Mi mamá me lo repetía siempre, es decir, siempre que yo hubiera hecho algo malo. Luego lo escuché de boca de la madre de un amigo, de la de mi compañero de clases, de la de mi novia y así. Alguien me contó que todas (todas) las madres -más tarde o más temprano- terminan diciéndolo, que es el resultado del culebrón latinoamericano que les fueron metiendo en la cabeza. La mía lo decía de corrido y rapidito, sazonado con un tono llorón:
"Ya me vas a ver en el cajón y te vas a arrepentir de no haber valorado a tu pobre madre".
Era increíble, ahora estaba en un ataúd, tan pálida que parecía una persona -si es que cabe aquí este sustantivo equívoco- totalmente desconocida para mí. Me quedé la noche entera a su lado. Estaba muy (muy) triste, por supuesto, era mi vieja la que había fallecido, pero en ningún momento se me pasó por la cabeza que yo no hubiera sabido valorarla o que hubiese sido una pobre madre, como tampoco me arrepentí de las cosas malas que hubiera hecho de pequeño. Tuvo la suerte de no estar más en este mundo para descubrir la verdad, pues a la fatalidad de estar muerta, se le sumaba la desdicha de que a su (malvado) hijo no se le hubiera ocurrido esa hermosa frase al verla en el cajón… ¡Y con lo bien que a ella le salía!
Estimados amigos:
ResponderEliminarMuchas gracias por los comentarios para “Discusión letrada”.
‘Las culpas’ es un remix de un texto subido hace bastante tiempo. En aquel momento molestó bastante, espero que esta vez...
1- no
2- también
3- deje indiferente
Les deseo a todos un muy buen fin de semana.
Humberto.
Nunca debemos sentenciar el futuro, solo el tiempo dirá lo que cada situación nos traerá.
ResponderEliminarFrases hechas hay muchas, las realidades suelen ser otras.
Muy buen relato, como todos.
Un abrazo.
Las madres somos una sub especie temible,y esa frase es genial, por suerte en casa solo la usamos para reirnos.
ResponderEliminarMi madre también la decía!!! Junto con "un día me voy a mandar a mudar y no me van a ver mas!!!"
ResponderEliminarY mi abuela también, pero ella le daba un tono más dramático, aquel que solo una gallega de buena cepa puede darle...
Me hiciste acordar, que bueno que no se me pegó...
Besos
Y nos marcan las frases... Y un día somos nuestras madres, somos nuestros padres. De repente repetimos sus frases. Jajaja. Los latinos somos muy intensos y dramáticos, pero ¡me encanta!
ResponderEliminarMuy buen relato. Un beso.
No recuerdo a mi vieja diciendo eso, aunque por ahí decía otras similares o tomaba actitudes para hacernos sentir culpables. Pero para mi es una actuacion, un pequeño llamado de atención, un acá estoy cavernícola con la intención de que le donemos un mimo desinteresado...
ResponderEliminarBrillante! Las culpas nos pueden arruinar toda la vida. Y algunas madres....viven transmitiéndolas "inocentemente". Abrazo, amigo.
ResponderEliminarA ver si nos vemos pronto.
tuvo la suerte de no estar más en este mundo para descubrir la verdad, pues a la fatalidad de estar muerta, se le sumaba la desdicha de que a su (malvado) hijo no se le hubiera ocurrido estar arrepentido de no haber valorado a su madre. firmado: jack.
ResponderEliminarTerribleeee! mi vieja también la decía, y aunque yo no la repita (tengo las mías propias..), desde que soy madre entiendo porqué! también la de "me voy a mandar a mudar...", pero la que me marcó de verdad es "sufra y aguante" (era tana..)jaja que jodidas son/eran (somos) las madres, muy bueno Humberto, tragicómico!!!
ResponderEliminarun beso!
Humor negro y muy fino.
ResponderEliminarLas mujeres no son todas así, a veces decimos cosas peores....
mariarosa
el que nunca lo escucho es porque nunca presto atencion a los berrinches de su madre,o no la tuvo
ResponderEliminares un recuerdo que toca un sinnúmero de almas
gracias por el grato recuerdo
un abrazo
Las mamás dicen (decimos jaja) muuuuchas frases... cosa de costumbre. Es bueno llegar hasta el final de alguien más o de uno mismo, sin culpas.
ResponderEliminarBuen finde!!
Borrar esa idea de madre intocable es hasta "sanador", porque se acerca a borrar las culpas. La mía no dice/decía esa frase pero tenía/tiene otras como "cuando llegues a mi edad", horror, no quiero, me resisto!!! Me gusta tu reflexión, la mordacidad y sarcasmo frente a la muerte de la que se supone es la más sagrada de las criaturas. Me gusta porque hasta libera un poco la mente de culpas... Beso
ResponderEliminarEsos mandatos culpógenos, que arrastraron a tantas generaciones a sentir que nunca era suficiente...
ResponderEliminarEl personaje de éste relato rescata de una una manera sobria y lúcida muchos pensamientos que han quedado atrapados en el tiempo.
Es un privilegio leerte.
Besos.
Borrar esa idea de madre intocable es hasta "sanador", porque se acerca a borrar las culpas. La mía no dice/decía esa frase pero tenía/tiene otras como "cuando llegues a mi edad", horror, no quiero, me resisto!!! Me gusta tu reflexión, la mordacidad y sarcasmo frente a la muerte de la que se supone es la más sagrada de las criaturas. Me gusta porque hasta libera un poco la mente de culpas... Beso
ResponderEliminarjajajajaja ¡Sí! La Asociación Latinoamericana de Madres -aunque creo que es a nivel mundial- debe impartir cursos gratuitos y obligatorios de dramatización. No es casual... ¡Si lo habré escuchado! Con todo el respeto y el cariño que las madres se merecen hay que reconocerles "ese don".
