24 de febrero de 2011

Las culpas

Mi mamá me lo repetía siempre, es decir, siempre que yo hubiera hecho algo malo. Luego lo escuché de boca de la madre de un amigo, de la de mi compañero de clases, de la de mi novia y así. Alguien me contó que todas (todas) las madres -más tarde o más temprano- terminan diciéndolo, que es el resultado del culebrón latinoamericano que les fueron metiendo en la cabeza. La mía lo decía de corrido y rapidito, sazonado con un tono llorón:

"Ya me vas a ver en el cajón y te vas a arrepentir de no haber valorado a tu pobre madre".

Era increíble, ahora estaba en un ataúd, tan pálida que parecía una persona -si es que cabe aquí este sustantivo equívoco- totalmente desconocida para mí. Me quedé la noche entera a su lado. Estaba muy (muy) triste, por supuesto, era mi vieja la que había fallecido, pero en ningún momento se me pasó por la cabeza que yo no hubiera sabido valorarla o que hubiese sido una pobre madre, como tampoco me arrepentí de las cosas malas que hubiera hecho de pequeño. Tuvo la suerte de no estar más en este mundo para descubrir la verdad, pues a la fatalidad de estar muerta, se le sumaba la desdicha de que a su (malvado) hijo no se le hubiera ocurrido esa hermosa frase al verla en el cajón… ¡Y con lo bien que a ella le salía!

145 comentarios:

  1. Estimados amigos:

    Muchas gracias por los comentarios para “Discusión letrada”.

    ‘Las culpas’ es un remix de un texto subido hace bastante tiempo. En aquel momento molestó bastante, espero que esta vez...

    1- no
    2- también
    3- deje indiferente

    Les deseo a todos un muy buen fin de semana.

    Humberto.

    ResponderEliminar
  2. Nunca debemos sentenciar el futuro, solo el tiempo dirá lo que cada situación nos traerá.
    Frases hechas hay muchas, las realidades suelen ser otras.
    Muy buen relato, como todos.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Las madres somos una sub especie temible,y esa frase es genial, por suerte en casa solo la usamos para reirnos.

    ResponderEliminar
  4. Mi madre también la decía!!! Junto con "un día me voy a mandar a mudar y no me van a ver mas!!!"

    Y mi abuela también, pero ella le daba un tono más dramático, aquel que solo una gallega de buena cepa puede darle...

    Me hiciste acordar, que bueno que no se me pegó...

    Besos

    ResponderEliminar
  5. Y nos marcan las frases... Y un día somos nuestras madres, somos nuestros padres. De repente repetimos sus frases. Jajaja. Los latinos somos muy intensos y dramáticos, pero ¡me encanta!
    Muy buen relato. Un beso.

    ResponderEliminar
  6. No recuerdo a mi vieja diciendo eso, aunque por ahí decía otras similares o tomaba actitudes para hacernos sentir culpables. Pero para mi es una actuacion, un pequeño llamado de atención, un acá estoy cavernícola con la intención de que le donemos un mimo desinteresado...

    ResponderEliminar
  7. Brillante! Las culpas nos pueden arruinar toda la vida. Y algunas madres....viven transmitiéndolas "inocentemente". Abrazo, amigo.
    A ver si nos vemos pronto.

    ResponderEliminar
  8. tuvo la suerte de no estar más en este mundo para descubrir la verdad, pues a la fatalidad de estar muerta, se le sumaba la desdicha de que a su (malvado) hijo no se le hubiera ocurrido estar arrepentido de no haber valorado a su madre. firmado: jack.

    ResponderEliminar
  9. Terribleeee! mi vieja también la decía, y aunque yo no la repita (tengo las mías propias..), desde que soy madre entiendo porqué! también la de "me voy a mandar a mudar...", pero la que me marcó de verdad es "sufra y aguante" (era tana..)jaja que jodidas son/eran (somos) las madres, muy bueno Humberto, tragicómico!!!
    un beso!

    ResponderEliminar
  10. Humor negro y muy fino.

    Las mujeres no son todas así, a veces decimos cosas peores....

    mariarosa

    ResponderEliminar
  11. el que nunca lo escucho es porque nunca presto atencion a los berrinches de su madre,o no la tuvo
    es un recuerdo que toca un sinnúmero de almas
    gracias por el grato recuerdo
    un abrazo

    ResponderEliminar
  12. Las mamás dicen (decimos jaja) muuuuchas frases... cosa de costumbre. Es bueno llegar hasta el final de alguien más o de uno mismo, sin culpas.

    Buen finde!!

    ResponderEliminar
  13. Borrar esa idea de madre intocable es hasta "sanador", porque se acerca a borrar las culpas. La mía no dice/decía esa frase pero tenía/tiene otras como "cuando llegues a mi edad", horror, no quiero, me resisto!!! Me gusta tu reflexión, la mordacidad y sarcasmo frente a la muerte de la que se supone es la más sagrada de las criaturas. Me gusta porque hasta libera un poco la mente de culpas... Beso

    ResponderEliminar
  14. Esos mandatos culpógenos, que arrastraron a tantas generaciones a sentir que nunca era suficiente...

    El personaje de éste relato rescata de una una manera sobria y lúcida muchos pensamientos que han quedado atrapados en el tiempo.

    Es un privilegio leerte.

    Besos.

    ResponderEliminar
  15. Borrar esa idea de madre intocable es hasta "sanador", porque se acerca a borrar las culpas. La mía no dice/decía esa frase pero tenía/tiene otras como "cuando llegues a mi edad", horror, no quiero, me resisto!!! Me gusta tu reflexión, la mordacidad y sarcasmo frente a la muerte de la que se supone es la más sagrada de las criaturas. Me gusta porque hasta libera un poco la mente de culpas... Beso

    ResponderEliminar
  16. jajajajaja ¡Sí! La Asociación Latinoamericana de Madres -aunque creo que es a nivel mundial- debe impartir cursos gratuitos y obligatorios de dramatización. No es casual... ¡Si lo habré escuchado! Con todo el respeto y el cariño que las madres se merecen hay que reconocerles "ese don".
    Y temo -como madre- que en algún momento se me haya escapado alguna de esas frases lapidarias, marcadas a fuego. Por eso, aprovecho la oportunidad para pedir disculpas -públicamente- a mis dos hijos si en algún momento se sintieron "amenazados" por quien suscribe...
    La naturaleza es sabia: ¡Madre hay una sola! (Menos mal...) jejejejej

    MUY buena la entrada!!! Un beso grande, Humberto!!!

