Con cautela, amparado por la oscuridad de la noche,
el asesino entró en el cuarto de la anciana, sin embargo, muy pronto se descubrió
fuera, parado en el pasillo, frente a la puerta. Decidido, volvió a entrar y al
instante ya había transitado hacia afuera en un movimiento continuo. Repitió la
acción una y otra vez, pero el resultado era siempre el mismo: aparecía en el pasillo,
transpirado, cuchillo en ristre, estancado frente a la puerta del cuarto de la maldita
vieja que dormía plácidamente.
Al final, me di por vencido, dejé el libro sobre la mesilla de noche y apagué la
luz de la lámpara, por mucho que me esforzara, el sueño no me permitía
avanzar más de una línea.
Estimados amigos:
ResponderEliminarMuchas gracias por la empatía.
Hacía mucho que no escribía uno de éstos, lo hice un poco acicateado por el reto que me arrojó mi querido amigo Ato.
Volví a tener conexión, en estos días, de a poco, los estaré visitando.
Un abrazo y Feliz Semana Santa para quien crea en ella.
Humberto.
Que buen relato.
ResponderEliminarExcelente.
Feliz semana santa.
Un abrazo.
Muchas gracias, Gaucho. Un abrazo.
EliminarHola Humberto.
ResponderEliminarY pasó que al no poder avanzar en la lectura, loa anciana continuó durmiendo.
Muy buen relato.
Un abrazo, Montserrat
Por ahora, durmiendo, pero yo que ella, no estaría tan tranquila.
EliminarAbrazos.
Pues nos dejas en ascuas, un relato con cierto y misterio y cargado de suspense, un abrazo desde Reinosa Humberto.
ResponderEliminar¿Y tú crees que yo no quedo en ascuas?
EliminarUn abrazo, Seva.
..jaja...a mi me sucede eso, pero cuando el libro se resiste a que lo lea! y mirà que trato he?! pero na!
ResponderEliminarsaludos!
A mí leer me quita el sueño, pero aún así, no puedo dejar de hacerlo cada noche.
EliminarBesos.
Acobertado pelo sono da única testemunha, o assassino matou.
ResponderEliminarUm grande bj
Bom, ainda não, mas pode acontecer!
EliminarBjs
Ese momento. ese momento en que el sueño empieza vencerte y no quieres, y te resistes.....Un beso
ResponderEliminarEn mi caso yo me resisto a dormirme.
EliminarUn beso.
Buen relato.
ResponderEliminarSaludos,
Muchas gracias, César. Un saludo.
EliminarBravo!, Humberto. Genial, sencillamente genial. Cómo juegas con nosotros y nos dejas planchados cuando terminamos de leer.
ResponderEliminarUn abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Muchas gracias, Mos, me divirtió mucho eso de "planchado" porque es muy gráfico.
EliminarUn abrazo.
algunas veces, la escritura nos mata...
ResponderEliminarbravo, humberto!
abrazos*
Y otras nos salva, ¿me equivoco?
EliminarUn abrazo.
Estas cosas pasan por tener la mala costumbre de leer en la cama.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo acabo de decir... yo tengo esa mala costumbre, no podría dormirme si no leo al menos una página.
EliminarUn abrazo.
Adorei seu blog,entrei para fazer uma visita.
ResponderEliminarJá estou seguindo.
Beijos.
Que tensión caballero, es que pense que la iba a matar.
EliminarMuy bueno este mini relato pero encierra mucha intriga.
Saludos:)
Bemvinda e muito obrigado, Lua!
EliminarMuchas gracias, Bertha.
Cuando creía estar transitando los mundo circulares borgianos, me sacas y me descubres el engaño, Sr. Dib.
ResponderEliminarMuy bueno.
Un abrazo,
Al final soy un simple estafador de las palabras ;)
EliminarMuchas gracias, Pedro.
Increíble, ese reflejo de la lectura nocturna en un personaje que no avanza. Maravilloso.
ResponderEliminarMuchas gracias, Cuervo, una metáfora que pudo funcionar (ojalá).
