Después de una búsqueda
concienzuda en las estanterías de una librería de viejos de la Calle del Marqués de Viana, encontró un
ejemplar que le pareció adecuado: un Desgracia
de J. M. Coetzee en perfecto estado. Compró el libro, lo guardó en la mochila y se
marchó con paso entusiasmado. Ya en la calle, buscó un bar, entró, pidió un café con tres gotas de leche y comenzó una larga serie de movimientos ceremoniosos y
dilatorios hasta que, finalmente, sacó el libro de la mochila. Lo puso frente a sus
ojos y, con el pulgar derecho listo para levantar la portada, le susurró “ayúdame a soñar”, entonces se arrojó dentro del volumen.
Tras este episodio
iniciático, se sucedieron muchísimos más. Los investigadores están perdidos, no encuentran una
explicación coherente, y lo peor es que todo lleva a pensar que tanto hombres como mujeres van a continuar
desapareciendo dentro de libros.
Meses de pesquisas e
indagaciones se mostraron absolutamente inútiles, ninguno de los tantos y diferentes
especialistas llegó a una conclusión. La investigación va a seguir hasta las últimas consecuencias, afirma -categórico- el Gobierno,
pero lo que en verdad preocupa a las autoridades es que el número
de personajes en los libros involucrados en las desapariciones jamás varió. Eso sí que es extraño.
Estimados amigos:
ResponderEliminarMuchas gracias a todos los que apoyan este blog.
Un fuerte abrazo y que tengan una excelente semana.
Humberto.
GRACIAS A VOS, NEGRO!
EliminarEn estas estoy, Humberto, a expensas de darle coherencia a mi pesadilla lectoral. O lectoril. Y hallo este categórico "ayúdame a soñar”, me sumerjo dentro del post e interpreto si no seré yo tb uno de esos personajes misteriosos felizmente desaparecido, jejeje.
ResponderEliminarEl (des)Gobierno ya tendrá a quién investigar. ¡Que investigue, pues!
Fuerte abrazo
Estoy seguro de que eres uno de esos personajes que hay desaparecido en algún libro, lo cual es un enorme y eterno placer.
EliminarEl Gobierno siempre patea la pelota, ¿no?
Un beso, Pilar.
Hay quienes se pierden después de leer un libro, aunque no tan literalmente, otros encuentran la redención, muchos no entendemos nada de lo que leímos, aunque este suceso que relatás jamás lo había escuchado. Me hace pensar que es cierto que la información provenga de tu parte, al Gobierno no le creo, por más categórico que haya sido.
ResponderEliminarUn gran abrazo
Desaparecer en un libro es el primer paso, en el mejor de los casos, luego puede suceder cualquier cosa. Es una de las pocas veces que coincido en que me creas más a mi que al Gobierno, sabemos de qué hablamos.
EliminarUn abrazo, Rick.
Te sigo leyendo, Humberto. Soy de esas que se pierden, sumergidas en los libros...De alguna forma, encuentro el regreso.
ResponderEliminarSaludos cordiales
Dicen que hay libros de los que no se regresa, a mí me pasa, pero es algo muy personal.
EliminarGracias por seguir leyéndome, BB.
Un beso.
Hola querido HUMBERTO!!!
ResponderEliminar"Ayúdame a soñar!"...es tan simple como eso, cualquier libro nos puede hacer desaparecer de nuestra vida e introducirnos en ellos para vivir la vida de "otros".
Con la imaginación viajamos a cualquier parte y a cualquier época, contigo también...ayúdame a soñar Humberto.
Gracias Maestro, un fuerte abrazo!!!!
Hago lo que puedo, Estrella, a veces te meto en una pesadilla, pero son los riesgos, ¿no?
EliminarY tú ayúdame a seguir creyendo en este medio.
Un beso enorme.
No sólo con los libros, eres cómplice de tal conspiración, casi me atrapas, me libre por los pelos.
ResponderEliminar¡Ay, pero qué pena, y mira que intenté convencerte!
EliminarOtra vez será, Sergio.
Muchas gracias.
Difícil que nos identifiquen a la salida, ese libro ya nos habrá transformado irreversiblemente.
ResponderEliminarCreo que todos nos transforman, aunque no todos para bien.
EliminarComo quiera que sea, es preferible arriesgarse a quedarnos inmanentes a lo que creemos que somos... Perdón, me deliré.
Un abrazo.
'Ayúdame a soñar'. Qué intenso eso. Hay un temor a la decepción notable. A perder el tiempo sin encontrar el tesoro. A quedarse a media colina antes de empezar a soñar. ¡Qué buena idea!
ResponderEliminarUn abrazo mi estimado Humberto. Me disculpo por pasar apenas hasta ahora. Estos meses han sido, bueno, de aislamiento.
F:
http://mistavilteka.blogspot.com/
A veces creo descubrirme diciéndole eso a un libro, no porque me vaya mal en la vida real, sino porque me parece muy necesario vivir experiencias nuevas nacidas en otras cabezas.
EliminarNada de disculpas, Felipe, te confieso que también estoy pasando por un proceso de aislamiento, cada vez me cuesta más esconderlo... una tontería.
Un fuerte abrazo.
Ahora comprendo porqué hacen pagar la consumición antes de tomarla.
ResponderEliminarA cuantos nos agradaría participar en las acciones de nuestro libro preferido. De hecho lo hacemos tantas veces.
Claro que sí, Marcos, es muy bello lo que dices... o cómo lo dices. Más que nunca creo que lo importante es el cómo.
EliminarGracias por tus palabras.
También puede uno desaparecer mentalmente, atrapado en la literatura de evasión, como le ocurrió a Don Quijote. Perderse en la Sudáfrica en conflicto que refleja la novela de Coetzee tiene que ser terrible: la ficción-realidad te traga, literalmente.
