Al pasar por el cuarto de baño, Clara vio a su marido sumergido en la tina, estaba cubierto de espuma y lucía una dichosa sonrisa que le iluminaba el rostro. A su lado tenía una mesita sobre la cual había colocado una lámpara con luz tenue y una copa de vino blanco. Su cabeza descansaba sobre la toalla y tenía las manos apoyadas en los bordes de la loza. Clara dio dos golpecitos en la puerta y -sin esperar ningún permiso- entró al baño. Caminó hacia él que ya le extendía los brazos. Se agachó, le tomó el mentón y dejó allí un beso. Al darse vuelta para salir, con el codo, hizo caer la lámpara adentro del agua, así que tuvo que esperar a que él acabase con aquellos horribles espasmos para salir -desconsolada, claro está- a pedir ayuda a los vecinos. Ya se lo había advertido: No sigas viendo a esa mujer… y tampoco lleves aparatos eléctricos al baño.
Muchas gracias por los comentarios para “John Nobody”.
ResponderEliminarEspero que las queridas féminas que visitan este espacio no sigan tan mal ejemplo.
Un gran cariño a todos.
Humberto.
Mujer despechada...
ResponderEliminarUn beso o 2 #
Te juro que me he perdido en el relato. O no he sabido entenderlo. Pensaba que se metería con el al baño no que acabaría matándolo.
ResponderEliminarUn abrazo en la distancia
Ainsss. ya lo entendíi.. debo dejar de madrugar tanto..
ResponderEliminarBesosss
Mujer de pocas palabras -raro, por cierto-.
ResponderEliminarNo podrán decir que no le advirtió. Hay gente que por las buenas... no entiende.
Grande, Humberto!!! Besos latinos.
Nunca llevar aparatos eléctricos junto a la tina y menos vino blanco, vamos, que el tinto sienta mejor con la muerte y el posible recuerdo del asesino....el torrontes es simple agua desteñida.
ResponderEliminarSaludos amigo
Cuando ya me iba a dormir, me llegó el mail de nueva entrada y aquí legué. Una mujer que avisa vale por dos. Ya le había dicho que tuviera cuidado, la otra y la electricidad no son un buen coctel para llevarse al baño.
ResponderEliminarBuen cambio de rumbo.
Besotes. Sabri!!
Los hombres no nos escuchan,la prueba esta, ella le aviso.
ResponderEliminarMe encanto, Humberto.
Un beso....
Todos estamos al acecho ! Cada día me gusta más tu escritura ( mi teclado anda mal). Breve, pero que abre las cabezas al imaginario de cada uno que lo lee. Felicidades !
ResponderEliminarLos hombres son necios, caramba.
ResponderEliminarMe encanta la imagen del beso seguida de la caída, como al descuido, de la lámpara. Vaya con la mujer latina.
ResponderEliminarUn abrazo
Estando éste individuo tan avisado, se nos presenta a algunos lectores la imágen aquella de que el muerto y su matadora como que se orquestan dentro de la misma órbita y se involucran en un rito pre mortuorio. Los personajes además traían exceso de puntos de antagonismo que se daba en claro que no habría armonía o buen fin.
ResponderEliminarMás que como relato de lectura lo siento como algo para verlo en pantalla, para que logre cobrar su fuerza completa.
Sin ánimo de criticar me molesta que la lamparita provoque una reacción tan brutal, como que como espectador me hizo falta ver caer un potente radio de mesa; y no estoy diciendo que no sea posible, me refiero a lo que en cine llamamos "salto de fé".
Igualmente quizás soy un lector muy desgastado en ver personajes muriendo electrocutados, recuerdo uno en una telenovela donde le avientan la podadora eléctrica a la piscina, y el efecto de las chispas fué un poco como de dibujos animados, pero nos daba el consuelo al espectador de que nos libraban de seguir viendo al mal actor.
ÑOoooooooooooooo genial, algo habrá echo el condenado para terminar achicharrado.
ResponderEliminarJajajjjaaaaaaaaaaaaaaaaaa me ha encantado esta entrada.
...si es que no escuchamos nunca...sobre todo si hay faldas de por medio...
ResponderEliminarUn abrazo!
...si estás con otra mejor báñate en su casa...o muere...
ResponderEliminarUn abrazo!
El que avisa, no es traidor. Es avisador...Muy bueno Humberto.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Se dice que la venganza se sirve en plato frío, en este caso no tan frío, sino con chispas. ¡Muy bueno, Humberto!
ResponderEliminarSi es que hay que hacer caso siempre a las mujeres que son las inteligentes que nosotros y sabes usar muy bien los codos.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo.
Que mala leche! aunque los celos pueden ser muy traicioneros, le pueden hacer al que los siente actuar de manera totalmente inesperada e injustificada como ha sido en tu historia.
ResponderEliminarSaludos,
Una sutil venganza:) Antes el beso y luego, el vértigo.