EliminarUn abrazo.
Hubiera dado un potosí por mirar entre las rendijas y pescar al erre que erre asesino agazapado. Luego, darle el chivatazo a la pobre 'viejica'.
ResponderEliminar¡Y yo, transida de pánico y dolor, oh!
La solución en el próximo fascículo.
Besos/abrazos, Dib
Bueno, tú sabes que siempre salvo a mis personajes... creo. je.
EliminarBesos.
Cuando se trata de escribir si la idea no prende no hay manera de hacerla caminar.
ResponderEliminarSaludos
Espero que este no haya sido el caso, Malque, ¿o te pareció muy forzado el relato?
EliminarSaludos.
Ya echaba de menos estas ficciones mínimas y verdades a medias.
ResponderEliminarGenial el microrrelato, como siempre. Hasta el mejor lector tiene que sabes cuándo parar.
Un saludo, Loba
Gracias por tus palabras, Loba. Una de las "recomendadas".
EliminarBesos.
Suena bien. Un cuento borgiano, a mi parecer.
ResponderEliminarSaludos.
Alguno dirá cortazeano, otro borgiano, y yo que quería que fuera dibiano. ¡Qué osado!
EliminarGracias Jorge.
Humberto, entonces yo estoy enmedio del sueño, porque juro que ya te lo había leído ¿¿no??... Déjame entonces despertar. Pues cuanto te escuché aquél "Maldigo tu odiosa cara..." revisé todos tus escritos. quizá lo tenías en borrador sobre la mesita de noche.
ResponderEliminarBesillos.
No, nunca lo subí, es nuevo, pero me dejas pensando, tal vez (y sin querer) me esté plagiando.
EliminarUn beso.
La lectura, el cine o los malos pensamientos, nos lleva a veces por vericuetos impensables.
ResponderEliminarTengo la sensación de que cada experiencia humana deriva en los más insólitos finales.
EliminarGracias, Francisco.
Ha! I have so been there myself :D XXX
ResponderEliminarReally! And what happended, then?
EliminarXXX
Ah jajajaja sin duda no era la hora de la viejecilla... O es que el lector se había levantado muy temprano y en esas condiciones no hay cuerpo que aguante ? :)
ResponderEliminarFeliz Semana de Turismo, Santa, Criolla, de la Vuelta Ciclista, y de descanso estudiantil y laboral (los uruguayos comos bien diversos).
Lo de semana del turismo me gustó, acá siempre hay un motivo para no trabajar.
EliminarUn beso.
Hay que saber retirarse a tiempo!
ResponderEliminarBesos Hum.
Yo aún no lo consigo, pero no pierdo la esperanza.
EliminarUn beso.
eres el número uno en dejarme con la intriga!! me encantó leerte...qué pasó?
ResponderEliminarUn besoooo!!
¿Crees que yo sé qué pasó? Yo escribí hasta quedarme dormido ;)
EliminarUn beso enorme.
Morfeo, empujándolo siempre a la misma línea...
ResponderEliminarAnte él se rinden hasta los poderosos.
Cuando tenía 20, solía pasar hasta 3 días sin dormir, pero Morfeo acababa venciendo.
EliminarUn cariño.
Jajajajajaja... Genial, sin pararon.
ResponderEliminarAbrazos, querido amigo.
Muchas gracias, Beatriz. Un beso.
EliminarBueno, yo no tengo ninguna creencia religiosa pero también quiero estar feliz estos días, así que hago extensivo el "feliz semana Santa", ;-)
ResponderEliminarPoniéndome un poco más serio te digo que me encantó el cuento de hoy. La literatura -y también la vida, por supuesto- están habitadas por sinfines de lugares comunes y metáforas que poco a poco se han hecho carne en el lenguaje. Creo que ahí ocurre el principio de un vaciamiento de contenido en la palabra.
Por esto mismo me atraen los textos que dan unos pasos hacia atrás -en verdad hacia adelante- y experimentan un extrañamiento ante todo lo obvio,,, son textos maravillosos que se descubren descubriendo.