ResponderEliminarY luego te cuesta días volver a la cotidianidad, a veces más que eso. Evasión o intelectualidad, la literatura siempre es maravillosa.
EliminarUn beso, Sícoris.
Humberto.." Eso si que es extraño "
ResponderEliminarTal vez la extraña sea yo que busco en un libro,
pasajes de amor,esperando un bello final y si no
se concreta,queda más marcado en mi corazón.
Leer para soñar entrando en el personaje
o sentirme identificada.
Cuando no recibas más mis comentarios
es que he desaparecido dentro de un libro
un beso ( extraña o rara jaja )
Entonces saldré a buscarte por los tomos que llenan mi biblioteca, estoy seguro de que voy a encontrarte ;)
EliminarUn beso enorme, Doris.
Lei en varios lugares que estás por cerrar el blog, te pido por favor que no lo hagas, permítenos a los que te admiramos de verdad que nos sumerjamos en tus letras, que nos perdamos con tus personajes!
ResponderEliminarLos personajes no varían pero el lector si!
Besos.
Es un tema muy complejo, Stefanía, mejor lo tratamos en otro momento.
EliminarTe agradezco esa dosis de ilusión que nos mantiene unidos.
Un beso grande.
"Ayudame a soñar" e sonhamos de verdade. Eu tenho um problema é o problema com a concentração. Para mergulhar na leitura é preciso preparar-se e concentrar-se e eu às vezes dou por mim a chegar ao final da página e não ter lido nada. Para isso eu tenho o hábito de ler com um lápis na mão e ir sublinhando frases e até palavras que desconheço o significado. O problema é no ebook, não posso ter o lápis na mão. Aliás, posso, mas não posso sublinhar.
ResponderEliminarPorque sera que é estranho? Sera que o pessoal está lendo menos?
Beijinhos Humberto!
Flor
Também faço isso, minha querida, mas para marcar trechos bem construídos ou frases esmagadoras. Ainda bem que não cheguei a me interessar pelo ebook, porque é bem diferente, outra história.
EliminarOlha, não tenho certeza de que as pessoas estejam lendo menos, mas sim estão sendo acanhoneadas com muitas palavras, palavras demais!
Um beijinho, Florzinha.
Eu gosto do ebook porque é muito leve de carregar para todo o lado, inclusivé no banheiro jaja. Por exemplo noutro dia li um ebook que tem cerca de 800 paginas, se fosse em papel pesava muito. Lembra aqueles contos que você me mandou há tempos tenho-os no ereader e de vez em quando lei-os. Quando puder mande-me mais.
EliminarBeijos!!
Tudo bem, eu vou te mandar mais, porém... porém... você ficou em me dar uma opinião, não foi mesmo? ;)
EliminarMais beijinhos.
Aiiiiiiiiiiiii!!! esqueci! Mas você lembrou! Valeu.
EliminarSobre aquela palavra de ontem, cê leu a mensagem??
EliminarLi não, se vc quiser pode me dar uma resposta através do facebook...
EliminarEu mandei a mensagem via facebook.
EliminarBienvenido otra vez, Humberto, ayúdanos a soñar con tus textos.
ResponderEliminarAbrazos.
Gracias, Blas...
EliminarUn abrazo.
EN ESTOS MOMENTOS MI ESPOSA DEBE ESTAR COMO LOCA TRATANDO DE LOCALIZARME... YA LA SIENTO, ME LLAMA, UNA, DOS VECES. NO RESPONDO, Y JUSTAMENTE ME SUMERJO EN TU RELATO Y DESAPAREZCO. CLARO ESTÁ, SIN QUE CAMBIEN EL NUMERO EN LA LISTA DE DESAPARECIDOS.
ResponderEliminarMUY BUEN RELATO HUMBERTO.
UN ABRAZO DESDE LA CIUDAD DE LA ETERNA PRIMAVERA... BUENO AHORA HACE UN CALOR DE LA CHING...
CARLOS
No sea cosa de que me uses como excusa si es que quieres salir una noche de parranda, Carlos... Ya veo que le dices a tu esposa que has quedado atrapado en algún relato de este blog. Me niego... bueno, a menos que tengas una compañera para mí ;)
EliminarUn fuerte abrazo.
Zambullirse, desaparecer, bucear... No puedo negarte que es una fantasía mía desde que aprendí a leer. Quién no ha fantaseado con poner el cuerpo dentro de la historia? Con el tiempo se crece y se aprende a poner la mente allí y el viaje es tan o más maravilloso.
ResponderEliminarA veces es una súplica porque la realidad te impide soñar, otras es solamente un pedido -casi de amigo a amigo- y vaya que la nobleza del libro te lo compensa. Otras tantas, te ayuda a encontrar la inspiración o la pulsión que se necesitan para seguir adelante...escribiendo.
Desde el búnker del Oeste, a big hug for you, milord! xxx
Me gustó esa referencia que hacés a la nobleza del libro, porque aún no siendo lo que esperábamos, nos deja una frase, una idea, una imagen, algo que es mucho más de lo que teníamos antes de abrirlo.
EliminarCheers, my BeeBee, soon we'll be talking!
Kisses.
Infinitas gracias querido y admirado escritor por hacer que nuestra alma se sumerja en el bello manantial de tu relato.
ResponderEliminarExistiendo escritores en el mundo tan excelsos como tu, es imposible que no nos perdamos en vuestras letras; para escapar de la realidad que hoy tan dura se nos presenta.
Miles de besinos de esta amiga asturiana que te desea feliz inicio de semana con inmenso cariño.