ResponderEliminarsaludos
Muy bueno, Humberto. En pocas palabras, todo un thriller. Abrazos
ResponderEliminarBem! se entendi o homem morreu, depois que a mulher deu um beijos e ao voltar deixou cair a luz na banheira; Isso? Humberto estou em Bordeaux, ja conheci Paris e vârias cidades, todas lindas, com suas casas e igrejas centenârias; Bisou cocur Procurando entender e falar em Frances heheheh
ResponderEliminarVino, luces tenues y un beso de despedida. No se puede quejar, al parecer tuvo una vida bien llena y una muerte acorde.
ResponderEliminarMe encanta esta señora tan elegante y sutil, dueña de su palabra. Un "clip" cinematográfico y perfecto, Humberto. Abrazos.
ResponderEliminarLo triste es que la infidelidad se pague con la muerte, y parece que la sociedad lo acepta de buen grado.
ResponderEliminarLo que extraigo del golpe final y los comentarios es que el se busco la muerte, y que ella es la victima.
No comprenderé nunca este tipo de actos y sus motivaciones no se sustentan.
y no quiero ponerme seria que esto solo es un relato y menos mal que no es lo habitual jeje
Es un buen relato
Vaya, amores que matan...
ResponderEliminarMira que repetimos las cosas cienmil veces...? Pues ná!, que no sirve, jeje.
ResponderEliminarQué, agudo/a.
Como siempre genial, amigo.
Un beso.
Algunas veces los que se quejan de que su pareja les engaña, son los primeros que por detrás y a escondidas hacen lo mismo. En todo caso, nada justifica el asesinato.
ResponderEliminarFantástico relato, Humberto. Que voy a decir... si todo lo que escribes a mí me parece magistral. Un abrazo.
PD: ¿Ya has viajado a España como pensabas hacer, o todavía estas con los preparativos?.
Ja,ja, mucho le molestaba el interfecto. Pobrecillo, él que tan solo pretendía ser feliz. Beso.
ResponderEliminarEl que avisa no es traidor.Pero nunca hacemos caso....
ResponderEliminarUn abrazo
Nos bañamos demasiado, supongo...
ResponderEliminarMadre mía... y yo que pensaba que podía haberle ocurrido algo en la bañera y que lo fuera a besar y se diera cuenta... y mira con lo que nos sorprendes. Desde luego, no puede decir que no se lo avisara. Buen post, como siempre :) Un saludo
ResponderEliminarNo seguiré el ejemplo...pero me lo apunto porsi ja ja ja ja .
ResponderEliminarMuy bien escrito, me ha encantado.
Un beso
Le dió un golpecito sin querer con el codo o lo hizo adrede ?? vaya manera de bañarse mas electrizante!!!
ResponderEliminarUn beso querido Humberto, genial como siempre, nos dejas con la boca abierta!!
Feliz domingo
Y cómo va a dejar de ver a su mujer?? Por aquí el sentido de ser mujer es el equivalente a estar casado no a ser la hembra...
ResponderEliminarY dime ¿ella se bebió el vino o no? ¡Espero que no brindara!
Bss..
¡Muy bueno Humberto!Clara era más que celosa, no pidió el divorcio, ni daba segunda oportunidad, quería la cabeza de su marido.¡Pobre, quedó desconsolada!
ResponderEliminarUn abrazo.
jijiji,
ResponderEliminarBueno al menos tuvo el detalle de darle un beso de despedida.
Ainsss estas despechadas..
pero le dio buenos consejos la muy ! jajajaj
muy bueno.felicidades
Pury
electrizante y conflictiva historia con un desenlace de fuego y agua
ResponderEliminarun saludo chispeante
Blas
Genial. Me ha encantado Humberto. Felicidades.
ResponderEliminarInquietante relato nos regalas Humbreto...
ResponderEliminarUna mujer de sangre fria donde las haya...
No salió del baño a pedir ayuda hasta que remató la faena y se aseguró de que el daño ya estaba hecho...
Y es que las hay sin piedad.
Besos mediterráneos.
Que dolor
ResponderEliminarummmm....la mujer por lo menos es de las que advierte...y de las que dejan un beso como final.
ResponderEliminar1 beso (pero no de final).
Estaba enojada la señora. Pero fue respetuosa lo despidió con un beso.
ResponderEliminarAbrazo!!!
Muy bueno, me ha sorprendido el final. Saludos.
ResponderEliminarDesde luego, Clara no se andaba por las ramas.
ResponderEliminarUn beso
¿Se puede elegir una mejor momento para morir?
ResponderEliminarBuen trabajo, Dib.
Un saludo.
Que mala baba que tenía la mujer y que sangre fría. Uf, ¿habrá muchas/os así?
ResponderEliminarSaludos
Otra buena razón para preferir una ducha rápida (¡y a puerta cerrada!).
ResponderEliminarHumberto, no siguió los buenos consejos y al final el cántaro se rompió.
ResponderEliminarUn abrazo.
Deu medo e expectativa. Excelente!
ResponderEliminarUm bj
Se lo puso en bandeja, es lo que pasa. Uno es malo porque otros le obligan...o no. Me gusta cuando nos haces ponernos en estos dilemas morales. ¿Accidente, venganza? ejem.
ResponderEliminarUn saludo.
Noa del TLF)
ResponderEliminarjejejej... escena típica de un buen guión cinematográfico, la caida de esa lámpara, la muerte y sus contorsiones...dicen que nada peor que una mujer despechada...he aquí la clara prueba!
