Su nombre era René. Coincidencia... o un mero artificio literario, si me lo permiten. Como quiera que sea, René, el perito, evaluó a fondo todas las
posibilidades, alejando cualquier juicio de valor (o de otra índole) que no se sostuviera en la geometría de sus criterios profesionales. Después procedió a la eliminación
metódica de las dificultades propias de este tipo de tareas: descartes hechos en base a discernimientos simples y sin embargo profundos, para reducir la enorme lista inicial a unas pocas variables elementales (cables gruesos, cables finos, colores, esas cosas). Las analizó cuidadosamente, una a una, hasta que llegó a la
conclusión de que ninguna alternativa estaba en armonía con la naturaleza de su
pensamiento. Ya habían transcurrido dos horas y media desde que el procedimiento comenzara y aún le faltaba un buen trecho por recorrer, estimó, por lo que -resuelto- reinició el proceso para
tener la absoluta seguridad de que estaba siendo, en todo y por todo, un sujeto racional.
Y claro, la bomba le explotó en la cara.
Y claro, la bomba le explotó en la cara.
Estimados amigos:
ResponderEliminarMuchas gracias por las visitas y comentarios para ‘La comodidad de lo sólido’.
Ay, ‘La comodidad…’, texto del cual se entendió todo o no se entendió nada, lo cierto es que sigo en la terquedad de disfrutar de mí mismo: onanismo literario se podría llamar.
Un fuerte abrazo.
Humberto.
VOS SEGUI CON EL ONANISMO QUE TE VA MUY BIEN, NEGRO. ESPERO QUE NO HAGAS LO MISMO EN TU VIDA AMOROSA JAJAJA.
EliminarImagino que pensó igual el genio D...
ResponderEliminarSaludos.
Es probable, pero no estoy seguro de que le haya explotado nada en la cara... bueno, no sé tanto de historia.
EliminarUn saludo y gracias.
Perfecto!
ResponderEliminarBesos desde Brasil
Valeu mesmo, Gisa!
EliminarUm beijo enorme.
Asi es en la vida real tanto que pensamos en hacerlo todo perfecto y la bomba se nos revienta en la cara
ResponderEliminarPongamos el nombre que queramos a esa bomba, Marylin, siempre explota.
EliminarUn beso y gracias.
Imagino que este señor fue quien creó aquello de adivinar que cable cortar, si el rojo, el verde o el azul. Nunca lo llegó a saber. No lo pudo hacer por Descarte.
ResponderEliminarUn abrazo amigo. me quedé pensando...
No pienses demasiado, Luis, no sea cosa que...
EliminarUn abrazo fuerte.
Jaja, creo que intentó ser tan meticuloso que se le escapó lo más importante, el control del tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo. Genial como siempre Humberto.
Se le escapó la tortuga, como suele decirse.
EliminarGracias, querida Yashira.
Su nombre no era René. Era Humberto, hombre sagrado que jamás ejerció de relojero. Sabía de cables, pero los de alta tensión.
ResponderEliminarExplotó por los aires, santificó al barrio, produjo milagros, se vistió de Santo Padre, tuvo aventuras con algunas monjas hambrientas, se topó con una bomba...La miró.
Viejo, escucha, no quisiste elegir bien los cables.
Un abrazo.
Dicen que las cenizas todavía están cayendo, como las del volcán Peyehue. Sí, sí, ese que nos une y nos aleja.
EliminarUn abrazo, mi poeta preferido.
Mi querido y estimado Humberto, disculpeme por el aprecio a su persona, queria decirle que me ha fascinado leer lo que Ud escribe, me emociona y me llena de alegria al mismo tiempo, le envio un afectuoso saludo y estoy a su disposición cuando guste charlar conmigo,_
ResponderEliminarGraciela, soy yo el agradecido por esta muestra de afecto sincera y espontánea. Cuando quiera, podemos conversar.
EliminarUn fuerte abrazo y muchas gracias.
Exceso de detalles?, falta de tiempo?, quizás involucrarse tan de lleno en algo que se olvidó del mundo.
ResponderEliminarBesos Humberto, y apapachos por supuesto, que no falten, es lo básico, lo importante.
Te cuidas
Quizás haya sido todo el paquete de factores... no sé.
EliminarLo importante son los apapachos, en realidad escribo como justificación para recibirlos ;)
Un beso enorme.
Que tierno :), me haces sonreír
Eliminarte cuidas niño
Me cuido, te lo prometo.
EliminarMás besos.
Hay una canción que dice algo como: In between the lines is the only place you'll find, what you're missing but you didn't know was there.
ResponderEliminarEs la magia de los cuentos cortos.
¡Fuerte abrazo!
Y la continúo: Maybe someday you'll be somewhere talking to me. El sábado, ¿no?
EliminarMuchas gracias por el feedback, una respuesta tuya en "Poné los ravioles" me regaló este cuentito.
Un gran abrazo.
"Al mejor cazador se le escapa la liebre", dice el refrán :)
ResponderEliminarHumberto, sabés que te parecés bastante a la foto de René Descartes ? , o es idea mía, jajajajaja !!!
Casi como dos gotas de agua.
Un abrazo !
Cuatrocientos años ocultando el secreto y lo develas así, de un plumazo, jaja.
EliminarHablando en serio, querría yo tener un 10% de sus capacidades.
Un abrazo y gracias.
Como haces para decir tanto con pocas palabras!!
ResponderEliminarEres maravilloso, Humber.
Besos dulces.
Tomo mucha sopa concentrada ;)
EliminarMuchas gracias, Sabrina.
Un beso.
Hace un tiempito no visitaba tu blog Humber! pero al volver a el descubrí que verdaderamente me hacia falta leer textos de calidad, con creatividad, humor, acidez y porque no, de vez en cuando dosis de ternura..... Te lo reiteré una y mil veces, y no por eso dejo de hacerlo: admiro tu talento e inteligencia.
