que siempre haya triunfado, me llevé más de un rechazo, como tiene que ser.
Un beso enorme, querida amiga.
Tal vez, lo que fue una estupidez, fue no darte la vuelta y volver. La verdad, es que ni lo se, todo depende de como te encuentres o como seas. Pero eso si, no dejes que la cotinianidad de tu vida te mate cada día. Me encanto tu relato, de verdad y tu forma de escribir y deleitar. Me uno a tu blog encantada de la vida.
ResponderEliminarSaludos y besos :)
Bienvenida, Sandra, creo que tienes muchas razón en lo que dices, es lo que yo digo una y otra vez, todo depende de la personalidad de cada uno y de cómo se dé ese momento, son las dos variables fundamentales. Lo demás es pura hipótesis.
EliminarMuchas gracias y besos.
Humberto, no sé qué foto dices ni dónde está. Tal vez te refieras a FACEBOOK pero es que yo no estoy registrado en ésa red. Tampoco quiero estarlo, al menos de momento.
ResponderEliminar(¡Qué bueno que te conocí!).
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Perdona, Mos, es que fui un poco oscuro en mi respuesta a tu comentario, intentó ser metafórico, quise decirte que más que contar un relato, había subido una foto, una instantánea de la vida de un personaje. Porque en realidad, te confieso que me gusta el arte visual, muchas veces suelo comparar ciertos escritos con fotos o cortometrajes, porque así los represento en mi cabeza.
EliminarLo cierto es que te respondí como si estuvieras en mi cabeza, un error mío, hasta egocéntrico diría.
Gracias por tus palabras, a mí también me encantó conocerte, piensa que en diciembre o enero nos volveremos a encontrar, pero con más tiempo.
Un fuerte abrazo.
Ahora sí, Humberto. No entendía exactamente la respuesta que, por otro lado, corrobora mi comentario: un instante fugaz,...(una foto al fin y al cabo).
ResponderEliminarGracias por la aclaración.
Mos.
Es que, al intentar corroborar tu excelente apreciación, la oscurecí.
EliminarEs por eso que muchas veces no estoy de acuerdo con el comentario del comentario... bueno, tú ya sabes.
Más abrazos.
Una mirada, una brizna, un segundo, una eternidad. A veces nuestras miradas se debaten en un diálogo profundo, es ese momento; cuando volvemos la vista atrás y nos sorprende que el otro ha hecho lo mismo, se rompe la magia.
ResponderEliminarSaludos.
No deja de sorprenderme la diferencia de opiniones con relación a lo que debe ser. Para algunos, volverse y encontrarse con la mirada del otro es impulsar la magia, para otros es romperla. Así somos: tan diferentes.
EliminarUn saludo y gracias.
Humberto,tu tambien sueñas,y quien de tus lectores no se habra encontrado en una ecena semejante?pero mira por donde todo lo encaminas acia el sexo.No digo que sea malo,porque es lo primero que hacemos los hombres,pero aveces en estas telepaticas mirdas:se deja de entreber,la sensivilidad,y sosiego del alma.Una abraçada
ResponderEliminarBueno, tal vez esa comunicación no haya sido necesariamente sexual, no podría afirmarlo 100%, tendría que meterme en la piel del personaje, pero creo que sólo me 'sirvió' para contar un pequeño trecho de su vida.
EliminarSobre la sensibilidad sí puedo decir algo más personal, me ha pasado de compartir momentos de gran belleza artística apenas a través de una mirada.
Una abraçada, amic.
La vida es una sucesión de actos cotidianos. A veces sucede algo distinto, pero abonados a esa cotidianidad, dejamos que el tren continúe su camino. En ese mismo instante, ya echamos de menos lo que pudimos haber perdido.
ResponderEliminarSalu2.
Una larga y finita (uf) sucesión de hechos cotidianos, apenas pintados por el color de alguna ilusión.
EliminarUn abrazo y muchas gracias, Alfredo.
Seguro fué más hermoso el encuentro y las sensaciones que imaginaste que si hubiese sido real. :-)
ResponderEliminarUn abrazo
Bueno, creo que si al personaje le resultó más hermoso lo imaginario, es candidato al rótulo de onanista, sin dudas... ;)
EliminarUn abrazo.
Mucho mejor fantasear con el "pudo haber sido y no fue" que la posibilidad de llevarse un enorme chasco.
ResponderEliminarPor cierto, a mí tu relato me pareció el inicio de un Hitchcock de la etapa inglesa.
¡Felicidades por estas 200 entradas!
Hichtcock de la etapa inglesa me parece un GRAN piropo...
EliminarUn abrazo y muchas gracias.
Te queda el consuelo de pensar que era un travestí, una lesbiana, una maltratadora...En fín, aplícate el cuento de la zorra que no podía subirse al árbol para coger unas uvas que estaban verdes. O eso, decía ella.
ResponderEliminarEs que tienes razón... las uvas estaban MUY verdes, jeje.
EliminarUn abrazo, Antonio.
Passei agora por aqui e gostei muito de ler alguns comentários. Você tem muita sorte com os seus seguidores.É claro que os louros são seus, mas... você deve divertir-se muito. Adorei.
ResponderEliminarBeijinhos Humberto, tenha uma boa noite.
Flor
É sim, minha querida, divirto-me muito com esses malucos lindos que entram aqui. Agradeço a sorte e outras coisas que também deve ter este blog.
EliminarBoa noite, Flor.
Un escrito diferente, hombre me has sorprendido para bien aunque nunca se que me encotrare aquí.
ResponderEliminarEnhorabuena por este blog!
Intento siempre escribir textos variados, Pedro, a veces salen buenos y otros son más experimentales, pero nunca dormirme en los laureles.
EliminarUn fuerte abrazo y gracias.
Hoy me he levantado
con el firme propósito
de dar gracias a Dios,
por permitirme conocer
a personas tan maravillosas
como lo eres tú.
Un fuerte
y excepcional abrazo,
para recibir el fin de semana
con radiante alegría,
de parte de esta
tú incondicional amiga.
Atte.
María Del Carmen