    ResponderEliminar
  17. Dejame agregar un...

    4- Un poco

    Pasa que por tratarse de la muerte de una madre el tema se vuelve tabú.
    La frase se no oía en casa. pero sí en la de los vecinos.

    Como todos. Yo también llevo culpas.

    Estas invitado a "Tierra Infértil"
    http://nidaeldore.blogspot.com

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  18. Creo que hay que romper con los temas "tabú", sostener tabúes es crear barreras a la creatividad, a la expresión, al ser, así lo siento. No quiero que nada me condicione, es difícil, lo sé...
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  19. Un cajón, por un momento me la imaginé muy pequeñita, todos nos volvemos pequeños cuando morimos.
    Mejor que no se sintiese culpable, fue señal de que el protagonista la quiso mucho.
    Besos.

    ResponderEliminar
  20. Bueno, mi vieja me la dijo al revés: no quiero verte nunca más, ni siquiera en un ataúd. Se murió muy jovén. Las culpas!!!

    ResponderEliminar
  21. Me gusta el humor velado, con el que juega este relatop, a través de esas frases cliché, a que acostumbran las madres, para educar a sui hijos. Un a<brazo. Carlos

    ResponderEliminar
  22. Esas frases de bronce Humberto, trae
    solapada la culpa, para arrinconar y manipular, menos mal que hemos ido desmistificando el papel de las madres, no mártires, solo madres,

    ResponderEliminar
  23. I love this image Humberto.
    Sending you wishes for a beautiful weekend.

    ResponderEliminar
  24. Vaya y con lo bien que le salia a ella la frasecita. Claro que lo chungo es que se hubiera incorporado en el cajón y hubiera dicho ¡Y ahora qué, eh sinvergüenza!. Jjaja.
    Saluditos Humberto

    ResponderEliminar
  25. Creo que el tipo se muere, ahí nomás, jeje.
    Abrazos

    ResponderEliminar
  26. Jajajaja, la mia no usa esa, pero tenía una maravillosa forma de decir "haz lo que quieras" con ese tono que si lo hacías ya sabías a qué te arriesgabas, bendito sea el cielo aun camina entre nosotros y espero no tener que verla en ningun cajon en muchos muchos años. Me encanta tu humor negro, Un beso.

    ResponderEliminar
  27. Mi madre se puso enferma nada más nacer yo y esa frase "me puse enferma cuando nació la niña" tan repetida inocentemente fue un lastre para mí durante muchos años. Afortunadamente ahora ya no es así y afortunadamente mi mamá sigue vivita y coleando y espero que por muchos años más...

    ResponderEliminar
  28. Madre no hay más que una y salvo casos contados suelen ser excepcionales.

    ResponderEliminar
  29. Tú entrada me da mucha tela para pensar, sobre todo en el tema de "las culpas"...
    He intentado, lo más atentamente que he podido, hablar con mis hijos de responsabilidades...
    Considero que "la culpa" no es muy propositiva que digamos.
    Y vaya que sí, que está muy arraigada en nuestra culturo, sobre todo por aquello de lo judeocristiano...

    Gracias por tu compartir, Humberto.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  30. ¿Quién no ha reprochado a sus hijos algo? He sido hija, mi madre ya murió y también la he recordado así, hasta que un día, la perdonas de verdad y desaparece.

    Soy madre y seguro que también mis hijos me van a reprochar ciertas cosas que las dices sin darte cuenta y que luego te arrepientes.

    Son las relaciones padres e hijos que están llenas de emocionalidad.

    Buen relato

    Un abrazo

    Luz

    ResponderEliminar
  31. Creo que hay frases que ya vienen gravadas en la memoria genetica y cuando nos convertimos en madres... salen solas.Yo cuando solo era hija me prometi no decir muchas de ellas pero ahora que estoy en el otro lado me salen solas y aveces sin permiso.Esta frase no esta entre las mias.
    Muy buena entrada. Un bessito

    ResponderEliminar
  32. No hay palabras inocentes, sino que cada una lleva en sí su componente ácido, al menos en el contexto, pero ninguna tan perversa como la culpa.

    ResponderEliminar
  33. Frase típica del chantaje emocional al que las madres someten, o sometemos a los hijos, gracias a Diós nunca me he escuchado diciendo algo semejante, mira que si vas y te mueres y encima dejas a tu retoño, al que tanto quieres cargando esa culpa para siempre.... Uf, qué cruel. Qué crueles podemos ser sin darnos cuenta.

    Si que es una entrada controvertida.
    Saludos Humberto y buen fin de semana.

    ResponderEliminar
  34. Lo que me gusta de tus textos es tu capacidad de crear parábolas sin ser
    moralista. Pinceladas para la reflexión.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  35. Cuando falta una madre reflexionas en todas las cosas que te dijo algún día y al final acabas diciendo, tenía razón. Son frases hechas, pero ahora yo como madre, las repito, creo que viene de fábrica y a medida que pasa el tiempo las adoptamos jeje.

    Genial entrada.

    Besitos y sonrisas sin frases :-)

    ResponderEliminar
  36. Hola mi querido Humberto, pues no sé porque tiene que molestar, son cosas que trae consigo la vida misma, es parte de nuestra realidad, si verla escrita molesta es que no estamos siendo honestos con nosotros mismos y lo que realmente molesta es que se vea escrito nuestra cruda realidad y que encima no se quiere aceptar como tal.

    Ya sabes que no soy de tu país, pero aunque un poco distinto, yo también he oído esta frase y debo decirte que teniendo un poco más de media vida recorrida, no se me ha ocurrido decirla en ningún momento.
    Maravillas de la vida ee jejeje

    Me gustó el otro día que dijeras que te sentías cómodo en mi blog, espero que ya sepas el porqué :) y sino no te preocupes, tú quédate con esa agradable sensación y vuelve cuando quieras.

