Apretó con fuerza los párpados para que ella no desapareciera y deseó que -del otro lado- su mamá también lo hiciese, pero no tuvo suerte, la mujer no se había esforzado lo suficiente, entonces su imagen se desintegró en infinitas pequeñas partículas, como un holograma que, repentinamente, hubiese dejado de ser proyectado.
Las manos del niño quedaron acariciando el aire, sin embargo, en la punta de sus dedos, los receptores cutáneos insistían en transmitirle sensaciones de tacto y temperatura de un cuerpo que ya no estaba allí, un cuerpo que conocía bien, pero al que nunca se había podido acostumbrar.
Impotente dejó caer los brazos y comenzó a caminar por ese decorado que ahora parecía habitado apenas por actores de reparto. Era un hermoso barrio virtual que tenía algo de ciudad satélite, construida en diferentes niveles por encima del piso, pero a diferencia de aquellos ghettos de los años ’70 en los que se erguían decenas de bloques de cemento deslucidos y manchados por la humedad y el tiempo, había aquí castillos con alcázares unidos unos a otros por pasillos de enrejado negro; también había torres con almenas en cuyos muros serpenteaban mangueras de luces de neón de color rojo, verde y violeta. Por todos lados se veían amplios descansos, terrazas, desniveles y canteros decorados con flores muy bellas pero sin aroma. El niño se detuvo y miró hacia abajo, nada le pareció extraño, se observaba un abismo insondable de pasillos y pasillos que se entrecruzaban. Pero cuando levantó los ojos, vio un cielo demasiado oscuro, demasiado negro, sin estrellas ni luna. Inmediatamente se percató de la irrealidad y se despertó.
Franjas alternadas de luz y oscuridad denunciaron una persiana americana entreabierta, enseguida escuchó los pitidos desacompasados de los diferentes aparatos electromédicos. Sin mover la cabeza, con la vista recorrió su brazo derecho, llegó hasta unas agujas clavadas en las venas de la mano y entonces descubrió dónde estaba. Algo lo confundió, un hormigueo agradable y femenino que aún sentía en la yema de los dedos. Era un retazo del sueño.
Estirado en la cama del hospital, el niño respiraba con dificultad. El movimiento de su pecho era trémulo e inseguro… sin ritmo. Por sus labios secos y resquebrajados se escapaba un silbido remoto y lastimero. Sus ojos estaban entreabiertos y se clavaban -ya sin ver- en la pared de enfrente en la cual colgaba -un poco ladeada- una copia descolorida de La noche estrellada de Van Gogh. La piel pálida de los brazos casi no se diferenciaba de las sábanas en la que estaban apoyados. Todo era silencio, apenas incomodado por el siniestro zumbido de la respiración del niño. El médico miraba al piso -así se lo imponía su conciencia-, pues acababa de dictar un aséptico veredicto profesional y la madre que se mordía el secreto para que no estallase en una Legión de voces acusadoras: Había mantenido a su hijo en un estado de extrema desnutrición para que pudiese pasar por los barrotes de las rejas de seguridad de las casas, y así obligarlo a robar.
El último post del año. Es un acontecimiento, al menos para mí.
ResponderEliminarVoy a demorar un poco en agradecer -uno por uno- a todos los amigos que comparten este espacio conmigo y que cada semana pasan a apoyarme y a darme su afecto, pero prometo que voy a visitarlos a todos.
Por favor, que por ahora valga este agradecimiento general y mi deseo de un Feliz Año Nuevo.
Un cariño enorme a todos.
Un retrato lamentable de la realidad, si me permitís Humberto, yo le voy a poner otro título. Los barrotes o Argentina siglo XXI.
ResponderEliminarExcelente tu relato, tiene poesía y crudeza, un nuevo dostoiveki.
Te dejo un beso grande y también te deseo feliz año nuevo, que consigas todos tus sueños. Carolina.
Sabes? no esperaba otra cosa de ti, si hubieras subido un cuento de navidad feliz y toda esa chorrada me habría desilusionado un poco. Una vez leí que alguien decía que tus textos tenían músculo, fuerza, me pareció una excelente descripción de tu literatura.
ResponderEliminarBello y cruel, perfecta combinación.
Álvaro
El mismo médico que muere frente a Chico Bonito? Los barrotes de nuestras conciencias.
ResponderEliminarMuy buen relato Humberto.
ResponderEliminarAprovecho para desearte un próspero 2011 lleno de salud y éxito.
