Cuando en el parque vi que esa mujer venía arrastrando a su perro con la correa, no sé por qué, pero algo del sentido de la realidad -de mi realidad, claro- se trastocó. En principio, me pareció que llevaba dos perros, uno grande montándose a otro más pequeño, sin embargo, a medida que fueron acercándose, pude precisar que se trataba de un solo perro, y que era el efecto de la correa tirando del enorme abrigo marrón que vestía al animal lo que me había hecho creer que eran dos. Vaya, La dama del perrito, Chéjov, pensé.
Era invierno y hacía mucho frío, es decir, nada fuera de lo común. Serían las 10 de la mañana y el paisaje urbano se veía fatal y completamente gris. Aunque nunca hubiera puesto un pie en Hungría, andaba yo paseando
por Budapest, doblaba por aquí, me detenía allí, seguía más allá: caminaba al azar. De pronto, desde una ventana cualquiera de la callejuela por la que estaba
transitando (creo que era la Kende Utca) me llegó una hermosa melodía tocada con un violoncelo. No sé por qué, pero en ese momento algo del sentido de la realidad -de mi realidad, claro- se trastocó, me di
cuenta de varias verdades que me parecieron demoledoras, catastróficas: conocía
la melodía (me encantaba), pero supe en el acto que no lograría determinar quién era el
autor ni cuál era el nombre de la obra, como tampoco podría localizar la
ventana precisa de la cual provenía el sonido, ni conocería jamás al (o a la)
violoncelista que la ejecutaba, entonces me angustié al pensar en el
número gigantesco de hiancias que se producen en un breve instante, tantas que me
sentí una cosa insignificante, como un perrito. Sí, un perrito arrastrado por
una dama que tiene mucha prisa. Mejor entro en un bar a echarme una bebida fuerte al estómago, me dije, abusando de mi lenguaje egocéntrico, sea infantil o literario.
El pensamiento necesita huecos, señores, necesita grietas, agujeros
negros, vaginas existenciales… hiancias, porque por esas hiancias -palabra que el DicdelaRealAcadEsp se obstina en no aceptar- el pensamiento se escabulle antes de que el pensador
lo sorprenda, incluso antes de que él, el propio pensamiento, se sorprenda a sí mismo como causa,
camino o resultado.
Dije la frase de corrido y suspiré largamente al terminarla, luego miré alrededor, desafiante, buscando que alguien me contradijera para. Entonces golpeé la barra con la palma de la mano derecha y vociferé: a ver, un vaso de pálinka. Era una orden más que un pedido. Me lo trajeron. El pálinka, este pálinka, dije,
levantando el vaso para mostrárselo a los cinco o seis parroquianos que me
observaban un poco asustados, es la hiancia que ahora necesitamos tanto yo como mi
pensamiento. Y lo bebí de un solo trago. Dejé el vaso vacío en una mesa cualquiera y salí del lugar con esa paz que sólo se siente después de haber confesado una incapacidad delante de otros, fue una de las mejores cosas que me ocurrieron en una mañana gris y fría. Moreover,
ése fue el impulso necesario que -a posteriori- me llevó hasta Budapest para
inventar esta historia, para vivir dentro de ella y después contarla, y para entender cuán
pequeño -o grande- puedo llegar a ser.
Ahora que están pasando justo delante de mí puedo asegurarlo sin temor a equivocarme, lamentablemente en este parque nadie se monta a nadie, es sólo una dama tironeando de un
perro, un simple perrito abrigado y sobón.
Queridos amigos:
ResponderEliminarMuchas gracias por las visitas y comentarios para "Verano".
Poco a poco voy encontrándole la "voz" a este blog, los relatos que antes me parecían adecuados para este espacio, ahora los derivo a otros ámbitos. No sé si sean mejores o peores, pero por fin siento un cambio.
Un fuerte abrazo y gracias a todos por su amistad.
Humberto.
Pues a mi, adecuado o no el blog para la voz de tus textos, me sigue pareciendo interesante leerte siempre. Una nueva palabra admitida o no por la RAE.
ResponderEliminarAhora que he dejado mi actividad en Facebook(me consta, tu otro ámbito) seguiré pasando por aquí.
Un abrazo desde Barcelona.
Muchas gracias por tus palabras, querida Anna. La palabra viene del francés "béance", pero es usada en ciertos ámbitos también en español.
EliminarAquí siempre serás bienvenida, amiga.
Un beso enorme.
Llevo un tiempo sin pasar por aquí y todavía no sé por qué, cierto que no me prodigo mucho por los blogs amigos con tanto trabajo, pero no me olvido de ti; Humberto... siempre es un placer leerte...
ResponderEliminarHasta pronto, beso apretao
Son las vueltas de la vida, a veces pasamos, otras veces nos ausentamos, pero lo importante es volver, Yeste.
EliminarUn beso grande y muchas gracias.
Humberto Siempre es un placer llegar a este blog Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias, José Ramón.
EliminarUn abrazo.
Es sorprendente leer tus escritos.Un fuerte abrazo maestro
ResponderEliminarPaco
Muchas gracias, Paco, eres siempre mu amable.
EliminarUn abrazo grande.
Perdón por mi gran ignoracia me puedes explicar que palabra es Hiancias , ya que jamás oí esa palabra , besos de flor .
ResponderEliminarPd , por casualidad tienes otro blog aparte de este.
Hiancia significa "abertura", "agujero", querida Flor.
EliminarY no, no tengo otro blog, cuando algo me parece inadecuado al blog, lo publico en Facebook o Google+. Bueno, tú lo sabes, nos vemos también por allí.
Un beso grande, Flor.
Eras tú a quien vi paseando por la calle de Budapest mientras tocaba el chelo !!!. Yo iba de otra hiancia también invernal desde alguna página de Chejov.
ResponderEliminarUn abrazo Humberto.
Vamos todos caminando por calles de diferentes ciudades, tratando de tapar hiancias con algo de ser.
EliminarUn fuerte abrazo, Jaal.
Necesitaba con urgencia amparar mis zozobras en una avalancha de hiancias. Y de inmediato, (literalmente), solté a mi perro que no entendía una palabra, y me sentí transita de felicidad ☺!!!!!
ResponderEliminarY ordené el caos, jejeje, hasta el final.
Besos
Tan original como acostumbras, Humberto
Mira qué extraño, mi querida Pilar, mi perro entiende la palabra, hasta muchas veces es él el que me lleva con la correa, mientras yo trato de salir de algunas de mis tantas hiancias. Lo que él no entiende es que a mí me gustan esas grietas del pensamiento formal.
EliminarUn beso grande y un abrazo que lo acompaña.
Que sorpresa linda en esta tarde dominical, me gusta tu estilo. Aplausos!!!
ResponderEliminarMe alegra mucho que te guste, Lili, muchas gracias.
EliminarUn fuerte abrazo.
