Yo era un bebé -hijo de una jovencita de 18 años y de un adolescente de apenas 19- cuando mi papá murió. Muchos me dicen que ni siquiera lo conocí, que no debería afectarme tanto, pero nadie sabe que no fue su muerte en sí lo que me acompaña como un fantasma desde aquellos días, sino la causa. Mi papá murió en la guerra. En aquella estúpida guerra iniciada por un milico borracho que creyó que con un par de gritos podría recuperar las Malvinas: Si quieren venir, que vengan, les presentaremos batalla… Entonces vinieron y nos ganaron. Pero el problema -mi problema, quiero llegar a él- es que mi padre murió sin disparar un solo tiro. No es que lo haya sorprendido una patrulla británica o un mercenario gurkha antes de que pudiera defenderse, no, mi padre murió de miedo, tuvo un infarto cuando escuchó los primeros disparos de un pelotón inglés que se acercaba a su trinchera. Murió de miedo. Se hizo en los pantalones y murió y esa mancha me persigue como un lobo hambriento que necesitara devorar la poca dignidad que le queda a este hijo de un cobarde.
Mis queridos amigos:
ResponderEliminarVarias razones me llevaron a escribir este texto, algunas son profundas y prefiero guardarlas, pero ninguna política. Básicamente nació de un comentario que oí en el avión rumbo a Londres. A mi lado un señor muy nervioso por el vuelo dijo: Creo que voy a tener un infarto y ni siquiera voy a pisar suelo inglés. Ni bien lo escuché, en mi cabeza se produjo la asociación Infarto-Cobarde-Inglaterra, así que tomé un lápiz y tracé el bosquejo de lo que acaban de leer.
Muchas gracias por los interesantes comentarios que dejaron en “Londoners”
Les mando un cariño muy grande a todos desde Praga.
Humberto.
UUUUFFFFFf, que fuerte se vino esta vez. No sabía como interpretar tu texto, solo sentía una tristeza enorme que se calmó cuando leí en que te habías inspirado. Me maravilla pensar que de un comentario en un avión haya salido un escrito tan rico.
ResponderEliminarMis felicitaciones y besos. LU
¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!,completamenteinaceptable lo de cobarde.Cobardes los canallas que mandan niños a la guerra...esos son los cobardes
ResponderEliminarMe hiciste recordar una historia real, un amigo holandès-ya fallecido-que a los 19 años fue hecho prisionero por los alemanes y llevado a un campo de concentraciòn -no era judìo-Tres meses despues fue liberado cuando llegaron los aliados...¡cual fue la sorpresa de su madre cuando, al comenzar a crecerle el cabello, se diò cuenta que lo tenìa completamente blanco!
Cada dìa en la mañana los sacaban desnudos al patio y elegìan a los que iban a ser fusilados ese dìa...
saludos
El miedo también lo sienten los "valientes" y sólo esa sensación empuja a luchar por la propia vida.
ResponderEliminarTal vez si no hubiera sobrevenido previamente aquel fallo en el corazón, no se podría escribir esta historia así.
Un beso y mi afecto.
FUCK! FUCK! FUCK! Las malditas guerras. Incomprensibles. Necias. Absurdas. Sólo tienen sentido para unos pocos "negociantes" Disculpen el comienzo del comment, pero este tema me supera. Un abrazo enorme Humberto y disfuta de Praga (ciudad bella si las hay)
ResponderEliminarQué profundidad! Como dijo Luciana es un alivio saber como surgió la historia. Y coincido con Adelfa en que no debería ser tomado como un acto de cobardía, porque la guerra en sí es un acto cobarde y despiadado, y el que desertase haría lo correcto, y el que se negase a matar a otro sería el coherente, y el que prefiriese morir del espanto antes de causarlo sería un verdadero hombre.
ResponderEliminarComo siempre movilizadores tus textos estimadísimo Humberto. Un placer bucear por tus océanos de belleza y reflexión.
Abrazo
Solo puedo decirte que tu escrito me ha impresionado profundamente. Es brutal y has ahondado en uno de los sentimientos más verdaderos y escondidos, difícil de aceptar.
ResponderEliminarUn abrazo
Es excelente como retratas la diferencia entre la realidad mental del personaje y la realidad de todos. A él le duele el 'qué dirán' de que su padre murió sin disparar un tiro a pesar de que debería considerarlo un heroe. Las cosas más paradójicas suceden en nuestras cabecitas locas.
ResponderEliminarUn beso enorme y es un placerrrrr leerte.
Caro.
Los "cobardes" son aquellas personas en las que el instinto de conservación funciona bien.
ResponderEliminarY así es la guerra, nada de pantomimas y grandes escenas de héroes y hazañas, sino un teatro absurdo sin glamour alguno, duro y sobrecogedor en su horror, donde los pobres van a un matadero en nombre de no se qué tierra cuando la única tierra que tendrán será la del túmulo donde los arrojen tras morir en ese infierno.
Humberto, me temo que andas herrado amigo...o lo que es lo mismo...sencillamente equivocado...
ResponderEliminarPregunta para los amigos internautas, con todo el respeto que me merecen-mos...
A ver....¿ Quien es el valiente que en ésta vida no se limpia el culo con la mano..?
