Si existieran serias
razones para creer en la teoría del criminal nato de Cesare Lombroso, ya me habrían
llevado a prisión muchas veces sin preguntar por qué y sin haber pasado por
juicio previo. No hace demasiado decidí profundizar un poco en las
características de lo que en el siglo XIX denominaban Homo
Criminalis. Debo reconocer que mientras leía el trecho en el que se
enumeraban las cualidades fisonómicas del delincuente, tuve la impresión de
estar frente a un espejo y no frente a la pantalla de un ordenador. Es
verdad, tengo la mirada penetrante, un rictus en mi boca que se ve como si
estuviera siempre sonriendo con malicia, arcos superciliares pronunciados, frente recta, cabello ondulado y asimetrías varias... En fin, lo cuento:
Hace unos meses entré en una marroquinería para comprar una maleta porque debía realizar un viaje de varios días y no tenía ninguna que pudiese contener mis pertenencias. Cuando la vendedora me vio ingresar en la tienda, su primera reacción fue la de abrir desmesuradamente los ojos, luego intentó escapar hacia el fondo del local, pero -ya sin demasiadas chances- acabó levantando los brazos e indicándome con la mirada dónde estaba la caja con el dinero. Traté de tranquilizarla preguntándole -con mi voz más frágil- si podía venderme una valija más o menos grande, pero me interrumpió con una súplica.
-No... Sí, agarre lo que quiera, llévese todo, pero por favor... por favor, no me haga daño.
Como vi que no había forma de modificar sus convicciones, y para no llevar la situación a extremos trágicos, tomé la maleta que más me gustaba y salí disparando del lugar.
Estimados amigos:
ResponderEliminarMuchas gracias por las visitas y los comentarios para “Como de gotas metálicas”.
Les deseo una buena semana.
Un fuerte abrazo.
Humberto.
Genial Humberto!!!!! Ese rictus...llevará lejos al protagonista jaja Un abrazo y buen martes
ResponderEliminarMientras no se le ponga la policía por delante, irá muy lejos, sin dudas.
EliminarUn abrazo.
Menos mal que a ti se te nota, jajajajja. Lo malo es cuando pasa desapercibido :-)). Es broma, pero tu cuento genial!!, el factor sorpresa- pánico un gran maridaje.
ResponderEliminarBuena semana Humberto y un fuerte abrazo.
Moon.
PD:En España tenemos un caso tremendamente horrible, y (en serio) el homo criminalis "ese sí" que lo lleva escrito en la cara.
Ése es el problema, a mí se me nota, je.
EliminarMe imagino que en España dejaron de creer en la clasificación de Lombroso, ¿no? Mira que en diciembre voy a estar por allá, uf...
Besos.
Vale, ahora toma esa valija recién comprada y vete a un Banco, a ver qué pasa.
ResponderEliminary nos cuentas, claro está.
¡Qué carrera delictiva iniciada sin imaginarlo!
EliminarLuego te cuento ;)
Besos.
¿ Quien de los cuatro de la foto eres tú?
ResponderEliminarJa,ja,ja.
Genial,el montaje.Einsenmann lo demostró,la mente agrupa,es como la ley de la buena forma.
Cara con sopa,parece que tiene hambre;cara con vela;parece que va a soplar,,,etc.
La antropometria siempre ha estado al servicio del prejucio.
Si se queria demostrar que los negros eran menos listos que los blancos,o que si la mujer era mas tonta que el hombre se cogìa una caracteristica propia de raza o genero y se decìa que esa característica era sìmbolo de estupidez.
Felicita al fotógrafo.
Si ,yo hubiera sido el tendero,todavìa estaría corriendo.
Un abrazo.
m.i.
Soy el de abajo a la derecha, no sé cómo no te has dado cuenta.
EliminarLo increíble es la cantidad de aberraciones que se cometieron basados en estas clasificaciones.
Hablando en serio, no hay aeropuerto en el que no me separen de la fila, pero por mis rasgos árabes, ¡eh!
Un abrazo.
Seríamos varios los que estaríamos entre rejas. Los medidores de craneo dicen que tengo agrandado el “Wurgsinn” Lo que me dota de tendencia para matar. Ja.
ResponderEliminarUn regalito:
http://www.diarioelnorte.com.ar/nota12175_historia-del-homo-criminalis--los-medidores-de-craneos-.html
Muy bueno. pensar que tiempo atrás se creía en todo eso. ¡Que estaremos creyendo ahora que descubriremos en un mañana como patrañas?
Un abrazo
Alguna vez me tocó explicar en clase estas corrientes antropométricas, te aseguro que la mitad de mis alumnos, coincidían con alguna. Es gracioso verlos desde la actualidad, pero (como dije) le costó la sentencia de muerte a más de un inocente.
EliminarEso sí, si tenés agrandado el Wurgsinn, mejor no nos conozcamos personalmente, je.
Un abrazo, Daniel.
Tuvo que quedarse de piedra, la vendedora.
ResponderEliminarSeguro que cogiste la maleta más cara y ahí, justo ahí, se ve que la teoría de la que hablas es purita verdad.
Supongo que... ahora que has empezado, ya no hay quien te pare; sé, por las series policiacas, que eso va a más.
Cuidado con dejar colillas, huellas y... empieza a taparte la cara.
Suerte
La idea es usar guantes y un antifaz negro, pero tengo que pensar todo esto desde esta nueva perspectiva que se abre en mi vida.
EliminarResalto que aquí casi todos me alientan en esta actividad.
Lo de la teoría es muy cierta, hoy casi nadie cree en ella. Bueno... no sé.
Un beso y gracias.
Esto va cambiando, ahora van generalizándose otras formas de detectar mentes criminales. Uno de los nuevos síntomas es ver si fuman Montecristo nº 1.
ResponderEliminarMe ha gustado.
Ah, mira qué interesante, yo no fumo, ahí me salvé.
EliminarMuchas gracias, Marcos.
Eres un pozo de sorpresas.
