Por decisión del difunto, la viuda solicitó que cremaran el cuerpo ni bien el sufriente soltase su último suspiro, sin embargo, él le había hecho prometer que le compraría un coqueto cajón, pues le gustaba guardar las apariencias. En este caso, apariencia de adinerado y de muerto completo. Confesémoslo, este muerto había sido un hombre así: afectado y presuntuoso, nadie lo tragaba.
Por esta razón, concurrieron al velatorio unos pocos parientes y compañeros de trabajo; más para comer y beber que por sincero afecto. De vez en cuando, miraban con indiferencia el féretro cerrado, sin sospechar que estaba lleno de sacos de arena. La viuda, mientras tanto, calentaba agua y cumplía -obedientemente- la última voluntad de su marido.
Al final, nadie supo que se veló un cuerpo ausente, apenas presente en el mal recuerdo, y en el sabor algo extraño del café.
Muchas gracias por los comentarios para “Un gran cliente”.
ResponderEliminar“La voluntad del difunto” pertenece a una serie de textos de humor negro. Tengo varios, pero dudo en subirlos. Digamos que éste es el más suave… como el café.
Se lo dedico a mi querido y vasco amigo Sucede, del blog “Que no me canso de ser”.
Un gran cariño para todos y un buen fin de semana.
Los sigo visitando, de a poco.
Humberto.
Humberto: NO debería haberlo leído a esta hora...va a ser lo último en mi cabeza al intentar dormir, seguro, otro motivo más para detestar los ritos mortuorios. PUAJ!
ResponderEliminarEehh... perdón, Maga, se trata de desmistificar la muerte y sus ritos, nada importante, sólo un textito.
ResponderEliminarUn beso.
Noooooooooooooo!!!!!!!!!! como me haces esto Humberto?????????
ResponderEliminarya no tomo mas cafe en los velorios!
un abrazo
ja, jaaaaaaaaaaaa. Menos mal que te cuidaste de no hacerlo en primera persona, sino ya estabas recibiendo flores... Me hiciste reír mucho, y lo bien que hace. Pensaba en tomar un café, pero se me fueron las ganas...
ResponderEliminarY también me hizo acordar al viento imprevisto..., a los que te venden el lugar donde tirar las cenizas, esta mujer la hizo mejor!!!
Felicitaciones y gracias por el humor negro!!!
Al final, cosas de la vida o de la muerte, terminaron tragándolo. Abrazo Humberto.
ResponderEliminarO sea, quería que lo tragaran..., al menos los que hacían como que así era. Y al final, puede que lo hayan tragado y todo ¿no?
ResponderEliminarAquí ya es madrugada...
¡Buenas noches Humberto!
A esta hora?????
ResponderEliminarY bueh, por las dudas me hice un té!!!!
Es muy bueno, si este es el suavecito ni quiero imaginarme los otros...
Quiero leerlos!!!!!!
Besos
wajaja ya no quiero cafe S:
ResponderEliminarjusto que iba a prepararme una taza para poder dormir! wajjaja
sube el resto, porfavor!
si hay algo de lo que disfruto es del humor negro! me encanta... *-*
xd se que es de una persona retorcida, pero digamos que me placen cosas que el resto desprecia xd
humberto! gracias por tu comentario... en serio
besotes!
Gracias, ahora nos seguiremos mutuamente, indagando n tu blogg, me agradó bastante la entrada del bar
ResponderEliminarwww.humbertodib.blogspot.com
Gracias por haber visitado mi blogg. Me ha agrado el tuyo tmb
ResponderEliminarMERY: ¿No me digas que no sabías con qué se hacen los cafés en los velorios? Ah, no, mejor me callo.
ResponderEliminarANA: Gracias por tu apoyo de cada entrada, y por el de cada mail. Esta mujer lo único que hizo fue seguir demasiado al pie de la letra las voluntades del difunto.
DANY: Es así, el tipo se las arregló para que lo tragasen... Un abrazo.
BELLE: Sí, sí, lo tragaron...
Imaginarte en la madrugada me produce una extraña alegría en la que hay algo de complicidad.
NOVIA: No, mejor no subo los otros, vas a ver que con este texto baja la cantidad de comentarios... y hasta los seguidores, se enojan. (?) Je.
