-Ese Oscar lo merecía yo- se quejaba amargamente el joven actor, mientras salía del Kodak Theatre. Después de más de seis horas de espera ansiosa, ahora avanzaba con pasos cansinos, arrastrando los pies sobre la alfombra roja, sin siquiera mirar a los periodistas que lo asaeteaban a preguntas.
Todos sabían que la estatuilla a mejor actor tendría que habérsela llevado él -su talento era inigualable-, pero la muerte inminente de aquel viejo comediante le había arrebatado ese logro. Unos ojos apagados, acompañados por una sonrisa giocondina de -exactamente- cinco segundos en una escena de un film de Tim Burton, habían bastado para que el jurado se decidiera a darle el premio al anciano.
-Tal vez me lo den el próximo año, o de aquí a diez años, o tal vez en cincuenta, cuando ya esté casi… La muerte siempre engrandece, aun cuando no se haya presentado del todo, siempre… Bueno, la justicia tampoco se da muy bien con los premios, qué sé yo- seguía protestando el joven actor, ya dentro de la limusina.
Texto inspirado en el dibujo 105 del blog Entintades: http://entintades.blogspot.com/
Muchas gracias por los comentarios para “Estrógenos”.
ResponderEliminarEsta semana está naciendo un nuevo blog, son en verdad las primeras armas en las letras de Eleonora, quien fue alumna mía en la Facultad de Psicología y que ahora participa de un taller de escritura que dirijo. Si tienen tiempo, si tienen ganas, he aquí la dirección: www.licenciadabeatrice.blogspot.com
Aunque no me guste decirlo, pues eso siempre me jugó en contra, fue muy emocionante ver que alcanzaba los 2 mil “Dibinos”. Muchas gracias por el apoyo.
Hoy “hablé” demasiado, un abrazo.
Humberto.
Lo leo luego pero he visto el dibujo del gran Entintades y no me resisto a recomendaros su blog, es muy, muy bueno!!!!
ResponderEliminarUn abrazo a ambos!!!
Eres un grande, Juanlu...
ResponderEliminarQué pena que tengan tanta importancia los premios, cuando lo importante está bien.
ResponderEliminarMe encanta el dibujo, buena inspiración.
Un abrazo
Tal vez una gran actuación en la vida si tenga un premio...
ResponderEliminarSaludos, Humberto.
¿Por qué en tu foto de inicio al blog hay un hombre postrado detrás de ti? Ese cerca de la estatuilla.
ResponderEliminarQuizás sea bueno ser una Diblina. Un beso.
Éstos muertos, siempre quitándonos mérito.Un saludo H.D.
ResponderEliminarMe ha impresionado mucho que ese cuadro te haya inspirado esta magnifico relato, y al contemplarlo de nuevo tras haberlo leido, te aseguro que he podido apreciar en el cuadro todo lo que pretendías expresar de aquel desencantado actor..
ResponderEliminarun abrazo !
Es imposibel luchar contra la sombra de un muerto, sobre todo si aún respira.
ResponderEliminarel premio... luego existo.
ResponderEliminarMuy bueno!
Saludos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarNormalmente los premios no se lo llevan quien se lo merece, eso es ley de vida.
ResponderEliminarBuen relato. Un abrazo.
Me ha encantado como siempre, un osquita amigo, pa ti.
ResponderEliminarFuerte abrazo a todos
Qué pocos premios son justos, Humbreto. Y más los relacionados con el séptimo arte...
ResponderEliminarAbrazos
La muerte es un gran sponsor.
ResponderEliminarsaludos para vos
No hay como morir para volverse grande y oir hablar bien de uno.
ResponderEliminarPrefiero una vida sin premios, que unos premios sin vida.
Muy bueno, HD.
Un saludo
Buena reflexión, Pedro, ¡en verdad!
ResponderEliminarAbrazos.
Estoy de acuerdo con Anita Dinamita: no es el premio lo que importa. Los premios nunca distinguen al mejor, sino al que más gusta... a algunos, cuando no responden a oscuros intereses o al oportunismo (como en tu relato). La dignidad del artista y saberse ganar el aprecio de quienes siguen su obra y disfrutan de ella: ese es el mayor premio al que se puede y se debe aspirar.
ResponderEliminarQuerer competir con la muerte es tarea titánica e imposible, el vencedor y vencido están designados desde antes del enfrentamiento. Lo bueno de perderle la mano a la muerte en este caso es poder seguir viviendo, tarde o temprano todos tenemos la muerte a favor...
ResponderEliminarun abrazo Humberto
No siempre un gran premio define a un gran intérprete, escritor, persona o trabajador... muchas veces el no premiado es el gran genio.
ResponderEliminarSaludos.
el actor...me toca muy de cerca,ese rolplayer,que debe hacer,y que asusta,-como a todos los que hemos hecho teatro-antes de entrar en escena...pero acaso,la vida no es una puesta en escena?
ResponderEliminarbreve,interesante!
un abrazo
lidia-la escriba
pasa por mi blog, nunca hallo,un comentario, sobre lo que escribo...de tu parte!
gracias
un abrazo
lidia-la escriba
Mi padre dice: "si quieres que hablen bien de ti, muérete"...
ResponderEliminarsaludos Humberto.
La muerte, esa genia que modifica la percepción que los demás tenían de nosotros...
ResponderEliminarCreo que prefiero el silencio, Didier... al menos por ahora.
ResponderEliminarUn abrazo.
