-Mire, una hormiga es igual a otra hormiga y un hormiguero no se diferencia en nada de cualquier hormiguero, por eso no es extraño que existan tan pocas hormigas famosas… si es que existe alguna ver-da-de-ra-mente famosa.
-¿Y qué me dice de la Hormiguita Viajera o de la Hormiga Atómica?- disparó el ciempiés reportero.
-No me venga con disparates, acabo de decir una hormiga en verdad famosa.
Así se pronunciaba la Cigarra -cantante melódica, idolatrada por una multitud de insectos- en la conferencia de prensa que formaba parte de la presentación de su nuevo y exitoso disco: También trabajas en verano, maldita hormiga tonta.
Pero la verdad sea dicha, las baladas de la Cigarra eran patéticas y el desprecio por las hormigas era lo único que la había llevado a la fama.
Muchas gracias por los comentarios para “Ada”.
ResponderEliminarUn abrazo enorme a todos.
Humberto.
Un cordial abrazo amigo.
ResponderEliminarQué vigente la fábula! Cada vez más vigente. Un gran abrazo.
ResponderEliminarHola Humberto:
ResponderEliminarEl título de tu entrada me inquietó seriamente al principio, me imaginé que ibas a contar sobre algún bicho que se come las visceras de algún mortal ;) Visto que no se trata de eso, no puedo sino reconocer la "humanidad" de tu relato, puesto que hay en este mundo mucho bicho haciéndose famoso a costa del desprecio por el prójimo.
Un abrazo,
Ana Rosa
Hola Humberto.
ResponderEliminar¡Cómo me suena esta historia!
Algún día llegará el invierno y la cigarra pedirá alimento a las hormigas..., o así era el cuento. No recuerdo cómo terminaba, pero creo y espero que las hormigas no sean tan tontas como para darles de lo suyo (uf, no sé, igual alguna sí lo es...)
Me encanta lo que has hecho en este post, je.
Biquiños...
Carmen.
Que bonita historia y es muy cierto que ganan cosas aprovechándose de otros.
ResponderEliminarbalada patética, je
ResponderEliminartal cual
besos :)
Cualquier parecido con la realidad humana...es pura coincidencia...jajaja
ResponderEliminarGenial Humberto.
Abrazos.
Veo que tus insectos tienen más "insight" que muchos humanos.
ResponderEliminarMuy bueno :)
Saludos!
¿Hablamos de insectos......o hablamos de valores? Muy bien Dib, sabemos de que estamos hablando.
ResponderEliminarUn gran abrazo!
Sí, sí, Dany, creo que sabemos de qué estamos hablando. Je.
ResponderEliminarAbrazos
las hormigas managers!
ResponderEliminarEs tan real,tan actual,no actual no es de todos los tiempos, ojalá la hormiga callara a la cigarra-pronto, me pareció buenísimo y me encantó como me lo contaste negro, besote.
ResponderEliminarAsí pensaba antes , al igual que tú lo haces cuando mi vida se desarrollaba entre grandes urbes y acción dinámica que rebasaba las neurosis.
ResponderEliminarPero éstos tres últimos años en el campo, conviviendo con las hormigas me pegan un chubasco de realidad.
Si, las hormigas trabajan, en efecto, pero para hacerle a uno la vida infernal a mordidas, con especialidad en los tobillos, abusando de que ahí la piel es más delgada.
Si sabes quien me venda un oso hormiguero a buen precio me avisas.
JAJAJA lo primero que vino a mi mente fue SHAKIRA, jajaja, torpe traste y restaruda jajaja.
ResponderEliminarMe divertiste la noche.
Un besote. Sabri!
Jajajaja, con tu cuento y con el comentario de Carlos de la Parra, de verdad que me han hecho divertirme mucho. Eso es como los días de campo, los soñamos, añoramos, planeamos y a los primeros 30 minutos entre hormigas y mosquitos y a veces el clima, más los percances, que se me olvidó esto, lotro, que se quebró tal cosa, que se batió la salsa, etc,etc... ya estamos ¡hasta la madre! y con unas ganas de regresar e irnos a un restaurante.