BEITA: Veremos, como le dije a la Novia, gracias a que me animé con este, pese a que me van a masacrar. Ay, mi cabeza torcida. De nada, lo que te dije es de corazón.
SADIE: Bienvenida, llegaste a una buena hora para este tipo de relatos. Brindemos con un cafecito.
Cariños.
HD
Ummm Humberto, este escrito tuyo me recuerda a un féretro cerrado que llego desde el sur.jajaja
ResponderEliminarBesos
A su salud! muy bueno! seguí adelante con el genero Humber. Me sumo a La Novia, quiero ver mas... Beso!!!
ResponderEliminartenés razón... la mujer no fue tan ocurrente, como siempre, los hombres siempre disponiendo, aún después de muertos, y las mujeres obedeciendo...
ResponderEliminarA falta de urnas cinerarias, no están mal los estómagos de algunos engañados.
ResponderEliminarExcelente humor negro anglobrasileñoargentino, amigo Humberto.
Bendita sea la hora en que decidiste escribir.
Recibe el más afectuoso de mis saludos.
RAFAEL: ¿Y ahora cómo hago para retribuir semejantes palabras? Una mochila en mi espalda, pero se agradecen de corazón.
ResponderEliminarPor cierto, ¿tanto se nota mi vertiente "anglo"? Y yo que creí que la escondía bien. Recuerda que acá en Argentina aún hay ciertas reticencias para con los anglófilos. Y los entiendo y respeto, por eso soy cauto.
Abrazos.
HD
Me ha hecho mucha gracia esta muestra de humor negro y hasta vitriólico.
ResponderEliminarEn la línea del mejor Hitchcock.
Un abrazo.
jajaj real como la vida misma querido Humberto aquí hay un dicho que viene a cuento con tu texto: "el muerto al hoyo y el vivo al bollo". Y es que la muerte es tan solo una transición que mejor que llevarla lo mejor posible en vida..
ResponderEliminarUn besazo y feliz fin de semana querido amigo
Buen humor negro, nunca mejor dicho lo de negro (café), perdon por lo de negro (queria decir africano)...me ha encantado...un saludo
ResponderEliminarUyyyyyyy!!! si no fuera porque el cafecito me lo preparè yo misma... JAJAJA! Por favor, no te reprimas!
ResponderEliminarEl humor negro, agudo e irónico es sanador. Desmitifica tonterías que arrastramos desde la cuna.
Come on! Publica esas joyitas que tenès guardadas!
Me encantó el post!
Beso descafeinado!
P/D: recibí el mail, mañana te contesto para ver el tema de la fecha. xxx
Me gusta tu humor negro Humberto.Menos mal que nunca he asistido a ningún velatorio de ese tipo,donde se vaya a comer y beber.
ResponderEliminarSi así fuera pediría un café¿Por qué no?Hay que probar de todo.
Besos de regreso.
Buenos días Humberto:
ResponderEliminarSi que era excéntrico el personaje si.
Un relate breve y de calidad.
Besos, Montserrat
"Mare míaaaaaaa".
ResponderEliminarJa,ja... si es que en esta vida nos engañan como quieren.
La mujer una artistaza, a falta de azucar ... cualquier cosa que se tenga a mano.
Un saludo Humberto.
It is a great post
ResponderEliminarUmmm.. que rico, un café de ultratumba. Al final el intragable acabó en boca de todos :P
ResponderEliminarUn abrazo :)
Muy bueno Humberto, paso con el cafe.En otra oportunidad tal vez, jajaja.
ResponderEliminarUn cariño.
Muy bueno Señor Dib, esto se avisa, estaba desayunando!!!
ResponderEliminarMe quedo con las ganas de leer el resto de sus relatos negros.
Saludos desde el aire.
He,he, he :P
ResponderEliminarEl hombre llevó sus " sus convicciones " hasta su superfluo fin.Una pena que el envoltorio regale toda una vida.
ResponderEliminarHumberto, tu último comentario me ha hecho pensar... y te doy toda la razón, aunque prefiero imaginar que a lo mejor lo hago de una manera inconsciente, si hay manipulación lo mismo da flores que piedras. Muy interante tu apreciación.
Un abrazo.
ajjjjj, que grima!
ResponderEliminarbiquiños.
Precisamente estaba tomando mi cafe, pero bueno sabiendo que es humor negro... aun se me ha escapado una risa que por poco me tira el cafe encima.