Necesitaba con urgencia amparar mis zozobras en una avalancha de hiancias. Y de inmediato, (literalmente), solté a mi perro que no entendía una palabra, y me sentí transita de felicidad ☺!!!!!
ResponderEliminarY ordené el caos, jejeje, hasta el final.
Besos
Tan original como acostumbras, Humberto
Humberto, este relato me hizo acordar a las muñecas rusas, hay una dentro de otras y cuando uno lee siente que cae en un nivel mas profundo sin darse cuenta y es algo que tiene magia. Todos tus escritos tienen algo, muchas veces me pregunté que podía ser cuando tenía la respuesta en mis narices. Te tienen a ti como autor.
ResponderEliminarComplejos, oníricos, maravillosos, gracias por compartirlos!
Un abrazo.
En primer lugar, gracias a ti por acercarte a leer, Ricardo.
EliminarCreo que no tengo que agregar nada más, has captado la esencia del escrito, lo demás queda a criterio de cada uno. Pues para cada persona las matrioskas que van apareciendo son diferentes.
Un fuerte abrazo.
Siempre lo mismo, siempre una mujer tironeando de una perro, ¿para cuándo un perro tironeando de una mujer?
ResponderEliminarEstuve a punto de escribir otra cosa, pero me contuve...
Saludos
J.
Deberías soltarte, José, quién te dice que en esos exabruptos aparezca alguna palabra mágica que nos abra... la cabeza, al menos.
EliminarUn abrazo, amigo.
Aquí disfrutando y aprendiendo.
ResponderEliminarPodría ser mi caso "tirando" de mi mastina, pero esta no necesita abrigo.
Según el tamaño del perro, necesita abrigo o no, según el tamaño de la hiancia...
EliminarUn fuerte abrazo, MJ, muchas gracias.
Te mando un beso. Ha sido un placer visitarte y, como siempre, disfrutar de tus brillantes relatos.
ResponderEliminarFeliz inicio de semana y gracias por compartir tus maravillosas letras.
Muchas gracias por tus palabras, Amalia.
EliminarUna feliz semana para ti también.
Un beso grande.
Te mando un beso. Ha sido un placer visitarte y, como siempre, disfrutar de tus brillantes relatos.
ResponderEliminarFeliz inicio de semana y gracias por compartir tus maravillosas letras.
Vaya palabreja amigo, imagina que haríamos sin el diccionario? Todos tenemos agujeros, y cada quien los tapa u oculta como puede. El mio era esa extraña palabra. Digna de eruditos como tu. Gracias maestro, un abrazo
ResponderEliminarEs exactamente la esencia del texto: cada cual lo tapa como puede.
EliminarUn abrazo muy grande, querido Luis, y gracias a vos.
No se entiende nada
ResponderEliminarQue cada cual responda por la dotación intelectual que posea, estimado anónimo. No hagamos leyes de las carencias individuales.
EliminarUn saludo.
Hiancia... Nunca había oído o leído esa palabra, me gusta y también su significado, creo que efectivamente hacen falta esos agujeros que intentamos llenar como sea y que tú tan bien has recreado. Genial ese cuento dentro de otro, un placer siempre pasar por tu casa. Abrazos.
ResponderEliminarMuchas veces me pregunto si toda la vida no consiste en un intento constante por tapar agujeros. Tengo mi respuesta, claro, pero eso no importa demasiado.
EliminarUn beso grande y muchas gracias, Yashira.
SIEMPRE MUY FULLL, MUY INTELIGENTES TUS PENSAMIENTOS. FULLL RELATO.
ResponderEliminarUN ABRAZO
Muchas gracias, ReltiH, siempre eres muy amable.
EliminarUn fuerte abrazo.
Amanhã voltarei. Agora vou fazer ó-ó.
ResponderEliminarBeijocas. <3
Vou te esperar acordado hem!
EliminarBeijinhos.
Meu querido, não me diga que não dormiu desde domingo??? Devia ter-me acordado porque eu sim estive completamente apagada quero dizer sem nenhuma luz no espírito para tentar entender esta sua prosa. " A HIÂNCIA é um intervalo de vazio significante onde "habita", na gnoseologia lacaniana .." Não, não decididamente, "esta não é a minha praia" rsrsrsrsrsrsr a minha praia é mais 2+2=4. É que nem consigo brincar com as palavras com receio de dizer asneiras estúpidas.
EliminarDesculpe de ter-lhe tirado dias de sono desta maneira porque deve haver outras maneiras...
Beijocas Humber
Flor <3
Nossa, não agüentava mais! Você disse amanhã e eu fiquei a te esperar e esperar...
EliminarAcredito que você vai além do 2+2=4, minha querida, não seja tão modesta.
Ainda bem que agora vou poder tirar uma soneca, no mínimo, depois de tanta espera.
Muito beijos, Florzinha.
Quer que eu o desperte??? Melhor não rsrs
EliminarMais beijos!
Logo agora acordei, depois de dois dias...
EliminarDepois de dois dias...
EliminarÉ, dois.
Eliminar<3
Eliminar<3
Eliminar(Va por segunda vez) Decía que es interesante la parodia con el gran maestro ruso, y vale, a través de la producción difundir "terminologías" que poco transitan en la cotidianidad. Un abrazo. -Si este comentario no lo publica googler (con minúsculas), te lo enviaré al correo-.
ResponderEliminarUn guiño que algunos entienden, Julio, el de Chéjov pero también el de la hiancia. Me alegra que los hayas captado, mi estimado.
EliminarEs verdad, a veces los comentarios no quedan registrados, no entiendo por qué.
Gracias por volver a intentarlo.
Un gran abrazo.
Interesante planteo, puede ser que la vida sea un intento para tapar agujeros cuando ya surge otro. Un caso son las teorías sobre el universo, cada vez más complicadas.
ResponderEliminarY a lo mejor el perrito podría simbolizar el intento de ejercer el libre albedrío y la dama apurada, las circunstancias que no siempre colaboran, que pocas veces colaboran.
Me ha pasado eso de no recordar como se llama tal música. Me pasó con Hush de Deep Purple.
No voy a refutar tu teoría, aunque no garantizo haber captado el sentido, como tal vez no haya captado el sentido de tu anterior relato.
Mi estimado Demiurgo, es que tal vez no haya teoría que refutar, con lo cual también puede ponerse en duda si hay un sentido. Es un tema para hablar en persona, pero creo que debería existir una nueva forma de literatura en la que no prime el sentido único por sobre los sentidos personales. Bueno, creo que ya existe, pero todavía no se le da la verdadera importancia. Te dejo el link de una entrada que escribí en 2012, creo que se explica mejor que yo: http://humbertodib.blogspot.com.ar/2012/11/la-frontalidad.html
EliminarSin embargo, después de tanta perorata, tus primeras palabras me indican que en un par de cosas coincidimos, relacionadas con en "sentido" del texto, claro está.