ResponderEliminarBesos.
p.s. Muy agradecida por tu comentario en lo de Mafalda con lo de las fresas.
Me encantó tu recreación de la Fábula! Mismos bichos, nuevas moralejas, insectos conocidos, pero siento que ahora a la vagancia se le suma la falta de talento sumada a la "colgadura" (o sea que se cuelga, que se apoya descansando el peso) del talento, trabajo o lo que sea, pero ajeno. En cuatro palabras: una maldita cigarra colgada envidiosa.
ResponderEliminarBUENÍÍÍÍÍIÍÍSIMO Insectos y tu humor irónico!!!!
Ahhhhhhhh cuanta envidia eh?
ResponderEliminar***°°°°°°°°°|\
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°°°°°°°°°°°°|__\\\\\\\\ para saludarte
°°°°°°°°°°°°|___\\\\\\\\ .. Buena semana.
°°°°°°°°°°°°|____\\\\\\\\ .. Atte.M@RY.
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Me gustó muchísimo esta Oda a la mediocridad reinante. Y utilizar a estos insectos es muy sugerente.
ResponderEliminarEn verdad estás muy creativo y agudo. And you know I like it! ;D
Big kiss, my darling!
See you soon!
¡Esta fábula moderna y divertida no me la esperaba! Gracias por las sonrisas.
ResponderEliminarHola Humbert.
ResponderEliminarBuenos días.
Las hormiguitas de tu Pais pronto empezarán a salir de los agujeros, pues tengo entendido que hasta ahora ha hecho mucho frio.
Aqui en España, aún hace mucho calor,nos quedan aún unos días de verano.
Me ha gustado mucho este relato.
Besos, Montserrat
Hola Humberto,hablando de hormigas hoy no me quedó otra que emprender contra ellas, porque en una noche se comían mis jazmines. De pobrecitas no tienen nada ya que cargan varias veces su propio peso sobre sus espaldas.También son muy unidas,es patético que las menosprecien, y desprecien.Hay muchos que se hacen grandes gracias al esfuerzos de pocos.
ResponderEliminarUn abrazo,escritor amigo.
Hay un dicho que dice: "La culpa no es del chancho, sino quien le da comer"... Pero abocándome a los animalillos que hoy nos ocupan, diría: "La culpa no es de la cigarra sino de los idiotas e ignorantes insectos que la idolatran". (y lamentablemente estamos rodeados de insectos que no ven más allá de sus patitas) ¡Me encantó, Humberto, un abrazo!!!!
ResponderEliminarMonótono canto y discurso el de la cigarra
ResponderEliminarUna fábula que, como dijo Pablo, de infinita vigencia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Las "hormigas", hormigas somos.
ResponderEliminar¡Muy ácido!
Esa cigarra tiene un problema. Y no estoy hablando de su falta de talento musical, que también.
ResponderEliminarLos hay que hacen del desprecio un "arte" y encima saca tajada a costa de ridiculizar e intentar devaluar el trabajo de los otros... una gran revisión de la fábula y unos principios que no han cambiado. Enhorabuena.
ResponderEliminarun abrazo muy fuerte
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarNo se quién es el amigo común que nos ha llevado a "sabernos", pero se lo agradezco.
ResponderEliminarUn enorme placer.
Abrazos,
Copi Corellano
Diría que lo de los insectos es una afortunada metáfora. Desgraciadamente, es muy literal.
ResponderEliminarY es que sólo los indeseables llegan a la verdadera fama.
ResponderEliminarMe ha gustado, muy original.
Un beso
Es lo que tiene vivir de criticar a los demás y aprovecharse de ellos. Me encanta tu forma de contar las cosas. Un abrazo
ResponderEliminarYa se nota que la cigarra no vive en el mundo de las hormigas. Allí también las hay, unas muy famosas y otras trabajadoras.
ResponderEliminarTodo depende del punto de vista desde el que se mire y de como se quieran ver las cosas.