Que final más inesperado...
ResponderEliminarUn beso.
Y ahora a tener que comprarse otra lámpara, !qué disgusto!
ResponderEliminarMe ha parecido curioso el nombre que le pusiste a la mujer; Clara, ella que se lo dejó tan "claro" al marido...
Buen relato, querido Hum.
Abrazos!!!
Makarena.
ResponderEliminarHay Humber! final impensado! me encanto!
Ohhh ... venis todo muy dulce , hasta pensé que harían el amor como si fuera la ultima vez ! pero sí fue su ultima vez , y no de hacer el amor!
ResponderEliminarjoder !
Bss de Gitana
Moraleja: si estás de trampa usa velas para los baños de inmersión.
ResponderEliminarUn gil, el tipo. Abrazo!
(San TLF)
ResponderEliminarEste es el tipo de relato que más me apasiona, me atrapa totalmente. Genial Humberto! ¡¡Genial!!
Pues parecía con buenas intenciones una buena preparación a todo ello.
ResponderEliminarTus escritos son cortos y buenos.
Un abrazo
Genial
ResponderEliminarCorto
Sabio
Bueno
:)
...El le da un codazo para salir y tira la lámpara en el baño. Ella tuvo que esperar a que terminaran los espasmos (no sabía desenchufar una lámpara) para salir a pedir ayuda a los vecinos.
ResponderEliminarMi veredicto: No fue una muerte provocada, pero la mujer aprovechó la ocasión para cruzarse de brazos y dejar que el viejo muriera electrocutado.
Que asesinato más sutil. Como si no pasara nada. Me ha gustado.
ResponderEliminarElla era todo corazón, ¿te imaginas estar con una asesina y saberlo?
ResponderEliminarBesos.
A CUIDARSE DE LAS LAMPARAS O DE LAS MUJERES NO PERTENECIENTES
ResponderEliminarMUY BUENO
UN ABRAZO
que buena historia. maestro usted siempre consolidando uno tras otro cuento.
ResponderEliminarHe had it coming, innit?
ResponderEliminarCheers from London!
FL
Benjamin
ResponderEliminaresta muy bueno Humberto, que cosa...que ella lo mate no pasa nada, al contrario uno le encuentra las escusas necesarias como para justificarla...que es una despechada...que el tipo la engañó y he allí su final...pero y si fuera al revés?...muy bueno!!
Muy buen punto, Benjamín, si hasta casi me animaría a decir que cambié el sexo de la víctima para no generar problemas de violencia de género... pero no lo dije-je-je.
ResponderEliminarAbrazos.
Pudo ser sin querer ... noooo???
ResponderEliminarMuy buen relato amigo, es cierto muy corto , muy minimizado para poder apreciar tu estilo narrativo , aunque las pautas , y el contexto me gustan en especial la descripcion de los sucesos,pero sinceramente me hubiera gustado un dialogo corto entre estas dos personas antes de lo sucedido...
ResponderEliminarme recordaste mucho la novela del gran maestro Ernesto Sabato, "El Tunel".
sigue escribiendo , que aun nos falta a ambos mucho por aprender , pero buen texto amigo mio , buen texto...
cuidate mucho un gusto saber de ti.
Increíble, me quedé pasmada. Muy buen relato.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Humberto, la venganza femenina es de temer. Mira mi apunte del 30 junio 2011.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
¡Sencillamente genial!Me encantó la brevedad del cuento que, sin embargo, tiene todos los elementos del mismo.Y me gustaría que me autorizaras a compartirlo en mi blog. También te digo que voy a llevarlo al taller literario pues justo estamos analizando los elementos del cuento.En este momento no podría aplicar tus enseñanzas, así que como mujer no puedo seguir tan mal ejemplo...voy a tener que aceptar a algún enamorado, casarnos y convencerlo de que me engañe.Hummmm, mucho trabajo!!! Jajajaja. Gracias por el buen momento. Un beso. haydée
ResponderEliminarRubí.
ResponderEliminarLa calidad del relato impresiona, esa faceta oscura de la mujer salta a la vista con muy pocas letras, ¡cómo me gustó!
Hola Humberto, una historia genial, aunque, cuando hay alguna descarga de tensión, los plomos siempre hacen ploff y salta el automático, es decir, no hay ningún peligro si te cae algún aparato al baño (al menos aquí) luego pensé..."bueno, Humberto no especificó en que país ha ocurrido" por lo que me adapté a la historia y volví a leer, está claro que tus textos dejan mensajes, lecciones y sorpresas que se me quedan siempre en la cabeza, y que admiro por todo lo alto. Un placer leerte amigo, abrazos!
ResponderEliminarMuy técnico y sutil lo tuyo, Jorge, pero la historia tuvo lugar en un país subdesarrollado, jeje.
ResponderEliminarUn abrazo.
HD
Cuando las mujeres quieren ser temibles, lo son...
ResponderEliminarMuy bueno como todo lo que escribes.
Gracias Humberto por tus palabras dejadas en mi rinconcito, es un día especial para mi y ando...