ResponderEliminarY temo -como madre- que en algún momento se me haya escapado alguna de esas frases lapidarias, marcadas a fuego. Por eso, aprovecho la oportunidad para pedir disculpas -públicamente- a mis dos hijos si en algún momento se sintieron "amenazados" por quien suscribe...
La naturaleza es sabia: ¡Madre hay una sola! (Menos mal...) jejejejej
MUY buena la entrada!!! Un beso grande, Humberto!!!
Dejame agregar un...
ResponderEliminar4- Un poco
Pasa que por tratarse de la muerte de una madre el tema se vuelve tabú.
La frase se no oía en casa. pero sí en la de los vecinos.
Como todos. Yo también llevo culpas.
Estas invitado a "Tierra Infértil"
http://nidaeldore.blogspot.com
Un abrazo
Creo que hay que romper con los temas "tabú", sostener tabúes es crear barreras a la creatividad, a la expresión, al ser, así lo siento. No quiero que nada me condicione, es difícil, lo sé...
ResponderEliminarUn abrazo.
Un cajón, por un momento me la imaginé muy pequeñita, todos nos volvemos pequeños cuando morimos.
ResponderEliminarMejor que no se sintiese culpable, fue señal de que el protagonista la quiso mucho.
Besos.
Bueno, mi vieja me la dijo al revés: no quiero verte nunca más, ni siquiera en un ataúd. Se murió muy jovén. Las culpas!!!
ResponderEliminarMe gusta el humor velado, con el que juega este relatop, a través de esas frases cliché, a que acostumbran las madres, para educar a sui hijos. Un a<brazo. Carlos
ResponderEliminarEsas frases de bronce Humberto, trae
ResponderEliminarsolapada la culpa, para arrinconar y manipular, menos mal que hemos ido desmistificando el papel de las madres, no mártires, solo madres,
I love this image Humberto.
ResponderEliminarSending you wishes for a beautiful weekend.
Vaya y con lo bien que le salia a ella la frasecita. Claro que lo chungo es que se hubiera incorporado en el cajón y hubiera dicho ¡Y ahora qué, eh sinvergüenza!. Jjaja.
ResponderEliminarSaluditos Humberto
Creo que el tipo se muere, ahí nomás, jeje.
ResponderEliminarAbrazos
Jajajaja, la mia no usa esa, pero tenía una maravillosa forma de decir "haz lo que quieras" con ese tono que si lo hacías ya sabías a qué te arriesgabas, bendito sea el cielo aun camina entre nosotros y espero no tener que verla en ningun cajon en muchos muchos años. Me encanta tu humor negro, Un beso.
ResponderEliminarMi madre se puso enferma nada más nacer yo y esa frase "me puse enferma cuando nació la niña" tan repetida inocentemente fue un lastre para mí durante muchos años. Afortunadamente ahora ya no es así y afortunadamente mi mamá sigue vivita y coleando y espero que por muchos años más...
ResponderEliminarMadre no hay más que una y salvo casos contados suelen ser excepcionales.
ResponderEliminarTú entrada me da mucha tela para pensar, sobre todo en el tema de "las culpas"...
ResponderEliminarHe intentado, lo más atentamente que he podido, hablar con mis hijos de responsabilidades...
Considero que "la culpa" no es muy propositiva que digamos.
Y vaya que sí, que está muy arraigada en nuestra culturo, sobre todo por aquello de lo judeocristiano...
Gracias por tu compartir, Humberto.
Un abrazo.
¿Quién no ha reprochado a sus hijos algo? He sido hija, mi madre ya murió y también la he recordado así, hasta que un día, la perdonas de verdad y desaparece.
ResponderEliminarSoy madre y seguro que también mis hijos me van a reprochar ciertas cosas que las dices sin darte cuenta y que luego te arrepientes.
Son las relaciones padres e hijos que están llenas de emocionalidad.
Buen relato
Un abrazo
Luz
Creo que hay frases que ya vienen gravadas en la memoria genetica y cuando nos convertimos en madres... salen solas.Yo cuando solo era hija me prometi no decir muchas de ellas pero ahora que estoy en el otro lado me salen solas y aveces sin permiso.Esta frase no esta entre las mias.
ResponderEliminarMuy buena entrada. Un bessito
No hay palabras inocentes, sino que cada una lleva en sí su componente ácido, al menos en el contexto, pero ninguna tan perversa como la culpa.
ResponderEliminarEs agradable leerte.
ResponderEliminarUn saludo.
Frase típica del chantaje emocional al que las madres someten, o sometemos a los hijos, gracias a Diós nunca me he escuchado diciendo algo semejante, mira que si vas y te mueres y encima dejas a tu retoño, al que tanto quieres cargando esa culpa para siempre.... Uf, qué cruel. Qué crueles podemos ser sin darnos cuenta.
ResponderEliminarSi que es una entrada controvertida.
Saludos Humberto y buen fin de semana.
Lo que me gusta de tus textos es tu capacidad de crear parábolas sin ser
ResponderEliminarmoralista. Pinceladas para la reflexión.
Un abrazo
Cuando falta una madre reflexionas en todas las cosas que te dijo algún día y al final acabas diciendo, tenía razón. Son frases hechas, pero ahora yo como madre, las repito, creo que viene de fábrica y a medida que pasa el tiempo las adoptamos jeje.
ResponderEliminarGenial entrada.
Besitos y sonrisas sin frases :-)
Hola mi querido Humberto, pues no sé porque tiene que molestar, son cosas que trae consigo la vida misma, es parte de nuestra realidad, si verla escrita molesta es que no estamos siendo honestos con nosotros mismos y lo que realmente molesta es que se vea escrito nuestra cruda realidad y que encima no se quiere aceptar como tal.
ResponderEliminarYa sabes que no soy de tu país, pero aunque un poco distinto, yo también he oído esta frase y debo decirte que teniendo un poco más de media vida recorrida, no se me ha ocurrido decirla en ningún momento.
Maravillas de la vida ee jejeje
Me gustó el otro día que dijeras que te sentías cómodo en mi blog, espero que ya sepas el porqué :) y sino no te preocupes, tú quédate con esa agradable sensación y vuelve cuando quieras.
