Salí
y miré y olí y así supe y volví a salir y olí nuevamente y entonces comencé a pensar.
Salí al pasillo y miré el número pintado sobre la puerta que -desproporcionado- me indicaba que vivía desde hacía un tiempo en la habitación 29 de un hotel barato del barrio de Montserrat. Olí el tufo a fritanga que llegaba desde la cocina colectiva y así supe que aún no eran las 10 de la noche. Salí a la calle para encontrarme con Maricel, la otra, asegurándome antes de que no quedara nada de ese olor tribal en mi ropa y entonces, mientras caminaba rumbo a su casa, comencé a pensar en los misterios del amor eterno.
Hacía un año que estaba de novio con Gabriela, en ella había encontrado todo lo que me había faltado en otras mujeres, sin embargo, una tarde dejé que Maricel entrase en mi vida, porque me pareció que la mejor forma de convertir a Gabriela en mi amor eterno era
dejándola por Maricel. No tenía la menor idea de lo que podría suceder después, pero qué demonios me importaba, sólo quería
desaparecer con ella, construir una nueva vida cuyo objetivo
principal fuera confirmar que mi amor por Gabriela había sido perfecto y eterno.
Cuando le conté a Maricel lo que había pensado camino a su casa, se le iluminó el rostro y se arrojó a mi cuello, llenándome de besos. Me dijo que yo era un loco, un loco hermoso, que le parecía una idea maravillosa, pues ella también... En fin, demoró muy poco en juntar sus pertenencias y abandonar a su novio para irse conmigo.
Infatuados por el poder rotundo que dan las decisiones intempestivas, esa misma madrugada comenzamos a construir nuestra nueva vida. Los primeros ladrillos -ésos que forman los cimientos- fueron sexuales, como suele suceder. Lo que no pude anticipar en aquel momento, lo que no pude comprender, fue que yo también era el otro, la manera que tenía Maricel de convertir a su novio en el amor perfecto y eterno.
Pasaron los años y finalmente lo conseguimos: ahora somos dos infelices que viven recordando su Gran Amor -cada cual el suyo- en un cuarto inmundo de otro hotel barato.
Cuando le conté a Maricel lo que había pensado camino a su casa, se le iluminó el rostro y se arrojó a mi cuello, llenándome de besos. Me dijo que yo era un loco, un loco hermoso, que le parecía una idea maravillosa, pues ella también... En fin, demoró muy poco en juntar sus pertenencias y abandonar a su novio para irse conmigo.
Infatuados por el poder rotundo que dan las decisiones intempestivas, esa misma madrugada comenzamos a construir nuestra nueva vida. Los primeros ladrillos -ésos que forman los cimientos- fueron sexuales, como suele suceder. Lo que no pude anticipar en aquel momento, lo que no pude comprender, fue que yo también era el otro, la manera que tenía Maricel de convertir a su novio en el amor perfecto y eterno.
Pasaron los años y finalmente lo conseguimos: ahora somos dos infelices que viven recordando su Gran Amor -cada cual el suyo- en un cuarto inmundo de otro hotel barato.
Estimados amigos:
ResponderEliminarMuchas gracias por las visitas y comentarios para ‘Traicionado’.
En estos días me tocó presenciar un hecho real que me motivó a reflotar ‘Nosotros…’, me sigue pareciendo increíble que haya gente que crea que el amor tiene que doler.
Estoy muy agradecido y orgulloso por el apoyo que le brindan a este blog, esta semana se han superado varios records aquí, cosa que me mete bastante presión (gracias BeeBee).
Un fuerte abrazo.
Humberto.
Al igual que la primera vez que lo leí, me dejó sin palabras, sólo puedo decir EXCELENTE!!!!
ResponderEliminarMuchas gracias, Fernanda, después de que te lo indiqué, me quedé pensando en republicarlo, justo esta semana se dio la situación propicia.
EliminarUn beso y muchas gracias... Ah, dps te cuento unas novedades.
Ok, hablamos. Besos!
EliminarBesos...
EliminarEn las cosas del querer, es difícil de entender, como las personas disfrutamos y padecemos los sentimientos idealizados y no sabemos reinventar la realidad. Como siempre me gustan tus relatos.
ResponderEliminarun abrazo
fus
El ser humano es muy extraño, ya todos lo sabemos, pero es en el terreno del amor donde más se notan las incongruencias.
EliminarMuchas gracias, Paco.
Un abrazo.
Uno de los que más me ha gustado. El amor no tiene doler, pero dicen que para valorar en su justa medida todas las cosas, hay que esperar a que acaben. Seguramente se equivocaban, pero al menos podían decir cuál fue (porque siempre es fue, claro, y nunca es) el amor de sus vidas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo que son los prejuicios, jamás hubiera dicho que éste podría ser uno de los que más te gustasen, pero no me preguntes por qué, son esas falsas creencias que uno se genera de la gente que apenas conoce por este medio.
EliminarEn mi caso particular, hasta hace unos 5 años habría estado de acuerdo contigo, pero desde ese tiempo, el amor para mi ES... ya veremos qué sucede en algunos años.
Un abrazo.
Esta vez le has dado lugar a un relato oscuro y denso!!
ResponderEliminarA mi me parece que todos necesitamos sentir que ago falta para amar de verdad a una persona. Como dice X creo que el amor siempre fue. Ya se que es pesimista.
Besazos!!
Sentir que algo nos falta me parece de lo más sano, sostener una relación sólo desde lo que falta me parece una... tontería, para no ser agresivo.
EliminarUn beso, Sabri.
La especie humana es rara, incluso los hombres somos raros; de las mujeres no hay dudas, pero ellas estadísticamente son sólo la mitad y nacieron de la costilla de adán, o algo así.
ResponderEliminarQue el amor verdadero duele es un mito urbano y está basado en el hecho que casi nadie conoce el amor verdadero, sino que le pregunten a Osho que la tienen clara.
El tipo del hotel barato y Maricel son solamente dos desquiciados que no leyeron a Osho, ni hablaron conmigo.
Muy buen relato, amigo Dib
¿Pero quién podría levantar la mano y decir 'yo conozco el verdadero amor'?