ResponderEliminarAcepto tus palabras con mucha alegría y humildad, pues sé que son el resultado de un gran cariño, Vanuchy.
EliminarMuchas gracias y un beso enorme.
Gran ejemplo de casos en los cuales hay que ser veloz y preciso.
ResponderEliminarConcentrarse en tiempo gyros.Nos alerta a no titubear.
Es que René nació en 1596, eran otros tiempos, otras velocidades ;)
EliminarUn fuerte abrazo, Carlos, gracias por estar siempre.
Desactivar bombas es una de las tareas más peligrosas del mundo.Los minutos y segundos corren, el buen Rene descartó demasiado.Cada cosa requiere su tiempo, ni más ni menos.
ResponderEliminarUn abrazo Humberto.
Creo que se llaman "artificieros", esos sí que tienen unas b..... grandes como una casa, o es que les gusta jugar con la muerte.
EliminarTodo tiene un tiempo natural, hasta desactivar una bomba.
Un abrazo, Migue, y muchas gracias,
Como en las novelas de misterios y asesinatos no siempre el mayordomo es el culpable, es de pensar que no siempre el cable rojo sea el que hay que cortar!! Es que no tenía un contador? Por favor, arrímenle una silla que así acuclillado se va a cansar!
ResponderEliminarSaludos!!
Lo divertido de esto es que yo aún creo que en las bombas hay cables de colores, mi mente es propia de un dibujo animado, ¡infantil, vamos!
EliminarUn abrazo, Etienne.
Pasando de un "cogito ergo sum" (pienso, luego existo) a "cogito ergo expletandum(?)" (pienso, luego exploto...). ¡Buenísimo HD! (Ah, mil gracias por señalar a Sarco Lange. Recién vuelvo de allí y quedé absolutamente encantado por sus versos...) Un abrazo.
ResponderEliminar'Pienso luego exploto' es la premisa del siglo XXI, lo constato cada día en la calle.
EliminarSarco es un amigo, me alegro de que lo hayas visitado.
Un fuerte abrazo.
Y claro tu relato nos explota en la cara y nos quedamos boquiabiertos por tu gran talento.
ResponderEliminarGENIAL, no puedo decirte otra cosa-
Besos
Muchas gracias, Lula, eres muy amable.
EliminarQue sigan las explosiones.
Un beso.
Cartesiano y explosivo. Y no hay que descartar que sea excelente.
ResponderEliminarLa premisa sería: "no pienso, luego exploto", digo yo.
Aplausos y saludos.
Es una gran duda: ¿no pensó o pensó demasiado? Si es que ambas premisas no se excluyen.
EliminarUn abrazo y muchas gracias.
Eres in-con-fun-di-ble, practicamente por que no decirlo irresistible...sin palabras saludos.
ResponderEliminar¡Ay, le dirás a todos lo mismo, María! ;)
EliminarMuchas gracias y un beso.
Cualquier similitud con la vida real es pura coincidencia, verdad? Perdóname pero hoy siento que estoy frente a esos cables de colores y como siempre me explotara en la cara.
ResponderEliminarSolo quise que supieras que pase, porque vengo siempre solo que últimamente no he dejado mi pobre huella.
Triste y todo te admiro como siempre.
Cariños….
Me dejas un poco de triste, lo confieso.
EliminarNo es que quiera que siempre estés aquí, pero cuando faltas por un tiempo y encima leo en tu blog textos apenados, sé que las cosas no están del todo bien.
Valoro doblemente tu visita.
Un beso.
Uyyyy!!! Me dolió! Es que puede fallar... Cuántas veces intentamos asegurarnos de tener todo controlado y entonces ZAS! Todo cambia para siempre. Da vértigo, no?
ResponderEliminarNice work, milord! A big hug for you!
P/D: "I only know that I know nothing" Sócrates (viejo sabio) ;-)
Es ley, cuando más controlado creemos tener todo, BOOM, explota la bomba en la cara, hay que cuidarse, BeeBee.
EliminarThank you my darling, see you soon, I hope.
Cheers!
Si me permite, lo central en Descartes está en el hecho de que el yo racional es el resultado de haber dinamitado el universo. La explosión del dispositivo diría yo, es una segunda detonación. Casi un trámite, primero como tragedia y luego como comedia.
ResponderEliminarMe gusta esta idea.
Saludos desde la Olla
www.piedrasdesopa.blogspot.com
Te permito, por supuesto, amigo.
EliminarDinamitó el universo empirista y luego todo se hizo añicos, claro, pero qué importa si los sentidos solo nos engañan.
Me gustó tu comentario.
Un abrazo y gracias.
Por descarte, ya no le quedaba ni el hábito al René. Es igual, el cable le fundiría hasta la tapa de los sesos.
ResponderEliminarHay que aplicar un método exquisito en el manejo de cables, que pueden explotarnos en la cara a la primera de cambio.
A René le salieron mal las cuentas. Por tanto descartar y descartar
Hasta, por fin, arribar al poder las tribus de los poetas, con SUS métodos.
Humberto al habla?
corto y cuelgo.
Abrazos
Descartó tanto que cuando quiso jugar la baraja, no tenía más que el comodín, que se reía de él porque solo no vale nada.
EliminarHumberto no habla, pero intenta escribir, que es mucho mejor para él.
Un beso y gracias, Pilar.
La razón sola no sirve para nada, es importante volcar la intuición y el amor por lo que se hace.
ResponderEliminarTus cuentos tienen todo, por eso te leo con tanta avidez!!
Un abrazo desde Venezuela.
Jaime
Creo que todos los extremos son peligrosos, a esta altura ya deberíamos saber que la disputa razón versus emoción es puro cuento, bueno, como todo lo que se lee aquí.
EliminarUn abrazo, Jaime.
es lo que le pasa a muchas personas, se concentran tanto en las cosas triviales que pasan por alto justo lo más importante.
