Existe la posibilidad de que no me comprendan. Es lógico y hasta esperable que así suceda, pues lo que voy a relatar me tiene a mí mismo como narrador y personaje (títere quedaría mejor), y que debido a eso pierda objetividad..., perspectiva, como si a este boceto que intento trazar le faltase un punto de fuga. Parece algo simple, no habría que buscarle mayores vueltas, pero lo simple tiene el embrión de lo insoluble. Ya no me engañan más cuando dicen que una cosa es simple. Lo cierto es que alguien tiene que entender, a alguien tiene que quedarle claro. Sepan disculpar este rodeo innecesario y abrumador, pero necesito ser transparente.
Esto
ocurrió hace muchos años, cuando la fantasía ocupaba la mayor parte de nuestras vidas, cuando encarábamos cada aventura con la negligencia de los que
desconocen o no les importan las consecuencias, cuando había mucho más camino
por delante que hacia atrás, cuando había esperanzas, en fin: cuando aún estábamos
vivos.
-Vengo
a deshacer mi sueño- dijo Gabriel, jadeante, a la vez que largaba la bicicleta.
Lo dijo con tanta vehemencia que los tres nos miramos sorprendidos. Luego vinieron las preguntas
y las burlas, pero él -sin prestarnos atención y como si lo
hiciera con maniquíes- fue llevándonos a cada uno a un lugar diferente. No
parecía nervioso, pero esparcía piedrecitas y hojas por la acera con diligencia y gravedad exageradas. Cada tanto se detenía para asegurarnos que era muy importante que escucháramos bien lo que decía,
ya que el mínimo error podía echarlo todo a perder.
Creímos
que se trataba de una broma o de algún juego que había aprendido en la escuela, así que le seguimos la corriente. Éramos niños, creo que eso ya quedó claro.
Después
de que terminara de colocarnos a todos en un sitio exacto (a Marcos sentado en
el umbral de la casa de Don Lito, a José en el pavimento y con el pie derecho levantado, a mí como viniendo desde la esquina), nos explicó al detalle lo que teníamos que hacer cuando él diese la orden.
Estaba
todo listo y nosotros duros como estatuas vivientes, pero Gabriel todavía esperó a que una señora enfundada
en un vestido azul pasase delante de la escena, ya que esa era la señal. Entonces movió la cabeza y los tres -un poco riéndonos entre dientes- comenzamos a ejecutar la ceremonia que nos había puntualizado,
después de la cual, él, simplemente, desapareció.
Pasó mucho tiempo de aquello, nunca más volvimos a ver a Gabriel.
No es miedo lo que siento cuando recuerdo este suceso, sino una lacerante sensación de que, desde hace treinta años, estoy viviendo en el sueño vacío que otro abandonó.
Pasó mucho tiempo de aquello, nunca más volvimos a ver a Gabriel.
No es miedo lo que siento cuando recuerdo este suceso, sino una lacerante sensación de que, desde hace treinta años, estoy viviendo en el sueño vacío que otro abandonó.
Estimados amigos:
ResponderEliminarMuchas gracias por las visitas y comentarios para ‘Prozac Poética’.
“Vengo a deshacer mi sueño” es un relato que subí hace más de dos años, pero en aquel momento lo publiqué con el apuro característico del eyaculador precoz. Hoy lo siento más maduro.
Les dejo un fuerte abrazo.
Humberto.
¿Habrá sido Gabriel la creación de los tres amigos? ¿Los tres amigos la creación de Gabriel? ¿Los cuatro la invención de la misteriosa mujer de azul? ¿Seré yo la invención de esta historia, es decir del propio Humberto? Es posible que sea eso último, seguramente debe ser eso, nadie más ha comentado.
ResponderEliminarUn gran abrazo, Gran Maestro
Eh... ¡todas son correctas!
EliminarMe encantaría saber la verdad, Rick, pero apenas soy el juguete de una mente bastante retorcida que nunca suelta secretos.
Un fuerte abrazo y muchas gracias por estar siempre.
Me quede atónica!! muy buen cuento, ¿existe la posibilidad de deshacer algún sueño que después de tanto desearlo, ya cumplido hubieras deseado nunca tenerlo?
ResponderEliminarsaludos es un placer leerte Humberto
Claro, así es fácil, después de que no te gustó quieres deshacerlo, creo que eso es imposible, haz como yo que me acostumbré a tener pesadillas todas las noches, lo digo muy en serio, ¡eh!
EliminarEs un placer que vengas, Cookyta.
Besos.
Será que Humberto Dib vive solo en la mente de Gabriel? Y él nos está contando como nació Humberto?
ResponderEliminarDe cualquier manera el texto es precioso, imaginativo, irreal/real con un final que, como siempre, nos deja pensando.
Has atrapado nuevamente al lector Gabriel Humberto.
Cariños…..
Existe una creencia de que todos somos la fantasía de algún ser pretencioso e inmaduro, yo estoy cerca de admitir que algo de razón hay, no sé.
EliminarComo quiera que sea, muchas gracias por tus palabras, Oriana.
Una vez deshecho el sueño-ensueño, no hay manera de refundirlo si no es ajustando las cuentas a Gabriel, eje del mal, a la dama azuleteada, bisectriz angular en la sombra, a la propia bicicleta, que bien puede ser el punto de fuga, al eyaculador precoz, por prestarse al juego sin haberse enterado de las bases, jejejeje.
ResponderEliminarTales son las ocurrencias de un verano ardiente.
Abrazos, Humberto, tejedor de historias.
No sabía que el verano norteño produjera todas esas imágenes, Pilar, aquí en el sur apenas nos cagamos de calor, jeje.
EliminarMe gustó pensar que la bicicleta fuese el punto de fuga, el tema es saber hacia dónde.
Un abrazo, mi querida amiga poetisa.
Simplemente genial.Tus escritos me enganchan y lo mas importante siempre me dan que pensar, sin duda me aportas algo que me gusta.Que tengas una bonita noche.Bss
ResponderEliminarEs muy lindo lo que dices, Isaboa, creo que es el mejor cumplido para un escritor.
EliminarEspero que tú también tengas noches de bellos sueños.
Besos.
Un final inesperado que me obliga a decirte nuevamente lo que quizás ya te he dicho, nunca dejas de sorprenderme Humberto.
ResponderEliminarBesos y apapachos, te cuidas
Qué miedo me da desilusionarte, Ame.
EliminarPero mientras te sientas a gusto aquí, voy a aprovechar esos apapachos para que me traigan nuevas (y buenas) ideas.
Me cuido, te lo prometo.
Besos enormes.
Excelente, nos haces girar en el relato para después dejarnos con cara de lelos, como abandonados también en ese sueño vacío.
ResponderEliminarTienes una forma de llamarme 'vendedor de humo' que es maravillosa ;)
EliminarMuchas gracias, Miguel Ángel.
Un abrazo.