EliminarEs verdad, consultemos a Osho, para qué tantas vueltas.
Un abrazo, James.
Un texto y una imagen que le dan ganas a una de no enamorarse mas.
ResponderEliminarLo que duele cura, no dicen así??
Un abrazo.
Mili
No es para tanto, Mili, siempre lo digo, esto es puro cuento.
EliminarUn abrazo.
Bem, vamos ver se consigo escrever direito depois de umas flutes de champanhe rsrsrsrs.
ResponderEliminarPara tudo na vida é preciso inteligencia e uma estrelinha da sorte. Aqui de facto, não vi nada de isso, vi só um estado de loucura a dois e os outros dois abandonados um para cada lado. A paixão carnal tem destas coisas, não dá para pensar, para raciocionar e muitas vezes os pobres de espirito descem ao fundo do poço e já não saem de lá.
Vamos lá a ver como é que isto saíu...
+/-
Beijinhos
Flor
É que você tem uma vantagem, a experiência, minha querida Flor, sim, leu bem: experiência, não disse idade.
EliminarEsses dois ficaram lá no fundo e acredito que lá vão ficar.
Beijinhos.
É o que a idade traz : experiencia mas não sabedoria. Pode dizer idade pode. Eu depois lhe direi jajajaja
EliminarAh, claro... você adquiriu a experiência só hoje, que atravessou a barreira dos 20 anos!
Eliminarrsrsrsrsrsrrsrs é isso, ve como acertou? e não falta muito para a barreira dos 200, com a velocidade a que o tempo passa...
EliminarAlguém deveria para um tantinho essa tal velocidade, minha querida!
EliminarA veces reflexiono sobre estas cosas del estilo "morir de amor", por caso. A veces los seres humanos se condenan solos a la infelicidad por estar en la creencia de que el amor verdadero debe doler. Menos mal que me dí cuenta antes de envejecer. jajaj
ResponderEliminarABRAZO!
Yo pasé por la etapa 'morir de amor', creo que es inevitable.
EliminarSomos dos, nos dimos cuenta antes de que nos saliera una cana ;)
Un abrazo, Dany, y gracias por lo que escribiste la semana pasada, quedó tapado por los xxxx comentarios.
Merecido. Abrazo.
EliminarMuchas gracias...
Eliminar"Embora ninguém possa voltar atrás e fazer um novo começo, qualquer um pode começar agora e fazer um novo fim."
ResponderEliminarChico Xavier
E a vida se segue assim...única.
Beijos
Joelma
Nossa, gostei mesmo dessas duas frases! Da do Chico e da sua.
EliminarBeijos.
me encanto este relato aunque con un final equivocado para ambos que dejaron su "verdadero amor" por seguir un camino distinto juntos.
ResponderEliminarNo sé si 'equivocado', pero creo que bastante justo.
EliminarUn beso.
Sinceramente, detesto esto. No, no el cuento, la historia. Detesto no haber escrito la idea antes, de esta forma. Tengo una premisa anotada hace como un mes que dice: "Escribir sobre el amor eterno. Eterno como aquel que nunca se concreta porque sí lo hace se vuelve mortal, finito, puede morir". Y cosas así.
ResponderEliminarLo detesto.
Me gustó mucho el relato.
Le dejo un fuerte abrazo, Humberto.
Este relato es apenas una pincelada de una idea que da para mayor profundidad... te quiero decir que la desarrolles vos también, ya que estoy seguro de que tu estilo sea mucho más argentino que el mío, que estoy acá de prestado.
EliminarPor otra parte, desde Shakespeare a esta parte, no hay plagio de ideas, ya está todo dicho.
Un abrazo, Diego.
Es cierto, siempre pensé que todo estaba dicho, de una u otra manera. También es cierto que voy a desarrollar la idea, que no quepa duda. Jaja.
EliminarNo creo que importe el estilo. Hay ciertas cuestiones que son iguales, este uno en Praga, en Katar o en Baires. Uno lo puede decorar con los recursos que tiene a mano pero, a trasluz, es lo mismo.
Fuerte abrazo, Humberto.
Me alegra saber que vas a desarrollar tu propia versión del puto amor eterno, allí estaré para leerla.
EliminarMás abrazos.
Amor eterno o lo que dure en tiempo real?, qué es mejor?
ResponderEliminarEn realidad todo lo que inicia termina, unas veces mejor que otras, pero mejor vivirlo que idealizarlo, eso creo, (si puedes hacerlo claro)
Besos Humberto, te cuidas
Creo que son dos cosas muy diferentes, el que busque el amor eterno, va a tener que vivir en una constante pérdida, el que busque el en tiempo real, va a disfrutarlo mucho más, pero sabrá también que la perfección está en otro lado.
EliminarEn lo personal, las cosas son mientras duran, no me hago demasiado problema por la eternidad.
Me cuido, te prometo.
Un beso, Ame.
No se porque tenemos la necesidad de hacerlo todo tan dificil, hay que saber gozar de lo que tenemos y ya, el amor eterno es una novela vieja.
ResponderEliminarUn beso Hum.
Puede que el amor eterno sea una novela vieja, pero tampoco creo que sea tan fácil conseguir un amor que valga ser llamado así. El tema es que confundimos cualquier caricia con amor.
EliminarUn beso, Stefanía.
Idealizamos lo que no tenemos o lo que no fue, qué extraños somos los seres humanos que pocas veces sabemos disfrutar del día a día, de lo que se presenta y es real, siempre en pos de ilusiones... Y vos le diste una vuelta de tuerca más, porque los dos lo hicieron con plena conciencia de arruinarse la vida.
ResponderEliminarAbrazo Humberto.
Pero yo los entiendo... Una vez un amigo me invitó a su departamento en el 20° piso, fuimos hasta el balcón y la altura me producía pánico y ganas de tirarme a la vez, creo que se trata de algo así, ese llamado a saltar al vacío y perderlo todo por nada.
EliminarUn abrazo, Mirella.
En todos los registros se mueve como pez en el agua, maestro.
ResponderEliminarPuede gustarme un texto mas que otro, pero nunca me voy arrepentido de haber entrado a su blog.
Abrazo, Don Dib.