ResponderEliminarun abrazo.
Pero ¿tenía que olvidarse de que el factor tiempo era clave?
EliminarNo hay caso, Draco, algunos mucha razón y poco seso.
Un fuerte abrazo.
[...]
ResponderEliminary se tocó la cara, no tenía
y miro sus manos, no tenía
intento escuchar, no podía...
dijó:
-No pienso luego no existo-
y concluyó:
-La bomba me explotó-, razonamiento intachable para un escaparate de casqueria.
Un abrazo,
m.i.
Es digno de admiración, llevó su idea hasta el final, incluso más allá del final.
Eliminar¡Bravo por René!
Un abrazo y gracias.
Y, a pesar de la tragedia, no puedo evitar reír.
ResponderEliminarEsperemos que pueda Renacer en un mundo en el que no tenga que armar o desarmar artefactos explosivos.
Esperemos, que sea pescador... o carpintero, no sé, algo que no lo lleve a correr riesgos por sus juicios demorados, ¿no?
Eliminar¿O será que la otra vida mantendremos nuestra esencia?
Un beso.
Siempre he pensado que lo explosivo no es ser demasiado pasional, sino serlo racional.
ResponderEliminarUn abrazo, Humberto.
Bueno, en este caso se constata tu hipótesis, pero yo no sé si sucede siempre, voy a pensarlo, je.
EliminarUn abrazo y gracias.
Muy bueno el giro. Está comprobado que el análisis cartesiano no puede impedir la detonación. Debo ser bastante infantil pues me encantan las historias con final explosivo.
ResponderEliminarTe echo de menos por mi blog. He publicado un relato (Kilómetro cero) del que me gustaría mucho conocer tu opinión.
Abrazos. Borgo.
Es así, ni aunque dibujara su famoso eje sobre la tierra.
EliminarHoy te visito, Borgo, perdón, pero se me hace difícil, cada vez más. Te agradezco tu comprensión.
Un fuerte abrazo.
Pobre Rene, quién le iba a decir que la razón no siempre es la opción más adecuada, al menos no sola. Buen motivo para dar algo de crédito a lo que las tripas digan y no dejar que las oportunidades se escapen por demora.
ResponderEliminarComo siempre, genial!
Un beso
Las tripas son muy delatoras, cuando duelen o cuando se meten mariposas en ellas, es señal de que algo importante pasa: hay que escucharlas, René no lo hizo, claro.
EliminarMuchas gracias, leí todos tus comentarios, eres muy amable.
Un beso.
Se le fué el tiempo en análisis, y claro las bombas de hoy no son las de su predecesor, hoy anda todo que explota.
ResponderEliminarUn saludo
Hoy se trata de apretar un botón del móvil y vuela todo por los aires.
EliminarUn abrazo.
La lógica de ese hombre era incompatible con el mecanismo de funcionamiento del artefacto. Y pasó lo que pasó. Si sobrevive, espero que haga experimentos de lógica con coca cola....perdón, quise decir, gaseosa.
ResponderEliminarSaludos.
¡Ah, no, ahora pagas tú la publicidad en mi blog!
EliminarDe todas formas, no creo que pueda seguir ejerciendo su profesión, ni su vida.
Un abrazo, Antonio.
Excelente manejo del humor, Sr. Dib. Demuestras, con esta pieza, toda la pericia necesaria para desencadenar un texto en un sentido u otro; dado que el andamiaje inicial soporta cualquier contingencia.
ResponderEliminarMe descubro y aplaudo.
Un abrazo,
Gracias por detectar ese andamiaje, Pedro, es verdad intento sostener (con lógica, claro) un final que puede ir para varios lados: A mí me gusta el humor oscuro, claro.
EliminarUn abrazo y muchas gracias.
Y por el propio descarte, me quedo con el instante justo en el que todo explota... Ya fuimos lo suficientemente racionales como para distinguir ahora un batiburrillo curioso de colores y formas. Es divertido y dinámico, como el tiempo que transcurre, como el tiempo mismo que nos va descartando un o a uno. ¡Un besazo!
ResponderEliminarLa razón se detiene en el momento de la explosión, habrá quien le encuentre otra vuelta, una parábola, por ejemplo.
EliminarYo también elijo la explosión, se adapta más a mi personalidad.
Un beso y muchas gracias, Raque.
Hola Humberto.
ResponderEliminarEs imposible entender todo, menos, cuando solo se muestra la mitad de la "bomba". Las personas nos dejamos impresionar por lo más engañoso que tenemos que son nuestros ojos, ellos nos muestran, nosotros debemos saber si "eso" es real o una simple palabrería que señala allí donde, "ellos" desean que sigamos mirando y así la bomba se forja y lo más natural es que explote; y si no ya se encargará alguien de hacerla estallar.
Muy bueno Humberto. Como siempre, en nuestro hacer diario, nos tropezamos con excelentes fabricantes de "bombas", personas de artificio y también con eficientes artificieros .
Un beso, buena semana.
Begoña.
Muchas gracias, Begoña, captaste todos y cada uno de los mensajes que tiene el texto y, cerrando los ojos para que los sentidos no te contaminen, elegiste la conclusión mas acertada. Ahora bien, en la vida real seguirán explotándonos bombas en el rostro, pues los que las colocan también se vuelven más sutiles.
EliminarMe encantó.
Un beso.
Não há direito, só agora me sentei ao computador e vejo já 63 comentários. Cê apanhou-me a dormir e zás, toca de publicar rsrsrsrsrs.
ResponderEliminarPois é meu querido tem alturas em que não se deve ser racional e esta foi uma delas. O René devia ver pouca televisão porque o que devia ter feito era tudo ao contrário. Ele é que devia ter feito explodir a bomba. Há situações em que a coisa "não vai lá com falinhas mansas". E ri-me, claro que me ri.
Uma óptima forma de começar o dia tomando o meu café com leite e lendo com atenção o seu texto. Quer que eu lhe sirva uma xícara? Com açucar ou adoçante??
