El señor Ernesto Ramos -asiduo y apasionado lector- de un día para otro, y sin ningún tipo de explicación, comenzó a tener fuertes ataques de desinterés y aburrimiento frente a los libros. Pasado un corto tiempo, era incapaz ya de apreciar el simple placer de la lectura. Lo intentó con todo tipo de obras, desde El patito feo hasta Los miserables, pero se aburría sin remedio. Creyó -entonces- que el problema podría ser el lugar donde lo hacía, así que abandonó su afectado sillón vintage y comenzó a leer en el parque, en el tren, subido a la copa de un árbol, sentado en el medio de una avenida, acostado en una camilla de hospital, dentro del baño de una fonda, en un calabozo… Pero nada cambiaba, su tedio aumentaba en progresión geométrica (si es que puede aplicarse tal concepto matemático al aburrimiento). Desesperado frente a esta crisis que le quitaba su mayor disfrute, fue a consultar a un especialista. El profesional lo escuchó con atención y sin interrumpirlo. Al final le recomendó la lectura intensiva del Don Quijote por un período no inferior a los seis meses. Tal vez haya sido un sabio consejo, pero llegó demasiado tarde. El señor Ernesto Ramos murió en la entrada de una librería, no tuvo tiempo siquiera de solicitar el libro al dependiente.
Un ‘muchas gracias’ por los comentarios para “Borges y el dibujo”.
ResponderEliminarUna buena semana.
Un abrazo.
Un berto.
Hola Humberto:
ResponderEliminarPobre hombre, murió sin haberse leído el Quijote.
Feliz semana.
Besos, Montserrat
Buee...padecer de aburrimiento no es cualquier cosa, tal vez habia cumplido su etapa de lector...el temita es q vos lo sabes contar muy bien,cada dia mejor...ahh yo nunca pude terminar de leer Don...jeje besos Humberto
ResponderEliminar(San TLF)
ResponderEliminarEl aburrimiento es un gran síntoma de estos días, parece mentira, en tiempos donde justamente lo que a veces nos falta es "tiempo" e irremediablemente uno se afana por aferrarse a aquello que se presentaba antaño como la satisfacción y que ahora solo es displacentero...tu relato va mucho más allá Humberto y eso es lo que rescato al leerte.
plas, plas, plas... me ha encantado la historia de este hombre aburrido, el dibujo surgió de la pena que siento ante la situación social que vive el mundo, pero esta histria que has creado le viene ferpecta.
ResponderEliminarUn abrazo!!!
Espero hacerle honor a tu dibujo, Juanlu...
ResponderEliminarAbrazos
(Noa del TLF) ...y es mucho mpeor cuando uno insiste en querer volver a aquello en lo que creia, en lo que lo hacia sentir...todo cambia y a veces no tenemos tiempo para dejarnos llevar y simplemente permitirnos el aburrimiento. Que bueno!!!
ResponderEliminarMe gusta el tesón que pone Ernesto Ramos en que vuelvan a entretenerle los libros ¡demuestra una gran pasión!
ResponderEliminarY sí, haces honor al dibujo, el aburrimiento y la mente en blanco.
Abrazos
Ves Humberto ya estoy aquí, jeje.
ResponderEliminarPobre hombre murió sin poner remedio a su mal...Muy buen texto para un genial dibu.
Enhorabuena a ambos y besos desde el aire
Por dios!!!
ResponderEliminarEste hombre si que murió en el intento.
Te inspiraste bien. Ingenioso.
Abrazos
Angelica.
ResponderEliminarComo te dije en el Taller, me sentí algo identificada, eso si, me quedo con tus palabras y que solo sea una tormenta de verano, gracias porque con esta historia me vi a mi misma y me invita a reflexionar.
Humberto,creo que el señor murió aburrido de leer y no asimilar,porque es tan importante leer como descansar y sopesar lo leido,sino nos atora el cerebro y no nos sirve de nada.
ResponderEliminarHoy día vamos muy deprisa y falta reflexionar e interiorizar,no quedarnos con las apariencias de lo externo.
Mi felicitación y mi abrazo grande,amigo.
M.Jesús
Murio sin saber el porque de su mal...
ResponderEliminarEstá muy bien la historia.
Muy buen dibujo!!
Un abrazo a los dos!
Mira yo creo que solo pensar en el Quijote le dió los siete males y se fué para el otro barrio,jeje.
ResponderEliminarPienso que debemos de estar centrado y tener predisposición para leer un libro, yo los leo porque me apetece, comienzo la historia y me engancha.
Si no quiero lentejas no me voy a comer un plato de lentejas, no crees? pues eso, que no hacía falta irse al médico solo con hacer otro tipo de cosas que le motiven y después ya le vendran las ganas de volver a leer.
Un besazo, ah! se me olvidaba, muy bueno el dibujo y por supuesto tu texto. Amelia.
Cierta literatura me mata, pero esto...
ResponderEliminarLo de leer no hay que hacerlo por obligación, al contrario te lo pide el cuerpo y si no, a otra cosa. Voy a empezar el Quijote, no vaya a ser que
ResponderEliminarUn saludo indio
El Quijote era la solución!!!
ResponderEliminarTal vez aun no se había escrito ese libro capaz de sacarlo de su aburrimiento, como sea, el señor nunca lo sabrá.
ResponderEliminar¿No te encanta como todos tus lectores especulamos sobre tus historias? sólo tu posees el secreto, o tal vez ni tu lo sabes.
saludos, un abrazo.
Muy buena acotación final, Didier, si yo poseyera el secreto de lo que puede producir un relato, creo que ya no habría magia, sería todo manipulado.
ResponderEliminarAbrazos.
Pobre tipo, no estaba aburrido, tenía una depresión de aquéllas y nadie se daba cuenta! Qué triste.
ResponderEliminarA mí me gustan los happy end, jeje.
Besos.
Una historia muy buena que te lleva a hacerte una serie de preguntas:¿que desencadena que una pasión se convierta en algo tedioso? porque es tan difícil, y a veces imposible, realizar el camino inverso por mucho que te esfuerces?..... todo esto complica tanto la vida¡¡ ¿ es posible controlar los deseos y los sentimientos? Lo siento, creo que me he puesto un poco melodramática¡
ResponderEliminarEnhorabuena, tu historia es muy buena. Saludos
A veces los tratamientos llegan un poco tarde, es así. Una pena la desaparición de cualquier lector.