Entonces... ¿por qué no pensar que las cosas ocurren en los libros al mismo ritmo que nuestras pupilas van acariciando las letras?,,, y que cuando -si por algún motivo, sucediera- retrocedemos en la lectura las acciones de los personajes también...
Excepcional Humberto.
Me voy a leer Final de Juego, quiero que el tren pase y nunca dejé de pasar.
Enorme abrazo!
Me gustó tu interpretación, Juan, la escritura recreándose a medida que los ojos transitan las palabras.
EliminarY lo del vaciamiento de contenido de la palabra es magistral, pues allí es donde descubrimos un nuevo uso del lenguaje, donde dejamos de ser simples muñecos parlantes.
Un abrazo y muchas gracias.
moraleja: nunca leer la reseña de un libro que a su vez se va a leer cansado. por saber de antemano quién es el asesino, se termina leyendo a desgana (sobre todo cuando uno tiene en mente a dostoievski, crimen y castigo y raskolnikov), y el libro termina (como casi siempre) dejado a un lado. saludos.
ResponderEliminarEstuve a punto de decir que el que entraba al cuarto era Raskolnikov, me has leído la mente. Luego pensé que alguien podía no haber leído Crimen y Castigo y me eché atrás.
EliminarUn saludo.
Estupendo relato. Al contrario que al protegonista, cuando hacía la mili y en las guardias me ponía a leer, en lo más interesante, el suboficial de guardia nos mandaba a formar porque había llegad el coronel, jefe de día, o yo, que sé. Pero no fallaba, me interrumpían en lo mejorcito.
ResponderEliminarSaludos.
Yo hice la mili también, en la fuerza aérea, qué épocas me has hecho acordar...
EliminarUn abrazo.
¡Ay madre, mi comentario anterior era el nº treinta. Ese me trae mala suerte. En fin...que no me pase nada ;)
ResponderEliminarCuando el sueño aprieta es mejor cerrar el libro y dejarse llevar por Morfeo. Me ha gustado mucho tu relato, no me esperaba ese final, yo esperaba tragedia...jajaja
ResponderEliminarun abrazo
fus
Lo que me faltaba para no dormir esta noche.
EliminarFus: Basta de tragedia por esta semana, amigo. Ahora a reír un poco.
EliminarTracy: ¡No seas exagerada! Besos.
Buenísimo!!! Me hizo reir y me hizo acordar a esas noches de universitaria en que me quedaba estancada en un renglón y me era imposible avanzar!!! Y al día siguiente tenía parcial o final!!!
ResponderEliminarBesote, me encantó
Hace un rato alguien me hizo acordar del servicio militar, ahora vos de la época de universidad, ¿qué más me espera?
EliminarUn besote.
Ja ja ja. Muy bueno.
ResponderEliminarGracias, David.
EliminarEs usted buenísimo, Dib!!!
ResponderEliminarBesos
Verónica, es usted muy amable.
EliminarBesos.
Una perla! Y cuando estás esperando el zarpazo del asesino, el zarpazo lo sacudís vos... Además es imposible no empatizar con la experiencia.
ResponderEliminarYo también puedo aseverar "Cortito, al pie y con una picardía deliciosa"
Celebro que haya vuelto tu conexión. No me gusta perderte la huella. Suena muy egoísta? Y sí! Es lo que hay.
Besazo, my dear.
Bee Bee.-
No me gustó estar desconectado, Bee, pero aquí estoy de vuelta.
EliminarMuchas gracias por tu comentario, el zarpazo está al caer ;)
Besos.
Un sueño circular en cuyo final la provecta sale bien parada sin saberlo, extraño es el mundo de los sueños.
ResponderEliminarSaludos.
Es así, en la vida real no la hubiera sacado tan barata.
EliminarUn saludo.
Una situación típica de los que nos obstinamos en leer hasta largas horas de la noche...
ResponderEliminarSaludos
J.
Absolutamente cierto, pero (como ya dije) a mí me sucede al revés, leer me quita el sueño.