    Ten un hermoso fin de semana, desde España te lo deseo de corazón.
    Besitos azules muasssssssss

    ResponderEliminar
  37. Es verdad que alguna vez se lo oí decir a mi madre y también es verdad que cuando se van para siempre,recuerdas sus palabras y te sientes un poco culpable,creo que yo no se lo diré a mis hijos nunca.
    Muy buena entrada eres genial.

    ResponderEliminar
  38. Todas las madres del mundo dicen cosas así. Y creo que no es culpa de los culebrones (mi madre nunca los vió), sino de los refranes y la experiencia de la vida.
    Pero tu historia es hermosa, francamente hermosa.

    ResponderEliminar
  39. Yo a mi madre todavía no se la he oido, pero a mi abuela si que se la recuerdo.
    Muy buen relato 8)

    ResponderEliminar
  40. Las culpas, qué pérdida de tiempo y qué impregnación!!!
    Me gustaría leer el primero, ese que tanto molestó a tantas conciencias y que hicieron este remix :)

    Besos

    ResponderEliminar
  41. En el fondo de lo que dicen las madres siempre hay algo o un mucho de sabio u y verdadero.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  42. Humberto, buen micro costumbrista, en el que los recuerdos de la infancia aparecen naturales cuando una muerte se produce. Además, nos da por pensar si esto o lo otro... pero ya nada hay que hacer.

    Me gustó, un abrazo.

    ResponderEliminar
  43. Es que esa es una frase de madre, le tenía que salir bordada. Lo que ocurre es que tiene un sinificado un poco difícil de ver a primera vista. Yo siempre veo esas frases como rituales de unión entre las madres y sus hijos, y no tanto como verdaderos recroches. Es como esa otra de " no, si al final tendré que ir yo" o " y te casarás y tendré yo que ir todavía" "cuando te hagas mayor, se te olvidará lo mucho que nos queríamos" "ya no querrás tocarme el pelo para dormir". La parte que llevan los hijos es la de provocar que se digan. Los intercambios entre madres e hijos son un campo extraordinario.

    Que no se preocupe tu personaje, el fin de todo este ritual es de que al final, tengan un momento para despedirse, porque la unión nunca desaparece.

    Muy hermoso relato, con un tema que me gusta mucho. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  44. Me resulta extraño leer en algunos comentarios "las madres" como si fuera un sindicato establecido y organizado; en todo caso, habrá un rol cultural compartido que establece ciertas conductas que en mayor o menor medida se irán repitiendo en las personas. como sucede con "los novios", "los abuelos", etc. (quizás lleve una vida, más allá del tiempo, saber diferenciarnos entre la esencia y la cultura).

    Dicho esto diré que este micro me encanta, Si la literatura no está para decir lo que "no hay que decir" entonces mejor me hago webmaster (que es un rubro que me cae bien). El día después que nació el tabú lo hizoo la literatura -ya con mucho apetito en sus entrañas-.

    Afortunadamente no tuve que tolerar una madre así; muy por el contrario la mía me enseñó de muy chico la diferencia entre culpa y responsabilidad, así como la importancia de conocerse a uno mismo sin tapujos.
    De todas formas sin dudas "la culpa" como manera de dominio esta expandida en toda la sociedad y la cultura nuestra. Teniendo en cuenta que "las madres" no son un sindicato -aunque como manejan carritos de supermercado, Moyano las quiere pasar a Camioneros- y además de ser madres son mujeres, hijas, novias, amantes, hermanas, personas, y otros menesteres. Me puse a pensar que tal vez el amor maternal sea uno de los más "altruistas" que hay, es un amor que naturalmente no es de igual a igual y siempre -por obvias razones- una madre da mucho más de lo que recibe; por lo tanto puede ser por eso que tantas personas (que también son madres) opten por la culpa para "equilibrar" ese amor.

    Bueno, no sé; por ahí dije una boludez (pero disfruté muchísimo el viaje) ;-)

    Que felicidad leer textos así; libres, libres hasta correr dentro de uno mismo con un espejo en el pulso...

    Fuerte abrazo maestro!

    ResponderEliminar
  45. Renegamos de ellas muchas veces y un día te miras en el espejo y la ves en tus ojos diciendo lo que dijiste que nunca dirías...

    Besos desde el aire

    ResponderEliminar
  46. Me gusta cuando se hace mención de un personaje ausente, y más si está muerto. Me parece que es el más importante de la historia.

    ResponderEliminar
  47. No tiene porque ser un tema "tabú" de hecho no deberia de haberlos,sino poder decir y hablar de todo sea lo que sea en cada momento de la vida sin que moleste o le parezca mal a nadie.

    Un besito amigo y que pases un bonito dia!!

    ResponderEliminar
  48. Eres un escritor muy libre Humber, es una de las razones que me hacen venir a este blog!!

    Esa CULPA que muchos no podemos quitarnos de encima es la que puede molesar,, si nos libramos de los "intocables", madre, dios, muerte, incapacidad, etc vamos a ver el arte como es.. SIN tabues.

    Excelente, nunca usas fórmulas y tienes liberad.

    Mi madre me decía algo parecido y mira que no era latinoamericana.

    Besos.
    Sabri!!

    ResponderEliminar
  49. La verdad,es que no solo ¡las madres¡,a todos y cada uno de nosotros se nos enseñó a eso,a sentir y echar culpas a los demas.El ser humano (por eso por humano),debe saber que estamos aqui aprendiendo),y que lo malo¡entre comillas¡,siempre es fruto de algo.La maldad mientras no nos salga del alma¡no existe¡,por mucho que nos lo digan.Precioso lo que has escrito.Besos inmensos de luz y paz.

    ResponderEliminar
  50. (Noa del Taller Literario del Face)
    Las madre...creo que es un decir (lo hay de muchas maneras) que suelen utilizar para mermar ciertos conflictos que ellas mismas no pueden solucionar, aún no soy madre, pero algún día lo seré y estoy segura (¡segura!) que tarde o temprano trasmitiré la culpa con frases similares a mis hijos...es como una trasmisión de generación a generación, va evolucionando en el decir, pero sin perder el sentido de lo que se quiere trasmitir...
    Me encanta leerte, es un inmenso placer, ya que logras hacerme pensar...gracias por eso!