La justicia en su reino suele ser destronada con facilidad, imagino que entre bambalinas es todavía mucho más difícil encontrarla. Es una esquiva dama!!
ResponderEliminarAunque el primer premio te lo tienes que dar tú al sentirte satisfecho con tu trabajo...
Saludos!!
puede ocurrir, mejor dicho ocurre.
ResponderEliminarLe queda too el tiempo del mundo para llevárselo, que no desespere y que se fije en cuanto espero el galardonado.
ResponderEliminarExcelente relato y radiografía de los tiempos actuales.Paso a revisar el nuevo blog y seguiremos por acá. Saludos y siga creando ya que me parece un buen espacio que me deja con una sorisa cada vez que me asomo por aqúí.
ResponderEliminarHas plasmado el sentimiento de algunos actores, esos fantasmas con nombre y apellido que en ocasiones destronan ilusiones...premios que nunca llegan o que llegan a destiempo.
ResponderEliminarMe encantó Humberto.
abrazos.
Patética vida la del "buscador de estatuillas". La muerte sólo engrandece al que fue grande en vida. Pero a las lombrices le da igual. Mortaja con Oscar o sin Oscar, echarle sal a gusto.
ResponderEliminarSiempre se reconoce su valia cuando ya estan muertos, una pena para muchos vivos que se la merecen.
ResponderEliminarEs que contra Tim Burton, no se puede hacer nada. Me pesó el mundo imaginando los pasos por la alfombra. Casi dejaban la huella en ella como si fuera cemento fresco. Y en cada huella un poco de ilusión.
ResponderEliminarHay justicias extrañas por ahí.
Un saludo.
Yo le tallo un Oscar ahora mismo si quiere.
ResponderEliminarLa verdad es que su gran interpretación quedó grabada de por vida, fué la casualidad la que le arrebató la estatuilla, volverá a estar a tiro, y si no pues a seguir realizando su labor como hasta ahora lo ha hecho, dejando su piel en sus personajes.
ResponderEliminarUn besazo Humberto!! Amelia.
la verdad es que lo premios tiene importancia para todo aquel que hace o crea algo...pero hay que morirse uno para que su labor sea reconocida.
ResponderEliminarTal vez este actor no vuelva a tener mas oportunidades pero así es la vida totalmente injusta!.
Ante una mirada de un anciano medio moribundo en una escena ..el jurado decide entregárselo..¡¡que pena!!..
Pienso que, prefiero una vida sin premios a una muerte con ellos.
un abrazo
El mejor premio es la satisfacción personal del trabajo bien hecho. Lo demás es material y tener un ego muy grande.
ResponderEliminarBesos Humberto.
Por eso los premios se "fallan" porque nuncan se aciertan.
ResponderEliminarSomos más felices si hacemos nuestro trabajo con alegría,entusiasmo, poniendo lo mejor de nosotros.Los premios pueden llegar o no,a veces se dan como en la lotería.Lo importante es sentirnos bien con nosotros mismos, que nos valoren las personas cuya crítica también valoremos.
ResponderEliminarMuy bueno el relato Humberto,el joven actor tendrá que esperar que las cosas se den, cuando se den.
Un abrazo.
Lástima que la muerte lo ganó.
ResponderEliminarMe gustó bastante.
Saludos cordiales Humberto.
Iré a conocer el blog que recomiendas.
Hasta pronto.
°º♪♫
ResponderEliminar°º✿♪♫
º° ✿♫ ♪♫°
Passei para uma visitinha.
Perdoe-me, mas às vezes o tradutor falha, fico no "ar", sem entender...
Beijinhos.
Brasil
°º♪♫
°º✿♪♫
º° ✿♫ ♪♫°
Eso es cierto! De hecho, la mayoría de los pintores no vendieron nunca un cuadro en vida, como Van Gogh, que vivía en la pobreza!
ResponderEliminarHay una canción de una banda que me gusta mucho, que se llama Loquero, que dice "para qué buscar la gloria estando vivos, para qué ir al paraíso estando muertos?"
Y creo que es algo así.
Un abrazo!
http://paradoenelabismo.blogspot.com
Tu historia como siempre, estupenda pero esa imagen es tan fabulosa que la engrandece más, me voy a ve ese blog ahorita mismo
ResponderEliminarUn beso
Que no se queje. Probablemente él también gane un Oscar después de muerto y entonces dirán como siempre: "Pobre, era tan bueno, era el mejor, él se lo merecía"... ;-)
ResponderEliminarabrazo
Anticuados éstos actores que buscan premios.
ResponderEliminarLo que rige para un actor actualizado y conciente es tener trabajo relevante y con el cual se identifique y le derive placer por lo menos hacer el trabajo.
Aunque se dan los chambistas también, que poco les preocupa su calidad, y además los llaman mucho debido a que malbaratan el trabajo, y no faltan gerentillos de producción y diversas alimañas que pichicatean dineros para quedar bien, aplicando criterios que privilegian al costo antes que a la calidad; por éso el buen cine es tan costoso en tiempo y dinero.
Pero sobre todo el criterio principal para lograr un buen film, consiste en dar poder al realizador talentoso y los recursos necesarios.
Nunca hay que perder la ilusion, la esperanza y no caer en el desanimo.
ResponderEliminarAunque pensandolo friamente, pisar la alfombre roja con un oscar en la mano es lo mas grande para cualquier actor.