Sencillamente...nadie iguales...
humanos, naturales, débiles...que no es lo mismo que cobardes Humberto
Coincido totalmente con Adelfa...los miserables cobardes son aquellos que tratan la vida sus semejantes como si de números se trataran.....mujeres, niños, ancianos....esos si son miserables.
Tu padre, me temo que era tan solo un pobre hombre...que no es lo mismo que hombre pobre.....
Un ser manipulado por un montón de mierda rodeado de chaquetas con galones...que hacían pensar a la gente....que como en los Edenes Arabes...la recompensa es infinita......sobre todo si es tu vecino el que muere.
Averganozarte de tu padre ? por favor....no digas idioteces ¡¡¡¡¡
Si quieres lo tomas....lo dejas si quieres...pero esa mancha necesita un repaso de limpieza.....yo veo tan solo un borrón rojo sobre un fondo blanco.....poco importa si es tinta...o tú....en tú debilidad ves sangre ¡¡¡¡
Eres terriblemente injusto con esa sensación....valiente por tu confesión........y yo te pregunto amigo Humberto :
¿ Para que sirve un valiente si es injusto...?
Prefiero un hombre humilde, sencillo, temeroso...todo antes que pecar de injusto..............
Amigo....espabila....no tienes motivos...no tienes derecho.....no tienes.......sangre..en esa mancha.
Un abrazo
PUTAMADRE, NEGRO, ME HACÉS MOVER SENTIMIENTOS ESCONDIDOS, PERO YA SE, YA SE QUE ES UN TEXTO FICTICIO. TENGO 32 AÑOS Y NO VIVÍ LA GUERRA DE MALVINAS COMO OTRAS PERSONAS MAYORES QUE YO, PERO ME DUELE EN EL ALMA EL TEMA.
ResponderEliminarSOS LO QUE SE DICE UN ESCRITOR CONTROVERTIDO?
COMO PUEDE SER QUE UN BRASILERO ESCRIBA ASÍ DE NUESTRO PAÍS?
TE MANDO UN ABRAZO, NEGRO, PORTATE BIEN EN PRAGA.
CHRIS
No creo que lleves razón, el miedo no es más que un mecanismo de defensa para la uatosubsitencia que se genera tanto en valientes como en cobardes.
ResponderEliminarSi un corazón humano sufre un infarto puede ser por la presión, la ansiedad o la agustia a la que está sometido en ese momento, la alegría también mata de infarto compañero.
De todas formas tu relato es brutal, duro y con tantos matices para disertar que no tendríamos espacio.
Sientos mis ausencias, en compensación te dejo besos
Muchas gracias por los comentarios recibidos en esta hora y media del post, pero no deja de sorprenderme la opinión de José Francisco. Es inevitable, tengo que volver a aclararlo: yo escribo FICCIÓN, no hago biografías noveladas.
ResponderEliminarAún más, tu pregunta Christian me deja más sorprendido. La verdad, no sé si soy un escritor controvertido, no sabría definir qué es un escritor controvertido. Lo primero que se me ocurre tiene que ver con algo que me está sucediendo en estos días. Acá en la República Checa, Kafka es Dios y Kundera no existe, pues se lo considera un escritor que traicionó a su país al irse a Francia a hacer su obra. Creo que él es un escritor controvertido, aunque desde París haya levantado la bandera contra el comunismo, contra el comunismo en un país que ahora se vanagloria de no ser comunista.
Sea como fuere, siempre se aprende algo nuevo: ni las aclaraciones alcanzan.
¡Por favor, que yo no soy gurkha, tampoco, apenas descendiente de árabe! Cosas que pasan... en fin.
Saludos.
Lo siento amigo....suena muy real....
ResponderEliminarGracias
La imaginación de un escritor florece en cada: sonido, imagen, sabor, color, etc., en realidad todo es material asequible para que su mecanismo interno comience a elaborar historias. Hoy, has tocado Malvinas, un nombre que todavía duele en mis vecinos argentinos. Mencionaste jóvenes, y es efectivo, fueron muchos los conscriptos de corta edad que murieron por una bobada de adultos. Felicitaciones por el corto, muy bueno.
ResponderEliminarUn abrazo.
Excelente texto, Humberto, has calado duro y se nota. Yo te ayudo si quieres, hombre. El blog de Humberto NO es un diario íntimo. jejejeje.
ResponderEliminarTú te lo buscas, compadre, tendrías que escribir sobre los cerditos y el lobo, te ahorraría más de un problema. Pedro.
Nada hay tan humano como el miedo. El hombre tiene miedo siempre: el pequeño lo tiene a la oscuridad; al dolescente, al rechazo; el que tiene dinero, a la ruina; el pobre, a su pobreza, etc. Todo el mundo tiene miedo, lo que ocurre es que unos lo enmascaran mejor quer otros.
ResponderEliminarUn abrazo
La verdad iba a comentar algo completamente distinto, pero al leer tu comentario aclarando que era ficción, he cambiado algunas cosas, pero no todas.
ResponderEliminarCreo que juzgar que es cobardía y que no....es difícil, sobre todo en el sentido que quién es uno para juzgar y segundo hay que estar en la piel de cada persona para poder entender su forma de actuar.
Pero pongámonos en el supuesto que fuera una realidad...como en el caso de la hermana de mi mamá que fue detenida-desaparecida bajo el gobierno de Pinochet. Ella vive hasta hoy , pero también fue sometida a tortura y a varios falsos fusilamientos, no murió de susto, nadie que es tan valiente de luchar por sus ideales muere de miedo, pensemos entonces que fue por otro motivo, ese final me hace más feliz y a ti?.