    ResponderEliminar
  51. Buen texto Humberto!!
    Yo la digo, pero siempre en chiste, para hacerlos reír...como la que me voy a mudar lejos y en vez de ser hijos se van de la casa, será madre huye de hijos jaja
    Pero siempre en risas...los melodramas no me van
    Cuando murió mi viejo, entendí algo
    Se mitiga mucho el dolor de la partida, cuando sabemos que en vida le dimos todo lo que pudimos
    Besos y lindo finde

    ResponderEliminar
  52. Noa, es un placer ver representado el Taller Literario del Face en ese blog.
    Muchas gracias

    ResponderEliminar
  53. Aquí, las madres dicen aquello de " me vas a matar de un disgusto" pero no solo en la infancia, si no en parte de la adolescencia y pre-madurez, hasta que tienes la suficiente sangre fría de decirle " mamá ( yo le digo mama a la mía) "mamá, te estoy escuchando esa frase desde que tengo uso de razón, ya va para más de cuarenta años y no tienes ni una mala gripe" entonces es cuando cambian la "coletilla" por " Ay, dios mío, una ya no sirve para nada, llévame pronto", tendré que esperar otros cuarenta y pico de años para echarle valor y contestarle a esta otra.
    Magnifica reflexión, como siempre, un abrazo, amigo. feliz fin de semana.

    ResponderEliminar
  54. Belo texto, como sempre.
    Um belíssimo dia para você!
    Bom fim de semana!
    Beijinhos.

    ¸.•°`♥✿⊱╮
    ღ°ºBrasil♫º

    ResponderEliminar
  55. Qué puedo decirte... es "una mamá" más aunque uno crea que es única.
    Son esas mamás "jodidas" por un lado y seguramente, generosas por otro...
    Me alegra que ya no te duela... es la vida!
    beso

    ResponderEliminar
  56. Muchas gracias, Marita, pero esa madre es ficticia, no la mía.
    Muy diferente fu mi historia real, ¿pero a quién le importa, no?
    Besos.

    ResponderEliminar
  57. ¿Cuántas veces habré escuchado que cuando una persona se muere, todo el mundo dice que fue muy buena? Y las madres, por supuesto, unas santas....aunque en vida aterrorizaran al mismísimo demoniete.

    ResponderEliminar
  58. Hola amigo Humberto: nunca debemos sentenciar el futuro de los hijos con culpas, pero todos en mayo o menor medida lo hemos hecho muchas veces, diciendo cosas a nuestros hijos.
    Es un placer leerte.
    Saludos afectuosos.

    ResponderEliminar
  59. San del TLF)
    La culpa...ese "vichito" que molesta y a veces hasta nos enturbia los pensamientos, pero contra ella nada se puede, hay que aprender a subsistir a su lado, siempre aparece, a veces disfrazada y otras con su peor cara, especialmente cuando viene acompañada de mandatos (implícitos o como en este caso del cuento: explícitos) maternos (o paternos, subsistir trabajándola diariamente para que no se acople indefinidamente en el alma.
    Este cuento no hace más que mostrarla desde su cara más inocente dando cuenta de la crueldad que puede deparar...genial Humber!!!!

    ResponderEliminar
  60. Por lo visto ésta frase es del repertorio dramático madrista.
    No sé ni que decir, a mi nunca me ha gustado mucho la obediencia, creo que nací contestando mal.
    El madrismo nunca fué lo mío, aunque me hubiése gustado una relación carente de neurosis con mi madre, ésto desafortunadamente jamás se dió.
    No guardo culpas ni rencores, entiendo que cada quién es diferente, la vida es así.

    ResponderEliminar
  61. Jooooer, PROMETO NO VOLVER A USARLA!!, ajajaa.

    Creo que tu es imposible que dejes a nadie indiferente con tus letras.

    Besos desde la roca que me cobija.

    Mar (...la vendedora de humo)

    ResponderEliminar
  62. La mia como dice Jota, decía lo de matar a disgustos, al tiempo que nos tiraba una zapatilla, que siempre esquivábamos jajaja. Ya no se acuerda a sus 82 años y si lo comentas, dice: es que érais (mi hermana y yo) malísimas... ¡ya ves!

    Me encantan tus letras.
    Besos.

    ResponderEliminar
  63. Sabes lo mejor de tus letras? escribes libremente, y eso se nota en cada uno de tus textos.

    Mi admiracion HD

    ResponderEliminar
  64. Las culpas y los remordimientos es el peor material que podemos llevarnos a la tumba.
    Quizás haya que empezar a hacer las cosas bien para terminarlas mejor.

    Un beso, Humberto.

    ResponderEliminar
  65. Me agrada leer estas anécdotas, pues en una época en la que estoy algo sensible, digamos, con el universo bloguero, me dan un envión para no abandonar este espacio de comunicación.
    Un gran cariño.

    ResponderEliminar
  66. Minha mãe sempre me disse: Lucrecia, fazer não nunca falar com estranhos na rua. É muito perigoso...

    beijos

    ResponderEliminar
  67. Las madres....dicen tantas cosas Humberto....¿cómo podríamos tenerselas nunca en cuanto con el amor que nos tienen??? Un beso

    ResponderEliminar
  68. Ante el fallecimiento de alguien, siempre nos salen ese tipo de pensamientos: ojalá hubiese hecho esto o aquello...
    En fin, mal de muchos...
    Saludos, Dib.

    ResponderEliminar
  69. Creo que, tal frase era una forma de querer hacerle ver a su hijo que lo que estaba haciendo estaba mal y ya como último recurso utilizaba el remordimiento.
    Mi Madre utilizaba otra para que,con el tiempo, viéramos que lo que no podía hacer no era por capricho sino porque ya su cuerpo estaba cansado para poder hacerlo: "Ya vendrán viejas uds." en su lengua materna el friulano.
    Me gusta mucho hayas tenido un recuerdo para tu madre en este post, no importa que haya sido en ese momento que la recuerdes, creo que es uno de los más fuertes que quedan en nuestra memoria.
    Un besote.-

    ResponderEliminar
  70. Mi madre no lo dice...por ahora. Buen domingo, Arianna

    ResponderEliminar
  71. Hola, ha sido un enorme gusto pasar por tu genial blog, te felicito mucho, tienes un buen blog, te invito de manera cordial a que visites el Blog de Boris Estebitan y leas un escrito mio titulado “Caminando bajo la luz de la luna”, te espero ahí, que pases un buen fin de semana.

