-Aquí la entrada es libre y gratuita, cualquiera puede ingresar, siempre que en verdad lo desee- así me dijo el de seguridad.
Por eso entré.
Recorrí el lugar sin ningún tipo de restricciones: por aquí, por allí, por donde mejor me pareciera, con una libertad que jamás había experimentado. Pasó bastante tiempo hasta que sentí que ya era hora de salir -pues esa hora siempre llega-. Sólo en ese instante descubrí que era la salida la que estaba condicionada, que una vez dentro, no cualquiera podía abandonar el recinto. Desde entonces ando merodeando la puerta, pasaron tres años... y sigo esperando. Tal vez un día llegue mi turno.
Estimados amigos:
ResponderEliminarMuchas gracias por los comentarios para “Mamá…”. En verdad agradezco cada comentario, pues amplía, enriquece o cierra la idea original: El texto y sus voces.
De a poco los voy visitando.
Un abrazo y buena semana.
Humberto.
en todo lo que se te da facil y plncentero a cabio de nada, siempre hay trampa.
ResponderEliminarun poco angustiente la espera.
un saludo
marian
Me falta la descripción profunda de ese dentro, ¿qué había? Si lleva tres años dentro tendría que explicar qué es eso que le ha costado su libertad.
ResponderEliminarSi lo describiera, Montse, rompería la esencia del texto. Al menos de mi mirada.
ResponderEliminarBesos
¡hOLA!
ResponderEliminar¡interesante! ¿Ganar libertad para luego perderla? ¡impactante! :) Un saludo
Me encanto este texto. Es tan libre y abierto como el lugar del que trata.
ResponderEliminarA mi en particular, me recuerda a algunos sentimientos...
Me encanto, repito.
besos!!!
Ahora entiendo lo de la entrada sin problemas, que locura 3 años buscando la salida, a veces en la vida nos pasamos mucho tiempo buscándola.
ResponderEliminarBesitos y sonrisas con salida :-)
la libertad...
ResponderEliminaresta palabra siempre nos pone en duda, que nos sumergimos en todas esas preguntas frecuentes que uno se hace en un cierto punto, ejemplo cuando hay amor pleno y sencillo y fuerte esta la libertad cuando esto se acaba hay otras libertad no tan buena al principio pero al fin es eso, se entiende a lo que llevo?
en fin...es algo que antes me hacia de las preguntas y al leer esto me hizo recordarlo.
Un fuerte abrazo
Buen texto, asusta.
ResponderEliminarGino.
Es que la libertad no existe mi querido Humberto, pues está condicionada a los otros y al estar condicionada no es.
ResponderEliminarLamento saberte prisionero de libertad pero ella es así...
Un abrazo enorrrrrme.
Y el ser humano siempre subestima al otro...luego nos encontramos con este tipo de sorpresita...a la salida te espero, jeje besitos HUmberto
ResponderEliminarBuen texto. Puede dar a muchas interpretaciones, aunque no he podido evitar compararlo con el mundo de la droga. Un mundo donde es facil entrar pero tan difícil encontrar la salida.
ResponderEliminarBesotes!!!
Suele pasar esto en la vida, te invitan a entrar y cuando tienes necesidad de salir llega la prohibiciòn.
ResponderEliminarun fuerte abrazo
paco
Lo difícil siempre es salir, aunque creamos lo contrario.
ResponderEliminarGracias, Humberto, me ha encantado.
Hay que pensar mucho dónde nos metemos... a veces nos dejamos guiar por la curiosidad y luego tiene trampa. Me ha gustado mucho, un beso!
ResponderEliminarEspectacular relato amigo!!!!! Leerte es algo espectacular....
ResponderEliminarHay muchos lugares o situaciones donde se entra con facilidad pero lo difícil es salir.
ResponderEliminarQuerer encontrar la salida ya es un logro.
Un beso.
Hola Humberto...me gustó mucho tu post, porque deja una gran enseñanza. Todo camino que se ve fácil, al final es un camino de esclavitud y muerte. ¡Te felicito!
ResponderEliminarRecibe un fuerte abrazo.
Hay que tener cuidado con lo que se desea, a veces se cumple.
ResponderEliminarMagnífica, Kafkiana y desasosegante historia.
Como siempre nos dejaras pensando en ella un buen rato.
Como siempre un placer leerte y visitarte.
Un fuerte abrazo, querido amigo.
La libertad de entrar y no poder salir, quizás que estamos muy cogidos en ella y nos parece que no hay salida ya.