Querida Ozna, eres una persona tan amable, siempre, que me cuesta encontrar palabras nuevas de agradecimiento.
EliminarOjalá vivamos perdidos en este mundo de ficciones y realidades no tan duras como las que nos presenta la realidad, como bien dices.
Un beso tan grande como tu alma.
Humberto,
ResponderEliminarOjalá que lo seis millones de parados y los más de doscientos mil desahuciados de este país pudieran encontrar esa magia, perderse dentro de un libro y cuando decidieran salir, pensar que todo esto ha sido un sueño.
Abrazos
Antonio, no sé si has notado que este relato está localizado en Madrid, no es azaroso, mientras lo imaginaba, venía una y otra vez a mi cabeza la situación en la querida España.
EliminarYo creo que todo va a mejorar, tengo fe, siempre.
Un fuerte abrazo.
Tras un sorbo de café, abrió el volumen y...
ResponderEliminarUna enoorme bobaza de labios de papel, le engulló la cabeza succionando poco a poco el resto del cuerpo, hasta escurrirse completamente por entre los cosidos del lomo de aquel artefacto que lo digería entre jugos gástricos de letras, diluyéndose e impregnando sus páginas con la esencia de aquel pobre incauto que pasaría a engrosar una más de las misteriosas desapariciones de lectores compulsivos que tenían absolutamente desconcertada a la policía de medio mundo...¡¡tachán!!:))
Muuchos besos HUMBERTO... no sé, será que tengo remordimientos por lo poco que puedo leer últimamente, pensando esto...me consuelo;))
Feliz semana
Un hermoso aporte a este breve texto, María, muchas gracias. Tienes siempre la imaginación lista para ocupar los espacios que hayan quedado, eso me fascina.
EliminarEs cierto que hay momentos en los que no tenemos demasiado tiempo para nada, pero te aseguro que jamás permito que ninguna actividad me impida leer, son prioridades...
Un beso enorme, querida.
"Ayúdame a soñar" que hermosa frase que marca el ritmo de todo el relato, soñar dentro de los libros, soñar con los libros, es todo tan mágico.
ResponderEliminarLos personajes seguiran siendo los mismos pero los que lean no.
Muy bello Hum.
Gracias por sumarte a la cruzada de 'los perdidos en las letras', Lula.
EliminarUn beso grande.
Yo soy una de esas personas que me encantaría desaparecer en medio a un buen libro... aunque fuese solo una mera presencia, sin personaje... solo por el placer de vivirlo... ( aunque leyéndolo me siento allí, y eso es inigualable... )
ResponderEliminarUn beso y mil más...
Es que, a veces, somos parte del decorado del libro, no es necesario que intervengamos en la historia, ya muy bien la lleva el autor.
EliminarMuchas gracias por tu presencia.
Un libro también es buen sitio para perderse. Veo que sigues siendo tan original como te conocí.
ResponderEliminarSaludos
Joker
Muchas gracias, Fernando, a veces subo textos más realistas, pero uno siempre vuelve a su esencia.
EliminarUn fuerte abrazo.
magnifico, estar sumergido en las paginas, de un libro
ResponderEliminarUn gran saludo de un amigo
Muchas gracias por el comentario, Juani, y por la palabra 'amigo'.
EliminarUn fuerte abrazo.
A veces he experimentado esa sensación de perderme, por gusto, en un libro. Es algo maravilloso. Después de un tiempo siempre he regresado por mi propio pie, tal vez algún día no lo haga.
ResponderEliminarTe deseo una muy feliz semana Humberto :)
Si algún día no consigues regresar, en primer lugar, que sea porque te has quedado en un bello libro, y luego, avísame cuál.
EliminarUn beso enorme.
Hola Humberto, como estas? Es un placer encontrarte de nuevo por aqui y leerte.
ResponderEliminarDespues de una larga ausencia, he regresado, pero mi blog no funciona bien y me he trasladado a otro en wordpress. Mi direccion es http://romekdubczek.wordpress.com
espero verte por ahi :) un abrazo,
Romek
Acabo de venir de allí, Romek, has dejado un relato impecable, me encantó este reencuentro.
EliminarUn fuerte abrazo.
Gup¡¡¡¡¡¡ tu lectura atrapa, trasporta..... que no me busquen donde me perdí, que me busquen donde anidan los sueños.
ResponderEliminarBesos y Muchos
Entonces será difícil de encontrarte, pero no imposible ;)
EliminarGracias por esos besos, intentaré utilizarlos con mesura.
Más besos.
Solo los soñadores lo logran, y tu lo eres, así que de imposible nanay de la china.Mis besos utilizalos como te plazca, al igual que los sueños nunca se extinguen, se retroalimentan.
EliminarMensaje recibido, pero te aclaro que soy malgastador e inconformista, voy a querer más...
EliminarSí que es extraño e inevitable.
ResponderEliminarUn beso.
Pero ¿sabes qué? Hay gente que consigue atravesar su vida sin hundirse en un libro, muy loco y eso sí que es extraño. Doy fe, conozco a varios.
EliminarUn beso y gracias.
En serio? Eso jamás lo había escuchado...
EliminarSI SI SI, HAY MUCHOS, JEJE
EliminarPor favor, no leas esto con un café teñido con tres gotas de leche tibia.
ResponderEliminarEn la página 537 de una edición de Ulises, habita desde ayer otro ser perdido y abducido. Es Albada, la musa de vinilo y latex reforzado, que habiendo sido construida por el ingeniero electrónico Hans Müller, por un mínimo cortocircuito, se hizo humana.
Se ignoran los motivos por los que, leyendo, fabricó tres gotas de agua salada, blanca como la leche, pero anda en busca y captura por supuesto robo. Ambos sabemos que es inútil toda pesquisa.