Abrazos
Qué manía de disecar un cuento!
ResponderEliminarEs genial lo que provocás Mr.Dib! Miles de especulaciones y elucubraciones varias!
De eso se trata, my dear! SUTILEZA. Este micro es pura sutileza. Lo demás queda a consideración del lector.
Congrats my friend! I like it so much! Big kiss dear! :)
Casimiro
ResponderEliminarTu estilo invita incluso a la reflexión...el tema es muy bueno.
Uy, uy, uy me gustan mucho las novelas de crimen, y este está fenomenal!!!
ResponderEliminarSuperbuenísimo!!!
Cariños
wow somos de temer, jajaj...muy buena manera de mostrar el resentimiento de una mujer, besos
ResponderEliminarVaya si la señora se tomò la justicia por su mano...bueno en este caso por su codo....para eso estàn las separaciones y vuelta a empezar.
ResponderEliminarun fuerte abrazo
paco
jajajaja Hay amores que matan Humberto!
ResponderEliminarBesitos.
el que juega con fuego tarde o temprano se quema .
ResponderEliminarGracias querido amigo y sublime escritor por concedernos el privilegio de ser conocedores de tus letras, besinos de esta amiga admiradora.
¡Hola!
ResponderEliminarInteresante e impactante.Me dejo halada esta mujer tan vengativa, aunque como dijo alguien, ya se lo habia advertido :)
Un texto digno de llamarse guiòn, pero me llama la atenciòn que nadie se sorprenda de la violencia de gènero hacia los hombres, jajaja.
ResponderEliminarAbrazos mil. Lalo
Oh! Tuvo que esperar a que él acabase con aquellos horribles espasmos... quería asegurarse bien de que no saltara el automático, y disfrutar, de paso, de la ejecución. Impresionante escena.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Dicen que el que avisa no es traidor.No siempre es así. Un pequeño tropiezo mortal con el codo.Un descuido vengativo.
ResponderEliminarUn abrazo.
No está mal, no. Al fin y al cabo le advirtió ¿no?
ResponderEliminarBesitos
Tremendo relato. Y que no diga nadie que no le avisó. Si es que nunca nos hacen caso...
ResponderEliminarUn placer leerte, como siempre.
Besotes!!!
CON SANGRE FRIA Y LOS SUSODICHOS BIEN COLOCADOS, EL QUE AVISA NO ES TRAIDOR.
ResponderEliminarUN SALUDO
MARIAN
por eso yo siempre llevo vino blanco y velitas.
ResponderEliminarInteresting blog! good creations!I follow you too. greetings from Greece.
ResponderEliminarPobre hombre!
ResponderEliminarAunque también me da pena la mujer, sólo fue un accidente!
Un beso :)
Oi Humberto boa tarde! Muito bom o texto, não é uma boa ideia carregar aparelho elétrico para o banheiro.Gostei muito! Desejo um belo domingo, com encantada semana. Beijo grande!
ResponderEliminarSmareis
Gracias por tu comentario en mi blog, Humberto. Añado que al ir a ducharme me acordé de ésta historia, y como tengo el ventilador cerca de la puerta de mi habitación, lo eché a un lado para no llevarme un disgusto tras salir del baño.
ResponderEliminarQue triste final para un amor. El dolor no compensa.
ResponderEliminarUn abrazo Humberto
QUE RELATO BREVE, FUERTE Y CONTUNDENTE. ME QUEDÉ HELADA!!! CON ESE FINAL, ESPERABA OTRO. ASÍ TIENE QUE LLEVARSE UNA TRAMA, LO DECÍA QUIROGA CON EL DECALOGO DEL BUEN CUENTISTA.
ResponderEliminarINTRODUCCION, NUDO Y DESENLACE.
MARAVILLOSO, PURO TALENTO.
BESOS Y GRACIAS POR TU COMENTARIO EN MI DIARIO. DEJE UN MENSAJITO ALLÍ MISMO.
Los celos corroen el alma, Humberto. Tu micro es una acabada expresión de ello. Un abrazo amigo. No te me pierdas.
ResponderEliminarLa mujer latina es pasional, más pasional que cerebral, por eso existen tantas artistas, Humberto. De cualquier manera la de tu historia, parece haberlo meditado. Eso me atemoriza. Un abrazo amigo. no me olvides
ResponderEliminarUn relato impresionante, me ha gustado muchisimo Humberto
ResponderEliminarUn abrazo
Stella
es que a las mujeres siempre les molesta que se les engañe con la misma. saludos
ResponderEliminarMUYYYYYY BUENOOOO NENEEEEE. MUUYYYY BUENOOO
ResponderEliminarjaja Como fémina una se identifica. Cariños Humberto, una mini bien lograda.
ResponderEliminarHumberto por favorrrr!!! me envolvió totalmente el clima del inicio, tanto que olvidé prepararme para este desenlace tétrico, pero no menos genial que esos, a los que nos tenés acostumbrados!!! Un bso
ResponderEliminarAdmirable la forma de relatar, una exquisitez de la economía al servicio de un argumento.
ResponderEliminarMe encantó esa venganza entretejida con confusión, como quien deja caer una lampara en la bañadera.