Un beso.
cuanta realidad hay en tu escrito, yo que me considero hormiga,no se hacerlo de otra manera, me llevo las manos a la cabeza, siempre me digo, dará la vuelta, pero al final yo madrugo todos los dias, tabajo como una esclava, encima dando las gracias, tal y como esta´n las cosas.¿donde está la justicia?
ResponderEliminarun saludo
marian
A mi lo que me alucina es la cantidad de gente que se gana bien la vida gracias a aquello que odia.
ResponderEliminarHola Humberto, las hormigas, son cmo los hombres: tienen su estado,y una sociedad que cada individuo hacesu cometido.
ResponderEliminarY entran en conflicto con otros hormigueros: aconteciendo grandes y sangrientas batallas, don un hormiguero es destruido por otro.
Claro que nosotros tenemos el poder para cambiar nuestra situacion: las hormigas no. un abrazo
sí, sí, muchas de las Cigarronas primas donnas, so capa de sus palabras filántropas, desprecian en el alma a las diminutas hormiguitas...blogueras.
ResponderEliminarsaludos blogueros
Me gusta esta nueva versión de la famosa fábula.
ResponderEliminarUn abrazo.
¿De que sirve la fama?, efímera y pasajera.
ResponderEliminarDe igual a igual.
Nada que ver con que el canto de la ciggarra me guste, hace verano.
Mis saludos.
Menuda canción del verano ha ideado la cigarra: "También trabajas en verano, maldita hormiga tonta" jajaja... Hoy en día las hormigas son las únicas afortunadas que tienen trabajo...
ResponderEliminarMuy bueno, Humberto.
Abrazos.
TAL Y COMO LAS COSAS MARCHAN, DENTRO DE POCO NOS GUSTARÀ SER HORMIGAS PARA TENER UN TRABAJO.....
ResponderEliminarUN ABRAZO
PACO
Me parece que un "maquiavelo" habita el interior de esa cigarra, pues para ella el fin justifica los medios. Pero, lo que ella desconoce, es que, tarde o más bien temprano, pues la fama es efímera, le llegará su San Martín. Gran Fábula de los tiempos, que nos ha tocado vivir, amigo Humberto. Un abrazo.
ResponderEliminarGenial la fábula que refleja perfectamente la prepotencia humana.
ResponderEliminarMe parece lastimoso que sin talento se logre el éxito a través del esfuerzo del otro.
ResponderEliminarCariños amigo.
Cuánta metáfora se luce en tu cuento !
ResponderEliminarQué decir..maravilloso !!!
abrazo
juas! ¡me ha encantado, genial!
ResponderEliminarUn afectuoso abrazo y gracias como siempre por tus amables comentarios en mi blog.
Noa del TLF:
ResponderEliminar¡Qué metáfora Humberto! mejor dicho y explicado...¡imposible!
Excelente y certero relato, no sé como estará por allá el tema, pero aquí en España estamos copados de gente que se hizo famosa despreciando a las hormigas.
ResponderEliminarBrillante y genial, como siempre.
Un fuerte abrazo.
Demasiado bueno.
ResponderEliminarBesos!!!
Estuvo buena la fabula, por un momento pense que la Cigarra tenia aires dylanianos por como contestaba, pero despues se me vino abajo, ya dejare de escuchar sus discos. Abrazo
ResponderEliminarSan TLF:
ResponderEliminarCualquier parecido con la realidad es pura coincidencia!!!!!!
Preciosa la fábula que nos has traído hoy. De gran vigencia, por desgracia. Gracias por hacernos disfrutar con tus escritos.
ResponderEliminarBesotes!!!
Makarena
ResponderEliminarPerfecta muestra de la realidad, actual y veraz!
jajaj...Humber me llevaste a asociar a muchos años atras, encantador relato, besos
ResponderEliminarEl desprecio transformado en algo bueno para la cigarra( si la fama es algo bueno..¿? )
ResponderEliminarSaludos!
LaLy
Se agarran a un clavo ardiendo con tal de tener la fama.
ResponderEliminarMuy buena la moraleja del cuento.
Un abrazo amigo.
Lucas
ResponderEliminar¡que realismo! sublime Humberto!
Lograr imponerse con el descrédito al talento de otro???