Ten un hermoso fin de semana, desde España te lo deseo de corazón.
Besitos azules muasssssssss
Es verdad que alguna vez se lo oí decir a mi madre y también es verdad que cuando se van para siempre,recuerdas sus palabras y te sientes un poco culpable,creo que yo no se lo diré a mis hijos nunca.
ResponderEliminarMuy buena entrada eres genial.
Todas las madres del mundo dicen cosas así. Y creo que no es culpa de los culebrones (mi madre nunca los vió), sino de los refranes y la experiencia de la vida.
ResponderEliminarPero tu historia es hermosa, francamente hermosa.
Yo a mi madre todavía no se la he oido, pero a mi abuela si que se la recuerdo.
ResponderEliminarMuy buen relato 8)
Las culpas, qué pérdida de tiempo y qué impregnación!!!
ResponderEliminarMe gustaría leer el primero, ese que tanto molestó a tantas conciencias y que hicieron este remix :)
Besos
En el fondo de lo que dicen las madres siempre hay algo o un mucho de sabio u y verdadero.
ResponderEliminarUn abrazo
Humberto, buen micro costumbrista, en el que los recuerdos de la infancia aparecen naturales cuando una muerte se produce. Además, nos da por pensar si esto o lo otro... pero ya nada hay que hacer.
ResponderEliminarMe gustó, un abrazo.
Es que esa es una frase de madre, le tenía que salir bordada. Lo que ocurre es que tiene un sinificado un poco difícil de ver a primera vista. Yo siempre veo esas frases como rituales de unión entre las madres y sus hijos, y no tanto como verdaderos recroches. Es como esa otra de " no, si al final tendré que ir yo" o " y te casarás y tendré yo que ir todavía" "cuando te hagas mayor, se te olvidará lo mucho que nos queríamos" "ya no querrás tocarme el pelo para dormir". La parte que llevan los hijos es la de provocar que se digan. Los intercambios entre madres e hijos son un campo extraordinario.
ResponderEliminarQue no se preocupe tu personaje, el fin de todo este ritual es de que al final, tengan un momento para despedirse, porque la unión nunca desaparece.
Muy hermoso relato, con un tema que me gusta mucho. Un abrazo.
Me resulta extraño leer en algunos comentarios "las madres" como si fuera un sindicato establecido y organizado; en todo caso, habrá un rol cultural compartido que establece ciertas conductas que en mayor o menor medida se irán repitiendo en las personas. como sucede con "los novios", "los abuelos", etc. (quizás lleve una vida, más allá del tiempo, saber diferenciarnos entre la esencia y la cultura).
ResponderEliminarDicho esto diré que este micro me encanta, Si la literatura no está para decir lo que "no hay que decir" entonces mejor me hago webmaster (que es un rubro que me cae bien). El día después que nació el tabú lo hizoo la literatura -ya con mucho apetito en sus entrañas-.
Afortunadamente no tuve que tolerar una madre así; muy por el contrario la mía me enseñó de muy chico la diferencia entre culpa y responsabilidad, así como la importancia de conocerse a uno mismo sin tapujos.
De todas formas sin dudas "la culpa" como manera de dominio esta expandida en toda la sociedad y la cultura nuestra. Teniendo en cuenta que "las madres" no son un sindicato -aunque como manejan carritos de supermercado, Moyano las quiere pasar a Camioneros- y además de ser madres son mujeres, hijas, novias, amantes, hermanas, personas, y otros menesteres. Me puse a pensar que tal vez el amor maternal sea uno de los más "altruistas" que hay, es un amor que naturalmente no es de igual a igual y siempre -por obvias razones- una madre da mucho más de lo que recibe; por lo tanto puede ser por eso que tantas personas (que también son madres) opten por la culpa para "equilibrar" ese amor.
Bueno, no sé; por ahí dije una boludez (pero disfruté muchísimo el viaje) ;-)
Que felicidad leer textos así; libres, libres hasta correr dentro de uno mismo con un espejo en el pulso...
Fuerte abrazo maestro!
Renegamos de ellas muchas veces y un día te miras en el espejo y la ves en tus ojos diciendo lo que dijiste que nunca dirías...
ResponderEliminarBesos desde el aire
Me gusta cuando se hace mención de un personaje ausente, y más si está muerto. Me parece que es el más importante de la historia.
ResponderEliminarNo tiene porque ser un tema "tabú" de hecho no deberia de haberlos,sino poder decir y hablar de todo sea lo que sea en cada momento de la vida sin que moleste o le parezca mal a nadie.
ResponderEliminarUn besito amigo y que pases un bonito dia!!
Eres un escritor muy libre Humber, es una de las razones que me hacen venir a este blog!!
ResponderEliminarEsa CULPA que muchos no podemos quitarnos de encima es la que puede molesar,, si nos libramos de los "intocables", madre, dios, muerte, incapacidad, etc vamos a ver el arte como es.. SIN tabues.
Excelente, nunca usas fórmulas y tienes liberad.
Mi madre me decía algo parecido y mira que no era latinoamericana.
Besos.
Sabri!!
cosas de madres.
ResponderEliminarUn besote.
La verdad,es que no solo ¡las madres¡,a todos y cada uno de nosotros se nos enseñó a eso,a sentir y echar culpas a los demas.El ser humano (por eso por humano),debe saber que estamos aqui aprendiendo),y que lo malo¡entre comillas¡,siempre es fruto de algo.La maldad mientras no nos salga del alma¡no existe¡,por mucho que nos lo digan.Precioso lo que has escrito.Besos inmensos de luz y paz.
ResponderEliminar(Noa del Taller Literario del Face)
ResponderEliminarLas madre...creo que es un decir (lo hay de muchas maneras) que suelen utilizar para mermar ciertos conflictos que ellas mismas no pueden solucionar, aún no soy madre, pero algún día lo seré y estoy segura (¡segura!) que tarde o temprano trasmitiré la culpa con frases similares a mis hijos...es como una trasmisión de generación a generación, va evolucionando en el decir, pero sin perder el sentido de lo que se quiere trasmitir...