¿El anterior? Me parece claro como el agua del Río de la Plata, es puro ludismo literario.
Un fuerte abrazo y muchas gracias por la opinión.
Un poco más y se complica.
ResponderEliminarAparecen muchos pensamientos en el protagonista que se anticipan a,vivirlos primero. Ahí es donde tropieza con los huecos. El viaje final lo hizo ya muy pesado de equipaje mental. Ibas bien en tus trenes de ideas que buscaban que todo surgiera del vacío. Lo más importante de todo pues ahí se guarda el contenido.
La fama por otro lado, tan ilusoria e injusta. Hoy por hoy carente de calidad y valores resulta el mero hecho de tenerla. Ejemplo. Aparecen dos acróbatas de Cirque du Soleil, hacen giros uno alzado de cabeza en las manos del otro, y además pegan flips o saltos al revés en que intercambian sus lugares y todo al irse balanceando sobre una pelota, así con ésta demostración de equilibrio sobrehumano salen rodando encima de la bola en total locura saltimbanqui. Suena un apaluso que se dispersa al abandonar ellos el escenario y ver que aparece la chica del caballo y su gorila malabarista. Todos ellos han hecho algo que nos es imposible a la mayoría de los espectadores, sin embargo nadie sabemos sus nombres ni son famosos. En cambio lo es El Chavo del ocho, quien dice algunos chistes que cualquiera podríamos repetir. El sí es famoso y su funeral estilo comedia musical llena un estadio. ¿Me entiendes?
La fama por sí sola no vale nada. Necesita su auténtico sentido valioso.
Creo que mi realidad es así, primero creo vivir los momentos y después los vivo efectivamente para que se hagan realidad.
EliminarEstoy de acuerdo contigo, lo mejor de nuestro pensamiento se guarda en las grietas, no hay nada más aplastante que seguir las formas de pensamiento que la sociedad nos ha incrustado en la mente, con la escuela y luego con la universidad, si cuando éramos pequeños nos permitíamos ver todo como lo deseáramos... Y era mucho más libre, abierto.
Después de lo que dices, yo me siento un acróbata del Cirque du Soleil subido arriba de un caballo, mientras cuenta historias que, en muchos casos, llegan a destino. La fama es relativa, hace 20 años no me conocía nadie, en 2015 no me conoce casi nadie.
Un fuerte abrazo, amigo Carlos.
Siempre te conocen más de lo que imaginas. Y si sostienes la calidad, el día menos pensado quedas descubierto por millones. El internet está muy codependiente de SEOs o motores de búsqueda optimizantes que utilizan las agencias de publicidad para recibir más visitas. Pero todo ésto está en la infancia tecnológica. Soy buen profeta y verás al tiempo lo que surge. Además el ir construyendo tu propio archivo te da para sacar buenas antologías para difundir en otros medios.
EliminarUn abrazo, que siga el ascenso.
Fue un poco una broma, en realidad es impensable que de escribir textos para mis amigos ahora venda libros y haga giras, claro, me falta competir en las Grandes Ligas, pero tiempo al tiempo, la fama no es algo que me quite el sueño.
EliminarCreo en ti, Profeta Mío, estoy en tus manos.
Más abrazos, querido Carlos.
Que buena conversación!
EliminarMuchas gracias, Sabrina.
EliminarHoy, además, me has enseñado una palabra. Muchas gracias.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias por tu presencia aquí, querido Chema.
EliminarSoy yo el agradecido.
Un fuerte abrazo.
Un placer volver a leerte, era la hiancia que necesitaba para este lunes por la mañana.
ResponderEliminarAunque un vaso de pálinka tampoco hubiese estado nada mal.
Un fuerte abrazo.
No, mejor la hiancia, después el pálinka, porque una cosa no excluye la otra, mi querido Jon.
EliminarTe mando otro abrazo, es un placer verte acá.
Dib:
ResponderEliminarMe gusta la palabra "hiancia".
Es verdad, necesitamos un brecha de irrealidad para poder mantenernos cuerdos (si es que lo somos, jajaja).
Salu2 cordales.
(Prometió usted grabar con su voz el siguiente relato...)
Hay algo que me gusta de ti, Diego, muchos se complican por callejones demasiado oscuros y tú vas al meollo con la mayor simpleza, eso es un don.
EliminarEra MUY largo para grabarlo, imagínate, yo soy muy perfeccionista, habría estado 20 horas frente al ordenador hasta que saliera más o menos como me gusta. Ya vendrá, ya vendrá.
Un abrazo sin hiancias.
Si no fuera por esas rendijas imaginativas e irreales, la cruda realidad se impondría como una losa que podría llegar a aplastarnos con su peso tan prosaico y evidente.
ResponderEliminarUn saludo.
Exactamente, Cayetano, no hay mucho más para decir, tu comentario simplifica mi texto barroco.
EliminarUn fuerte abrazo y muchas gracias.
Me ha encantado, Humberto. Hiancias, sincronías, creer en casualidades o no hacerlo, todo esto forma parte de nuestro realismo mágico.Un texto para releer.
ResponderEliminarAbrazos.
¿No será que yo nunca salí de la etapa del realismo mágico? Perdón, estaba pensando en voz alto. Ayer justamente pensaba hacia dónde se estaba dirigiendo lo que escribía y me gustó pensar que es una forma de existencialismo literario. Me parece adecuado y suena pomposo ;)
EliminarUn beso grande, Sete.
Hola Humberto. Aquí me tienes queriendo dejar un buen comentario. Pero solo me sale lo de siempre, que es que me encantan tus relatos y tu manera de secribir.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Un buen comentario es el que se hace desde el corazón, querida Josefa, así que no tienes que preocuparte, los tuyos son excelentes.
EliminarUn beso grande.
Voy a incorporar la palabra "hiancia" a mi vocabulario cotidiano. Me da igual lo que digan los expertos. Besotes!!!!
ResponderEliminarYo la uso y la gente parece entenderla, ahora me gustaría saber si es verdad que me entienden o si sólo me miran como quien ve caer la lluvia.
EliminarUn beso grande, amiga, un beso aceptado por el DRAE,
Magnífico! Muy profundo. Reservé una hiancia ex profeso para el microrrelato con el objeto de dejarlo reposar un poco. Espero que no se me escabulla. Un abrazo
ResponderEliminarNo puedo prometerte que no se escabulla, pero si has reservado una hiancia ya has ganado unos cuantos puntos en este juego literario.
EliminarUn abrazo grande.
Hola Humberto, los pensamientos se amontonan y necesitamos respirar sin agobios. Solo con un poco de silencio, se hacen los huecos-hiancias- como tu dices.
ResponderEliminarUn abrazo
Es muy cierto, el silencio y la soledad, agrego, son buenos para generar espacios en el pensamiento. Después está el tema de si eso es bueno o no, yo creo que sí.
EliminarUn beso, querida Sor Cecilia.
