Empiezo por aclarar que (no siempre lo
odié) esto no es ningún cuento, se trata más bien de (un rencor añejo) un testimonio: quiero hablar de una inquietud avasalladora que fue conquistando mi
mente como (una enfermedad) el brazo de un río que se adentra (en mi espíritu) en
suelo firme y que lo inunda con (ideas macabras) los años. Desde hacía un
tiempo venía sintiendo que (tenía que matarlo) mi cabeza no estaba funcionando
como (lo imaginaba) antes, no sé, era una sensación indefinida, pero (apremiante)
tangible. La imagen (imagen) más adecuada que se me ocurre para explicarlo es
la de (una bala entrando en) una idea que tiene que atravesar (su corazón) una
sustancia roja y viscosa para llegar a tener una forma concreta. Mi pensamiento
estaba (bien cuidado) lento, arrastrado, pesado. Llegué a sospechar que (podrían
descubrirme pero) la causa podía ser (un suicidio) la edad, tengo más de
cuarenta años, aunque preferí no profundizar en este aspecto. Después de todo,
no (dejaría rastros) soy tan viejo, no al menos como para (delatarme) evidenciar
un franco deterioro mental. Todo ocurrió cuando (me visitó) encontré un viejo texto
guardado en mi (casa) ordenador. Cuando lo vi, fue como un estremecimiento, una
sacudida, un (odio) embate que vino desde (lo más hondo de mí) adentro
de mi cabeza. Es que antes escribía así, me (preparé) pregunté. Casi sin proponérmelo, descubrí que (no iría
a ser difícil) me había idiotizado, que hacía largo tiempo que
(quería acabar con él) estaba así. Sin embargo, sucedió algo paradójico: en el preciso
momento en que (lo asesiné) se me reveló mi anquilosamiento mental, también
entendí que (lo había amado profundamente) exactamente ése volvía a ser un acto
inteligente. Me di cuenta de que (nunca debí haberlo matado) estaba idiotizado
y de que (no) dependía de mí revertir la situación..., o (sí) no.
Estimados amigos:
ResponderEliminarMuchas gracias por las visitas y comentarios para “El orejudo”.
Estoy en plena elección y corrección de textos para un nuevo libro, así que ando medio perdido, pero estoy y este blog sigue con vida a pesar de los tiempos y las modas. Y si sucede así es gracias a los que se dan una vuelta por aquí cada tanto.
“Idiotizado…” ya apareció por algún lado porque lo escribí hace un tiempo, es un escrito bastante maltratado (!) que necesita de cierta ayuda del lector, espero que tengan ganas de colaborar con él.
Un fuerte abrazo y muchas gracias.
Humberto.
Creo que todos hemos tenido ganas de matar a alguien alguna vez. No sé si será muy grave. Supongo que, mientras quede en el inconsciente, subconsciente, preconsciente o donde sea, jajaja, será inofensivo...
ResponderEliminar¡Tómese usted el tiempo que necesite para sus trabajos y su vida, pero no cierre el blog, por favor!
Salu2 conscientes.
En el infraconsciente, querido Diego, que está cerca del noveno círculo del infierno.
EliminarVa mi agradecimiento enorme y sentido por ser uno de los que mantienen este espacio con tanta vida.
Un fuerte abrazo.
Suele ocurrir a veces, pero del dicho al hecho hay un trecho.
ResponderEliminarUn abrazo
Como en todo lo que pensamos, Antorelo, aunque hay ideas que mejor ni hablar,
EliminarUn fuerte abrazo.
Mejor "idiotizado por el odio" que "odiado por un idiota". Eso sería deprimente, caer en lo más bajo de la escala del aprecio ajeno y de la propia autoestima
ResponderEliminarUn saludo, Humberto Dib.
No te creas, Cayetano, los idiotas suelen odiar mucho, así que bien podemos ser el blanco de uno o varios de ellos.
EliminarUn fuerte abrazo, amigo.
Tremendo el redescubrir, revisando un viejo texto olvidado, la idiotez que ha hecho mella en nosotros, siendo necesario el asesinato terapéutico correspondiente.
ResponderEliminarEvidentemente es un texto complejo.
Complejo, puede ser, pero has sabido encontrarle muy bien un sentido potente.
EliminarPor cierto, me pasaba que a veces lo leí y decía "es muy complejo" y otras en las que me parecía tan obvio que no necesitaba de tantos preámbulos.
En fin, un abrazo grande, Alfred.
No se si estaré confundida ( sera lo mas probable) creo, que tu relato no odia a ninguna persona física, más odia al ordenador que absorbió tu tiempo, tu vida.
ResponderEliminarPero a la vez, ( como todo en la vida) te atrae y te hace crecer, aunque te atrape en esa espiral, que nos anula a veces...tener mas de cuarenta años no lleva implicito perder facultades, te lo puedo asegurar... jijiji. Es todo un lujo leerte, me haces pensar, vaciar mi cabeza de cosas, respirar, y volver a crear.
Un beso...
Reme.
Otra buena interpretación, querida Reme.
EliminarYo le encontré cuatro, como mínimo, es más, te confieso que hasta que no le encontré más de 4 interpretaciones no lo solté.
El lujo es que tú vengas aquí.
Un beso.
Me parece que esta vez no lo va a entender nadie Dib!
ResponderEliminarComo dije una vez, cada uno analiza de acuerdo a sus propias entendederas, es lo normal, pero no equipare usted las suyas a las de las demás personas.
EliminarJa Ja Ja..!!
EliminarTu capacidad para expresar sensaciones es sorprendente, te vales de todas las herramientas que tienes al alcance para hacerlo.
ResponderEliminarMe gusta tu estilo, no creo que este sea más complicado que el orejudo, simplemente usas otras técnicas.
Un abrazo y chapó!
Muchas gracias por tu opinión, Ricardo, te aseguro que ya no sé qué es simple o complejo, este es un espacio de prueba, de experimentación, pero más que nada un lugar donde disfruto del placer de lo lúdico de las letras. Es lo que hago y me gusta, qué voy a hacer ;)
EliminarUn abrazo grande.
La verdad es que es un texto complejo: primero dirige la atención hacia alguien cuidando sus palabras para no confesar un crimen, para acabar dejándote entrever que, quizás, no es una persona aquello por lo que siente amor-odio, sino una etapa anterior de su vida, ya pasada, en la que tenía una visión distinta...
ResponderEliminarLa verdad es que me ha gustado, sobre todo porque es muy versátil... igual lo leo en una semana y lo entiendo de otra forma.
Saludos!
La tuya es una tercera visión diferente, claro que puede ser.
EliminarSi en una semana entiendes otra cosa es porque así debe ser un hecho (pretendidamente) artístico, para la univocidad ya tenemos las máquinas.
Un abrazo y muchas gracias por tu opinión.