Un abrazo.
Siempre maravillado con tus comentario, Albada, más de una vez (por no decir todas) opacan el texto original.
EliminarPor cierto, ¿cómo recuerdas lo del Ulises de Joyce?
Yo conocí a un Hans Müller que era piloto de carrera de motocicletas, no sabía que también podía construir... construirte.
Hace rato que dejé de pesquisar, ¿para qué si siempre da el mismo resultado?
Un beso, mi querida.
Creo que merecíamos un relato ensoñador despues del golpazo anterior, me parecio muy bueno pero me dolió en el alma.
ResponderEliminarEste es de los que dicen mucho con poco, gracias.
Belen
Perdón, Belen, hay textos de toda clase y, como dice una persona que suele venir, todos bastante mediocres.
EliminarUn abrazo.
Humberto, no solo es extraño... seguirán muchos más.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ya veo, al final todos terminaremos viviendo en la Comunidad del Libro, allí seremos más felices, sin dudas.
EliminarGracias por la visita.
Hace décadas que las Mildreds de este mundo vienen augurando la desaparición del libro, pero los Montags se siguen reuniendo en bares, exposiciones y bosques con sus demás colegas a desafiar esta profecía. Igual, no quiero con esto desanimarte, pero si Pamela escribió Star, tampoco es como para hacer una fiesta. Leer se seguirá leyendo, pero it's downhill from here on..
ResponderEliminarHay todo un tema que es complejo de tratar, pero creo que también somos responsables de ese downhill, deberíamos ser más cautos con las palabras, entregarlas con mayor cuidado, no sé, a veces son demasiadas palabras. Hasta yo me descubrí mirando la tele con atención.
EliminarUn abrazo, Ato.
Yo quiero perderme en "Drácula" de Bram Stoker. A ser posible en un posadero con un establecimiento repleto de ajos y paprika colgando.
ResponderEliminarAbrazos. Borgo.
Qué bueno eso de poder elegir el libro y una escena en particular, acabas de darme una idea, ojalá pueda plasmarla.
EliminarUn abrazo, amigo.
Muy recurrente. Siempre hay libros que te atrapan, peor ¡hasta ese punto! Sería una experiencia maravillosa poder meterse en un libro como un personaje del mismo al que el escritor no ve y vivir a medias la narración de los hechos que en él se describen. Creo que hay alguna película sobre el tema, pero no recuerdo bien.
ResponderEliminarEncantado de leerte, como siempre.
Un fuerte abrazo.
Junto con Borgo, en el comentario de arriba, me acaban de dar letra para un texto que, si puedo, voy a escribir en estos días. Eso es lo que llaman retroalimentación, me encanta, Carlos.
EliminarVoy a averiguar eso de la película.
Un abrazo de amigo.
Es cierto, qué extraño que el número no varíe...¿sabremos, en lo sucesivo, por qué...?
ResponderEliminarDecirte que, en lo particular, el personaje que en la actualidad se me traga cada día, es el maestro Pablo Neruda y el sinfín de personájes satélite, -como los denomino yo-, que aparecen reflejados en sus memorias, "Confieso que he vivido". Cada lectura, amigo Humberto, hace que le rinda pleitesía al chileno, y qué gusto desaparecer dentro de un libro tan grande como ese...
Espléndido relato con su pizca de inquietud. Gracias.
Saludos afectuosos
Sete
Me alegro que estés pasando por un momento así, 'víctima' de un libro gigante, yo (lo reconozco) hace bastante que no me dejo devorar por nadie... no sé, estoy algo incrédulo.
EliminarMuchas gracias por tu visita, un beso.
Creo que no se trata de un caso demasiado extraño. No existen estadísticas, pero son muchas las personas que han sido fagocitadas por las páginas de los libros y nunca más volvieron a ser las mismas personas. ¡Bravo a la imaginación fecunda!
ResponderEliminarUn abrazo.
Así de cierto, Francisco, yo fui pasando del estómago de un libro al estómago de otro, cual objeto rumiado.
EliminarUn fuerte abrazo y muchas gracias.
¿Un libro que devora a los lectores? Pues más vale que los gobiernos mundiales guarden absoluto secreto, porque por miedo a ser devorados, la gente tendrá miedo a leer, y el número de analfabetos aumentará, drásticamente. Eso es la ruina de cualquier país civilizado.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Por supuesto, Antonio! Esto queda entre nosotros, no es cuestión de andar dando ideas así a los poderosos, que enseguida acaban con la humanidad.
EliminarUn fuerte abrazo.
Soñé. Gracias!!
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias a ti por venir a compartir un poco de fantasía.
EliminarUn abrazo.
Mira que tengo la experiencia de perderme dentro de los libros. El Estado no tiene nada que ver conmigo, es mi estado inconsistente el que me lleva a arrojarme en su volumen...
ResponderEliminarOriginal manera de escribir Humberto. Me gustó mucho.
Abrazos de lunes.
Me alegro, Genessis, la inconsistencia es un estado maleable, lo que permite crecer y transformarse, me gusta mucho más que la seguridad de lo sólido.
EliminarUn abrazo y gracias.
En más de una ocasión me he perdido leyendo un buen Libro.
ResponderEliminarUn Magistral Relato.
Abrazos.
¿Quién no, Pedro?
EliminarMuchas gracias por tu comentario.
Un abrazo.
Humberto: Ojalá hubiese más personas que traten de evadirse por medio de la literatura. Desgraciadamente hay otros tipos de evasión bastante peligrosos. No tengo que enumerarlos, porque de sobra sé que tú los conoces. Incluso sabes que hay quienes se evaden por medio de la venganza y matan personas inocentes lanzando bombas o eligiéndose presidentes, aún cuando son un peligro potencial para su nación (mi país tiene uno así).