ResponderEliminarDe cualquier modo no creo que el Quijote hubiera funcionado. Creo que le habría sentado mejor un Quevedo. Pero son puntos de vista, me puedo estar equivocando. Eso sin mencionar que no estoy habilitado para recetar.
Un saludo.
Pobre Ernesto,no llegó a tiempo.Mejor que no le ocurriese como el libro de Ray Bradbury"Farenheit 415"donde se quemaban éstos.
ResponderEliminarBesos llenos de letras.
Me sacó sonrisa el hecho de que BASTANTE lo intentó por él mismo si recorrió desde El Patito Feo hasta Los Miserables!! Por Dios, inmensa travesía la que se hizo!! ;)
ResponderEliminarY con la tremenda depresión que cargaba, una pena que no haya alcanzado a leer Don Quijote...que los sueños y las aventuras al alma le sientan tan bien...
Abrazos grandes, Humberto.
un caso gravìsimo de decadimiento del sentimiento literario, creo que hasta la dosis "de a Caballo" de Cervantes que le habìa recetado el mèdico era superflua. Bastaban unas pàginas de Condorito..
ResponderEliminarun saluto, siempre geniales tus historias
un saludo
Blas
¡Pobrecillo!
ResponderEliminarMaravilloso micro. Si mí me ocurriera alguna vez lo que al personaje, que me aburriera leer, prefiero la muerte, y que mejor que morirse a la puerta de una librería. Bonito homenaje al Quijote. Un saludo.
ResponderEliminarHombre, leerse el Quijote estando desmotivado, no creo yo que fuera la soluciòn,Enesto Ramos, muriò sabiendo la que hacìa.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Paco
Me quedo con el especialista, al que estoy seguro no le faltará trabajo.
ResponderEliminarBlogsalu2.
¡Hola!
ResponderEliminarEs una lastima que ha haya leido el Quijote, quiza se hubiera curado... o no; yo creo que al final el aburrimiento es subjetivo y puede que de ahi surja una genial idea de diversion. :) Un saludo
Es verdad, cuando uno quiere aburrirse, se aburre. Y, además, necesita todo el tiempo del mundo para aburrirse.
ResponderEliminarMuy bueno Mr.Dib!
ResponderEliminarY es estupendo que todo lo que tenga que ver con la creación (cualquiera de las ramas del arte) sirva para la inspiración o la reflexión. O para la diversión!Mira sino lo que te ha ocurrido con el dibujo de JuanLu. El lo pergueñó pensando una cosa y a vos te disparó la inspiración para este texto tan original.
Insisto, como en tu antrada anterior (Borges y el dibujo)
me gusta muchísimo este tipo de relatos.
Big big kiss, my dear!
Have a nice day! :D
Humberto, si es señor Ramos hubiese visto la película "El lector2 ("The rider"), seguro que habría encontrado un aliciente infalible para leer...
ResponderEliminar;)
Saludos.
Un buen especialista, sin duda. Yo por lo menos, es con el libro que más me he reído en mi vida.
ResponderEliminarY como dijo Borges: "Siempre pienso que una de las cosas felices que me han ocurrido en la vida es haber conocido a Don Quijote."
Un saludo desde Ínsulas.
No he leído El Quijote hasta hace pocos meses, simplemente porque nunca me llamó la atención. Un día sin saber por qué, me dije ¿no le vas a dar una oportunidad cueste lo que cueste? Y ese libro en agradecimiento, convirtió mi aburrimiento en risas, mi tedio en ganas y cambió mi forma de ver mi tierra. Lástima que ese señor no llegara a tiempo para su lectura.
ResponderEliminarMuy buena historia y dibujo.
Un abrazo
Aunque el Quijote es muy bueno, tal vez el hombre no hubiera muerto si leyera historias más cortas y variadas como las de este blog.
ResponderEliminarAbrazos.
Je je, muchas gracias, AKE, estuve a punto de escribir que se había muerto luego de leer un libro mío, pero cambié de idea...
ResponderEliminarBesos.
Como siempre he devorado tu mini historia como si fuera de golosina.
ResponderEliminarMe ha divertido mucho, quizás cuando haces algo tan a menudo termina por aburrirte...
Voy a probar a leer en la copa de un árbol.
1 beso.
Creo que el Sr. Ramos padecía de depresión, esa patología que va minando el alma hasta perder el interés por todo, incluída la vida... Tuvo suerte el Sr. Ramos, no tuvo que suicidarse.
ResponderEliminarAbrazo fuerte Humberto, como de costumbre excelentes tus cuentos, siempre haciendo pensar vos che! Melan.
Bueno, quizas no estava aburrido, si no que estava con depresión: y esta depresión, lo llevo ha la tumba.
ResponderEliminarQuizas no deberia leer mas libros,y dedicarse ha la vida contemplartiva:esto si que es un libro abierto. Un abrazo
Hola, te he conocido en el Microrrelatista y he venido de visita. Lo que leo me gusta, me provoca esa sensación que algunos asocian a la felicidad, así que volveré para dejarme llevar por ella de nuevo, seguro.
ResponderEliminarUn saludo
¡Somos miles, millones de Roberto Ramos en la vida! Y lo comprendo y compadezco ¡hoy se publica cualquier cosa! No era él el problema sino la industria editorial. Siempre he dicho que es una delicia estar en una feria del Libro, centenas de metros de anaqueles, libreras, mesas ¡todos llenos de libros! ¡El problema es abrir uno! Leer cualquier página interna y ¡nos sobreviene del síndrome del aburrimiento y la decadencia!
ResponderEliminarTu texto va más allá de una simple fábula, un simple contar lo que aconteció a un protagonista, va más allá.
Saludos.
Pobre hombre murio sin tener el placer de la lectura que tanto nos enriquece.
ResponderEliminarUn abrazo amigo.