Un abrazo. Ricard
Los premios, para mí un libro de Cortázar.
ResponderEliminarMientras no gane ninguno son todos una presunción relativa, jaja.
Un abrazo Humberto, ahora visito tu recomendación.
Lo importante es saber que uno mismo es bueno, y él lo sabía, un reconocimiento material está bien pero no es lo más importante en la vida.
ResponderEliminar¿Quizás hubiese preferido ser viejo para poder obtenerlo?
Ay! el ego humano, qué bien lo retrataste Humberto.
Besos.
Sé que los premios y el reconocimiento para quienes profesan un arte son fundamentales. Y no me parece mal. Sí me parece que como todo, se maneja de forma injusta. Tantas veces se ha reconocido el talento después de muerto el artista, y tantas otras pasa esto de que se engrandece al que ya está más del otro lado. Creo en los premios no materiales, en el reconocimiento.
ResponderEliminarMuy buena tu inspiración en ese dibujo tan particular, es muy expresivo y tu texto lo hace más expresivo aún. "Unos ojos apagados, acompañados por una sonrisa giocondina". Sentí ese sabor amargo de la desilusión del actor, al leer tu relato.
el premio.... el apego que el tenemos.... la vida....
ResponderEliminarmuy bueno!
No separé bien, pero está claro que los ojos apagados son del viejito y que la desilusión es del protagonista...
ResponderEliminarEstimado Humberto, he navegado por tu blog y ma parece excelente, en realidad, muy bueno. Con todo respeto, he decubierto que tus musas caminan por un sendero paralelo por donde pululan las mías y me agrada mucho que sea así.
ResponderEliminarVolveré seguido.
Gracias por compartir tantas cosas buenas.
Jorge.
Me recordó a la situación vivida días pasados por Toti Pasman (si, la tenía adentro) cuando le entregaron -erróneamente- el Martín Fierro a Nacho Goano... aunque después se lo quitaron al último y se lo entregaron a Toti.
ResponderEliminar¿Un acto de justicia?
Mmmmm...
Un texto hermoso, Humberto, me parece increible como cambias el estado de ánimo con tus textos, hace unos días nos enfurecías a las mujeres, hoy nos conmoves con estos dos actores. Genial.
ResponderEliminarBesotes.
Sabri!!
Amigo escritor Humberto:
ResponderEliminarEs cierto: no siempre los mejores ganan premios. Los que somos combativos sabemos eso: he participado en varios concursos de poesía y, tras leer, el texto que le ganó al mío, apenas si me puedo sostener de la impresión al ver la cochinada escogida como "mejor". Hay mucho factores que inciden en el otorgamiento de los galardones, y los Premios Óscar de la Academia no son la excepción. Así que tal vez tu actor nunca lo reciba y sea esta vez lo más cerca que llegó de ganar ese premio.
Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,
Frank Ruffino.
Wonderful sense of mystery here Humberto.
ResponderEliminarNicely done!
Y como todos luchamos por algo, les dejo esta disertación filosófica de nuestro tiempo:
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=dRu-NASAoUE
Abrazos,
Frank.
Querido amigo : Tu has superado los 2.000 dibinos y yo tengo que resignarme con mis 50. Claro está que nos diferencia la trayectoria. Probablemente dentro de unos años, yo también los tendré.
ResponderEliminarFelicitaciones !!! :)
Prefiero seguir esperando !!!
Abrazo Humberto
Miguel.
Los premios siempre y en cualquier faceta del arte más aun, son una lotería. En la industria cinematográfica, como toda industria que se precie a veces prima más cualquier circunstancia sobrevenida, como en este caso la muerte que le trabajo que supuestamente se pretende premiar...
ResponderEliminarQue no se preocupe tu actor, si tiene la desgracia de morir de una sobredosis, estrellarse en un accidente o morir de cualquier otra forma trágica y cruenta, aún tiene esperanzas de que suceda mucho antes de que le llegue la vejez :-)
Un placer, como siempre y...
Un abrazo.
El dibujo, es fantástico, pero el relato , por un momento, me a recordado al gran actor Cristopher Lee, será por Tim Burton y la manía que tiene de hacerle aparecer diez microsegundos en la pantalla??? de todas maneras los jóvenes tienen que aprender a tener paciencia no crees???
ResponderEliminarPor cierto te has fijado en la foto de cabecera??? es un vagabundo la persona que está postrada detrás de ti??? que curioso. Un abrazo, feliz semana.
Siempre pasa eso, tienes que morir para que todos hablen bien y recibir los premios. Pues mejor me quedo sin premios.
ResponderEliminarBuen micro, la imagen inspiradora...
Besitos
Los comentarios cierran el texto, lo hacen crecer...
ResponderEliminarAbrazos.
Te felicito por los 2000 "dibinos", tus amigos de este espacio.
ResponderEliminarAbrazos,
Frank
Hola Humberto.
ResponderEliminarNo sé, la historia del actor me recuerda a la fábula de la zorra y las uvas. Quizá no lo haya entendido bien, pero es lo que me pareció.
Volveré a hacer otra lectura. Siempre hay diferentes e interesantes lecturas en tus historias.
Biquiños.
Carmen.
A veces ,los seres humanos, necesitamos un reconocimiento donde nuestro ego se transporte a una velocidad de vèrtigo por los vèrtices de la fama.
ResponderEliminarun fuerte saludo
paco
No sé ese "dentro de la limusina" que quiere decir, si será lo que pienso. De todas formas hay desgracias de todo tipo para cada persona.