Un abrazo desde México
Conozco a esa madre, convivo con la pesadilla oculta del sueño de un sistema injusto que empuja a las personas a límites extremos.
ResponderEliminarImpactante relato, me permito retitularlo ampliando a Carolina. Cualquier lugar de este mundo, siglo XXI.
Abrazos.
sinceramente que terrible final...tan dura tu historia, que ni siquiera cuando sueña le permites disfrutar de cielos azules y flores esparciendo sus aromas...lamentablemente las situaciones que vemos a nuestro alrededor no son mas bondadosas que tu cuento, excelente en su crdeza por cierto...
ResponderEliminarabrazos
Ufff, este texto es tan duro que duele pensar que haya realidades así.
ResponderEliminarSiempre tocas ese punto escondido que todos tenemos dentro, para hacernos remover la conciencia.
Un beso y mis deseos mejores para el resto de tu vida.
Tu texto es un excelente reflejo de nuestra cruel sociedad.
ResponderEliminarMagnífico relato.
Saludos
Me gustó, Humberto. Gracias por el obsequio.
ResponderEliminarUn abrazo,
Ana Rosa
May the next year be a good one.
ResponderEliminarNo cabe duda que este relato no deja indiferente a nadie. ¡Impresionante! y precisamente lo he leido el día de Navidad...
ResponderEliminarUn abrazo, y me debes una sonrisa.
Coincido con Sergio 100 %.
ResponderEliminarNo sólo en la Argentina... Y voy por más que una madre, por la conciencia de todos, por Dios, que todos somos responsables.
Me parece muy bien que caiga en esta fecha de tanta hipocresía.
Me parece fantástico tu relato, de un realismo muy trágico, pero no cruel. La crueldad está en otras partes, en los que no piensan siquiera en qué sueñan algunos niños mientras otros eligen cuál es el último objeto tecnológico que desean tener.
Gracias una vez más por la reflexión y por tu hermosa literatura, amigo.
"Niño sin niño
indefenso y asustado..." (Niño silvestre)
Hola Humberto!
ResponderEliminarPues muchas gracias por pasarte y seguirme, yo haré lo mismo :)
Te deseo lo mejor en estas fechas tan bonitas!!
Un abrazo!
un buen relato, sin duda ;)
ResponderEliminarun saludo y te deseo unas felices fiestas
...he sentido dolor en mi corazon... senti que la cercania de la muerte daba el alivio a esa criatura y de todas las abusadas en el mundo!!!!!
ResponderEliminarun beso
Pido disculpas si el relato ha sido un poco duro, pero qué mejor momento que la Navidad, pensé, para subir algo que llevase la marca de mi sentimiento personal. Como escritor me siento comprometido con ciertas cuestiones sociales, y no es que sea -justamente- un escritor contestatario o politizado -muy lejos de eso-, pero dentro de mi algo pulsaba por salir. Y salió.
ResponderEliminarSea como fuere, muchas gracias por sus opiniones, este es un blog sin censuras ni aprobación de comentarios, pueden decir los que les plazca... comienzo yo: Culo.
Humberto.
A raw Christmans story, mate, swore blind that you had already said it all!
ResponderEliminarCheers, Hum!
FL
Duro no es tanto leerlo sino vivirlo. Qué mejor, que explote en Navidad, Humberto.
ResponderEliminarA veces es necesario ese golpe de ealidad y más en estos tiempos festivos.
ResponderEliminarHola!
Vengo devolviendo visita y es realmente interesante lo que estoy leyendo, por le momento, por acá. En fin seguire chusmeando un poco más y dejo saludos cordiales!
Humberto: Ninguno de nosotros es inocente, sabemos cuantas omisiones hacemos casia diario.
ResponderEliminarA veces lavamos un poquito nuestras culpas, pero nunca quedan tan blancas como quisiéramos.
Recibe mi afecto y el deseo de que la paz , que para mí viene de Dios, llene tu corazón y el de todos los terrícolas,¡cuanta falta está haciendo!
Cariñosamente: Doña Ku
Uyyy Mr Dib... Directo a la mandíbula, a la mente y al corazón. Muy buen texto. Me reconforta comprobar que somos muchos los que nos negamos a seguir distrayèndonos con los espejitos de colores. Me solidarizo con tu necesidad de no mirar para otro lado y resaltar (para algunos cuantos pseudo-ciegos)esta realidad que se niegan a ver. Un abrazo enorme, amigo!
ResponderEliminarMuy fuerte y real por desgracia !! Y lleno de reflexión.