EliminarUn saludo, José.
¡Ja, ja, es muy bueno! Ya "el asesino porfiado" anunciaba que no iba a ser tan sangriento, seguido por la maldita vieja que al comienzo era una anciana... Me parece genial esa escena circular y repetida que nos lleva a los cabeceos y actitudes sin sentido que el sueño acompaña o que acompañan al sueño. Cortito pero buenísimo.
ResponderEliminar(Punto y aparte, el comentario de La Novia me hizo dar más escalofríos que el asesino, noches de estudio, horro, seguro fuimos compañeras de alguna pesadilla en esas circunstancias...)
Me gustó que hayas notado el cambio de lenguaje entre el principio y el final, eso te pone del lado de los lectores atentos. Al final, hasta yo quería que el asesino entrara.
EliminarUn beso.
Pues me ha pasado lo mismo más de una vez. Pero ahora me has dejado con la intriga... ¡Pobre viejecita!
ResponderEliminarBesotes!!!
¿Te ha pasado de querer matar una viejecita? ;)
EliminarUn beso, Margari.
La anciana harta ya del asesino indeciso finalmente amartilló ambos percutores de su Holland & Holland yuxtapuestos y los apretó al unísono. Los francotiradores suelen hablar del "pink mist". Esto más bien fue un Freddy Kruger Unplugged (Ahora le agregamos algo de Edgar)Para la mañana siguiente, sus 20 gatos ya habían dejado al asesino literalmente "esqueletizado". Llamó al Museo de Ciencias Naturales y les dijo: "Tengo otro esqueleto para donarles" "Este está un poco roto"
ResponderEliminarCreo que tu historia me gustó más que la mía, pero ya está subida así, mecachendié.
EliminarUn abrazo.
Buen relato.
ResponderEliminarQuizá yo pondría punto antes del "sin embargo".
No creo en estas fiestas, pero que sean positivos para todos.
Un saludo indio
Mitakuye oyasin
Muchas gracias, David, nunca coincidimos con las puntuaciones, pero voy a analizar tu propuesta.
EliminarUn saludo... árabe.
Uff dejar el libro en esa parte sin saber que va a ocurrir uff me crearia tantos nervios que no podria pegar ojo, es que soy muy curiosa y no puedo dejar cosas sin terminar... ja ja
ResponderEliminarSuerte de la pobre anciana mientras duerme o quien sabe le espera con un garrote detras de la puerta ja ja y zas asesino es matado...
Lo siento me lance a terminar el relato.
Que tengas una buena semana santa o buenas vacaciones.
Besos
Ése es mi problema, siempre quiero saber más, y leo otra página. Así termino desvelado.
EliminarUn beso.
Querido amigo: lograste enredarme en el bucle a tal punto que esperaba que matara a la viejita de una vez por todas - El morbo que cargamos - Y me agarras nuevamente desprevenido para ese final.
ResponderEliminarBuen relato. Hace honor al título de tu blog.
Estas invitado a
"Boleto de ida"
http://nidaeldore.blogspot.com
Tamally maak
Está bueno "jugar"con ciertas conductas, como el morbo, y capitalizarlas a favor del texto.
EliminarUn abrazo.
A la miercoleee..
ResponderEliminarBesos mil.
Es así, Muchita, es miércoles.
EliminarUn beso.
Excelente relato!
ResponderEliminarMejor que una alarma, mejor que un mastín hambriento, mejor que cualquier cerco eléctrico, son los convenios infernales.
Abrazos!!
Me gustó tu visión, era la intención y la captaste.
EliminarGracias y un abrazo.
OI HUMBERTO!
ResponderEliminarGRATA POR SUA VISITA EM MEU BLOG.
MUITO BOM, EM POUCAS LINHAS CONSEGUISTE NOS LEVAR DA APREENSÃO AO
ALÍVIO COM MUITA MAESTRIA.
ABRÇS
Zilanicelia.blogspot.com
Click AQUI
Valeu, Zilani, tomara que a gente se leia sempre!