ResponderEliminarhttp://idasueltas.blogspot.com/
¡tenia que ser Tim Burton ! :) Ja . Un saludo
ResponderEliminarBuen texto y buena imagen.
ResponderEliminarFelicidades
no hay muertos malos,"pobre hombre ,tenia sus cosas,pero era bueno,quien no se ha equivocado,lo vamos a extrañar".Charlas de un velorio,de un prestamista,querido por nadie y odiado por muchos.es asi ,a lo mejor cuando muera diran que escribo bien,(broma)
ResponderEliminarun saludo humberto
La justicia nunca llega, eso es cierto.
ResponderEliminarBesos.
Y sí, la justicia en todos los ámbitos tarda en llegar y a veces ni llega :(
ResponderEliminarUn beso o 2 #
Quase sempre, honrarias chegam atrasadas. E nem sempre merecidas. Talvez seja resultado da culpa pela tardia premiação. E isso acaba prejudicando outros. Quem sabe, depois que se forem?
ResponderEliminarVou conhecer o blog que recomendou.
Abraços
Jaja, no me lo creo.
ResponderEliminarDificilmente la Academia premia algo relacionado con Tim Burton.
Aun asi, disfrutable historia.
See ya!
Por eso se trata de ficción, Tom, jaja.
ResponderEliminarUn abrazo
Típico de la sociedad hipócrita. La muerte como hecho redentor. Después de muertos, todos son "buenos" "maravillosos" o "talentosos"
ResponderEliminarNi que hablar cuando premian a alguien porque lo nominaron decenas de veces y como nunca lo ganó, se lo terminan dando por lástima.
Por otro lado, me imagino al tío dentro de auto, mascullando enojo, y me mato de risa!
Muy bueno, Mr. Dib!
Manténgase en línea! ;)
Cheers, my friend!
P/D: Por cierto, el viejo me recordó a Martin Landau, que hizo de Bela Lugosi en la peli "Ed Woods" de Burton. Amazing!
Muy acorde a la realidad del mundo de los premios.
ResponderEliminarAbrazos.
Yo me quedaría con la última frase, 'seguía protestando el joven actor, ya dentro de la limusina'. Al fin y al cabo, tiene su vida de glamour, su participación en los Oscar, su limusina... Siempre queremos más, sin recordar que ahí al lado está la muerte para arrebatarlo todo.
ResponderEliminarBesos y felices 2000.
Hola Amigo Humberto.
ResponderEliminarMirándolo de otro lado, siempre me he preguntado porque tenemos esa fascinación 'mortuaria' honorífica cuando alguien ya ha muerto. Cierto, quizás los familiares, amigos, fans, del difunto 'disfruten' del 'galardón'.
La muerte no actua , no pinta lienzos, no recita poemas...Mmmm solo los vivos, que también se inspiran en ella! (la muerte)
El texto contrasta bien la juventud, su contraparte: la vejez, y el destino de ambas: la muerte(que no es justa ni injusta)
Saludos!!
P.D. OK, 'Estrógenos' estuvo muy buena, deberías pensar en una segunda parte. Desde que la leí me dió por comer helados en la tarde (rarisimo)más proque acá en Costa Rica las tardes ahorita están bien frías!!
ResponderEliminarEste pobre actor tendrá que esperar a morirse para que le den el premio y eso con mucha suerte. Lo mejor del micro esa sonrica de gioconda de cinco segundo en la película de Tim Burton.
ResponderEliminarEspectacular dibujo de Entidades
Un saludo.
me he enganchado a tus historias siempre "cortas" y profundas...
ResponderEliminarAl ser humano en múltiples ocasiones no le basta con saber que su trabajo o sus musas son excelentes y se deprime amargamente cuando el resto no ve el valor de sus obras. Algo dentro de nosotros busca y quiere el reconocimiento... busca y quiere...
y así andamos con pies pesados por nuestra propia alfombra roja...
BESOS HUMBERTO!!!
Es terrible la necesidad de reconocimiento que tenemos todos.
ResponderEliminarEsperamos que nos premien, que nos digan que somos los mejores. Ay, esa vanidad, cuántos estragos provoca.
...qué egocentrico es el ser humano, y qué ganas siempre de decidir quién o qué es el mejor o peor...hace no mucho se decidió aumentar o cambiar (no recuerdo bien) el número de maravillas del mundo, todas las ciudades luchaban con sus votos por situarse en el primer puesto...cómo comparar la Alhambra con unas cataratas, o la pirámide de Keops con el templo de Kukulcán...cada uno encierra una belleza incomparable en si mismo... Yo me pido tener amigos en la vida y no premios.
ResponderEliminarUn abrazo!
Este relato si que suena real.
ResponderEliminarHumberto como siempre acercarse hasta aquí mereció la pena.
ResponderEliminarRealmente la muerte engrandece !que se le va a hacer!
Un abrazo.
Eh, los premios son lindos de ganar...me gusta la pintura! Chau, Arianna
ResponderEliminarNo hay grandes papeles, hay grandes actores.
ResponderEliminarHumberto, cierto es que la muerte engrandece a las personas, de tal modo, que raro es el caso que se habla mal de un muerto. En cuanto a los premios son tan injustos como valorados, según si se reciben o no.
ResponderEliminarMe gustó la disyuntiva que planteas.
Un abrazo.