Gracias, me queda algo más tranquila, me provocaba mucho... cómo te diré? ¡Remordimiento!, creo es lo que más se acerca. Pues a veces te pensaba sueño, otras veces pesadilla. Pero al ser el sueño vacío que otro abandonó, haces que las cosas sean mucho más fáciles. Solo tendré que pedirte explicaciones: ¿por qué no fuiste a la cita literaria donde te esperamos en el ágora por construir? Nos dejaste esperándote. Si no fuera porque despertaron, no hubiera sabido cómo justificar tu no asistencia.
ResponderEliminarBesos, querido Humberto. Me encanta ese cuento!!!
p.d. Sabes? yo creo que Gabriel, salió en la foto... revisa los diarios.
Ser sueño de otro, te hace las cosas más fáciles, querida Sara, ya que si todo sale bien, es gracias a mí, pero si sale todo para el traste, es culpa del dueño del sueño. ¿Gabriel era, no?
EliminarSí, sí, salió en la primera página del Folha de São Paulo del 6 de junio de 2011, pero recién lo vi ayer.
Un beso sin medidas.
Eres fascinante... tu imaginación tampoco tiene medida. Lo malo... es que si las cosas salen bien, no se te agradecerá, si lo sabes verdad, así es la vida de los sueños ajenos.
EliminarAdmiración a granel!
Hablando muy en serio, si las cosas aquí salen bien, puedo tener un puñado de palabras entrañables, pero si salen mal, aparece todo un ejército de opinólogos de tres al cuarto que vienen sólo a señalarme cuánto me equivoqué. Es verdad, son las reglas del juego y las acepto.
EliminarMejor hablemos de fantasías y cuentos, allí todo es mágico.
Besos a granel.
Son envidiosos hombre, hay montones de esos en los blogs, no veo donde pueden encontrarte un defecto!!
EliminarEstoy seguro que Gabriel, esté donde esté, no ha vuelto a encontrar a tres mejores amigos que le hagan caso para deshacer su nuevo sueño y regresar a casa.
ResponderEliminarIntenso por donde se lea, el relato deja un hueco en la mente.
No lo recordaba, tal vez porque hace dos años no te leía... Gracias por revisitarlo!
Abrazos!!
Es una idea interesante, Etienne, Gabriel quedó perdido en una realidad supuesta y sin poder retornar a casa. Creo que la única salida es que sueñe con esos amigos obedientes y vuelva a convencerlos de hacer lo que él les pida.
EliminarNo lo habías leído porque todavía no nos conocíamos en aquel momento, ¿qué raro suena, no?
Un abrazo y muchas gracias.
Si me hubieras visto la cara cuando termine de leer tu cuento te hubieras muerto de risa, con la boca abierta y los ojos fijos en la pantalla!!
ResponderEliminarEres mágico, Humber, no se que decirte.
Un besazo.
Tal vez me habría sentido muy especial, Stefanía.
EliminarMuchas gracias por tus palabras.
Un beso enorme.
Gabriel desandando 30 años el camino para deshacer el sueno. Muy lindo el relato y la imagen es perfecta. Un abrazo amigo Dib. Siempre persigo tu blog.
ResponderEliminarY mi blog se deja perseguir por una persona tan amable como tú, Belen.
EliminarMuchas gracias y un beso.
Hoy me siento como Gabriel.
ResponderEliminarHace unos días, tu hubiese dicho que tenia lugar, día y hora para hacer desaparecer a unos... Cuantos.
Resumiendo,estoy viviendo el sueno vacio que alguien sorpresivamente me donó.
Besos y... Sigues escribiendo de forma única e irrepetible.
Gracias Humberto!
Besitos
Pues, las épocas se van sucediendo, a veces hacemos desaparecer y otras nos desaparecen, pero el ciclo se relanza, siempre.
EliminarSi alguien te donó un sueño vacío, entonces llénalo con cosas tuyas y hazlo propio. Es una opinión, claro está.
Gracias a ti, un beso enorme.
Que bueno es ver que no soy el único extraterrestre al escribir.
ResponderEliminarEsto me ha gustado, por el misterio que le diste y por ser una historia común.
Un abrazo.
Es simple, es común, todos soñamos y sueñan con nosotros, lo importante es creer que somos un sueño especial.
EliminarUn abrazo, Luis, muchas gracias.
Estas historias me gustan y me asustan al mismo tiempo. El encanto de lo inexplicable. No puedo hacer ningún comentario "sesudo" porque el cuento me dio de pleno en la panza. Da vértigo. Es exactamente esa clase de historias que te hacen sentir bien chiquito y te ubican en lo que sos: un punto en el universo. Que somos los artífices de muchas cosas que intentan explicar otras tantas y siempre con el propósito de no enloquecer.
ResponderEliminarEste me gusto mucho. Mucho. Me voy pensando...
Big hug, Negro querido!
Sabés que los comentarios sesudos no son tan interesantes, menos cuando se trata de un relato que hasta a mí me dejó sin aliento, pues una vez terminado no llegaba a entender qué era real y qué no, posiblemente esté un poco enfermo de palabras, pero a mí también me hizo correr un frío por la espalda... y eso que fui yo quien lo escribió (creo).
EliminarA big kiss, my BeeBee.
Toda una tradición de literatura de ficción reunida en un relato corto sin igual. Se nota que eres latinoamericano, teneis un estilo inconfundible.
ResponderEliminarEres la leche, Humberto, a estas alturas ya deberíamos hacerte un homenaje.
Un abrazo-
Ya sé que va a parecer demagógico, pero me siento más que homenajeado al contar, cada semana, con un grupo de amigos-lectores-colegas que siempre me dan su apoyo.
EliminarGracias a ti, a todos.
Un sueño de besos Humberto
ResponderEliminarMuchas gracias, El-la, el tuyo es el último comentario que respondo antes de ir a dormir, así que me va a servir.
EliminarMás besos.
Ser participe en crear el sueño de otro, eres increíble. ¿Tienes algún libro de relatos publicado?. Tengo una hija escritora de novela histórica y me gustaría que te leyera.
ResponderEliminarTengo tres libros, Marcos, y a principios del año que viene (si la suerte acompaña) sale otro, todos son de relatos.
EliminarEn diciembre voy a España, no sé dónde vives tú, pero como voy a estar por muchos lados, quien sabe hasta pueda alcanzarte uno en la mano y aprovechar para darte un abrazo.
Por ahora, puedes invitarla a que lea el blog, sería un gran placer.
Un fuerte abrazo y muchas gracias.
Tu misterioso amigo con sus extrañas bromas me ha recordado al arcángel Gabriel.
ResponderEliminarInquietante historia.
¿Qué fue de la mujer de azul? Ella es la clave, ¿no?
Besos.
La mujer de azul siguió lo más tranquila rumbo a su clase de yoga, nunca se enteró de nada. Yo creo que era la clave sólo para Gabriel, ese Arcángel, como lo llamas.
EliminarUn beso y muchas gracias.
Muchas veces me hago la misma pregunta.
ResponderEliminarYo ya ni me la hago, sé la verdad...
EliminarUn beso, Tracy.
Inquietante.
ResponderEliminarSalu2, Dib.
Eh, me faltaron tus Salu2 ensoñados, o mágicos o...
EliminarQue tristeza ;)
Un abrazo.
Salu2 ensoñasca2.