Yo tampoco quiero entrar en política, mi postura es clara en todo caso, pero no fue fácil mi vida en ese sentido, mis padres de extrema derecha y mi tía de extrema izquierda....conclusión todo los extremos son malos...pero una postura tibia en la vida también lo es.
Un abrazo grande para ti y disculpa si me extendí con el comentario amigo.
Besos
mar
Excelente texto, tío, esta vez sí que has calado hondo, si quieres puedo darte una mano: El blog de Humberto no es un diario íntimo. jejejeje.
ResponderEliminarDeberías escribir sobre los cerditos y el lobo, hombre, que te ahorrarías más de un dolor de cabeza. Pedro.
Me has hecho reír, Pedro, por lo pronto ya perdí un seguidor, ahora son 640.
ResponderEliminarHumberto.
Hummm que bonita es Praga !! me alegro de que estes en esa linda ciudad, Humberto.
ResponderEliminarEl texto que has escrito denota pasión , ese miedo que descubres yo creo que no es cobardia, es instinto de supervivencia. Nadie quiere morir y menos de esa terrible manera!!
Amigo mio las guerras están llenas de hombres y mujeres valientes y muertos.
Prefiero ser cobarde y con instinto de sobrevivir, aunque en tu relato el pobre se murió de un infarto, quién no!! me gustaría ver quien no se hace pis delante de semejante situación..
Besos querido Humberto y pásalo genial en Praga una ciudad romántica y llena de historia..
Bueno... no tiene por que ser por cobardía la causa de un infarto... criza de ira o rabia por vivir entre medio de tanto imbecil capaz de arreglar cualquier cosa con una guerra...
ResponderEliminarMuy buena entrada Humberto!!!
Abrazo!
Muy bueno, como siempre, con el giro inesperado. Me sorprende lo breve pero lo amplio y profundo de cada texto. Es admirable.
ResponderEliminarLo mío no es una crítica, es una sugerencia: las letras verdes con fondo negro me están dejando más corto de vista de lo que soy, ja ja. Un abrazo!
Un sentimiento muy humano es el miedo y para nada tiene que ver con ser cobarde.
ResponderEliminarMe gustó tu escrito.
Un abrazo.
Hola
ResponderEliminarMe encanta Praga n_n
No sé si morir por el miedo a una guerra es un acto de cobardía. Me pregunto que sentiría yo, y espero que nunca tenga que descubrir si acierto o no. Imagino que por todo ello es evidente que me gusta el texto ;) sueles hacerme pensar.
Un abrazo grande surcador del cielo.
Hasta pronto.
Me pareció un texto genial, y me hizo pensar que hay personas que no valen para la guerra, igual no era un valiente, pero pudo ser excelente en otros planos de la vida, cada uno tiene su papel, quien sabe. Un abrazo.
ResponderEliminarLa Historia del mundo está llena de "iluminados" que masacraron a personas honradas sin un atisbo de remordimiento. Pero tu tienes la suerte de ser la savia de un hombre honrado, digno y temeroso de las injusticias.
ResponderEliminarGracias por hacernos partícipe de una experiencia tan importante para ti.
Un abrazo.
La verdad fue una guerra inútil donde murieron muchos jóvenes. Yo nací justo el dos de abril de 1982 será por eso que soy muy patriota. Pero una cosa es ser patriota y otra es cometer un asesinato en masa. Por más que se haya hecho y haya muerto antes de pelear ya es un heroe con el simple hecho de habernos representado.
ResponderEliminarMuy buen texto...Abrazo
Aunque sea de ficción yo no trataría de cobarde al padre del protagonista.
ResponderEliminarNadie tiene la culpa de tener un infarto y más por el miedo que pueda producir un bombardeo.
Mientras lo leía pensaba que era real.
Un abrazo, Montserrat
Puede que tu relato haya sido vivido no por uno, ni dos hombres o mujeres, sino por muchos más, cuyo padre fue reclutado para ir a alguna maldita guerra.
ResponderEliminarPienso que tan bueno fue para algunos vivir el regreso de un padre "valiente" que peleo con bravura y mató a varios enemigos, haya sido o no vencedor él país o la causa por la que luchó con denuedo.
Un padre que tal vez haya regresado con los nervios destrozados,con pesadillas donde vuelve a vivir las escenas de lo que vivió o tal vez con los rostros de los hombres que asesinó.
En fin, nadie sabe si en realidad es bueno regresar del infierno.
Yo me casé con un hombre alemán, que vivió la segunda guerra, que no las tenía todas consigo, con el que nunca fui feliz (gracias a Dios que decidió no vivir con sus hijos), y que despertaba algunas noches gritando y empapado en sudor.
Con cariño: Doña Ku
¡Ah! y yo soy de esas cobardes que temen volar en un avión. No obstante he subido a 38 aviones con tal de visitar a mi familia que vive del otro lado del oceano.
ResponderEliminarCariños de : Doña Ku
Un placer pasar por aquí.
ResponderEliminarTienes algo que no abunda en la blogosfera: calidad.
Vaya vuelta final en tan corto texto, no me esperaba ese cierre.
ResponderEliminarGracias por tu comentario y visita.
Nos leeremos.