ResponderEliminarAsí que los que vivimos en los libros, definitivamente, somos los menos peligrosos...bueno, eso creo.
Cariñosamente : Doña Ku
Hay de todo, querida Dora, pero, en términos generales, creo que hay menos sujetos peligrosos que viven de los libros que los otros, esos que hasta da asco nombrar.
EliminarUn fuerte abrazo y muchas gracias.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHay también quienes nos perdemos en tu glob. La frase "ayudame a soñar" fue magnífica, le dio palabras a lo que espero de la lectura. Gracias x ayudarnos a soñar!!!!
ResponderEliminarGracias a vos, Fernanda, por plegarte en este pequeño sueño colectivo.
EliminarUn beso.
Yo necesito urgentemente devorarme libros, esto de estudiar me va a matar, cierto es que un libro nos ayuda a soñar, es como otro mundo, nuestro mundo por asi decirlo. Lo peor para mí es cuando me termino de leer un libro y ese vacio que se queda pidiendome leer más y más. En fin para mi tanto leer como escribir son dos formas que me ayudan a sobrevivir, me da lástima que la gente de mi edad no lo sepa valorar.
ResponderEliminarMe dejaste con ganas de retomar el libro que deje, pero me conformaré con leer a Nietzsche y Marx para el exámen de mañana, aunque la verdad es que de escritores y personajes no me puedo quejar.
¡Saludos y el post me encantó! :)
Bueno, Nietzsche y Marx no son malos compañeros, el problema es que no es lo mismo leerlos por voluntad propia que por obligación. Suele pasar, un mismo autor, hasta literario, pierde su encanto cuando nos piden que analicemos su obra o lo que fuere.
EliminarEl vacío de un libro se llena con otro libro, y así andamos, en una sucesión sin fin de historias, lo importante es que vivamos la nuestra y que seamos el protagonista principal.
Un beso, Sandra.
A mi, mí marido me encontró por fínnnnnn.Estaba dentro de Alicia en el Pais de las maravillas!!!Intentaba ver las cosas de otra forma jajajjajajajja. Genialll Humberto eres un crack!!!!Besitossss
ResponderEliminarAl menos te encontró, bueno, si era eso lo que tú querías ;)
EliminarUn beso y muchas gracias.
Confieso que lo hice, desaparecí en mundos impensados. En mi adolescencia fue preocupante, porque cuando tenía que cerrar el libro, lo continuaba en mi cabeza y nada más existía.
ResponderEliminarDescribiste muy bien esa sensación de que el libro es un sueño que te atrapa y en el que te disuelves.
Como no va a desaparecer el protagonista, Coetzee es un capo.
Humberto, un gran abrazo.
Siempre recuerdo mi primer encuentro con un libro, fue como si me hubieran transportado a otra realidad y mi cabeza no podía volver a la simpleza de mi familia. Hasta temí que fuese adictivo, después constaté que sí, pero qué más daba.
EliminarUn fuerte abrazo, Mirella, y gracias.
Yo últimamente me pierdo el series y películas. Cuántas historias por vivir y personajes que conocer sin salir de casa. Un abrazo
ResponderEliminarTienes razón, Moisés, hay épocas en las que el arte visual es más potente, no hace mucho pasé por una etapa así.
EliminarUn fuerte abrazo y gracias.
Siempre me haces sonreír, de verdad. gracias. :)
ResponderEliminarGracias a ti por tu amistad, Amapola.
EliminarUn beso.
Sabes lo que es bueno, no sólo tu escrito, sino leer los ricos comentarios que te dejan. Cariños.
ResponderEliminarQué bueno leer esto, Norma, hay gente que no les presta atención, yo que los leo todos puedo asegurar que hay comentarios maravillosos.
EliminarUn fuerte abrazo.
Muy extraño, ya lo creo. Si el número de personajes no varía es porque los que se introducen no forman parte de la trama, deben ser espectadores y esos quedan fuera de control.
EliminarBuena historia para investigar. Un abrazo.
Es así, Yashira, solo espectadores que, de alguna forma, se integran a las historias.
EliminarMuchas gracias por tu visita.
Un abrazo.
Sí, extrañísimo. Debe ser zurdo, yo levanto la portada conel pulgar izquierdo. Desapariciones, qué fechas dib. Supongo que sé donde estarán
ResponderEliminarMuy bien, Garriga, ya sabés por qué, te lo dije por mail.
EliminarEs así, fechas complicadas, pero mucho mejores que otras.
Un abrazo y gracias.
Lo que no me extraña para nada es encontrar tan buena lectura en tu casa!!!
ResponderEliminarY encontrarte acompañado por tantos fieles lectores, entre los que me cuento.
Un fuerte abrazo, Humberto
Siempre me da pudor la palabra 'fiel', pero no sé qué otra usar, tal vez leales, nobles algo así, lo cierto es que me llena de orgullo, principalmente porque muchos son excelentes artistas, como vos.
EliminarUn fuerte abrazo.
y haremos una comisión investigadora...para no hacer nada al respecto, mister sociólogo!...interesantes tu reflexiones, absolutamente falseadas, por aquello de escribir, sin mucho aphender, diríase de usted...no?! si?!...insólito e infragante, ameno y distante siempre!
ResponderEliminarun abrazo fraterno, estes dónde estes!
lidia
www.nuncajamashablamos.blogspot.com.ar
Sos enigmática en tus apreciaciones, Lidia, pero creo que te entiendo.
EliminarLo que sí está claro es que me llega tu cariñoso abrazo.
Un beso.