Humberto, no te quepa la menor duda de que las enfermedades lectoras existen. Casi todos los que andamos por aquí padecimos el sarampión literario, en mi caso a los quince años. Seguro que cuando ves que se acaban las páginas de la vida ya no te sientes con ganas de leer. Buena recomendación del doctor, si es un buen reconstituyente. Me ha gustado tu relato. Merece la pena.
ResponderEliminar¿A qué médico fue? El mío le recetaría a Fontanarrosa, Terry Prantchett o Woody Allen. También habría agregado que de no pasarse el aburrimiento con ese tratamiento, que se muriera lo antes posible.
ResponderEliminarMuy bueno lo suyo.
Un abrazo.
Es verdaderamente extraordinario (no me atrevo a escribir milagroso) que una pasión se mantenga a través del tiempo. Celebro por aquellos que tienen una.
ResponderEliminarUn gran abrazo y un excelente relato.
PD: no dejo de sorprenderme de las repercusiones de cada uno de tus posteos.
Yo tampoco dejo de sorprenderme, Pablo... Pero me gusta.
ResponderEliminarAbrazos.
A truly thought-provoking image Humberto.
ResponderEliminarSo nicely done!
Ey Humberto, el médico recomendó bien.
ResponderEliminarYo le hubiera recomendado "El Capital" porque si lo lee completo, está curado para la eternidad jeje.
Muy buenos tus micros.
saludos
Pues primero el problema me pareció tal como el de índole sexual a cierta edad la rutina lo descompone todo, pero después me pareció más del orden de lo que me contaba mi casera en torno al gusto de su marido: para él no había deleite más grande que el caldo de pollo, por lo que ella le retorcía a diario el cuello a una gallinácea, hasta que un día dijo el esposo que no lo hiciera, que simplemente se olvidara del cuello torcido, el desplume y demás, pues no apetecía caldo alguno, al día siguiente murió. Cuando a mí ya no me apetezca leer, iré preparando la mortaja.
ResponderEliminarUn texto maravilloso, humberto, esa mezcla tan tuya de realidad y fantasía. Me gustó mucho.
ResponderEliminarBesotes.
Sabri!!
Es geniaaal! Hay que elegir con cuidado al profesional que se acude... uf
ResponderEliminarSiempre se lee calidad acá Humb.
Un beso grande
ni siquiera tuvo la dicha del QUijote que sabía que se estaba muriendo.
ResponderEliminarAsi es el aburrimiento.
Me encantó el relato, el ritmo y las imágenes, como siempre.
Pero ¿ y de qué murió? Nos dejas en ascuas...
ResponderEliminarTú ya sabías que el Ingenioso se le iba a hacer demasiado largo y dada la situación creo que has hecho muy bien matando al personaje¡Es la mejor salida!
ResponderEliminar¡Muy ingenioso!
Un abrazo
Pues aún a riesgo de ser políticamente incorrecta, te diré que a mi el Quijote me aburre soberanamente. Tal vez hubiera muerto también después de sobredosis de aburrimiento.
ResponderEliminarMe encanta el texto que has creado para el dibujo de Juanlu.
ResponderEliminarBesitos
Leer, entonces, ha sido su síntoma de vida.
ResponderEliminarhttp://enfugayremolino.blogspot.com/2011/10/maria-del-carmen-suarez-poeta-argentina.html
Hola Humberto!!
ResponderEliminarPobre señor Ernesto!!!,se murió de aburrimiento??.
No esperaba tan trágico final.
Gracias por tu visita
Un abrazo
Pues pobre lector desencantado!!! No obstante, confieso que no he conseguido leerme el Quijote entero de una vez y seguido.
ResponderEliminarUn beso,
Muy bueno y el final digno de un buen médico
ResponderEliminarMucho tiempo tratando de resolver...
ResponderEliminar:/
Así se nos pasa todo.
Ainssssss.
Buena noche de martes, Humberto.
trágico final para un apasionado lector.
ResponderEliminarAhhh. esto si que me interesa. Yo lo he vivido. El asunto pasa por la intensidad con que hacemos las cosas.
ResponderEliminarSi nos pasamos con esa intensiadad luego solo queda el aburrimiento. Pero la cura es otra.....es cambiar de pasión. Luego se puede volver......despacio.
Si si......ya sé que lo interpreté para cualquier lado....pero el tema me fascina jaja!
Un abrazo!
De aburrimiento no se muere nadie, uno se muere de una enfermedad o un accidente. Cambiar el tipo de lectura, no es mala solución, pero no llegó a tiempo y nos quedaremos con las ganas de saber si disfrutó con las aventuras de D. Quijote.
ResponderEliminarBesos Humberto.
Pobrecito.
ResponderEliminarYo lo hubiera mandado a que en lugar de leer, escribiera, hiciera crochet, o tomara algún curso de aikido. Son tan diversas y a veces tan chiquitas o incomprensibles las cosas que pueden hacerte feliz.No hay que tirar tanto de la cuerda. Se corre el riesgo de cortarla. Un relato apasionante, Humberto !
Alguien diría que fue peor el remedio que la enfermedad.
ResponderEliminarSaludos.
Hay gente a quien le asusta mucho El Quijote, precisamente porque ni lo han leido o ni lo han intentado. Quizás murió del susto, pero me extraña porque, a pesar de la crisis lectora, seguía siendo un lector.
ResponderEliminarMuchos de los que "huyen" del Quijote, lo hacen a causa de un profesor poco hábil; quizás fue el caso de tu protagonista.
Tus relatos son siempre sorpresivos, siempre se desencadenan en los dos últimos párrafos. Buena técnica, mano dúctil. ¡Felicidades!
ResponderEliminarQuerido amigo, te superas cada día, un abrazo.
ResponderEliminar¡Me encanta leerte, querido Humberto! Tu prosa es siempre deliciosa.
ResponderEliminarTudo um prazer!
Beijos, querido!
jaja...creo que prefirió morirse antes de aburrirse así durante seis meses!!! No tengo nada contra El Quijote ... pero....como remedio para el aburrimiento... jajjaja...
ResponderEliminarMuy bueno. Un abrazo y linda semana para vos también!!!