Saludos
...Humberto querido,
ResponderEliminara mim me parece que este
teu texto deu pano para
alguns vários comentários
sentidos.
de qqr forma, se quisermos
a paz, havemos de nos preparar
para a guerra.
até de opiniões, não é?
ficção ou realidade,
guerra sempre será
a arma dos fracos.
meu beijo!
Creo que tu personaje está siendo sumamente duro con la memoria de su padre. Después de todo creo que cualquier ser humano tiene derecho a temer en una guerra. Ese jovencito de 19 años no abandonó a sus compañeros, no desertó: no estaba moralmente preparado para lo que debía afrontar y le dió un infarto.
ResponderEliminarDiría que fue asesinado por quienes debieron prepararlo y no lo hicieron.
Un abrazo Humberto
Un escrito muy fuerte que despierta dolores a los que lo vivieron en carne propia, rescato la manera de tratar los temas, pese a que no sos argentino llevas los temas con respeto y mucha habilidad. Un maestro de la palabra.
ResponderEliminarUn poco de frivolidad, la foto de presentacion no es en el lugar donde hicieron el video de INXS? es en praga no?
Un besote.
Sabri
Suena muy intenso, y es curioso lo que dices que lo relacionaste con lo que escuchaste en el avion, pero pues yo creo que todos tenemos miedo, de diferentes cosas pero lo tenemos
ResponderEliminar:P
byE
El primer marido de mi madre murió recogiendo metralla de los "maquis" en la guerra civil española. Si no lo hubiese matado la metralla lo habria echo el hambre. Triste recuerdo el tuyo.
ResponderEliminarCada guerra es una destrucción del espíritu humano.
H.M
Como dijo Quevedo: "El valiente tiene miedo del contrario; el cobarde, de su propio temor"
ResponderEliminarGracias por tu apoyo/seguimiento a mi blog. Desde luego, es un orgullo que alguien con tu talento aparezca en mi rinconcito... Enhorabuena; todo lo que he leído hasta ahora en tu blog me parece fantástico. Seguiré leyendo y aportando mis comentarios desde ya. Saludos desde Tenerife
Interesante texto, no creo que el morir de esa forma pueda emitirse como acto de cobardía, una putada si que si, pero cobardía no lo creo.
ResponderEliminarY si nos ponemos en el lugar, ¿por qué no van los que inventan la guerra a parapetarse tras un fusil? Porque seguramente, se cagaría más de uno, por ello se creen dioses y manda a morir a niños recién hechos hombres.
Besos.¿Praga? Buen salto desde Londres. Maravilloso lugar.
Si la ficción quiso ir por donde fue....dejemosla. Puso la palabra cobardía en lugar de miedo en la idea de un personaje. Si nos tomamos todo tan a pecho no vamos a poder siquiera querer a Sandokan. Pobres chicos enviados a la muerte. Bien Humberto si revolvemos los sentimientos, avanzamos.
ResponderEliminarUf, este micro es lo primero que te leo y me ha dejado los pelos de punta. Me guardo los pensamientos que despierta para irlos saboreando. Eso sí, ahora mismo lo releo. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarSaludos, seguire leyendote.
HOLA AMIGO, HAZ LOGRADO TRANSMITIRME TODOS ÉSOS SENTIMIENTOS BASADOS EN AQUELLA TRISTE HISTORIA. YO NO HABLARÍA DE COBARDÍA SINO DE UN HOMBRE DE PRINCIPIOS QUE VALORABA LA VIDA...UN GRAN HOMBRE!!
ResponderEliminarBESOS
PATRY
CLAP, CLAP, CLAP! (sonidos de aplausos)
ResponderEliminarQue gran texto Humberto, felicitaciones.
coincido en ello de asociar palabras y formar de ellas una historia...
Me ha encantado, felicitaciones!
Andrés Z.
:O me encantan tus entradas!!!
ResponderEliminar♥
Es que yo creo que muchas muertes son así, por miedo o por el propio estrés...
ResponderEliminarBesicos
Wow! Brutal. Sin duda suena muy real. Que don el que tienes. Si no me detengo a leer los comentarios,y aclaraciones, ya te habria dejado un comentario hablando de ti y tu padre. Pero bueno. La prudencia da sus frutos. Un abrazo. Que Dios te bendiga.
ResponderEliminarYo creo que los cobardes son los que mandaron a la muerte a tantos compatriotas, una cortina de sangre sobre su vileza.
ResponderEliminarBueno la ficción se acerca muchas veces a la realidad yo creo que en las guerras pasan muchas cosas como esas y peores.
ResponderEliminarCariños voy y vuelvo
Querido Umberto, sobre tu post no te aré ningún comentario, me pararé en tu estancia en Praga y vino a mi mente mis recuerdos.
ResponderEliminarEscribí algo sobre ello, ¿imaginación o realidad? Estos son las dos entradas
“Tres ciudades dos generaciones, una historia”
Mensaje en el faccebok “
Quizá te inspira algo mucho mejor.
Un beso muy fuerte.
Humberto, el 28 de noviembre tuve un infarto, el cuál gracias a Dios pude salir por la rapidez con que me moví. Me pusieron dos sten con medicamento en el cuore.
ResponderEliminarMientras leía lo de tu padre (era la misma edad que la mía, ya que en esa guerra yo contaba con 19 años), creo que también me hubiera pasado lo mismo que a tu padre.