Quizás antes de morir el marido alcanzó a arrepentirse de no haber oído a su mujer un poco más...
excelente, abrazos.
Al parecer para el, ambas cosas fueron peligrosas...el aparato electrico, digo.
ResponderEliminarQue espanto...
ResponderEliminarPor ello prefiero la ducha al baño.
Aunque en la ducha cabe la posibilidad de morir del mismo modo, añadiendo el golpe de gracia de la caida.
Anaslñizando la situacion lo mejor sera optar por el lavado en seco como en las tintorerias.
Un abrazo.
Ricard
Y sin querer queriendo, con su vida acabó.
ResponderEliminarBuen relato, si señor.
ABrazos
Como en "Three is a lucky number" de Margery Allingham pero en versión femenina.
ResponderEliminar¡Hola Humberto!
ResponderEliminarSi es que los hay que no aprenden... Y el señor estaba avisado. Quienes no tienen que seguir el mal ejemplo serían los señores ¿no? Está muy mal eso de llevar aparatos eléctricos al baño. Además, la lamparita ¿porqué se le ocurrió llevar la lamparita?; seguro que al terminar no la iba a volver a colocar en su sitio. Si ella se dio la vuelta y accidentalmente tropezó con el codo, seguro que le dolería bastante y debió quedarse alucinada cuando lo vio con aquellos horribles espasmos ¡vamos! ¿quién no se quedaría de piedra?
Por cierto, ya he leído que se ha pasado Draco por aquí. Con ese tengo que hablar..."es que a las mujeres siempre les molesta que se les engañe con la misma", dice (también dice el refrán que cree el ladrón que todos son de su condición...)
Je...
Sigue escribiéndonos cosas así. Y cuidado cuando se te ocurra darte un baño... (mejor las velas, que no son eléctricas)
Biquiños!!
Carmen.
Such beautiful simpliciy and light Humberto!
ResponderEliminarLa tina,el baño de espuma, su copa de vino. Todo un placer. Ella que entra, lo besa y yo extasiada en tu relato comencé a envidiarlos. Pero un codazo rompió tanta magia sensual. Perversa la Señora !! Con vos nunca aprendo.. me entusiasmas y zas ! das vuelta la historia como solo tu puedes hacerlo.
ResponderEliminarContinuas sorprendiendome Humberto.
cariñosssss amigo.
y bueno, ella le advirtió...
ResponderEliminarMuy buen relato, Humberto. Siempre es un placer venir a visitarte.
Un abrazo!
Bien dicen que"El que mal anda, mal acaba".Muy bueno ,como siempre Humberto. Abrazo.
ResponderEliminarAh! para que te de envidia (jejeje) anduve por la costa del Paraná pescando con mi
esposo.Chauuuuu
es un escrito algo gracioso... pero en la forma que lo leei me fue un poco nostalgico jeje... pero me gusto me atrapo la historia!!! muy bueno jejej!! saludos!!!
ResponderEliminarEl que avisa no es traidor.
ResponderEliminarMejor duchémonos.
Si es que algunos hombres se creen que sus actos no traerán consecuencias...nunca te bañes, mejor ducharse!! jajajaja
ResponderEliminarMuy bueno el relato :-)
¡¡MUJER FATAS, HOMBRE DEMASIADO CONFIADO!!
ResponderEliminar¡Un abrazo desde España!
Ha sido educada y se despidió .
ResponderEliminarGracias por la oferta de bici!!! no creo que la paquetería que han contratado llegue hasta allí para poder mandarla gratis, pero lo dicho, muchísimas gracias!!!
ResponderEliminar...y no te preocupes, ando liao, pero no perderemos el contacto.
Un abrazo!
o no sigas bañándote... jeje
ResponderEliminarUn abrazo.
Peligro, mujer traiciona, mujer cabreada ¡oju que peligro!
ResponderEliminarMuy bueno como siempre amigo
Un besote
Hola Humberto, vaya, tienes muchos seguidores...me alegro
ResponderEliminarTu relato de hoy me encantó, me gusta la ironía y el humor negro.
Me hizo gracia lo de la "tina" imagino que es la bañera...
Pobrecillo, ebió quedar chamuscadito
Saludines
Las mujeres están terrible últimamente. No se aguantan nada...Jeje
ResponderEliminarMe gustó mucho el relato.
Saludos
Pues sñi, la verdad ¿A quién se le ocurre?
ResponderEliminarUn beso,
Con amigos así los enemigos no existirían. A eso le llaman amor?. Corramos un tupido velo jejej.
ResponderEliminarBesitos y sonrisas mejor sin luz :-)
Mira a quién hierro mata a hierro muere... jajaja, pues chico me ha encantado esta mujer, ya le vale al huevón andan tan feliz dentro de la bañera mintiendo nuevamente a su mujer.
ResponderEliminarAlé ahora vas y lo cascas, mamón, jajaja.
Disculpe Humberto que me haya tomado la licencia de poder ensañarme con el pobre electrocutado, pero no hay nada peor que la mentira o la cobardía, si no estas agusto con tu pareja, diselo a la cara y pirate.