No imaginas lo feliz que me hace (haces) cada vez que tengo un aviso tuyo de un nuevo post, relato... Me haces sumergirme en tus palabras, en este relato hasta he sentido, conforme leía, estar en dos mentes a la vez..., haces evadirme de todo en los ratos-momentos- minutos-horas....que siempre te leo, porque... aunque espero impaciente siempre un nuevo relato....mientras tanto... leo tu blog nuevamente, relatos, tu libro... Gracias por existir. Besazos y un abrazo enorme dede el Sur. Muackkkk
ResponderEliminarEs hermoso lo que dices, querida Silvia, no te imaginas lo importante que es para mí que alguien se pierda en las letras que trazo, creo que no hay mejor recompensa para quien escribe con cierta esperanza.
EliminarUn beso gigante desde más al Sur.
Magistral retrato del momento de una epifanía que llega con retraso. CINE REALISTA PURO y estrujando al espectador. El lenguaje manejado con las perturbaciones dibuja más marcadamente al protagonista.
ResponderEliminarYa una vez te lo dije, creo, lo mío eran las imágenes, pero como no pude con ellas, trato de pintar o retratar con las palabras.
EliminarMuchas gracias por esta retroalimentación que generamos, Carlos.
A veces, sentimos una ligera vergüenza por emociones y sentimientos que, ya habiendo olvidado que habíamos experimentado, re-encontramos en un papel, en un escrito, en una imagen...
ResponderEliminarA veces, odiamos sentimientos específicos y los sepultamos. Luego, odiamos todo lo que nos recuerda aquello que sentimos en algún momento y es cuando queremos borrar (asesinar) la evidencia.
Después del impulso descontrolado y de haber borrado (asesinado) ese pequeño texto cargado de sentimientos, recordamos que, aunque también odiemos lo expuestos que pudimos haber quedado, amamos el arte que pudimos haber plasmado.
Primer día que te leo, Humberto.
¡Qué gran espacio y texto para nuestra adorada subjetividad!
Un abrazo literario.
Ante todo, bienvenida Hilmar.
EliminarMe encantó tu interpretación, lo que muestra que no sólo escribes bien, sino que lees muy bien también. Según algunos, esto último es condición necesaria para lo primero.
Sobre el sentido del texto, yo prefiero no opinar, porque dejó de ser mío y mi palabra (como escritor) no es tan importante.
Un abrazo grande y muchas gracias por tu comentario.
Lo he leído un par de veces, y mi sensación es que hablás de vos mismo en tercera persona, "...un suicidio dejaría rastro...". Pero no de un suicidio real, sino a una parte de vos, a alguien que fuiste, a un modo de hacer, y que hoy no reconoces, o mejor dicho, ya no te reconoces en él... por lo que pensar en matar lo que ese que fuiste "creó", es un modo de cancelar[te]. Pero, al final, el que sos comprende que ama profundamente al que fuiste y que no debías haberlo matado... tal vez porque no serías el que sos sin ese que fuiste (y esto último es mi opinión personal).
ResponderEliminarDebo confesar que aunque sea la primera vez que comento, te leo desde hace ya tiempo. Y esto, lo de no comentar, es porque siempre me quedo con cientos de reflexiones en la cabeza, que al no poder darles orden y sentido, me parecen talmente absurdas que prefiero pasar en silencio... pero entiendo que no es justo, a todos nos gusta que nos comenten, nos enriquecemos con ese intercambio... por eso, desde hoy, aunque mi opinión no me parezca a la altura de tus letras, prometo hacerlo.
Un beso.
Te aseguro que no se trata de sentir el ego agrandado, pues a esta altura ya tengo una idea bastante clara de las virtudes y defectos que pueda tener, pero es muy importante recibir una vuelta de lo que hago, aunque sea mala, negativa, porque también las hay. El comentario es una forma de entender qué le pasa al otro, que hilos se mueven, que alegrías se gestan, que fantasmas aparecen o desaparecen, esas cosas. Así que me pone muy feliz que te hayas decidido a decir lo que pensás, ya que todos los comentarios son importantes, no es necesario destacar las habilidades estilísticas o criticar las técnicas mal usadas, un simple "bien", "maso" basta. Repito y destaco: no hay tanta altura en mis letras que pueda equiparar una opinión, y el que tome esto como demagogia me importa un comino.
EliminarAhora bien, lo que yo traté de decir en el texto es un secreto, pero no porque me haga el misterioso, sino porque una interpretación mía puede anular tantas otras que tal vez sean mejores.
En fin, un beso grande y muchas gracias.
Magistral, y todo en una pequeña explicación (?). Esa mezcla del relato con sus paréntesis divide la historia en dos partes que nos hace comprender bastante bien esa especie de enajenación mental transitoria (?). De todas formas no creo que haya habido ningún asesinato, estas cosas permanecen siempre latentes y pueden asomarse en cualquier momento y con mucha más virulencia. Es siempre mejor aceptarlo y aprender a vivir con ello. Un abrazo, escritor !!
ResponderEliminarFue un texto difícil de escribir, principalmente porque está lleno de analogías, metáforas y meandros, pero el placer de verlo terminado es enorme. Y enormes son siempre tus opiniones.
EliminarUn fuerte abrazo.
Uff qué relato! Lo leí tres veces, la primera de corrida sin omisiones, la segunda omitiendo las palabras entre paréntesis y la última tratando de unir todo. Llegué a la conclusión de que este relato se puede interpretar de muchas maneras, pero lo que destaco es esa voz en off, por decirlo de aluna manera, entre lo que dice y lo que piensa en el inframundo de su mente.
ResponderEliminarEl amor y el odio, uno parte del otro, el ying yang que según dicen los que saben no se puede odiar a alguien sin haberlo amado, y viceversa. Todos tenemos estos deslices mentales, estos deseos ocultos que a veces ejecutamos y otras no, pero me declaro culpable de este mal.
Un placer inmenso leerte, este texto tiene un estilo literario que rompe con cualquier estructura, que lo hace único e imperdible.
Un beso y buena semana.
Yo habría hecho lo mismo, es decir, leerlo tres veces, de hecho lo escribí pensando en los tres planos.
EliminarEl amor y el odio están siempre, lo bueno de este personaje es que al menos es la parte "buena" la que se destaca, la "mala" está está entre paréntesis, al menos que...
Muchas gracias por tus palabras, las leo sinceras y eso me llega.
Un beso.
Muy original escrito Humberto, tan adecuado a la locura de estos tiempos... Te felicito.
ResponderEliminarEstre de FB.
Muchas gracias, Estre, es verdad, esta época tiene como protagonista a la violencia.
EliminarUn abrazo.
Para mi mente es muy complicado,se puede leer y entender de varias maneras, "O no" Cariños Martha
ResponderEliminarClaro que sí, querida Martha.
EliminarUn beso enorme.
Evolucionar??
ResponderEliminar¿Quién? ¿Yo? No.
EliminarEstá muy bien (creo) Me parece que te ha salido un retrato perfecto del cerebro humano...la mente como una calle de dos direcciones...los transeúntes de la misma que van a distintos lugares...la esquizofrenia comparada con el amor y el odio; tan fuertes el uno como el otro. Siempre he pensado que el odio une más que el amor.
ResponderEliminarUn beso grande.
Me gusto la imagen de una calle con varias direcciones, voy a tenerlo muy en cuenta.
EliminarEl odio es muy fuerte, pero no podría decir si supera al amor, lo que sí podemos afirmar es que se han hecho cosas demenciales por odio.