Me encanta leerte, es un inmenso placer, ya que logras hacerme pensar...gracias por eso!
Buen texto Humberto!!
ResponderEliminarYo la digo, pero siempre en chiste, para hacerlos reír...como la que me voy a mudar lejos y en vez de ser hijos se van de la casa, será madre huye de hijos jaja
Pero siempre en risas...los melodramas no me van
Cuando murió mi viejo, entendí algo
Se mitiga mucho el dolor de la partida, cuando sabemos que en vida le dimos todo lo que pudimos
Besos y lindo finde
Noa, es un placer ver representado el Taller Literario del Face en ese blog.
ResponderEliminarMuchas gracias
Aquí, las madres dicen aquello de " me vas a matar de un disgusto" pero no solo en la infancia, si no en parte de la adolescencia y pre-madurez, hasta que tienes la suficiente sangre fría de decirle " mamá ( yo le digo mama a la mía) "mamá, te estoy escuchando esa frase desde que tengo uso de razón, ya va para más de cuarenta años y no tienes ni una mala gripe" entonces es cuando cambian la "coletilla" por " Ay, dios mío, una ya no sirve para nada, llévame pronto", tendré que esperar otros cuarenta y pico de años para echarle valor y contestarle a esta otra.
ResponderEliminarMagnifica reflexión, como siempre, un abrazo, amigo. feliz fin de semana.
Belo texto, como sempre.
ResponderEliminarUm belíssimo dia para você!
Bom fim de semana!
Beijinhos.
¸.•°`♥✿⊱╮
ღ°ºBrasil♫º
Qué puedo decirte... es "una mamá" más aunque uno crea que es única.
ResponderEliminarSon esas mamás "jodidas" por un lado y seguramente, generosas por otro...
Me alegra que ya no te duela... es la vida!
beso
Muchas gracias, Marita, pero esa madre es ficticia, no la mía.
ResponderEliminarMuy diferente fu mi historia real, ¿pero a quién le importa, no?
Besos.
¿Cuántas veces habré escuchado que cuando una persona se muere, todo el mundo dice que fue muy buena? Y las madres, por supuesto, unas santas....aunque en vida aterrorizaran al mismísimo demoniete.
ResponderEliminarHola amigo Humberto: nunca debemos sentenciar el futuro de los hijos con culpas, pero todos en mayo o menor medida lo hemos hecho muchas veces, diciendo cosas a nuestros hijos.
ResponderEliminarEs un placer leerte.
Saludos afectuosos.
San del TLF)
ResponderEliminarLa culpa...ese "vichito" que molesta y a veces hasta nos enturbia los pensamientos, pero contra ella nada se puede, hay que aprender a subsistir a su lado, siempre aparece, a veces disfrazada y otras con su peor cara, especialmente cuando viene acompañada de mandatos (implícitos o como en este caso del cuento: explícitos) maternos (o paternos, subsistir trabajándola diariamente para que no se acople indefinidamente en el alma.
Este cuento no hace más que mostrarla desde su cara más inocente dando cuenta de la crueldad que puede deparar...genial Humber!!!!
No somos perfectos.
ResponderEliminarPor lo visto ésta frase es del repertorio dramático madrista.
ResponderEliminarNo sé ni que decir, a mi nunca me ha gustado mucho la obediencia, creo que nací contestando mal.
El madrismo nunca fué lo mío, aunque me hubiése gustado una relación carente de neurosis con mi madre, ésto desafortunadamente jamás se dió.
No guardo culpas ni rencores, entiendo que cada quién es diferente, la vida es así.
Cuánta gente susceptible.
ResponderEliminarJooooer, PROMETO NO VOLVER A USARLA!!, ajajaa.
ResponderEliminarCreo que tu es imposible que dejes a nadie indiferente con tus letras.
Besos desde la roca que me cobija.
Mar (...la vendedora de humo)
La mia como dice Jota, decía lo de matar a disgustos, al tiempo que nos tiraba una zapatilla, que siempre esquivábamos jajaja. Ya no se acuerda a sus 82 años y si lo comentas, dice: es que érais (mi hermana y yo) malísimas... ¡ya ves!
ResponderEliminarMe encantan tus letras.
Besos.
Sabes lo mejor de tus letras? escribes libremente, y eso se nota en cada uno de tus textos.
ResponderEliminarMi admiracion HD
Las culpas y los remordimientos es el peor material que podemos llevarnos a la tumba.
ResponderEliminarQuizás haya que empezar a hacer las cosas bien para terminarlas mejor.
Un beso, Humberto.
Me agrada leer estas anécdotas, pues en una época en la que estoy algo sensible, digamos, con el universo bloguero, me dan un envión para no abandonar este espacio de comunicación.
ResponderEliminarUn gran cariño.
Minha mãe sempre me disse: Lucrecia, fazer não nunca falar com estranhos na rua. É muito perigoso...
ResponderEliminarbeijos
Las madres....dicen tantas cosas Humberto....¿cómo podríamos tenerselas nunca en cuanto con el amor que nos tienen??? Un beso
ResponderEliminarAnte el fallecimiento de alguien, siempre nos salen ese tipo de pensamientos: ojalá hubiese hecho esto o aquello...
ResponderEliminarEn fin, mal de muchos...
Saludos, Dib.
Creo que, tal frase era una forma de querer hacerle ver a su hijo que lo que estaba haciendo estaba mal y ya como último recurso utilizaba el remordimiento.
ResponderEliminarMi Madre utilizaba otra para que,con el tiempo, viéramos que lo que no podía hacer no era por capricho sino porque ya su cuerpo estaba cansado para poder hacerlo: "Ya vendrán viejas uds." en su lengua materna el friulano.