ResponderEliminarUn saludo.
Uf, hasta 'eres un p...' pensé que se venía una fuerte ;)
EliminarUn abrazo, Odry.
Claro que no es lo mismo salir disparado que salir disparando.
ResponderEliminarBuen detalle, éste salió 'disparando', en gerundio.
EliminarUn abrazo.
Mira que estoy pocha estos días ( me mata la llegada del otoño y mucho más la vuelta al trabajo aaayyyy soy una cobardica:-) pero.... me estoy riendo a mandíbula batiente con esta historia tuya ¡¡pobrecita la Sra!! jajajaja si es que no se puede vivir con miedo xD ¡¡tú que vas a tener cara de delincuente!! tienes carita de ratón :-)
ResponderEliminarMuaaaaaaaakss graaaaaaaande.... y mil graaaaaacias.
Feliz día para ti HUMBERTO... ¿ esto sucedió de verdad? :))
Debo reconocer que fui al DRAE para ver qué era 'pocha', pues no lo sabía y me sonó... extraño, digamos.
EliminarGracias por la risa, ahora bien, lo de cara de ratón no sé si me gustó ;)
No, no sucedió de verdad, recuerda que en este espacio todo es puro cuento.
Un beso, María.
Pocha, es un poco bajilla de ánimos... carita de ratón, para mi es carita de listo ¿qué suponías que era? ¿no te gusta tener cara de listo? :-)
EliminarTodos los cuentos, hasta los más fantásticos tienen su parte de verdad... lo que no sabemos es... donde:))
Otro besito.
Nunca dejan de sorprenderme las diferencia idiomáticas. Aquí decir 'pocha' podría interpretarse como 'cutre', mientras que decir que alguien tiene cara de ratón es como decirle que tiene aspecto de miserable, o de infame.
EliminarClaro que tiene parte de verdad: mi cara.
Muy bueno Humberto, me gustó lo de salí disparando, jajjaa Ya que estamos y si tanto insiste, me llevaré algo, jajaja
ResponderEliminarUn saludo indio
Mitakuye oyasin
Por supuesto, tampoco vamos a contradecir a una dama.
EliminarBuena maleta, por cierto, útil, bonita, resistente, una maravilla...
Un abrazo, David.
Sin duda en el trabajo el físico importa.
ResponderEliminar:)
Evidentemente es así, Sergio, no lo había tenido tan en cuenta, ahí estuve lento.
EliminarUn abrazo.
jajaja me hizo gracia la entrada, sobre todo el final jajaja.
ResponderEliminarBueno, Humberto, tienes razón muchas veces juzgamos sin conocer valiéndonos simplemente de unas faciones.
Lo que ya no es para reir son ciertas teorías que pueden hacer mucho daño.
Un placer leerte.
Besos
Digamos que apunté a las dos vertientes del tema, es gracioso, pero encierra una crítica a los prejuicios denominados científicos, que son los peores.
EliminarUn beso y muchas gracias.
Pues mira, por un lado tiene alguna ventaja sí que tiene el que te tomen por algo que no eres, te fuiste con una maleta sin tener que pagar nada y con el total consentimiento de la vendedora.
ResponderEliminarTiene miga la cosa...!!
Un beso
Que quede claro que en la tienda no se amenazó a nadie, quedó registrado en la cámara de seguridad.
EliminarUn beso.
¡Qué suerte tienes! Yo soy todo lo contrario. A lo largo de mi vida no ha habido timador con el que no me haya topado, ni vago al que no haya contratado o ladrón que no me haya robado, y es tan mala mi suerte, que cuando me hice constructor, estalló la burbuja económica, que en España era de la construcción, y se vino abajo, arruinándome yo también. Y todo porque hago cara de buena persona.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pero con certeza que muchas cosas buenas habrás logrado, Carlos, no me digas que no.
EliminarSea como fuere, podríamos pensar en una nosografía del inocente.
Un fuerte abrazo.
Jaja.Yo también he leído alguno de esos informes decimonónicos para reconocer a delincuentes contumaces...Muy buena opción la de asumir el rol que le asignan a uno, al fin y al cabo, a la gente le gusta tener razón siempre...
ResponderEliminarSalu2
Creo que jamás hice lo contrario, es el juego que mejor sé jugar: el espejo.
EliminarMuchas gracias, Paloma.
Besos.
(En plena efervescencia del desdichado 'Ecce-Homo-'Mono') (¡el de Borsao:
ResponderEliminarVamos a desmontar el 'las apariencias engañan'.
O la vendedora se pasó tres pueblos de ingenua o la maleta no llevaba las llaves echadas.
Vete a saber dónde se mueve el secreto del DNI
Estupendo, HD
Besos abrazos
A juzgar por cómo le quedó el rostro al Ecce-Homo, te diría que coincide perfectamente con las características de Lombroso.
EliminarTal vez esa señora en verdad creyese que Jesús era un criminal, uno nunca sabe por donde se mueve el secreto... ah, no, eso ya lo has dicho tú.
Un beso enorme.
¡Muy bueno, Sr. Dib!
ResponderEliminarMe has llevado a reflexionar sobre el asunto. Esta pieza define -con mucha más clase- lo que siempre he llamado "el castigo divino de nacer con cara de hijo de puta"; porque da igual lo que envuelva en envase, lo demás sólo verán la etiqueta.
Un abrazo,
¿Me estás diciendo de manera elíptica que tengo cara de HDP?
EliminarBueno, no sería tan grave, es sólo agregarle una 'P' al final de mis iniciales. Todo se arregla.
Un abrazo y muchas gracias, Pedro.
jajajajaja!, tuviste suerte que no agarrara algún objeto contundente y te lo metiera en la cabeza. Bueno, su reacción fué la normal en una situación de terror, el miedo paralizante. Siempre digo que si un día se metieran a robar en casa, les diría donde está todo lo que desean. Mi umbral del dolor es tan sumamente bajo que sólo de pensar que me pueden pinchar con un alfiler, ya grito (histriquilla que es una)
ResponderEliminarBesos y buena semana
Por las dudas ni se te ocurra mencionar donde vives, que uno nunca sabe por dónde andan los delincuentes.