Reflexiones:
ResponderEliminar1.- ¿Es de justicia elegir entre una hora verde y otra amarillenta, al fin y al cabo sonoras en las ramas del árbol que recibe en su copa el agrado de la brisa? ¿Quién rescata del anonimato a las raíces?.
2.- ¿Por qué damos más reconocimiento a lo que estamos a punto de perder? Más que por reconocimiento de lo ajeno, ¿no actuamos más por sentimiento de miedo a quedarnos desvalidos?
(dije "hora" y era "hoja")
ResponderEliminarMal ejemplo de vida sana dà ese actor,trabaja para que le reconozcan: no por su satisfacción personal,(no merece que le premien).
ResponderEliminarEs la devilidad humana,que va con el modo de ser del individuo.
Humberto yo ya no se que hacer para que puedas entrar en mi espacio, un abrazo
Los premios ayudan a seguir adelante, pero no se puede pensar en hacer alguna actividad solo pensando en ellos, así se va la vida y nada se consigue.
ResponderEliminarDejás al descubierto un pequeño drama, no sabría a cual dárselo en mi caso.
Un besote.
Stefi
Ya habrá otras oportunidades para seguir demostrando su talento y en un futuro llegar alcanzar esa estatuilla a mejor actor.
ResponderEliminarFeliz semana.
Besos.
(Noa TLF)
ResponderEliminarSimplemente muy bueno, la inspiración te acompaña siempre Humberto!
Hace tanto bien (especialmente a un artista, sea cual sea su disciplina) recordar que una buena parte de nuestra suerte está en manos del azar, que muchas veces las elecciones son (al menos parcialmente) fortuitas, que los juicios resultan subjetivos, que no es el mundo externo quien nos convierte en lo que somos, que la aprobación no es un seguro de vida... Besos.
ResponderEliminarLos premios nos los deberíamos de dar nosotros mismos, primero reconociendo nuestras capacidades sin engaños, pero como la vanidad necesita alimentarse esperamos que sean otros los que nos reconozcan y cuanto más evidente mejor.
ResponderEliminarUn abrazo reconocido y premiado a tu talento.
Veo que estás encontrando una veta muy particular en tu estilo, una mezcla de realidad y fantasía que nos sumerge en un mundo mágico.
ResponderEliminarConocerte me hace valorar más lo que haces, no dejo de admirarme. Los premios son imortante, pero tampoco hay que vivir por ellos.
Un beso grande.
Caro
Me encanta la obra de Entintades y con tus letras has hecho una pareja perfecta...
ResponderEliminarBesos y enhorabuena para ambos desde el aire
olá Humberto,
ResponderEliminarvim agradecer a visita e conhecer por aqui...
já te sigo daqui também..
beijos perfumados.
Oi Humberto, mas um ótimo texto. Triste que a morte venceu. A imagem bem interessante . Beijos meu amigo! ótima semana.
ResponderEliminarSon estimulantes los premios, mas ejercitar el talento por ganarlos, me parece deplorable. Es la pasión por el gozo de hacer lo que hacemos lo que ha de privar, si luego llegan premios o reconocimiento ¡enhorabuena! Pero es lo primero lo importante.
ResponderEliminarSaludos.
No queremos darle tanta importancia a los premios,pero en el fondo siempre la tienen..Si embargo yo sigo pensando, que el verdadero premio,lo siente uno en el fondo de si mismo....Pero el reconocimiento de los demás,es un buen aliciente....Besos Humberto
ResponderEliminarTu relato tiene mucho de real,la muerte engrandece hasta al más bellaco del mundo. Siempre hay buenas palabras y premios para los difuntos, de los vivos nos acordamos pocos pese a que merezcan más incentivos para continuar.
ResponderEliminarSi tienes un rato pásate por mi blog, siempre me gustan tus visitas.
1 beso enorme!
PD: habla todo lo que quieras.
Mi opinión respecto a los premios es que nunca son justos ya que siempre se basan en la subjetividad. Muy bueno el dibujo.
ResponderEliminarBss.
http://melancora.blogspot.com
Estoy convencida de que, lo mejor, es dar sin esperar recibir nada a cambio.
ResponderEliminarLo más importante, es estar seguro y contento con lo que uno hace, si vienen los premios, mejor, serán bien recibidos y si no llegan...
en nuestro fuero interno nos quedará la satisfacción de haberlo hecho bien.
En este caso, la muerte hizo que le dieran el premio a otro ¡caro le ha salido el reconocimiento!
A ese precio, seguro que no querrá recibir ninguno.
Abrazos.
Kasioles
Hola Humberto, que bronca, que frustracion siente el actor no reconocido, querer y nunca llegar ahi, al sitio tan deseado, pero si disfruta su trabajo, tarde o temprano se lo van a reconocer.
ResponderEliminarAca, como el ultimo orejon del tarro, yo te saludo! XD
Los últimos serán... bueno, no sé si los primero, pero os del medio, jeje.
ResponderEliminarBesos.
HD
No siempre el trabajo es reconocido....eso ya lo sabes....
ResponderEliminarUn beso.
Voy a pasarme por los blogs que recomiendas.
Así es humanamente hablando, siempre esperamos ganar y viene la desilusión cuando es lo contrario, yo por mi parte, siento que he tenido tanto que soy ganadora sin premios y si alguna vez me toca alguno, siento que es extraordinarioo el acontecimiento!
ResponderEliminarMagnífica entrada que plasma el sentir genuino de alguien en su situación, la pintura que lo acompaña es perfecta.