Me pasa algo raro con los anónimos, perdón, pero me cuesta agradecer a la nada.
EliminarUn abrazo, Don Anónimo.
Chanfle! diría un amigo mexicano! Empecé a leer el texto y en cuanto el protagonista decidió hacer el experimento del AMOR ETERNO, hice una mueca de Ups! -se le chifló el moño- y así fue nomás. Y encima encontró a una compañerita que se acomodó a la experiencia. Poor man... No tengo dudas que se merecen ese final! Caramba, las cosas que hay que ver!!! En serio, buen cuento! Sabor amargo desde el principio (el lugar, los olores, la ropa) y un final a toda orquesta.
ResponderEliminarHug and kisses milord!
P/D: De nada, Negro! ;)
Mejor hablemos de amores posibles más que de eternos, BeeBee.
EliminarY sí, eran, como dice el dicho popular, el uno para el otro. Sólo faltó que los abandonados se juntasen y hacíamos cartón lleno, pero tampoco es la pavada.
Gracias otra vez por cuidarme y entenderme.
Un beso enorme.
Creo que lo más romántico que te he leído. Muy bueno maestro.
ResponderEliminarMuchas gracias, David, romántico y frustrado.
EliminarHumberto: Escribí una historia en mi antiguo blog de Cine para usar el Cerebro. Se llama "Todos podemos ser gerentes". Saludos.
EliminarYa paso a leerla, David.
EliminarUn abrazo.
Lo compartí en la Fan Page también.
ResponderEliminarEs un honor, gracias otra vez.
Eliminar¡Qué bueno!
ResponderEliminarSalu2, Humberto.
Gracias, Javier.
EliminarUn abrazo fuerte.
Humberto:Los psicólogos y demás estudiosos, afirman que el enamoramiento termina más o menos a los cuatro años de casados, arrejuntados, empatados o como sea que se hayan puesto de acuerdo.
ResponderEliminarSi tenemos esto en cuenta,creo que es mejor vivir pensando en el "amor eterno y sublime", que ni siquiera poder aferrarse a esto(Estoy muy negativa,¿se nota?).
Saludos de Doña Ku
No sé si negativa, pero sí realista. Para lo que se llama 'enamoramiento', no pasa de un año, luego el amor puede durar un poco más que 4, pero toda la vida... no sé, habría que crear otro nombre.
EliminarUn beso, querida Dora.
Humberto:
ResponderEliminarEste es un cuento que escarba en lo más profundo de las frustraciones de la gente. Está magistralmente tratado. Me encantaron los detalles ambientales.
Hace muchos años, leí un cuento fantástico, donde el protagonista se hacía injertar un dispositivo en el cerebro, para sentir placer indescriptible al momento de hacer el amor. Este ingenio poseía un botón, disimulado tras la oreja, para activar las bondades tecnológicas a discreción.
Adivinaste: conoce a la mujer de sus sueños, en la que descubre, tras la más apasionada relación de su vida, el botón.
Respecto a tu historia, deben ser muchos aquellos que idealizan el pasado...
Un gran abrazo.
Muy buena historia, pero a no quejarse de lo que él mismo hizo, ahora pregunto, porque vos sabés mucho, ¿sabés dónde puedo conseguir ese aparatejo?
EliminarEl pasado siempre fue mejor, dicen algunos que no saben disfrutar de cada etapa. En fin...
Un abrazo, Arturo.
Humberto:
EliminarLo lamento mucho, no sé si lo leí en alguno de mis libros, o en alguno prestado de biblioteca. De todos modos, no creo que dieran el teléfono o la dirección a donde ir a injertarse el adminículo.
El mejor remedio es tener buena memoria... y salud prodigiosa.
Un gran abrazo.
¡Y yo que me había hecho tanta ilusión!
EliminarLos caminos del amor son realmente incongruentes.
ResponderEliminarSaludos
Doy fe y estoy contigo...
EliminarUn abrazo, Anna.
Eso de "para tener un gran amor, hay que dejar de vivirlo" es un plateamiento con fatales consecuencias, justo las que tu has escrito tan bien.
ResponderEliminarEn otras ocasiones, las personas rompemos las cosas buenas sólo para sentir que podemos romper algo; y después, frente a los añicos, nos lamentamos de nuestra maldita suerte.
Los hombres, las mujeres, a veces somos... tontos, cobardes, idiotas,...; para compensar también podemos ser fantásticos. Como el micro, pongamos por caso
Es una sensación muy rara, Luisa, destruir lo que se ama, da poder, hace sentir que uno es invencible, pero después todo se viene abajo y nos encontramos con la realidad, con lo que en realidad somos. Puedes imaginarlo.
EliminarYo no sé si cambiaría ser fantástico en la ficción a costa de ser un idiota en la realidad... creo que no.
Un abrazo y muchas gracias.
Difícil hacer un comentario objetivo, todo es y depende del momento que estemos viviendo.
ResponderEliminarMe parece una total estupidez la decisión de los personajes. Si bien sabemos que el “verdadero amor” es el imposible (solo por serlo) que necesidad de convertirlo en imposible si se puede vivir y disfrutar mientras dure. Ya bastante se desgarra el corazón cuando el amor no es correspondido.
En fin, el ser humano es demasiado complicado.
Cariños….
Es un texto que posibilita que nos despachemos con toda la subjetividad, cuando lo escribía pensaba en eso, esto es, como no asignarle mis ideas a los personajes, creo que lo conseguí, lo cual me dio una gran alegría.
Eliminar¿Es imposible? Creo que sí.
Un beso, Oriana.
los misterios del amor eterno...
ResponderEliminarImpresionante y real. No hay amores eternos más que en nuestras cabezas. La misma suerte corren los amores utópicos, son eternos porque son inalcanzables. La realidad y el día a día acaban corroyéndolo todo. Me ha encantado tu forma de expresar la infelicidad.
Un abrazo y buen finde
El día a día es un monstruo muy poderoso y destructivo, ¿cómo escapar de él?
EliminarMuchas gracias, Katy.
Besos.