Un beso enorme y muchas gracias, Marián.
Yo creo que el odio tiene mucha más fuerza. Imagina por un momento que tú me insultaras gravemente delante de mucha gente, Eso sería para mi inolvidable; engendraría odio hacia ti. Pero si tú y yo alguna vez nos hubiésemos amado...¿no sería eso más fácil de olvidar?
EliminarAhí te lo dejo.
Otro beso enorme y muchísimas gracias por hacerme pensar.
Puede ser. habría que ver cuán difícil es olvidarte ;)
EliminarY otro beso, Marián.
Buena semana.
Habitualmente me disgusta encontrar muchos paréntesis en los escritos y procuro reducirlos a lo imprescindible o menos. Como técnica para incorporar posibilidades en un relato puede ser interesante... no lo veo claro de todas formas.
ResponderEliminarOdio el odio (si es posible tal cosa).
Un abrazo!!
Los paréntesis son claves en este texto, por eso abusé de ellos, pero en términos generales sí hay muchos me traban la lectura, así que coincidimos. Ahora bien, una autor puede generar el mismo efecto de "traba" con exceso de comas.
EliminarOdiar el odio es un oxímoron, pero creo que se puede.
Un abrazo grande.
Tampoco me gusta mucho encontrar tantos paréntesis en un texto, pero en esta ocasión están muy bien insertados y nos abren multitud de lecturas para esta historia. Para leerla una y otra vez y seguro que siempre tenemos interpretaciones diferentes. Es difícil lograrlo y lo has conseguido.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me alegro que consideres que lo conseguí, Margari, porque tú eres una gran lectora y sabes muy bien lo que dices.
EliminarUn beso muy grande, gracias.
Este monólogo donde se desgrana una certidumbre de largo tiempo y un detonante hace ejecute una acción de la cual queda por supuesto sentimientos y dudas nuevas...
ResponderEliminarMe parece brillante, igual Humberto no di con el quid de la cuestión, pero lo leí de tirón y lo sentí según iba avanzando, me convertí en la protagonista que lleva años mascullando sentimientos y visualizaciones de como acometer el acto, y de pronto pasé a la indecisión...¡sabía que lo amaba¡
Mi sincera admiración, y un enorme beso por hacer un gozo tu lectura.
tRamos
Hay algo que me llama la atención, dices que no has dado con el quid de la cuestión y, sin embargo, das una opinión correcta e interesante, con ese toque personal tuyo que a mí me encanta.
EliminarUn beso grande, querida tRamos.
Muchas gracias.
¿Para qué llorar sobre la leche derramada? Un muerte más para un asesino, o una mancha para el tigre, no hacen la diferencia.
ResponderEliminarBueno texto, H., te deja pensando.
Saludos
J.
A mí me dejó pensando mucho tiempo... hasta que decidí mostrarlo.
EliminarUna palabra más para el palabrero.
Un abrazo, José, muchas gracias.
Querido Humber! Pasé por aqui ya muy tarde e as meninas dos olhos resolveram começar a dançar. Amanhã voltarei! I sware!
ResponderEliminarBeijinho de boa noite <3
Então vou me sentar aqui para te esperar, não importa quanto você demore!
EliminarBeijos de boa noite e de bom dia para você.
Espero que não tenha feito o que disse porque então vai ter que levar massagens nas pernas rsrs. Não me esqueci, não pense, estive sim doente com labirinto e nestas alturas ler e decifrar é completamente desaconselhável, aliás impossível. Felizmente (desta vez) foram só dois dias.
EliminarDepois de ter ficado um bocadinho com os olhos trocados por ler entre parênteses e fora, a conclusão que eu tiro é que de facto (pensando bem) temos que saber distinguir entre a ilusão e a realidade e nunca (nunca) fazer nada a quente (nem a frio) num caso como este.
Aviso: Ainda não estou bem dos neurónios rsrsrs.
Beijinhos Humber. Se não nos virmos, desejo-lhe bom fim de semana. <3
Te esperei, te esperei, não aguentava mais, tenho as pernas duras e os joelhos enferrujados, mas sei que você não chagou por causa dessa p... da doença.
EliminarFica tranquila, minha querida, vou tomar uns banhos de água bem quentinha e fazer umas massagens.
Beijo enorme.
rsrsrsrsrsrsrsrsrs.
Eliminar:)
EliminarLuz y sombra Humberto todo dentro y revuelto dentro nuestro y de repente voila! despejamos las dudas o (asesinamos) a alguien. Un abrazito flor de Mayo!!
ResponderEliminarCarmen, tú eres una de esas personas necesarias en este blog, con el tiempo fui dándome cuenta.
EliminarLuz y sombra, sí señor, nunca tan bien dicho.
Un beso grande.
Leerte resulta siempre un placer, Humberto. Un relato para sembrar dudas: lo harías tú? ¡Cómo escribes, chiquillo!
ResponderEliminarBesos
¿Si lo haría yo? Escribir, sí, matar no sé, creo que no, pero jamás podría asegurarlo, pues hay situaciones y respuestas que uno desconoce de sí mismo.
EliminarUn beso muy grande, mi querida, muchas gracias.
muchas veces contamos la verdad que nos interesa, aunque esta "verdad" termine mutilada por la realidad que negamos conscientemente. pero a quien no podemos obviar es a nuestro inconsciente que nos termina poniendo las cosas como son a veces mediante el sueño y a veces apareciendo osadamente donde creíamos estar a salvo de ella, por medio de reveladores paréntesis al momento de escribir.
ResponderEliminarun abrazo.
Es imposible concebir una verdad no mutilada, pero tu comentario me hizo sentir que los paréntesis eran como tajos sobre el discurso consciente por donde se filtraba algo de la "verdadera" verdad.
EliminarUn fuerte abrazo, Draco, muchas gracias,
Totalmente idiotisada ( hace tiempo!) pero con nuevo( fatal) carino por ti.
ResponderEliminarUn beso grande, Manouche.
EliminarMuchas gracias.
Los parentesis en la escritura son el susconciente. ¿es así? o no.
ResponderEliminarMe encantó leer. y admiro el buen escrito aunque me cueste hacer el comentario adecuado.Es todo un placer y aprendizaje pasar por aquí.
Un abrazo.
No sé por qué crees que no has hecho el comentario adecuado, para mí está perfecto.
EliminarClaro que sí, puede ser la voz del inconsciente.
Un beso grande.
Me encantó el texto. Es como meterse en la mente de un psicópata. Un besote.
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado, Álter.
EliminarUn beso grande.
Que buen trabajo Humberto. Aunque generalmente leo varias veces tus textos por puro placer, en este caso es más necesario, creo que hay dos relatos uno lo que quiere decir y otro lo que realmente piensa. El odio siempre idiotiza....
ResponderEliminarUn abrazo
No te imaginas las veces que tuve que leerlo para entenderlo yo, Fernando, pero al final me convenció.
EliminarUn fuerte abrazo y muchas gracias.
Los parásitos más evolucionados saben que nunca deben de llegar hasta el punto de suicidar a su anfitrión, porque con él llega también SU fin.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo de lunes :)
Una verdad contundente, mi querida Ishtar, ¿qué puedo decirte?