Me fui corriendo a buscar el significado de la palabra "hiancia" y me encuentro esta definición de Lacan "La hiancia es una de las manera por la cual Lacan enuncia el vacío."
ResponderEliminarMe cerró entonces totalmente el concepto de tu relato,porque todo el tiempo me sentía como en un texto circular,repleto de "causalidades" (también es una definición de hiancia)
Por último decirte que me gustó mucho como construiste esa realidad,que a veces se tornaba onírica o,quizás una especie de vivencia interna más allá de donde estuviera el protagonista.
Hay lectores y lectores, es ocioso decirlo, pero reconozco que me gustan los que van a investigar qué hay detrás de una palabra "rara", pues allí está todo y (a mi forma de ver) se aclara todo el panorama.
EliminarMe alegra que hayas compartido esta realidad un tanto irreal.
Un beso.
Desde Budapest adonde el tiempo es frio y gris, mi perro al pié, dejo de tocar el violoncelo para assomarme a la ventana y,enamorada ,pedirte subir...
ResponderEliminar¿Y ahora qué te digo? Bueno, que quisiera ser el protagonista que sube las escaleras para escucharte tocar una sonata sólo para mí.
EliminarUn beso grande, Manouche.
Tus escritos tiene la virtud de tirar de mi, mi cabeza multiplica su actividad febrilmente intentando captar todo lo que me inspira la lectura que nos regalas... y solo puedo agradecer que me sacudas y que provoques esa reacción en mi mente, ya que decir que cada vez sucede menos amenudo. Porque como bien dices, nuestra mente necesita huecos, lugares en los que introducirse y perderse o tal vez encontrarse... Gracias por compartir tu talento y hacerme vivir toda una aventura.
ResponderEliminarReme.
Ante todo, muchas gracias por tus palabras, Reme.
EliminarMe alegro que te suceda lo que me cuentas, porque en cada escrito lucho por no contar una historia que alguna vez escuché, que alguna vez leí, y como no puedo crear un lenguaje nuevo, me valgo del que existe para darle otro sentido y jugar con personas como tú.
Un beso grande.
EN ESTE PARQUE, EN ESTE MUNDO, DOS PERRITOS ENCIMADOS SON PURAS VISIONES, ES VERDAD, NADIE MONTA A NADIE. PERDÓN POR LAS MAYÚSCULAS, NO FUE ADREDE. UN ABRAZO
ResponderEliminarEs el maldito efecto Parque Rivadavia, posiblemente sea porque hay tantos libros allí, pero es así, ya nadie monta a nadie.
EliminarUn fuerte abrazo.
"El pensamiento necesita huecos... hiancias, porque... el pensamiento se escabulle antes de que el pensador lo sorprenda, incluso antes de que él, el propio pensamiento, se sorprenda a sí mismo como causa, camino o resultado."
ResponderEliminarAyer di tantas vueltas a esto que, no sin ayuda de las altas horas y las 2 cervezas previamente ingeridas, me dormí en el salón sin poder ponerte ni una palabra.
Sin hiancias habría siquiera pensamiento? Quizás no sería necesario y tendería, a desaparecer como los dedos de los pies.
Mi pensamiento goza de enormes hiancias, por desconocimiento y por escasez de memoria, no se si bueno o malo pues la pereza lo mantiene bastante aletargado, en cualquier caso me gusta pensar que pueda ser mas un beneficio.
Qué gusto me da leerte y que me dejes esta sensación de dar vueltas y mas vueltas a todo lo que dices.
Un beso grande
Un pensamiento sin hiancias es un discurso armado, un lugar común, un programa de computación que habla. Es una pena que cada vez haya una mayor tendencia a pensar así.
EliminarTú me dices que estuviste dándole vueltas a esa frase, bien, no sé si te sirva de consuelo pensar las vueltas que yo le di a este texto hasta decidirme a publicarlo... si es más fácil decir que A + B = C y la gente aplaude, aplaude a rabiar.
Un beso enorme, mi querida Nurocas.
Sí, cada vez estoy más segura. Cuanto más recorro tus letras más me gusta tu locura. Capo total, Dib, capo total. Disculpá mi lenguaje urbano tan poco etilístico... ¡Abrazo inmenso!
ResponderEliminarMe gusta tu lenguaje desinstitucionalizado, Laura. Seamos sincero, todos tenemos un doble o triple lenguaje, sería MUY pesado conversar entre amigos como si estuviéramos dando un discurso en el Museo Británico.
EliminarUn beso grande, mi querida.
Algunas veces ,el silencio me hace ruido y me trae recuerdos (como cuando escribo en mi blog,Perdón por ello),,,al volver a vivir el pasado,que está tan lejos ,y en mi presente ,no puedo preguntar a nadie nada ,,,,,porque no hay nadie,,,,ya no hay nadie,,,,,Un beso Martha
ResponderEliminarPuedo imaginar lo que dices, querida Martha, pero me animo a contradecirte, son muchos, somos muchos los que estamos. Sos una gran artista, tus dibujos están en la mente de tantas personas que no habría forma de contarlos, nos dejaste tanto arte que tendríamos que pasar una vida agradeciéndote. Es verdad, el pasado quedó atrás, pero no hagamos de eso algo triste.
EliminarUn beso enorme.
Perdón,!!!!Realmente es un sunami de tristeza,,Normalmente no soy así,pero se juntan ,mi restablecimiento ,"tan largo" con las noticias globales,""Me gusta leer todo lo que volcas en el papel,,,,aunque muchas veces tengo que recurrir al diccionario para entender,tantas palabras maravillosamente escritas,,Un beso Martha
ResponderEliminarNo tenés que pedirme disculpas, Martha.
EliminarOjalá todo mejore en tu vida, te mando todo mi afecto.
Otro beso.
excelente y redondo, como siempre
ResponderEliminarun abrazo
juan
Muchas gracias, Juan.
EliminarUn abrazo grande.
El personaje es extremadamente sensible a las hiancias; a raíz de una, entra en otra que su mente goza imaginar. De ahí podría entrar en otra y otra...
ResponderEliminarSon necesarios, sí, esos agujeros. En realidad, la vida está repleta de ellos; abren un boquete donde todo es posible. Algunas personas no soportan lo indefinido...pero eso es el universo y nuestra propia mente... ¿podemos encontrar sus límites?
Muy interesante tu texto de hoy, en el que mi mente, como la de tu protagonista, se va saltando, de rama en rama :).
Un fuerte abrazo.
Una vez que se abre una hiancia aparecen en cascada cientos de otras, esa es la maravilla del pensamiento libre.
EliminarEs muy cierto, Volarela, hay gente que podría desestructurarse si le quitaran por un solo segundo el piso de lo definido.
Muchas gracias por tu comentario, un beso.
Tus relatos son para leerlos varias veces y disfrutar de todos los caminos que proponen..