ResponderEliminarUn abrazo
Todos escojemos el camino a seguir el tiempo es el que se encargara de hacernos ver si el correcto o debemos rectificar, cuanta razon hay el la entrega que hoy nos regalas Humberto, todo un gusto leerte amigo
ResponderEliminarLa lectura que hizo Margari más arriba, la de relacionar el cuento con el mundo de la droga me parece tan inevitable como a ella. También me quedé pensando en el título. Libertad. Acaso el protagonista era libre antes de entrar? Antes de darse cuenta que estaba encerrado dijo que recorrió el lugar con una libertad que nunca había experimentado. Entonces concluyo que la falta de libertad no está en el encierro sino en la conciencia del mismo. Por caso, más de uno se siente encerrado y sin salida de este manicomio redondo que llamamos "Tierra"
ResponderEliminarHola de visita por tu blog pues hacia mucho que no te visitaba y me encanta. saludos
ResponderEliminarOLá Humberto,
ResponderEliminarlendo seu texto fiquei a refletir sobre meus desejos, minha travessia, as portas pelas quais passei e deixei que se fechassem atrás de mim e na minha liberdade ou meus desejos aprisionados por detrás de algumas portas, que talvez não tenha aberto. Instigante.
Gostei, saiba que é sempre uma boa surpresa passar por aqui!
Que os bons ventos soprem nos ares de sua vida...
paz e bem
boa terça
No se porque lo relaciono metafóricamente con los vicios!
ResponderEliminarExcelente, sugerente, da para pensar mucho. Me ha encantado. Mi felicitación Humberto.
ResponderEliminarLa libertad, tan manipulada y tan certera en tu relato Humberto, ayuda, motiva...y muestra el doble filo de ser libre ;)
ResponderEliminarHumberto, me encanta ese mundo al revés que planteas. Esa libertad para entrar y la prohibición para salir. Me has recordado la pelicula de Buñuel "El ángel exterminador" en el que los invitados no pueden salir de la habitación sin saber muy bien porqué.
ResponderEliminarUn abrazo, me encantó.
Un relato asfixiante.
ResponderEliminarA veces no sabemos dónde ponemos los pies y a qué precio nos jugamos la libertad que disponemos.
Besos, Humberto.
Y depende... Si puede pagar a un buen ave negra (abogado, jurisconsulto, letrado) quizás dentro de poco salga...
ResponderEliminarDisculpas x la ironía, H! Pero ya sabés, es más fuerte que yo.
Estoy en mi break de trabajo y la verdad es espectacular encontrar un post tan bueno.
Mientras termino mi café, lo vuelvo a leer y pienso que el texto es tan paradójico, que no queda más que felicitarte.
Me gusta cuando te salen tan "redondos" :D
Kisses 4U, my dear friend!
Este relato encaja perfecto con el libre albedrío, todos tenemos libertad de elegir la puerta que queramos, pero no siempre es la acertada, muchas veces preferimos un camino cómodo y fácil, que luego nos puede conducir al vacío o quitarnos esa preciada "libertad".
ResponderEliminarComo siempre apreciado Humberto, tus historias nos dejan meditabundos.
Un cálido abrazo!
Es un camino de ida. Al pasado no se vuelve.
ResponderEliminarMe gustó tu interpretación, Bee, podría ser la cárcel. Estoy en una época "complete usted el sentido", porque me parece más enriquecedor. Ya pasó con "Mamá" ahora con "Libertad".
ResponderEliminarCariños a todos.
Entrar es fácil, salir ¡muy difícil! ¿Adicciones, ludopatías, cárcel? La trampa fue echada al protagonista y el lector se va un poco asfixiado.
ResponderEliminarSaludos.
¿Blogs, Julio? Un tema, ¿no?
ResponderEliminarSensacional.Abrs.
ResponderEliminarUn relato con varias interpretaciones Humberto, me gustó eso que decís de tu etapa de libre cierre de los lectores, me maravilla ver hasta donde nos disparan unas lineas que parecen tan simples.
ResponderEliminarBesos. Sabri!!
tal vez salir requiere del mismo deseo. pero a veces nos acostumbramos.
ResponderEliminarSí, libertad para entrar, el problema es aprender a ser libres para salir...
ResponderEliminarEscelente
Besitos
Desde lo simple y cotidiano nos dejas una reflexión sobre las libertades, todas pueden ser resumidas a la libertad de ser, esa misma que olvidamos a menudo.
ResponderEliminarBesotes.
Caro
Claustrofóbica e irreal libertad, buen texto me gustó.
ResponderEliminarJ&R
La libertad que nunca tuvimos, la libertad que siempre buscamos.
ResponderEliminarBuen blog, variado y de calidad.
Me trajo un anónimo, vio!
Sebas
Es todo un ejemplo de lo que es la vida; hay sitios, cosas, hábitos... que entrar es fácil, pero que salir es muy difícil, aunque en ello te vaya la vida.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Humberto bien hecho!!!
ResponderEliminarEs una historia ya contada: ¿Te compraste un piso y sigues pagando? Si no acierto solo queda una alternativa: ¿Te distes de alta en una compañía telefónica y estás queriendo cambiar? Me ha gustado tu relato con final sin final.
ResponderEliminarEncontrar la puerta de la liberación toma tiempo.
ResponderEliminarUn gran abrazo amigo.