EliminarUn beso grande de martes para ti.
Se podría entender la locura como una suerte de huésped no deseado.
EliminarY, un besito de fin de martes.
Claro que sí, alguna teoría propone lo mismo que tú.
EliminarBeso de miércoles.
Terminé agotado, será porque es la hora de comer y estoy con pocas fuerzas.
ResponderEliminarUn ejercicio de escritura buenísimo.
Un gran texto dual que sirve como juego, aunque reconozco que me costó saber que palabras exactamente debía eliminar correctamente para sustituirlas por las que estaban entre paréntesis (creo que a veces quitaba de más y otras de menos). Estuve tentado de hacerme un copia-pega y sacar las posibles historias que hay ahí encerradas, quitando y poniendo palabras, sean las de los paréntesis o fuera de ellos, o mezclándolas indistintamente, buscándoles un sentido diferente a los más evidentes.
Un abrazo.
Es que no hay unas palabras que deban ser (exactamente) eliminadas, puedes leerlo de todas las maneras y todas van a ser correctas, lo que no implica que el texto sea bueno, claro está.
EliminarYo habría hecho el mismo ejercicio, no lo dudes.
Un fuerte abrazo.
Ya me dejas más tranquilo, ja, ja. Pensé que no era capaz de seguirte y de encontrar las palabras que tú pensaste a priori como esenciales de ser sustituidas en tu creación del texto en su doble lectura, para después de ese primer ejercicio, dejarnos jugar y que esas sustituciones viniesen dadas por cada uno...
EliminarEl texto juguetón es muy bueno.
Un abrazo!
No digo que no seguí una lógica, pero me parece que no es suficiente para decir que haya palabras o sentidos "a priori", el texto es desde el vamos un juego.
EliminarOtro abrazo, Alberto.
Un libro, que no tocó fin, idiotizado y sin más, lo mataste. Luego, después del asesinato, llegó el arrepentimiento por que al fin y al cabo lo amabas...
ResponderEliminarSeguro que voy desencaminada, pero este relato tiene varias caras y cualquiera de ellas le va bien.
Un abrazo Humberto, que todo vaya bien.
Si tiene varias caras y cualquiera de ellas va bien, entonces no estás desencaminada.
EliminarMuchas gracias por tu opinión, Carmen.
Un beso.
Me encanta la técnica que has usado repetitivamente de los paréntesis, dotan al texto de una personalidad que es subrayada por el argumento. Curioso, el mundo al revés.
ResponderEliminarMe encantó.
un fuerte abrazo.
Yo lo veo tan al revés siempre que este texto me pareció "del derecho" ;)
EliminarUn beso grande, querida Tracy.
Caríssimo Humberto Dib, cá estou eu de volta, enfim...gosto da morte escrita, me ajuda a entende-la melhor, aceitar e não cometer o suicídio real rs. Arrependimento de te-lo matado, quando poderia, quem sabe dar outro destino a ele ? Ou isto não passa de uma declaração de quem escreveu ou tentou escrever, ou matou, ou tentou matar e aprisinou na gaveta do computador...caro Dib, não devo ter acertado na interpretação, mas divaguei legal rs...de qualquer forma, sinto um imenso prazer em penetrar nesta tua mente vulcânica, e em ebulição criativa sempre.
ResponderEliminarps. Carinho respeito e abraço.
ps2. ao te ver em alguns blogs que eu frequento, como seguidor, senti saudade.
Jair, meu querido amigo, que bom te ver por aqui, também sinto saudades, ainda bem que você se animou e deu um pulinho.
EliminarA interpretação foi muito boa, óbvio!
Um abraço muito forte e valeu mesmo!
De todo lo que está entre paréntesis, podría escribirse lo que la voz interna le decía a este personaje. (no siempre lo odié) (un rencor añejo) (una enfermedad) (en mi espíritu) (ideas macabras) (tenía que matarlo) (lo imaginaba) (apremiante) (imagen) (una bala entrando en) (su corazón) (bien cuidado) (podrían descubrirme pero) (un suicidio) (dejaría rastros) (delatarme) (me visitó) (casa) (odio) (lo más hondo de mí) (preparé) (no iría a ser difícil) (quería acabar con él) (lo asesiné) (lo había amado profundamente) (nunca debí haberlo matado) (no)..., o (sí)
ResponderEliminarMuchas aristas para interpretarse.
Genial amigo
Abrazos
Carlos
Qué trabajo de selección, Carlos, veo que le has buscado la vuelta y te quedó un cuadro un poco asustador.
EliminarSí, muchas aristas, y algunas pinchan.
Muchas gracias por tu lectura precisa.
Un abrazo grande.
Humberto Buen trabajo literario gracias por su visita Saludos
ResponderEliminarSoy yo el agradecido, José Ramón.
EliminarUn fuerte abrazo.
Sentí,que el protagonista,se mataba a sí mismo, era él mismo,idiotizado,parcializado,ensombrecido,por su propia luz(sombra) o (viceversa) un extraño y onírico sueño.
ResponderEliminarTexto magnífico,tal y como nos tienes acostumbrados!
Muchas gracias por tus palabras, Luna Roja.
EliminarPero no te acostumbres que algún día me puede salir MUY mal ;)
Un beso grande.
Vaya texto más curioso y digno de una peli de Kubrik. El protagonista de "El Resplandor" escribió uno absurdo, mientras lo torturaban los fantasmas dek hotel. Este otro, bien podría haberlo escrito el protagonista de "La naranja mecánica", que por sorprendente que pueda parecer, hace apenas una semana que la vi.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Humberto.
Yo también lo pensé como una película, o, mejor dicho, como dos películas superpuestas.
EliminarUn abrazo grande, Antonio, mi agradecimiento cariño de siempre porque eres de los que más han visitado este blog.
Somos tantos dentro del mismo cuerpo que cualquier cosa es posible.
ResponderEliminarSaludos.
Vaya si lo sé.
EliminarUn abrazo, Toro.
Personalmente considero que los seniles bipolares con odios viscerales harían bien en decidirse antes, digo, por si quieren salirse con la suya. Igual creo que algún gustito en la vida hay que darse - Espero con ansias la versión con "" Abrazo!
ResponderEliminarUna versión con "" sería interesante, pues todo lo que se diga será "", con lo cual nada será nada, o sí, ya me perdí.
EliminarHay mucho odio, Ato, no sé qué pasa.
Un abrazo.
Quisas todo esta en la mente. O talves fue solo un sueno. Ojala sea cualquiera menos la realidad porque entonces si estaria muy idiotizado. Saludos.
ResponderEliminarLa realidad es un concepto bastante complejo, yo mismo no puedo decir cuál es mi realidad, pero en este caso estoy contigo, que el asesino nunca sea real.
EliminarUn abrazo.