ResponderEliminarUna genialidad, Humberto.
Un abrazo!
Muchas gracias, Fede, eres muy amable.
EliminarNos seguimos viendo por FB.
Un fuerte abrazo.
Siempre está bueno pasar por acá, entienda o no, comparta o no, me guste o no.
ResponderEliminarLeo varias veces algunos de tus relatos, otros no.
Me dejan pensando en historias, en palabras, en paisajes. Y eso está bueno.
Este me dejó triste, pero ha de ser porque lo estoy.
La música tapa agujeros, aprendí.
Un beso.
Te cuento... Tengo muchas cosas escritas, posiblemente demasiadas, pero cuando me decido a subir algo al blog, pienso una y mil veces que no sea un texto de esos que generan inmediatamente una catarata de comentarios, porque ya es algo que se volvió obvio. Lo que intento es ser fiel a lo que quiero hacer, esto es, intentar una forma de expresión personal, que puede gustar o no, pero que nunca hable de un tipo que busca resultados inmediatos.
EliminarEs verdad, la música tapa muchos agujeros, y lo hace bastante bien.
Ya lo dije por allá, espero que esta tristeza pase, que todo vuelva a tener el brillo que esta vida merece.
Un beso grande.
Cómo? Hay gente que escribe para tener resultados inmediatos?? Chiste, chiste? Sí, hay gente que busca la catarata de comentarios.
EliminarSigue así. No hay nada mejor que ser fiel a uno mismo.
Lo que te escribí, lo hice porque...viste que hay gente que no puede separar el gusto personal de lo que está bien escrito, o al revés?
Hoy estoy con eso de que la tristeza no tiene fin, pero como soy positiva, optimista y entusiasta...también puedo decirte que pronto pasará. Y como dije por allá, es imperioso que me reencuentre con la felicidad. No sirvo para estar sin ella.
Yo mismo no podría decir que alguna vez no busqué resultados inmediatos, pero son etapas necesarias, me parece.
EliminarYo leo de todo, algunas cosas me gustan por el estilo, otras por las historias, otras por la técnica, y muy pocas por todo en general.
Yo deseo que vuelva tu felicidad, Dana, te lo digo de corazón.
Bonita historia, y dos nuevas palabras a tener en cuenta; Hiancias y pálinka.
ResponderEliminarAbrazo Humberto.
Muchas gracias, Rafa, pero no les des demasiada importancia tampoco.
EliminarUn fuerte abrazo.
No sé por qué hancia se escurrió mi comentario y sólo puedo decirte que he disfrutado muchísimo con este soliloquio tuyo. Un abrazo.
ResponderEliminarEse es el problema de las hiancias, a veces se pierden cosas muy importantes en ellas.
EliminarMe permito hacerte una pequeña corrección, BB, es el soliloquio del personaje, yo jamás podría hablar como él. Ojalá.
Un fuerte abrazo.
Me ha gustado mucho esta nueva teoría tuya del Black Hiancias... y vuelvo a preguntarme muy para mi... de donde saca mi amigo tantas palabras que nunca he visto... sin dudas tus agujeros (imaginarios) son infinitos. Abrazos
ResponderEliminarCarlos
Es así, querido Carlos, los muchos agujeros te llevan a querer taparlos, de la mejor forma que podamos.
EliminarPor cierto, entre ambos vamos de agujeros en agujeros, deberíamos dedicarnos a la física más que a la literatura.
Un fuerte abrazo, amigo.
Yo ya soy fisico. Mas no lo pagan como debe ser y mejor hago otra cosa. Pero no estaria mal llenar de agujeros el mercado jajajaja
EliminarAbrazos
¡Es verdad! Soy yo el que toca de oído, pero si tú me dices que la física no rinde, sigo con esto de los libros ;)
EliminarOtro abrazo.
Yo ya soy fisico. Mas no lo pagan como debe ser y mejor hago otra cosa. Pero no estaria mal llenar de agujeros el mercado jajajaja
EliminarAbrazos
¡Te dije que es verdad! Jajaja.
EliminarGran relato Humberto, magistralmente escrito... Pero hay que tener mucho cuidado con el abuso de las hiancias, sobretodo las que se comparten con el estómago, ya que la mente puede acostumbrarse a generarlas para retroalimentarse. Un abrazo
ResponderEliminarUna proliferación de hiancias podría ser fatal, también.
EliminarMuchas gracias por tu comentario-consejo, Wilfredo.
Un abrazo grande.
Claro que los huecos son necesarios. Todos tendríamos que llevar un agujero negro en los bolsillos ¿Que un bar está muy lleno? pues echas un agujero negro para tener tu espacio, tomar un palinka con tranquilidad al grito de Isten! y saborearlo como es debido.
ResponderEliminarAbrazos! Borgo.
El problema es que entras en un bar del Raval del 2015, por ejemplo, y acabas saliendo de una charcutería del Londres de 1888. Esos agujeros negros portátiles tienen sus peligros.
EliminarUn fuerte abrazo, Borgo.
Es complejo Humber, pero después de leerlo un par de veces me pareció un laberinto lleno de magia y sentido.
ResponderEliminarCada grieta debería llevarnos a conocer más.
Un besote,
A veces el sentido es le primero que te viene a la mente, me parece que este es uno de esos casos.
EliminarMuchas gracias por tus comentarios, Sabrina.
Un beso.
Que de cosas buenas salen de las grietas de tu cerebro...
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias, Fernando.
EliminarUn fuerte abrazo.
Más de una vez he tenido esos agujeros o espirales de pensamiento, no sabía que se llamaran así, si bien había oído la palabra no conocía bien su significado. Leerte fue aprender algo nuevo, el contenido de una palabra, pero sobre todo aprendí que un escritor como vos puede hacer algo bueno con cualquier vocablo que esté a su alcance.
ResponderEliminarLa historia, una dentro de otra tal mamushkas, es completamente interesante. Un pensamiento, lleva a otro, se dispersa, se hace hiancia, pensamiento dentro de la hiancia... Uf! Un paseo por una intelectualidad admirable!
Un abrazo enorme.
Todos (o casi) tenemos la posibilidad de meternos en historias que nos lleven a otras con sólo permitírnoslo, pero siento que muchas veces tenemos miedo de que no se entiendan o de que otros no las aprueben. La aventura está servida, apenas tenemos que dar un par de pasos.
EliminarNo dudo de que has tenido esos huecos, lo muestran tus historias y tu blog, que también es un hiancia por la cual muchos se deslizan para encontrarse y crear.
Un fuerte abrazo, Sindel.
las grietas son maravillosas Humberto, yo siempre me pierdo por ellas
ResponderEliminarla realidad , la mía, es que me gustó ese ir y venir de tu personaje
y lo del parque pues nada, hay quienes tratan mejor a su perro que a su semejante
y son mucho más abnegados con los peludos y mimosos cachorros que con los zarrapastrosos niños indigentes
besitos y feliz se,ama ... perdón quise decir semana :D
Doy fe de que te pierdes, pero también de que sabes encontrarte muy bien en el mejor lugar: el de la palabra.