A quien no le ha pasado eso? y no solo con la literatura, practicamente ningun rubro esta a salvo de sufrir esas etapas, y "remedios caseros" para dejar de penar hay miles, pero es como una resaca, a cada quien le funciona un remedio distinto, y a algunos otros, tan solo el tiempo, aunque a veces se agota, como al Sr. Ramos.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo Humberto!
yo se que es una obra clasica de la literatura en castellano, pero como lo lei a los 11 y no tengo intenciones de hacerlo de nuevo, debo decir que el hombre se salvo de morir de aburrimiento... mejor asi, hay medicinas que empeoran la enfermedad
ResponderEliminarDebo decir que algo asi me sucedió con la música que ponía a mis oidos.
ResponderEliminarPor suerte, la solución más extraña me curó. Solo tuve que cambiar los audífonos.
Si hubiera sido él, me hubiera dedicado a escribir y ya no tanto a leer.
See ya!
Aunque parezca mentira,son muchísimas las personas,por desgracia, que mueren sin saber de su mal...Es un placer siempre leerte Humberto...Besos
ResponderEliminarGlups, me has dejado sin palabras no me esperaba este trágico final para ese pobre hombre que al fin y al cabo solo se moría de aburrimiento.
ResponderEliminarCariños y felicitaciones siempre.
Es muy raro que algo que realmente disfrutas te aburra..pero mm. creo que cuando esto sucede debes poner alto por un tiempo para despues volver a retormarlo con más fuerza y puedas seguirlo disfrutando... ayy amigo..pero no hubieras matado al señor Ernesto Ramos..no era para tanto..jajaa..
ResponderEliminarFeliz Semana
Besos.
Aunque el universo se alió para salvarlo, se empeñó en ir de cabeza al fin.
ResponderEliminarEstupendo relato. Un saludo
Pue fue una lástima...lo leí dos veces, una por obligación...otra por placer.
ResponderEliminarEscribes de maravilla amigo...
Gracias.
Cuando dejas de hacer lo que te gusta es cuando el cuerpo te está diciendo a gritos que estás enfermo.
ResponderEliminarBuen relato Humberto, como siempre un placer.
Besos.
Que buen relato amigo, a mi criterio esta bien aplicado el termino matematico de aumento geometrico, pero me puedo equivocar, la verdad es que no encontro en la lectura la chispa que encendiera la mecha del interes y eso lo llevo a enterrar sus pensamientos en la depreseción, todo un gusto leerte amigo
ResponderEliminarcreo que este señor focalizó mal la causa de su aburrimiento, es absolutamente imposible que leer aburra, no no, quizás lo dijo por esconder algún turbio motivo... jajaja...
ResponderEliminarcómo me gusta visitarte!!!!
un beso
Estupenda solución para las crisis lectoras: El Quijote.
ResponderEliminarPero me extraña que el protagonista de tu micro, siendo como era tan buen lector, no lo tuviera en su casa. Imperdonable!
Un abrazo.
Era su hora. De todas formas nadie le recomendó un buen blog para quitarse el aburrimiento.
ResponderEliminarUn abrazo
!Pobre! no encontrar ya sentido a las letras, y para colmo no supo de las andanzas de el quijote y su escudero.
ResponderEliminarUn abrazo Humberto.
Buen relato!! Pobre hombre, si que estaba aburrido.
ResponderEliminarEl dibujo muy bueno.
Un abrazo.
Espero, querido Humberto, que no me pase a mí lo mismo, pues si hay algo que todavía me entusiasma (ya no me entusiasma casi nada),son las entradas de las librerías y los interesantes contenidos de su interior. Bueno... espero pasar del umbral en mi próxima adquisición, ¿tú que crees?
ResponderEliminarCariñosamente : Doña Ku
Un gran libro se perdió de leer, igual eso le sucede a muchas personas con los clásicos...
ResponderEliminarExcelente descripción, un fuerte abrazo.
Creo que el problema no era de la lectura. Venia de mas adentro y el mal ya no tenias remedio.
ResponderEliminarEs muy facil busacar culpables y la lectura se cargo el muerto. (nunca mejor dicho)
Abrazos, amigo.
Ricard
Pues francamente no me sorprende que el viejito haya caído en una espiral de aburrimiento.
ResponderEliminarÉsto le sucede a cualquiera que caiga en extremo de una monomanía, el que francamente falló fué el Doctor, deberían sentenciarlo a leer " La guerra y la paz", diez veces en el original en ruso y en voz alta, sin dormir y a la vez comiendo brócoli crudo.
Una absoluta y rotunda tragedia. En cuanto al especialista, un tipo poco ortodoxo: en vez de medicarlo hasta la inconsciencia le recetó un poco de Don Quijote
ResponderEliminarQuizás si en lugar de haber insistido en algo que ya sabía que le aburría, hubiera probado con otra actividad (no hago juicio de valor, simplemente hacer otra cosa) tal vez no se dejaba morir.
ResponderEliminarAh! Y me dio mucha gracia el "Un berto" jajajaja!!
Abrazo!!
Hola!
ResponderEliminarMe gusta tener una imagen y buscar un texto a partir de ella y ese dibujo de Juanlu puede decir muchas cosas. Lo que has escrito me ha parecido una visión magnífica del mismo. Y un magífico dibujo el de Juanlu para ponerse a buscar ideas sobre él.
En cuanto a la historia del señor Ernesto, me suena como propia, aunque no he acudido al especialista. Creo que si me recomiendan ahora mismo leer El Quijote..., el desinterés iba a crecer pero exponencialmente. Me conoces, sabes lo que me gusta el baile, y también he entrado en una etapa similar; no me voy a forzar porque creo que sería peor.
Sin embargo, aunque empiezo libros y los dejo aparcados a las pocas páginas..., me encanta venir a tu blog y leer tus historias. Al menos me doy por satisfecha con ello.
Biquiños.
Carmen.
Un halago muy importante el tuyo, Carmen, y sé que lo dices con toda sinceridad, eso es lo importante.
ResponderEliminarOjalá nunca te aburras de mis textos.
Besos.
Ja, ja, primero me río por lo de Un berto. Con la historia no me río tanto, a pesar de ser aparentemente simple, se respira ese humor irónico que tan bien manejás.