Me gusta mucho hayas tenido un recuerdo para tu madre en este post, no importa que haya sido en ese momento que la recuerdes, creo que es uno de los más fuertes que quedan en nuestra memoria.
Un besote.-
Mi madre no lo dice...por ahora. Buen domingo, Arianna
ResponderEliminarHola, ha sido un enorme gusto pasar por tu genial blog, te felicito mucho, tienes un buen blog, te invito de manera cordial a que visites el Blog de Boris Estebitan y leas un escrito mio titulado “Caminando bajo la luz de la luna”, te espero ahí, que pases un buen fin de semana.
ResponderEliminarLos que tenemos las desdicha de haber perdido la madre y tener la conciencia tranquila de haberla valorado, solo nos queda la pena de saber que algo muy nuestro se nos va para siempre, aunque te digan "para los años que tenia ya le ha llegado su hora",como es mi madre no me importa que viviera muchos más años antes de irse. Es una experiencia que cada persona vivirà en su interior y para eso no hay medida.
ResponderEliminarun abrazo
paco
El resultante moral de este escrito puede bien ser cualquiera de las tres opciones que has comentado.
ResponderEliminar1-no; si no se le ocurre esa repetida frase porque se acuerda de los momentos buenos.
2- también; si no se piensa que no se le ocurre por desapego emocional.
3- deje indiferente; si el que lo lee es de mollera seca xD.
Un saludo.
Sr. Dib, este relato es de un realismo duro.
ResponderEliminarRealismo porque todos, en un momento u otro, hemos oído esa frase; de forma literal o reformulda.
Duro porque todos conocemos relaciones de hijos y padres que desembocan en los sentimientos que describe.
Una pieza para guardar.
Abrazo,
Son frases de madres, tienes razón.
ResponderEliminarSupongo que eso se hereda.
Muy bueno,
Un saludo Humberto
Nel
Ains... creo que todos en general, madres y no madres, hombres y mujeres, hemos usado alguna vez alguna frase similar con el simple cometido de hacer reconsiderar al otro nuestro valor en ese instante en que aún estamos ahí. Por suerte son solo frases y no nos persiguen el resto de nuestra vida salvo, tal vez, en aquellos casos en que fuimos demasiado malvados, jajaja!
ResponderEliminarMe encantó el relato, como siempre.
Un beso trasatlántico :)
Ains... creo que todos en general, madres y no madres, hombres y mujeres, hemos usado alguna vez alguna frase similar con el simple cometido de hacer reconsiderar al otro nuestro valor en ese instante en que aún estamos ahí. Por suerte son solo frases y no nos persiguen el resto de nuestra vida salvo, tal vez, en aquellos casos en que fuimos demasiado malvados, jajaja!
ResponderEliminarMe encantó el relato, como siempre.
Un beso trasatlántico :)
Tipica frase tambien en el otro lado del mapa.
ResponderEliminarUn bico.
debo ser muy mala, es que toda la escena me ha dado por reír...
ResponderEliminarUn beso Humberto
No está tan mal, Cecy, algunos lo llaman "humor negro".
ResponderEliminarBesos.
Siempre se suelen frenar,las travesuras der los niños, y la frase echa, de que cuando este en la caja te acordaras: esmuy pegadiza, y se extiende como la polvora.
ResponderEliminarPersonalmente nunca la he ohido,claro esta que depende del cntexto cultural que te has criado. un abrazo
Sssiiiiiii mi mamá me lo dijo muchas veces, pero me parece quye no es con maldad!!
ResponderEliminarEspero no llenar de culpas a mis futuros hijos por los voy a tener, pero seguro que se me va a escapar alguna de esas fracesillas TERRIBLES!!
Un beso y gracias por la sinceridad de tus escritos.
Stefi
Esas madres manipuladoras son de lo peor. Pero tuvo bastante suerte el pibe, dentro de todo. Me dieron ganas de leer El Extranjero de Albert Camus. Dicen que entre otras cosas trata un tema similar.
ResponderEliminarSaludos,
Bellis
Algunas personas no saben valorarse a sí mismas, por eso necesitan martirizar a los demás con sus palabras.
ResponderEliminarSaludos
J.
Me encanta el rapapolvo que le has echado a las culpabilidades, esas culebras que se nos cuelan de chicos en la psique y nos hacen tanto mal.
ResponderEliminarBuen micro, Humberto.
Un abrazo.
Hay madres que llegan a destruir a sus hijos/as. Vivimos en una cultura en el que las madres ( por Dios!)son todas santas madres calcutas. Pues no. Las hay tan maltratadoras y malas personas que el mundo no las conoce bien. Respeta a tu padre y tu madre: depende de como te hayan respetado a ti, que no pediste por nacer.
ResponderEliminarEs un buen post que deja muchos interrogantes.
Se me olvidaba, soy el anónimo de arriba cuya amiga me invitó a leer este post.
ResponderEliminarPues bien: se me olvidaba añadir que los niños no piden por nacer, y los padres y madres acarrean tremendisima responsabilidad por la salud psiquica del niño que un día será adulto. La tradición nos cuenta un cuento, y la realidad nos dice que hay muchos adultos enfermos, infelices, desgraciados, por culpa de las mamis. La mamitis y la papitis es algo que se tendría que superar lo más pronto en la vida. Porque, de no superarlo, tu vida será de lo más desgraciada. Repito muy buen post, se podría hablar del tema largo y tendido, és un problemón que arrastra a muchos hijos a graves desórdenes psiquicos que pueden llegar a destruirle su vida entera.
Pongamos el dedo en la llaga para curarla. Saludos Humberto
Humberto muy bueno este relato.
ResponderEliminarUn cordial saludo desde…
Abstracción textos y Reflexión.
Educar es dificil; hay padres y hay hijos que para entenderlos hay que hacer un curso. No se, soy madre y uno trata que los hijos comprendan ciertas cosas.
ResponderEliminarNo uso esa frase ni me la dijeron pero pienso que fue una buena forma para manejar la situación.