¡¡ERES GENIAL!! Un texto con varias interpretaciones, depende de cómo lo leas, en la primera lectura he creído entender que trata de sentimientos, amor, odio, remordimiento y bueno, con estos ingredientes la imaginación vuela, después lo he leído obviando lo escrito entre paréntesis, ahí he sacado otra lectura, puede que no haya entendido nada pero en esta segunda lectura creo que habla de actitud, de la actitud de ese escritor que al parecer está atravesando una mala racha de creatividad, cosa que a veces suele pasar. Me gusta ese final, en realidad todo depende de nosotros mismos, del empeño que pongamos en conseguir lo que queremos.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Las dos lecturas son correctas, querida Mª Rosa, y a partir de la unión también puede buscarse otro/s sentido/s, todo depende del nivel de profundidad que queramos encontrarle, o al que nos animemos a meter.
EliminarUn beso grande y muchas gracias por tu amabilidad de siempre.
Hola Humberto ...era tanto el odio y rencor el que sentía por ese tipejo ... Que al final lo mato y para terminar de remarlo su propio subconciente , le abrió ojos pero ya era tarde .
ResponderEliminarEspero que no cierres este bello rincón , besos de flor .
Muchas gracias por tu comentario, Flor.
EliminarNo creo que vaya a cerrarlo, pero hay momentos que estoy muy metido en proyectos más ambiciosos, digamos.
Sea como fuere, este blog merece lo que tiene. Lo envidio.
Un beso grande.
Tus trabajos literarios son de un gran mérito, con ese porte tan especial que tu le aplicas. Si nosotros mismos somos complicados de entendernos, como para entender a veces a los demás.
ResponderEliminarAbrazo Humberto.
Muchas gracias por tu apreciación, Rafa.
EliminarUn abrazo grande.
Me encantan los paréntesis que no rompen el hilo del relato. Besicos.
ResponderEliminarNo te imaginas lo difícil que es, no sé si lo logré, espero que sí.
EliminarUn beso grande.
Respondiendo a lo que dices en el comentario anterior me parece que lo has logrado porque se lee de corrido y bien, pero también se lee muy bien dejando de lados los paréntesis.
ResponderEliminarTodo un arsenal de técnicas, Humber.
Mi admiración
Besos.
Bueno, muchas gracias, Sabrina. De todas formas, no es que en principio buscara un texto así, salió espontáneamente.
EliminarUn beso grande.
No debiste matarlo!!!
ResponderEliminarSe lo merecía, Lyz, se lo merecía. Punto. :)
EliminarUn beso.
Me parece un texto muy interesante y deslumbrantemente original.
ResponderEliminarSegún lo leía pensaba en una persona que nos habla desde sus dos egos, el reprimido que asesinó, y el que no quiere aceptarlo y que busca razonamientos para explicarse a sí mismo; él comprende que una parte de suya se ha perdido, pero seguramente nunca aceptara ser el autor de su crimen pasional, enterrado y olvidado; a lo sumo verá las "locuras" que escribió en estado inconsciente, y cada vez estará más embotado e idiotizado mientras no se permita escucharse. Pero cómo aceptar algo tan atroz...La mente sólo quiere la supervivencia del ego por encima del todo...por lo que valgan los engaños si son terapéuticos, aunque a la larga ese "río de sangre" escape (como se escapa ahora) por cualquier fisura.
Excelente. Un texto del que se aprende y con el que se goza.
Maite
Un comentario excelente, Maite, agregar algo es mancharlo. Dejemos que el texto y tu opinión tengan la última palabra, y si escribo esto es como justificación para darte las gracias y mandarte un fuerte abrazo.
EliminarMira, está muy bueno. Primero lo leí sin los paréntesis y el tipo es muy racional en su análisis. Los paréntesis son los que agregan la tensión, la dualidad, el conflicto y dejan entrever que el hombre no parece ni enterado de lo que está pasando en su cabeza. Es mi lectura.
ResponderEliminarBesos.
Una muy buena lectura, Taty, no todos se toman el trabajo.
EliminarUn beso grande.
Idiotiza sí, puesto que a nadie más que a uno mismo hace daño el odio.
ResponderEliminarBesos...
Así de cierto, tú odias y el odiado, muchas veces, ni se entera.
EliminarUn beso grande.
Todo un ejemplo de dualidad, un tema que me fascina: Jeckill-Hyde, por ejemplo. Al final descubre en su ordenador un reflejo de realidad que no soporta. Mira, como Narciso... Me hace gracia que hayamos coincidido un poquito, pero me encanta tu uso de los paréntesis que afloran en su subconsciente.
ResponderEliminarAbrazos!
Borgo.
Un Narciso cuyo espejo es la pantalla del ordenador.
EliminarEs que vibramos en la misma nota, Borgo.
Un fuerte abrazo.
Te recuperaras
ResponderEliminarCariños
Seguramente, Abuela.
EliminarUn abrazo.
A primera vista me llamó la atención el texto plagado de paréntesis y decidí leerlo como estaba escrito y enseguida me dí cuenta que representaba una dualidad mental en el personaje (como si fuesen dos) uno con problemas y otro como más sensato. Por lo menos es mi apreciación personal.
ResponderEliminarMe encanta que vayas rizando el rizo en tus textos.
Un fuerte abrazo
Y tu apreciación personal es muy válida, José.
EliminarEn relación con rizar el rizo, estoy tratando de hacer cosas diferentes para este espacio, y para el nuevo libro más largas y con otras técnicas, no me gustaría repetir fórmulas o dar más de lo mismo.
En fin, un fuerte abrazo, amigo.
Me gusta, me gusta, me gusta y lo sabes. Me gusta. Hay mucho aquí… dos textos paralelos, quizás uno es real y otro es falso, en cuyo caso tenemos dos interpretaciones: una u otra (entonces la interpretación sobrante sólo podría ser explicada como aquello que no existe, tal vez sea muy enrevesado, pero…). Si además el falso es o bien una coartada que no llega a escribirse o bien un ataque de ira (con más o menos posibilidades de ser realizado) en el nivel del pensamiento, ya tenemos dos interpretaciones más. De hecho, si el asesinato fuera un discurso secundario y la confesión el discurso principal también podría ser este asesinato la solución al bloqueo o estancamiento del protagonista (escritor), la idea que aparece por detrás para demostrarse a sí misma que aún puede y que puede más, para ponerse por escrito, el texto, vamos, que el escritor estaba buscando. Si los dos son reales (aunque en lugar de “real” podríamos usar el adjetivo simultáneo o decir que están en el mismo plano de relevancia), si los dos textos se dan simultáneamente y teniendo en cuenta la imposibilidad, en principio, de que esto ocurra, podemos tener nada más y nada menos que una obra de ciencia-ficción y universos paralelos entre nuestras manos o una obra psicológica que analiza al ser humano como una dicotomía. Por otro lado, dado que los dos textos están escritos ahí arriba, tenemos a un autor astuto que quiere jugar y que lo hace jodidamente bien. Me encanta, Humberto, aunque me deje interpretaciones por el camino, las buscaré, que esto parece muy interesante…
ResponderEliminar¡Un abrazote, Humberto Dib! ^_^
Jorge, si esto fuera un examen del tipo "multiple choice" tendrías que responder "todas son correctas", pues hasta a mí se me plantearon las opciones que propones y no pude resolverlo, es decir, no lo armé pensando "esto lo escribo así porque tiene que leerse así". Lo único que pondría un poco en duda es lo de "autor astuto", al menos que ese autor también forme parte de la polisemia del lenguaje, lo cual me parece bastante interesante.