ResponderEliminarNo sé si se vuelve de la pasión que se perdió. Ni rápido ni con paciencia, esto último es más lastimero aún, tratar de rearmar algo que está roto, nunca queda bien. Y con la perspectiva de pasarse seis meses leyendo el Quijote, yo me moría en el consultorio mismo.
Muy bueno, Humberto, lo que no está explícito, lo que no está dicho, pero respira por ahí, entre tus palabras.
Pasé un largo rato leyendo comentarios, no se te puede dejar ni una tarde solo... Besos
Ah! Me encantó el dibujo de Juanlu, lleno de sentimiento, y pensar en lo que vos viste allí, me pareció increíble.
Muchas gracias, Ana, tus comentarios son muy acertados... y sos una de las que siempre están, eso se agradece de corazón.
ResponderEliminarBesos.
El aburrimiento no es malo, te ayuda a pensar o hacer cosas que no hubieses hecho si estuvieses ocupado en otra cosa.
ResponderEliminar(si esto lo hubiese practicado Ernesto Ramos, seguramente no hubiese muerto, aunque no haya leído a Don Quijote)
;-)
saludos
Pobre señor! ¿Qué hubiera pasado si leía el Quijote por seis meses?
ResponderEliminarSaludos!
http://paradoenelabismo.blogspot.com
Amigo mío... en épocas donde todo es ligth y desechable... el aburrimiento fustiga muchas conciencias guiándolas a la nadesdad.... buen relato y buen mensaje....
ResponderEliminarPues se perdió el mejor tratamiento para el aburrimiento....hay que escoger bien la lectura por eso me vengo a este blog ...
ResponderEliminarUn abrazo !!
A veces el aburrimiento es la antesala de de la muerte de un lector.. para que esto nunca ocurra hay que saber exactamente lo que se escoge para leer y así no morirse..
ResponderEliminarLa lectura es como el alimento de la mente y si no se alimenta ésta se deteriora y perece sin remisión. Por eso hay tanto ignorante por el mundo creyéndose que lo sabe todo, cuando la realidad es que como dijo el sabio: " Sé que no se nada".
Por eso es importante no caer en el aburrimiento ..
Menuda perorata me ha salido de buena mañana Humberto!!! Y es que lo dicho, siempre me quedo reflexionando con tus escritos y relatos.. aunque he de reconocer que esta vez me he pasado de reflesióoon!!
Un besazo y feliz semana querido Humberto.
La triste muerte de la desilusión :(
ResponderEliminarUn saludo,Ayoze.
El lector común cree que la literatura puede ayudarle a entender mejor el mundo en que vive, las épocas de la historia en que hubiera querido vivir, los misterios del amor, las tortuousas leyes del trato social, los pantanos de la política y los vericuetos infinitos de la condición humana. En resumen, el lector común todavía cree que los libros le pueden decir algo interesante sobre la vida.
ResponderEliminarAsí inicia un ensayo que leí el día de ayer y hace colación a tu relato. A veces nos ensimismamos tanto en una actividad volviéndolo una cárcel tortuosa cuando no debería ser así. Es en ese preciso instante es donde hay que levantarse y echarle un vistazo al mundo, ahí también pasan cosas...
Saludos y el relato muy aleccionador.
Yo también hubiera preferido morir si la lectura ya no me distrajera. Lástima que no empezara el Quijote... mi abuelo se daba unas panzadas de reír leyéndolo que sólo verlo a él ya te apetecía saber de qué iba.
ResponderEliminarBesitos, Humberto.
Yo también hubiera preferido morir si la lectura ya no me distrajera. Lástima que no empezara el Quijote... mi abuelo se daba unas panzadas de reír leyéndolo que sólo verlo a él ya te apetecía saber de qué iba.
ResponderEliminarBesitos, Humberto.
ja, ja,ja...
ResponderEliminarel aburrimiento extraño invento del capitalismo..
un beso Umberto
Veramente interessante questo post e tutto il tuo blog mi piace moltissimo.
ResponderEliminarQue pena! No?
ResponderEliminarFeliz día a todos!!!
Espero que nunca me pase algo así, porque leer es mi pasatiempo favorito, sobree todo adoro descubrir autores "raritos"
ResponderEliminarY sí creo que las aventuras de mi loco favorito hubieran curado a tu protagonista del aburrimiento.
Humberto, disfruté con una sonrisa de este bocadito de "Aburrimiento"
Y el dibujo, refleja muy bien cómo nos sentimos muchos de nostros ante este sistema tan absurdo. Enhorabuena al autor.
Un beso,
Desde luego la gente tiene unas costumbres muy raras, mira que morirse de aburrimiento. jeje. Bueno, es broma, no creo que el señor Ernesto se muriera precisamente de aburrimiento, sino, más bien, por la pesadumbre de sus carencias. Había perdido la magia, el encontrar el sentido de la existencia en esas "pequeñas cosas", que hacen que la vida, valga verdaderamente la pena. Amigo Humberto, tu afán de superación parece no tener límites..., eso es muy bueno. Un abrazo.
ResponderEliminarLa prescripción me ha recordado a una catedrática de Filología que aseguraba recurrir al Quijote siempre que estaba triste, y nos lo recomendaba como auténtico remedio. La verdad es que yo lo he probado y surte efecto. Creo pues que el protagonista de tu cuento estaba ya mortalmente enfermo cuando acudió al médico, y que si uno no es capaz de encontrar vida y placer en la literatura, no hay nada que hacer... Pero eso, por supuesto, tú lo expresas mucho mejor.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Yo no he sido capaz ni de leerme la mitad... ummmm, ¿será momento de continuarlo, o mejor aún, de empezar de nuevo?
ResponderEliminarQue bien escribes, niño, que bien escribes...
ResponderEliminar¿Y de haber leído Don Quijote
ResponderEliminarse habría terminado su tedio?.
Pero, habiendo tantos blogs como el tuyo. Además, entre nos Humberto, quién quiere leer en primavera y verano. Hay que aprovechar para descansar la vista en otras cosas.
ResponderEliminarHola Humberto gracias a tu comentario en el blog de pintores, pude encontrar tu blog, me tendrás por aquí leyéndote, un abrazo
ResponderEliminarpobrecito personaje, cuanta tristeza y tedio anidaba en el , por desgracia ahora existen muchos personajes pasando por la misma situación .Solo que este tuvo la suerte de que la muerte vino a rescatarlo de su aburrimiento.