ResponderEliminarMmmm... Me suena...
Besos
Me gusta tu versión de la tradicional fábula. La moraleja no tiene desperdicio, hay mucha cigarra suelta.
ResponderEliminarAbrazos.
¡Más que baladas patéticas son to-ca-hue-vos y más si son a la hora de la siesta!!! juas ,juas...
ResponderEliminarLa cigarra me hace pensar en algunas personas............
ResponderEliminarLa imágen de ese insecto es fantástica!
Besos
Y sin embargo la Hormiga Argentina, se está convirtiendo en una especie digna de estudio. Aparentemente está conquistando el mundo y desplazando a las demás especies locales.
ResponderEliminarQue buena fabula la que nos regalas hoy amigo, tan real y tan vigente, porque existen muchos que se hacen famosos o consiguen existos a travez de juzgar, oprimir o criticar a otros. Saludos desde mi querida Guatemala
ResponderEliminarjajaaja...
ResponderEliminaren fin no todo es lo que parece..
Besos mil.
¡Genial! Eres un maestro amigo. ¡Felicitaciones! Tan emparentado con lo que sucede entre muchas personas. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias a todos, en especial a la gente del Taller literario de Face y de Cuentos en el Aire, ambos espacios del Facebook que SIEMPRE me brindan sus espacios para promocionar este blog.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola amigo.
ResponderEliminarLamentablemente es habitual ver personajillos famosos que han llegado a la popularidad gracias al desprecio de otros.
Por suerte existen programas de television que destapan las vesdaderas imagenes de las personas...o insectos.
Abrazos.
Ricard
Desde niña me han encantado las fábulas por la moraleja que siempre se nos queda grabada en la mente.
ResponderEliminarSi hay algo que no tolero, es la soberbia y arrogancia de quienes se sienten mejor o superior al resto.
El mundo necesita una fuerte dosis de humildad indudablemente.
Un cálido abrazo alado!
Diana
A mi me sonó a Cigarra despechada...
ResponderEliminarBuen micro...
Buena fábula sobre... valores ¿no?
ResponderEliminarBesitos
A veces las palabras duras y despectivas son las que más acoge la gente, las que más llaman la atención, lo que cuentas en tu fábula es tan parecido a lo que ocurre en la realidad...
ResponderEliminarPasé a saludarte, Humberto, y me quedé leyendo.
Besos,
Blanca
Cuántas cigarras oportunistas y trepadoras hay sueltas por el mundo, querido Humberto.
ResponderEliminarMe ha encantado tu fábula.
Besos!!!
What a wonderful macro photograph this is Humberto!
ResponderEliminarBeautiful color and light.
A mí me gustan mucho los escarabajos *
ResponderEliminarUn beso o 2 #
Humberto, ingenioso relato,paradoja de la realidad, en que muchos se hacen famosos a costa de criticar a otros.
ResponderEliminarMira que la cigarra es vaga eh.
Abrazos.
Si se hizo famoso de esa manera ¡qué horror!.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es el primer relato que te leo. Me parece bastante bueno. La fabula de la cigarra y la hormiga actualizada. Al final, para lo sirve trabajar... Como ya nadie se muere de hambre (en occidente), tiene razón la cigarra.
ResponderEliminarGENIAL. Igual creo que la cigarra, si bien vaga, oportunista y aprovechadora, lo que ganó lo hizo en buena ley.
ResponderEliminarjejejeje muy buena historia posterior a la famosa historia de la hormiga y la cigarra, nadie habría imaginado que la segunda podría tener éxito de semejante forma, jejejeje :D
ResponderEliminarla parabola de la cigarra y la hormiga...me recuerda! muy buen post!
ResponderEliminarun abrazo
lidia-la escriba
Saludos cordiales, siempre es un gusto pasar por tu espacio.
ResponderEliminarHasta pronto.
Andas muy metafórico. Creo entenderlo bien y es que en mi pueblo existen varias cigarras que entre más despotrican más se hacen famosas, es una fama envuelta de temor y de una visión del mundo equivocada, como de guerra preventiva.
ResponderEliminarja ja. Que buena historia.