Un besazoooooo!! bravo por las mujeres con reaños!! Amelia.
pd: se cayó sola la lámpara eh!!
¡Toing! pobre mujer qué desconsolada quedó jeje.
ResponderEliminarUn abrazo Humberto.
Por lo menos lo despidió con un beso, fue considerada jajaja.Muy bueno.
ResponderEliminarUn abrazo.
Wow, definitivamente no me esperaba ese final.
ResponderEliminarSaludo!
Buen relato Humberto. Me inquietan los comentarios de las mujeres del blog.
ResponderEliminarYa lo dije antes, Pablo, a último momento cambié el género de la "víctima" del relato, pues si hubiera sido una mujer, me matan... Los hombres nos tomamos más en broma todo esto.
ResponderEliminarPero es cierto, es sorprendente.
Un abrazo.
Hola Humberto, pues eso digo yo, no fue ella tan mala, primero le dio un beso a su hombre, después y sin darse cuenta… dio con el brazo en la lámpara ¡¡¡ que mala suerte, o buena!!! Casi que ni lo pienso y a la pobre la habían despechado. ..
ResponderEliminarHay que tener cuidado con la electricidad y con los maridos. Buena entrada amigo. Un saludo.
La infidelidad es algo que se paga muy caro. No podrá quejarse de que le despidieron ¡muy lindo! jajaja.
ResponderEliminarNo es bueno sonreír de esa manera cuando se toma un baño de tina...
Esto es casi "morir de amor" :-)
ResponderEliminarBien escrito.
¡Magnífico!
ResponderEliminarQuien avisa no es traidor.
ResponderEliminarUn abrazo, Humberto.
Humberto me ha gustado tu blog , seguiré llegando a leerte, si es que lo permites, por ahora me quedo un rato mas, descubriendo lo que escribes.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gino.
¡A ver! Humberto & cía... (suena muy peliculero, pero va así) :
ResponderEliminarasí que os llaman la atención los comentarios que hacemos "nosotras"...
Pensadlo un poco: si de verdad, Humberto, hubieras puesto a la mujer en la bañera y el "don" en el lugar que le has dado a ella, bien sabes que la historia no iba a cuajar, entre otras cosas... ¡porque a nosotras no se nos ocurriría llevar una lámpara al baño! (hubieramos llenado el suelo de velas aromáticas... jeje)
Por cierto, álguien mencionó lo de la tina y yo iba a citarlo (a mi también me despistó: en una tina, tal y como se utiliza aquí la palabra, el señor como mucho pondría los pies en remojo). Luego hubo quien me comentó que en algunos lugares se utiliza tina como sinónimo de bañera, lo comprobé en el diccionario de la RAE y vi que era cierto, pero aún así nos suena raro.
Muaks!
Es que "bañera" no habría casado con el primer nombre que tuvo esta entrada (pues lo modifiqué): "Hombre en la tina, mujer latina". Pero la RAE y varios países de habla hispana apoyan mi término. Je.
ResponderEliminarEn relación con lo otro... pues tienes razón, una mujer habría colocado velas aromáticas... ¿o debo decir perfumadas? Jeje
Besos
Bueno, parece que se me adelantaron 141 personas, pero no te vas a enojar, no?
ResponderEliminarMe pareció un texto atípico a lo que hacés, tal vez te reconozca en la ironía final. Extraño entre los tuyos, pero me gustó.
Besotes.
Caro
Hola, Humberto:
ResponderEliminarSoldado advertido no muere en guerra pero, está vez, no fue así.
Un abrazo.
Buenisimo y elegante el movimiento sutil del codo que desencadena los espasmos.
ResponderEliminarEstaba advertido: si hubiera puesto un disyuntor, no pasaba nada...
Muy buen texto!
Abrazos!!
eres genial!!! que siempre le das la vuelta de tuerca!
ResponderEliminarbesos humberto querido!
...por desobediente....
ResponderEliminarun abrazo
Debo confesar que estas historias de amor me encantan. Pasión y elegancia a letales niveles. Tu relato tiene todos los ingredientes para que te pases un rato luego cavilando, y eso es lo que engancha.
ResponderEliminarQuerido Humberto, gracias por tus palabras y por tu llegada. Yo no había "observado" tu presencia, y el que hayas tomado tú la iniciativa me hace sentir doblemente agradecida, ya que me ha permitido también conocerte. Nos seguimos.
Besos
Buena tentación dejar la lámpara al borde la bañera después de realizar tan inoportunas visitas.
ResponderEliminar¡Gracias por tu visita!.
Un abrazo
me recordó una escena de un triller ambientado en los cincuenta
ResponderEliminarhombre o mujer ha de temer si su pasado le condena o lo que es peor , si su presente le vigila
besitos
Ahhh!!! Escalofriante historia!! Que pena por el!! Saludos mi querido Humberto. Por aqui para introducir mi nuevo blog, Espero te guste. Muchas Bendiciones.
ResponderEliminarHumberto, gostei muito de te ler, um magnifico relato!
ResponderEliminarVou voltar mais vezes.
um abraço
oa.s
* obrigada pela tua presença no Oceano.
quien avisa no es traidor! no? un tanto expeditiva la mujer, eso sí.