“ayúdame a soñar”, lo voy a implementar cada vez que empiece alguno.
ResponderEliminarMuy lindo texto.
Un abrazo.
Pedro
Yo lo digo, en silencio pido que cada libro me de su dosis de magia.
EliminarMuchas gracias, Pedro.
con ese libro solucionamos el problema de la sobrepoblación y la falta de alimentos. si thomas malthus hubiera conocido a su autor, j. m. coetzee, le hubiera dado no sólo el nobel, sino también, la orden de la jarretera, la legión de honor e inventaría la que haga falta porque bien merecida que la tendría por ser el pionero de tales desapariciones.
ResponderEliminarsaludos
No demos ideas, Draco, por favor, no sea que algún trasnochado las tome y haga estragos, uf.
EliminarUn fuerte abrazo, amigo.
Esto me aclara mucho mi "existir"
ResponderEliminarun abrazo
No era mi intención, pero qué lindo que lo digas.
EliminarUn beso, Mery.
Valla, yo creo que no es extraño si se analiza detenidamente... A veces las personas prefieren ese mundo en lugar de la realidad y se adentran (voluntariamente) a ellos... Una vez estuve 3 dias encerrada en mi cuarto leyendo "El principito", "cien años de soledad", "Veronika decide morir" y "Obabakoak"... Creo que solo salia a comer y a... Bueno, cuando la naturaleza llamaba... Jaja... Esos libros tan tentadores...
ResponderEliminarLo que es extraño es para las autoridades, la no variación del número de personajes, lo otro lo vivimos tantas veces que lo extraño sería que no sucediera.
Eliminar¿3 días? Una buena marca, Karla.
Un abrazo.
Misión imposible para los investigadores. Los lectores nos seguimos perdiendo en infinitud de libros.
ResponderEliminarLo imaginé, las autoridades van a fallar una vez más... ¡otra vez!
EliminarUn abrazo, Carlos.
¿Por qué con el pulgar derecho?
ResponderEliminarEso si que es extraño.
Una de cal: Eres la segunda persona que se da cuanta del guiño, es una de esas 'bromitas' que hago, creo que ya hablamos de ello, ¡muy bien!
EliminarUna de arena: Lo demás ni te llamó la atención, ¡qué tristeza!
Un beso, mi querida Ishtar.
Será que, en realidad, los lectores eras los propios personajes de los libros que tienen la inquieta costumbre de escaparse a dar una vuelta por Marqués de Viana.
ResponderEliminarUn abrazo
Es una hipótesis muy interesante, Amando, será cuestión de caminar más esa calle para ver si nos encontramos con Raskólnikov, El Quijote, el Capitán Ahab, entre otros.
EliminarUn abrazo y gracias.
Qué bueno! A mí me encantaría poder desaparecer dentro de un libro, es una buenísima idea. Bueno, aunque un poco lo hago con cada libro que leo.
ResponderEliminarMuy bueno el relato Humberto.
Un beso
No tengo dudas de que lo haces, Eva, se nota cuando una persona ama la Literatura.
EliminarGracias por la visita.
Un beso.
Pues sí que es extraño, qué duda cabe.
ResponderEliminarAhora, a ratos, estoy leyendo obras de terror. Casi mejor, estar perdido e involucrado cuando se trate de una obra romántica del medievo.
Enhorabuena por el relato, Humberto.
Te mando un abrazo, y ya sabes, volví a agregarte desde una nueva cuanta en Face porque me bloquearon la otra...
Me suele suceder que me pierdo más en los libro de suspenso, terror o ciencia ficción que en otros, lo raro es que estos géneros no son mis preferidos.
EliminarEl Face vive castigándome, nunca entendí por qué.
Un abrazo, Jorge.
...que bueno e intrigante relato Humberto! Me ha encantado.
ResponderEliminarUn placer volver a estar por aquí. Espero te vaya todo bien.
Un abrazo.
Ramón
Está yendo todo muy bien, Ramón, muchas gracias.
EliminarSiempre es un placer verte por aquí, te mando un fuerte abrazo.
Hermoso es desaparecer así, por propia voluntad. Otros nos desparecieron los libros y después a los que querían soñar...
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegro que lo señales, Darío, hay algo de eso en este texto, dicho con cierta sutileza.
EliminarUn abrazo y muchas gracias.
Hay libros que te hacen soñar, y desaparecer en esos sueños, lo más interesante es saber volver de éllos aunque sea transformado.
ResponderEliminarDel Gobierno ni hablar...
Un abrazo
Creo que siempre volvemos con una transformación, a veces mayor que otras, pero los libros nos moldean. Eso, del Gobierno no...
EliminarUn abrazo, José Manuel.
Me parece una explicación perfecta para toda esa gente que desaparece de tu vida. Si se van a soñar, fantástico.
ResponderEliminarLo malo es que luego no se les ve en el libro al que se han ido o son personajes sin relevancia en el mundo que se buscan.
Me parece soberbio el hilo argumental, y ni te cuneto el final...
Enhorabunea
Saludos
Diste un paso más allá en la lectura, me encantó, decía Oscar Wilde que la literatura es forma y símbolo y que los que se animaban a zambullirse en los símbolos lo hacías por cuenta y riesgo propios.
EliminarMuchas gracias y un beso.
Mi estimado Humberto, los personajes no varían porque las personas que se quedan en los libros, se hacen esencia con ellos, uno en sus letras, de otra forma se les podría encontrar.
ResponderEliminarLas diferencias entre alguien que escribe y un escritor son esos miles de pequeños guiños al lenguaje, esas frases colocadas como sin importancia, entre el quid de lo contado, esos pequeños sobresaltos al leer. Tú eres un buen, buenísimo escritor,amigo mío, aunque yo no tenga ninguna autoridad para decirlo. Me gustas.