Abrazoss Humbeto, feliz semana!!
Pues no es muy listo este actor... yo prefiero seguir viva y luchando y no que me den un premio a las puertas de la muerte.
ResponderEliminarEn este relato el talento parece quedar bajo la sombra que marca la muerte, el premio!
ResponderEliminarMuy bueno!
Muchos cariños!
Conozco cientos, miles quizá millones de trabajadores que se jubilan después de toda una vida de trabajo responsable y bien hecho, nadie les pone una medalla, como mucho una cena pagada a escote entre sus compañeros que más bien simboliza un "adiós". Mi bienvenida al actor al mundo de los desconsolados. Un abrazo amigo.
ResponderEliminarpara los demás, todos somos políticamente buenos y correctos tras la muerte. supongo que habrán muchas almas que habrán vomitado alguna especie de plasma energético al escuchar lo que dicen los demás de lo que supuestamente era uno en vida. saludos
ResponderEliminarY es que la justicia no se da bien con nada. Y está bien que así sea. En el fondo es ecuánime, que de eso se trata el asunto.
ResponderEliminarUn saludo.
A veces la soberbia no nos deja ver mucho más allá de nuestras narices y nos descubrimos el ombligo, una cloaca por la que sólo entro YO.
ResponderEliminarCon el tema de la muerte y el engrandecimiento me lo imaginaba ya abriendo una ventana y lanzándose al vacío en vez de entrando en la limusina. Estoy un poco macabra...
ResponderEliminarsaludillos
Los Oscars son un asco, es lo que tengo que decir. Es una ceremonia montada para su disfrute, el de su industria, me refiero, donde nunca o casi nunca ganan las películas que se lo merecen. Así que para mí no existen, ni los honoríficos...
ResponderEliminarMe importa un bledo quién los gane.
Saludos
Roy
Bueno, el casi haber conseguido el Oscar es la razón por la que seguir trabajando :)
ResponderEliminarUn abrazo.
Pocos son los logro que se reconocen en vida y menos en juventud. Un buen dibujo que inspira un buen texto ;-)
ResponderEliminarMuchas veces el poder de un premio no deja ver a la persona. Iré a visitar a tu alumna, promete..., siendo tú el profesor.
ResponderEliminarBesitos.
Siempre me llamó la atención que "los muertos son perfectos",no se debe recordar ni hablar "mal"de ellos,aunque en su vida hayan juntado muchas cosas malas...¡No lo entiendo!!!Y que para ser célebre tenés que morirte ,no es ninguna novedad.Humberto ,me gustó el relato.
ResponderEliminarcariños Martha
El joven actor no debería preocuparse tanto de los premios. Si un presidente de los Estados Unidos ganó el Nobel de la Paz, yo paso.
ResponderEliminarUn abrazo.
por un lado, el culto a la muerte.
ResponderEliminarpor otro, la estupidez de premio y castigo.
abrazo*
Y sin embargo, no se dio cuenta, que muchas veces, el mejor reconocimiento, es el tácito, pues el reconocimiento público, muchas veces, se halla afectado por presiones e intereses. Dinero siempre dinero. Su juventud le cegó y no pudo ver que el simple hecho de sentirse realizado con su trabajo, era su gran premio.
ResponderEliminarUn abrazo amigo Humberto.
PD: Nunca dejas de sorprenderme.
Al leer el artículo, me he acordado de una peli de terror de Vincent Price, creo que era, en la que representaba a un actor enfadado, precisamente por que no le habían dado el premio.
ResponderEliminarSerá que como estamos en Halloween, fue lo primero que me vino a la cabeza.
Todos ansiamos
ResponderEliminarel reconocimiento`público
y debe de pasar el tiempo
y llegar la madurez
para asimilar
el verdadero valor que tienen.
Me encanta como escribes,
me distragio con tus relatos
¡muchísimo!
Un abrazp
¡Qué buen relato! Aunque no soy muy de premios... La mayor parte de las veces no son justos, así que hace tiempo que dejé de creer en ellos...
ResponderEliminarBesotes!!!
Vuelvo a agradecerles a todos, por las palabras de afecto y por esos comentarios que amplían el texto original.
ResponderEliminarCreo haber visto esa película de Vincent Price hace mucho tiempo, es increíble cómo vienen a la memoria los recuerdos con una imagen o relato.
Abrazos.
"La muerte siempre engrandece, aun cuando no se haya presentado del todo, siempre…" Es lo tiene el morirse antes de tiempo, como este joven actor y tantos artistas que viven para el reconocimiento. Buen texto nos has regalado.
ResponderEliminarNo puedo sustraerme a la tentación de seguir este blog, recién descubierto. Muy interesante en lo poquito que he tenido la oportunidad de leer.
ResponderEliminarUn abrazo, PiliMPilar
Hello.
ResponderEliminarYou have a very interesting & fascinating blog.
Nice imagery.
Thanks for sharing.
Thanks also for visiting & following my blog. I always try to return the kindness & am now following you too.
Hope to see you again soon!
Thoughts Of Beauty In The Stillness Of Dawn
Muchísimas gracias por su visita.
ResponderEliminarCuando usted pueda, quiero que se pase a leer mi ultima entrada...
Será interesante...
Saludos fraternales.
Ves yo no tengo ese problema, nunca hago nada para que lo valoren los demás, así me va, ja ja ja
ResponderEliminarUn besote.