ResponderEliminarClara...dura y rápida...
ResponderEliminarpor eso las mujeres sólo usan aparatos electrónicos a batería...
ResponderEliminarA Murat tampoco le fue muy bien en la tina...
Hay que poca suerte.
ResponderEliminarA mi no me gustaria :S
Besos y sonrisas de papel
Muy bueno, Humberto. Ya me da pelín de asco decirte siempre lo mismo... así que te diré que me tienes mal acostumbrado y que te he leído historias con mucho más ingenio, jajaja. Aunque claro: ¡ni el mejor torero tiene siempre la tarde para orejas y rabo! (esto es sólo una expresión ¿eh? que a mí no me gusta esta tauromaquia tan sanguinolienta en que ha devenido la ubre cultural mediterránea).
ResponderEliminarUn abrazo fuertote desde 'Poemas del volcán'
jajajja él que avisa no es traidor jajjaj
ResponderEliminarVuelvo de nuevo después de leer de corrido los comentarios (un muestreo generoso sobre los 155). Veo que en cierto modo se celebra el resultado del relato. Socialmente somos así. Hay personas que son capaces de las mayores atrocidades bajo un aspecto impecable, y con frecuencia se les celebra su "éxito empresarial". Pero alguien que es capaz de amar a dos personas, es tachado con calificativos donde el de "infiel" es el menos severo. ¿Infiel? ¿A quien? ¿Nadie se dio cuenta de que en realidad siempre fue así, y que socialmente somos tan hipócritas que no facilitamos que la gente se muestre tal como es/somos? ¿De qué se tiene miedo, en realidad?. Ahí dejo unas preguntillas para sacarle jugo al relato. Esta vez me entretuve un poco más...
ResponderEliminarOtro abrazo desde mis 'Poemas del volcán'
Hola Humberto!!!...muchas gracias por visitar mi blog, es todo un honor para mi, y por darme la oportunidad de conocer tu trabajo...realmente me he quedado impresionado y prometo, con tu aprobación, volver a menudo para apreciarlo con tranquilidad.
ResponderEliminarUn abrazo!!! ;)
Siempre que quieras, Ignacio...
ResponderEliminarAbrazos.
Hello! Gracias por seguir mi blog y por compartir tus amables palabras. Me encanta tu blog lo ~ historias creativas, bellas! Usted tiene un talento para la escritura y la libre expresión! Espero que después de su blog! Mis mejores deseos ~ alice
ResponderEliminar!Qué frialdad, tratándose de un crimen pasional!
ResponderEliminarMe quedo un rato por aquí investigando tu blog. Gracias por pasarte por el mío.
Un abrazo desde Barcelona!
Bastaba el calor de los cuerpos estremecidos y la copa de licor.
ResponderEliminarUn abrazo. Carlos
Uy, llegué tarde y quedé extenuada de leer comentarios. Quiero volver a la tina... En cuanto al relato me encanta el giro inesperado, igual que el de ella antes de su torpeza, sorpresivo para mí. En cuanto a las opiniones, eso de "el que avisa no traiciona" en este caso, me parece un horror. Ni como chiste. Un poco de humor negro está bien, pero ya cuando la gente se entusiasma tanto me asusta.
ResponderEliminarEs cierto que se puede amar a varias personas, las traiciones son relativas, el asesinato no. Es de locos.
Me gustó mucho tu cuento, y no te censures, en general se da al revés pero hay muchas mujeres que aunque no asesinen se dedican a destruir la vida de quien ya no funciona más con ellas.
Besos amigos...
Upa! Mujer decidida, que además avisó. Ella no traicionó, y ahora tiene via libre.
ResponderEliminarAbrazos Humberto!
Horrible. Aquí habría que preguntarse qué sería mejor?: electrocutado, rociado con kerosene o gasolina, a la Lorena Bobit? Qué feo...Mejor meterse a musulmán y evitarse esos problemas. Saludos desde Panamá amigo Humberto.
ResponderEliminarEs una situación tan terrible... Un dolor que genera otro dolor, que genera otro dolor peor... y así, todo se vuelve una locura...
ResponderEliminarEl relato muy bueno, atrapante como siempre Humb.
Un besote!
Los actos fallidos y lapsus nunca preveen o previenen las consecuencias y en una mujer menos ja ja ja.
ResponderEliminarSaludos!!!
Hay que tener estilo hasta para matar y esta señora lo tiene. La salió perfecto, a veces esperar tiene sus recompensa jajaja. Buenísimo como siempre. Tu si que tienes estilo. Un bessito
ResponderEliminarRencor en estado líquido-eléctrico.
ResponderEliminarQuien mal anda dicen que mal acaba.
ResponderEliminarMis saludos.
¡Muy bueno! El que avisa no es traidor.
ResponderEliminarUn saludo
Grandes consejos los que cierran esta supershort story. No había tenido aun ocasión de decirte lo mucho que me gusta tu blog.
ResponderEliminares que las cosas electricas ennlos baños es pajaro de mal agúero.
ResponderEliminarfeliz semana besos
marina
Y sí...hay que temerle al despecho de una mujer.