Eliminar:)
No se me ponga usted triste, hombre.
Ahora sí, uf...
EliminarGabriel, no desaparecio , se fue en otro espacio-tiempo.
ResponderEliminarNo sera el que dialogo, siglos antes, con la Virgen Maria ?
Es bastante probable, por eso el apuro, tenía que darle la noticia de su embarazo divino.
EliminarUn beso y muchas gracias, Manouche.
Bueno Humberto aparte de genial como siempre en tus narraciones, yo lo que te preguntaría es si es bueno deshacer esos sueños, o vivir siempre con ese misterio y recuerdo.
ResponderEliminarUn abrazo.
En todos mis relatos intento decir algo más que lo que se lee, creo que en este texto te das cuenta por dónde viene la cosa: la pérdida de los sueños, de las fantasías, de la credulidad.
EliminarYo prefiero conservarme dentro del sueño, a riesgo de ter tildado de infantil.
Un abrazo y gracias.
Mi querido Humberto, sigo de vacaciones.
ResponderEliminarUn abrazo
Sor.Cecilia
Querida Sor Cecilia, que disfrutes de tus vacaciones, me alegra mucho.
EliminarUn beso enorme y gracias por visitar a este lejano amigo tuyo.
Otra genialidad tuya. Todo es posible en la mente infantil.
ResponderEliminarMás conozco desgraciadamente adultos que no dejan de interferir en nuestros sueños y no solo tratan de vivirlos sino de robártelos continuamente. Y que yo sepa no he desparecido aunque deseara hacerlo.
Un abrazo
Bueno, Katy, to creo que ya te has dado cuenta de que siempre trato de decir 'algo más' en los relatos, esta vez está por allí, por el lado de cómo podría interpretarse esta escena en la vida real y con personas de carne y hueso. La ficción fantástica nos brinda esta posibilidad de hablar y hablar en diferentes capas.
EliminarMuchas gracias por tu interesante interpretación.
Da un poco de miedo no saber si se está viviendo el sueño de otro, o ser sencillamente (tan complicadamente como es) un sueño. Genial
ResponderEliminarSi yo supiera la verdad, andaría predicando por el mundo vestido con una túnica blanca y con una barba muy larga. En esta época en vez de crucificarme me llenaría de dinero, ¿no?
EliminarMuchas gracias, Eduardo.
:), la misma sonrisa de siempre en tus relatos.
ResponderEliminar30 años, es mucho para todo un personaje, no?
Besos¡¡
Bello relato, como siempre. Abrazos desde España.
Muchas gracias, Amapola, una sonrisa tuya ya vale todo el relato.
EliminarUn beso enorme.
La esencia son las piedrecitas (al menos para mí), seguimos esparciendo piedrecitas, la colocación (contexto) importa hasta que desaparezcamos.
ResponderEliminarTodo es un sueño escrito en piedrecitas y los sueños piedras son,
Algunas son rocas enormes, anoche tuve que lidiar con una justamente.
EliminarPero en fin, sigamos esparciendo piedrecitas, pero tratemos de no desaparecer... todavía.
Un fuerte abrazo.
Muchas veces me siento que soy un actor secundario de sueños ajenos.
ResponderEliminarHumberto, te invito a pasar por otro blog que tengo dando vueltas por ahi que es http://vomitandoparrafos.blogspot.com
Si yo supiera que soy un actor secundario del mejor sueño de una bella señorita, me sentiría más que satisfecho, pero lo mío es muy pobre ;)
EliminarTe prometo que hoy paso.
Un abrazo y muchas gracias.
Deshacer un sueño me parece una idea muy interesante... Me voy a buscar piedrecitas y a convocar a mis amigos.
ResponderEliminarEs un cuento inquietante y hermoso.
Por favor, trata de contarme qué sucedió... ¿sigues allí?
EliminarMuchas gracias, María.
Un abrazo.
Precioso relato hipnótico,. Humberto. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Darío, nos encontramos en otro texto, allá o acá.
EliminarUn abrazo.
Me ha dejado muy intrigada este relato. Al final no tengo claro de quién era el sueño... Un besote.
ResponderEliminarYo creo que de Gabriel, pero tampoco es que pueda asegurarte que sea la verdad.
EliminarUn besote y gracias.
Ao que me parece (por experiência própria) as ilusões andam muitas vezes de mãos dadas com os sonhos, sejam eles com os olhos abertos ou fechados. As personagens das histórias que criamos são como pedaços de nós....por isso podemos ser todas as personagens das nossas fantasias porque só de nós depende a sua acção e o seu carácter. gosto que o escritor me permita concluir, finalizar a sua história. O que acontece depois? Temos a oportunidade de colocar em funcionamento a nossa capacidade de trabalhar a empatia.
ResponderEliminarObrigada por essa permissão que me facultas.
Abraços
Adoraria que você pensasse que não é uma permissão que precisa, mas só sua livre possibilidade de partilhar este espaço aberto para imaginarmos o que quisermos. A fantasia está servida.
EliminarObrigado pelas suas palavras de criadora de histórias, isso se percebe.
Bjs.
La incertidumbre que siempre acecha, preguntas sin respuesta, ¿es la vida solo un juego?
ResponderEliminar¡A jugar!
Abrazos amigo
Pues claro, a jugar, ya vendrá un tiempo en que debamos preocuparnos, o tal ve no, ni eso siquiera.
EliminarUn beso, Clara.
Me ha recordado a los cuentos de Cortázar. Me ha gustado ;)
ResponderEliminar¡Saludos!
Es fantástico, Cortázar escribía cuentos fantásticos, así que vale la asociación, sin dudas.
EliminarHace un rato una persona me dijo que le hizo acordar a un cuento de Borges, ahora Cortázar, sin dudas que Buenos Aires está comenzando a hacer efectos en mi ser-brasileño.
Sea como fuere, agradezco la asociación con esos dos maestros.
Un abrazo, Ana.
Años más tarde se dice que Gabriel conoció a Roger Hodgson y juntos compusieron Dreamer. Si bien no es mi preferida fue un hit. Calculo que por si bien muchos resignan sus sueños a la realidad, cada tanto se rebelan. Te dejo parte de la letra:
ResponderEliminarIf I could see something
You can see anything you want boy
If I could be someone-
You can be anyone, celebrate boy.
If I could do something-
Well you can do something,
If I could do anything-
Well can you do something out of this world?
Abrazo y saludos a Gabriel!
Conozco la canción (recordá mi edad), pero jamás imaginé que podía gustarte Supertramp... por la voz del cantante, digo, es tan... tan... caniche, ¿no?
EliminarSaludo a Gabriel, lo prometo.
Un abrazo, Ato.
Supertramp está en el segundo nivel de grupos favoritos. Pero si es por la voz, sólo tendría que gustarme Pearl Jam y ni ahí! Abrazo!
EliminarMike Patton de Faith no more tiene una voz que mete respeto, no sé, vos pensalo.
EliminarMás abrazos.
Esto pasa de mayores también :el ideólogo desaparece de la escena con demasiada frecuencia, dejando a los demas en la estacada,y el vacio que produce la situación.