    ResponderEliminar
  72. Los que tenemos las desdicha de haber perdido la madre y tener la conciencia tranquila de haberla valorado, solo nos queda la pena de saber que algo muy nuestro se nos va para siempre, aunque te digan "para los años que tenia ya le ha llegado su hora",como es mi madre no me importa que viviera muchos más años antes de irse. Es una experiencia que cada persona vivirà en su interior y para eso no hay medida.

    un abrazo

    paco

    ResponderEliminar
  73. El resultante moral de este escrito puede bien ser cualquiera de las tres opciones que has comentado.

    1-no; si no se le ocurre esa repetida frase porque se acuerda de los momentos buenos.

    2- también; si no se piensa que no se le ocurre por desapego emocional.

    3- deje indiferente; si el que lo lee es de mollera seca xD.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  74. Sr. Dib, este relato es de un realismo duro.

    Realismo porque todos, en un momento u otro, hemos oído esa frase; de forma literal o reformulda.

    Duro porque todos conocemos relaciones de hijos y padres que desembocan en los sentimientos que describe.

    Una pieza para guardar.

    Abrazo,

    ResponderEliminar
  75. Son frases de madres, tienes razón.
    Supongo que eso se hereda.
    Muy bueno,
    Un saludo Humberto
    Nel

    ResponderEliminar
  76. Ains... creo que todos en general, madres y no madres, hombres y mujeres, hemos usado alguna vez alguna frase similar con el simple cometido de hacer reconsiderar al otro nuestro valor en ese instante en que aún estamos ahí. Por suerte son solo frases y no nos persiguen el resto de nuestra vida salvo, tal vez, en aquellos casos en que fuimos demasiado malvados, jajaja!

    Me encantó el relato, como siempre.

    Un beso trasatlántico :)

    ResponderEliminar
  77. Ains... creo que todos en general, madres y no madres, hombres y mujeres, hemos usado alguna vez alguna frase similar con el simple cometido de hacer reconsiderar al otro nuestro valor en ese instante en que aún estamos ahí. Por suerte son solo frases y no nos persiguen el resto de nuestra vida salvo, tal vez, en aquellos casos en que fuimos demasiado malvados, jajaja!

    Me encantó el relato, como siempre.

    Un beso trasatlántico :)

    ResponderEliminar
  78. Tipica frase tambien en el otro lado del mapa.
    Un bico.

    ResponderEliminar
  79. debo ser muy mala, es que toda la escena me ha dado por reír...


    Un beso Humberto

    ResponderEliminar
  80. No está tan mal, Cecy, algunos lo llaman "humor negro".
    Besos.

    ResponderEliminar
  81. Siempre se suelen frenar,las travesuras der los niños, y la frase echa, de que cuando este en la caja te acordaras: esmuy pegadiza, y se extiende como la polvora.

    Personalmente nunca la he ohido,claro esta que depende del cntexto cultural que te has criado. un abrazo

    ResponderEliminar
  82. Sssiiiiiii mi mamá me lo dijo muchas veces, pero me parece quye no es con maldad!!
    Espero no llenar de culpas a mis futuros hijos por los voy a tener, pero seguro que se me va a escapar alguna de esas fracesillas TERRIBLES!!

    Un beso y gracias por la sinceridad de tus escritos.
    Stefi

    ResponderEliminar
  83. Esas madres manipuladoras son de lo peor. Pero tuvo bastante suerte el pibe, dentro de todo. Me dieron ganas de leer El Extranjero de Albert Camus. Dicen que entre otras cosas trata un tema similar.

    Saludos,
    Bellis

    ResponderEliminar
  84. Algunas personas no saben valorarse a sí mismas, por eso necesitan martirizar a los demás con sus palabras.

    Saludos

    J.

    ResponderEliminar
  85. Me encanta el rapapolvo que le has echado a las culpabilidades, esas culebras que se nos cuelan de chicos en la psique y nos hacen tanto mal.
    Buen micro, Humberto.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  86. Hay madres que llegan a destruir a sus hijos/as. Vivimos en una cultura en el que las madres ( por Dios!)son todas santas madres calcutas. Pues no. Las hay tan maltratadoras y malas personas que el mundo no las conoce bien. Respeta a tu padre y tu madre: depende de como te hayan respetado a ti, que no pediste por nacer.
    Es un buen post que deja muchos interrogantes.

    ResponderEliminar
  87. Se me olvidaba, soy el anónimo de arriba cuya amiga me invitó a leer este post.
    Pues bien: se me olvidaba añadir que los niños no piden por nacer, y los padres y madres acarrean tremendisima responsabilidad por la salud psiquica del niño que un día será adulto. La tradición nos cuenta un cuento, y la realidad nos dice que hay muchos adultos enfermos, infelices, desgraciados, por culpa de las mamis. La mamitis y la papitis es algo que se tendría que superar lo más pronto en la vida. Porque, de no superarlo, tu vida será de lo más desgraciada. Repito muy buen post, se podría hablar del tema largo y tendido, és un problemón que arrastra a muchos hijos a graves desórdenes psiquicos que pueden llegar a destruirle su vida entera.
    Pongamos el dedo en la llaga para curarla. Saludos Humberto

    ResponderEliminar
  88. Humberto muy bueno este relato.

    Un cordial saludo desde…
    Abstracción textos y Reflexión.