Afirmo: Se puede vivir con un amor eterno. Pero también sabiendo que no sería perfecto en la convivencia. Hay un dicho que lo corrobora: "De ilusión también se vive"
ResponderEliminarUn abrazo
Un poco más arriba lo dijo alguien: hay que reinventarse, generar ilusión en cada momento de la relación.
EliminarGracias, Clara.
Es una buena idea para inspirarse y escribir libros, canciones o guiones jodidos acerca del desamor, pero como plan vital no me gusta mucho...
ResponderEliminarUn abrazo.
Es verdad, es un tópico muy visitado, pero me parece sano, pues podemos fantasear que nos separamos y que abandonamos y que sufrimos (para eso están las telenovelas), pero llevar esa filosofía a la vida real te asegura una vida de fracaso.
EliminarUn abrazo y gracias.
Las veredas, Humberto, casi nunca acaban en autopistas.
ResponderEliminarUn abrazo
Una frase muy sabia, Francisco, no la conocía, pero me encantó.
EliminarUn abrazo.
No la conocía porque la he improvisado para darte la respuesta más adecuada; es la primera vez que se pronuncia.
EliminarOtro abrazo
Pues ahí es donde se nota que hay un artista del otro lado de la pantalla, le basta una frase para crear un mundo: gracias Francisco.
EliminarAquí allé y en todas partes, nos vamos arruinando, así, como ellos...Un abrazo.
ResponderEliminarMe parece que es momento de dejar de hacerlo, digo.
EliminarUn abrazo, Darío.
El Gran Amor solo puede existir en nuestros recuerdos, cuando el tiempo va puliendo la memoria y solo nos deja lo bueno.
ResponderEliminarMe gustó, un abrazo.
Uno siempre tiene que luchar contra un ideal del pasado, y no me refiero sólo a amores, a veces son ideas, sensaciones, experiencias. Pero basta hacer la prueba de retornar a ese pasado para que veamos que es sólo ilusión.
EliminarUn abrazo, Juan.
Que está visto y comprobado: Los otros, que somos nosotros mismos vueltos del revés, se nos mimetizan. Hasta llegado el momento definitivo del borrón y cuenta nueva.
ResponderEliminarMariceles vs Gabrielles
Fritangas de cuarto oscuro
Y la voz en off repasando cartas de ajuste, Humberto
¡Vaya historial!
Besos abrazos
Me gustó que lo destacaras, Pilar, la mimesis cumple un gran papel en este no gran-relato.
EliminarLo de la voz en off, hasta pude imaginarla, muy teatral, fílmica.
Un beso enorme.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarVa de nuevo, pq por la hora y la vista me salió mal...
ResponderEliminarParafraseando a Bob D. en Blowin' in the Wind...How many times must a man love a woman before he can find the one and only one, the answer my friend, lies in the heart alone, the answer my friend is, that one can fuck up so many times it makes one wonder.
La métrica no me da, pero bueno, no soy Bob.
Y hacía rato que quería llevarme algo a Los Mejores Cuentos - este por lo contundente del texto me lo llevo de prepo. Abrazo grande!
Dylan confirma que el tango es universal.
EliminarLleve, lleve, siempre me sorprende lo que a otro le parece bueno o no, no digo porque éste me parezca malo, pero vas a ver que no sé si llega a la mitad de comentarios que el anterior. Confieso: prefiero menos comentarios pero expresarme cada semana de una forma diferente... y sincera.
Gracias, Ato.
Bueno, "less is more" dirían algunos...:-) Abrazo!
EliminarCada vez más de acuerdo con esa ley...
EliminarTodos necesitamos tener y a la vez desear algo más (naturalmente refiriendo al amor), es una forma de idealizar los sueños que un día fueron realidad. El relato me ha parecido ¡excelente!
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias, José Manuel, le has hecho recordar que cuando era pequeño, yo solía tirar el último bocado de algo que me gustara mucho, lo hacía para que el fin lo decidiera yo, no el bocado. Lo había olvidado totalmente.
EliminarUn abrazo y gracias.
Triste y (en la forma) bellísimo relato.
ResponderEliminar(¿El único amor que no nos abandona es el amor propio?)
Abrazo, HD.
A mí me abandona por períodos, por ejemplo, cuando no me sale un relato digno, me siento poco menos que un insecto.
EliminarCada loco con su tema.
Abrazos, Rob.
Si algo demuestra este texto:es que cuando hemos conseguido lo que tanto ansiamos;el problema es en hacer caso de nuestros instintos.
ResponderEliminarHay que conservar la tirra,cultibarla,avonarla con ilusión,conservarla y dejar que pasen los dias,beviendo de este elixir magico de un amor sin contaminar:cuando el corazon se llena,no dejes que nadie te lo vacie,Un abrazo
El problema, Julio, es que los seres humanos en su mayoría, somos nosotros mismos los que lo vaciamos. Una locura, claro está, pero es una conducta putamente comprobable.
EliminarUna abraçada.
Muchas mentes asocian el amor con el dolor, como si fuera una condición sine qua non. Pero lo curioso es que el mismo lenguaje empuja a verlo así: si analizamos el término "pasión", vemos que define tanto el sufrimiento cristiano como el sentimiento amoroso más desaforado. La misma palabra puede aludir tanto a la figura de Jesucristo como a la de Emma Bovary (por poner un ejemplo).
ResponderEliminarUn abrazo.
En tus dos ejemplos (Cristo y Emma Bovary) la pasión los mató. Es muy interesante lo que propones, ayer justamente alguien tomó a mal que le dijera que me había dicho un discurso, yo me refería a 9 de las acepciones de la RAE, y esa persona a 1 de ellas, y no nos entendimos.
EliminarEn definitiva, en la etimología se detectan conducta que no imaginamos, pero que están pautadas a través del lenguaje.
Interesante comentario.
Un abrazo.
Ay este amor eterno que todos, o casi todos añoramos;¿existe? No, rotundamente no, no creo que la pasta d la que estamos hechos dé para tanto. Lo pensamos y a veces nos convencemos de manera errónea.
ResponderEliminarHay un tiempo para el amor, otro para el cariño, otro para el sexo que en ocasiones se fusionan haciendo de esa relación un amor para recordar ,,, toda una eternidad?