EliminarHoy te respondí, no porque tu comentario necesite de mi apoyo, sino porque estaba con ganas de charlar, falto un par de cañas o campari o lo que te plazca. Si se da la posibilidad de presentar mi nuevo libro en España (seguramente así sea) no voy a andar de acá para allá saltando como un conejo, voy a tomarme unos días en cada ciudad para disfrutar de los amigos como corresponde.
Un abrazo muy grande.
Entonces espero poder ir a España, Humberto, porque vivo actualmente en Irlanda (pertenezco a esa masa de jóvenes españoles tan emprendedora). Pero te aseguro que haré todo lo posible y por las mismas razones que tú: hay que disfrutar de los amigos como corresponde. Espero que pronto podamos tomar una cañas y charlar largo y tendido sobre todo lo que se puede escribir.
EliminarOtro abrazo! ^_^
En esa gira siempre paso por Londres, así que, quien te dice, no quedamos en el Reino Unido. Te envidio un poco, no te creas...
EliminarOtro abrazo.
Qué envidia me dais los dos, que inteligencias, os admiro muchísimo tanto a Jorge como a ti y perdón por mi intromisión.
EliminarUn besito para los dos
Muchas gracias por regalarnos estas bonitas palabras, Mª Rosa, lo de inteligente se lo dejo a Jorge, yo me conformo con un "capaz".
EliminarOtro beso grande.
GRRRRRRRRRRRRRR!!! EXCELENTE.
ResponderEliminarABRAZOS
Muchas gracias, estimado ReltiH.
EliminarUn fuerte abrazo.
A veces salen de las entradas sensaciones de estrangular a alguien cuando te las hace pasar canutas... Menos mal que se pasan.... Un abrazo desde Murcia....
ResponderEliminarSiempre se pasan, al menos en las personas más o menos normales.
EliminarUn fuerte abrazo hacia Murcia y para ti.
Hola Humberto
ResponderEliminarInteresante texto el que has realizado. Lo analizaré detenidamente en otro momento.
Un saludo y gracias por pasarte por mi blog.
Cuando quieras, Éowyn, y no tienes nada que agradecer.
EliminarUn abrazo.
Bueno es un texto complejo al menos para mí. El resultado me ha gustado, pero eso de dos personalidades, como que me perece extraño. Un abrazo.
ResponderEliminarClaro que es extraño, pero ¿no estamos un poco cansados de "A + B = C"? Yo, al menos, sí, necesito escribir variedad (que tampoco implica calidad).
EliminarUn abrazo grande, Lola.
Bueno es un texto complejo al menos para mí. El resultado me ha gustado, pero eso de dos personalidades, como que me perece extraño. Un abrazo.
ResponderEliminarOjalá la sensación de idiotización (si es que esta palabra existe) o embrutecimiento, en mi caso, se curase matando aquello a lo que culpamos, pero que simplemente es lo que nos abre los ojos a una realidad mucho más compleja. Tengo la impresión de que se mata al mensajero, ya sabes que yo interpreto a mi placer, que es exactamente lo que es leerte.
ResponderEliminarSupongo que la consciencia del proceso ayuda al cambio, aunque poco puede hacer si la voluntad no acompaña..., nadie dijo que fuese fácil.
Me encanta tener ratitos, aunque escasos, para rumiar lo que nos dejas, me queda uno pendiente de comentario, no de leer (eso nunca) no se me olvida, es solo que no me llega la vida.
Un gran beso Humberto
Muchas veces paga el pato el mensajero, como sucedía con los esclavos egipcios, creo, que portaban el codicilo en sus cabezas sin saber qué decía y morían por ello una vez que lo leía el destinatario.
EliminarNo tienes que explicarme nada, mi querida, tú vienes cuando puedes o quieres.
Un beso enorme.
Me recuerda a la figura de ... Uno mismo y sus disquisiciones.
ResponderEliminarA ese hablar o pensar en voz alta y la voz en off de la conciencia matizando cada coincidencia o sentir profundo.
Me recuerda a todo lo aparentemente complicado que se torna simple cuando encontramos la interpretación que lo integra en nuestro esquema, entre nuestros nuevos/ viejos preceptos, viajeros sentimientos ....
Un salud✴
Me gustó mucho eso que dijiste sobre lo simple que se vuelve lo complicado cuando encontramos el patrón, la clave que nos ayuda a interpretar, pues eso sucede desde la vida cotidiana hasta un pequeño texto perdido en un blog.
EliminarUn abrazo y muchas gracias.
Texto y paréntesis...distintas personalidades,sombras y luces de la mente...
ResponderEliminarOriginal el recurso de los paréntesis para mostrar esa dualidad.
No sé,así lo he visto yo...
Un beso,
Carmen.
Y lo has visto muy bien, Carmen.
EliminarUn beso grande.
No quiero mirarme al espejo, no quiero descubrirme tan partido... Un abrazo.
ResponderEliminarPor eso no hay que tener espejos, ni de los de vidrio ni esos que nos miran con amor.
EliminarUn abrazo, Darío.
Muy buen y original relato, se nota la maestría. Me gustó esa doble intención, aunque me queda la duda de cual es la "buena" :) ya sé, el lector es el que elige.
ResponderEliminarMuchas gracias por mantener el blog, a pesar de estar tan ocupado con tu trabajo.
Abrazos
Tú lo has dicho, mi querida Pamisola.
EliminarSoy yo el agradecido por contar con personas como tú, que siempre vienen y dejan su huella de afecto.
Un beso.
Genial relato!!.
ResponderEliminarEscribes maravillosamente.
Un beso y muy feliz fin de semana.
Muchas gracias, mi estimada.
EliminarUn beso grande, feliz de semana para ti también.
Un texto para mi complejo. Tengo que leerlo con doble intención. Me pierdo en los paréntesis. Nada raro en mi a estas horas locas.
ResponderEliminarBesos Maestro
Para mí también fue complejo, pero luego se abrió todo como un día de sol.
EliminarUn beso grande, mi querida Malque.
Feliz día. Besitos.
ResponderEliminarFeliz día. Besitos.
ResponderEliminarFeliz día, Teresa.
EliminarMuchas gracias, un beso.
Nuestra mente es muy compleja y alberga tantos sentimientos...unos son loables y otros nefastos. El odio sin duda es el que más nos hace sufrir y puede llevarte a la locura de matar.
ResponderEliminarBuen relato Humberto, complejo sí, pero es real.
Un saludo
Es muy cierto, estimada Sor Cecilia, no digo que yo no tenga algunos momentos de molestia o enojo, pero odiar te corroe por dentro.
EliminarUn fuerte abrazo.
Genial la idea y el resultado, Humberto.
ResponderEliminarDos relatos que se pueden leer enlazados o no.
Lo odía, lo ama. Pero esa simplificación del argumento se vislumbra por una rendija del caos de su mente paradójica.