EliminarY ni me hables de algunas damas del perrito.
Un beso grande, que también tengas una semana llena de amor.
Cuando desterramos el impulso para pensar dejamos de sentir y comienza en cierta manera la tortura de averiguar que o quien lo produjo y zas..... adiós momento, adiós magia ,, adiós impulso
ResponderEliminarUn beso
Si hay algo que nunca debemos desterrar es el impulso a pensar, querida MaRía, es lo que nos hace diferentes unos de otros.
EliminarUn beso grande.
Sirve de algo esa señora y su perro porque salió este texto entretenido.
ResponderEliminarBeso Humberto (hiancias, palabra extraña que ni pronunciar puedo)
No te imaginas las veces que me cuelgo de la falda de alguna señora para que salga una historia más o menos interesante. Con perrito o no.
EliminarUn beso, mi querida,
justo acabo de leer lo siguiente en el diario:: "cierta vez me dijo un académico que la academia no admitía solencia por su escasa o nula difusión".
ResponderEliminarlo mismo debe pasar con el vocablo hiancia que es más que nada utilizado por estudiosos de la psicología.
interesante relato. uno aprende cosas nuevas todos los días.
un fuerte abrazo.
Es así, Draco, es del ámbito psicoanalítico, pero ya pasó al lenguaje más erudito, sin ser psicológico.
EliminarSolencia me gustó.
Un abrazo grande.
Muy interesantes tus hiancias :) no consigo pronunciar esa palabra...Abzs, Humberto.
ResponderEliminarSilencio.
Se pronuncia así: Hian-cias, muy simple.
EliminarMuchas gracias, mis grietas son mi virtud.
Un abrazo.
Tuve que googlear para comprender un poco más el concepto de hiancia y entre tantas cosas encontré: "En 1964, Lacan dice que “la relación del sujeto con el Otro es enteramente producida en un proceso de hiancia”; al sujeto lo constituye una hiancia, porque está esencialmente dividido, escindido" - El outer self, out of body experience, etc, mirarse en un espejo y no saber si lo que refleja es cierto, es necesario cada tanto, aunque esos pensamientos sean gatillados por una sensación de ser montado por otro sujeto o un hasta un perro. Muy disfrutable narración por todo lo que produce en el lector, o al menos en mí. Abrazo!
ResponderEliminarEs así, Ato, "hiancia" es un término psicoanalítico que también se usa en poesía o ciertos ámbitos más eruditos. Lo mío intentó ser más humilde, pero la relación es esa, es decir, así como al sujeto lo constituye una hiancia, al pensamiento también. No hay una forma más creativa de pensar que cuando se abre una grieta en el trillado discurso cotidiano.
EliminarMe alegra que te haya gustado, porque... bueno, porque está bueno que alguien te acompañe en los caminos más raros.
Un abrazo.
OK, yo te acompaño, pero si la cosa se pone jodida...Better you than me! :-) Abrazo!
EliminarSi se pone jodida, nos vamos los dos... O vuelvo al "Había una vez una muchachita muy bella que no podía amar...".
EliminarMás abrazos.
Te estoy leyendo desde Singapur.
ResponderEliminarNo he necesitado pasaporte ni visado alguno.
Han sido muy amables en la aduana.
Además soy invisible.
De aquí un rato iré a Budapest y luego me pasaré por Sidney.
Viajo barato y seguro.
En Sidney nos vemos, entonces, pero atención, al lado del puente...
EliminarUn abrazo.
Un laberinto de palabras Humberto eres muy hábil con el lenguaje y tu facilidad para crear fantasías más que reales.
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias, Mia, ¿es fantasía? ;)
EliminarUn beso grande.
¿Hiancia?
ResponderEliminarPues ahora no se si he aprendido una palabra nueva o no.
Si se te olvida en una semana es que no la has aprendido, veremos.
EliminarUn beso.
Debo confesar que en el escrito me parecía que el personaje sufría una carencia y tenía que decirla en alto, no se atrevía, y mejor decirla en voz alta en un lugar de un idioma diferente para sentirse liberado.
ResponderEliminarLa palabra:"hiancia" me era desconocida así que san google vino en mi auxilio: "Ser sujeto supone, vivir en una falta constante, en una hiancia.
Mira por donde no iba descaminada. Un abrazo afectuoso.
P.D. los perros traen consigo el abrigo, Lua sale a la calle tal cual, lo único que hago al llegar es mimarla con la toalla y no te imaginas como disfrutamos ambas.
¿Y quién dijo que no tenías razón en tu creencia?
EliminarClaro que sí, hay palabras raras o difíciles, pero si uno sigue atentamente el hilo de la historia, puedes poner "x" que va a tener sentido igual.
Me alegro por Lua, que no tenga que sufrir el ridículo perruno de andar vestida tontamente.
Un beso grande, Alondra, muchas gracias por tu opinión.
El título me desconcierta y por eso busqué la palabreja y según la RAE no tienen constancia de su existencia así que Humberto eres un inventor de palabras y de historias muy buenas.La mezcla entre un paseo por el parque y esa visión de la dama y el perrito de Chejov y tu posterior viaje por el intricado mundo del pensamiento hacen difícil la conexión entre las dos cosas, pero al final como tu muy bien dices solo es le paseo de una dama con su perro.
ResponderEliminarCuanto discurres Humberto tienes una imaginación pletórica de ideas.
Besos
Puri
Ojalá hubiera inventado la palabra o el concepto, lamentablemente no fui yo, porque es muy interesante. Es verdad, el DRAE no la acepta, pero circula en muchos medios.
EliminarSea como fuere, muchas gracias por seguir ese discurrir conmigo, me alegra que todavía haya personas a las que les guste la literatura que vaya más allá del 2 + 2 = 4.
Un beso grande, Puri.
Extraña palabrita, desde luego. Es una de esas palabras que de no usarse, acaban arrinconadas. De pequeño, cuando no esntendía una cosa, mi padre me decía que mirara en el "tumbaburros". Llegué a creer que esa palabra se la inventó él, pero de mayor supe que no era así.
ResponderEliminarUn abrazo, Humberto.
Con "hiancia" ni el tumbaburros alcanza, porque viene de otro ámbito, pero no es difícil, es una manera de decir "hueco".
EliminarGracias por tus anécdotas, Antonio.
Un abrazo grande.
Si muy entretenido escuchar palabras nuevas, o sea que la señora no andaba "rabona" andaba "achutá" (no andaba con poca ropa, andaba elegante ) chilenismos antiguos.
ResponderEliminarMe encantan los modismos de las diferentes regiones, María, el español es un idioma tan amplio y rico que da para crear miles de textos.
EliminarUn fuerte abrazo y muchas gracias.