    ResponderEliminar
  89. Educar es dificil; hay padres y hay hijos que para entenderlos hay que hacer un curso. No se, soy madre y uno trata que los hijos comprendan ciertas cosas.
    No uso esa frase ni me la dijeron pero pienso que fue una buena forma para manejar la situación.
    No se me ocurre que fue dicha con mala intención,simplemente un recurso mas. Un abrazo

    ResponderEliminar
  90. yo creo que era una manera de pedirte que le digas que la amas y que como ella otra no hay ! :)
    Bss

    ResponderEliminar
  91. Estive visitando seu blog, lendo os escritos que são muito bons, agora sou também seguidor.
    wwwsabereducar.blogspot.com

    ResponderEliminar
  92. Hay recursos que matan, pues no son recursos educativos, sino chantajes emocionales.
    Para ser madre hay que estar madura, ser culta, y no tener hijos para satisfacer la vanidad, ni para realizarse como persona, ni por otros intereses egoístas. Hay que contar con presupuesto para ofrecer al hijo/a un futuro: para estudiar, para trabajar, para volar. Nunca esperar nada a cambio. Ser madre es un acto de amor. Y por eso las buenas madres escasean. Y sobran los infelices hijos que se ven abocados a una vida infame: por eso la sobrepoblación de indigentes y esclavos.
    Madres es ser persona. Madres es un acto de amor. Madres es compromiso.
    Parir todas las hembras pueden. Pero ser MADRE muy pocas, se cuentan con los dedos de una mano: 5 madres entre 5 billones de irresponsables.
    Gracias Humberto por tu talento.

    ResponderEliminar
  93. santas madres calcutas, ja, ja, (coincido con el anónimo) ni siquiera ella era tan buena madre, sólo ayudaba a bien morir a la gente.
    Desmitifiquemos, gente, el ser madre no otorga privilegios ni da derecho a ser intocable o a no ser olvidada nunca. Sería mejor ver o intuir que nuestros hijos van felices por la vida que ahogarlos y cargarlos de culpas y de nuestra eterna presencia. Es difícil pero habría que aprender.
    Te vuelvo a felicitar por el post y ni se te ocurra dejar de comunicarte por el blog porque te vamos a ir a buscar a tu casa, je, je.

    ResponderEliminar
  94. Un relato que me gusta mucho. Es una frase muy de madres, se dice mucho, pero no lo veo como "culpas" son frase dichas que normalmente casí que ni escuchamos y a veces sin querer también repetimos y luego después de hacerlo nos reímos al ver que estamos repitiendo el rol.

    Besitos

    ResponderEliminar
  95. Elysa:
    Pues NO HAY QUE REPETIR EL ROL

    ResponderEliminar
  96. Los mandatos!! las culpas que queriendo o no nos atraviesan!!

    Mi mamá dice algo parecido, pero creo que no llega a mencionar la muerte, si que se va a quedar sola como un perro, jaja, como UN PERRO!!!

    Un relato para reflexionar.

    Un beso-- Soy la número 100!!!

    Lu

    ResponderEliminar
  97. Quizas ella no se sentía valorada, yo creo que es algo endémico en todo ser humano pero que cuando los años reañlizan su trabajo se acentua.

    Cosas de madres

    Un abrazo Humberto !

    ResponderEliminar
  98. Qué triste, Humberto. Me remueve muchas cosas. No es tanto la culpa como la sensación de paso, de traspaso... lo que he oído o pensado y lo que oigo y pienso que sucederá.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  99. hello, who would win in the Champions League? Barcelona or Real Madrid?
    [url=http://medsonlinenoprescription.net/category/erectile-dysfunction]buy erectile dysfunction pills[/url]

    ResponderEliminar
  100. Hola Humberto.Suelo leerte pero no comentar.
    Este tema me llegó.Sí, mi madre nos "cag" la vida con "ya me vas a querer dar un beso cuando esté fría y dura","no se preocupen, mañana no me van a ver más"-cuando antes daba a entender que la esperaba un tren encima suyo, cosa que se usaba mucho y vivíamos a pocos metros de la vía donde lo veíamos de seguido, o que al río Paraná iría(a sus 82 años ya no dice más nada, salvo que "no se piensa morir todavía").
    No te imaginás lo fallados que "nacimos todos" MI PAPÁ, MI HNA Y YO.

    Lo peor de todo, hace un tiempito les digo a mis hijos pelotudeces similares, y ahora con este post, voy a sacarme ese disfraz de víctima porque mis hijos se chocan entre ellos cuando les digo.Pooobres :`(

    Un abrazo
    Mónica

    ResponderEliminar
  101. ES tan verdad lo que pones,
    pues una madre no se valora
    asta que se nos a ido.
    Todo ay que hacerlo cuando
    estamos vivos pues después de la
    muerte nos la mentamos lo que u viramos podido hacer. un abrazo.

    ResponderEliminar
  102. Yo no digo nada del cajón, pero confieso que sí digo y muchas veces: anda que no te vas a acordar nada de mi... Por supuesto, cuando me muera, pero mejor no tentar a la suerte:):):)

    La verdad es que por estos lares, eso es una frase al uso que no hay que tomársela muy en serio.

    Abrazos

    ResponderEliminar
  103. Mi madre también usaba la expresión que ya ha comentado Jota: "Me vas a matar un día de estos de un disgusto". Pero gracias a Dios no le he tenido que dar muchos, que aún la tengo a mi ladito. Ahora soy yo la que le digo cosas parecidas a mi peque...
    Muy buen relato. Me encanta tu modo de narrar, de contar las cosas. Siempre me enganchas.
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
  104. Humm...creo que todavía no les dije a mis hijos la fatídica frase...aunque nunca se sabe..no quisiera repetir historias!
    Como siempre es un placer leer tus textos!
    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  105. La culpa es un invento muy poco generoso, dice la canción...

    Mi mamá tb nos dice eso siempre: estará en el manual?

    Muy bueno HD, un gran abrazo.

    Yo siempre te leo, a veces comento y a veces no, pero te leo siempre y espero que el blog siga porque la ficción es un espacio al que merecemos acceder en medio de la rutina!

    ResponderEliminar
  106. no se que decir, estoy sin palabras...en serio mejor no digo nada.
    Besos

    ResponderEliminar
  107. ¡A toda madre tu texto!
    Eres a toda madre.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  108. Humor negro pero humor al fin y al cabo. Y no hay nada mejor que tomárselo así para ahuyentar esas culpas impuestas por los mayores.

    Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.