Un beso, Humberto que sigas batiendo récords pero que no te agobien, poquito a poco se anda el camino y el tuyo es bueno, muy bueno.
Basta con leer los mitos griegos (y de otros) para ver cómo, culturalmente, se transmite la idea de amor eterno como imposible, como mortal. Hay cientos de ejemplos.
EliminarMuchas gracias por la comprensión, la verdad es que estuve bastante ausente, agobiado, como dije.
Un fuerte abrazo.
El amor dura, lo que dura dura, (así dice el dicho) lo demás es comprensión, necesidad, amistad y otras maneras de disfrazarlo, se puede llegar a la vejez junto a quien conociste en la adolescencia, pero ¿es amor? o costumbre?.
ResponderEliminarPor suerte en el último recodo del camino lo comprendí y hoy lo disfruto a pleno.
Un gran abrazo amigo, admirable como siempre, lo disfrute.
Luis
Uh, en las primeras palabras pensé que ibas a decir que el amor duraba lo que un petún en una canasta, je.
EliminarLa sensación de los primeros meses es imposible de mantener por años, pero creo que hay una forma de amor perdurable, depende de la capacidad de cada miembro de la pareja de hacer magia, de recrearse, de sorprender... es bastante difícil.
Un abrazo, Luis.
La ciudad va con uno, Kavafis
ResponderEliminarUn abrazo
'La vida que aquí perdiste
Eliminarla has destruido en toda la tierra.'
Magnífico Kavafis, es uno de los pocos poetas que me gustan, como la mayoría sabe, la poesía no es santo de mi devoción... excepto...
Un abrazo.
Este relato no se escribe si no has vivido tu mismo la experiencia, no?
ResponderEliminarUn saludo.
Si reviso la lista de amores que tuve (que fueron muchos, por cierto), seguro que aparece alguna Gabriela y Maricel. ;)
EliminarUn saludo
Qué caprichosos somos con el amor. Cuando no lo tenemos, lo buscamos sin pensar. Cuando lo tenemos, enseguida vemos el problema: es mucho, es poco, no alcanza, sobra. Y no se cuantas cosas más.
ResponderEliminarCuando lo perdemos, lloramos o lo lamentamos, incluso hacemos cosas rarísimas en nombre de eso que ya no está.
Este hombre buscaba la eternidad del amor. No es mucho?.
Somos eternos disconformes, eternos "recordadores", somos buscadores de errores y defectos por defecto. Conozco a una madre que siempre veía espantosos a los novios de su hija mientras estaban con ella, una vez terminada la relación y luego de haber empezado otra...esos espantos eran los mejores que había tenido. En fin.
Claro que hay mucha gente que vive enamorándose y desenamorándose constantemente y tiene una actitud más desprendida con la palabra "amor". Pero apenas sobreviven.
Amar es tan difícil como sacarse el olor a fritanga de la ropa.
Un beso.
Yo creo que el mayor problema es que creemos que cualquier persona puede convertirse en nuestro amor, agradezcamos si, al menos, tenemos un amor en la vida, dos ya seria un milagro.
EliminarLas suegras son un tema aparte, sin dudas.
Me gustó la frase final, porque me hizo pensar cuando entramos a un restaurante con mala ventilación, no hay forma de quitarse el olor. Así debe ser de difícil amar.
Un beso, Dana.
Que estupidez por favor, el amor no necesita de la prueba del tiempo, es todo mas simple es seguir lo que sentimos y ya está. Si le buscamos el pelo al huevo, nada es lo que parece.
ResponderEliminarBune finde.
Hay tantas teorías del amor como personas existen.
EliminarDisfrutar del momento es una, claro.
Buen d¿fin de semana, Lula.
En el amor no hay que hacer experimentos de este tipo, Humberto. Tampoco buscar el amor eterno, perfecto, insustituible. En el amor hay que disfrutar el momento y alimentarlo cada día. La rutina puede hacer estragos y de hecho los hace en muchas parejas. Qué sé yo; me estoy haciendo un lío, creo.
ResponderEliminarEl relato es para reflexionar y tan bueno como todos, sí,como todos los tuyos.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
La rutina y la distancia. Debe haber un punto intermedio en el cual se encuentre el amor. Creo que sucede con todo aquello que amemos, no sólo una persona.
EliminarMuchas gracias, Mos.
Un fuerte abrazo.
Hola, me ha gustado leer tu relato, aunque el fondo negro con letras verdes molesta un poco a la vista jaja pero eso ya son problemas míos XDD
ResponderEliminarmi blog por si lo quiere visitar alguien: http://www.librosconalma.net
saludos!
Ojalá te visiten... y que no les moleste ningún color ;)
EliminarUn saludo.
Las decisiones arrebatadas pueden salir bien... o mal. ¡Vaya usted a saber!
ResponderEliminarSalu2.
También puede salir bien y mal, a mí me pasó.
EliminarUn abrazo, Diego.
Es lo que ocurre con esos cambios en nuestra vida, es jugárselo todo a una carta y sólo puede salir bien o mal, sin término medio. Me ha gustado mucho lo del olor tribal y me ha traído recuerdos del barrio de Montserrat con su Centro Catalán. Abrazos. Borgo.
ResponderEliminarEs cierto, Borgo, tú has vivido por aquí, así que habrás podido captar el tango que yace por debajo de este relato.
EliminarA ellos les salió bien, demasiado bien, diría.
Un abrazo y muchas gracias.
¿Será que los amores perdidos generan los mejores poemas?
ResponderEliminarPrecioso relato, Humberto.
Un beso
Me arriesgo a decir que los amores perdidos, fallidos, frustrados, como quieras llamarlos, fueron, son y serán el material más usado por ciertos poetas... lo que, por cierto, hace que no me guste ese tipo de poesía.
EliminarUn beso y gracias.
No conocemos el amor, quizá simplemente porque aquella palabra forme parte de una quimera incierta, conocemos lo que son las necesidades y en base a ellas llevamos todo a cabo. Los instintos sexuales, el míedo a caminar solo por la vida, el instante de descubrir en una cara una emoción nueva que nos traspase, el café servido en la mañana por ese ´otro´ que nos haga sentirnos venerados.