Desconocer la palabra no ha impedido poder adentrarme en el texto y poder vivir una situación entre lo real e imaginativo. Siempre me sorprendes en tus escritos, eres un maestro de la palabra.
ResponderEliminarUn abrazo
Es que tú lees muy bien, José, y para un buen lector uno puede escribir "mesa" que va a extraerle el significado que el texto le indique.
EliminarUn fuerte abrazo y muchas gracias.
Palabra que jamás había escuchado, pero que con tu amena forma de escribir, suena muy bien.
ResponderEliminarUn abrazo desde Gran Canaria.
Muchas gracias, Armando.
EliminarVa un fuerte abrazo hacia la Gran Canaria.
Que las hiancias que puedan surgir no nos pillen desprevenidos... por ahí quién sabe lo que se escurre...
ResponderEliminarBuenísimo Humberto, e interesante: me encantó.
Besos
No me daría miedo que se escurriera algo feo o vergonzoso, en definitiva si algo se filtra me pertenece y tengo que aceptarlo.
EliminarMe alegra mucho que te haya gustado, Milena.
Un beso grande.
Aceptado, claro... Y bienvenido.
EliminarMuchas gracias...
EliminarMe encontraba sentada en la terraza calle fuencarral nº 13 , me gusta ese número, en un momento de giros y giros de pensamientos, me hallé en Buenos Aires de lejos ví a Ricardo Darín y a su lado, sí, a su lado Humberto, aún estando lejos sabía que ya hacía tiempo que estaban hablando del personaje de Ricardo el cual escuchaba con la misma atención y ahí en otra grieta me deslice rápido y volví a al 19 de diciembre donde yo le escuchaba con la misma atención y no me sorprendí. Era cuestión de tiempo y ese nos permite viajar desde nuestro interior donde otros no se ven.
ResponderEliminarHubo un día que te pense en wikipedia...
Genial escrito y tan diáfano...
Besos muy fuertes
tRamos
Y ¿por qué no puedes ser tu el escritor de esa novela donde él sea protagonista ? ....yo lo veo factible
EliminarUn muy buen argumento, querida tRamos, que algo de realidad tiene, ya que por ciertas circunstancias de la vida conozco a Darín. Lo cierto es que no pudo (o no quiso) venir aquel 19 de diciembre, porque (dice) estaba en plena filmación de Relatos Salvajes.
EliminarLo de wikipedia no es tan complejo, quien te dice en breve.
Claro que una novela mía llevada al cine sería maravilloso, pero, en principio, prefiero verla teniendo éxito en las librerías. ;-)
Muchos beso, mi querida.
Fantástica palabra y mejor pensamiento. Claro que hay que saber crear esa brecha donde ajustar o desajustar los pensamientos. Que fluyan a su antojo sin nosotros.
ResponderEliminarUn gusto volver a leerte y sentirte tan cerca con ese toque tuyo tan sereno, nostálgico y divertido.
Un gran beso, se te quiere Hum.
Hay que dejarlos fluir, mi querida Raque. Yo sé que muchos dirán que no se puede estar en un estado de pensamiento literario todo el tiempo, y estoy más o menos de acuerdo, pero para los que no puedan lograrlo en el trabajo, por ejemplo, no les faltará espacios en otro momento del día.
EliminarPor aquí también se te quiere, Raque.
Muchos besos.
ResponderEliminarOi Humberto!
Demorei um pouco mais cheguei.
Estive um bom tempo ausente e só voltei alguns dias atrás. Sempre recebo suas atualizações pelo e-mail e sempre estou a ler tua postagens. Tuas histórias sempre muito curiosas. Você tem o dom das letras.
Se há um lugar no qual a humanidade inteira cabe, onde cabe toda a nossa angústia de existir, esse lugar é a hiancia de que fala o Lacan. É, na verdade, esse 'não-lugar' no qual nunca conseguimos nos sentir ancorados, mas em movimento pleno e vazio, ao mesmo tempo.
Um beijo !
Valeu mesmo pelas suas palavras, querida Smareis. Adorei que você entendesse a palavra "hiância", porque lhe permite entender o escrito com mair profundidade.
EliminarUm beijo grande!
Te soy sincera Humberto, si le hablo asi a mi doctora de cabecera llama enseguida a alguno de mis hijos ja ja
ResponderEliminarMe encanta leerte me transportas a lugares que ni por asomo transito
Gracias por tus palabras.
Cariños
Mejor lee estas cosas acá y no se lo cuentes a tu doctora, tampoco yo querría que la profesional viniera a buscarme, ¡por Dios!
EliminarUn fuerte abrazo y muchas gracias.
Qué buena la hiancia!
ResponderEliminarNo me importaría perderme en una ahora mismo.
Chin chin con la pálinka!
Salud!
Besos
Chin chin, amiga.
EliminarY piérdete cuando te apetezca, no es tan difícil.
Un beso grande.
El pensamiento se cuela por las grietas por las que respira el silencio.
ResponderEliminarGracias al post conozco una palabra nueva.
Gracias!
Un abrazo de luz
Muy bonita idea, me encantó. Eso es lo bueno de este medio, te encuentras con gente que cierra la idea con una frase, un pensamiento, cualquier elemento que embellece el original.
EliminarUn fuerte abrazo.
Mis pensamientos practican el escapismo por esas hiancias que nombras, Humberto, con tanta frecuencia, que estoy por ponerles un Circo para que monten sus numerito de magia cuando se sientan oxidados, pierdan elasticidad y limiten por vértigo existencial la distancia de sus aventuras.
ResponderEliminarUn relato delicioso e irónico en un invierno gris y frío con música, señora con perrito y desahogo en el bar...
No le falta de nada. Un placer leerte.
Besos,
Tu blog me muestra que eres una persona que le permite a sus pensamientos escabullirse por esas hiancias y hacerlas productivas.
EliminarMuchas gracias por tus palabras alentadoras, son una gran caricia.
Un beso.
Olá, Humberto
ResponderEliminarVi o teu comentário no blog da Volarela, achei-o muito interessante, e resolvi vir conhecer o teu espaço.
Gostei imenso, e vou voltar com mais tempo para o apreciar devidamente.
Já me fiz teu seguidor. Se quiseres visitarme dar-me-ás muito prazer.
Um abraço
MIGUEL / ÉS A MINHA DEUSA
Olá, Miguel, hoje dou um pulinho por lá.
EliminarValeu pela sua visita e por você ficar por aqui.
Outro abraço.
Qué es más real? Lo ocurre en los huecos del pensamiento o lo que casi no sucedio?
ResponderEliminarEs tangible la impotencia de creer conocer una tonada inventanda?
Y las tardes color melocotón? Otro vaso de palinka, hostias!!!
Te mando beso grande Humberto
Yo creo que lo que ocurre en lo huecos del pensamiento, porque ocurren en algún lugar, lo que no sucedió no es ni siquiera imaginación, a menos que alguien le haya prestado la suya.