EliminarBjs.
Humberto, el café ayuda.
ResponderEliminarUn abrazo
Eso es bien cierto, pero me pone MUY nervioso.
EliminarUn abrazo.
Gostei muito do seu espaço.
ResponderEliminarAdmiramos o mesmo comportamento.
Gostei muito!
beejo!
Isso é bom mesmo, minha querida!
EliminarVenha quando quiser.
Bjs
Je, je, me hiciste reír.
ResponderEliminarEntonces valió la pena...
EliminarBesos.
Hola Humberto, me gusta mucho cómo escribes tan excelente relato. Te felicito. Intriga, miedo, ... lo consigues Humberto.
ResponderEliminarAbrazos. Rosa.
Muchas gracias por tan amables palabras.
EliminarUn beso, Rosa.
Intriga y suspenso con un final totalmente inesperado que deja al lector pensando: Que bueno!!! Que bueno!!
ResponderEliminarEres un genio, Humberto!!
Cariños....
Que deja al lector pensando... y que deja al lector dormido ;)
EliminarCariños.
Jajaja que "güeno" como siempre.
ResponderEliminarSaluditos.
Güenísimo, jeje.
EliminarMuchas gracias.
Humberto, que te digo, me encanta como escribes, hombre, desbordas talento, compañero.
ResponderEliminarUn placer pasarme por tus letras asesinas ;)
Besos gitanos
Muchas gracias, Princesa Gitana, fue bueno habernos conocido.
EliminarBesos.
Jajaja, muy bueno !
ResponderEliminarBesos
Gracias, GaMyr. Un beso.
Eliminarjajaja, es así, es así, cuando te ves una y otra vez sobre el mismo párrafo, quieres pero no puedes, quieres pero estás tan cansado que no consigues la concentración mínima para meterte. ¡Qué divertido lo has expresado con este atomizado relato!
ResponderEliminarEs un clásico de los que leen en la cama, ¿no?
EliminarUn cariño.
¡Dios! diste en el clavo, anoche me pasaba lo mismo con el libro que llevo entre manos...no me lo esperaba para nada. Pensaba que sería algo así (te robo un poco de tu espacio y de tu tiempo si quieres leerlo):
ResponderEliminar"el asesino parecía cansado, sudaba copiosamente. Cada vez que abría la puerta y daba un paso hacia la cama de la anciana sentía perder energía en su delgado cuerpo y retrocedía movido por algo interno.
Esta vez, al intentar volver sobre sus pasos tropezó con una mesa baja en la que descansaban varios libros. Estos cayeron contra el suelo en un suicida intento por despertar a la anciana que tantas buenas horas había dedicado a leerlos e incluso subrayar muchas de sus frases.
Pero no lo hizo, estaba muerta ya desde hacía días. El asesino cierra la puerta tras de sí pensando que hay crisis hasta para su trabajo.¡Mierda!.""
Muchos besos.
Por cierto si quieres mi correo podemos hablar más directamente.
Pero mira qué coincidencia. Me gustó ese giro del "asesino frustrado". Mierda, pobre tipo.
EliminarClaro que quiero tu mail, y como te dije, tengo Skype si quieres hablar.
Un beso.
Siempre lo mejor es aquello que se deja entrever, lo que aguarda, lo que antecede... si es supuestamente anhelado, se prolonga el placer y si es "previsible" como en este caso, la intriga persiste; aunque tratándose de uno de tus micros... cualquiera sabe. Eso es lo mejor.
ResponderEliminarDe verdad que, casi había tomado partido por la anciana, pero en vista de lo que cuentas, mejor esperar a la noche siguiente, es posible que no te duermas.
Como sienpre !Genial¡
Un abrazo
Muchas gracias, Aloe. Después de 24 horas que terminé de escribirlo, no me decido a tomar partido.
EliminarUn abrazo.
Humberto...eres la hostia como se dice en mi tierra.
ResponderEliminarConsigues crear arte del acto más anodino como dormirse.
Aunque tal vez eso sea precisamente el arte.