Dos ideas opuestas que me dejan con la duda de si quiere asesinarlo porque lo odia o porque lo ama. Si puede evitarlo o quiere evitarlo.
Su pensamiento más racional se da cuenta de su idiotez, pero es el pensamiento primario el que planifica con todo detalle. Da un poco de miedo, ¿no?
Cada día necesito más concentración para leerte, Humberto, y eso me estimula.
Un beso,
Si yo me descubriese pensando así, sí, me daría miedo, pero generalmente el que llega a estar tan dividido ni se entera que hay dos en su mente.
EliminarMuchas gracias por tu comentario, Tesa.
Un beso.
Yo lo lei como un texto con dos voces, lo que (nos) decimos, quizás para convencernos de que eso que haremos está bien y lo que pensamos que es la (cruda) verdad sin adornos.
ResponderEliminarY a su vez, como un (renacer) resucitar del escritor, una forma de desidiotizarse, de desanquilosarse, si caben los verbos...
Está bien el texto, como la gran mayoría de todo lo que se lee por acá.
Saludos (en) HD!
Hiciste una buena lectura (o lecturas), Etienne.
EliminarCuando vuelve un amigo que hace mucho que uno ve se siente una alegría muy particular, recuerdos de otras épocas mejores para los blogs.
Muchas gracias y un fuerte abrazo.
Interesante relato que leí atentamente porque me desconcertó. La dualidad de los sentimientos, así como la vida. Abrazos. Gilda Ledesma Blashett
ResponderEliminarMuchas gracias por tu atenta lectura, Gilda.
EliminarUn fuerte abrazo.
Tamam, ama mesele burada ne?
ResponderEliminarme ha sonado dos textos o dos voces
ResponderEliminarla literal y la entre paréntesis o quizá sea solo la voz y el pensamiento interno
pero me ha gustado mucho como ejercicio literario
hace años hice un poema jugando algo parecido al tuyo y resultó otro texto jajaj
pero es cierto, hay añejos clavos dentro de nosotros y necesario es arrancarlos o dejarlos clavados y perdidos para siempre pero no podemos tenerlos allí a la vista y engancharse cada vez que se roza la memoria
besitos y buena semana
Yo prefiero arrancarlos, tal vez me duela un tiempo, pero luego todo se acabó.
EliminarPerdón por la demora para responder, estoy con muchas cosas.
Besos.
yo intento hacer lo mismo, pero a veces ocurre que es imposible arrancarlos ... la resulta podría ser la muerte, por eso hay algunos que los dejo perdidos (sellados) donde no sea fácil restituirlos ;)
Eliminarbesitos y feliz fin de semana
Es cierto, hay algunos clavados y enterrados, ya forman parte de nosotros.
EliminarBuen fin de semana, Elisa.
Me gusta mucho Humberto, ese desdoblamiento que haces de ti, de tus pensamientos y querencias, y la realidad que golpea con toda su dureza...
ResponderEliminarSiempre sorprendes con tus cuentos, felicitaciones, amigo
Un abrazo
Muchas gracias por tus palabras, María.
EliminarUn abrazo grande.
Hola, Humberto. Me ha gustado este relato neurótico, cómo manejas el diálogo del personaje con su otro yo interior que le acecha, descerebrado por el odio- amor, incitándole al crimen. Es un tema tenebroso, sobrecogedor, tan bien tratado, con un punto de suspense que atrapa al lector.
ResponderEliminarMe alegro de visitar tu blog.
Saludos.
Me encantó tu definición, nadie la había usado, es un relato neurótico, claro que sí.
EliminarBienvenida y muchas gracias por tu opinión.
Un abrazo.
En un momento lo dices "con el lector atento", pero seamos sinceros, tal vez no sea que no haya lectores atentos, pero cada vez hay menos lectores pacientes, de esos que se animan a jugar con el escritor y no dicen "no, esto es muy complicado" apenas ve una mínima construcción diferente. Pero, en fin, cada vez estoy más seguro de que lo que quiero hacer no es para todos, pero no porque me sienta un escritor excepcional, sino porque cada vez se busca más simpleza. Imagínate que una lectora me agradeció porque escribía corto.
ResponderEliminarHay tres historias, mejor dicho, intenté contar tres historias, pero alguien descubrió otras lecturas, lo cual me sorprendió y me alegró mucho.
Te agradezco mucho por tus palabras, sé que eres una lectora especial, ya no quedan así.
Un beso enorme.
Claro que no estás idiotizada, muy lejos de eso, Marta, ¡por favor!
ResponderEliminarOtro beso grande y otra vez muchas gracias.
de uno al otro... del odio al amor... sólo un abrir y cerrar de paréntesis (en el mejor de los casos)
ResponderEliminarun beso,
Me gustó eso: "sólo un abrir y cerrar de paréntesis, como hacemos en la vida real.
EliminarUn beso, Mónica Pía.
Un texto complejo, pero pienso que no es asesinato a una persona, ya que al final deja la posibilidad de revertir la situación, saludos.
ResponderEliminarClaro que no, Boris, aquí nadie mata a nadie, se matan ideas, viejos conceptos, esas cosas.
EliminarUn fuerte abrazo y gracias por venir.
Eso, yo pensé en tres historias, como tú lo has descubierto, pero aparecieron otras versiones, pero eso ya va más allá de mí. El título une todo, los títulos (como las imágenes) son importantísimas, lástima que no pueda escribir un libro acompañado de música e imágenes, es decir, podría, si fuera un escritor reconocido... y hasta ahí.
ResponderEliminarAhora voy a tu blog y te digo lo que opino, pero ¡tú eres la responsable, eh! ;)
Otro beso más grande.
Mi interpretación es que lo que odiaba era el odio al que asesinó, aunque es verdad que puede haber varias. Me ha gustado leer los comentarios y ver qué han interpretado los demás, es bastante enriquecedor. Sobre los paréntesis, hace el texto original y le da ese doble sentido que se puede buscar entre lineas.
ResponderEliminarUn abrazo
Me parece una interpretación muy válida, Abril. No puedo darte la mía, porque tengo tres como mínimo, hay textos que hasta a mí me confunden.
EliminarEstoy de acuerdo contigo, todo intercambio es enriquecedor.
Un abrazo y gracias.
Es inquietante hasta que llegas a la conclusión de que quiere asesinarse y que lo consigue y bueno que después tampoco está de acuerdo con lo que hizo. Mira, la verdad es que a mi nunca se me habría ocurrido ver un suicidio como si fuera un asesinato pero tienes razón, lo es. Es interesante el relato. No sé qué ocurrió la vez anterior con tu link, voy a volver a intentarlo...espero que esta vez haya más suerte.
ResponderEliminarGracias por tus amables palabras en mi blog. Saludos cordiales. Franziska
Pues en muchos países el suicida fallido es condenado por la justicia como homicida, así que algo de eso hay.
EliminarNada que agradecer, dije lo que pensaba.
Un abrazo grande.
Tu texto me resulto complicado pero cuando le cogí el tranquillo me pareció un hallazgo algo único.
ResponderEliminarEnhorabuena.!
Saludo afectuoso.
Bueno, me alegro de que le haya encontrado la vuelta, realmente.