Mientras leía lo narrado, recordé mi dolor, mi desesperación y mi angustia de saber que ya no vería a mis hijos.
Tu padre no murió de miedo, murió por impotencia, angustia, no entender que hacía allí.
Muchos amigos y compañeros mios de la clase 62 fueron y te aseguro Humberto que el que no está muerto está mal emocionalmente.
Yo no tengo más que palabras de agradecimientos para tu padre, no por esa guerra absurda, estúpida y mal parida de un loco, sino por haber dado (sin tener opción) su juventud.
Sentite orgulloso de él, pensá en sus 19 años o 20, pensá en que seguramente su última imágen fue tu rostro y la de tu mamá la que estuvo en su mente y en su corazón.
Un fuerte abrazo y gracias por postearlo.
Pd: Vos al postear esto también te costó decidir si hacerlo o no (con la diferencia que tuviste opción de hacerlo), pensaste en los cmentarios y lo que podrías recibir a tus palabras como respuesta o comentario. En definitiva Humberto. SOS DIGNO DE TU PADRE
Hola Humberto; has echo un escrito que siceramente llega hasta lo hondo de nuestro ser, se te ponen los pelos de punta, un afectuoso saludo desde Reinosa compi.
ResponderEliminarIntenso texto... Realmente el miedo es nuestro único enemigo, el más voraz, pues nos impide incluso defender el instinto de supervivencia... Me ha fascinado, me ha sabido a poco...
ResponderEliminarUn abrazo!
El texto es genial. No obstante, la forma de pensar no la comparto.
ResponderEliminarComo ya dije una vez "Las flores no eligen dónde florecer". Ni de que jardín se deduce de ello.
Cada persona, es cada persona y su pasado son sus acciones no la de los demás. Ese sentimiento de culpa por lo que hicieren nuestros ancestros siempre me ha parecido demasiado funesto.
Un abrazo. Actualizaré mañana a la tarde ;)
Las guerras no tienen nada de romántico, todos los soldados sienten miedo, recuerdo a mi padre contarlo, él sí que estuvo en la guerra.
ResponderEliminarGenial relato Humberto, que además invita a la reflexión. No sé..., para mí este tipo de cobardía, de no querer participar en una guerra, de no querer disparar a otros, es perfectamente aceptable, aunque en este caso, le costase la vida... Al menos moriría con la conciencia tranquila, supongo. Abrazos ;-)
ResponderEliminarBárbaro comentario, ;)
ResponderEliminarDicen que la tercera es la vencida:
ResponderEliminarMi papá era sirio y creo que jamás escuchó hablar de las Malvinas.
No critico a los amigos que en sus blogs cuentan historias personales (¿con qué derecho podría criticarlos?), eso sí, me parece un poco arriesgado exponerse así, yo jamás lo haría. Creo que hay dos instancias en mi vida, la personal y la literaria, pues bien, en este espacio relato hechos literarios, apenas eso.
Creo que uno no elije las historias, sino que las historias lo elijen a uno. Esta historia (como aclaré en el 1° comentario) me eligió a mí en un avión.
Por otra parte, acepto las críticas al Humberto escritor (en este blog no hay censura ni aprobación de comentarios) , pero es muy extraño leer críticas a un personaje. Salvando las distancias ENORMES, pues voy a hablar de autores geniales, es como si yo criticara a Raskolnikov por haber asesinado a una anciana, o a Lady Macbeth por ser tan cruel, o a Dorian Gray por haberle mentido a Sybil Vane... un sinsentido total.
Así y todo, agradezco cada uno de los comentarios, todos valen el tiempo que usaron en dejarlo, yo lo aprecio infinitamente.
Un gran cariño.
Humberto.
Me paso lo mismo que a Luciana.
ResponderEliminarEl miedo no es de cobarde.
Un abrazo
ah...y esa mancha...es parte del ser humano...
¡¡¡Comprendo!!! tu relato es ficción. Entonces mi estimado Humberto recalcando una y mil veces que ni tus padres ni vos son argentinos ¿Tenés una mínima idea de lo que se sufrió en la guerra de MALVINAS?.
ResponderEliminarMe pareció maravilloso lo que relataste, por ende tan increible que como una tonta creí que era real.
Humberto, escribís maravillosamente, por eso te sigo , te leo y comento.
Pero creo y a mi entender tocaste un tema que aún a los argentinos nos dele el alma
Pd: No encontraría motivos para que estuvieras molesto cuando fuiste vos el que hizo un cuento corto o como desees llamarlo sobre : guerra, muerte, enfermedad
Un fuerte abrazo
Y te tomo el agradecimiento por mi comentario ya que puse en el mi alma al desnudo
Mi querido amigo, qué curioso como surgen a veces los relatos....
ResponderEliminarY el comentario de Adelfa impresionante.
Veo que se sienta polémica, quizás a ese hijo le hubiera gustado que su padre hubiera asesinado, y hubiera muerto por esa causa "justa" de esa guerra. (NINGUNA CAUSA "JUSTA" JUSTIFICA LA MUERTE DE INOCENTES, Y QUE COÑO DE NADIE, QUE ESTOY HARTA DE VER COMO SE JUSTIFICAN MUERTES, COMO HACEN HEROES DE ASESINADOS....)
Vale... se me fue un poco la cabeza.