ResponderEliminarComo siempre es un placer adentrarse en la profundidad de tus textos querido y admirado escritor, muchos besinos de esta amiga admiradora.
El Quijote me estoy leyendo yo ahora!! jajajaja para no entrar en ese aburrimiento...
ResponderEliminarUn beso, siempre es un placer visitarte!!
Humberto, a veces ocurre que nuestras pasiones decrecen en algún momento. La solución: ninguna. El tiempo devuelve las pasiones autenticas.
ResponderEliminarMe ha gustado la originalidad del relato.
Un abrazo fuerte.
Nadie puede decir que no exista variedad en este blog. La extrañas historias son las que me gustan más, porque jugás con el ridículo para decir lo que se te canta.
ResponderEliminarMuy bueno este aburrimiento.
Caro
Que te aburra lo que más te gusta es realmente mortal jeje
ResponderEliminarUn abrazo.
Será que había perdido la capacidad de asombro???
ResponderEliminarPor suerte vivo asombrándome con cada nuevo libro que leo...
Me gustó, y el dibujo
Besos
Buen relato y lo que me parece es que no hay que forzar la situación el cuerpo es mas sabio de lo que creemos.
ResponderEliminarPobre hombre se encontraba mal y por eso se aburria leyendo, podría ser no ?
Saludos
Pues yo creo que el quijote y más a ciertas edades donde obligan a leerlo es el camino más corto a provocar el desinterés por la lectura en los niós.
ResponderEliminarPobre hombre... a lo mejor murió de pensar lo larga que era la novela y la de tiempo que le iba a llevar (pero eso sí: gran novela).
ResponderEliminarSaludos!
Yo en estos momentos, estoy como el del dibujo, arriba de la escalera, no completamente aburrida, porque estáis, todos vosotros, pero casi, casi. Hace siglos que no cojo un libro.
ResponderEliminarMe ha encantado tu post, espero que no me pase, lo de a ese señor.
Un abrazo.
Caro Dib, o tédio corrói qualquer vida, acho que tá fazendo isso com a minha, mas nunca perderei o prazer de ler (pelo menos enquanto existirem pessoas inspiradas que publiquem contos como este). Quanto a Ernesto Ramos, acho que ela, senhora das sombras, a morte, estava lhe enviando sinais, quem sabe para viver mais e ler menos (na minha opinião ler e viver, existe pouca diferença uma da outra). Coitado, tentou de tudo, mas não entendeu...perfeita a receita do médico, Ernesto Ramos não conseguiu começar a ler, pois sua luta chegava ao fim sem que viessem os moinhos...
ResponderEliminarps. Um imenso abraço.
Pelo que vejo você entendeu tudo direitinho, Jair, muito obrigado pela sua visita, conterrâneo...
ResponderEliminarAbraços.
triste cuando se acaba tu fuente de satisfacción y no sabes o no puedes encontrar una nueva por que estas tan apegado a tus hobbies a esa parte conocida de ti mismo...
ResponderEliminarGenial, amigo
ResponderEliminarcomo siempre,
es una gran placer leer
tus prolíficos artículos,
un abrazo
El aburrimiento es la peor enfermedad que puede sufrir una pesona, peor es cuando el aburrimiento ataca a lo que más nos gusta. Pobre hombre, no tuvo salida, nada lo salvo.
ResponderEliminarIrónico, intenso y muy bien escrito.
Besos
Stefi
Apoyo a "laindefensiónaprendida" en que para aburrirse hace falta tiempo... pero aún así, qué fácil resulta!
ResponderEliminarEstimado poeta maravillosa forma de
ResponderEliminarescribir este tipo de OBRA, la verdad es que tus atrapA al lector,
pues poco a poco vas hilvanando el argumento de tal forma que mantienes una
intriga que se disfruta.
Saludos para ti, desde la distancia.
AMALIA
Bien dicen que todo en exceso es dañino, y tal como en el matrimonio, hay que encontrar un punto de equilibrio en la vida, matizarla de diferentes colores y texturas, sin dejar siempre lo que más nos guste y evitaremos caer en la rutina.
ResponderEliminarComo siempre Humberto, me encantó la moraleja de tu relato.
Abrazos alados!!!
Ya se había cansado de leer tantas purezas e impurezas de la menta humana. Saludos y pásate por mi blog amigo.
ResponderEliminarquise decir mente....ya la mía se vuelve impura por estar saboreando una menta después del almuerzo....jejejeje
ResponderEliminarY se cansó de leer, sin ningún tipo de explicación, la enfermedad del desinterés, tiene que ser horrible, ¿para qué seguir en este mundo? Se murió de aburrimiento. Porque cuando no se tienen ganas de nada a uno no le queda otra que morirse... Y claro el especialista se pasó de medicina con nada menos que Elp Quijote. Eso fue la puntilla, sin duda. Y me pregunto, si se pasó la vida leyendo ¿cómo es que no había leído ya El Quijote? Da para mucho tu cuento, amigo, porque sí, está genial. Te felicito sinceramente.
ResponderEliminarUna pena que estuviera desmotivado y que no tuviera tiempo de intetar poner remedio a su mal. El tiempo es limitado.
ResponderEliminarLa literatura es sabia....se lo avisó y no esuchó.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Pobrecillo! Qué bonita historia te ha salido a partir de este precioso dibujo. Felicitaciones a ambos. Y ese especialista hay que recomendarlo mucho.
ResponderEliminarBesotes!!!
terrible cosa aburrirse de leer! no sabremos nunca si el quijote lo hubiera curado...pero morir entrando a una librería...es una buena forma de morir.
ResponderEliminarme gusta tu estilo breve y de final abrupto.
besos*
Passei para dar mais uma espiada em seus contos interessantes e fantasticos.Cada historia é uma grande surpreza.Até mais.
ResponderEliminarErnesto ,necesita terapia , y encontar adenro suyo el "porque" de ese aburrimiento . Asi le será un placer leer nuevamente . Bss :)
ResponderEliminarQue terrible muerte. Quizá una de las peores, tener que soportar ese mal y morir frente a la cura.