EliminarUn abrazo, Pilar.
Ese "...y salí disparando del lugar" deja algunas dudas de si, al final, él era en realidad el criminal que todos intuían.
ResponderEliminarMuy bueno, Humberto.
Un abrazo.
Y... la ocasión hace al ladrón, dicen.
EliminarMuchas gracias, Sara, un beso.
Al final, terminaste siendo el que hace lo que todas las mujeres le piden...
ResponderEliminar¿Tenías que destacar ese detalle?
EliminarSí, lo asumo, soy un vulgar sojuzgado...
Un beso, Ivo.
hola Humberto,
ResponderEliminarconvencerla de lo contrario era ya casi imposible ...
pero como se supone que tu tienes un alma buena, entonces:
no debiste llevarte la maleta...
salir del local e ir a otro ...
reflexionar cuando estés en casa, pensando qué la habrá hecho pensar en que eras un ladrón ...
Algo de muy cierto en tu historia: a veces se ven personas en la calle, donde yo me atrevería a decir o pensar: 20 agnos sin juicio! solo por la apariencia que tienen!
un saludo cordial^^
A juzgar por esa teoría, creo que no escapa nadie. Por cierto, conozco más de un jefe de estado que tendría que estar entre rejas... por la cara y por las acciones.
EliminarUn abrazo.
Bien Dib, este estuvo bueno. Claro que sí. Y si nos ponemos un poquito serios, esa criminalizacion por la fisonomia existe en la practica ¿no?
ResponderEliminarEn realidad, hace años que cayó esa teoría, pero día a día se generan nuevas, ahora (y eso es lo peor) más solapadas.
EliminarComo lo dije, después del 11 de setiembre, no hay aeropuerto en el que no me paren.
Un abrazo.
Ayyyy los prejuicios los prejuicios. Con decir que en la gran ciudad de este país, cuando las "buenas señoras" ven un caminante que viene de frente de un color más oscuro que sus "blancas y delicadas pieles", se cruzan de vereda...
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo vivo en esa gran ciudad de este país, y soy moreno, qué más te puedo decir...
EliminarUn abrazo, Darío.
"Disparando", que no "disparado", no sé si todos se habrán percatado de este detalle. La dependienta tuvo buena vista. Espléndido, como siempre.
ResponderEliminarCuando leo comentarios como el tuyo, me pongo a pensar en lo bien que se leen los textos. Entre un participio y un gerundio uno transmite más que la diferencia de una forma nominal.
EliminarTambién me asusta, cuán expuesto estamos.
Muchas gracias y un abrazo.
Y sí, sos un tri-tri del afano. Te llevaste la valija y no la guita. Al menos tenés códigos y no la tocaste a la piba. Bien. Además si fueras ladri, ladri, hubieras pasado un PNT/chivo :-)
ResponderEliminar¡Es que necesitaba una valija!
EliminarRecién estoy aprendiendo, Ato, apenas pude sacar parte del paso guachiturro, pero me estoy esforzando.
Un abrazo.
Estos novatos...Con guita, se compran valijas. Capisce? Nada de pasitos guachiturros. Primero se entrena para 100 con gente, luego 100 con mucha gente/tráfico. Salto del molinete en el subte. Cambio de campera a plena carrera...etc. etc. Igual, te lo dice uno que lo vivió del otro lado, la verdad que en una ronda de reconocimiento, salvo que te toque un albino de 2 metros con tatuajes, no lo reconocés.
EliminarYa sé, ya sé, estoy probando con zapatillas con cámara de aire y ropa deportiva... ah, también una gorrita con la visera bien arredondada para que no se me vea la cara.
EliminarHablando en serio, imposible reconocerlos...
me vino a la mente el recuerdo de tus peripecias en los aeropuertos con los funcionarios por tus rasgos.
ResponderEliminarEn función de las estandarizaciones y las generalizaciones siempre paga justo por pecador.
En este caso, al menos, te llevaste un "premio reivindicador"
besos
Tenés buena memoria, Romina, con vos hay que cuidarse.
EliminarAhora bien, ¿escapamos de esas generalizaciones? No creo.
Un beso, querida amiga.
creo que de los que hay que cuidarse principalmente, son de los preconceptos e intentos de estandarización que nos imponemos a nosotros mismos.
EliminarEn ese aspecto sí que hago lo posible para sorprenderme a mí mismo, nunca creo que está todo hecho o logrado, siempre me puedo sorprender... con un estrepitoso fracaso, por ejemplo, ¿por qué no?
EliminarTe dicen coge la maleta y tu vas la coges, más bien parecias un chico obediente que un Homo Criminalis.
ResponderEliminarComo siempre un relato de lo más original.
Un abrazo.
¡Será de Dios!
EliminarOtro indiscreto que muestra mi total obediencia al sexo (o)puesto.
Muchas gracias, José Manuel.
De algo te valió el encuentro... jajajaja, te llevaste la maleta y disparando el paso. Genial... Como siempre.
ResponderEliminarSe agradece la bondad de tus palabras, Julie.
EliminarUn beso enorme.
Buenísimo... es como el superstar que reniega de serlo pero acepta no pagar en el restaurant. :)
ResponderEliminarAlgo así, me has dado una idea para otro relato... Interesante.
EliminarUn abrazo y muchas gracias, Walter.
Para las personas genéricas un intenso resulta sospechoso.
ResponderEliminarA mi en un supermercado en Santa Rosa ,California una cajera me dijo que había sentido temor de que yo fuése a sacar un arma,
Le dije que dejase de ver tanta televisión, que yo jamás en mi vida le había sacado un arma a alguien.
Curiosamente al salir de ahí pensé que en cierta forma mentí, pues tenía un trabajo horrible por aquel entonces en el cual hacía entregas de dinero y debía andar armado.