ResponderEliminarPor lo de títeres, no te aflijas, como ciuddanos no dejamos de serlo,y ma te dire CARNE DE CAÑON).Una abraçada
Veo que tanto allá en España como aquí en Argentina, nos convierten en lo que ellos quieren.
EliminarEn fin, mira que en diciembre voy a estar por allá, voy a visitarte, pero esta vez NO voy a perderme.
Una abraçada.
Esta vez os traéis a Marta, Humberto ,una abraçada
EliminarAnem a intentar, Julio.
EliminarUna salutació a la teva família.
Eres un escritor sin límites, Humberto creo que entrar a tu blog es entrar a tu mente especial y dejarnos llevar por ese mundo de ideas que nos regalas todas las semana.
ResponderEliminarMe dio un poco de miedo, pero puedo superarlo, jaja.
Besos
Muchas gracias por tus palabras, Lula, eres bienvenida a mi mente, pero quita esas fantasías de allí así puedes sentarte cómoda.
EliminarUn fuerte abrazo.
Humberto, una narración que me deja pensando. Tal vez no desapareció Gabriel, quedo encerrado en tus pensamientos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Cuando lo escribí, quise largarlo rápidamente, hasta yo tuve miedo de quedar encerrado en ese mundo de sueños y pensamientos.
EliminarUn abrazo, Roberto, y muchas gracias.
Muchas veces contamos de manera ficticia pero inconscientemente vertemos en nuestros personajes grandes dosis de nosotros mismos y eso nos alarma cuando lo leemos queriendo despojarnos de él o ella de manera súbita.
ResponderEliminarSiempre un placer, Sr. Dib.
Besos de gofio.
Es imposible que no se escape algo de nosotros en un relato, pues son fantasías que vienen de lo más recóndito de la mente, sin embargo es una tarea técnica tratar de 'limpiar' los relatos de lo personal. A veces se puede.
EliminarUn beso, Gloria.
Ah, siempre me hago la misma pregunta, después de un beso de gofio necesito beber mucho líquido, ¿no? ;)
En literatura todo es interpretable. Uno está en la atalaya, oteando, y como es el que lo escribe ya sabe por donde van los tiros...y claro, te sientes el rey. Y si algo no lo controlas, pues entonces digamos que ha sido el "fuego amigo".
ResponderEliminarAntes yo siempre venía como de paso, tanta muchedumbre me tapaba al artista. Ahora me encantas ;-) porque...me encanta darle mil vueltas a las cosas.
Un beso.
Qué alegría lo que me dices, Marián, pasar de la categoría 'de paso' a que te encante es todo un honor. Pero sabes, nunca permití que la muchedumbre me tapase, sólo que los que no conocen bien este blog no se dan cuenta.
EliminarLo digo con toda sinceridad, la cantidad no es lo que más me preocupa.
Has logrado alegrarme.
Un beso enorme.
Eres grandioso, tienes un talento unico!!
ResponderEliminarMuchas gracias.
Fer de facebook
Muchas gracias, Fer, tu comentario tiene mucho de afecto, pero vale, ¡claro!
EliminarUn abrazo.
(Creo que nada es simple, no existe lo simple. Lo que sí existe es pereza para continuar indagando.)
ResponderEliminarEn cuanto a teorías solipsistas, las descarto: mi pobre cerebro jamás sería capaz de crear tanta belleza, ni tanto misterio.
Me atrapó la forma del relato.
Abrazo, HD.
No sabes lo que luché para que las cosas fueran simples... pero no.
EliminarNo te tires abajo, Rob, que yo leí cosas hiperinteresantes en tu blog.
Un fuerte abrazo y muchas gracias.
Magistral Humberto !!
ResponderEliminarPucha, me has dejado anonadado, me sumergiste de un golpe en mi infancia y con la misma velocidad me devolviste a la realidad.
"cuando encarábamos cada aventura con la negligencia de los que desconocen o no les importan las consecuencias, cuando había mucho más camino por delante que hacia atrás"
Esto caló hondo, eso no se hace viejo !!! :)
Gracias por traerlo nuevamente.
Un fuerte abrazo !
Es verdad, fue un golpe bajo.
EliminarNo sé si alegrarme por haberte dejado anonadado, espero que sí, pues aquí todo es puro cuento.
Un abrazo enorme.
Yo llego a la conclusión, que al ser tu mismo, narrador y personaje, y un juguete con la mente retorcida que nunca suelta secretos,(sic) jamás sabremos si en realidad eres Gabriel, atrapado en el sueño de Humberto.
ResponderEliminarVivir el sueño que otro abandonó, tiene que ser un caos, no se como lo estás viviendo… a no ser que tu mente se haya rehecho de otros más bellos. Gabriel o Humberto, Humberto o Gabriel ? Dicen que estos no se van hasta que no se abandonan.
Me gustaría saber como son tus sueños, sencillos, geniales y zozobrosos... como tus relatos? Has pensado alguna vez si serán reales o sueños? Y has dejado claro que nunca lo dirás.
Te aseguro que a mi, pensar me hacen una barbaridad. Eres genial, aunque ya te lo hayan dicho tantas veces.
Un beso muy grande Humberto
Hay algo que confesé varias veces, así que puedo decirlo: el 85% de mis sueños son pesadillas y complejas. Lo insólito es que tengo una vida tranquila y maravillosa, así que si ese es el precio que tengo que pagar para vivir una realidad bella, prefiero que sea así. Eso sí, tardo bastante en salir del territorio de los sueños.
EliminarCreo que lo esencial, no sólo para poder hacer literatura, sino para vivir feliz, es tener la capacidad de convertirse en juguete de uno mismo cuando nos plazca, y no tomarnos tan en serio. Es una opinión, claro.
Me alegro de que estos relatos te hagan pensar, es algo mágico, ¿no crees?
Comentas cosas que sería mucho mejor hablarlas en persona, es muy difícil y nada humilde hablar de uno mismo por este medio.
Un beso enorme y muchas gracias.
Gabriel es la primera persona que "conozco" que quiere deshacer un sueño en vez de realizarlo.
ResponderEliminarDebe ser pura inocencia.
Lo que me inquieta es eso de que "cuando aún estábamos vivos." El títere quedó colgando al vacío?. Los tres eran una fantasía o Gabriel era una fantasía?.
Imagino los personajes que creamos de niños abandonados en algún lugar, esperando que otro niño sueñe algo parecido y vuelvan al ruedo. Imagino mucho a veces, pero es fantástico, así que vale todo.
No es simple.
Un beso a Gabriel, a vos y a Don Julio donde quiera que estén.
Habría que ver cómo era la vida de Gabriel, conozco varias personas que querrían despertar ya de su sueño. Pero, la vida es sueño, como decía Calderón de la Barca.
EliminarLo de "cuando aún estábamos vivos" es un golpe bajo que lanza este prematuro viejo frustrado que es el narrador, para lo demás no tengo respuesta. No es simple, como decís.
Yo estoy en Caballito, Gabriel en una página virtual y Don Julio en el cielo de los Grandes Creadores, todos muy separados, pero creo que puedo entregar ese beso a dos.