    ResponderEliminar
  109. ¿No sería que con esa frase las madres intentaban hacer reflexionar a sus hijos de sus conductas?
    ¡Siempre nos haces recapacitar, y es bueno ese ejercicio reflexivo!
    Gracias.
    Un besote.

    ResponderEliminar
  110. Hola Humbert!

    Bonita reflexión!.

    Que pena que siempre nos demos cuenta o reaccionemos demasiado tarde...

    Un abrazo y gracias por visitarme.

    ResponderEliminar
  111. Los padres hacemos las cosas y nos sentimos infravalorados por nuestros hijos. Si decimos algo responden que no era nuestra obligación traerles al mundo que lo quisimos nosotros...y es cierto.
    Luego ellos tienen sus propios hijos y sucede lo mismo....
    La historia se repite de generación en generación.

    No son buenas las culpas, es una carga muy pesada que hay que dejar a un lado.
    Me ha gustado el relato Humberto.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  112. Buen relato amigo Humberto,como siempre,no sabía de ésta frase,nunca la escuché.
    Saludos y un abrazo.

    ResponderEliminar
  113. Genial!!!!Y es que es cierto, las madres siempre nos sueltan una retaila de frases que a ellas les encanta tener bajo la manga jajajjajajaja.Milllll besitossssssss

    ResponderEliminar
  114. ¿Puedo preguntar por qué molestó en su día? Lo suyo es arte, caballero... y el arte no molesta jamás.

    Saludos decadentes (y sin culpas).

    ResponderEliminar
  115. Mi querido Sir, dígale eso algunas personas que conozco.
    El arte debería ser es refugio donde pudiéramos decir absolutamente todo, pero la moral (ay, la moral) se mete por los más pequeños huecos. Y desde allí realiza su tarea.
    En fin.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  116. Recuerdo este texto. Yo pienso que hay que relativizar el mandamiento de "honrarás a tu padre y a tu madre" Son personas y por tanto las hay de todas las clases. Otra cosa es el respeto y la educación que hay que tener con todas las personas y màs aún con quien te demuestre los mismos valores

    ResponderEliminar
  117. No se le ocurrió esa frase al verla en el cajón..pero se acordó de esa frase al verla en el cajón.. mmm, no sé, habría que ver (probablemente el psicoanálisis esté haciendo estragos en mí) ;)

    Un abrazo, Humberto

    ResponderEliminar
  118. ¿Molestó esta entrada en el pasado? No entiendo por qué. Mi madre nunca me ha dicho que no la valoro lo suficiente. Será porque nos llevamos muy bien y aunque no se lo diga sabe que la quiero muchísimo y la valoro como a nadie en este mundo.

    ResponderEliminar
  119. No me gusta nada lo del cajón , aunque de vez en cuando se oye.

    ResponderEliminar
  120. Bueno, a veces, en el momento de ver a nuestros familiares "en el cajón", es cuando nos mostramos más enteros (por no decir fríos)...y también entiendo a la madre...jeje...cuando no nos sentimos suficientemente valoradas. ¿Quién no ha pensado alguna vez: ya verás cuando te falte?
    Que no se diga no quiere decir que no se piense...
    Humberto, he leído un poco más arriba tu preferencia de que no te frene nada ni nadie a la hora de escribir...así debe ser. Los relatos que escribimos, o en mi caso, publicamos, nada tienen que ver con nosotros. Y hay quien no lo entiende...
    Saludos!

    ResponderEliminar
  121. Hola.Unas veces se comenta en los blog como...para salir del paso, otras la gente se involucra un poco.Nadie puede saber la sinceridad de nadie.En esta vida...sólo las personas que no dependen de nadie, pueden ser totalmente sinceras.Y se depende de mucha gente...y por mil circunstancias distintas. Tal vez los grandes millonarios...y ni eso, pues una mala apariencia puede dar al traste con grandes negocios. Eso que algunas personas dicen ...de que son ellos mismos...hummm...nunca es del todo cierto.
    ¿A qué viene esto? jaja...bueno, pues a eso...a que yo he ahora entre ser sincera o no.
    Y en esta ocasión, voy a serlo.
    El relato, como tal...es bueno, y su tema es (a la vista está)muy controvertido, interesante.
    Para mí, mis padres fueron maravillosos...y mi blog es como un pequeño homenaje a ellos. Mi madre era muy buena. Sin embargo, en una ocasión, me dijo que...algún día me acordaría de no valorar su opinión, cuando ella sólo trataba de protegerme y ayudarme. Y,en efecto, años después, me acordé, y le dí la razón, y me arrepentí de no haberle hecho caso.
    Ellas no tratan de hacernos sentir culpables en un futuro, sino que es su último recurso para intentar evitar que nos equivoquemos.
    Es más...yo sí he dicho ya a alguno de mis hijos...que algún día se acordarán de no haberme hecho caso..(y no tine que ser por algo grave...sino...por ejemplo, el hecho de comprarse un coche de dos puertas en vez de cuatro).
    Al final, me dió la razón. Las madres son...algo grande...lo más. No hay cariño como el suyo.No importan los kilos demás, las arrugas...nada. Su cariño está por encima de todo.
    Perdón por haberme extendido. Mi cordial saludo.

    ResponderEliminar
  122. Querido Humberto,
    gracias por ser como eres!
    y... no sé qué les pasaría que en la otra entrada no les gustara. Para mí es la pura realidad. A mi me pasó así. Y no es que mi madre dijera la misma frase que describes pero sí alto parecido. Me pasó como a ti...

    ResponderEliminar
  123. Mi madre también me lo ha dicho, y ademas repite frecuentemente que se va a morir y ninguno de sus hijos se va a enterar. Espero que cuando sea madre no lo haga, pero yo creo que es hereditario en las madres

    ResponderEliminar
  124. CUANDO MURIO MI PADRE (CON EL QUE NO TENIA CASI NADA DE CONTACTO) ME SENTI PESIMO POR NO LLORARLO A LAGRIMA SUELTA... ASI CON ESCANDALO DOLOROSO... SENTI VERGUENZA DE NO SENTIRLO.
    AHORA COMO MADRE (QUE LO SOY) TRATO DE NO HACERLO, DE NO MANIPULAR CON ESE TIPO DE FRASES... PERO AL FINAL CREO QUE UNO IGUAL TERMINA MUY PARECIDA A SU PROPIA MADRE.. (DE TERROR NO??)