O quizás si tengamos apariencia sospechosa.
¿Viste, Carlos? La tipa se olía algo extraño... el olor a pólvora, por ejemplo ;)
EliminarUn fuerte abrazo.
Hay personas que nada más las ves, te entran ganas de escondete debajo de la mesa. Alguna vez me he llevado la impresión de que otros han sentido eso mismo, al verme a mí >;)
ResponderEliminarUna forma de desmentir lo que ella pensaba de tí, habría sido dejándole generosa propina. Pero los tiempos no están para eso. Al contrario, ella fue la generosa, que con su manía persecutoria te hizo un favor a ti ¿Inconveniente? Pues que ya no podrás volver a entrar en esa tienda.
Salu2.
Hay muchas marroquinerías, así que no hay ningún problema, je.
Eliminar¡Querría verte yo la cara, eh!
Un abrazo.
Meu querido HDib a cada conto, mais me envolvo com teus escritos, tuas histórias, teus temas permitem-me por muitas vezes viajar ou refletir...é muito prazeroso mesmo estar aqui envolvido por teus personagens,e, desta vez trouxe bons fantasmas do passado, das aulas de Direito, das brincadeiras, o bom e velho Lombroso. Que bela lembrança tu me trazes, e estava precisando tanto...e quando penso que neste curto espaço já havia me realizado com a leitura e viajado tão longe, vem o arrebatamento com a segunda parte...o próprio, ali, vivendo uma aventura, uma "história real", após saber do 'fato histórico'. Adorei muito, meu querido Humberto. A leitura perfeita para que seja um dia perfeito, e o final de tudo isso (parece que li um livro inteiro) é o final, pra mim, coerente, divertido, perfeito.
ResponderEliminarMeu carinho meu respeito meu imenso abraço.
Sou eu quem agradece a tua amizade, Jair. Tuas palavras sempre são de apoio e confiança, isso vale muito, mais do que uma mala, imagina só!
EliminarFico feliz, saiba isso!
Um grande abraço, conterrâneo.
rsrsrsrsrsrs queres um conselho?? Corta o cabelo rapidamente porque desta vez era uma empregada medrosa, mas imagina que é um empregado matulão e quadrado e te faz frente? Sairás da loja não com a mala na mão, mas dentro dela. Esta historia fez-me lembrar um primo que eu tenho com todo o aspecto de fiscal e todos os sábados quando ia às compras à feira com a mulher, com os braços atrás das costas como era seu costume, saía de lá carregado de compras oferecidas rsrsrsrs. Ele não tinha culpa!!!
ResponderEliminarBeijinhos
Flor
Vou cortar, sabe, mas só em janeiro, depois do meu aniversário.
EliminarSem irmos longe demais, quando eu era professor titular na UBA recebia um monte de presente só pelo cargo, pelo título, mas não podia aceitá-los :(
Beijos enormes, minha querida.
Ah! ainda bem que era só pelo cargo, pelo titulo... porque às vezes os paizinhos dão umas prendinhas quando os exames estão aproximando rsrsrsrsrsrs.
EliminarBeijos.
Sei muito bem disso, bela Flor!
Eliminar(Noa del taller Literario del face) jajaja...portación de cara Humberto! los prejuicios están a la orden del día, pero realmente pasa, en mi caso a veces suelo cambiar de vereda si veo a alguien con determinadas características...muy divertido el relato!
ResponderEliminarComo te dije por FB, tal vez nos conozcamos... pero desde veredas diferentes.
EliminarUn abrazo, Noa, y lo hago extensivo al TLF.
Suerte que no pase yo por ahi,segurito terminaba en Guntanamo,jajaja.
ResponderEliminarMuy bueno(como siempre),me recuerda un poco al pobre que se llevaron en las olimpíadas de Londres porque se reia poco,y no habia forma de hacerles entender que tenia una enfermedad que no le dejaba mover bien los musculos de la cara.
Un abrazo
Un par de cosas... creo que después de las torres gemelas, ni vos ni yo zafa de los controles aeroportuarios.
EliminarA mí en Londres me pasó lo contrario, una de las controladoras me separó de la fila porque le pareció que me estaba riendo mucho. Eso sí, me lo confesó después que me pasaron por los rayos X.
Un abrazo, paisano.
jajajajaja, no me había dado cuenta, despues de leer el texto vi que estabas en la foto. Me encanta tu humor!!! Me alegras el día quiero que lo sepas, espero tus relatos con avidez!!
ResponderEliminarUn besote criminal.
Sabri.
Sí, estoy ahí, pero no todos se dieron cuenta, o se dieron cuenta y se hicieron los tontos para no decirme: sí, tienes una cara que causa terror.
EliminarPero ¿sabes qué? Siempre tuve mucho éxito con las mujeres más bonitas, ¿cómo me explicas eso?
Un beso.
jajajajaja
ResponderEliminartienes que seguir sacándole el jugo a ese rostro tuyo!
la próxima vas a un banco!
excelente texto Humberto.
saludos!
Es lo que estaba pensando, pues nadie va a decir que yo amenacé o apunté con un arma, mi cara es más amenazadora que esas fruslerías, je.
EliminarUn beso, Escarcha.
Gracias por tu HUMOR, Humberto!!!
ResponderEliminarLau
Gracias a ti, Lau.
EliminarJajajajaja, es que eres un tipo genial, original, además de escribir relatos con historias para no dormir, pero sin parangón.
ResponderEliminarA ver Humberto, si una noche por estas calles aparece un hombre en la próxima esquina, como el que tienes en el cabezal del blog… ¡horror! pongo pies en polvorosa, porque hay que ver que tu cara ahí… si es de un criminal, o mas bién, un poco tipo Albert Einstein que parecía un loco.
En la foto que estás, en la entrada de hoy, estás “super guay”, un encanto de niño, nada que ver con el de marras.