Muchas gracias, Dana. Besos.
siempre me pasa cuando te leo, que me llevo "puesto" el relato.
ResponderEliminary no ando estos días para cargar con sueños deshechos.
talvez porque ande vacìa de sueños.
pero igual te quiero!
un abrazo sin vacìos.
Los sueños siempre retornan y ya depende bastante de nosotros hacerlos realidad, así que a no preocuparse.
EliminarYo también te quiero, mi querida amiga, tendríamos que hacer realidad ese abrazo, hace mucho que no nos encontramos.
Muchas gracias.
Siempre me sorprendes con tu ingenio.
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias, Icue. Cada vez se hace más difícil, ¡si te contara!
EliminarUn abrazo, amigo.
Hola Humberto: eres genial y fantástico con tus relatos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Magda, y tú eres muy amable con este comentario.
EliminarUn fuerte abrazo.
Un relato que me ha hecho reconocer que mis neuronas están perdiendo velocidad con la edad jajaj...pero al final he podido entenderlo, no sé si plenamente. Los sueños...el placentero o no tan placentero que tiene lugar cuando estamos dormidos...y los "sueños"...esos de los que todos hacemos acopio en la adolescencia y que solemos ir dejando caer por el camino. LLegamos al final con unos pocos realizados, la mayoría de nosotros; otros muchos y otros ninguno. ¿Quién no ha mirado atrás para verlos, aunque sea de lejos, cuando nos encontramos rodeados de una sociedad vacía de sueños? Mi cordial saludo. Buen relato, como siempre.
ResponderEliminarYo no creo que se trate de la velocidad de las neuronas, es que nuestra estructura mental está preparada para recibir cierto tipo de datos en relación con otros, hay una selectividad natural, digamos. Es sólo eso.
EliminarEspero que tú seas una de esas personas que hay realizado muchos de sus sueños, Paqui.
Muchas gracias por estar siempre y con interés verdadero.
Puede ocurrir...
ResponderEliminarSaludos
David
A mí me pasó, por eso lo digo ;)
EliminarUn abrazo, David.
Soy la señora del vestido azul, y Gabriel es tan solo un elemento de mi sueño. Vosotros sois, en todo caso, un sueño de segundo círculo.
ResponderEliminarEspléndido. Salud-os
Uf, ahora sí que me has complicado la vida, Amando, y yo que creía ser real...
EliminarUn fuerte abrazo, amigo, muchas gracias.
¡Es verdad,la vida es sueño!!!!Cariños Martha
ResponderEliminarQué alegría es verte por aquí, Martha, una artista magnífica.
EliminarUn fuerte abrazo y gracias por el comentario.
sin dudas esto es lo tuyo. Inquietarnos, asustarnos, meternos a nadar en tus escritos. Por ahí se dice algo de que todos somos producto de la imaginación de algún ser presumido e inexperto. ¿Gabriel nació de HD o HD de Gabriel? o nosotros simplemente somos rehenes de tu no presumida ni inexperta imaginación.
ResponderEliminarun abrazo
carlos
Pensaba, menos mal que no puse Manuel, pues ése es mi segundo nombre y todo sería aún más confuso.
EliminarTodos somos hijos del Arcángel Gabriel, es lo que me dijo un cura una vez, pero aún estoy meditando su afirmación.
Muchas gracias, Carlos, tú no te quedas a la zaga, de eso no hay dudas.
Un fuerte abrazo.
Me has dejado estupefacta y a la vez encantada.
ResponderEliminarQuizá sea el encantamiento del acto mágico descrito, o quizá ver como un juego deriva en una premeditada desaparición por... ¿una fisura del tiempo?
En todo caso tu texto es un prodigio literario. Enhorabuena.
Me ha encantado.
Me pone muy feliz que te hayas encantado con este relato, pues es uno de mis preferidos.
EliminarEso sí, es tan enigmático que ni yo sé qué sucedió, pero claro que puede haberse tratado de una fisura del tiempo, hay tantas...
Un fuerte abrazo y muchas gracias por tus amables palabras.
El preludio es brutal.
ResponderEliminarEl cuento: ay! Este de los complicados :)
¿Qué deshizo Gabriel?
¿Soñó que los otros estaban en fantasía y los mandó de regreso a este plano?
¿Soñó Gabriel que vivía aquí y fue él el que regreso?
¿Sin Gabriel están perdidos?, ¿Podrán encontrar el camino?
Preguntas&abrazos
Responder a una sola de tus preguntas no sólo rompería la 'magia' del relato, sino que me convertiría -automáticamente- en líder religioso, o algo así.
EliminarNo-respuestas&besos.
Hola Humberto quiero decirte que este pequeño relato me parece genial sobre todo por la incógnita que subyace en él, porque no es definitivo y da paso a las interpretaciones.
ResponderEliminarA mí la sensación que me ha quedado, en cambio, no es la de un sueño si no la de algo real. Estar en un sueño de otro es como que te vivan la vida o que vivas la vida de otros, y nunca tu propia vida, un juego en el que casi sin darte cuenta, casi feliz, no escoges, sigues la reglas, las órdenes, a la de una ... y sigues el juego de un modo inconsciente, y solo cuando te preguntas qué haces ahí haciendo esto o aquello es cuando te das cuenta que estás solo y que no existe respuesta, sentido, y solo lo que hay: una realidad, un sueño ...
Hasta tu próximo relato que espero vivirlo como un lindo sueño. ;)
Lo bueno de los relatos con final abierto es que aparezcan comentarios como el tuyo, que bien parece un pequeño trecho filosófico que muestra cómo piensas, cómo sientes.
EliminarMe encantó este aporte, siento que aportó ideas al relato.
Muchas gracias.
Nos has dejado boquiabiertos, ¿Gabriel es un sueño o ésto lo has soñado tú? Todo parece tan irreal que ya no sé si estoy despierto.
ResponderEliminarUn abrazo
Bueno, es que hasta yo estoy un poco confundido, creo que lo escribí, pero ya no puedo asegurar nada.
EliminarLo cierto es que me encanta la ficción fantástica.
Un abrazo, José Manuel.
Hola Humberto,este relato me parece genial,te da la sensación de que es algo real y vivido. Saludos cordiales.
ResponderEliminarMuchas gracias, Esteban, a veces salen algunos de estos que dan ganas de seguir escribiendo más.
EliminarUn abrazo.
Pues menos mal que has recalcado lo de 'éramos niños' porque en la mente de mayores suele darse menos este tipo de sucesos jejej. Es el sueño de Gabriel, su protagonista, sin lugar a dudas y con la capacidad para deshacerlo a su antojo, aunque con la colaboración de los integrantes del mismo. Me pregunto : ¿ que és lo que no le habrá gustado del sueño para eliminarlo así, tan alevosamente ? ¿ Habrá tenido algo que ver la enigmática mujer de azul, pieza clave del mágico desenlace ? ¿ Quién le dio permiso a esta dama para adentrarse en esta onírica aventura y formar parte de ella ? ¿ Fue secuestrada accidentalmente por Gabriel ?. Imagino querido escritor que sería maravilloso poder interactuar con nuestros sueños y poder modificar o eliminar partes de ellos, pero entonces ya perderíamos esa esencia de lo impredecible. Hay muchas preguntas Humberto en este inquietante relato, pero fuere como fuere, cosa de niños... Un abrazo, escritor !!!