ResponderEliminarA veces la vida es mucho más cruel de lo que nos pensamos.. sin ir más lejos hace dos días un padre mató a su hijo de 4 años con un tiro en la cabeza. Y precisamente en estos días donde se supone que debe existir más bondad etc, etc, en cuando más desgracias ocurren yo me pregunto ¿la felicidad es un estado o una sensación?
Humberto un verdadero placer darme a conocer tu blog.
Que pases un buena entrada de año 2011.
Besos
Duro el texto, como la vida misma...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Excelente relato de una terrible realidad, parece una descripción de la vida cotidiana de las villas de Buenos Aires.
ResponderEliminarMuy bueno Humberto, te felicito.
Un abrazo.
Hola
ResponderEliminarDe lo primero que he hecho al coger un ordenador que corre hoy por casa (el mio sigue roto T-T) es visitar tu blog sabiendo que encontraría un buen relato para leer. Sabía que así seria n_n
Un cuento cruel para Navidad, un buen cuento.
Felices fiestas n_n
Hasta pronto amigo.
Oi, Humberto.
ResponderEliminarEsse texto é muito forte.
Mas é bom de ler. Mostra uma realidade cruel.
Meu amigo, que 2011 seja um ano repleto de prosperidade para você.
Felicidades!
Beijos.
Gran relato, una cruda realidad que ojalá fuera solo parte de la ficción.
ResponderEliminarGracias por tus comentarios en mi blog, estaré visitándote a menudo, saludos y feliz navidad.
Que en esta Navidad se cumplan todos nuestros deseos.
ResponderEliminarFelices Fiestas desde Salamanca.
Una historia muy realista y llena de fuerza literaria.
ResponderEliminarFelicidades¡¡
Un saludo muy cordial desde Extremadura.
Carmendy
HOLAAAA SOY LA HERMANA DE PEDRO, (LAS FIRMITAS DE EYN) ME ENCANTA TU BLOG!!!! TE SIGO^^
ResponderEliminarBuen post.como la cereza del pastel.
ResponderEliminarUn aporte duro, arañado, pero real y sincero. Te felicito Humberto.
ResponderEliminarhttp://salvadorreyesdecozar.blogspot.com
hola me agrada que te guste mi blog y que me sigas es un placer te deseo unas felices fiestas y un prospero año nuevo
ResponderEliminarqué tristeza me da este cuento, Humberto.Hay que seguir firmes: combatir la ignorancia es lo primero.
ResponderEliminarun abrazo.
Araceli
HOLA HUMBERTO: ME FASCINO ESTA ENTREGA Y ADEMAS EL PLACER DE CONOCERTE.-
ResponderEliminarGRACIAS POR VISITAR MI BLOG, QUIERO DECIRTE QUE ESTAS EN TU CASA Y BIENVENIDO A ESTE MUNDO MAGICO DE LA AMISTAD.-
DESDE YA CUENTAS CON TU LUGAR EN MI LISTA DE GRANDES PERSONAS.-
TE DEJO UN ABRAZO Y MUCHO EXITO PARA EL 2011.-
Un relato fantástico, duro perolleno de realismo. Quizá le gente prefiera vivir en la ignorancia, yo prefiero ver y que me hagan ver la realidad! Gracias y Feliz 2001!!
ResponderEliminarMuy lindo texto Humberto.
ResponderEliminarExitos en el 2011 que viene.
Abrazo
Vou te seguir pelos ventos.
ResponderEliminarReal como la vida misma, me encantó tu blog, te añado a mis enlaces y me quedo por aquí, si me lo permites.
ResponderEliminarsaludos
Lindísimo!!!
ResponderEliminarUn gusto haberte "seguido" o acompañado en este tiempo y espacio.
Gracias por compartir tus escritos.
Saludos gente que por aquí pasa, mis mejores deseos para cada unos de ustedes.
PHD, lo mejor para vos en el 2011
Que disfrutes de tu viaje.
Abrazo enorme!!!
Zinia.
Aprovecho el mensaje de Zinia para agradecer -de igual forma- los deseos y comentarios de los amigos que entran a este espacio. Como también dar la bienvenida a los nuevos colegas. Debo reconocer que estoy un poco lento para visitarlos, pero recuerden que estoy de vacaciones y mis tiempos no son los mismos. Sea como fuere, les dejo un gran abrazo.
ResponderEliminarHumberto.
Gracias por pasarte por nuestro humilde blog, pero sobre todo por hacernos descubrir el tuyo. Es una delicia para la mente leer tus relatos, por duros que sean, son muy reales, y la realidad es dura; casi siempre...