Pero parece ser que un delincuente, es un ser que no ha llegado a evolucionar adecuadamente, por eso se quedó, en una etapa intermedia, entre el hombre y el simio…jajaja…
Conclusión, que el criminal no es ningún hombre común, que se lo digan a la dependienta que seguro todavía sigue corriendo.
Pues nada Humberto disfruta de la maleta, y si no te va, me la pasas, que me voy de vacaciones, y total para lo que te ha costado… que ya me las voy mereciendo.
Muchos besos… y hasta la vuelta, por aquí no vemos.
Bueno, cuando tienes razón, tienes razón. Pero coloqué esa foto a propósito esa foto, no me preguntes por qué.
EliminarEntre nosotros, esa foto me la sacó una amiga hace algunos años, acababa de cantar en un pub y no me había ido muy bien, estaba MUY enojado... y se nota.
Muchas gracias por dejar siempre palabras de gran aliento, Lore, en verdad te lo agradezco.
Besos.
No te preocupes Humberto las características del Homo Criminales del siglo XXI han cambiado mucho, no tienen rasgos definidos, pero generalmente visten muy bien y gobiernan paises :P
ResponderEliminarMuy buen relato !
Saludos.
Ahí nos has puesto la tapa a todos. El Homo Criminalis del siglo XXI viste traje y corbata, de eso no hay dudas.
EliminarUn abrazo y muchas gracias.
La verdad es que los cuatro tienen una cara como para echar a correr de ellos.
ResponderEliminar¿Tú estás seguro de que no tedijo que pagaras antes de llevarte lo que quisieras?
Mira que con lo duro que está últimamente el comercio, las técnicas de venta se hacen a todo.
Buena historia Humberto
Un abrazo
Eh, gracias por la parte que me toca, querría verte sin la máscara, jeje.
EliminarUn abrazo y muchas gracias.
jajajaja....y èso que no tenìas el gorro de lana puesto!
ResponderEliminaro si?
lo de "portaciòn de caras" lamentablemente es muy comùn hoy dìa.
Me encantò Humberto, besosss.
Con el gorro de lana, directamente se desmaya, ¿no?
EliminarUn beso, Adriana.
Ja ja ja. Muy bueno.
ResponderEliminarClaro, ja ja ja, porque no te pasó a ti ;)
EliminarUn abrazo.
Probalemente todos tenemos fijado un estereotipo de cada cosa, segúnnuestra propia experiencia.
ResponderEliminar( Y a mí que me pareces de lo más interesante... ¿ Será que siempre me han atraído los chicos malos?)
Un beso tentador ( o dos).
Me quedo con el cumplido, entonces (según la tipología) podríamos llegar a algo más, ¡eh! Jeje.
EliminarAcepto todos los besos y los retribuyo.
Ja, ja, ja.
ResponderEliminarUsted, como socióloga (o cotilla) no debería reírse ;)
EliminarUn beso.
Fantastisch Humberto
ResponderEliminarGrüsse von Bea
Danke schön, Bea!
EliminarJajajajajajajaja... Humberto, tú si que eres divertido y dueño de una gran personalidad.
ResponderEliminarCréeme que si yo te veo y soy la vendedora de maletas, talvés te secuestro y formamos una banda. Jijijijiji.
Besitos desde Perú!
Voy a tener en cuenta tu propuesta, Nuria ;)
EliminarUn beso.
Era una juguetona bromita Humberto.
EliminarUn abrazo cálido!
Lo sé, Nuria, así lo tomé. Bueno, tal vez haya pensado en formar una banda, pero de rock.
EliminarAbrazos
Eres muy muy divertido cuando quieres, manejas todos los tonos de las letras, eres magnífico Humberto creo que ya te debe aburrir que te lo digan.
ResponderEliminarNo dejar de ver la parte mala de esto!!!
Besazos.
Muchas gracias, Lula, eres muy amable con tus palabras, sin dudas, demasiado.
EliminarUn beso enorme.
Ah, conocí a tu hermano por FB...
EliminarTodos llevamos algo de malvado en un rincón recóndito de nuestra alma. En este caso, creí que tomaría la valija y saldría disparado de la tienda sin pagar; fue más ruidoso: salió disparado y disparando.
ResponderEliminar¡Muy bueno!
En tu caso, a través de la fisonomía (y por textos que leí en tu blog), pareces una persona sin una pizca de maldad.
EliminarEs verdad, si fuera un dibujo animado, se vería la polvareda detrás cuando salió corriendo.
Un fuerte abrazo, Francisco.
En tiempos de Lombroso no te libras de ser considerado "homo criminalis", je,je,je, amigo Humberto.
ResponderEliminarEl personaje del micro sólo hizo lo que la dependienta quería. Lo positivo es que la chica se quedó la mar de tranquila y luego podría contar la hazaña a sus conocidos.
Genial, Humberto. ¡Ay si Lombroso levantara la cabeza!
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
En los tiempos de Lombroso, ya me habrían liquidado, en el siglo XXI, sólo cruzan la calle para no enfrentarme ;)
EliminarUn abrazo, querido Mos.
La frenología... esa ciencia estudiada por el mismísimo Sherlock Holmes. A ver si algún día me funciona en el supermercado y me llevo unos chuletones gratis. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarConozco tu rostro, creo que te faltarían algunos detalles, pero con un poco de maquillaje, te conviertes en el Homo Criminalis ideal.
EliminarUn abrazo, Borgo.
¡Hola, Qué bueno¡ no te quedaba otra. Entonces yo podría aprovecharme también¡
ResponderEliminarUn saludo cordial
Sólo pude llevarme una, ¡qué quieres tú también!
EliminarUn abrazo.
Buen relato, realmente.
ResponderEliminarombroso inventó la "portacion de cara"
Un abrazo.
Preguntale a Frankenstein, jeje, ese personaje nació de esa corriente, tal vez de Gall no de Lombroso, tendría que recordarlo.
EliminarUn abrazo, Gaucho.