ResponderEliminarme ha venido a la mente aquellos entierros que en lugar de oficiar un funeral era una fiesta con los mariachi incluidos.
Que tengas un feliz fin de semana.
un abrazo.
Dios! con lo que me gusta a mi un buen cafetito!...
ResponderEliminarHay una cosa que siempre me ha sorprendido en vuestros funerales, y es esa "reunión posterior" en donde todos comen y comentan a modo de junta familiar, (con todos mis respetos)...supongo que porque nosotros somos mas individualistas y aqui despues del entierro cada uno se va a su casa, a pasar el dolor como pueda...
No es un comentario crítico, es una apreciación a las distintas costumbres entre paises.
Un saludo Humberto.
Pues a mi me ha parecido gracioso xD Es lo que suele pasar cuando se deben guardar las apariencias, si es que...
ResponderEliminarUn saludo ;)
ja,ja,ja... Se tomaron un café distinto. ¡Qué más da!
ResponderEliminarUn abrazo
Me ha gustado mucho tu microrrelato.
ResponderEliminarLo que no me gustaría para nada es probar ese café tan 'especial'.
Un abrazo.
jaja buena historia cada vez te superas más en los relatos, por cierto tienes un premio en mi blog.
ResponderEliminarUn Saludo
Me encanta esa manera tuya de decir las cosas sin decirlas.
ResponderEliminarSeguramente el difunto se lo tenía merecido. en tu corto relato veo también lo mucho que la esposa le habrá soportado en vida.
Un beso de fin semana
(Sandra) Realmente este relato deja un gran mensaje...excelente, como cada uno de tus trabajos Humberto.
ResponderEliminarMe gusto mucho no habia leido textos así y me parece algo nuevo... saludos a la distancia....
ResponderEliminarLedeska
Puaf! así que se los bebieron, por favor¿ como te superas amigo
ResponderEliminarBuen finde
Humberto , menos mal que no consumo café !
ResponderEliminarSaludito
Buen finde
Cris//mujeresdesincuentay
Cierto es que tenemos que desdramatizar el tema de la muerte ... pero dicho lo cual para mí es un mundo si es alguién cercano a nosotros, ya sea familiar o amigo.
ResponderEliminarSolo he asistido al velatorio en un pueblo rural de Cuenca, donde en la propia casa se vela al difunto (mi abuelo) y no pude verlo y estaba yo todo el rato en la calle, las costumbres y las personas hacen de ese momento algo tenebroso y oscuro. uuuhhhhhh!!!
Hasta tu próxima entrada, feliz fin de semana Humberto!! Amelia.
(Noa TLF)
ResponderEliminarGran capacidad para narrar historias con pocas letras, atrapante y sin desperdicios! sos muy talentoso!
ains...Humberto...no sabía si reír o llorar! jajaja
ResponderEliminarme gustó mucho...y aunque me dió un poco de repelús a última hora, seguiré tomando mi café...
escalofriante!!
disculpa si no comento siempre, me falta tiempo, pero te leo!!
Un beso enorme!!
La cultura lo es todo, se ve.
ResponderEliminarCreo que lo importante es que no les caía bien, y beberlo. Claro que algún químico alegaría unas cuantas cosas con respecto a las toxinas presentes. Pero a mi me molestaría más eso.
La verdad que me hiciste recordar aun rumor que pasó por Argentina... ¿Algo de realidad tal vez?
ResponderEliminarExcelente, como siempre Humberto
Extrordinario giro final, Humberto
ResponderEliminarChapó!!!!!
Besos
Ha sido un final invencible, apoteósico, si el difunto hubiera pensado en esta posibilidad tal vez la hubiera enarbolado como su última y arcana voluntad,... nada menos que retozar en las lenguas sibilinas y en las cáusticas gargantas de todos aquellos que no lo quisieron y sólo fueron al velatorio a hartarse de bebida y alimentos,.. entre ellos el café.
ResponderEliminarMe voy a la Notaría ahora mismo a cambiar el mío,... mi testamento digo.
Besos
¿De qué marca era el café?...jajajajaaa...
ResponderEliminarHay muertos a los que nadie echará en falta, ¡por algo será!
ResponderEliminarQuerido Humberto: ¡Esto no es humor negro, esto es humor puro y duro!.
ResponderEliminarAgggggg
ResponderEliminar¡qué asquitooooo!