ResponderEliminarVaya con la cigarra, sabe cómo hacerse valer a costa de los demás.
ResponderEliminarHumanos e insectos, organización desorganizada.
Besos.
¡Es que la Cigarra tiene mala prensa también! Je.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una sonrisa y mi felicitación :-)
ResponderEliminarcigarra egolatra y prepotente, tambien mediocre y envidiosa, dios nos libre!! de los pulpitos de moda al comun de los mortales. saludos humberto
ResponderEliminarNo sé pero lo encontré parecido a la realidad humana, conocidos unos, ignorados otros, aprovechados muchos, en fin, buenísima entrada, nada extraño ;) Me ha gustado!
ResponderEliminarAbrazosss y feliz resto de la semana ;)
Fijate, Humberto, que creo conocer este texto, de antes, ¿de la vida? ¿Seremos insectos también? Un fuerte abrazo, amigo. No te olvido.
ResponderEliminarUna metáfora milimétrica, acertada,
ResponderEliminarmuy bueno, un abrazo.
Estaba a punto de preguntarle quién le inspiró a hacer el personaje de la cigarra, pero hay tantos bipedos que se parecen a ese bicho que mejor no nombrar a ninguno.
ResponderEliminarMuy buen relato.
Un abrazo.
¿Y a mi que me decian el b.. atómico?
ResponderEliminarMe vuelvo con mis poesías al hormiguero.
Un abrazo Humberto.
Miguel.
Cada bicho con su fama...
ResponderEliminarSaludos muchos, Humberto, buenas noches.
A mi la cigarra siempre me pareció muy crecida, pero sinceramente es la única que se bebía la vida a grandes tragos y como dijo Escarlata O'Hara...mañana será otro día, ajaja.
ResponderEliminarMe gustó leerte, ha sido como mirar dentro de un caleidoscopio, vertiginoso y lleno de color.
...desde un faro en mitad del mar.
Mar (... la vendedora de humo)
Un diente mas a la fábula de la cigarra y la hormiga, me ha gustado el giro sobre la mediocridad el desperdicio aparente del trabajo diario, da gusto leerte la verdad.
ResponderEliminarUn abrazo
Es que las cigarras son unas envidiosas perezosas. Mira que decir que la Hormiga Atómica no era verdaderamente famosa!
ResponderEliminarHumberto,haciendo honor a la pereza de la cigarra has bordado este relato.Todo un placer leer tus bellas letras.
ResponderEliminarEspero que te llegara la invitación al blog.
besos y achuchones.
Morgana
SAY NO MORE! dijo la hormiga! jajajajaja excelente Humberto.
ResponderEliminarEn muy pocas y simples palabras siempre se puede compactar la realidad más compleja.
Un Abrazo.
Se que estás acostumbrado a los halagos, por que la verdad es que lo haces genial, tienes una imaginación, maravillosa y escribes como los ángeles que más se puede pedir.
ResponderEliminarUn besazo.
Muchas gracias, Odry, los halagos nunca son molestos, principalmente cuando vienen de personas que te juzgan en serio.
ResponderEliminarUn beso.
ujum!!! Pues yo tambien conozco a muchos asi. Magnifica entrada mi querido amigo. Un placer como siempre leerte. Muchas Bendicione y adelante.
ResponderEliminarComo siempre, Humberto -odio decirte "como siempre", así que te diré "como casi siempre" con mucho cariño y respeto- logras un cuentecito con mucha miga que digerir. Enriqueces y actualizas la famosa fábula. De principio, se reflejan dos males muy actuales: uno es la envidia, que también es un mal de toda la vida; y otro -se me ocurre esta asociación de ideas que puede parecer un disparate a alguien- es el deterioro de la política y de la vida democrática, donde parece que la Oposición tuviera la sagrada misión de echar todo por tierra, no colaborar en nada, y aprovecharse del desgaste del Gobierno con su "hacer", con el único objetivo de alcanzar el poder (esté el partido que esté, digo).
ResponderEliminarEn fin... lo único que me consuela es enviarte un gran abrazo.