Y el genio y el talento sea precisamente llamarse Humberto Dib.
Un fuerte abrazo.
Eres demasiado amable, Clochard. Pero acepto el halago por esa amistad.
EliminarUn gran abrazo
Sublime como siempre, Humberto.
ResponderEliminarSon, tus relatos, historias que detienen unos segundos el mundo.
Un saludo.
La imagen de detener el mundo por unos segundos es una imagen muy bella. Es la máxima concentración del lector.
EliminarGracias por tus palabras.
Jajaaj muy bueno.
ResponderEliminarLos poderes del sueño son invencibles, o SI o SI.
Las historias quedarán para el día siguiente donde las dejaste, eso es lo bueno.
Genial amigo mío.
Besitos y sonrisas despiertas :-)
Muchas gracias, besos ahora sí despiertos.
EliminarUn descenlace inesperado... genial! besitos y feliz fin de semana!!!
ResponderEliminarGracias RoseMarie, feliz fin de semana.
EliminarHumberto, que buen recurso literario para salir del bucle de la historia y para sorprendernos con maestría al final del relato.
ResponderEliminarTe felicito.
Un abrazo fuerte.
Bien sabes de técnicas, Nicolás, muchas gracias por tus palabras.
EliminarUn abrazo.
Parece,que nos resistimos ha la hora de dormir:y esque en la cama se va ha dormir,no ha leer; bueno: ho hacer otras cvosas
ResponderEliminarMe encantó ese "otras cosas", creo que rompe la discusión de si hay que leer o no en la cama.
EliminarUn abrazo.
muy bueno humberto,me parece estar en la escena ,de la lectura,lees una linea,cabeceas ,vuelves a leer la misma linea ,y vuelta a lo mismo,el sueño gana
ResponderEliminarun abrazo
Gracias, Horacio, esperemos que no lean nuestros blogs en la cama.
EliminarUn abrazo.
Y regresamos al tema de toda la literatura y el cine, sin excluir noticieros; que traen a nuestra mente asesinatos y otros actos de maldad.
ResponderEliminarSi te das cuenta es escaso que lleguemos realmente a ser testigos de tales acciones. Sin embargo la ficción y las imágenes de las noticias nos insensibilizan ante la violencia.
En una época pasada, quizás por causas de una sociedad aburrida se estimulaba el morbo con éstos temas .¿Serán realmente útiles para la mente?
Bueno, deberías vivir acá en Argentina, muchas personas hemos presenciado hechos de violencia extrema... pero esto es un cuento, nada más.
EliminarUn abrazo.
Aclaro... Capital Federal y los alrededores.
Eliminarjajaa...ya casì veìa muerta a la anciana.. a veces a pesar del sueño queremos seguir, aunque sin exito pues no hay concentraciòn y finalmente el sueño siempre nos vence...
ResponderEliminarFelices dìas santos Humberto
Besitos.
Muchas gracias, Diazul. Felices días.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola Humberto , este mini relato si que me agustado , por que es muy gracioso por un momento crei que el asesino estaba en una puerta giratoria como la de los hoteles , que si no estas atento siempre sales fuera ,ja,ja, un saludo de Lm.
ResponderEliminarEra una puerta giratoria entre el sueño y la vigilia.
EliminarUn beso.
Gracias mi buen amigo por acariciarme el corazón con la sublime belleza de tus textos, y por concederme el privilegio de ser testigo de ello. Que tengas una feliz semana santa llena de sensaciones positivas. Un abrazo desde la distancia de un amigo.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus bellas palabras, Manuel Fernando.
EliminarHumberto..." El asesino porfiado "
ResponderEliminarEn los momentos de inseguridad que estamos viviendo, al ver ese tremendo cuchillo me ha llamado la atenciòn...al empezar a leerte màs todavìa....ansiosa en ver la reacciòn de la viejecita...y como ha terminado su vida( son muchos los jubilados que son atacados ùltimamente )y por suerte era nada màs que puro cuento( como se dice ) jajajja...¡¡¡ buenas noches !!!