Pero muy tétrico
de un humornegro excelente
como todo lo que escribes, amigo
Me sorprendio, es el primer blog que encuentro con humor negro....me encanto...!Haydee Lorenzo.
ResponderEliminarEn Europa ya san pocos lugares que se velan los muertos en las casas, hay unos sitios para velar a nuestros seres queridos y en cuanto al café, hay que llevarlo en termos isotérmicos para mantener la temperatura, si durante el velatorio te entra ganas de tomarte uno, ¡desde ya a mi seguro que no!, se me cortaría el cuerpo jajajajaja, está bien de vez en cuando un poquito de humor negro. Que pases un feliz fin de semana lleno de sensaciones positivas. Un abrazo desde la distancia de un amigo.
ResponderEliminar
ResponderEliminarLos torreones para los castillos
los castillos para el sielencio
las estrellas para el firmamento
y para los amig@s mis sentimientos.
Feliz fin de semana!!
María del Carmen
¡Impactante!
ResponderEliminar¿A qué sabría el café?
Un abrazo
..jajajja,no se si humor negro o no..pero lo cierto es que hay gente así.....yo ni me hubiera gastado en ir por el café..encima esos saben horribles..besotes de finde Humber..
ResponderEliminarMe he reído, que falta me hacía. He reflexionado, que siempre me hace crecer. Pero me juré que no tomo más café en los velorios. ¿Qué crees?
ResponderEliminarHola Humberto, no me gustan los velorios, jajaja y cuando he asistido no tomo ni agua. No tomo mucho café tampoco, cuando tome uno espero haber olvidado este texto.
ResponderEliminarSi o sí lo tuvieron que aceptar.
No dudes de subir, por supuesto cada tanto, un texto así.
Buen Fin de Semana!
Besitos.
Me gustó. Lastima no poder leer los otros.
ResponderEliminarFue bueno encontrar tu espacio o tropezar con el, en otros sitios...
Tienes un humor tan negro como ese café recién tostado, Humberto. Muy bueno.
ResponderEliminarUn saludo.
Ja! Buenísimo! Menos mal que el café no me gusta! jaja
ResponderEliminarBesos
bueno, al final se hizo la voluntad del difunto y de la viuda: "mitad por mitad". y así debe de ser, que no haya preponderancia para ninguno de los dos. saludos.
ResponderEliminarYo mejor me tomo una tila despues de esto.Haber si me relaja y me duermo sin pensar en la hipocresía de la gente.El ser humano es así a veces hacemos cosas totalmente contrarias a lo que pensamos. Ahora que en este caso el difunto propuso una cosa y su presunta dió el timo a todos vengandose del muermo de marido que tuvo que aguantar y del que no estaba dispuesta a soportar ni un minuto más.por ello hizo su santa voluntad
ResponderEliminarMUY BUENO HUMBERTO
Sacos de arena para un mal recuerdo. Y al final, se "tragaron" el cuento...
ResponderEliminarUn saludo grandote, Humberto. Que pases lindo fin de semana.
Primero se me abrió la boca, me quede alucinada y después, al final me he reído mucho. Esta genial. Que cabrito como nadie lo tragaba en vida quiso que lo hicieran en muerte…je je Sigo alucinando. Es que hay gente que es desagradable hasta muerto. Un bessito
ResponderEliminarComo dice el dicho,lo masco pero no lo paso, pero en este caso se lo tomaron, buena Humberto, un abrazo, mostro
ResponderEliminarMientras que no pongas "Basado en hechos reales" me quedo tranquilo.
ResponderEliminarJa.
Saludos desde Villa Ventana.
Exitos !
Todos los que fueron por comer y beber, no dormirán más.
ResponderEliminarEl café y el muerto se lo impedirán.
Dulces sueños.
Eso se saca la gente por interesada, debemos recordar que el poderoso y el rico siempre consiguen lo que quieren, y el difunto no quería dejar el mundo sin lograr su cometido jeje.
ResponderEliminarEn un texto muy breve, un montón de detalles sobre el personaje. ¡Y con toque de humor!.
ResponderEliminarY ahí está tu excelente idea negra uniéndonos en el mismo debate, cada uno con sus recuerdos, con sus costumbres. Es como juntarnos a todos en la misma mesa (o en el mismo velatorio, je, je).