EliminarY que sigan los pálinkas, joder.
Un beso enorme.
Humberto.Me gusta pasar y leer tus sorprendentes relatos, hoy bajo un cielo gris y frío y una musica para soñar por las calles de Budapest llenas de viejas leyendas...
ResponderEliminarUn cálido saludo
Si viajas conmigo no estaré solo, eso es bueno,
EliminarGracias, Sneyder.
Hola Humberto, me gusta tu cuento, la verdad es que la imaginación humana es capaz de montar una verdadera historia a partir de nada, cualquier cosa te sirve de impulso para comenzar, en tu caso fue la señora del perrito. El título me extrañó, pero busqué la palabra y no encontré nada, deduzco que significa algo así como ausencia o falta de algo, ya me corregirás.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Es porque has buscado en el DRAE, pero si buscas en Google estoy seguro que la palabra va a aparecer y el significado va a darte alguna pista concreta.
EliminarA volar, Julia.
Un abrazo grande.
Qué bueno Humberto, a todos en algún momento nos gusta salir de nuestro envoltorio constreñido y volar lejos. No sé si será normal pero me gustan esos agujeros negros, creo que hasta los necesito. Como siempre disfruté tu relato.
ResponderEliminarUn abrazo mi querido amigo.
Todos los necesitamos, en ese aspecto me identifico con lo que dijo el protagonista del relato, en lo demás, más o menos, somos bastante diferentes.
EliminarMuchas veces me pregunto qué sería de este blog sin amigas como tú, María Rosa: Nada.
Un beso grande.
La imaginación de las personas es otro mundo donde vivimos a veces, y no resulta fácil imaginar y después creer que lo imaginado es real, porque hay veces que imaginar es mejor que vivir el día a día. Y a veces el saltar esa raya de imaginación y voluntades apetece un montón. Bueno pues hasta la próxima. Me ha gustado volver a leerte. Un abrazo.
ResponderEliminarLo bueno, Lola, es que podemos vivir nuestra propia imaginación como otro mundo, pero también vivir la imaginación de otro como un mundo nuestro también. Se llama Arte, y es maravilloso.
EliminarUn beso grande.
Humberto, sin duda cuando necesito leer algo fuera de lo común, sacado de un momento cotidiano pero narrado de una manera extraordinaria (que es el caso de la entrada), desde luego que visito tu blog.Un fuerte abrazo, saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Morbid, me alegra mucho leer esto.
EliminarUn fuerte abrazo.
Mi queridísimo Humberto, de nuevo... otro relato de los que te hacen pesar... por eso me gusta tanto leerte, cada palabra, frase tuya me hace pensar, incluso a veces me hace pensar en cosas que he vivido. Me gusta pensar en hechos que ocurren en el presente, ni quiera a veces pienso en los hechos futuros porque ni siquiera sé donde estaré mañana,... y si pienso mucho en cosas pasadas que no debería pensar-recordar tanto.... El pensamiento es algo de lo que nunca me gustaría desprenderme,... entre otras cosas porque tu siempre me haces pensar y siempre termino pensando en cosas bonitas,... entre una de ellas, conocerte en persona en alguno de tus viajes a Sevilla.
ResponderEliminarMe ha encantado tu relado y... sigo avanzando porque el de VERANO no lo había leído tampoco. Besos enormes como siempre y no cambies nunca tu forma de serm, tu manera de ver la vida, ni tu manera de escribir,.. eres la excepción que rompe la regla. ...
La posibilidad de pensar es lo que nos hace humanos, de pensar simbólicamente, me refiero, así que mal haríamos si no lo aprovecháramos.
EliminarEn este momento estoy puliendo y escribiendo material para un nuevo libro, posiblemente lo lleve nuevamente a España, y si digo España, digo Sevilla, entre otros lugares, así que el pensamiento puede llevar a la realidad.
Voy a cambiar... pero para mejor ;)
Un beso enorme.
Aprovecho y te envío una canción instrumental con violonchelo y que me hacen sentir mil cosas.... es ideal para leer tu relato
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=mJ_fkw5j-t0
Es ideal, sin dudas, y es hermosa, muchas gracias, Silvia.
EliminarMás besos.
El relato me gusta, los comentarios le favorecen.
ResponderEliminarSiempre los comentarios lo favorecen y lo embellecen, querida Loreto.
EliminarUna abraçada.
Hoy mi pensamiento se escabulle por una de esas rendijas de irrealidad y se niega a seguirte... La dama del perrito de Chéjov, se cree la dama del perrito
ResponderEliminarLo que más me interesa de un pensamiento ajeno es que se niegue a seguirme, para que pueda perderse en sus propias grietas.
EliminarUn abrazo grande, María Pilar.
Las historias pequeñas siempre cuentas grandes cosas, Besos.
ResponderEliminarY felicidades Humberto por el relato.
:)
Muchas gracias por tus comentarios siempre tan amables, Amapola.
EliminarUn beso.
jajajajajajaj Esta señora con perrito me ha hecho disfrutar de esas palabras inexistentes, que uso en mi intimidad, y que mis allegados interpretan..pero que son verdaderamente locas...Mmmm...el pensamiento...disfrutemos de poder jugar con el mientras hay tiempo...de quedarse en esos agujeros negros...para salir como resucitados...con mas garra.. Que bueno permitirnos esas estadias...en la nada...en esos huecos...en donde nos encontramos con nosotros mismos...y a partir de alli con los impulsos y la fuerza para emprender el viaje del dia siguiente.Un abrazo Humberto!! Me encantò( lo principal no lo dije! que salmentchiquizmdt) :)
ResponderEliminarUna buena temporada en un agujero negro no sólo te hace salir con más garra, sino con 200 años más o 40 años menos. Es un agujero negro, no te olvides.
EliminarMuchas gracias por tus palabras, Eli.
Un beso grande.
Grietas espacio-tiempo, de la mujer en el parque, a su perro, a Chéjov, a la música, al bar, al pasado, al presente. Interesante experimento, hecho con la prosa precisa que te caracteriza.
ResponderEliminarAbrazos.
Muchas gracias, Taty, creo que es lo mejor de un blog: poder experimentar. Muchas veces pienso en escritores de otra época que se jugaban a sacar un libro sin tener la mínima referencia de cómo podía impactar en la gente lo que escribiera.
EliminarUn fuerte abrazo.
Me imagino, de puro lega nada más, que esas fisuras del pensamiento obedecen más a un juego de rol interior que a otra cosa. El significante hizo que lo simbólico transforme tu universo a imagen y semejanza del sujeto, es decir, vos.
ResponderEliminarMe encantó, Humberto.
Besos
Tu comentario no me muestras que seas lega, o tal vez sepas mentir bien o jugar excelentemente con las palabras. Muy buen comentario.
EliminarUn beso grande.