Tenha um dia fantástico!! beijinhos.
Flor
Desculpa, minha florzinha, não sabia que você estivesse dormindo...
EliminarFico muito feliz de ter feito você rir, a melhor forma de principiar o dia.
O café com leite e açúcar, por favor, melhor ainda se você tiver um docinho para acompanhá-lo.
Beijinhos, minha querida.
Claro que tenho e comi, bolo de fuba com laranja. Se quiser... mando-lhe a receita jajaja.
EliminarBeijinhos.
Isso é que não! Chega de brincadeiras e façamos as coisas do jeito real, hem!
EliminarMais vale um simples docinho na mão que um bolo caprichado voando.
rsrsrsrsrsrsrs essa história não é com docinhos é com passarinhos "Mais vale um pássaro na mão do que dois a voar" e mandar-lhe a minha receita já era algo. Não seja exigente. Tudo a seu tempo rsrsrsrsrsrs.
EliminarTenha um bom día Humberto.
Van más besos.
Intentar racionalizar lo irrazonable, es una esfuerzo tan ímprobo como frustrante. En el terreno emocional aun conociendo a la perfección el color de los cables, sus combinaciones, permutaciones, su disposición, localización y cuadrante exacto de ubicación...da igual el cable que cortes, todo puede explotar por los aires. A veces es mejor cerrar los ojos y cortar a ciegas... lo que tenga que ser será. No me gustan los cartesianos, demasiado frío en el Polo:-)
ResponderEliminarMuuchos muchos besos HUMBERTO.
Pero cuántos hay, ¿no María? Me refiero a cartesianos, que parecen andar de aquí para allá con su esquemita X-Y, tratando de que los afectos encajen... y no, son universos diferentes.
EliminarAl Ecuador, entonces.
Muchos besos para ti también.
Hay veces en que es mejor salir corriendo que pararse a pensar. Un besote.
ResponderEliminarEs verdad, pero era la profesión del pobre René, salir corriendo significaba dimitir, y eso él jamás.
EliminarUn abrazo y gracias.
Has empleado un lenguaje metódico en concordancia al temperamento del personaje, muy definido el clima narrativo y que ayuda a entender la psique del protagonista. Estarás de acuerdo conmigo, amigo, en que no todo puede escribirse igual, la idiosincrasia de los hechos y personajes atienden a un particular uso del lenguaje. No quiero desatender este aspecto importante de tu micro, felicidades por eso Humberto. Bravo.
ResponderEliminarSaludos cariñosos
Sete
Pd; A propósito de lo que te comento, se me ocurre que tal vez quieras pasar a leerme. Presento un par de especímenes que no te dejaran indiferentes.
Totalmente de acuerdo, Sete, sean personajes, historias o momentos, todos requieren de lenguajes diferenciales. Es verdad, también se puede usar la paradoja y hacer hablar a un racional como un emotivo, pero esos guiños no siempre se entienden.
EliminarEl registro lingüístico también es fundamental, esto es, adecuar la forma de acuerdo a quienes apuntemos como lectores, bien debes saber que es imposible dejar conformes a todos.
Te prometo que hoy paso por tu blog.
Un abrazo y muchas gracias por el análisis.
Con esto se confirma que todos somos descartes, meros descartes...
ResponderEliminar¿Alguna vez lo dudaste?
EliminarAbrazos, Darío.
El buen profesional es el que toma la mejor decisión en el menor tiempo posible. Buena lección Humberto, aunque para René ha llegado un poco tarde.
ResponderEliminarAbrazos
Eso es lo malo de ciertas lecciones, nos llegan cuando ya nos explotó la bomba, hay casos que no nos mata.
EliminarUn abrazo, Clara.
Amigo Humberto, según mi humilde opinión, filosofía y matemática se comparecen poco, y pretender apoyar la primera con tesis de segunda es una entelequia. Un abrazo
ResponderEliminarVeo que sabes de estos conceptos, José, me alegra, pues le encuentras el sabor oculto al relato.
EliminarUn abrazo.
El día en que Descartes (el francés) estaba en la Universidad de Poitiers exponiendo su Discurso del Método y comenzaba a explicar la tercera parte: "Como desarmar bombas caseras", estallaron en el recinto tres bombas caseras puestas por los argelinos y hubo varios heridos. Descartes no se inmutó y fué entonces cuando proclamó sus dos famosos dichos:"Cuando la bala sale, nadie la para" y "cuando explota la bomba hay que correrse a un costado"... Es evidente que este René de tu relato no había leído la obra del otro René...
ResponderEliminarun abrazo
Y no, no la leyó, pero no tengo certeza de que si la hubiera leído, habría actuado de otra forma. Hay razonamientos que no se tuercen ni a fuerza de bombas... y yo agradezco eso.
EliminarUn beso, Lucrecia.
Hola Humberto, estimo en mucho a los hombres pensadores, que hoy en día escasean
ResponderEliminarDescartes fue un hombre brillante, aunque en su discurso del método, le dio finalmente la espalda. No tuvo en cuenta otros pensamientos, quiso imponer el método como infalible y absoluto y nada es totalmente verdad ni totalmente mentira.
Gracias
Un abrazo
Sor.Cecilia
La franja que divide lo correcto y lo errado es tan amplia que no podríamos asegurar cuándo estamos haciendo lo que corresponde y cuándo no, encima entra en juego el factor individual, que mueve esa franja hacia uno u otro lado. Pero me gusta que sea así, no me gustan las personas que se creen infalibles, eso sí.
EliminarUn abrazo, querida Sor Cecilia.
Lógico; como no pensaba, ergo, no era, y por eso el hombre se comió al lobo que era un hombre para el lobo, pero resulta que con las mónadas, se convirtió en el uno y después se fue a bañarse en el río donde nadie se puede bañar dos veces, pero salió mojado y dijo, eureka. O algo así. ¿Me explico?