Quizás tu texto podría interpretrarse de varias formas, y eso es lo verdaderamente enriquecedor.
Un besazo mi querido amigo.
Pobre bebé hijo de bebés. Quizá por eso la heroicidad se perdió; no he visto ningún bebé preparado para asumir riesgos.
ResponderEliminarO puede ser también porque una estúpida guerra iniciada con un par de gritos no merece ser ganada con orgullo porque es una mera disputa. Aunque hay que decir también que la manchita y su razón de ser es bastante denigrante, esté en un contexto o en otro.
Realmente interesante,
Besos,
Por cierto, creo que un personaje tiene lo que quiere su autor que tenga. Supongo que todos podemos criticar a un personaje, somos libres de hacerlo (y apuesto a que no podemos reprimir ese impulso tan natural) pero querer que se comporte de una manera u otra o que sea mejor o peor es inútil, porque no nos pertenece.
ResponderEliminarTu personaje es tuyo, y si hiciera lo que nosotros quisiéramos, ya no sería el mismo tipo sobre el que hemos leído algo, ni siquiera la historia sería la misma.
Como tú dices, ¿Qué hubiera sido de Raskolnikov sin su asesinato?
De leer los comentarios, que es todo un proceso, pienso: entre tus lectores el sentimiento unánime es que preferimos ser considerados cobardes antes que meter una mano (o un tiro) en las vidas de otras gentes o antes de aceptar que vamos a morir. Lo que no me deja tranquila son los millones que están del otro lado, los que deciden las guerras y los que empujan a ellas. Los que salieron a apoyar o a pedir guerra aquel 2 de abril lamentable.
ResponderEliminarY bueno, soy argentina, “hija de desaparecidos”, sin serlo realmente, testigo de las decisiones de unos locos "concertados" que nos partieron la vida en dos. Y a los hermanos chilenos, uruguayos, brasileños, paraguayos, etc.
Yo no creo que se trate de política sino de la dignidad humana, destrozada en cada guerra, en cada dictadura sea de izquierda o de derecha.
Y no se enojen con Humberto, que él escribe, suena provocador, pero está bueno porque así uno moviliza nuestros pensamientos y emociones.
Muy buena la metáfora de la mancha, aunque me quedé pensando, y no pensé en sangre, aunque la ilustración así lo sugiere...
Increible, que arte!! y que psicologicamente profundo, solo alguien como tu dices con el aroma 'psi' podria entender el impacto de la muerte de un padre en la vida de un hijo, asi nunca se hubiesen conocido! Un abrazo inmenso.
ResponderEliminarNo quiero ser mala onda, pero me olvidé de decirte que siento muchísimo lo que está pasando en tu país con las inundaciones. Estás de vacaciones y no quiero poner sombras, pero quería decírtelo. Besos
ResponderEliminarTu historia es paralelo casi idéntico
ResponderEliminarcon un veterano de guerra y su hijo
que conocí en mi tierra
lo triste es que al veterano no le dio un infarto
Gracias me lo trajiste a la memoria.
ESTIERCOL HUMANO
ooh,escarabajo
que vas empujando
tu bola de estiercol
permíteme ayudarte
te han lastimado
de patas,antenas y alas
desde tu infancia
¿Tienes migrañas?
ponte lentes
naturalmente las mias
no son tu medida
El miedo conmociona
al cerebro
EN UN REFLEJO AFLORAN
en milésimas de segundos
las causas,razones,
barreras,situaciones
asquerosas y denigrantes
que a uno mismo asombra
Porque cada individuo
tiene su historia
.
¡Que lástima! que no te
hallas enterado
que lo que empujas es lo que reprochas a tus ancestros
y crece día a día
tu mancha
es la bola de excremento
que vas desmigajando
en palabras
así es la vida
de la porquería
asqueate si quieres
porque
de las tristes experiencias
como una rosa bien abonada
de allí nace la belleza.
ADELA
http://www.adelamendo.blogspot.com
la historia es breve mas tan densa de emociones, como las emociones que se acumulan en el pecho de este soldado de frente al enemigo.
ResponderEliminarLuego como dice Murray (periodista americano) ..todas los escritos son autobiogràficos, como dices tu la historia te elijio para que tu la escribieras: como hemos visto todos, los resultados han sido esplèndidos, una gran cantidad de comentarios de todos los colores y tipos.
muy buena la entrada!
con un poco de envidia te saludo
Blas
Lo más probable es que el protagonista no debió de estar en ese lugar, a esa edad, ni a ninguna.Me ha gustado tu relato, lleno de angustia y miedo.
ResponderEliminarUn abrazo
Apenas hace unos días que dí con tu blog y en cada relato nuevo que escribes veo algo de mí. Mi padre murió de un infarto cuando yo tenía 14años, y él si lo hizo por cobarde.
ResponderEliminarEs increible que de una sencilla frase en un avión salga todo esto... un saludo
El miedo es un estado natural que nos acecha a todos entre rincones…a veces bastante dañino, pues muchas veces nos aleja y nos priva de cosas que nos beneficiarían, e igualmente, a veces necesario, para no cometer errores…
ResponderEliminarUn placer leerte
Bsos
upa, que fuerte tu entrada esta vez.. creo que cada uno debe tener sus razones para tal o cual actitud, que se yo, no esta en nosotros juzgarla aunq muchas veces como seres humanos lo hacemos. Beso y abrazo grande
ResponderEliminar¡La que se ha organizado con el ingenuo comentario del avión, Humberto!