    ResponderEliminar
  125. Humberto, por Dios...no entiendo como pueda molestar.Tal vez a algunos les haya parecido (o les vaya a parecer) irreverente, claro, es posible,pero no hay que perder la perspectiva que son tus escritos, que es tu talante, tu estilo, tu creatividad, lo que sea, y que si estamos aquí es para comentarte porque nos hicimos "seguidores" tuyos...no? Yo lo único que tengo que decir es que la culpa nunca ha sido "buen invento" ni buena compañera de vida. Es una lacra que si se pega a nuestras entrañas es muy posible que tire por la borda una vida prometedora. Sus secuelas nos seguirán por toda la vida, sin duda.
    Es mi pensamiento al menos.

    Besos, un abrazo grande y gracias por ese comentario tan positivo y energético...

    ResponderEliminar
  126. Y volver de vacaciones y encontrar esta entrada tipo "sainete" es fenomenal!!!
    Y esa costumbre del ser humano de "canonizar" a las personas...
    "Las madres" además de serlo, son personas con mejores o peores atributos. El título de "madre" no es garantía de santidad. Como cada uno de los roles que nos tocan ejercitar, uno se debe ganar el respeto y el amor de los otros.
    Great work, my dear!!! I missed so much your place!
    Big kiss, Mr.Dib! :D

    ResponderEliminar
  127. Vaya, qué curioso. Tal vez allí sea una frase que se diga mucho, pero en mi casa nunca la oí, con sinceridad. Siempre le das un toque a tus escritos, Humberto. Un abrazo :)

    ResponderEliminar
  128. Las madres, una buena parte de ellas, son en si manipuladoras. Supongo que creen que por haberte traído al mundo debes pagar algún tipo de tributo. Ahora soy padre y me sorprendo a mí mismo repitiendo frases que decían mis papás conmigo. Glubs. Buen relato. Borgo.

    ResponderEliminar
  129. Me encanto el relato, el hijo tomo la "frase" tal como fue siempre dicha, sin profundidad, sin sentimientos de de sentir al hijo verdaderamente culpable.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  130. Como diría el dicho: "No hay muerto malo" ni vivo tan bueno.

    ResponderEliminar
  131. Humberto: Es verdad, a veces las madres nos pasamos de chantajistas.
    Pero dime: ¿Es justo que reciba muchos elogios de mis amigos e incluso de mis enemigos, a cerca de lo que escribo, menos de mis hijos o mis nietos?
    ¡La sangre de mi sangre ignora mis letras!
    Por eso tal vez me he pasado cuando les digo:
    "Tal vez cuando me muera, dirán: "bueno, la viejita no escribía tan mal"
    Mea culpa: DK

    ResponderEliminar
  132. Lo que dice Dora es perfecto. Pero no son sólo los hijos, son las familias. Yo cuando escribo algo se lo muestro a cualquiera menos a mi familia. Creo que el secreto es separarse un poco y ser uno sin parecidos y sin esperar demasiado.

    Besos
    Ama

    ResponderEliminar
  133. Hola Humberto. No veo porqué tiene que molestar el texto. Como dice siempre un buen amigo mío "todo es literatura", así que está claro: al que no guste, que no siga leyendo ¿no?.
    A mi me ha gustado. Mi madre no suele decir esas cosas, pero las he oído a otras personas. De todos modos, de una u otra manera, tanto madres como padres, a veces consciente, a veces inconscientemente, suelen buscar la manera de llamar la atención de los hijos ante aquello que consideran importante o que creen que no les "ha quedado bien claro". Creo que todos lo hemos hecho alguna vez...
    ¡Biquiños!

    Carmen

    Por cierto, cosas del blogger, supongo, pero ha desaparecido el enlace para recibir los comentarios de los post en el email de cada uno. A ver si lo arreglan, es una lata...

    ResponderEliminar
  134. Sera que nunca terminamos de comprender a nuestras madres?
    Humberto, me hackearon mi antiguo blog, asi que ahora me encontras en este lugar.
    Interesantes como siempre tus textos.
    Saludos!

    ResponderEliminar
  135. Ya me duele el dedo de tanto bajar para encajar mi comentario. No hace falta que lo valores. Personalmente, la valoración mejor que se la queden las madres, pues ese experto sindicato...

    No me ha molestado, y tampoco me ha parecido mal artículo. Me fijo que muchos de tus relatos se me asemejan a artículos. Supongo que estarás relacionado con el periodismo. En fin, un abrazo.

    ResponderEliminar
  136. La verdad, HB, es que no tengo ese recuerdo exacto, pero quizás sí el chantaje emocional, no en vano somos guijarros de su carne. El primer cordón umbilical lo cortan al nacer, el segundo, que es más doloroso para la madre, es cuando los hijos vuelan por sí. Pero creo que pocas madres son las que no dejan de sentir lo que cuentas. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  137. Hoy me encontré que mi "casa" estaba cambiada, pero lo extraño es que yo no toqué nada, debe ser una de las tantas tretas de nuestro querido decorador sorpresa el señor Blogger.
    En fin...

    ResponderEliminar
  138. A veces y por desgracia, últimamente, poco se respeta a los padres, en cambio otras solo son cosas que las madres suelen decir sin consecuencias mayores o menores. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  139. Madre no hay más que una, aunque algunas se parezcan.
    A veces mejor no decir.

    Hacía tiempo que no pasaba por aquí, te dejo un saludo.

    ResponderEliminar
  140. Si hay algo que admire de este texto, es que no te calaron con la culpa, que el protagonista pudo escoger su sentimiento, no una imposición maquiavélica.

    A mi que me gusta castigarme, más bien me convendría seguir sabio consejo...

    ResponderEliminar
  141. ¡Hola Humberto! Este poema tiene su lado gracioso y su parte tetrica, que susto, y que plegaria :)

    ResponderEliminar

Cualquier comentario será bienvenido, hasta puedes insultar gratuitamente, ¿o encima quieres que te pague?