ResponderEliminarUn Feliz Año Nuevo.
Feliz navidad que el año nuevo que ya va tocando las puertas te traiga todo la felicidad que merecesy se cumplan tus ilusiones, un beso grande
ResponderEliminarBastante laburo ir recorriendo todos los espacios. A pesar del clima, Londres te dará que hacer.
ResponderEliminarLo bueno es que la espera no será tan extensa... pronto llegará el 2011 para poderle leer!!!
ResponderEliminarFeliz año nuevo, te dejo un abrazote y un beso!!!
wow que fuerte
ResponderEliminarme encantò
me gusta tu blog
:)
no habia tenido tiempo de venir
pero la verdad es q sos un talentoso y me gustan tus guantes :D jaja
saludos
:)
Qué historia Humberto! Brillantemente contada como siempre. Un gran gusto leerte.
ResponderEliminarTe dedico la entrada en mi blog, titulada COMUNICADO URGENTE. Estimo que te gustará. Luego me contás.
Abrazo y que tengas un gran 2011
Paso a saludar! que tengas un excelente 2011, lo mejor de lo mejor para vos! Saludos
ResponderEliminarGreat post!
ResponderEliminarFeliz Ano nuevo to you! ;)
Ciao Ciao from Rome
BExCLUSIVE MAGAZINE
http://bexclusivemagazine.blogspot.com/
Realmente impactante y muy bueno.
ResponderEliminarUn abrazo. Iria L.
Humberto: Genial trabajo, fuerte, shockeante, fiel a tu increible estilo de escribir... Leerte es un verdadero disfrute para el alma !! Y con este texto, demostras una vez mas que podes amoldarte a todas las temáticas..... Ah !! Me encanto lo de culo, q añadiste en respuesta a otros comentarios, jaja...
ResponderEliminarMuchos cariñossssss !! Que tengas un año genial !!
Que tristeza da saber que hay madres así, y niños que viven o mueren, bajo estas condiciones... Movilizador.
ResponderEliminarSiempre me viene a la mente la frase de Serrat ¨nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio...¨ cuando algo me pincha el costado.
Si cada quien cumpliera bien su función...
Te felicito por hacer lo tuyo de manera excelente: have a great 2011, Humberto. Wishes you the best, Pablo.
Qué tormento, por Dios. Me ha resultado extremadamente angustiante el leer el sueño del niño, sus sentimientos y pensamientos. Tremendo. Me encanta.
ResponderEliminarUn abrazo y que tu año nuevo 2011 esté repleto de cosas que no hayas vivido antes, porque al fin y al cabo, lo que importa es cómo vivas lo que vives, como suelen decir.
Hola, Humberto, nos dejas un relato escrito con gran detalle y pulcritud, pero muy triste, ojalá no existieran historias como ésta más que en la ficción.
ResponderEliminarEspero que hayas pasado unas muy felices Navidades y espero también que el 2011 os traiga, a ti y a los tuyos mucho amor, mucha salud, paz y prosperidad.
Recibe un beso y un gran abrazo, querido amigo!!!
Un duro cuento, Humberto, pero quien puede decir que no es verdad o que esta mal escrito. Un verdadero gran escritor. Te deseo el mejor año 2011 y que estés pasando muy buenas vacaciones.
ResponderEliminarSabri
Un relato bellamente contado, con los pelillos de punta me ha dejado.
ResponderEliminarFeliz Año Nuevo!!
Besos!!
Hola, Humberto:
ResponderEliminarGracias por el tiempo compartido:
¡FELIZ NOCHE VIEJA Y VENTUROSO AÑO NUEVO!
Abrazos.
Feliz y próspero año para tí también!
ResponderEliminarFeliz año nuevo a todos, les deseo lo mejor. Quiero agradecerles por cada comentario dejado y por cada vista hecha, espero que estemos en contacto.
ResponderEliminarUn gran cariño.
Humberto.
Se vienen los Arctic Monkeys en la próxima "sección musical" ?? Buen 2011.
ResponderEliminarHumberto: Qué buen cuento, muy realista y triste por la situación principal. Gracias por tus deseos, que tu 2011 te traiga lo mejor y que tus proyectos se concreten. Cariños.
ResponderEliminarWow... en serio impresionante, eso es lo que lo hace tan bueno, y muy bueno el blog en general, felicidades.
ResponderEliminarSaludos desde Ecuador... (¡y de paso agradecer al contacto que nos refirió!)