Un besote.
Marina:
EliminarQuedarse en un libro es algo que constato siempre, muchos hay en los que me haya quedado, son libros que no puedo dejar de leer, cada tanto los tomo y les doy una leída superficial o íntegra, dependiendo del tiempo que tenga.
Esos guiños (este texto tiene varios) hacen al efecto final, son muy necesarios, pero lo importante es que estén semiocultos, sin mayores luces, si no, se pierde el efecto.
Por cierto, la autoridad para decir lo que sientes la tienes siempre, hables de literatura o de política. A los que escribimos, puedes confirmarlo, nos gusta más un 'piropo' de un lego que el de un especialista, lejos.
Un beso enorme.
¿No habrá quedado escondido alguno entre alguna coma, detrás de un paréntesis? Bello relato. Hacía mucho que no andaba por acá: el tiempo tirano y sus exigencias.
ResponderEliminarAbrazo
Lo descubrieron detrás de título de un capítulo, en el índice. Pero logró escaparse, se sigue investigando...
EliminarUn abrazo, Horacio, vos venís cuando puedas o quieras, así de simple.
Si no soñamos con el arte, donde lo haremos querido Humberto?
ResponderEliminarUna analogía o metáfora que me encantó, gracias por volver.
Besos.
Hay analogías y metáforas, pero lo importante es que nos hagan soñar.
EliminarGracias a ti por volver, Sabrina.
¿Lo demás? Los ritos antes de abrir un nuevo libro o el deseo de huir entre sus páginas, es algo que de una manera u otra hemos hecho todos los que leemos. He pensado que estaba de más comentarlo.
ResponderEliminarUn beso de arena.
Yo soy muy tonto, querida Ishtar, necesito que me lo digan todo, si no nada me queda claro. Por otra parte, nada de lo que tú digas está demás, pensé que lo sabías... uf.
EliminarBesos de harina.
Te extrané mucho no te imaginas cuanto. no vuelvas a desaparecer!
ResponderEliminarMe metes miedo...
EliminarYO ESTARÍA CAGADO EN LAS PATAS CON ESA AMENAZA, JAJAJAJA
EliminarCon besos de leche y huevo hacemos un bizcocho!!!
ResponderEliminarMe hiciste reír, mi rendimiento laboral cae en picado.
Un abrazo.
!Al demonio con el rendimiento laboral!
Eliminar:)
ResponderEliminarUn precioso relato, que me ha encantado, cuantas veces nos sumergimos en los libros, en sus historias en sus lineas y personajes, milagrosamente como relatas, cuando se busca a los lectores han desaparecido de los libros, pero estos siguen tentnadonos con sus ciertas promesas de libertad
ResponderEliminarMe encanta esa referencia que haces a la Libertad, pues de eso se trata, poder perderse en los libros, pero tener siempre la posibilidad de volver, cuando nos plazca.
EliminarUn abrazo, Jesús.
Buen lugar para esconderse! Creo que todos lo hacemos a menudo...Yo ahora estoy caminando por "El Perfume"...me está masticando aunque no huelo tan bien como él...:)
ResponderEliminarUno de los mejores lugares, sin dudas, Fedora.
Eliminar"El perfume" va a empaparte de una aroma maravilloso.
Un beso.
Está claro... los personajes son caníbales.
ResponderEliminarSaludos.
Un comentario con creatividad, Toro.
EliminarUn abrazo.
Gracias por cuentos como este, con esa magia y simpleza que usas para transmitir tus ideas.
ResponderEliminarEnhorabuena!!!
Leonor
La mejor forma de decir las cosas es de manera simple, Leonor, sin embargo, cuando el texto lo requiere, también se puede usar un lenguaje más complejo.
EliminarMuchas gracias por tus palabras.
Tal vez, los libros, sean el último reducto en el que se nos permita soñar...
ResponderEliminarY menos mal que, en ellos, no pueden meter la mano los gobiernos porque sino nos dejarían sin letras.
Besos desde Madrid.
Bueno, hay gobiernos que se han metido en la Literatura, pero mejor no recordarlo.
EliminarMuchas gracias por tu comentario, Belén, y un beso enorme sale para Madrid.
Amigo mío, en la literatura sí han metido, históricamente, la mano pero en las letras del propio libro aún no han aprendido a hacerlo. Ni falta que hace.
EliminarOtro beso.
Me ha gustado mucho tu relato, cuánto dices en tan poco.. A veces necesitas perderte entre las páginas de un libro para olvidarte por unos momentos de la realidad que te rodea.
ResponderEliminarUn abrazo
Los libros siempre nos rescatan, Mª Rosa.
EliminarMe alegro que te haya gustado.
Un fuerte abrazo, gracias.
Visitando seu Blog, deixo um grande abraço. _______________LL
ResponderEliminarValeu mesmo, Luciah!
EliminarBjs.
No sólo el lector se pierde dentro del relato, nosotros al escribir formamos parte de él, es nuestro ser el que se siente parte primordial del mismo y allí somos nuestro sueño.
ResponderEliminarNo se que quise decir, pero te dejo un abrazo.
Se entiende perfectamente, Luis, y estoy de acuerdo con vos, al escribir dejamos parte de nuestro ser en las letras, muchos se dan cuenta.
EliminarUn abrazo enorme.
Perderse dentro de "Desgracia" o cualquier otro libro de Coetzee es fácil, solo hay que dejarse llevar y el libro te absorbe, una vez dentro las investigaciones por la desaparición, te importan un rábano.
ResponderEliminarAbrazossss
Las investigaciones por este tipo de desapariciones buscadas y hermosas, nunca importan.