ResponderEliminarLeyendo el post, nuestras mentes empiezan a relacionar... El lector con una justa coherencia social censura a quien considera injusto con su padre...
Y todo es el producto de una gran imaginación como la tuya. Felicidades por transmitir y haber movilizado casi a un continente!
Feliz estancia en Praga!
Saludos!
A lo que me referia en la ultima entrada es que siento que algunos escritores de micros podriamos usarlos para algo mas grande, mas concreto, no me rfiero a antologias sino a una metahistoria contada desde puntos externos, algo asi como describir a un animal por los destrozos que causa en lugar de describirlo claramente, este texto por ejemplo es un buen inicio para un capitulo y tengo ahi algo que me gustaria meter en otra cosa mas grande pero solo he desarrollado la idea que, curiosamente tambien incluye un cobarde y la digestion aunque por el otro lado
ResponderEliminarY a los que creyeron que esto es real deberian tomarse la molestia de leer, si la aclaracion estaba en el primer comentario, deberian entender que hablar del trabajo de alguien sin conocerlo es menospreciarlo y eso incluye hablar a favor
¿Cobardía? Orgulloso debería estar un hijo al ver que su padre se le fracturó el corazón de solo pensar en la palabra MATAR.
ResponderEliminarSaludos.
ResponderEliminarA la hora de escribir, cada cual escoge su propio estilo. La poesía se presta al lirismo...se transmite los subjetivo, los estados anímicos, sobre todo, amorosos.Ya en la antigua gracia se cantaba con una lira.
Pero la escritura actual, abarca tan amplio abanico, que, por suerte, hay donde escoger.
Claro está que, a la hora de comentarlos, la confusión es fácil, ya que muchos son los blg en los que sí se expresan los propios sentimientos, lo que, por otra parte, no siempre es una exposición peligrosa, ya que un poeta, es eso...primero de todo, poeta de su propia alma. Es un riesgo que merece la pena. Hubiera sido una pena que Góngora o Quevedo o Neruda ...y tantos otros grandes escritores y poetas, hubieran querido esconder sus sentimientos, verdad? un saludo.
Que te lo pases bien por Praga. Menos mal que el escrito te lo inspiró tu vecino de asiento en el avión y que no es algo autobiográfico. Es triste, pero el miedo daña tanto que incluso puede llevar a la muerte como en esta historia y que conste que no sólo los cobardes lo padecen, sino todos, absolutamente todos sentimos miedos.
ResponderEliminarRecibe un cariñoso saludo y hasta la próxima
Me encanto tu escrito Humberto... nadando en tus palabras se puede tocar suelo y eso es importante...Abrazo desde Villa Ventana!
ResponderEliminarEn estos días tuve la suerte de visitar varios de mis blogs amigos. No voy a negar que estar de vacaciones es espectacular, lo único que se extraña es no estar al tanto de lo que hacen mis colegas bloggers. De a poco me voy poniendo al día.
ResponderEliminarMuchas gracias por los comentarios y las opiniones, aunque ya lo haya dicho, creo que no es ocioso repetir que me llenan de orgullo y que me dan ese impulso tan necesario para seguir escribiendo. Espero no defraudar.
Un abrazo.
Humberto.
Hey, Humberto!
ResponderEliminarAhora que pienso, si eras un bebé en 1982, debés acabar de cumplir 29 más o menos. Amplío mi saludo atrasado: felices 29!!!!
Un cobarde... quizás si hubiera sido valiente viviría, o estaría muerto pero con dignidad...
ResponderEliminarEs pura dinamita mezclar guerra y cobardía (la muerte se añade sin nombrarla). ¿Qué nos asusta más, qué nos provoca más de esa historia?.
ResponderEliminarLa propia guerra,
La muerte por cobardia/infarto
La muerte de un padre en una guerra absurda (como todas)
La vergüenza del hijo porque su padre no pudo morir como un "héroe"
La forma de morir es lo que exalta, ¡cómo si se pudiera saber de qué muere uno! Aunque una bala le hubiera atravesado la cabeza, no sabríamos si la bala acudió a por él o fue él, el que acudió hacia la bala.
Un saludo
Me ha pasado como a Luciana. He sentido tanta tristeza... y mi pregunta iba a ser si era realidad o ficción. Afortunadamente ha sido lo segundo, aunque tan magistralmente contado, que he creído a pie juntillas que era algo real.
ResponderEliminarUn abrazo
Humberto, si tuviera un sombrero me lo quitaría ahora mismo ante la exquisita forma en como escribes. Realmente me alegro de ser tu seguidora.
ResponderEliminarTe confieso que cuando leí tu escrito algo apretó mi corazón, el dolor se mezcló con la indignación y con el calor de lo expresado en tus líneas; sin embargo, al leer tu explicación, te valoré aún más, por tu enorme capacidad de recoger tres palabras y con ellas armar un escrito que a muchos nos ha dejado con la boca abierta.
Eres Genial!!!
Besos!!!
Me encanto lo que escribiste. El miedo es parte de vivir, no sos hijo de un cobarde. La guerra si lo es. Besos!
ResponderEliminarDuro y hermoso relato Humberto!...