Paseando por los blogs te he encontrado cuchillo en mano jajjaa
un beso
Bienvenida, Doris, ya fui a visitarte y me gustó lo que haces. ¡No perdamos el contacto!
EliminarNo pasaste de esa línea... Peor es cuando te leíste toda una página y al día siguiente ni te acordás lo que decía. Cuando Morfeo llega, no hay cosa más saludable que entregarse a sus brazos.
ResponderEliminar¡Excelente micro!
Un saludo.
Uf, eso sí me ha pasado, retomar el libro al otro día y tener que retroceder páginas para saber de qué se trata.
EliminarUn abrazo.
Jajaja, muy bueno. Y creo que mejor te hubiese quedado si el último párrafo lo dejas en la primera mitad, pues ya quedaba evidente. Bueno, es sólo una sugerencia...
ResponderEliminarUn abrazote
Una sugerencia que ha sido muy bien recibida.
EliminarGracias por tus palabras y un gran abrazo.
Jajaja,tienes razón,en esos momentos lo mejor es dormir,contra el cansancio y la naturaleza no se puede luchar,felices sueños Humberto.Abrazos.
ResponderEliminarTe recomiendo por eso otro tipo de lecturas jaja.Saludos.
ResponderEliminarLa bella durmiente sería la indicada para este caso, ¿no te parece?
EliminarUn gran abrazo.
Personajes segundarios que son absorbidos por la dura realidad, muy bueno pero reconozco que eso nunca me pasará con tus posts.
ResponderEliminarUn abrazo (escrito en un libro)
Muchas gracias por tus palabras, Clip. Un abrazo.
EliminarSi, así es, lo intento y lo intento y al final tengo que dejar el libro porque el sueño manda.
ResponderEliminarSaludos.
A mí de da sueño cuando leo en el horario de la siesta, es fatal...
EliminarUn saludo, Toro.
genial relato!!!!! muy entretenido y original
ResponderEliminarMuchas gracias, Iguana.
Eliminarjajajajaja ....la puerta de la habitación de la anciana daba al pasillo ...jajajjaja
ResponderEliminarY, son cosas de los libros, je.
EliminarUn saludo.
climas que tienen climax segundos antes del ensueño, un abrazo
ResponderEliminarEs así, Tomás...
EliminarUn abrazo.
Yo ahí esperando una masacre y no... Muy divertido y buena manera de salir de ese bucle.
ResponderEliminarBesitos
Muchas gracias, Elysa.
EliminarUn beso.
Jaja, vaya vaya, ya veo... y yo que pensaba que le remordía la conciencia. Me tenías que sorprender como siempre jaja. Un abrazo y feliz Semana Snata :)
ResponderEliminarLa conciencia no le remordía, muy por el contrario, cada vez la odiaba más, je.
EliminarBesos
Che, muy bueno tu blog. Nos seguimos mutuamente. Gracias por pasar. Voy a estar leyéndote también. Abrazo.
ResponderEliminarEsperemos que sea así, Facundo.
EliminarUn abrazo.
Creía que solo a mi me pasaba ja ja ja.
ResponderEliminarComo siempre excelente. Un abrazo
No, no, con esta entrada me di cuenta que le sucede a todos.
EliminarUn abrazo.
Genial vuelta de tuerca, jaaaa Cuando preparaba el final de literatura del siglo XIX, las descripciones realistas batían récords de relectura de líneas. Así y todo me encanta leer antes de dormir Yo creo que el asesino sale del libro, me caga a trompadas, me cierra el libro y me apaga el velador. Durísima la vida de asesino. Saludos van, Humberto!
ResponderEliminarViste Sandra, los asesinos, a veces, tienen que encargarse de tareas para las que no estaban preparados.
EliminarSaludos llegaron.
A mí me pasa algo similar cuando quiero denostar mi rabia: aparezco siempre un litro más allá.
ResponderEliminarAbrazos Santos.
Y, cada uno responde desde un lugar diferente en su universo propio.
EliminarUn abrazo, Sarco.