EliminarCoetzee fue un ejemplo aleatorio, pero sirvió porque es un grande de verdad.
Un fuerte abrazo.
Humberto, a mí me ha pasado algo extraño, por unos momentos tu texto me ha sumergido dentro de una materia viscosa ciertamente electrificada; algunos le llaman liquid crystal display (o LCD). Ha sido una experiencia alucinante. La celulosa suele ser más cálida y amable, pero menos importa el medio que la pluma del maestro (o la tecla). Un abrazo grande.
ResponderEliminarSon los tiempos que corren, César, vaya uno a saber dónde tendrá que sumergirse en un tiempo, al menos todavía podemos sumergirnos.
EliminarOtro voto para la celulosa, aunque vengan de Green Peace ;)
Un fuerte abrazo y gracias.
Lo veo muy claro, quien se ha perdido es la autoridad.
ResponderEliminarUn abrazo
Suele pasar, te diría que es lo más común...
EliminarUn abrazo, Jonhan.
Humberto:
ResponderEliminarEs estrictamente cierto lo que dice el relato; nadie que lea un libro será el mismo una vez que lo haya enriquecido la lectura, desaparecerá aquel que era.
El Gobierno hace bien en preocuparse, pues la gente que se instruye, buscará ser libre.
Otro acierto tuyo y van...
Un fuerte abrazo.
Hay alguna que otra patadita en este texto, pero lo consistente (si lo hay) es lo que bien indicás, el cambio enormemente positivo que produce la lectura en nosotros.
EliminarUn fuerte abrazo, amigo.
Mi Ultimo Tango en Atenas
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=5h3P-WclRSo
Espero que no sea como el último de París, o tendré que preparar la manteca.
EliminarUn abrazo.
Siempre es fascinante el momento del hallazgo. Es como encontrar el tesoro, que luego vas demenuzando, cuando te adentras en él y ya no tienes salida.Me encanta este autor premio nobel, africano. No sé si has leído de él: Hombre lento.
ResponderEliminarSiempre es un placer leerte Humberto.
Leí los tres autobiográficos (Infancia, Juventud y Verano), Desgracia, Diario de un mal año y En el medio de ninguna parte. Así que, gracias a tu comentario, voy a conseguir Hombre lento. Un excelente escritor. Mi única protesta, se le presta demasiada atención al 'compromiso político' a la hora de entregar el Nobel de Literatura, sucedió con la mayoría de los últimos autores.
EliminarUn beso, Julie.
Pues muchas veces me hubiera gustado a mí perderme dentro de un libro... Si el número de personajes no varía tal vez quiera decir que el abducido se encarnaba en alguno de los personajes ya existentes, lo que haría la experiencia aún más interesante. Un besote.
ResponderEliminarUna buena hipótesis que no había pensado, me gustó. Menos mal que no pertenezco a las autoridades, pues habría fallado en mis funciones.
EliminarUn beso, amiga.
A veces dan ganas de meterse en un libro y vivir allí ya que nuestra realidad es tan deplorable.
ResponderEliminarSalu2 librescos.
Me encantaría saber qué libro elegirías...
EliminarUn fuerte abrazo, Diego.
Me gustaría vivir en "100 años de soledad"... entre otros muchos.
EliminarSalu2, Dib.
Gracias, Diego. Apenas te lo pregunté, me puse a pensar cuál elegiría yo, el problema es que los que más me gustaron son abrumadores, así que no tendría una vida tranquila. En fin, yo elegiría "La ilíada", es como mi Biblia.
EliminarMás abrazos.
Hace bien el gobierno en preocuparse, los que son abducidos por los libros son sumamente peligrosos porque comienzan a pensar por ellos mismos.
ResponderEliminarGenial como siempre.
Y ese sí que es un GRAN problema, ¿no?
EliminarEs increíble que la mayoría de los gobiernos quiera un pueblo inculto, claro que uno sabe por qué, pero sería bueno modificar esta condena, quien sabe las cosas puedan ser mejores.
Un beso, Maripaz.
Misterio sin resolver. Me ha encantado esta expresión
ResponderEliminar"Entonces se arrojó dentro del volumen."
Quien pudiera hacerlo, y vivir una aventura real con las palabras.
Bss
Katy: Es lo que yo siento en mi vida particular, mi actitud para con los libros esperados con gran deseo es ésa: arrojarme en ellos.
EliminarUn beso enorme.
Qué bueno, Humberto.
ResponderEliminarNo sé si nos ayudas a soñar con tus relatos pero, desde luego, a pensar, a distraernos y sobre todo, a ver la vida un poco diferente.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Muchas gracias por tus amables palabras, Mos. Entre todos intentamos crear un universo de arte e ilusión.
EliminarUn fuerte abrazo.
Ciencia ficción al mas puro estilo Dibiano, ¡Si señor!
ResponderEliminarGracias, Malque, una ficción que nace en la realidad, siempre.
EliminarUn besazo.
CONOCÍ A LOS LIBROS BASTANTE TARDE EN MI VIDA PERO AHORA QUE ENTIENDO DONDE ME TRANSPORTAN NO LOS ABANDONO MAS!!
ResponderEliminarGRANDE, NEGRO, UN ABRAZO DESDE CÓRDOBA LA DOCTA.
Me alegra mucho que sea así, Christian.
EliminarUn fuerte abrazo y gracias por estar.
Eres brillante Humberto, me zambulli en tu relato y no quiero salir, quiero imaginar un mundo de fantasías.
ResponderEliminarUn beso y feliz miércoles.
Sin dejar de lado la realidad, Luciana, pues lo bueno es ir y volver a voluntad.
EliminarFeliz miércoles y los días que siguen.
Besos.