No se me ocurre que fue dicha con mala intención,simplemente un recurso mas. Un abrazo
yo creo que era una manera de pedirte que le digas que la amas y que como ella otra no hay ! :)
ResponderEliminarBss
Estive visitando seu blog, lendo os escritos que são muito bons, agora sou também seguidor.
ResponderEliminarwwwsabereducar.blogspot.com
Hay recursos que matan, pues no son recursos educativos, sino chantajes emocionales.
ResponderEliminarPara ser madre hay que estar madura, ser culta, y no tener hijos para satisfacer la vanidad, ni para realizarse como persona, ni por otros intereses egoístas. Hay que contar con presupuesto para ofrecer al hijo/a un futuro: para estudiar, para trabajar, para volar. Nunca esperar nada a cambio. Ser madre es un acto de amor. Y por eso las buenas madres escasean. Y sobran los infelices hijos que se ven abocados a una vida infame: por eso la sobrepoblación de indigentes y esclavos.
Madres es ser persona. Madres es un acto de amor. Madres es compromiso.
Parir todas las hembras pueden. Pero ser MADRE muy pocas, se cuentan con los dedos de una mano: 5 madres entre 5 billones de irresponsables.
Gracias Humberto por tu talento.
santas madres calcutas, ja, ja, (coincido con el anónimo) ni siquiera ella era tan buena madre, sólo ayudaba a bien morir a la gente.
ResponderEliminarDesmitifiquemos, gente, el ser madre no otorga privilegios ni da derecho a ser intocable o a no ser olvidada nunca. Sería mejor ver o intuir que nuestros hijos van felices por la vida que ahogarlos y cargarlos de culpas y de nuestra eterna presencia. Es difícil pero habría que aprender.
Te vuelvo a felicitar por el post y ni se te ocurra dejar de comunicarte por el blog porque te vamos a ir a buscar a tu casa, je, je.
Un relato que me gusta mucho. Es una frase muy de madres, se dice mucho, pero no lo veo como "culpas" son frase dichas que normalmente casí que ni escuchamos y a veces sin querer también repetimos y luego después de hacerlo nos reímos al ver que estamos repitiendo el rol.
ResponderEliminarBesitos
Elysa:
ResponderEliminarPues NO HAY QUE REPETIR EL ROL
Los mandatos!! las culpas que queriendo o no nos atraviesan!!
ResponderEliminarMi mamá dice algo parecido, pero creo que no llega a mencionar la muerte, si que se va a quedar sola como un perro, jaja, como UN PERRO!!!
Un relato para reflexionar.
Un beso-- Soy la número 100!!!
Lu
Quizas ella no se sentía valorada, yo creo que es algo endémico en todo ser humano pero que cuando los años reañlizan su trabajo se acentua.
ResponderEliminarCosas de madres
Un abrazo Humberto !
Qué triste, Humberto. Me remueve muchas cosas. No es tanto la culpa como la sensación de paso, de traspaso... lo que he oído o pensado y lo que oigo y pienso que sucederá.
ResponderEliminarUn abrazo.
hello, who would win in the Champions League? Barcelona or Real Madrid?
ResponderEliminar[url=http://medsonlinenoprescription.net/category/erectile-dysfunction]buy erectile dysfunction pills[/url]
Hola Humberto.Suelo leerte pero no comentar.
ResponderEliminarEste tema me llegó.Sí, mi madre nos "cag" la vida con "ya me vas a querer dar un beso cuando esté fría y dura","no se preocupen, mañana no me van a ver más"-cuando antes daba a entender que la esperaba un tren encima suyo, cosa que se usaba mucho y vivíamos a pocos metros de la vía donde lo veíamos de seguido, o que al río Paraná iría(a sus 82 años ya no dice más nada, salvo que "no se piensa morir todavía").
No te imaginás lo fallados que "nacimos todos" MI PAPÁ, MI HNA Y YO.
Lo peor de todo, hace un tiempito les digo a mis hijos pelotudeces similares, y ahora con este post, voy a sacarme ese disfraz de víctima porque mis hijos se chocan entre ellos cuando les digo.Pooobres :`(
Un abrazo
Mónica
ES tan verdad lo que pones,
ResponderEliminarpues una madre no se valora
asta que se nos a ido.
Todo ay que hacerlo cuando
estamos vivos pues después de la
muerte nos la mentamos lo que u viramos podido hacer. un abrazo.
Yo no digo nada del cajón, pero confieso que sí digo y muchas veces: anda que no te vas a acordar nada de mi... Por supuesto, cuando me muera, pero mejor no tentar a la suerte:):):)
ResponderEliminarLa verdad es que por estos lares, eso es una frase al uso que no hay que tomársela muy en serio.
Abrazos
Mi madre también usaba la expresión que ya ha comentado Jota: "Me vas a matar un día de estos de un disgusto". Pero gracias a Dios no le he tenido que dar muchos, que aún la tengo a mi ladito. Ahora soy yo la que le digo cosas parecidas a mi peque...
ResponderEliminarMuy buen relato. Me encanta tu modo de narrar, de contar las cosas. Siempre me enganchas.
Besotes!!!
Humm...creo que todavía no les dije a mis hijos la fatídica frase...aunque nunca se sabe..no quisiera repetir historias!
ResponderEliminarComo siempre es un placer leer tus textos!
Un abrazo!
La culpa es un invento muy poco generoso, dice la canción...
ResponderEliminarMi mamá tb nos dice eso siempre: estará en el manual?
Muy bueno HD, un gran abrazo.
Yo siempre te leo, a veces comento y a veces no, pero te leo siempre y espero que el blog siga porque la ficción es un espacio al que merecemos acceder en medio de la rutina!
no se que decir, estoy sin palabras...en serio mejor no digo nada.
ResponderEliminarBesos
¡A toda madre tu texto!
ResponderEliminarEres a toda madre.
Un abrazo.
Humor negro pero humor al fin y al cabo. Y no hay nada mejor que tomárselo así para ahuyentar esas culpas impuestas por los mayores.