EliminarMuchas gracias por tu opinión.
Un abrazo.
Tu esbozo de relato me tuvo pensando, sin poder concretar algo digno de sugerir.
ResponderEliminarPensé en la relación escritor-personaje pero ya se ha escrito tanto. Conan Doyle, el escritor que creía en las hadas, no pudo matar al esceptico Sherlock Holmes. No se lo permitieron y tal vez no el autor no le haya puesto empeño.
Incluso lo han hecho con maestría en la serie Once upon on time.
Se me ocurre que podría ser un guionista de algún comic o de alguna serie, que no es de su autoria, fue contratado. Tal vez haya aceptado porque necesita dinero, le ha faltado inspiración para su propia obra, por eso se considera idiotizado. Quiere la muerte de un personaje, quien no siempre odió, pero tal vez lo hayan obligado a cambiar la historia para favorecer a ese personaje. Lo cual haya derivado en un arduo trabajo. Pero el matar al personaje no le está permitido, el rencor y el deseo de represalias pueda derivar en personas reales.
El protagonista puede llegar a revisar sus borradores y descubrir cuando empezó a perder su inspiración y a plantearse que puede revertirlo. Encontrando una forma verosimil para matar al personaje, que acepten quienes lo contrataron. O tal vez a planear una represalia contra los responsables de la ficción.
Mi esbozo de relato no tiene demasiadas vueltas, mi estimado Demiurgo. El tema de escritor, narrador, etc. está planteado en el blog de Marta, Aquí no hay narrador que mate a ningún personaje ni escritor que mate a ningún narrador, concuerdo que son temas tan trillados que aburren.
EliminarMuchas veces lo más simple se vuelve complejo, te aseguro que me sentiría bastante tonto explicando qué quise decir, prefiero que cada cual lo interprete a su manera.
Una exnovia tenía una frase que hasta hoy sigo usando: "Si tiene solución, ¿para qué vas a preocuparte?, y si no tiene solución, ¿para qué vas a preocuparte?" Era escapista y simple, pero vale, aquí vale.
Me quedo con lo que yo considero lo más importante de tu comentario, sin despreciar lo demás: la palabra "esbozo". No me explico por qué a esta altura de la historia de la Literatura todavía nos preocupamos por ponerle etiquetas a los escritos: relato, cuento, novela, nouvelle, microcuento, biografía, etc. Está bien, somos hijos del siglo XX, pero que no se note tanto. En lo personal, yo soy maniqueísta para todo lo que tenga que ver con arte, incluso para todos los ámbitos de mi vida: las cosas me gustan o no, y dejo las etiquetas para los cuadernos de escuela. No digo que está bien, pero (en serio) no me gusta hacer nosografías, te confieso que, cuando ejercía mi profesión "oficial", detestaba a los colegas que buscaban en los manuales pisquiátricos los signos positivos o negativos para poder diagnoticar a un paciente.
Un fuerte abrazo y gracias por tu opinión, siempre valiosa en este espacio.
Esa dicotomìa que llevamos dentro, ese ser o no ser, hacer u omitir...lo mas parecido a la humanidad
ResponderEliminarabrazos controvertidos
¿Quién no tiene esa dicotomía?
EliminarUn abrazo, María Eugenia.
En muchas ocasiones nos asalta el arrebato de matar a alguien. Menos mal que la racionalidad se impone, al menos en la mayoría del paisanaje.
ResponderEliminarUn abrazo y buen finde.
Creo que estamos al límite, pero sí, todavía se impone la racionalidad.
EliminarUn abrazo grande.
Me lío con los paréntesis, Humbarto, tendré que volver más despacio.
ResponderEliminarUn saludo y buen finde.
No te preocupes, Amapola, vuelve cuando quieras.
EliminarUn abrazo grande.
En muchos caso existe el suicidio mental, pues no se ha sabido anteponer el yo al ego, y es una lucha sin cuartel la que tienen los dos por prevalecer.
ResponderEliminarSaludos
Es muy cierto, y también es cierto que muchos confunden su Yo con su Ego.
EliminarUn abrazo, José.
En nuestro interior hay momentos que luchan dos o más personalidades. Creo que todos tenemos algo de Jekyll y Mr. Hyde, A la hora de escribir utilizamos hechos que pueden escapar a la lógica, pero pensemos que a la hora de plasmar palabras nos sentimos seres irreales y tomamos personalidades que no siempre tienen que ver con el autor.Me pareció muy original.
ResponderEliminarUn abrazo
Yo ya no sé cuántos personajes me habitan, pero te aseguro que muchas veces me siento cansado de transportarlos.
EliminarMuchas gracias por tu opinión, Alondra.
Un abrazo grande.
Hoy me quiero resarcir de todas la letras que te debo x leer... y por soportar de mi para ti.. suponiendo que tengas la paciencia de leérmelas... a veces me pregunto cómo puedes manejarte contentado a todos por todas partes mi querido HUMBERTO... tienes el don de la ubicuidad, el control del tiempo y además de todo pretendes controlar la tontería que a veces nos acompaña dentro .. ese aletargamiento mental que se apodera de nosotros y nos amordaza hasta amomiarnos las pocas neuronas que en ocasiones nos funcionan .. ¿de verdad quieres asesinar a esa deliciosa perezaa gracias a la cual ... soportamos luego este estrés estrangulan que a veces nos asfixia????... perdónale la vida y quiérela ... ella a ti.. te lo aseguro...
ResponderEliminar¡¡¡ TE ADORA !!! seguro ... la mía se me enrosca al cuello y no me suelta;))
No me hagas caso... es que hoy quiero ración doble de tus besos ... tengo el termómetro de los mimos bajito jajaja...
Genial este juego a dos manos del texto...Muchos muchos más besos para ti... y por favor, nada de asesinatos .. ¿oK?.. sobra sangre ;-))
No me debes nada, querida María.
EliminarMira, ya no me cuesta demasiado trabajo, pues subo un texto cada tanto, fíjate que este mañana cumple un mes. Estoy en un momento muy especial de mi vida, pero para qué voy a hablarte de eso.
El aletargamiento mental me parece necesario, el problema es cuando ya quiere apoderarse de nuestra mente como su casa, entonces es cuando tenemos que echarlo... o asesinarlo, je.
No, no te preocupes que aquí nadie mata a nadie.
Te mando muchos besos para que nunca falten, entre nosotros siempre hubo un cariño muy especial.
Humberto, de alguna manera u otra nos "idiotizamos".
ResponderEliminarEs un velo tan fino, que nos nubla el razonamiento y da paso a la emoción.
He disfrutado tu lectura.
Abrazos!
Me parece que el odio es saludable en su justa medida, un abrazo cálido Humberto.
ResponderEliminarLa vida no es fácil, pero no hay dificultades que no tienen una salida. Centrémonos en la difícil, pero en el que tenemos que hacerlo mejor, y pronto.
ResponderEliminargracias, desde su sitio web que tengo un montón de conocimientos.
ResponderEliminarNo es la falta de capacidad que debilita la vida, sino la voluntad suficiente para utilizar las capacidades existentes.
continuar con el espíritu de alcanzar un sueño.