Maestro... me quito el sombrero ante Ud. Un besote.-
ResponderEliminarEs usted una persona muy amable, Tía Lelé, no se quite ningún sombrero pues aquí no es necesario.
EliminarUn beso.
experiencia muy frecuente ultimamente; con ensayos socio polìticos es peor..
ResponderEliminarun abrazo, siempre genial.
Blas
Uf, hay textos con los que te duermes antes de llegar a la cama.
EliminarUn abrazo.
Un texto potente, no quería salir sin decírtelo.
ResponderEliminarBueno, no estoy de acuerdo, éste me pareció de lo más livianito, casi ingrávido. Otros, aquí y en otros blogs, merecen la categoría de "potente", pero como reza el principio lógico "no todos".
Eliminarera de esperar que el principio lógico doblase las rodillas...para rezar.
Eliminar...eppetaculaaaaaaaaar...
ResponderEliminarGrashiash...
EliminarCon el libro que estoy leyendo aun sin sueño me pasa algo parecido, me cuesta horrores avanzar de línea.
ResponderEliminarBueno, cuéntanos cuál libro es así no lo compramos. Je.
EliminarBesos.
ResponderEliminarHe escrito este pequeño texto:
Para poner de manifiesto el anhelo que con humilde decisión ha brotado del interior del alma.
Al querer compartir estos días de Semana Santa contigo, unidos por la corriente de la paz y la razón del amor entre todos los seres de luz que pueblan el universo.
Un abrazo para saludarte
Un beso para acompañarte.
María del Carmen
Un beso, mi querida María del Carmen.
EliminarMuy profundo tu blog, gracias por pasar por el mio y por supuesto que se aceptan hombres! . saludos
ResponderEliminarEs bueno saberlo, Carly. Un saludo.
EliminarGran breve historia!
ResponderEliminarGracias, Condesa.
EliminarUn abrazo.
En el fondo eras una buena persona y mi DIOS no te permitió que mataras.
EliminarUn saludo.luz
¿Dios no permitió que yo matara? Uf... pero hay algo que tienes razón, en el fondo soy bueno, aunque siempre esté adelante.
EliminarUn cariño.
jajajaja , es para matar a un ancianita ,dormida,hay que tener mucha sangre fría... e imaginación !! besosss
ResponderEliminarAsí de malvado habría que ser.
EliminarUn beso.
Realmente lo estás logrando. En buena hora querido amigo!
ResponderEliminarSigamos subvirtiendo!
Abrazo!
Muchas gracias, Dany, sigamos subvirtiendo.
EliminarUn fuerte abrazo.
Que este sea un día de celebración y mucha serenidad. ¡Feliz Pascua!!!
ResponderEliminarCariños Humberto
Muchas gracias, Romi. Que estés bien.
EliminarBesos.
¿Deveras era una maldita vieja?, lo bueno es que yo soy una vieja bendita, jajajajaja.
ResponderEliminarDe todos modos te quiero,Humberto; Doña Ku
No, no, no. Tu no eres una vieja, no te metas en esa bolsa. Tú eres una querida amiga bendita con algunos años más que yo.
EliminarUn beso.
jajajajaja ¡Genial! Y resultó ser "Un lector porfiado"... A pesar del sueño insistía e insistía. ¡Me encantó!
ResponderEliminarUn beso enorme, Humber, lo disfruté!!!!
Incrível... o suspense provocou sono...
ResponderEliminarcomigo acontece o contrário...
Seus textos são sempre ótimos.
♫♫° ·.
Páscoa é renascer.
Feliz recomeçar!
Feliz Páscoa!
。°º..(
。°º.(,)
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°°º❊#ª“˜¨
jejeje, me engañaste...
ResponderEliminarA veces el sueño nos puede más que la curiosidad.
Un abrazo, amigo.
Perdón Humberto, esta vez llegué tarde.
ResponderEliminarMe hiciste pensar lo peor y era un lector con sueño, esto sí que es una vuelta de tuerca, jejeje.
Un beso.
Sabri!!