ResponderEliminarUn abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
¿No sería que con esa frase las madres intentaban hacer reflexionar a sus hijos de sus conductas?
ResponderEliminar¡Siempre nos haces recapacitar, y es bueno ese ejercicio reflexivo!
Gracias.
Un besote.
Hola Humbert!
ResponderEliminarBonita reflexión!.
Que pena que siempre nos demos cuenta o reaccionemos demasiado tarde...
Un abrazo y gracias por visitarme.
Los padres hacemos las cosas y nos sentimos infravalorados por nuestros hijos. Si decimos algo responden que no era nuestra obligación traerles al mundo que lo quisimos nosotros...y es cierto.
ResponderEliminarLuego ellos tienen sus propios hijos y sucede lo mismo....
La historia se repite de generación en generación.
No son buenas las culpas, es una carga muy pesada que hay que dejar a un lado.
Me ha gustado el relato Humberto.
Un abrazo
Buen relato amigo Humberto,como siempre,no sabía de ésta frase,nunca la escuché.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Genial!!!!Y es que es cierto, las madres siempre nos sueltan una retaila de frases que a ellas les encanta tener bajo la manga jajajjajajaja.Milllll besitossssssss
ResponderEliminar¿Puedo preguntar por qué molestó en su día? Lo suyo es arte, caballero... y el arte no molesta jamás.
ResponderEliminarSaludos decadentes (y sin culpas).
Mi querido Sir, dígale eso algunas personas que conozco.
ResponderEliminarEl arte debería ser es refugio donde pudiéramos decir absolutamente todo, pero la moral (ay, la moral) se mete por los más pequeños huecos. Y desde allí realiza su tarea.
En fin.
Un abrazo.
Recuerdo este texto. Yo pienso que hay que relativizar el mandamiento de "honrarás a tu padre y a tu madre" Son personas y por tanto las hay de todas las clases. Otra cosa es el respeto y la educación que hay que tener con todas las personas y màs aún con quien te demuestre los mismos valores
ResponderEliminarNo se le ocurrió esa frase al verla en el cajón..pero se acordó de esa frase al verla en el cajón.. mmm, no sé, habría que ver (probablemente el psicoanálisis esté haciendo estragos en mí) ;)
ResponderEliminarUn abrazo, Humberto
¿Molestó esta entrada en el pasado? No entiendo por qué. Mi madre nunca me ha dicho que no la valoro lo suficiente. Será porque nos llevamos muy bien y aunque no se lo diga sabe que la quiero muchísimo y la valoro como a nadie en este mundo.
ResponderEliminarNo me gusta nada lo del cajón , aunque de vez en cuando se oye.
ResponderEliminarBueno, a veces, en el momento de ver a nuestros familiares "en el cajón", es cuando nos mostramos más enteros (por no decir fríos)...y también entiendo a la madre...jeje...cuando no nos sentimos suficientemente valoradas. ¿Quién no ha pensado alguna vez: ya verás cuando te falte?
ResponderEliminarQue no se diga no quiere decir que no se piense...
Humberto, he leído un poco más arriba tu preferencia de que no te frene nada ni nadie a la hora de escribir...así debe ser. Los relatos que escribimos, o en mi caso, publicamos, nada tienen que ver con nosotros. Y hay quien no lo entiende...
Saludos!
Hola.Unas veces se comenta en los blog como...para salir del paso, otras la gente se involucra un poco.Nadie puede saber la sinceridad de nadie.En esta vida...sólo las personas que no dependen de nadie, pueden ser totalmente sinceras.Y se depende de mucha gente...y por mil circunstancias distintas. Tal vez los grandes millonarios...y ni eso, pues una mala apariencia puede dar al traste con grandes negocios. Eso que algunas personas dicen ...de que son ellos mismos...hummm...nunca es del todo cierto.
ResponderEliminar¿A qué viene esto? jaja...bueno, pues a eso...a que yo he ahora entre ser sincera o no.
Y en esta ocasión, voy a serlo.
El relato, como tal...es bueno, y su tema es (a la vista está)muy controvertido, interesante.
Para mí, mis padres fueron maravillosos...y mi blog es como un pequeño homenaje a ellos. Mi madre era muy buena. Sin embargo, en una ocasión, me dijo que...algún día me acordaría de no valorar su opinión, cuando ella sólo trataba de protegerme y ayudarme. Y,en efecto, años después, me acordé, y le dí la razón, y me arrepentí de no haberle hecho caso.
Ellas no tratan de hacernos sentir culpables en un futuro, sino que es su último recurso para intentar evitar que nos equivoquemos.
Es más...yo sí he dicho ya a alguno de mis hijos...que algún día se acordarán de no haberme hecho caso..(y no tine que ser por algo grave...sino...por ejemplo, el hecho de comprarse un coche de dos puertas en vez de cuatro).
Al final, me dió la razón. Las madres son...algo grande...lo más. No hay cariño como el suyo.No importan los kilos demás, las arrugas...nada. Su cariño está por encima de todo.
Perdón por haberme extendido. Mi cordial saludo.
Querido Humberto,
ResponderEliminargracias por ser como eres!
y... no sé qué les pasaría que en la otra entrada no les gustara. Para mí es la pura realidad. A mi me pasó así. Y no es que mi madre dijera la misma frase que describes pero sí alto parecido. Me pasó como a ti...
Mi madre también me lo ha dicho, y ademas repite frecuentemente que se va a morir y ninguno de sus hijos se va a enterar. Espero que cuando sea madre no lo haga, pero yo creo que es hereditario en las madres
ResponderEliminarCUANDO MURIO MI PADRE (CON EL QUE NO TENIA CASI NADA DE CONTACTO) ME SENTI PESIMO POR NO LLORARLO A LAGRIMA SUELTA... ASI CON ESCANDALO DOLOROSO... SENTI VERGUENZA DE NO SENTIRLO.