Has elegido ilustraciones de libro, criminales reales de otras épocas, irrepetibles. Nadie, en su sano juicio, podría asociar una pluma tan fina con cuatro rostros tan hostiles.
ResponderEliminarjajajaj
Extraordinario Humberto. Esta vez, el ingenio habitual llegó también a la imagen elegida.
Un gran abrazo
Bueno, el de la derecha arriba, hasta donde yo sé, sólo ha asesinado relatos, vive asesinando relatos en este espacio. Pero me gustó lo de 'irrepetibles', eso te salva de mi ira, jeje.
EliminarUn abrazo quienquiera que seas.
Ventaja o desventaja?, lo que me asustaría un poco sería la sonrisa con algo de malicia, el resto veo un chico obediente, solo actuaste como la chica te pidió :) es interesante el relato, me ha gustado.
ResponderEliminarUn saludo
Y se va la tercera que muestra mi parte sojuzgada... qué cosa, y yo que quería que quedara oculta.
EliminarUn abrazo, Ame.
Es que si tienes un rostro aterrador y si expresas lo que piensas, imagínate, pobre chica!!! jajaja.
ResponderEliminarAguanta la broma, querido escritor. Gran abrazo.
Pobre chica, es verdad, yo la compadecí, por eso me fui tan rápido ;)
EliminarUn beso, querida Sara.
Según Lombroso a menudo estos asesinos natos llevaban una vida perfectamente normal y no habían cometido ningún delito. ¿Es esta tu primera vez?, si es así me parece arriesgado salir "disparando".
ResponderEliminarDisfruto con tus cuentos. Enhorabuena por este.
Una vida de lo más normal, si es que tener un blog es normal.
EliminarMuchas gracias, me alegra mucho que disfrutes.
Un abrazo.
Jiji no sí, un poco lambrosiana si es tu expresión, jajaj. Bueno al menos te sirve para obtener maletas gratis.
ResponderEliminar¡¡Jesús la que hay que liar aquí para hacer un comentario Don Humberto! Marchando una de Scrooollll!!, jajaj.
Saluditos.
Pues jamás lo negué, por eso la expuse así, basta de andar escondiéndose, ¿no?
EliminarUn saludo, Zorrete, muchas gracias.
Dicen que la cara es el el espejo del alma. En los tiempos que corren cualquier persona es sospecha, no hace falta mirarle la cara.
ResponderEliminarParece un chiste pero en realidad podía haber ocurrido y de hecho ocurre, hay fisonomías que no aguantan un juicio.
Un abrazo
Pero dime la verdad, ¿tú me condenarías por mi rostro?
EliminarUn abrazo y muchas gracias.
Ay amigo... si eres tan lindo! jamás pensaría ni creería lo que cuentas... mucha imaginación creo yo... muy buena historia!
ResponderEliminarBesos...
Pero que piropo, ahora voy a vanagloriarme de este halago.
EliminarUn beso y muchas gracias por subirme la moral, je.
Ingeniosa foto, todo depende de el "punto de vista", los otros tienen más cara de malos. ¿qué vio esa chica?... eso me crea mas intranquilidad lo que su mente urdió...
ResponderEliminarMuy bueno
Saludos
Vio lo que quiso ver, como todos los personajes que me habitan. Son un infierno, ni lo dudes.
EliminarUn saludo y gracias por comentar.
Normalmente las apariencias engañan y en tu caso así lo confirman.
ResponderEliminarYo, cuando era joven siempre llevaba mis melenas y mi cara mal afeitada y te aseguro que las miradas lo decían todo; cuando, realmente era un joven normal y corriente. Otros, en cambio, más emperifollados tenían más peligro.
Precioso Relato, como siempre.
Un abrazo.
Muchas gracias, Pedro, creo que ya dije varias veces que me gusta cuando aparecen esos toques personales de cada lector que le dan vida a este blog.
EliminarUn abrazo.
Humberto no se por que no puedo responder desde mi cuenta, algo pasa.
ResponderEliminarTe quiero decir que me fascina tu imaginación es algo que llama la atención. Tus relatos tiene algo mas que bien escritos, son cretivos, ingeniosos.
Un abrazo y enhorabuena.
Patri
Yo también tengo problemas para responder algunos cmentarios, Patricia.
EliminarMuchas gracias por tus palabras.
Un abrazo.
una cara horrible que promete jajajajja
ResponderEliminareso es sacar provecho de los defectos!!!!
¡Defectos! ¿Tengo defectos? Ah, no...
EliminarAntes de huir apresuradamente de la marroquinería con ese rictus en la boca y la hermosa maleta, ¿no se te ocurrió darle un tranquilizante a la pobre empleada?... ;-)
ResponderEliminarun beso con los ojos cerrados
¿Y tú crees que iba a dejarse abrir la boca para que le introdujera algo?
EliminarUn beso del que te plazca, je.
Qué bueno!! Siempre consigues transmitir con tus relatos, provocar la sonrisa, la angustia, el miedo, nos llevas dónde te propones. Este me ha encantado y me ha puesto una sonrisa al final... Fantástico.
ResponderEliminarMe alegro, Tegala, ya habíamos tenido angustia la semana pasada.
EliminarUn beso.
Humberto:
ResponderEliminarMuy bueno, me encantó a rabiar la ilustración de la entrada; ¿vos sos el de abajo derecha?
Te aclaro que esa cuestión de la caracterología todavía la enseñaban en el año 1972, en la materia Relaciones (In)Humanas, doy fe; pues era uno de los alumnos.
Al "Petiso Orejudo" le habían operado las orejas en la cárcel; sin embargo, seguía siendo el mismo perverso total (se dice que lo asesinaron allí, por la persistencia de tal conducta).
Felices sueños.
Un gran abrazo... a lo lejos.
No soy TAN feo, Arturo, jajajaja. Soy el de abajo a la izquierda, no, espera, soy el... Uh, no me acuerdo, pero uno de los otros tres soy.