ResponderEliminarAdmiro tanta riqueza en la brevedad de tus relatos!
Una historia de amores que matan, con tu habitual toque de humor negro, Humberto.
ResponderEliminarSi decido rendirte un peculiar homenaje literario en mi web te lo haré saber, gran Dib.
Un cordial saludo,
Rafael Ángel
Sin desmerecer a nadie, siempre es un honor recibir un comentario tuyo, Rafael.
ResponderEliminarUn abrazo.
QUE GRANDE NEGRO, AUNQUE ESTA VEZ TE PUSISTE DEL LADO DEL PÚBLICO FEMENINO JAJA.
ResponderEliminarES SORPRENDENTE TU VARIEDAD DE TEMAS.
UN ABRAZO DESDE CÓRDOBA LA DOCTA.
CHRIS
Se salvó de una mujer despechada?
ResponderEliminarSuerte que tuvo ese dia
Abrazos Victoria
Me ha gustado lo concreto y la realidad que imprimes al relato, me quedo por aquí ojeando tu blog.
ResponderEliminarhttp://schaeffers30.blogspot.com/
Pooor favooor, ¿qué compromiso?. ¡¡¡Con mucho gusto!!!. No conocía tu blog. Está muy interesante. Ya he leído algunas publicaciones ^_^
ResponderEliminarNunca he entendido la manía que tienen muchos individuos de decorar con aparatos eléctricos el baño, más cerca de la "bañera". Sucede por querer ser muy "chic" :D Prefiero las velas ;)
Respecto a tu frase de: "Espero que las queridas féminas que visitan este espacio no sigan tan mal ejemplo."
Pues, no nos hagas pensar así. ¡¡¡Nos estás dando ideas con este escrito!!!. Tú serás el culpable. Muahaha! :-P
Te sigo.
Saludos gatunos. Miaau!
Ella era sospechosa, pero el se lo ponia muy fácil, ¿No?
ResponderEliminarBesitos.
Estoy anonadado, nunca había visto una parroquia tan fiel, desde luego te lo mereces. Tu blog me ha gustado mucho y me quedo por aquí. Disculpa mi tardanza en devolverte la visita. Gracias.
ResponderEliminarCon el divorcio bastaba, o en todo caso con devolverle con su misma medicina.
ResponderEliminarBss.
http://melancora.blogspot.com
Un beso de despedida al menos recibió.
ResponderEliminar"La venganza es un plato que se sirve frio".
ResponderEliminarY, si puede parecer accidental...
¡Mucho mejor! (Jijijijiji...)
Una hija de Eva, al fin y al cabo.
Wuau! Felicidades por estos 187 comentarios Humberto, ya he dejado uno en este post hace unos días, pero he vuelto a releer tu relato y quería dejar constancia de mi asombro, sigue así porque te mereces un millón en cada entrada.
ResponderEliminarUn abrazo!
Hola Humberto, no estoy segura si eso del codo que tumba la lampara fue algo que pasó accidentalmente o si en realidad fue accidentalmente intencional, quizá solo fue una jugarreta del destino que le dio la razón a quien lanzó tal advertencia.
ResponderEliminarHola Humberto, no estoy segura si eso del codo que tumba la lampara fue algo que pasó accidentalmente o si en realidad fue accidentalmente intencional, quizá solo fue una jugarreta del destino que le dio la razón a quien lanzó tal advertencia.
ResponderEliminarJorge, como te dije por mail, eres demasiado amable conmigo... y se agradece de corazón.
ResponderEliminarGracias a todos, ésta es una muestra de afecto enorme.
Abrazos.
Que maja...
ResponderEliminarJo.
Gracias por visitar mi blog, te devuelvo la visita y me ha gustado mucho tu relato así que me quedo por aquí para seguir leyéndote
ResponderEliminarsaludos!
Me has dejado perpleja... todo pintaba tan bien. Menudo giro. Felicidades, eres fuente de inspiración.
ResponderEliminarHay algo más peligroso que una advertencia femenina, DOS advertencias y de la misma mujer!!!
ResponderEliminarComo siempre es un placer pasar por esta tu casa.
Un abrazo.
Fantástico. Por algo me recomendaron venirme por tu blog. Llevo un rato leyendo y atrapa.
ResponderEliminarUn saludo
Buenísimo, me gusta ese toque macabro.
ResponderEliminarUn placer descubrir tu blog. Te seguiré.
Un abrazo desde España.
Jajaja, las mujeres se pusieron de tu lado, mirá es la entrada que más comentarios tiene. Viste, es cuestión de ponerte en nuestra piel y tendrás legiones.
ResponderEliminarBezaso. Stefi
Hola Humberto,no actuó por compromiso,pero me gusta que me lo hayas dicho,con eso demuestras ser un fiel amigo y seguidor..."me encanta",espero no equivocarme,porque yo también me quedo...ya veo que tiene una fiel lista de amigos,eso demuestra que eres bueno...Te visito sin demora ..Besos
ResponderEliminarqué mujer!!
ResponderEliminaralgunas tendremos que aprender de ella??
jaja
un saludo
No, no, Esi, espero que no... je
ResponderEliminarBesos