ResponderEliminarhttp://idasueltas.blogspot.com/
Una muerte que ha dado que hablar, veo...
ResponderEliminarAbrazos
vaya...va y se nos muere.
ResponderEliminarMi beso para ti Humberto
Have a SUPER week, Humberto !
ResponderEliminarHay muchas buenas lecturas, y si nada le animaba el Quijote tampoco le hubiese ayudado...a ese hombre le pasaba algo más. ¿Mal de amores?
ResponderEliminarDib, te acompaño en el sentimiento...
ResponderEliminarImpagable y sublime la imagen del señor leyendo en cualquier sitio...
ResponderEliminarUn texto excelente, sí, tal vez cabría preguntarse qué diablos leía el pobre hombre.Yo estoy con el doctor, se le hubiese pasado leyendo El Quijote—perdón, me salió a flote el patriotismo oculto—O tal vez mejor leer blogs tan imprescindibles como el tuyo.
Un abrazo.
E X T R A O R D I N A R I O!!!!!!
ResponderEliminarCuando ya no podemos disfrutar de lo que amábamos, el fin está cerca. Muy amargo y veraz
Un abraxo, Humberto
Bueno, tiene toda la eternidad para leerlo.
ResponderEliminarWell, mate, to be honest I got bored with cervantes's don quixote, not with your story, loved it!
ResponderEliminarCheers from London.
F. Lit.
ese hastío suele venir, no me parece extraño. Y sin embargo en el momento en que regresamos no entendemos qué nos pudo haber pasado. Es temible la apatía.
ResponderEliminarde hecho, su personaje, se estaba despojando; un poco de todo, liberando la carga.
el azar o lo que sea no quiso que se interne 6 meses en la mancha...
Si me cuenta de alguna técnica mía, yo le estaré muy agradecida porque jamás supe de ellas...y que alguien las detecte, cuando yo simplemente dejo avanzar la tinta. Por eso me intrigó mucho tu comment de los tecnicismos que sin embargo no se notan.
espero your comment y si no mi mail es rossinasalcedo@yahoo.com.ar
Te respondí por mail, Rochitas.
ResponderEliminarBesos.
A veces el aburrimiento no tiene solución. Dicen que sería neuronal. Quizás, Ramos, se equivocó de profesional, puede pasar.
ResponderEliminarEl tedio es una experiencia que te lleva a la desesperación. No en vano, T. Gautier escribió aquello de: Plutôt la barbarie que l'ennui (Antes la barbarie, que el tedio).
ResponderEliminarEn cuanto a morir en la puerta de la librería, no fue más que cumplir con su destino.Si te toca morir ahogado, no lo harás en la horca, como diría algún determinista.
Un saludo
¡Hola Humberto! de nuevo intento volar cada día a la ventana de un amigo de palabras compartidas. Últimamente me ocurre algo similar a D.Ernesto, por un lado no quiero dejar el blog y por otro me falta la chispa que tenía en los inicios.
ResponderEliminarHa sido muy grato reencontrarte.
El aburrimiento es una forma de asesinar el tiempo. Sabio consejo el de leer El Quijote, lástima que no pudo saber si era el remedio a su mal.-
ResponderEliminarUn saludo.
Una pena que no lograra leerlo. Muy buenos tus relatos, siempre me impacta y sorprende el final. Eres muy talentoso, genialmente talentoso. Aplausos para ti. Un abrazo.
ResponderEliminarBueno es que El Quijote tampoco es para quitarse lo aburrido digo yo.
ResponderEliminarBesos.
Que triste, pobre hombre... morir de aburrimiento...
ResponderEliminarY sin deleitarse con el Quijote, aunque intensivo 6 meses.. no sé yo ... igual termiaba mas loco que el hidalgo caballero...
Genial como siempre.
Besos mediterráneos.
Como la vida misma, llega un momento en que la cosa decae y no hay especialista que le ponga remedio je,je. Nada es eterno.
ResponderEliminarHumberto, "siempre" es un placer leerte.
Hola Humberto. Me dio pena que este hombre después de su aburrimiento e intentándolo por activa y por pasiva, no pudiera conseguir lo que le dictaminó el especialista. Cada día tengo más claro que caundo algo sucede es por algo. Tal vez a este hombre aburrido le hubiera aburrido el Quijote y por eso no tuvo la necesida ni tan siquiera de comprarlo... no sé, pero también podría haberse perdido y no haberse muerto. De una manera u otra, no hubierra leído el Quijote. Saludos y gracias por tu visita a mi espacio.
ResponderEliminarVaya, me he sentido muy identificada con este post, hace siglos que no leo, no es que me aburra, pero no encuentro un libro que me enganche. ¿Debería intentarlo con el Quijote?
ResponderEliminarBss.
http://melancora.blogspot.com
Hello, Humberto! I don't understand your language, but I like your art and blog. The man sitting on the top of the stairs look depressed. I'd like to say to him "Cheer up!"
ResponderEliminarThank you for your visit and a comment.
Greetings from Japan
Yoko
Para mí es un placer y privilegio tu paso por mi sitio, sé siempre bienvenido. Yo, con tu permiso, me quedo un rato por aquí revolviendo tus papeles, repletos de buenos textos.
ResponderEliminarPor cierto, si el protagonista tuvo tan mala suerte como yo, que me empeñé en encontrar un libro de un conocido poeta en las librerías de Barcelona, comprendo su estado de abatimiento. Al final del día me sentí un poco extraterrestre, por la extrañeza que depertaba allí donde preguntaba. Más que aburrido, quedé abatido y con dolor en los pies...
Yo soy de los raros, me gusta El Quijote (tal vez necesito un psicoanálisis:)
Un abrazo
El aburrimiento es algo que hace mella en tu vida ya sea en el aspecto de lectura como en todos los ámbitos de ella.
ResponderEliminarLuchas por encontrar algo que te saque de ello como bien dices en la copa de un árbol en un parque o donde sea, la pena es cuando crees encontrarlo vas y te mueres. QUE LÁSTIMA!!¡¡
Lo que pasa es que ese hombre no te leyó de entrada sino no pensaría en el aburrimiento:)
Genial maestro, nunca me defraudas.