ResponderEliminarAsociar miedo con cobardía no me parece del todo cierto.El miedo, creo, es un instinto, una reacción frente al peligro para preservar la vida. Quien nada teme,no ama la vida y, no sé qué es más cobarde, vivir o morir, para ambas opciones se necesita mucho valor, jamás he conocido un miedo extremo,no juzgo,y menos, afortunadamente, una guerra.!Dios!...Una guerra, estoy viendo una serie sobre la Segunda Guerra Mundial y, se me parte el alma!...
Te dejo mi abrazo y, te lo advierto, te voy a seguir!
María.
Morir de miedo no es de cobardes; morir en su ley... sin disparar un solo tiro... sin hacerle daño a nadie.
ResponderEliminarEsta idea me vino inmediatamente después de leer tu cuento.
Te dejo cordiales saludos.
Después de un par de días de no entrar al blog (estuve de viaje y sin conexión), me he encontrado con unos hermosos comentarios. Algunos apuntan al sentimiento, otros al análisis y la reflexión, y otros son mensajes de fuerza y apoyo por mi trabajo. Estoy extasiado de orgullo.
ResponderEliminarComo siempre digo, espero no decepcionar.
Un gran cariño.
Humberto.
Poniéndome en el sentir del hijo-ficción que perdió a su padre-ficción en aquella locura-real, podría afirmar con la cabeza bien alta:"mi poadre murió antes de tenerse que ver en la tesitura de quitarle la vida a otra persona".
ResponderEliminarUn abrazo.
Me agrada mucho... de lo mejor que te he leído.
ResponderEliminarA veces es difícil vernos y ponernos el nombre que nos toca...
Menos mal que era solo una inspiracion porque ya venia en plan de quien te dijo tal barbaridad y aunque hubiera sido asi no es licito sentir miedo, pavor ante los silbidos de la metralleta enemiga, sabes?
ResponderEliminaren mi caso habria empezado a correr y seguro que llego a otro pais y que busquen a otro para ocupar mi lugar..ja ja
Primavera
Humberto!!
ResponderEliminarque gran texto tío!! te admiro!!
pero si quieres borrar esa mancha te diré que no es cobarde el que tiene miedo a morir en una estúpida guerra, sea cuál sea, pues todas son estúpidas. Ghandi decía que la mayoría de los conflictos se resolverían si las personas no hiciesen lo que hacen sino lo que son capaces de hacer...
Así que ese hijo de un cobarde, para mí, es el hijo de una persona con miedo a morir por unos intereses que a él al menos no le interesan.
El texto es muy bueno!
NO QUIERO VER AL SOLDADO, EN SU OBLIGADO TEMOR, SI AL HIJO EN SU INÚTIL VERGÜENZA. SOLO DEBERÍAMOS VER EL LADO BUENO, DE AQUEL NIÑO QUE MURIÓ EN EL CAMPO DE BATALLA, Y A ESTE QUE NACIÓ EN LA SOLEDAD DE UNA VIDA SIN PADRE. LA VIDA FUE INJUSTA PARA AMBOS
ResponderEliminarSALUDOS HUMBERTO
Yo también me hubiera muerto de miedo y de frustración, por estar donde no querías, por haber dejado a tus seres queridos y tener que irte a donde no querías. Muchos abrazos
ResponderEliminarTu ficción me sensibilizó porque está muy bien escrita y cala hondo.
ResponderEliminarun saludo
Es lo primero que leo de tu blog y como no te conozco creí que era una crónica real... y te iba a retar con todas mis ganas por llamar cobarde a tu padre cuando leí tu aclaración...
ResponderEliminarBuen relato... esribir en primera persona es de un impacto importante...
Quien escribe mimetizándose en un personaje y alza las conciencias de sus lectores, puedo decir que toene un talento innegable y excepcional, felicitaciones por permitirme leerte y conocer de tus obras y de lo que opinan de tu obra y forma de escribir... un abrazo hasta alli, volveré eso te lo aseguro...
ResponderEliminarUn abrazo hasta alli.
Juan José
Me asustaste con tu relato,pero desde que esta en la guerra ya no es cobarde,te dejo una frase de un filosofo peruano,que dijo que en algunas familias cuando los hijos tienen uso de razon ,al primer imbecil que conocen es a su propio padre, te sigo Humberto eres barbaro
ResponderEliminarDe todos los relatos que hay en esta página, es este el que mas me impactó, lejos. Te felicito por tu blog tan interesante.
ResponderEliminarLuciana.
Lo mejor para borrar tan infame tacha del honor familiar es que el muchacho se haga milico también, y después, quién sabe, quizá un día, con el tiempo, pueda repetir eso de Qué vengan.
ResponderEliminarQué gracia, he estado leyendo los comentarios y están entre temas tabú (no hay temas tabú para que alguien reflexione y plasme si le apetece) y confusión del autor y el personaje (cuando se escribe muchas veces lo haces sobre personajes que te caen mal, muy mal). Entiendo tus respuestas pero hay algo que me resulta extraño, que es que separes de forma tan drástica el tú escritor del tú persona. En la literatura, entiendo, al menos en la buena, que siempre hay algo propio, aunque sólo sea porque parte de tu imaginario, están tus reflexiones. El otro día hoy a un escritor consagrado una frase que me encantó: La imaginación es la podedumbre de la memoria. Por eso creo que siempre hay cierta impronta en lo que se escribe. ¿No estás de acuerdo?
Saludos.