ResponderEliminarSalu2 filosóficos, Dib.
Te explicas perfectamente, Diego: eres un ecléctico en filosofía.
EliminarUn fuerte abrazo y gracias.
Así me gustan, los finales sorpresa, tan difíciles de conseguir
ResponderEliminarYo reniego mucho de los finales sorpresa, los que me conocen desde hace mucho tiempo saben que los considero un recurso superhiperrecontratrillado, pero de vez en cuando escribo uno, para no perder la costumbre, claro.
EliminarMe alegro que hayamos coincidido.
Un abrazo.
Tu onanismo literario sigue brindando piezas muy apreciables, para nada descartables. Espero que andes bien de la garganta...:-) Abrazo!
ResponderEliminarDesde ayer que estoy sintiendo una especie molestia en la garganta, carraspera, es que tu dossier me dejó preocupado, soy hipocondríaco.
EliminarGracias y a seguir chupando que se acaba el mundo.
Lo imprevisto a veces marca el destino.
ResponderEliminarExcelente relato,
abrazos cálidos Humberto.
Muy cierto, Genessis.
EliminarUn abrazo también cálido desde el frío hemisferio Sur.
Nos ha fastidiado...hay situaciones en las que no hay tiempo para el razonamiento amplio. ¡¡Hay que actuar!!
ResponderEliminarAbrazos.
Sin dudas, Oski, como le pasó a Hamlet, sin ir más lejos.
EliminarUn abrazo y gracias.
Tu aquí serías la gloria amiguito :), eres de una chispa que me encanta.
ResponderEliminarHay, Descartes, Descartes, prefiero Humberto, Humberto, (o sea tu) :P
y luego dicen que no sonrío, que no me divierto, mira que pasarme a visitarte es la gloria, y leerte, el paraíso.
Besitos chico guapo, ya no te digo que te cuides porque sé que lo haces, sólo que te diviertas :)
Jamás pensé que no te divirtieras, aclaro.
EliminarY sé bien que eres muy dulce, comentarios como el tuyo me pueden, tengo que recomponerme para seguir leyendo.
me cuido y me divierto, se puede.
Un beso enorme, Vany.
:), no, tu no lo dices, por ahí lo escucho :P
EliminarTe dejo mas besitos, te portas bien ;)
¡Sí, sí, sí, muy bien!
EliminarHumberto:
ResponderEliminarEl micro te salió redondito.
Mientras nos distraías con argumentaciones, la cuestión estaba en otro lado. Es el Síndrome del Teru-teru, que hace aspavientos por un lado, mientras el nido está en otro lugar.
Por último, este René se olvidó de las diferencias entre ser eficiente y ser eficaz. Así le fue.
Lo peor es que esta mecánica nos pasa todo el tiempo. Seguís en el mismo buen nivel de siempre.
Un gran abrazo.
Me costó al principio, Arturo, al tener que decidir si usaba la palabra correcta: artificiero, pues habría develado el secreto antes de tiempo. Perito sirve, me permite gritar aquí mientras pongo los huevos allá. Por cierto, es importante saber dónde ponemos los huevos.
EliminarMuchas gracias por tus palabras, un abrazo.
Sí en la Cara, Besos.
ResponderEliminarPor metódico. Abrazos.
Exacto, Amapola, en la misma cara, ¡qué embromar!
EliminarBesos.
Ese Razonamiento inconsciente acaba con la racional Paciencia.
ResponderEliminarMuy buen Relato.
Abrazos.
Inconsciente e inconsistente, eso es lo peor.
EliminarUn abrazo, muchas gracias, Pedro.
Me enamoras me atraen los hombres guapos e inteligentes..-
ResponderEliminarInsisto, creo que te equivocas de blog.
EliminarESTA NOVELA ME ATRAPA, JAJAJA, LOQUITA MOSTRÁ UNA FOTO, JA.
EliminarHabrá sido por alguien como René que cierto argentino de rico pensamiento dijo hace unos años: "La duda es la jactancia de los intelectuales".
ResponderEliminarEs una frase que se la adscriben a tres personas, dos argentinos, uno de ellos es ese hombre de rico pensamiento.
EliminarDudar siempre paga, pero es un buen escondite para la ignorancia, eso es cierto.
Un abrazo y muchas gracias.
Hay momento en que la accion no puede postergarse, René no lo sabría o la duda lo carcomía y así terminó.
ResponderEliminarCreo que dices mucho mas con tu texto, es una gran parábola como dijo alguien antes.
Un beso, Hum.
Hoy tendemos a pensar que todo es una parábola, prefiero pensar que es solo un relato corto algo burlón.
EliminarDe todas formas, se encuentra conocimiento en cualquier lugar, me pasa.
Un beso y gracias.
Si en algún momento haces descartes en tu vida, espero que uno de ellos no sea el hecho de escribir.
ResponderEliminarSiempre es un placer leerte.
Un abrazo, Humberto.
Muchas gracias por el guiño, Jorge.
EliminarUn abrazo enorme.
Me parece que René sufría de Trastorno Obsesivo Compulsivo.
ResponderEliminarUn beso.
Lo tuyo ya es un criterio diagnóstico, sos todo un DSM con piernas ;)
EliminarUn beso y gracias.
lo de piernas y criterio lo entendí...que sería DSM?
EliminarManual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, pero con las siglas en inglés.
EliminarConste que dije con piernas, pero pensé con 'patas', lo que sucede es que la confianza... no sé.
Queda mejor piernas...
Eliminar"Pienso, luego existo... dijo Renatus Cartesius... perdón, dijo Humberto mientras sabía exactamente donde ponía los huevos"
ResponderEliminarUn abrazo amigo.
Carlos
Por cierto, bien vendría este relato a la colección de mundos paralelos...
EliminarEn este caso para-lelos, mejor.