ResponderEliminarNo es amor nada de eso, el amor no existe, si acaso el ser humano enfermo y contaminado de ideas preconcebidas, ésas que les/nos sirven a muchos para poder decir en alto; ¡ves, ése de ahí cree que soy especial!
El amor no duele, lo que nos duele son los fracasos, el perder el control de algo que pensábamos forjado.
Me ha encantado cómo has escrito este relato, Humberto, tiene un sonido tan poético, no el contenido, sino el vehículo por el que se conducen tus letras.
Un abrazo enorme,
A veces se da la coincidencia de que dos personas tengan una concepción más o menos parecida acerca de cómo mentirse el uno al otro: entonces se produce el milagro.
EliminarLo increíble es que hay sujetos que compran libros y libros que explican qué es el amor, juro que más de una vez tuve ganas de escribir uno.
Muchas gracias por tu comentario.
Un beso.
Hay mucho que reflexionar a partir de tu relato, las relaciones cuando pierden su magia, siempre llegan a esa analogía de la habitación. Nos llevas a una parte compleja de la naturaleza humana, el desear lo que no tenemos en este momento, en no conservar... Creer que nosotros tenemos las múltiples opciones y no que somos una opción más, uf! La forma, lo mucho que tenemos que salir para realmente salir a afrontar realidades. Jaja... nada fácil lo que has expuesto tan magistralmente. Lo fácil de las relaciones, cuánto complican a la larga.
ResponderEliminarUn beso, colgando del "No molestar, de la habitación 125. Ni modo, tendrás que subir por el por la escalera un piso, recuerda que el ascensor se descompuso ayer que hubo apagón.
A veces ni esperan a que se pierda la magia, porque se perdería la magia dejando que se pierda la magia, ¿me explico? Entonces, para anticipar la jugada, le cortan la cabeza a la relación así no prospera y les queda la ilusión de que, tal vez, pudo haber sido amor.
EliminarBueno, un piso no es tanto, en Londres tengo que subir 4 o 5 pisos por escalera ya que los bed and breakfast no tiene elevador.
Ayer el apagón me puso oscuro, pero no tanto como una amiga mexicana que está escribiendo unos textos que deberían ser analizados por eximios exégetas, si es que me perdonas la aliteración.
Un beso.
El enamoramiento, que con harta frecuencia se suele confundir con el amor, tiene fecha de caducidad. Buen relato.
ResponderEliminarUn abrazo
Es así, Antorelo, y la fecha, casi siempre, es anterior al día en que lo compramos.
EliminarUn abrazo, amigo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¿Qué pasó, Carlos?
EliminarPerdón Amigo, lo único que pasó fue que mi comentario estaba en mayúsculas (y era el único y me daba la impresión de que estaba gritando jajajaja) lo borré para convertirlo en minúsculas, y en eso tuve que salir y ya después no me conecté otra vez, pero estaba entre mis pendientes.
EliminarTe decía que es muy duro cuando se concibe el amor como algo que tiene que doler, aunque haya algunos escritores como Sor Juana, que dicen que el amor es bueno cuando duele... cosa con la que no estoy de acuerdo.
Tu texto deja muchas cosas para la reflexión,y el amor es un tema muy complicado por eso vale la pena reflexionar.
A veces uno ve algo parecido al amor y nada que ver...es puro "apantallamiento".
Como siempre, un placer estar entre tus distinguidos lectores... sin dudas, no cabe duda que tu blog es el mejor entre tantos de este inmenso mundo blogero.
un fuerte abrazo amigo.
Carlos
PD...reitero mis disculpas por no haberte avisado de mi retiro momentaneo del comentario.
El tema del amor, como bien dices e difícil y permite reflexionar, sin embargo, a pesar de las grandes diferencias que exista, ninguna que lo asemeje al sufrimiento me parece correcta, el amor es para estar entronado, ¿qué cosa mejor?
EliminarUn fuerte abrazo y gracias por tus amables palabras.
Me alegra que lo hayas rescatado, Sr. Dib, porque no lo había leído la primera vez y es un micro para no perdérselo. Tal como dices en tu comentario inicial, esta pieza nos lleva a reflexionar sobre esos ideales del amor que -en infinidad de ocasiones- solo logran estropear el camino que ese propio amor transita.
ResponderEliminarTe dejo mis aplausos por un trabajo excelente.
Un abrazo,
Muchas gracias, Pedro, siempre eres muy amable.
EliminarHay textos como 'Colores' que (me pareció) merecían ser reeditados, éste es más humilde, pero hay algo nostálgico en él que me llevó a revisitarlo. Es muy viejo, es lógico que no lo hubieras leído.
Un fuerte abrazo.
Warum generalisieren, jede Liebesgeschichte ist anders, einmalig, Manche dauert nur Stunden, Andere ein ganzes Leben.
ResponderEliminarJeder sucht sie und nicht jeder findet sie, aber di illusion bleibt, auch wenn es nur Verliebtheit ist und nur wenige Tage, Wochen oder Monate dauert.
Wer sie nicht findet, sagt, dass es sie nicht giebt.
Ich habe aber einige gesehen, nicht viele, aber sie haben mir gezeigt, dass es sie gibt.
Deine Geschichte gefällt mir, weil sie vom Leben erzählt und im wirklichem Leben macht man häufig etwas falsch, was man dann später bereut. Man kann auch an der Liebe vorbeigehen und sie nicht erkennen.
Ich wünsche dir ein schönes Wochenende,Ursula
Es ist falsch zu verallgemeinern, aber es gibt Situationen, die häufig auftreten und scheinen Gesetze. Ay, Liebe und seinen Wechselfällen.
EliminarA küssen, Ursula.
Según sean las decisiones que tomamos así será el futuro que enfrentaremos... lo que a corto plazo nos parece bueno a la larga puede resultar nefasto... en fin, lo del efecto mariposa que publicaste no hace mucho...
ResponderEliminarUn abrazo.
Al final siempre caemos en ese maldito efecto, creo que voy a borrarlo ;)
EliminarUn abrazo y muchas gracias.
Todos somos "el otro" de alguien. (había pensado en realidad el /la incogible cuando lo leí).