Besitos y sonrisas sin aburrimiento :-)
Pobre Sr. Ernesto. Yo le habria recomendado otro libro mejor, Un placer leerte Humberto!
ResponderEliminarA veces hay que darse un tiempo y cambiar de gustoa por un determinado período, capaz después, los placeres vuelven.
ResponderEliminarLlego el Viernes y todavía no tengo mi nota de Historia.
Habra que esperar.
¡Saludos!
B.C.
En esta nueva época, leer ya no es solo tener un libro físico, real y palpable entre las manos, leer y entretenerse, así como informarse e instruirse también se hace a través de la red, de internet, de otro sistema y distribución. Si hubiese llegado a enfrentarse al Quijote de Cervantes hubiera muerto igualmente.............
ResponderEliminarun abrazo
:)
Una receta tan rigurosa y extensa debio sobrepasarle, pobre hombre.
ResponderEliminarUn saludo.
Que blog interesante!! me quede leyendo todas las entradas pero quise escribir en esta. Increíbles relatos, una maravilla venir a visitarte.
ResponderEliminarVicky
Vaya pobre hombre se murió en el intento, precioso y hermoso texto, gracias por compartir. Que pases un feliz fin de semana lleno de sensaciones positivas. Un abrazo desde la distancia de un amigo.
ResponderEliminarMmm... es como lo que me pasa a mi. Pero no creo que un quijote logre remediarlo. Mas bien creo que se trata de cosas que en algún momento debíamos dejar atrás. Para adquirir o abrirnos la puerta a realidades nuevas. Hace tiempo decidí dejar mi blog como un diario de vida, un espacio para poder catarsear las cosas que me perturban. Es solo el destino de cada uno. El mio no se a donde llegará, pero por el momento prefiero leer blogs e intercambiar comentarios. Para mi es algo mucho mas real. Tal ves el tuyo sea moverte en ese espacio maravilloso de los mundos literarios. Al final todos acabamos haciendo lo que estabamos predestinados a hacer (incluso el hombre de tu relato).
ResponderEliminarTe dejo un super abrazoo Humberto, eres una linda linda persona.
P.D.= Creo que lo que me ata a leer en blogger es el intercambio directo con el autor. Y si entro a una libreria creo que estaría más dispuesto a comprar la obra de una persona conocida por mi <3
ResponderEliminar¡¡¡¡Por Dios, que mal me lo pones!!!!
ResponderEliminarUn besote
Murió el pobre sin los libros puestos. ¿Sabes lo que dice Don Quijote a Sancho en la obra? "Sólo se aburren los tontos", te lo juro que lo pone. Y gracias por el comentario especial que dejaste en el mío blog. Es para mí gran honor.
ResponderEliminarsaludos blogueros Humberto
ME GUSTÓ MUCHO NEGRO, SIEMPRE ME HACÉS REFLEXIONAR SOBRE COSAS QUE PARECEN SIMPLES, YO ME MUERO SI LO QUE MÁS AMO ME ABURRIERA, NO QUIERO NI PENSARLO.
ResponderEliminarUNO DE LOS MEJORES, PARA MI GUSTO.
TU AMIGO DE CÓDOBA LA DOCTA.
CHRIS
Humberto, gracias por visitar mi blog.
ResponderEliminarAcabo de recorrer este, y me parecen muy interesantes tus relatos inspirados en imágenes.
Seguire pasando por acá.
Abrazo.
ToTo
¿qué pena de que muriera antes de leer El Quijote, ni que pudiera saber lo que se perdió...¿O sí? En fin, que si me llega a visitar se lo cuento... jejejej
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Humberto, lo primero perdón por no pasarme más a menudo, pero la universidad no me está dejando tiempo.
ResponderEliminarMadre mía... qué final tan completamente inesperado. Después de tanto libro y del consejo esperaba que volviera a tener interés en la lectura, ya bien por él mismo o gracias a algo de ayuda. Siempre nos sorprendes y de qué manera jaja. Un abrazo
Humberto:
ResponderEliminarreflexivo relato¡
muy bueno.
besos
Vayaaaa, qué mala suerteeee...
ResponderEliminarmmmm gran libro El Quijote!!!!
ResponderEliminarpor seis meses?!?!?!?!?! creo que el subconciente de nuestro amigo Ernesto Ramos le aviso...
un abrazo
HOLA HUMBERTO: CREO QUE SI EMPEZARA POR EL QUIJOTE, TAL VEZ CAMBIARÍA LA DEPRESIÓN POR LA LOCURA.-
ResponderEliminarQUIERO FELICITARTE POR TODOS LOS COMENTARIOS QUE ESTAS RECIBIENDO EN CADA ENTREGA, ES DE ORGULLO , QUE TANTA GENTE TE ESCRIBA...BRAVO...!!!
UN GRAN ABRAZO Y CONTINUA CON TU ÉXITO.-
Many thanks for your visit and so nice words!
ResponderEliminarYour blog is so interesting!
Many greetings from Greece
Aburrirse de leer es un castigo que el señor no pudo digerir. Yo creo que había perdido la esperanza y ya no le quedaba nada salvo saltar a la siguiente fase: renacer frente a una librería.
ResponderEliminarBesos, Humberto.
Pues creo que es la primera vez que no entiendo un relato tuyo, Humberto. A no ser que quieras decir que el Sr.Ernesto se muriera sólo de pensar en la receta del especialista. ¿Es eso lo que querías decir, que El Quijote es un peñazo insoportable?.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Me sorprende tu relato!
ResponderEliminarEl aburrimiento es un sitio muy visitado a lo largo de mi ir y venir...
Y, bien, ¡El Quijote! Buen buen remedio...Buscar inspiración en un tipejo, osado, apasionado...Me gusta.
Creo que mi ejemplar lo tendré a la mano...
La cosa es, funcionará el remedio, con todo tipo de aburrimiento...?
Un abrazo.
HOLA HUMBERTO
ResponderEliminarNO ESTÁ NADA MAL,
TE SALUDA CITE ALMETE BERENJELI.
"JOROBLA" EN ALMA SOÑADA DE BEGOÑA
REGUEIRO.