EliminarHay que cuidar que no te los picoteen, los huevos, digo ;)
Un abrazo, Carlos.
Si es que hay momentos en los que pensar demasiado puede ser mortal.
ResponderEliminarUn besote.
¡A ti sí que te extrañaba, Odry! Pero reconozco que no soy un gran visitador, hago mea culpa, es difícil.
EliminarPensar demasiado nunca es bueno, hay gente que no termina de entenderlo y te llenan de argumentos tanto falaces como personales, eso de hacer ley de casos particulares.
Un beso enorme y muchas gracias.
Hay un magnífico libro titulado "Los huesos de Descartes",sobre la creación del pensamiento moderno. Penar como lo hacía Descartes es saludable.
ResponderEliminarUn abrazo
Lo voy a anotar, Antorelo, luego te digo.
EliminarUn abrazo y muchas gracias.
Res cogitans vs. res extensa. Y claro, al final todo estalló.
ResponderEliminarEsto se puso filosófico, Sícoris.
EliminarUn beso y gracias.
Descartes, descartes de todo tipo son imprescindibles para seguir adelante sin demasiado peso en la mochila, con racionalidad. Pero... volver atrás, dudar, puede ser mucho peor.
ResponderEliminarSe nota mucho que te gustan las palabras y que las estudias y buscas con mucho cuidado. Y...
Un abrazote
Encontrar un diamante en bruto (algo interesante para decir) me cuesta bastante, luego el trabajo de pulido (cómo decirlo) ya me resulta más interesante y más fácil, a qué negarlo: amo las palabras.
EliminarMientras leía tu comentario pensaba en ese castigo pirata de caminar sobre la plancha con una espada en la espalda, no hay otro camino más que adelante, quien sabe uno no se ahora, pero hacia atrás está la muerte segura.
Un fuerte abrazo y gracias por el análisis interesante que haces aquí.
No es Descartes quien lo desea, ademas René, el nuestro, no le gustaba las bombas menos las que se pusiera sobre el pelo(raro) para ir de caballo.
ResponderEliminarGracias por la risa!
Ayer me preguntaba cómo lo entendería una persona cuya lengua materna fuera el francés: Bueno, ahora me queda más claro.
EliminarGracias a ti, Manouche, un beso.
vaya, tengo en borrador una historia parecida, siempre he pensado sobre lo que piensa un hombre bomba!
ResponderEliminarApuesto a que no es tan parecida, Gary, así que publícala, nunca nos pisaremos.
EliminarUn abrazo y gracias.
Hiciste un buen discurso del método de descartes; que si me sobra el rojo, que si el azul… con tanto descarte, pensamos demasiado y eso agota nuestra existencia. Mejor ser un tanto irracional.
ResponderEliminar(Esta especie de trabalenguas, creo que ni yo la entiendo)
Salu2.
Creo haberte entendido, Alfredo, de todas formas lo que tranquiliza es entenderse uno, ¿no?
EliminarIrracionales en momentos culminantes, claro.
Un fuerte abrazo y gracias.
Eres un crack!!
ResponderEliminarSiempre te sigo no siempre comento.
Abrazos.
Fer
Muchas gracias, Fer, aunque no sé si eres la Fer que yo conozco, me temo que no.
EliminarUn abrazo.
La razón es buena para otro tipo de tareas no para desactivar una bomba, adión René! Jajaja
ResponderEliminarMuy divertido.
Un besote
Me alegra que te haya divertido, no sé si pensará lo mismo René, es más, no sé si aún puede pensar.
EliminarUn beso.
Y es qué no se puede tener todo contralado, el azar existe, y la emoción es irracional por sistema, y la intuición viaja a la velocidad de la luz por el archivo de nuestras experiencias...
ResponderEliminarY por mucho que Descartes, descarte, tratando de encontrar la línea recta de su pensamiento racional, no puede contra la teoría de Pasacal: "el corazón tiene razones que la razón no entiende"
Un texto muy inspirador y jugoso, Humberto.
Besos,
Tus comentarios son un empuje a seguir escribiendo, me hacen olvidar de una pregunta que alguna vez me torturó: ¿para quién escribo, entonces?
EliminarEscribo para el que entiende la forma y el símbolo, ambos lectores me atraen, ojalá no me equivoque.
Un beso y gracias.
Humberto Dib:
ResponderEliminarEstoy maravillada con su blog, me lo recomendó mi hermana Sabrina que es seguidora suya, no sabía que en internet habia tan buenos escritores.
Le dejo mi respeto y un agradecimiento por hacerme pasar una tarde entretenida.
Sussy
Bienvenida, Sussy, y muchas gracias por las palabras que me dejaste. Eso sí, no me trates de 'usted' que genera distancias.
EliminarUn abrazo.
Aunque no lo mató pero le sirvió para darse cuenta de lo poco que sabía y lo mucho que tenía que aprender...por eso su teoría carecía de valor de momento hasta que la perfeccionase.Errar es, humano, lo malo es cuando no se aprende a mejorar y se comete los mísmos fallos...
ResponderEliminarQue faltita nos haría saber filosofar y darle valor a lo que de verdad lo tiene.
Un abrazo Humberto feliz día.
Me gustó esa vuelta que le has dado a la historia, el simple hecho de que no haya muerto te muestra esperanzada y optimista.
EliminarUn beso y muchas gracias, Bertha.
Caríssimo HDib, tenho até medo de me repetir ao comentar teus contos, pois a leitura sempre é muito prazerosa, os caminhos que teus escritos percorrem para me contar histórias é fascinante, o que acho mais incrível, já disse, acabo tendo um entendimento de outra língua com o sentido do que se quis dizer (eu acho rs), uma espécie de interpretação em que intuição, tradução e sentido se confundem, e eu saio feliz com tal entendimento e perceber a criatividade de uma mente escritora, que me tira o folêgo, aguça a curiosidade e surprende sempre, sempre no final. Quase sinto a explosão que perdura até nossos tempos, levando em conta Descartes, o pensador.