ResponderEliminarY con mucha complicidad, ¿viste que nadie se enojó? Necesitamos más humor, ¿no podés escribir a diario?
jajajjaa que mala leche...
ResponderEliminarMuy bueno.
Me hará gracia dentro de un par de días, por circunstancias personalísimas.
ResponderEliminarPero sigues siendo muy genial. Saludete.
Me gusta entrar a tus textos y dejarme llevar por tu sentido práctico del humor.
ResponderEliminarGracias por dejarme pasar siempre, magníficos ratos.
Un beso.
No dude, Sr. Dib. No nos prive de ese humor. Es cierto que no todo el mundo lo apreciará de la misma manera, pero, si me permite decirle esto, no se autocensure. Ya hay demasiada censura suelta. Debemos ser capaces de ver con humor cualquier aspecto de nuestra vida.
ResponderEliminarUna interesante historia en un buen relato.
Un abrazo
Octavius Bot
Mmm, interesante toque final, se me han ido las ganas del café xD
ResponderEliminarDios!No se que vertiente tuya me agrada más, esta te puedo asegurar que me encanta...una buena manera de que la gente le tragara...¿de qué serían las pastas?...mejor no pensarlo...
ResponderEliminar1 besazo!
:O
ResponderEliminarsacos de arena
bueno, hay que aparentar y mantener una buena imagen aun estando muertos
me gusto mucho
cuidate y seguimos en contacto
(suena como amenaza pero asi sera xDD)
byE
A veces la voluntad del difunto es la del que queda vivo. pero si era suya, quería hacer lo que le apetecía, guardar las apariencias y fastidiar a los asistentes. No quiero pensar de que estaba hecho ese café.
ResponderEliminarUn abrazo.
No hay dudas de que te superas cada día, Humberto, no importa que tema elijas para tus historias, siempre nos atrapan y nos muestran la pluma de un gran escritor.
ResponderEliminarBesotes.
Sabri.
Great piece of work, mate!
ResponderEliminarCongtars from England. Chad the lad
Buenas historias por acá.
ResponderEliminarGracias por visitarme.
Abrazo!
Que cosas se te ocurren
ResponderEliminar¿Y dónde está el muerto?
ResponderEliminarHumberto, hombre, no dejas de sorprenderme por tu capacidad para crear historias, que cabeza tío, un placer seguirte. Como habrás visto estuve ausente un tiempo, estuve viajando, pero he vuelto al ruedo.
ResponderEliminarUn abrazo de tu amigo madrileño.
Pedro!!
Humberto: el cuento me ha parecido buenísimo. Humor negro del bueno. La verdad es que estoy un poco desorientado, no sé si es esa la palabra, por mi experiencia, cuando se escribe, se tienen días mejores y peores, como todo en la vida y eso hace que unos días las palabras te salgan solas y otros en cambio, hubiese valido más que no te acercases al teclado. Tú en cambio (y permíteme el tuteo por favor) no pareces sufrir esos inconvenientes porque todo lo que he leído hasta ahora me ha parecido buenísimo.
ResponderEliminarTe sigo.
Un abrazo desde Barcelona.
interesante...aunque confieso q leo mas bien poco...tengo una capacidad de concentracion muy pobre para leer y me da muha rabia :( gracias por el comment ...si la verdad q somos bloggers de temática muy diferente!! saludos!!
ResponderEliminarquien tenemos en comun?
Humbert!
ResponderEliminarJamás tomaria o comeria algo en un velatorio, así que no me senti mal, pero me dio cosita el relato. El humor negro te queda perfecto deberías desarrollarlo sin censuras.
Un placer tu blog!! Caro
Abrumadora tu popularidad, pero interesante que en un medio del cual aun me encontraba exceptica pueda encontrar inmejorables textos.
ResponderEliminarLa muerte es tan solo un tramite mas que cumplir, que se encuentra sobrevalorado y que la sociedad se empena en adornar con tramites burocraticos, legales, falso sentimentalismo, y demas cuestiones; la voluntad del difunto es cumplir los caprichos de un cuerpo inerte.
Hombre en vida, como dices, afectado y presuntuoso, pero yo añadiría también con muy mala idea...
ResponderEliminarImpresionante como condensas en las cinco últimas palabras de tu relato, todo el contenido significativo de la narración. Muy bueno (y macabro).