Luis Nieto, desde 'Poemas del volcán'
Así pasa, hay algunos que se hacen famosos por despotricar en contra de los demás.
ResponderEliminarBeso.
Me gusta mucho lo que dices con tan pocas palabras. He leído tres veces tu entrada antes de comentarla para decir algo inteligente y no lo consigo. Me he dado cuenta de que es porque tú lo dices todo.
ResponderEliminarMi admiración y un puñado de besos
Tu relato me hace pensar en famosos de programas del corazón y en valores que se están perdiendo. Excelente como siempre.
ResponderEliminarun abrazo.
Un placer que pases a leer, a comentar. Me quedo también a leerte, a cruzar palabras a través del continente.
ResponderEliminarSaludos.
Las fábulas siempre son un buen recurso. Cariños Humberto.
ResponderEliminarPasarse los valores por el sobaco está de moda y mientras las hormigas lo perdonen habrá cigarras sin escrúpulos que sabrán aprovecharse. Un bessito
ResponderEliminarUna fábula en plena actualidad, cuanto cantan algunos y cuanto trabajan otros.
ResponderEliminarSiempre perfecto Humberto.
Un abrazo.
Humberto...sencillamente genial...en el mundo hay muchas cigarras que se cuelgan de la fama de alguien para sacar ventaja...me encantó y te felicito con un fuerte abrazo.
ResponderEliminarEsta historia quedaria muy bien a muchas de seres humanos....sera que nos estamos acercando a los insectos....?????
ResponderEliminarun abrazo
que gran verdad!
ResponderEliminarUn saludo :)
me quedé pensando en esta parabola de la fábula... en el fondo halaga a quien se mata laburando,todo el día,y llega al fin de la jornada,hecho polvo...y los vagos serían los pobres...y no hay plusvalía vio?
ResponderEliminarmuy actual capitalista 100 x 100!
gracias!
un abrazo
lidia-la escriba
Que cantidad de seres (evidentemente trasciende lo humano) que se hacen "famosos" sin ningún talento en particular y simplemente hablando (generalmente mal) de otros.
ResponderEliminarSiempre actual este temilla!
Abrazos!!
Jajaj... me hace recordar a la vida real (solo es cosa de ver la Tv!!). Se me había ocurrido en un comienzo compararlo con la farándula de mi país... pero recapacité y concluí que es justo ahí donde no hay ninguna hormiga; solo una pobre orquesta de cigarras cantándose unas a otras sus patéticas baladas.
ResponderEliminarABRAZOO ABRAZOO, mi animo está guacala y tengo el cerebro tan seco este fin de invierno que ya hasta escribo de farándula. Espero recuperarme pronto XD
Tú fábula siempre tan acertada y paralela a nuestra realidad.
ResponderEliminarUn besazo y me gusto. Amelia.
muy bueno como siempre.
ResponderEliminarya que estamos con hormigas te dejo unas fotos tomadas por hormigas de dos patas:
http://www.primicias.cl/index.php?option=com_content&view=article&id=2152:descubren-hormigas-transparentes-que-cambian-de-color-segun-lo-que-comen&catid=47:internacional&Itemid=61
Vigente mas que nunca, gracias Negro
ResponderEliminarNunca mas vigente, fenomeno Negro
ResponderEliminarBueno despues de mis vacaciones me encuentro con estos bichos Humberto.
ResponderEliminarBueno me suena a la fábula de la cigarra y la hormiga en tu versión .
Realamente genial!!! siempre encuentras la reflexión oportuna ... y me dejas pensando como te las ingenias amigo mio!!
Eres grande!!
Un besazo grandote!!
Es lo que se lleva en el baboso mundo del famoseo...
ResponderEliminarBesos desde el aire
Vende mejor una buena rivalidad que una buena canción
ResponderEliminarBesos
Adoro las hormigas. Son trabajadoras, limpias, cooperativas, incansables, tienen un horario parecido al mio, son valientes, ordenadas, organizadas, responsables, jerarquicas, agresivas y con toda, con toda seguridad, nos sobrevivirán.
ResponderEliminarMuy bonito.