ResponderEliminarY el amor es una idealización en un principio, dos semanas, tres... A la cuarta, te querés pegar un escopetazo en la ingle.
Saludos van,Dib.
Es así de cierto, Sandra, no hay forma de escapar de ser el 'otro' de un 'Otro', creo que es como debe ser.
EliminarY no seas tan pesimista ;)
Un beso.
Hay muchas clases de amores, y muchas clases de amar, pero sea cual sea hay que luchar. Que tontos fueron por dejar su amor eterno. Quizás con el tiempo no hubiesen llagado a ser nada más que otro noviazgo, pero eso nunca lo sabrán, y serán infelices por lo que pudo ser con los "amores eternos" sin saber que pueden mejorar el que tienen o buscar otro.
ResponderEliminarUna buena historia.
Un saludo
Probablemente esos otros hubieran sido simples noviazgos, en la renuncia y el salto al vacío, los elevaron a la categoría de 'Gran Amor', pero el precio fue muy caro, ¿no?
EliminarUn abrazo.
Definitivamente, el gran amor es el que no se tiene.
ResponderEliminarNo podría esperar otra idea viniendo de vos, Malena.
EliminarMuchas gracias y un abrazo.
Se sueña en lo que no se ha llegado a conseguir y siempre ese sueño viene a posteriori, cuando su historia de amor está acabada.
ResponderEliminarSaludos.
La vida es a posteriori, ya deberíamos estar acostumbrados. Claro que hay proyectos a futuro, pero los resultados siempre se leen después.
EliminarUn abrazo.
Objetivo cumplido. Ahora, igual debiesen haber pensado mejor sus objetivos.
ResponderEliminarYo creo que deberían ponerse otro objetivo, por ejemplo, abandonarse, tal vez reparasen un poco el error.
EliminarUn abrazo y gracias.
Acabas de descubrirme que mi amor no es perfecto, pues a mi esposa no la dejaría nunca.
ResponderEliminarQué alegría es saberlo, Marcos.
EliminarUn fuerte abrazo.
Buf!! qué concurridisimo que está ésto!!!
ResponderEliminarClaro, tanto tiempo sin venir. Yo que venía a ofrecerte mi nueva dirección y hogar... supongo que no tendrás ni tiempo.
Un besito!
Y eso que esta semana hay uno de esos textos que no gustan, pero voy a hacerte una visita.
EliminarUn beso.
Hay una frase de cortazar, (no es textual) en la que cuenta que una pareja duerme soñando cada uno en sus cosas "como dos cines contiguos de la calle Lavalle"
ResponderEliminarSalud Dib
Una respuesta muy argentina para un texto netamente argentino.
EliminarQué imaginación las de Cortázar.
Un abrazo, Garriga.
...se es eterno cuando se ama eternamente...alli...donde se
ResponderEliminaralcanzan las sombras...
un beso
Yo sabía que había un lugar donde se alcanzaban las sombras.
EliminarMuchas gracias, Mery.
ay¡¡¡, Cuántas sonrisas me sacas, Humberto,creo que eres genial escribiendo.
ResponderEliminarBesos, y te daría más por todas las sonrisas.
Gracias por las sonrisas. :)
Puedes darme los besos que quieras, los acepto, pero debo reconocer que me sorprende que este texto te saque sonrisas.
EliminarUn beso y muchas gracias.
Excellente ! nunca hay de probar nada en amor, solo vivirlo si tienes la suerte de encontralo...
ResponderEliminarEs que lo probamos todo, aún más el amor, como si necesitara de pruebas confirmatorias.
EliminarUn abrazo, Manouche.
condenados al olor a fritanga, entonces.
ResponderEliminarabrazo*
Algo así, Silvia...
EliminarUn beso.
¡Muy bueno, Humberto! Ese juego de cuatro personajes, dos en las penumbras, enreda el pensamiento y reitera que el amor sólo puede ser uno, pero sólo sucesivamente. . .amigo. Una joyita. Te dejo un fraternal abrazo.
ResponderEliminarCuatro personajes, pero los verdaderamente importantes son los que aparecen como secundarios, los que hacen girar esa rueda perversa.
EliminarUn fuerte abrazo, Zuni.
Y si ambos sabían que sus respectivas parejas eran su amor verdadero ¿por qué los dejan? No lo entiendo, la pasión no es amor.
ResponderEliminarBueno, es un mecanismo de búsqueda para no encontrar que se dispara en muchos sujetos que, en definitiva, tiene un concepto de amor y felicidad bastante extraño.
EliminarUn beso, Lynn.
Esta vez no he entendido nada
ResponderEliminarY... bueno, suele pasar.
EliminarSi hay una cosa que verdaderamente me gusta de este blog es que haya cosas que se entienden y otras que no, unas que gusten y otras que no. El encanto de las diferencias.
Un fuerte abrazo y gracias por la visita, Odiealex.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarY ERA FACIL!!!
EliminarNo tan facil Chistian hay que haber sufrido!
EliminarGente, no es de mala onda, pero mejor no pisarnos que a alguien le puede caer mal. Gracias.
EliminarEn el campo del amor, todo es posible, evidentemente, dados los variopintos ejemplos que da la vida real.
ResponderEliminarY en todo caso, habría que preguntarse cuál sería la razón/excusa para dejarla a Maricel y construir otro amor que la reemplace.
Abrazos!!
A Maricel no la dejaría, como tampoco Maricel lo dejaría a él, ya que entre ambos encontraron el patético destino de sufrir por amor... hay casos muy reales, doy fe.
EliminarUn fuerte abrazo, Etienne.
Supongo que así es cuando nos creemos dueños de todo pero por alguien nos podemos condenar por siempre.
ResponderEliminarHay una edad en la que nos creemos dueños de todo, hasta de nuestra propia vida: una fantasía: claro está.
EliminarUn abrazo.
El amor eterno esta en extinción desgraciadamente, en la actualidad las parejas tienen un tiempo limitado......................estupendo relato !
ResponderEliminarSaludos
Isabel
Muy limitado, diría...
EliminarMuchas gracias, Isabel.