Un beso, Humberto.
¡Así que al final le tragaron ehhh?!
ResponderEliminarJajja, pues si, es casi mejor que no subas los demas (para mi) no me gsta demasiado el humor negro.
Un beso
Oi, Humberto.
ResponderEliminarTenho uma certa queda por humor negro... gosto:)
A morte é só a morte, viver é que é o grande lance.
Um beijo.
Jajaja La voluntad del difunto era que lo tragaran. Humberto siempre con ideas novedosas y siempre con escritos tan bien redactados. Como se nota cuando escribe un profesional.
ResponderEliminarBesoss
Stefi
Hola Humberto, me encanta como escribes. El relato, triste, pero muy real ;)
ResponderEliminarUna versión de bailaré sobre su tumba... y sobre vuestros estomagos.
ResponderEliminarUn saludo.
Qué bueno Humberto. La vida te da sorpresas, aunque a veces muchos no se enteran.
ResponderEliminarUn saludo
Ohhhhh, joder.
ResponderEliminar¿Nos has dicho que este es el más suave? Definitivamente, se nota que no tomo café.
Je!
Abrazos
No fastidies, que hay muchos cafés en la vida con gusto raro...
ResponderEliminarahí te doy la razón, Dry...
ResponderEliminarPero se me dio por fastidiar con esas cosas... jeje.
HD
Ay, perdón... Publique con el blogspot de un proyecto D: (Cinematal) Pero que tonta u.u
ResponderEliminarPensé que estaba en el mio.
Y pues nada, tendré que ir probando los cafés de por allí.
Bueno la verdad que es que hay personajes que son genio y figura hasta la sepultura, me gusto Humberto este relato, guau eso de ser un intragable,
ResponderEliminarYa lo creo que es negro, un humor negrísimo...jajajaja...
ResponderEliminarVaya con la viuda, que pocos escrúpulos... ¿pero sabes, Humberto? Me encanta el humor negro me hace reir, ¿seré un poco sarcástica? jejeje...
Besitos y feliz domingo ;-)
Mi querido Humberto.
ResponderEliminarMe sorprende de la misma manera que a ti el tema de los comentarios ... como ves yo los visito a todos los que me siguen y contesto. pero quiza no pueden o no quieren ver las realidades de la vida.
Quiza por tener yo una hija con capacidades diferentes comprendo mucho mas este mundo...
Se en carne propia de sus logros de su trabajo arduo para aferrarse a esta vida y la importancia que tiene el amor el familiar y el de laas personas que se les acercan.
No tengo respuestas Humberto me encantaria que mas personas me visitaran y vieran todo lo que la voluntad en tiempos tan dificiles como los que pasan ellos con sus dificultades permanentes hacen.Son un ejemplo a seguir.
Muchas gracias por tu comentario Humberto.
Te admiro, me gustaria poder expresarme tan facil como lo haces tu y saber escribir tan bien y con tanto sentimiento variado poder plasmar ideas.
Un abrazo.
Ja, ja, buenísimo, buenísimo de verdad. Deberías atreverte con el resto de relatos que tienes de humor negro. Yo también me quedo por aquí, te sigo!
ResponderEliminarBss.
http://melancora.blogspot.com
Hola amigo, tal vez te hayas extrañado, porque he estado ausente en unos cuantos relatos tuyos. Pero, haré un viajecito en los próximos días y estoy trabajando duro para dejar todas las entradas programadas en todos mis Blogs.Gracias por pasarte por Escribiendo la vida. . .me has dado una sorpresa muy agradable. Ahh! por las dudas no tomo más café en un velorio. ¡Muy bueno! Breve, conciso y disparatado, un lujo, mi amigo. Un abrazo. (estoy leyendo)
ResponderEliminar¿Y qué pasó con el muerto? "A propo" muerto... paso a despedirme del mundo cibernético. Pienso cerrar mis tres blogs. Contar motivos no es necesario. Lo veo más como un capítulo más de mi vida que cierro con alegría. Tuve la oportunidad de conocer gente simpática y con mucho don de escribir como tú.
ResponderEliminarRecibe muchos saludos desde Alemania.
Por si acaso tomaré café de máquina en los entierros y velatorios mmm, muy bueno Humberto, me ha gustado y no suelo ser de ¨humor negro¨pero éste es genial!