ResponderEliminarps. Carinho respeito e abraço.
Muito obrigado, Jair, acredito que você entende mesmo, visto que os seus comentários são claros e não deixam dúvidas de que você capta tudo.
EliminarAgradeço sempre as suas palavras de apoio, são bem importantes, não duvide!
Abraços.
Cómo los trabajas y qué buenos tus micros, Humberto. Aunque se tenga la idea clara, cómo empezar, continuar y acabar, a mí me parece bastante complicado crearlos; nunca es fácil escribirlos como pueda parecer de antemano.
ResponderEliminarPor eso admiro el arte que tienen mis amigos del mundo del blog, como tú, que paren con tanta facilidad estos fantásticos micros.
Te mando un besote, y como decimos por mi tierra 'nunca pierdas las mañas?
Malena, te confieso que los micros no son santo de mi devoción, pero este espacio llamado blog no permite demasiadas variantes, cuando uno sube un relato más extenso, las respuestas suelen ser mucho más tibias. Sin embargo, con el tiempo fui encontrándole un cierto placer a captar una historia como si se tratara de sacar una foto, me hace sentir muy bien conseguirlo, cuando sucede.
EliminarNi las mañas ni el pelo, je.
Un beso enorme y muchas gracias.
Y bueno, ser demasiado racionales tiene sus desventajas. Es una pena que nuestra capacidad intuitiva está cada vez más olvidada. Pero está. Si, en defintiva, ya lo sabíamos todo.
ResponderEliminarAvisale a tu amigo René.
Genial, Humberto. Me encantó.
Un abrazo!
Gracias a ti, Ana, lo primero que voy a hacer después de escribir esta respuesta, es avisarle a René.
EliminarUn beso y muchas gracias.
Es lo que tiene querer ser racional, acabas padeciendo una explosión de paradojas.
ResponderEliminarLa vida
Besos
Así de simple como lo dices: la vida.
EliminarUn beso y gracias.
Cometió un pequeño error, sentó a la razón y el método se cumplió...la bomba explotó.
ResponderEliminarun abrazo maestro.
paco
Una cadena muy lógica, pero mortal.
EliminarMuchas gracias, Paco, se extraña tu blog.
Un fuerte abrazo.
lo cierto es que yo me siento en deuda con descartes, fue quien asento las bases de la filosofía moderna, el metdodo cartesiano pronto se unio con el empirsimo para dar una visión de la realidad alejada de la supercheria y del dogma de fe imperante en su epoca y que desgraciadamente aun sobrevive para muchas personas.
ResponderEliminarun saludo humberto, hacía tiempo que no te visitaba.
No es una crítica a Descartes, Klee, es una humorada que se basa en su nombre y el juego de palabras, yo también admiro a Descartes, me parece que fue un genio.
EliminarPues bienvenido de vuelta, ¡no nos perdamos!
Un abrazo.
demasiado análisis y tabulación de datos cuando era necesaria la acción inmediata... jaajjaja buen juego de palabras.
ResponderEliminar¿Viste? Así le sucede a unos cuantos...
EliminarUn beso y muchas gracias.
El 70% de las veces me comporto como Descartes. Muchas de las veces damos miles de vueltas a las cosas cuando en realidad sabemos la respuesta o la complicamos.
ResponderEliminarMe gustó mucho tu texto, muy original, ademas Descartes me cae bien.
Un saludo :)
A mí también me cae bien, es por eso que lo elegí para crear esta historia.
EliminarYo, digamos que soy 50% acción y 50% lógica.
Un abrazo.
Aun siendo considerado como padre de la filosofía moderna, Cartesius, para los amigos, no murio por bomba sino oficialmente por neumonía, aunque parece ser que realmente fue por envenenamiento de arsénico.
ResponderEliminarLo del envenenamiento no lo sabía, pero me interesa, así que voy a investigar. Seguramente fue algún empirista que lo odiaba.
EliminarUn abrazo, Marcos.
Lo importante es no perder los estribos. Lo demás es pasajero.
ResponderEliminarSaludos!
J.
René no perdió los estribos, sino el rostro, pero es verdad, en la actualidad los rostros son pasajeros.
EliminarUn abrazo y gracias, José.
Muy parecido a la vida, mientras analizamos las mejores alternativas que posiblemente nunca nos decidiremos a tomar, mientras nos debatimos en peleas estériles, mientras luchamos contra las bestias negras que sólo existen en nuestra imaginación, o en nuestro ego, una bomba inesperada detona y emprendemos el camino por un túnel en cuyo final una luz resplandeciente espera con paciencia.
ResponderEliminarUn gran abrazo
Un comentario muy reflexivo, Rick, me gustó mucho, la verdad es que mientras lo leía reflexionaba sobre lo que yo mismo quise decir.
EliminarCreo que es muy necesario el espejo del otro para comprender hasta lo que sale de nuestra propia mente.
Gracias por ello.
Un abrazo.
Totalmente parecido a la vida... no se si de todos pero al menos me resuena a mi, a veces un poco de subjetividad no daña, depende de la ocasión.
ResponderEliminarSaludos Humberto, estoy de vuelta en mi blog. :)
Qué sorpresa, Karla.
EliminarGracias por el comentario, ahora te visito.
Un beso.
Humberto..." Descartes "
ResponderEliminarTal vez haya descartado lo elemental, por esa
razón a hecho volar todo.
Eso ocurre por no trabajar en equipo,
querer destacarse solo en un invento
mal programado.
¡¡ me explota el cerebro de pensar !! jajaj
un beso
Nadie había mencionado lo de trabajar en equipo, es una buena idea, aunque creo que en estas actividades los artificieros trabajan solos, pero no tengo seguridad.
EliminarUn beso, Doris, y gracias por el esfuerzo.