EliminarPensé en el petiso orejudo al escribir esta ficción.
Un abrazo con esposas, por las dudas.
EXCELENTE!!!!!!!!!!!!Cariños
ResponderEliminarMuchas gracias, Norma.
EliminarUn beso.
Seguramente que esta dependienta estaba muy al tanto de la teoría criminal de Cesare Lombroso-por cierto vaya nombre más mafioso y criminal también-y la creía a 'pies juntillas', al verte no dudó un instante sobre tu maldad y no te concedió siquiera el beneficio de la duda. Tu gesto al salir disparado con la maleta-para no agravar más la ansiedad de la dependienta-te honra y confirma la excepción de toda regla jejej, pero la próxima vez podrías dejar en el mostrador el importe de aquello que te lleves porque sino vamos a tener que darle un poquito de razón al señor Lombroso jjejje. Un relato genial y divertido como nos tienes acostumbrado. Un abrazo Humberto.
ResponderEliminarYo creo que si volviera a sucederme y repitiese la conducta, caería bien adentro de la regla más que ser la excepción.
EliminarUn abrazo, Bosón, me gustó ver tu cara en el FB, no entras dentro de la tipología, quédate tranquilo.
Un abrazo y muchas gracias.
Esto siempre es interesante. No somo solamente lo que los demás perciben de nosotros más lo que nosotros percibimos de nosotros mismos sino, además, lo que ambas partes creen que somos. Y quizás hasta lo que debemos ser. ¡Un abrazo! F:
ResponderEliminarEs verdaderamente complejo saber quiénes somos, por eso los psicólogos se queman la cabeza tratando de encontrar una teoría válida. Tal vez el arte de mejores respuestas.
EliminarUn abrazo.
¡Qué divertido, Humberto! No pude evitarlo, lo vi en un flash, sobre todo la cara de la chica, los gestos y oí su voz balbuceante ofreciéndote lo que quisieras...
ResponderEliminarGran imaginación la tuya. La próxima vez pide un juego completo de valijas y que te lo envíen a casa, eso sí, de las más caras.
Abrazos.
Estuve pensando en un juego de tres valijas Samsonite muy intersante, tengo que sacarle provecho a esto, ¿no?
EliminarUn abrazo y muchas gracias.
Sencillamente brillante! como todos tus trabajos...
ResponderEliminarSiempre es un placer recorrer tus letras.
Un abrazo.
Muchas gracias, Libia, para mí es un placer que pases.
EliminarUn beso.
Aquì està claro que la dependienta es la que saliò ganando, desde que te viò dijo a robarme viene, cuando te fuiste disparando y con una maleta ella pensarìa que tenìa muy buena vista para detectar a los ladrones, deberìas volver y sacarla de su error...claro que tendrìas que pagar la maleta.
ResponderEliminarun abrazo
paco
Fue la gran triunfadora, Paco, al final ella logró tener razón, conozco muchas personas así.
EliminarEsto es cuento, obvio.
Un abrazo fuerte.
Jajaja!!! Es bueno volver y que me hagas reír!!! Así son los amigos!!!
ResponderEliminarAlgún día tenías que asumir tu aspecto de malandra (vaya término) mirada amenazante y gesto sospechoso... ;)
Estoy pensando en la cantidad de injusticias cometidas por aferrarse a las tipificaciones de ciertos "cráneos" sobre la conducta humana.
Muy bueno Dib! Hasta el fotomontaje está mortal!
Kisses for you milord!
P/D: Mañana va mail con opinión. Tiembla Dib!
Una vez me lo dijo la madre de una novia que tuve y me quedó grabado: tenés aspecto de 'turrito'. Bueno, hete aquí que lo asumí, abiertamente mentiroso... o no.
EliminarTiemblo, BeeBee, tiemblo, pero pongo el pecho.
A big kiss and welcome back!
Viendo las fotos, eres el que tiene más cara de inocente sin duda jajaja, pero la joven ya estaba con un susto terrible, por eso te entregó todo.Tu relato entra en las realidades que se dan, en una oportunidad detuve el automóvil frente a un comercio para preguntar una dirección, antes que termine de bajarme, bajaron la persiana como si hubiera llegado el diablo.¡¡¡Y eso que no me vieron la cara!!!pero había mucha delincuencia en ese tiempo, y se asustaban ante desconocidos.
ResponderEliminarFelicitaciones Humberto,un abrazo!
Hablando un poco (sólo un poco) en serio, puede ser absolutamente cierto que me suceda algo así, ya todos desconfiamos de todos. Así está la situación.
EliminarEn fin, un abrazo y muchas gracias, Migue.
Los prejuicios siempre salen caro,
ResponderEliminaral menos te ganaste una maleta.
Saludos.
Tengo la certeza de que todos somos en algún punto prejuiciosos, pero hay gente que lo lleva al límite.
EliminarUn abrazo, Jorge.
Yo te dije que usaras la media en la cabeza para evitar que te confundan con un delincuente.
ResponderEliminarUn abrazo!
Intenté usarla, Dany, pero no veía nada, así que salí a cara descubierta nomás.
EliminarUn abrazo.
Gracias por el consejo, hay una lista de cosas que necesito, pondré en practica tu método.
ResponderEliminarUn abrazo amigo y disfruta tu maleta.
Pero ¿te da la cara? jeje.
EliminarUn fuerte abrazo, Moli.
Ja,jaaaaaaaaaaaaaaaa! Ahora decime, ese que está al lado se parece a un personaje del pasado argentino...alejate que puede ser contagioso!!! Me reí mucho y venía de una tarde de trabajo con risas, qué bueno. Lo que no me causa gracia es que se prejuzgue ni mucho menos que se discrimine, a nadie, raza, credo, aspecto. Trabajar contra eso y trabajar por la paz es algo que me debo antes de irme de este mundo. (Pero trabajar en serio, no currar, bueno, no sé,habría que mudarse de país). Buenísimo, tardaste en volver a postear esta vez.