Ves yo no tengo ese problema, nunca hago nada para que lo valoren los demás, así me va, ja ja ja
ResponderEliminarUn besote.
No siempre valoran todo nuestro trabajo, se basan tan solo en ciertos momentos, pero el mejor premio que se puede obtener es tener la satisfaccion de que dimos todo en las tareas que emprendimos, saludos Humberto
ResponderEliminarYo no le daría el premio a ninguno. Al que murió porque seria una falta de respeto para con él. Al quejoso tampoco, por miserable. Pero bueno......afortunadamente para el espectáculo, yo no formo parte de los que se encargan de esto.
ResponderEliminarDOS MIL......obligaciones jajaj.
Abrazo!
El premio debería consistir en mirar su carrera y ver que ha ido evolucionando, que ha hecho algún papel memorable, que él esta satisfecho de un trabajo aunque no se lo hayan reconocido.
ResponderEliminarY sí, parece que morirse, le da a uno el prestigio, la bondad y la excelencia de la que en vida carecía.
Un buen combinado el relato con el dibujo, Humberto.
Un beso,
La única vez que gané un premio fue en la escuela por un acto del 25 de mayo, jaja
ResponderEliminarEs verdad que la muerte engrandece, pero el actor joven debería pensar que el todavía tiene muchas posibilidades, el viejo no.
Un besote.
LU
Humberto:Yo pregunto esta irreverencia: ¿que tan bueno es ganarse un Oscar?
ResponderEliminarQuien gana un Oscar debe superarse a si mismo,ya que se espera que cada vez actúe mejor, sin contar con que tendrá, más que nunca, sobre él o ella a la prensa espiando su vida y preguntando: -y, ¿cuando será su próximo film?, ¿ su pareja no se siente apabullada por su éxito?, ¿cuantos millones ganó por la película por la que la galardonearon? etc.
Creo que el joven actor que no salió premiado, ganó al menos un poco de tranquilidad.
Cariñosamente: Doña Ku
Y la justicia tampoco es que se dé mucha justicia y prisa, es más, creo que tampoco llega en su justo tiempo, pero da qué hablar, amigo... Llegué justo a tiempo para hacerte justicia y darte mi premio, un beso y una sonrisa!!
ResponderEliminarNo soy amigo de los premios Oscar, pero tu escrito, como siempre notable eres increible Humberto, me gusto mucho(sonrisa Giocondina) Un abrazo mi hermano
ResponderEliminarSer desagradecido es lo peor....pero así es el ego necesita del reconocimiento :)
ResponderEliminarSobre la muerte....es increíble descubrir para cuántas cosas sirve ;)
Me encantó la entrada. Muy aguda :)
Un abrazo
Muchas gracias, Tonet, pero, a pesar de que la muerte abre muchas puertas, prefiero la vida, jeje... aun sin premios.
ResponderEliminarAbrazos.
Qué importancia le damos a las cosas que a lo mejor,en otro momento de nuestras vidas no significan nada...Enhorabuena.Un saludo
ResponderEliminarCreo que hay que estar por encima de un premio póstumo; los premios postreros tienen ese sabor a premio de consolación o por participación ... jaja
ResponderEliminaresta debería ser la reflexión del actor entristecido.
un abrazo, escritor.
:)
Humberto,gracias por tu visita,que ya echaba de menos,amigo.
ResponderEliminarTu post nos hace reflexionar profundamente,cuando esperamos el premio de la meta,no disfrutamos de los premios del camino.Envidiamos al galardonado,sin tener en cuenta su vida o sus circunstancias.La vida en sí es un manojo de oportunidades,que hemos de valorar a cada instante,el presente ya es un milagro...!
Mi felicitación por tu buen hacer y amor a las letras.
Mi abrazo siempre.
M.Jesús
PD:Me alegro,de que tú también hayas visto EL AMOR.
Ah, la vanidad...
ResponderEliminarSaludos.
Esa necesidad que tenemos al reconocimiento general...posiblemete sea mucho mayor en quienes de alguna manera le dedicamos tiempo a algùn arte.
ResponderEliminarAbrazo!!!
PREFIERO MI VIDA SENCILLA ,QUE MI MUERTE GLORIOSA.EL CUADRO MARAVILLOSO.
ResponderEliminarBESOS Y GRACIAS POR ENTENDERME.
MORGANA
muy buen escrito,cariños
ResponderEliminarQuerido Humberto, gracias por tu beso , sabe a cielo
ResponderEliminarEn cuanto a los premios, desde niña me los daba yo misma y me reñía cuando las cosas no las hacía bien. De adulta he sigo muy premiada, en distintas disciplinas, pero nunca me quedé con el merecimiento, eso es muy subjetivo. Se lo que valgo y lo que no me sirve y eso da seguridad para andar con madurez en la vida y no apenarse por el éxito o el fracaso, es parte de la vida y yo debo saberla vivir feliz.
Con ternura
Sor.Cecilia
Esa justicia siempre tan deseable y escurridiza…en este caso, casi mejor no llevarse el premio ;-)
ResponderEliminarUn placer visitarte amigo…
Muackss!!
Es mejor que viva con la esperanza de que le darán ese premio, ya que, aunque nunca lo conseguirá, vivirá más feliz. ¿Si perdemos la ilusión y perdemos la esperanza, que nos queda???
ResponderEliminarAbrazos.
Cada palabra, me la he ido imaginando acompañadas con la imagen que nos has puesto.