¡Ah!... ¡pero eso de la foto no es una hormiga! ¿¿¿???
ResponderEliminarEs una Cigarra...
ResponderEliminarHola Humberto
ResponderEliminartu nos haces cuestionar, pero las fabulas las escribimos los humanos , jaja, como dices la mala prensa de la cigarra. no creo que sean malos los insectos y otros , no necesitan fama, o se estarán copiando de nosotros.abrazos .
Hola Humberto, esta época de hormigas, he conocido a muchas clases de famosas entrometidas, entrometidas en mis jardín, entrometidas en mi sala, entrometidas en mi baño. ¡Ufff!, ¡no me hables de hormigas!
ResponderEliminarMejor salúdame, ya que estuve bastante tiempo ausente, eso si,he leído la mayoría de tus relatos cortos, muy cortos.
Te quiere tu mexicana amiga:Doña Ku
Fábulas que nos contaron, realidades que nos adelantaron...un aprendizaje a través del relato. Cuando te haces mayor eres consciente del significado real de lo narrado.
ResponderEliminarUn beso, amigo.
¡Cuánto hay de humano y aun de socialista en este corto pero brillante trabajo titulado "Insectos"!
ResponderEliminar¡Qué bien organizada está tu cabeza, Humberto, pues tu creatividad incombustible y tu capacidad de caricaturizar la realidad que analizas no permiten que deje de aumentar la admiración que te profeso!
¡Salud!
Preciosa historia =) que es lo que yo llamaría fabula aunque le falte la moraleja que se sobrentiende =)
ResponderEliminarbss**
Evidentemente el avispero se encontraba lleno de tensión y con pocas pulgas.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
ResponderEliminarLa moraleja !!!Sin desperdicio.
Cuanto bicho !!!
Te saludo desde el mar, Liliana
Quite right! I think, what is it good idea.
ResponderEliminar¡hola!
ResponderEliminarVengo avisarte que tienes un premio en mi blog "Idilio..." , te lo doy con mucho cariño por tan magnificos relatos que compartes :)
Estupendo y con pocas palabras, eres genial, Humberto.
ResponderEliminarEstuve sin internet tres semanas y media, por eso no he podido visitarte. Ya iré poniéndome al día con lo que me haya perdido.
Besitos.
¡Qué bueno compañero!
ResponderEliminarDesafortunadamente el mundo está lleno de cigarras.
Cigarras en la tele, en el periódico, en el trabajo, en el bar de la esquina. Veo cigarras por todas partes.
Un abrazo,
La Cigarra acabará en la indigencia.
ResponderEliminarSaludos.
Buena forma de reescribir la fábula. otra moraleja que muestras: los que no pueden ser más, hacen de menos a otros para alcanzar el objetivo.
ResponderEliminarMuy bueno, si señor.
Un saludo!
Muy buen texto, cuanta "cigarra hay por hay suelta aprovechandose del esfuerzo de las "hormigas".
ResponderEliminarBonito espacio este.
Saludos.
Nunca me había parado a pensar en los hormigueros.... jajaja!! oye, llevas toda la razón, pero igual les pueden parecer a las hormigas nuestras casas (digo yo....)
ResponderEliminarReal como la vida misma, así sucede en todos los trabajos.
ResponderEliminarBss.
http://melancora.blogspot.com
Llegué tarde, pero segura, jeje
ResponderEliminarCreo que el humor irónico es el estilo que mejor te sienta, aunque no sea del agrado de todos, principalmente de los insectos. JA
Un besote.
Caro
Querido Humberto:
ResponderEliminarCada vez que venho ler-te me acordas uns sentidos muito nobres e bonitos, independentemente da temática da entrada.
Porque hoje é um dia especialmente triste e de saudade, já sabes, o 11-S, obsequeio-te com uma de minhas canções brasileiras favoritas. Também a ponho em meu blog. Mas esta é muito especial para ti.
Beijos, muitos,
Ámber
http://www.goear.com/listen/97330a9/copacabana-nana-caymmi
Es curioso ver a veces que el valor o la importancia que puede tener alguien, sea gracias a quien menos aprecia.