ResponderEliminarQue haya llegado tan agitado en su bicicleta nos da apenas una pista de que algo le sucedió, pero ese enigma va a quedar en los territorios de los sueños de Gabriel. Y yo creo que está bien que quede allí, nada peor que querer saber la verdad en ficción.
EliminarUn fuerte abrazo y muchas gracias, Bosón.
Leerte es un sueño bonito.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Qué bonito lo que dices, Amalia, ¡muchas gracias!
EliminarMe hiciste sonreír.
Un beso.
buenisimo Dib, hace rato no pasaba por tu blog. Me alegra que no pierdas nunca esa "chispa" que te hace ser quien sos escribiendo. Un beso grande!
ResponderEliminarNo hay problema, Marii, creo que todos estamos muy jugados con los tiempos, lo importante es siempre volver.
EliminarMuchas gracias por tu comentario, otro beso para vos.
Humberto,quizá la vida es un sueño,que soñamos en el mas allá...y antes de venir elegimos el momento,las personas,el lugar y las circunstancias...Gabriel sabía,que se acabó el tiempo de su sueño y retornó al principio,al momento de llegada,para regresar al más allá al otro mundo,donde ya estaba...
ResponderEliminarMi felicitación por hacernos pensar a todos...Quizá también tengamos que despertar en algún momento, y retornar al instante de nuestro nacimiento...
Mi abrazo grande y mi ánimo siempre.
M.Jesús
Una magnífica interpretación, Majecarmu, hay muchos misterios en esta vida, muchos de ellos los develaremos en el momento que corresponda y otros quedarán así, tampoco es tan importante saberlo todo.
EliminarGracias a ti y a todos los que se pliegan a estos ejercicios de literatura compartida.
Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarHumberto, estou aquiiiiii!!!
Um texto extraordinário que me deixou alguns cabelos brancos rsrsrs. Hoje tive que ler alguns comentários e de facto o que me convenceu foi o da amiga Majecarmu. Você dirá ...
Vou voltar outra vez. Você me espere...
Beijinhos
Flor
É um texto estranho, dá calafrios, talvez, mas lembre que aqui tudo é ficção. Seja como for, há momentos em que temos que permitir acreditar em contos como este, para depois voltar à realidade com maior ímpeto.
EliminarUm beijo enorme, Florzinha, volte quando você quiser.
A veces no sabemos si la vida es sueño… o es nuestra realidad. Misterio o sueño que nos lleva a dejar que el pensamiento vuele.
ResponderEliminarUn cálido abrazo Humberto
Nos hacemos demasiadas preguntas, cuando lo importante es disfrutar de esto, llámese realidad o sueño.
EliminarMuchas gracias por tu comentario, un abrazo.
Sabes Humberto?, un día mi nieta me preguntó: Tita, ¿cuantos novios tuviste?-
ResponderEliminarYo le contesté : ¡¡uy, pues muchos!! - mientras juntaba los dedos de mi mano derecha, para hacerlo más gráfico.
Esa noche pensé en ellos, Edgar, tan dulce, José Luis, tan dinámico, Manuel, tan romántico...
Luego me dije: " ¿en verdad existieron o sólo fueron sueños ?
Cariños: Doña Ku
Un comentario genial, querida Dora, le quitas cualquier aire de solemnidad al texto, haciendo que tu anécdota lo deje así de pequeño, mira.
EliminarMe encantó, y también me haces pensar en cuántas cosas habré creído vivir y sin embargo...
Un beso enorme, gracias por traer esa dulzura inigualable.
Éste me ha gustado especialmente, sin mucho que añadir porque no tiene desperdicio, y ha conseguido ponerme los bellos de punta. Me encantan estas historias.
ResponderEliminarHas sacado esa esencia tuya que me ha recordado cómo te encontré un día por casualidad y por qué me quedé a soñar a tu lado. Un beso de ensueño, por qué no!!!
Muchas gracias, Raque, la esencia siempre está, lo que sucede es que necesito variar estilos para no estancarme, para aprender.
EliminarUn beso de ensueño, claro...
No le des más vueltas, que la explicación es sencilla. Esa señora del vestido azul, era su tía que venía a recogerlo porque su familia se iba ese mismo día para Holanda. Ese amigo vuestro se limitó a caminar en paralelo con ella, y por eso no lo visteis. Os colocó, precisamente así, para que no os diérais cuenta. Parece que a ese chcio no le gustaban las despedidas tristes, y se marchó de esa forma tan original ;)
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Si fue así, logró engañarnos a todos, la cosa se desarrolló de una manera simple y pedestre. Mira tú, así que Gabriel está viviendo en Holanda, ¡quién lo diría!
EliminarUn fuerte abrazo, Antonio.
¡Hola Humberto! Después de tantos comnetarios y lo enrevesado de la curiosa historia, sólo me queda desearte ¡buenas noches y dulces sueños!
ResponderEliminarBueno, Ana, muchas gracias.
EliminarBuenas noches.
Vuelves a ponerme la sonrisilla en la boca y el “qué genial!” en la mente.
ResponderEliminarTemo que el pobre Gabriel, deshacer lo que se dice deshacer el sueño...mmm..., más bien parece que se excluyó de él. Yo nunca me excluiría de un sueño, la vida real es mas feucha que los sueños que se dejan dominar, igual debería haber aprendido a manejarlo y disfrutar de él antes de tomar un camino de no retorno :)
Qué genial!...muy genial!!!
Un abrazo
Sabes que yo no creo que la vida real sea más fea que los sueños, me parece que depende mucho de nosotros, de cómo la encaremos, no sé... es para pensarlo. Lo cierto es que agradezco mucho tus palabras, ya te convertiste en una 'indispensable' en este blog.
EliminarUn fuerte abrazo.
Ay Humerto, esta vez me dejaste en blanco...como un vacio extraño.
ResponderEliminarQuiero enviarte un abrazo para no sentirme en un sueño.
Abrazo recibido, querida Mery, no dudes que estás despierta, esto es sólo un relato.
EliminarUn beso enorme.
Inquietante...
ResponderEliminarUn relato "fantástico" en ambos sentidos.
Besos
Muchas gracias, Beatriz.
EliminarUn beso.
Lo leí tres veces y no salgo de mi asombro!!
ResponderEliminarEres genial, Hum.
Besos!!
Muchas gracias, Sabrina. Mira que más de una vez es vicio, ¡eh!
EliminarBesos.
Hola Humberto al igual que Sabrina, yo también he leído el "sueño" tres veces y seré honesta ,
ResponderEliminar(Existe la posibilidad de que no me comprendan.) me sucedió que no termino de comprender.
Me enganchó la historia sos excelente en tus publicaciones pero creo que no aprobé la materia.
Te dejo un fuerte abrazo, bella noche.
Voy a mandarte un mail Cristina, pues me pareció muy sincero tu comentario.