ResponderEliminarMuy bonito el relato :)
Cervantes decía que los primeros premios están dados y los verdaderos son los segundos... El texto es buenísimo. La imagen increíble. No conocía a Entintades. Gracias Humberto, es realmente un placer leerte. Un abrazo.
ResponderEliminarHumberto! muchas grácias, me siento muy halagado. Me gusta tu historia que recoge la tristeza y el punto Tim Burton del dibujo. Genial que te hayas animado a ponerle historia al dibujo un placer. Hasta pronto!
ResponderEliminarFelicidades por los 2000 dibinos.
ResponderEliminarPobre actor, toda la vida esperando un reconocimiento...
Yo, ya desde hoy, te reconozco lo genial escritor que eres y el orgullo que tengo de ser una dibina.
Un abrazo.
enhorabuena que tu proyecto siga creciendo, el mundo de la faràndula y el de la escritura son arduos, como lo demuestra tu historia cinematogràfica.
ResponderEliminarun saludo
Blas
¡Hola!
ResponderEliminarCosas del mundanal querer...
Saludos de J.M. ojeda
Tiene que pensar que aun tiene toda la vida delante ;)
ResponderEliminarUn saludo Humberto, siempre es un placer pasarme por aquí a leerte, aunque ya no encontraba tiempo para pasarme tan a menudo, sigo disfrutando igual de las bellas historias !
Beautiful.
ResponderEliminarHola, Humberto:
ResponderEliminarUnas son de cal y otras son de arena, se gana o se pierde.
Un abrazo.
Pues como siempre muy bueno, aquí con tantas personas que admiramos su trabajo, creo que todos quisieramos darle el premio a usted. Excelente relato. Saludos
ResponderEliminarGarla, eres muy amable... demasiado!
ResponderEliminarUn cariño.
Humberto, qué bueno es.
ResponderEliminarNos aferramos dándole vida y una fuerza impresionante a nuestras expectativas...Olvidando lo que somos y hay por descubrir...
Felicidades.
Me paso por el blog de Beatrice.
Como dicen todos los que no ganan haber sido nominado ya es un premio. Un abrazo
ResponderEliminarLo ideal es hacer y que el hacer nos premie, nos llene de satisfacciones... aunque a veces, un premio empuja... =)
ResponderEliminarBESOS!
La muerte siempre engrandece, pero nadie la quiere, o casi nadie.
ResponderEliminarSi es joven, ya tendrá tiempo de premios. Creo que si ha sido justo dárselo al anciano, ya que, quizás, de joven, le sucediese lo mismo que a este nuestro protagonista.
Saludos
Magnífico relato.Tiene un trasfondo de miseria humana muy bueno.
ResponderEliminarSaludos.
Mira que soy fan de Burton pero ahora no caigo si es verídico el dato o ficticio. Solo me acuerdo de un actor que salio muy poco en Eduardo Manostijeras que falleció después del rodaje: Vicent Price. Un abrazo.
ResponderEliminarno, Sheol 13, no es verídico, nada de lo que aquí se escriba es verídico, pero aunque sean ficciones, algo de real esconden, eso sí...
ResponderEliminarUn abrazo.
Por cierto, dos veces fue mencionado Vincent Price en los comentarios.
Uno más.
ResponderEliminarUn saludo.
! Eso sucede siempre...en cualquier rama del arte que se desarrolle...!!
ResponderEliminarUn pintor...un escritor...un poeta...un actor...etc...etc...son valorados cuando ya no pueden disfrutar del reconocimiento por su arte...
Tu relato bien lo describe...el pobre tendrá que esperar hasta que pasen los años para disfrutar de la gloria...
Fué un gusto poder disfrutar de nuevo de sus brillantes obras...
Un saludo cordial
Mardi♥
Y para qué quiere el muerto la estatuilla?
ResponderEliminarQué jurado sin sentido!
la vida de la faràndula y de la literatura son duras, eso resalta de tu relato, como siempre perfectamente presentado.
ResponderEliminarMe gustò mucho la entrada anterior de historias de mujeres y de atmòsferas que saben a bife.
(mi comentario no ha sido registrado...)
un saludo
Blas
Creo haber leído algo parecido del autor no hace mucho. En cualquier caso, valoro muchísimo la perenne genialidad de quien administra este blog. Un saludo de Federico.
ResponderEliminarEs mejor no desearlos tanto, llegan sin previo aviso...Felicidades por tus tres años bloggeros, todo un logro de creatividad.
ResponderEliminarUn abrazo.
En los actos de la vida el premio no siempre llega a tiempo, aunque después de cierto lapso todo se engrandece ¡ojo!
ResponderEliminar"Actuemos" sin esperar recompensa.
Jajajaj... muy muy bueno. Noto un algo pícaro en tus últimos escritos, un entregar indirectamente tu buen sentido del humor. Como sea, buen post Humberto, me encanta como escribes**
ResponderEliminares una verdad como un templo, cuando un famoso muere, lo engrandecen y cuando estuvo vivo, igual ni tan siquiera se fijaron en él... así son las cosas
ResponderEliminarCreo que el texto me sirve como moraleja. Me suelo quejar cuando en verdad, no tengo motivos...
ResponderEliminarPonerse mal por no tenerlo todo es una actitud tonta. Mucho mejor disfrutar las circunstancias actuales, siempre lo digo ser feliz no depende más que de nosotros mismos...