ResponderEliminarInteresante tu fábula.
Un abrazo Humberto.
"la vanidad echa raíces tan hondas en el corazón del hombre, que hasta el último galopín, pinche o mozo de cuerda se ensalza y quiere tener sus admiradores..." blas pascal. saludos.
ResponderEliminarYo confieso no ser una hormiga, pero tampoco soy una cigarra... creo que me falta voz...seguramente me quedo en un insecto del montón, pero eso sí con mi hojita alargada para poder navegar.
ResponderEliminarUn placer conocerte. Besos
lindo!
ResponderEliminarbesos!!!!
(debes estar agotado de leer 147 comentarios,por eso solo te dejo un beso).
bueno,sabes que soy fedora...pero entre con la cuenta de ambar!
ResponderEliminarHola Humberto, muchísimas gracias por dejarnos tan maravillosa fábula, escrita con ingenio y originalidad. Te felicito.
ResponderEliminarAbrazos. Rosa.
La cigarra canta para demostrarnos su eterna y frágil existencia.
ResponderEliminarEl canto mismo lleva consigo el signo de la muerte...
abrazo
A la pucha! Soy el comentario 152!
ResponderEliminarLas hormigas no son individualistas por eso no tienen una figura pública que le guste el farandulismo.
Lo suyo es el laburo de equipo (?
Mi beso cordobés para usted, simpático el relato (:
PD: me gusta los números impares :p
ResponderEliminarHace mucho no pasaba a visitarte y como siempre un placer siempre leerte, pasar por tu casa.
ResponderEliminarQue tan presente esta lo que cuentas, a diario lo vivimos...
Abrazo grande, que tengas linda semana
Dudosas virtudes las de ese afamado insecto, fíjese si no en el "contrabando hormiga".
ResponderEliminarSaludos.
y que hay de "Z" de Antz o "flik" de Bugs, Un placer leerte humberto y gracias por pasar por mi espacio, te sigo
ResponderEliminarHola querido amigo y gracias por tu visita. Cuando un escritor novel como yo, recibe de uno veterano como tú, y recibe tal caluroso y alentador comentario, la chispa vuelve a arder. Un saludo y un fuerte abrazo. Alexander Copperwhite.
ResponderEliminarIba a dejar un comentario sobre esta curiosa fabula de la cigarra y si quieres que te diga la verdad me he quedado pasmada de la cantidad de respuesta que has tenido.. Y leyendolas creo... Que lo que te vaya a decir no es nuevo para ti pero visto lo visto...solo felicitarte por tu post
ResponderEliminarUn saludo
Me encanta que las hormigas son super seres organizados ... pero lo que me llamó la atención este post, además del título, fue la cita de mi heroína infantil, la hormiga Atom (si es que se la cita en el post). El saltamontes que me parece muy aburrido y sin melodía ...
ResponderEliminarps. Un abrazo enorme
Mi comentario coincide con Mercedes Mariño, estas palabras no podrían ser tan originales como la inmensa mayoría de los que te han dejado, por tanto, me admira tu dedicación para tener cerca de 160 comentarios demuestra que eres una persona muy amable y correcta, además de atenta.
ResponderEliminarpero al final espero que todas las cigarras caigan por su propio peso, al menos sería lo deseable y que se abandonoran y olvidaran de los/as cigarras vividoras y aprovechadas...
:)
un abrazo
Mi querida Esi, creo que también hay mucho de bondad en los que pasan por aquí.
ResponderEliminarUn cariño.
C'est la vie. Beso.
ResponderEliminarQué miserable la cigarra...
ResponderEliminarjeje!!!
=)
Hola Humberto ..un cordial abrazo:)
ResponderEliminarSaludos Mona
Cualquier parecido con la realidad...¿es pura coincidencia? Me recordás a algunos políticos...
ResponderEliminar¡Qué suerte de los hechos del camino de mi vida haberte descubierto! Me encanta cómo escribís. Un abrazo fraterno.Haydée
Felicitaciones Humberto por estos microcuentos tan puntuales que, mantienen al lector, atento, hasta la última línea!
ResponderEliminarSaludos.