EliminarNo lo pienses como aprobar o no una materia, esto es puro cuento.
Una bella noche para vos también.
Un abrazo.
Humberto:
ResponderEliminarExcelente relato, tan bueno que podría compararse a Las ruinas circulares, con las particularidades del caso.
La introducción es toda una joyita, que amerita ser leída -al menos- dos veces.
Germinaste un excelente texto.
Un fuerte abrazo, mi amigo.
Dos comentarios me llevaron a un cuento de Cortázar, otro a uno de Bradbury y dos también a "Las ruinas circulares". Volví a leerlo, pues lo había hecho hace años, y es cierto, la idea prínceps es bastante parecida, aunque la diferencia de los autores es abismal.
EliminarUn fuerte abrazo, Arturo, y muchas gracias.
Una vez Gabriel cayó de la bicicleta, era seguido por perros, peladeaba fuerte para qué ellos no lo alcanzaran...fue en vano su esfuerzo, lo vi tirado derramando mucha sangre, segundos inerte, llegaron los perros y lo rodearon...yo lo miraba desde arriba de no sé que lugar, sólo sé que estaba arriba ¡Hey, hey Gabriel despierta! le grite desesperada...desperté cuando la jauría atacaba. Es mi sueño de un Gabriel, te lo comparto. Saludos muchos.
ResponderEliminarMuchas gracias, fue un sueño muy angustioso, pero si lo sabes plasmar puede ser un relato magnífico.
EliminarYa lo dije antes, yo, prácticamente todas las noches tengo sueños así, después quedo raro por una hora, hasta que la dicha de la realidad vuelve a colmarme.
Un beso enorme y gracias por tu sueño, María.
Una vez leí un relato en el que una almohada de un hotel atrapaba los sueños de uno y se lo transmitía al siguiente que dormía allí.
ResponderEliminarVivir sueños ajenos la verdad es que me parece de lo más complicado...pero encnatador.
Saludos
Un excelente argumento, característico de la segunda mitad del siglo XX. Muchos consideran que la ficción fantástica murió, yo creo que no, pero sí estoy seguro que ya no vende.
EliminarHabría que ver cómo son esos sueños ajenos.
Un abrazo, Beatriz.
Interesante este relato...
ResponderEliminarquizás confirma lo que ya dijo el poeta La Barca antes
que "al final la vida es sueño...y los sueños, sueños son"
siempre es interesante leerte
saludos cordiales!
Es lo que yo pensé, Meulen.
EliminarMuchas gracias a ti por venir.
Un abrazo.
Si lo encontraras, deberías matar a Gabriel, el culpable de tu sueño vacío, o si no, mójate la cara con agua fría varias veces y toma agua toda la noche y así lograrás deshacer el sueño... Y trata de que no te vendan mas sueños ajenos, si no, sencillamente, que se cumplan los tuyos.
ResponderEliminarabrazo
Eres extremistas, Lucrecia... y claro, Lucrecia Borgia, cómo habrías de ser. ¿Matar a Gabriel? Creo que con darle una buena paliza alcanza, lo de mojar la cara no me convence, aquí está haciendo mucho frío.
EliminarUn beso.
El mundo de los sueños, qué tema tan bueno. Si supiéramos la cantidad de interpretaciones que tienen los sueños y a la de realidades distintas que pertenecen, no nos sorprendería tener esa reflexión final. Sea fantasía o realidad ( nunca descarto realidades que no son la que yo vivo, faltaría más)lo mostraste bien claro para que imagináramos la escena y ahora nos quedemos pensando ¿y si aquella vez que...? esas sensaciones siempre me gusta que me aborden cuando leo. nos hacen pensar en que el mundo en el que vivimos lo hemos construido nosotros, y que no muy lejos hay otro completamente diferente. No es fácil darse cuenta sin estas lecciones de "realidad" ;).
ResponderEliminarAmigo, afortunado tú que tienes el frío en la puerta de tu casa. Abrazos del norte caluroso.(¿Sabes que me sorprendió muchísimo cuando aprendí que en Argentina hiciera frío cuando era junio? fue como resolver un puzzle, la misma sensación. Aún me sorprende.)
El mundo de los sueños es una fuente inagotable de enigmas y suposiciones, ya los mitos de los pueblos antiguos estaban llenos de referencias a ellos, como bien sabrás, y de la cantidad de dones que les daban, por ejemplo el de la adivinación. Me alegra que te haya hecho reflexionar, el enigma es lo que me motivo el relato.
EliminarA mí me cuesta pensar que el año en el Norte termine en invierno, no sé cómo explicarlo, aquí trabajas o estudias desde marzo a diciembre, cuando termina el año y te vas de vacaciones. Es difícil pensar que en el Norte se haga una pausa dentro de la cursada o del trabajo.
Un besazo.
Un muy buen relato de misterio. Lo deja a uno pensando si podemos deshacer este sueño de nosotros que es la vida con algún conjuro o ceremonia y así despertaremos en otro lugar o en el mismo, Quién sabe. Pero también la imaginación de los niños es tan grande, y su fe en sus juegos tan fascinante que aunque se rían y supongan alguna ficción, todo puede ser real, como el ver desaparecer a Gabriel.
ResponderEliminarSaludos Humberto.
Me encantó que hayas detectado los dos 'mensajes' del relato, el superficial, es decir, el enigma que siempre trae el sueño, y el profundo, esto es, cómo nuestra mente era tan distinta en la infancia, cómo perdimos la capacidad de fantasear.
EliminarUn fuerte abrazo y muchas gracias.
así es que nos aferramos a la inocencia que nos queda, como en un sueño que otro envolviera en las palabras adecuadas para dejarlo caer a nuestros pies y desaparecer...eso sí después de haber cumplido con la ceremonia de dejarnos llevar y alejarnos de esta realidad que no nos deja de crecer.
ResponderEliminarYo desearía fervorosamente volver a tener inocencia, ayer me hicieron escuchar el tango "Uno", que en una parte dice:
EliminarSi yo pudiera como ayer
querer sin presentir...
Es un tema complejo el de la edad y la pérdida de la ingenuidad.
Un abrazo, Otto
Una vez que despiertas el sueño se evapora, solo fué ¿para qué más? luego todo sigue y nosotros con ello.
ResponderEliminarHumberto un texto impecable, como siempre.
Un abrazo.
Y sin embargo yo aún recuerdo sueños que me marcaron, sueños que tuve hace décadas. Somos tan diferentes... por suerte.
EliminarMuchas gracias, San. Un beso.
Humberto, un relato maravilloso. Los que llegamos a la edad que no nos pueden decir que tenemos toda la vida por delante, alguna ves confundimos lo que ha ocurrido de verdad y lo que han sido los sueños, y creo que ya cambiamos de prioridades, y algunos sueños importan menos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Los comentarios para este relato me han hecho pensar en cuánto de cierto habrá en el recuerdo, y principalmente en el recuerdo de lo que soñamos. Lo extraño es que lo escribí con esa intención, pero el eco me movilizó. Una maravilla este ida y vuelta.
EliminarGracias, Dana.