ResponderEliminarAHORA COMO MADRE (QUE LO SOY) TRATO DE NO HACERLO, DE NO MANIPULAR CON ESE TIPO DE FRASES... PERO AL FINAL CREO QUE UNO IGUAL TERMINA MUY PARECIDA A SU PROPIA MADRE.. (DE TERROR NO??)
Humberto, por Dios...no entiendo como pueda molestar.Tal vez a algunos les haya parecido (o les vaya a parecer) irreverente, claro, es posible,pero no hay que perder la perspectiva que son tus escritos, que es tu talante, tu estilo, tu creatividad, lo que sea, y que si estamos aquí es para comentarte porque nos hicimos "seguidores" tuyos...no? Yo lo único que tengo que decir es que la culpa nunca ha sido "buen invento" ni buena compañera de vida. Es una lacra que si se pega a nuestras entrañas es muy posible que tire por la borda una vida prometedora. Sus secuelas nos seguirán por toda la vida, sin duda.
ResponderEliminarEs mi pensamiento al menos.
Besos, un abrazo grande y gracias por ese comentario tan positivo y energético...
Y volver de vacaciones y encontrar esta entrada tipo "sainete" es fenomenal!!!
ResponderEliminarY esa costumbre del ser humano de "canonizar" a las personas...
"Las madres" además de serlo, son personas con mejores o peores atributos. El título de "madre" no es garantía de santidad. Como cada uno de los roles que nos tocan ejercitar, uno se debe ganar el respeto y el amor de los otros.
Great work, my dear!!! I missed so much your place!
Big kiss, Mr.Dib! :D
Vaya, qué curioso. Tal vez allí sea una frase que se diga mucho, pero en mi casa nunca la oí, con sinceridad. Siempre le das un toque a tus escritos, Humberto. Un abrazo :)
ResponderEliminarLas madres, una buena parte de ellas, son en si manipuladoras. Supongo que creen que por haberte traído al mundo debes pagar algún tipo de tributo. Ahora soy padre y me sorprendo a mí mismo repitiendo frases que decían mis papás conmigo. Glubs. Buen relato. Borgo.
ResponderEliminarMe encanto el relato, el hijo tomo la "frase" tal como fue siempre dicha, sin profundidad, sin sentimientos de de sentir al hijo verdaderamente culpable.
ResponderEliminarUn abrazo
Como diría el dicho: "No hay muerto malo" ni vivo tan bueno.
ResponderEliminarHumberto: Es verdad, a veces las madres nos pasamos de chantajistas.
ResponderEliminarPero dime: ¿Es justo que reciba muchos elogios de mis amigos e incluso de mis enemigos, a cerca de lo que escribo, menos de mis hijos o mis nietos?
¡La sangre de mi sangre ignora mis letras!
Por eso tal vez me he pasado cuando les digo:
"Tal vez cuando me muera, dirán: "bueno, la viejita no escribía tan mal"
Mea culpa: DK
Lo que dice Dora es perfecto. Pero no son sólo los hijos, son las familias. Yo cuando escribo algo se lo muestro a cualquiera menos a mi familia. Creo que el secreto es separarse un poco y ser uno sin parecidos y sin esperar demasiado.
ResponderEliminarBesos
Ama
Hola Humberto. No veo porqué tiene que molestar el texto. Como dice siempre un buen amigo mío "todo es literatura", así que está claro: al que no guste, que no siga leyendo ¿no?.
ResponderEliminarA mi me ha gustado. Mi madre no suele decir esas cosas, pero las he oído a otras personas. De todos modos, de una u otra manera, tanto madres como padres, a veces consciente, a veces inconscientemente, suelen buscar la manera de llamar la atención de los hijos ante aquello que consideran importante o que creen que no les "ha quedado bien claro". Creo que todos lo hemos hecho alguna vez...
¡Biquiños!
Carmen
Por cierto, cosas del blogger, supongo, pero ha desaparecido el enlace para recibir los comentarios de los post en el email de cada uno. A ver si lo arreglan, es una lata...
Sera que nunca terminamos de comprender a nuestras madres?
ResponderEliminarHumberto, me hackearon mi antiguo blog, asi que ahora me encontras en este lugar.
Interesantes como siempre tus textos.
Saludos!
Ya me duele el dedo de tanto bajar para encajar mi comentario. No hace falta que lo valores. Personalmente, la valoración mejor que se la queden las madres, pues ese experto sindicato...
ResponderEliminarNo me ha molestado, y tampoco me ha parecido mal artículo. Me fijo que muchos de tus relatos se me asemejan a artículos. Supongo que estarás relacionado con el periodismo. En fin, un abrazo.
La verdad, HB, es que no tengo ese recuerdo exacto, pero quizás sí el chantaje emocional, no en vano somos guijarros de su carne. El primer cordón umbilical lo cortan al nacer, el segundo, que es más doloroso para la madre, es cuando los hijos vuelan por sí. Pero creo que pocas madres son las que no dejan de sentir lo que cuentas. Un abrazo.
ResponderEliminarHoy me encontré que mi "casa" estaba cambiada, pero lo extraño es que yo no toqué nada, debe ser una de las tantas tretas de nuestro querido decorador sorpresa el señor Blogger.
ResponderEliminarEn fin...
A veces y por desgracia, últimamente, poco se respeta a los padres, en cambio otras solo son cosas que las madres suelen decir sin consecuencias mayores o menores. Un abrazo.
ResponderEliminarMadre no hay más que una, aunque algunas se parezcan.
ResponderEliminarA veces mejor no decir.
Hacía tiempo que no pasaba por aquí, te dejo un saludo.
Si hay algo que admire de este texto, es que no te calaron con la culpa, que el protagonista pudo escoger su sentimiento, no una imposición maquiavélica.
ResponderEliminarA mi que me gusta castigarme, más bien me convendría seguir sabio consejo...
¡Hola Humberto! Este poema tiene su lado gracioso y su parte tetrica, que susto, y que plegaria :)
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