ResponderEliminarUn abrazo,
Bea
Un hombre hueco, como su ataud.
ResponderEliminarMuy bueno
Que poco me gustan los velatorios, ni siquiera el café, de alguna forma hubiese librado.
ResponderEliminarGracias por tu visita. Un saludo.
Que será más tonto velar a un presuntuoso o a unos sacos de arena? Creo que ninguna de las dos opciones es apetecible pero me inclino por los sacos?
ResponderEliminarEnhorabuena por tus buenos relatos, un placer descubrirlos.
abrazos.
Al fin y al cabo, tanto presuntuosos como humildes, todos iremos al mismo lugar.
ResponderEliminarParo te anticipo que desde hoy no pienso tomar cafe en ningun velatorio...
O tal vez no acuda a ningun velatorio...
Me temo que el mio no me salvo.
Un fuerte abrazo y gracias por hacernos reflexionar.
Ricard
Guauuuu! Humor negro, aspero.
ResponderEliminarMuy bueno.
Hola, Humberto:
ResponderEliminarAparentar aún después de muertos, hay gente así que sigue siendo así como si nada.
Saludos.
solo cenizas, "pulver revertibus", polvo soluble...
ResponderEliminarcomo siempre historias impactantes muy bien confecionadas
un abrazo
Blas
Wuaw, escribes muy bien, gracias por darte una vuelta por mi blog,
ResponderEliminarahora mismo te sigo, espero que sigas asi.
Un abrazo
Aggggggh, guardando apariencias hasta el último momento. Terrible sociedad...
ResponderEliminarBuen retrato.
Un abrazo
Ostras Humberto!!!!!!!!!!!Acabo de entrar en tu blog y que es lo primero que me encuentro? ¡un féretro!, claro yo acostumbrada a la suavidad de "la sopa", pues como que no estaba preparada.
ResponderEliminarPienso seguirte, que lo sepas.
Un saludo
Me resultó genial… inesperado y merecido final.
ResponderEliminarD.
jajajaja eso estuvo muy bueno!
ResponderEliminarPor si las dudas no vuelvo a tomar cafe en un velorio, eso, o abro antes la caja para confirmar que el anfitrion este ahi.
Un abrazo Humberto, gracias por recordarme a Arjona en mi blog :( jajaja
Humberto, vi tu comentario en mi blog recién estrenado y me alegró muchísimo, pues antes había pasado por acá y me encanta como escribes. Estaremos siguiéndonos mutuamente!
ResponderEliminarUn abrazo!
Y bueno, fuè la ùltima voluntad del ya difunto. Hay que cumplirlas. Cada uno tiene sus cosas y para muchos la apariencia manda siempre..hasta despues de la muerte.
ResponderEliminarUn beso y un fuerte abrazo
Aurora
Cabrón el muerto, incluso muerto.
ResponderEliminarCuando murió mi marido, lo cremaron y luego entregaron a mi hijo mayor una urna muy elegante con sus cenizas.
ResponderEliminarMis otros dos hijos determinaron comprar un nicho en el panteón, donde estaba enterrada su bisabuelita, pero su hermano se negó rotundamente, diciendo que él prefería tener a su padre en un lugar preferente de su casa.
Después de discutir un poco, cedieron, tanto Alejandro, como Karina y la urna fue a dar a uno de los entrepaños del enorme librero de Erwin, mi hijo mayor.
He visto el "repelus" que muestra la mujer de mi hijo cada vez que pasa por ese sitio, que por cierto evita lo más que puede, lo peor es que al cambiarse a otra casa, les sobraba la urna, que ya no cabe, no en el librero, sino en sus vidas.
Cariños:Doña Ku
Hola Humberto decirte que te he ido leyendo y todo absolutamente todo me ha encantado, dejas regusto con tus escritos ,unos dulces, otros tristes, otros amargos y este con sabor a café.
ResponderEliminarMe alegró de acercarme hasta aquí y disfrutar con tus palabras.
Felicidades y un afectuoso saludo.
Genial, la frase "nadie lo tragaba" hace eco al terminar el relato. Muy bueno.
ResponderEliminarBeso
Jajaja,Humberto, estaba saboreando un rico café cuando leía tu relato!!No,no!!! Menos mal que me lo hice yo solita! Bsos
ResponderEliminarArgggg no iré a un velatorio en mucho tiempo!!!
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