Humbertamigo
ResponderEliminarTe encontré a través del blog de Snayderamiga ... Y en buena hora lo hice, porque cuando llegué aquí me encontré con un blog muy interesante, con uno estupendo grafismo y textos muy buenos. ¡Por lo tanto, te doy mis más sinceras felicitaciones!
La blogosfera es algo fascinante, una manera de hacer amigos, lo que me encanta, sino también preocupante por los peligros que puede que presente. Pero como creo que hacer Amigas y Amigos es una de las mejores cosas en el mundo, ya estoy a seguirte y empezar a hacer comentarios en este blog tuyo.
Y cómo el Amor con Amor se paga... espero que me visites en mi Travessa – www.aminhatravessadoferreira.blogspot.com . Gracias
NB - El texto de este mensaje es mío, pues que no necesito recurrir a Google Traductor, porque yo intenté hablar y escribir castellano, lo que hago desde que tenía seis años. Por supuesto, te pido, por tanto, que me digas si hago muchos errores para que me pueda corregirlos, lo que te agradezco.
Desde Lisboa te envío
Abç = abraços = abrazo
Henrique (Con H…)
Henrique, antes de mais nada, queria que você soubesse que pode escrever em português, pois sou brasileiro, como diz no meu perfil. Adorei o seu comentário, também acredito que apesar dos riscos que tem esse universo artificial, há uma enorme possibilidade de encontrarmos amigos verdadeiros. O que de fato confirmo, visto que já conheci vários na vida real, tanto na Espanha, no Brasil, na Inglaterra quando na Argentina, onde atualmente moro.
EliminarAgradeço a sua visita e lhe deixo um abraço enorme.
Humberto, el texto que habías eyaculado prematuramente te quedó redondito. La única objeción (pero es por un gusto personal) es sobre la introducción, que el protagonista mismo llama un "rodeo innecesario".
ResponderEliminarNo sé si es muy larga o si le aporta algo al núcleo del micro. Porque me parece más impactante empezar con: "Vengo a deshacer mi sueño".
Es simplemente una opinión y como te dije una cuestión de gustos.
Un gran abrazo.
Lo llamativo, Mirella, es que cuando lo eyaculé precozmente, comenzaba así como lo sugerís. Pero mi objetivo actual no está en buscar el golpe sorpresivo de una frase inicial o final, los veo como giros esperados y esperables: un establishment literario. Digamos que ese 'rodeo innecesario' es esencial para esta versión, así como 'ser transparente' o el 'cuando estábamos vivos'. Hasta diría que lo demás es anecdótico.
EliminarSon otros mis objetivos actuales. Como ya lo dije varias veces, este blog es mi taller literario, aquí pruebo, cambio, me transgredo, esas cosas.
Te agradezco tu comentario y opinión, me encanta esa sinceridad.
Un fuerte abrazo y buen fin de semana.
Hola mi querido amigo Humberto.
ResponderEliminarAndo un tanto errante, el tiempo no me ayuda, ni tampoco otros factores.
Hay sueños que se recuerdan siempre, simplemente pesar en ellos y los recuerdo como cuando los soñé.
La vida es un cruce de caminos, con Marcos, José, Gabriel, Humberto, Ambar, el nombre no es lo más importante, sino el momento de unión, antes de la llegada y desaparición, ese fragmento del tiempo es lo importante del camino, antes de abandonar ese punto que nos une, referente a los sueños, en algunos me ha sido dado información que he investigado y los personajes del sueño existieron en 1889, sin nada saber de esa historia, que propósito tienen los sueños…me gustaría saberlo.
Hoy he publicado pero sigo con el problema de que no se actualizan y no se ven al no verse no se leen, espero alguna vez se arregle ese problema.
Un buen fin de semana y un abrazo.
Ambar.
Tu visión del cruce de caminos me pareció muy interesante, los nombres nunca son importantes, lo que se destaca sobre el fondo rutinario de la vida es el eterno soñar humano.
EliminarEspero que puedas solucionar tu problema.
Un fuerte abrazo.
Siempre interesantes tus relatos. Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Pilar.
EliminarUn fuerte abrazo.
La Vida es sueño y cuando despertamos se convierte en una azarosa representación de Teatro...
ResponderEliminarSencillamente Magistral Relato.
Ya estoy aquí, de nuevo.
He estado estos días de viaje y, a la vez, descansando. En proximas entradas ya os iré contando...
El día 1 de Julio comenzaré de nuevo con mis Publicaciones en poesiayvivencias...
¡¡¡Gracias por estar siempre ahí!!!
Descansar bien que nos queda una buena caminata hasta Santiago de Compostela.
Abrazos.
Muchas gracias por tu comentario, Pedro, qué bueno que estés de vuelta.
EliminarUn fuerte abrazo, el 1° de julio estaremos por allí, entonces.
Es un cuento bellísimo. La idea de vivir o quedar atrapado en el sueño de otro es inquietante y pavorosa. Y me deja pensando en el peligro que lleva consigo la entrega, el abandonarse enteramente a algo o a alguien que luego, como Gabriel, desaparece.
ResponderEliminarUna excelente manera de empezar a conocer tu blog.
Un abrazo.
Hermes
Está muy bien eso que rescatas de la entrega y del peligro que trae hacerlo. No lo había pensado así, por eso me alegra esta forma de comunicación, todos nos quedamos con algo nuevo.
EliminarMuy buen blog el tuyo, realmente.
Un abrazo y gracias.
Well, thank you, I will stop by!
ResponderEliminarCheers...
Finísima construcción y remate.
ResponderEliminarBravo,Maestro.
Muchas gracias, Carlos, viniendo de ti el elogio es doble... o triple.
EliminarUn fuerte abrazo.
Bonito relato, en un texto muy cuidado.
ResponderEliminarMe alegro que se note el intento de cuidar los detalles, Odiealex.
EliminarUn abrazo y gracias.
Muy elaborado tu relato y un final acorde con tu ingenio.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias, amigo Antorelo.
EliminarGran abrazo.
Me gusta mucho la introducción de los hechos y la idea de “punto de fuga” que tantos no tenemos, me incluyo sin decoro, puede que con el tiempo y práctica...
ResponderEliminar¿Una historia de miedo? ¿quién desapareció de verdad?
El final del último párrafo me encanta, como leer tus “revisitados”
Abrazote
Muchas gracias, Jonhan, la palabra 'revisitado' en realidad implica reescrito, pues éste en especial necesitaba un retoque desde que lo escribí hace casi 3 años.
EliminarY hablando de cuando lo escribí, a mí me dio un cierto miedito, fue raro eso.
Un abrazo enorme.
Gracias por tu comentario, Humberto.
ResponderEliminarDecirte que me ha encantado éste relato.
Un saludo.
Me alegra mucho que haya sido así, Nerea.
EliminarMe gustaría repetirte aquí que tienes un blog que me sorprendió.
Gracias por la visita.
Besos.
Me ha gustado este andar y desandar a través de los sueños, tejiendo y destejiendo ensoñaciones propias... ¿o tal vez ajenas?
ResponderEliminarYa no digo nada del estilo y la forma de narrar porque, como siempre, ¡impecable!