Lo mejor sería buscar otro trabajo antes de cortar clables. Limpiar zapatos en una esquina, más modesto pero menos peligroso aunque debemos ser sinceros en está epoca Zas! pasa quién fabrica las bombas y te manda ha volar con tus zapatos y los ajenos. El peligro está donde sea. ¿Cuantos cables te enchufas en el cerebro cuando escribes así? (broma) me gustán muchos escritos, por eso me gusta decir cuanto me gustan.Hacer sentir bien a las personas que admiras es importante. Insisto doblemente, triplemente...In- con- fun- di-ble.
ResponderEliminar¡Pero claro! Imagínate al que va a lustrar unas botas y no sabe que el sujeto es un hombre-bomba y lo hace volar por los aires, o que, sentado en una calle, le pasa un auto por encima, ya no hay profesiones sin riesgo, ni la de escritor ;)
EliminarEs muy cierto, Maria, hace muy bien recibir opiniones sinceras, y si esas opiniones encima son favorables, es el paraíso.
Muchas gracias.
Divertido y peculiar. René debió entender antes que hay cosas que escapan a la razón.
ResponderEliminarMuchas más de las que envuelve, creo.
EliminarUn abrazo, Miguel Ángel.
Jajajaja, y de la nada, nada se hace" Qué bueno Humberto. Pura filosofía. Me ha encantado. A ver si esta vez entra mi comentario. En el anterior no hubo manera y también me gustó mucho leerte. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Julie, te aseguro que entró, solo que cuando se superan los 200 comentarios, hay que recargar la página yendo abajo del cuadro de comentario y haciendo cick en 'cargar más', todo muy problemático, pero quédate tranquila que llegó y lo valoré mucho, como siempre, porque eres una gran amiga de esta casa.
EliminarUn beso enorme.
Nunca he entendido a Descartes, será porque nunca lo he leído o nunca me ha explotado una bombilla en la cara, como sea me encanta leerte.
ResponderEliminarBeso maese Humberto
Hay conceptos básicos que entenderías, por ejemplo, el privilegio de la razón por sobre los órganos de los sentidos, con ese solo te basta para captar la esencia del texto. Hay otros claro, pero no son necesarios.
EliminarY a mí me encanta verte por aquí, aunque (como sabes) a mí se me hace MUY difícil pasar por tu blog todas las semanas. Contigo resumo un agradecimiento general por la paciencia y pido perdón por no retribuir el afecto de la misma forma.
Más besos, Malque.
ja ja....muy ingenioso. Un final "al dedillo". A veces de tanto analizar los pro y los contra nos salta la liebre o en este caso una bomba. Me inclino por usar la intuición, que es más rápida y evalúa en un segundo lo sucedido de lo por suceder.
ResponderEliminarUn abrazo Humberto.
Creo que lo comenté más arriba, pero decía que en mi caso soy de los que usan un 50% de razón y un 50% de intuición, hasta ahora me dio buenos resultados, no me animo a usar solo una variable, no sea que corte mal un cable y... PUM.
EliminarUn beso, querida Taty.
Muchas gracias por tus palabras, Marta.
ResponderEliminarAquí lo apliqué a un artificiero, pero, como bien te diste cuenta, también puede aplicarse a cualquier profesión u oficio o arte en los que la intuición y el corazón es fundamental. De allí que nazca la expresión 'tener una corazonada', el español es muy rico, por eso lo elegí y lo elegiré siempre como idioma para narrar.
Por no hablar del amor, ¿te imaginas a un tipo volcando en un cuadro cartesiano las ventajas y desventajas de una posible novia? Lo loco es que existen personas así.
Sea como fuere, en este punto me detengo para agradecerte por tomar tan en serio las lecturas de estos cuentitos y por buscar lo que está detrás, que, generalmente, es más sabroso. Y por ser tan cariñosa conmigo, eso no tiene precio.
Un beso enorme.
Leerte es encontrar siempre una idea inteligente llevada adelante con mucho talento, por eso este blog es único.
ResponderEliminarLa razón tiene razones.. me parece que ya lo habran dicho.
Besis
Muchas gracias, Carolina, hay muchos blogs muy bueno, pero gracias por tu evaluación.
EliminarCreo que sí, que lo dijeron digo, pero siempre parece la primera vez ;)
Un beso y gracias.
SI HAY UN CABLE VERDE Y UNO ROJO HABÍA QUE CORTAR EL VERDE, SIEMPRE ES AL REVES DE LO QUE CREEMOS O DE LO QUE IMAGINAMOS.
ResponderEliminarNO ENTENDÍA NADA HASTA QUE LLEGUE AL FINAL Y LARGUÉ LA RISA, ME MATA TU FORMA DE ESCRIBIR.
UN ABRAZO DESDE CÓRDOBA LA DOCTA.
Me alegro que te hayas divertido, Christian, en serio.
EliminarCreo que eso de cortar cables solo sucede en las películas, je.
Un abrazo y gracias.
Hombre cuando llego ya lo han dicho todo! Siempre me tomo el tiempo de leer todos los comentarios, me entretienen tanto como tu cuento, espero que no te moleste. Me llama la atencion la cantidad de ideas que generas con 10 o 15 lineas, creo que tienes un fuego interior que llega al alma de todos.
ResponderEliminarMe alegro de ser uno de tus fieles lectores desde 2010, recuerdo que me atrapaste en el acto.
Adelante con este blog Humberto!!
Que palabras tan lindas, Pedro, me siento muy orgulloso por lo que dices, hay muchos de ustedes que son indispensables.
EliminarNo voy a decir nada que suene demagógico, simplemente quiero que sepas que todos los comentario me llegan y que tengo una carpeta con los miles de mensajes que dejaron aquí, hasta los insultos, es como un pequeño tesoro personal.
Un fuerte abrazo y muchas gracias.
Es peligroso ser tan racional... A veces es lo que tiene pensar mucho, que cuando se quiere actuar ya es tarde.
ResponderEliminarBesotes!!!