Querido HD
ResponderEliminarsiempre me gustan tus relatos; en su forma, contenido y finales sorpresivos, pero este me enganchó...Creo que rebazó tu imaginación con esa dulce locura de inventar una cosa.
Excelente!!
Besos y buena semana.
Muchas gracias por la opinión, Genessis. Debo reconocer que nunca deja de sorprenderme el gusto de los demás, que algunos sólo aceptan la fórmula 'final inesperado' y que otros estén más abiertos al relato más narrativo. Me alegra que seas de las que sepan apreciar todas las formas.
EliminarUn beso enorme.
Hay algunos que conviven mejor con la melancolía que con la felicidad.
ResponderEliminarEl único consuelo es que ellos decidieron no convivir con la incertidumbres de pensar cuando acabará ese amor eterno, ya que ellos mismos decidieron terminarlo.
Alguien dijo igualmente que no hay añoranza peor, que aquello que nunca jamás sucedió.
Tenés mucha razón, la melancolía parece ser la mejor morada de muchas almas autocompasivas. Es muy común, pero no menos extraño.
EliminarUn fuerte abrazo.
HD
Humberto, eres la "caña", me ha requetegustado, es genialllll de verdad, perdona que sea tan expresiva, pero la trama es buahhh, qué bueno.
ResponderEliminarBesoooo
Al contrario, me encanta la gente expresiva, son la sal de este blog.
EliminarUn beso.
Me gustaría pensar que existe el amor para siempre, pero, si dejo de ser romántica, tendría que reconocer que no siempre es así.
ResponderEliminarEllos nunca llegarán a saber si su amor duraría toda la vida y,quizás para no sufrir, toman esa decisión de cambiar de pareja.
¡¡Qué difícil y complicado es amar!!. Pero es tan bonito...
Igual que tu relato.
Un beso.
A veces respondemos antes para no preguntar, es una estrategia, como mínimo, desastrosa y cobarde.
EliminarUn beso y muchas gracias, Amalia,
Lo proyectamos todo, el otro es el reflejo, y hay que tener coherencia en todo, de lo contrario, nos toca padecer.
ResponderEliminarBesos Hum.
Lástima que el reflejo, cada tanto, se empaña entonces...
EliminarUn beso, Ion.
Es la única manera de que el amor se mantenga en el tiempo, la convivencia es el peor enemigo del amor (eso pienso) pero aún así, creo que hay que arriesgarse. Como siempre es un verdadero placer leerte.
ResponderEliminarBesitos
Claro que hay que arriesgarse, siempre.
EliminarMuchas gracias, María Rosa.
Hola Humberto.
ResponderEliminarCreo,¡ No!, estoy convencida de que en los contratos ,juramentos y demás papeleo que certifique una unión, incluso la forma verbal, debería ir acompañado con un librito de instrucciones, que dijera sin preámbulos, la fecha de caducidad, o en su defecto "supervisar cada X años".
Pero hay que pensar en la literatura , las cartas de amor, los poemas... la hipoteca, los amantes, que sería de los amantes si no hubiera ataduras; aún así, el amor es lo más precioso de la vida ... mientras dura.
Te dejo un fuerte abrazo.
Moon.
Vuelvo a las palabras de mi compatriota Vinicius de Moraes: O amor não é para ser eterno, mas sim infinito, enquanto dure.
EliminarUn fuerte abrazo, Moon.
Hola Humberto, dicen que hasta que no se pierde a una persona no se sabe cuanto se la quiere, creo que tu habras aprendido la lecciones, el amor es muy imprevisible, nunca sabe lo que puede pasar. Un ABRAZO
ResponderEliminarEs así que dicen... pero yo agrego que perdí a un par y que me sentí el más feliz de haberlas perdido ;)
EliminarUn abrazo.
Hola, Humberto. Me gustaría mucho si te pasaras por Borgo y me dijeras que te parece mi relato "Barra americana". Abrazos. Borgo.
ResponderEliminarTe prometo que paso, Borgo.
EliminarUn abrazo.
Es lo que hay...
ResponderEliminarNos hartamos siempre.
Pero nadie lo reconoce.
Saludos.
Qué bueno sería poder decirlo en la cara...
EliminarUn abrazo.
Nada se valora en su justa medida hasta que se pierde.
ResponderEliminarEn cuestiones de amor estas palabras son más ciertas aún, cuando convives con una persona durante largo tiempo parece que pasa a formar parte de tus pertenencias y, como a un objeto decorativo, sólo la dedicas alguna atención de vez en cuando. Nada más lejos de la realidad. O te esmeras por mantener viva la chispa o el amor se rompe en pedazos.
Nuestros protagonistas consiguieron lo que querían: tener en mente a su verdadero amor aunque para ello lo hubiesen perdido antes.
Es un impactante relato.
Un abrazo.
Yo trato de pensar que nada me pertenece, es una estrategia que me dio resultado, siempre me parece novedoso todo y hace que viva cada experiencia de manera única. No sé si todos pueden hacerlo, pero te aseguro que no quiero personas-pertenencias.
EliminarUn fuerte abrazo.
Eres muy osado tío se ve que te tienes mucha confianza.
ResponderEliminarNo estoy tan seguro, creo, no sé...
Eliminarlo digo por lo del blog enamorado que quede claro
ResponderEliminarClarísimo como el agua de deshielo.
EliminarTODOS TENEMOS UN AMOR QUE NOS HIZO SUFRIR Y QUE LO VEMOS A LA DISTACIA COMO EL MEJOR, ES NOSTALGICO NEGRO, HASTA DUELE.
ResponderEliminarABRAZOS DESDE CÓRDOBA LA DOCTA
Yo lo tuve, pero me olvidé, je.
EliminarMuchas gracias, Christian.
Un abrazo.
Este relato me pegó mal, Humberto pero no es tu culpa si no historias personales del pasado
ResponderEliminarUn psicologo a la dercha por favor.
Besos.
PD. muy bueno el blog enamorado jajajaja
Luciana:
EliminarLamento que te haya tocado alguna herida, pero aquí es todo ficción, siempre lo digo.
Ahora bien, el blog está castigado, ¡no le hables por aquí! ;)
Besos.