ResponderEliminarNo investigué quiénes son los que me rodeaban, pero son conocidos. Igual no puedo darme cuenta a quién te referís. ¿político?
EliminarNo, no tarde mucho, 7 días, pero te aseguro que me dio la sensación de que sólo habían pasado 3 días. Cuesta mantener esto vivo, no te imaginás...
Un beso, Ana, un día de esto nos encontramos, ¿sí?
-No... Sí, agarre lo que quiera, llévese todo, pero por favor... por favor, no me haga daño.
ResponderEliminarque curioso, lo anterior es lo que más escucho en mis correrías de pirata; pero más que por mi fisonomía, creo que debe ser por el arcabuz en mi mano derecha y la gran espada en la izquierda. saludos.
¡Claro, con armas es más fácil que nos teman!
EliminarUn abrazo, Draco.
WOW tus micro historias me vacilan!!!! Son buenazas!!
ResponderEliminarMuchas gracias, Gary.
EliminarUn fuerte abrazo, siempre estás presente aquí.
Dib, antes de dejarte un comentario tenía treinta dólares sobre la mesa...¿los has visto?, aquí no hay nadie más que TÚ y yo, y yo no he sido...
ResponderEliminarAh, ¿eran tuyos? Pensé que los había dejado la señora que vino a planchar las bolsas de residuo.
EliminarEl tema de la descriminación es algo complicado y de lo que nunca nos libraremos, desgraciadamente.
ResponderEliminarMe río con tus respuestas a los comentarios, eres terrible.
Cariños...
P.D: no creas que no vine a la entrada anterior, pero sinceramente cuando vine, no puedo explicarte lo que sentí, el caso es que no pude comentar. Creo que soy muy cobarde, para ciertos temas.
Oriana, no te preocupes por no haber comentado, dejas un mensaje cuando tengas deseos, para mí eres una de las más esperadas y apreciadas aquí.
EliminarPor otra parte, puede pasar que un texto no te guste, lo que sería normal.
Lo que sí me preocupa es que tus comentarios no me aparecen en el correo electrónico, entonces se me puede pasar.
Muchas gracias por tu visitas, siempre.
Besos.
Todo un genio Lombroso, hasta que después descubrimos que se copiaba las ideas de otros investigadores y las hacía pasar como propias, algo así como lo supo hacer jorge bucay en su momentos, pero en nuestras pampas...
ResponderEliminarExcelente relato, eso si.
Saludos
J.
Creo que es todo culpa de Gall y su frenología...
EliminarMuchas gracias, José, un abrazo.
Me gustó este relato...sin dudas habla d ela paranoia que se hace colectiva a veces , por las traumáticas situaciones delictivas que suceden en todas partes...en pocos se puede confiar...
ResponderEliminarque pena que a medida que el tiempo se moderniza las personas estamos mas estresadas y asustadas...
saludos.
Lo encaraste por la parte más seria, pero me parece bien, porque es así de cierto, pronto vamos a vivir sólo defendiéndonos.
EliminarUn abrazo y muchas gracias.
Jaja pobre señora, el miedo la paralizo je.
ResponderEliminarSaludos Humberto
La paralizó con justa razón, creo... Je.
EliminarUn beso.
La ficción pudo más que la facción, o viceversa.
ResponderEliminarAtrapante relato, sacaste provecho!
Saludos cordiales H.
Un provecho que va a servirme para llevar cómodamente mi ropa en los viajes ;)
EliminarUn abrazo y muchas gracias.
Al final sigo con la duda si fue de verdad la historia!!
ResponderEliminarPues... piensa que sí, pero nunca te olvides de que no.
EliminarBesos.
jaaaaaaaa bien resuelto el relato! La portación de cara es un tema que da para uno de humor, sí. Nunca mejor usado el salir disparando. Si te digo que me mandé una parecida la semana pasada. De noche voy a abrir la reja de casa y frena en seco un auto polarizado en la puerta. Baja la ventanilla y veo una caripela, mamita!. Me congelé. La voz de la mujer que había pasado por mi casa dijo tranquilizadora: "Uy qué bueno , me pasó a buscar mi marido."· Listo, sigo engrosando mi lista de papelones que no son cuento y van...
ResponderEliminarSaludos van, Dib!
Bueno, menos mal que no le dijiste a la mujer 'mirá qué caripela tiene ese tipo', porque ahí sí te llevabas todos los premios.
EliminarUn beso y muchas gracias.
Hola, no tengo blog pero me recomendó que te leyera una compañera de facultad se llama Stefanía.
ResponderEliminarLeí todas las entradas de la página y me sorprendió que los blogs tuvieran este nivel de escritores, descubrí un mundo, te lo puedo certificar.
Muchas gracias por alegrarme la mañana.
Luz.
Me alegro mucho, Luz, eres bienvenida y puedes volver cuando lo desees.
EliminarMuchas gracias a ti.
La Fisiognòmica de Lombroso es un material precioso para cualquier escritor, es una materia bruta que explota en la descripciòn narrativa.
Eliminarbonitas las fotos carnet.
un saludo Blas
Es así, Blas, lo primero que me viene a la mente es Frankenstein, pero hay muchas obras decimonónicas y contemporáneas.
EliminarUn fuerte abrazo.
Muy ueno Humberto, me hiciste reir, pero no creo que tu cara haya asustado a nadie, vamos, jiji.
ResponderEliminarNo pasó tu alumninta todavía?? jijiji
Un beso
Guada:
EliminarVoy a pedirte que trates de no referirte así a esa persona que ambos sabemos. Me pregunto, si te gusta pasar por aquí, ¿para qué agredirla? Tal vez a ella no le guste tanto este blog, lo cual me parece bastante aceptable y normal.
Un saludo.
La presión de la sociedad le llevó a hacer lo que se esperaba de él.
ResponderEliminarSin dudas, en la mayoría de los casos es así, un interjuego de entrega y asunción de roles.
EliminarMuchas gracias, Odialex.