El matrimonio, el cazador: cazado.
ResponderEliminarPisavas mal terreno,ho bueno segun se mire.Un abrazo
I love this photograph Humberto!
ResponderEliminarBeautifully seen and captured.
Me voy muy intrigada...
ResponderEliminarBesos desde el aire
Lo mismo pasa con muchos lugares/
ResponderEliminarAdemás es sumamente interesante, en un mundo tan IN, que siempre piensa en poseer, tener, controlar, entrar, figurar, etc.
Decía, es interesante dar vuelta las cosas y pensar que la frontera es OFF; es decir, salir, despegar, perder, etc.
No sé, eso me surgió el micro. Por ahí no tiene nada que ver.
Un fuerte abrazo Humberto.
No, Juan, estás muy acertado, así lo pensé, como una inversión de las posiciones que solemos tomar...
ResponderEliminarAbrazos
BRILANTE, subtexto, y todo el post!
ResponderEliminarun abrazo,poeta irónico,muchas veces!
lidia-la escriba
Que bueno Umberto....Esa puerta existe para todos,tarde o temprano se abre y otras se cierran,así ha sido toda la vida...La libertad existe para todos...Me ha encantado la forma...Besos
ResponderEliminarSi me pasa algo parecido ¡me muero!.
ResponderEliminarUn abrazo por un micro que me ha encantado especialmente.
Felicidades y un abrazo.
Casi todo en la vida es así... no te cuesta entrar pero si salir....
ResponderEliminary ya no digamos con las adicciones malas como el escribir!
Un beso.
Estamos tan acostumbrados a pagar peaje, que cuando las entradas son libres y gratuitas, en oocasiones la pifiamos...
ResponderEliminarUn abrazo Humberto, que tengas buena semana.
Hola Humberto. Aquí, sorprendiéndome una vez más, como en cada uno de tus escritos.
ResponderEliminarLa cuestión está en el interior de cada uno "cualquiera puede ingresar, siempre que en verdad lo desee", y es que muchas veces uno no sabe exactamente lo que desea y no presta atención a lo que tiene delante. Quizá la salida también esté condicionada a la reflexión sobre las razones que han hecho entrar a uno sin estar plenamente convencido de que aquello era lo que realmente deseaba.
Por cierto, buen desquite. Me ha gustado casi tanto como el relato que has escrito.
Otra cosa: hoy publico, en unos minutos. Podría decir "porque me da la gana", pero esta vez es de otro modo: ha entrado, no sé cómo, y después de recorrerla entera, me sale del alma, sin condiciones, con la necesidad que impone algo así como un parto.
Nos vemos.
Un abrazo muy fuerte.
Biquiños.
Carmen.
Me encantó tu comentario, El-la, ¿Alguien duda de que la escritura sea una prisión? Hermosa, sí, pero prisión al fin. No entiendo cómo hay gente que todavía quiera dedicarse a esto...
ResponderEliminarVale para ti también, Carmen... y esta noche te leeré, por que me da la gana, je.
Ësto resultó como muchos problemas, en los que resulta fácil entrar lo difícil es salir.
ResponderEliminarHay situaciones que llevan al extravío, a la deriva, a estancias asfixiantes, sin aparentes salidas.
ResponderEliminarSaludos.
Uf, adicciones, sectas, prisiones y tantas otras cosas podrían ser...
ResponderEliminarA mí casi, casi que me sonó a matrimonio, vea...
Besos
"Un turno de Libertad" no suena nada mal como título para su próxima novela.
ResponderEliminarhttp://enfugayremolino.blogspot.com/
Casi siempre es fácil entrar y siempre sabes cuando entras, y si es cuesta abajo no hace falta ni desearlo mucho. La salida ¡La salida ! ya veremos como sales tú.
ResponderEliminarEspero.
Un abrazo
Tu texto me lleva a pensar en las adicciónes de todo tipo, es muy fácil llegar a ellas y bastante díficil salir.
ResponderEliminarUna libertad sin libertad.
Besos.
Fueron tres años
ResponderEliminarTango 1956
Música: Juan Pablo Marín
Letra: Juan Pablo Marín
No me hablas, tesoro mío,
no me hablas ni me has mirado.
Fueron tres años, mi vida,
tres años muy lejos de tu corazón.
¡Hablame, rompé el silencio!
¿No ves que me estoy muriendo?
Y quítame este tormento,
porque tu silencio ya me dice adiós
¿Qué le vamos a hacer Don Humberto?
Ud se metió solito...
Hola Humberto, no dejes de vigilar la puerta, para salir en cualquier descuido del vigilante.
ResponderEliminarUn abrazo
quizas para salir se deba esperar otra vida, vivir como fantasma un tiempo para que se abran las puertas.
ResponderEliminarQué tremendo!! En contra de lo que apunta alguno de tus lectores, me parece una idea magnífica dejar en manos de la imaginación del lector qué había en ese lugar carcelario y qué podía ocurrir allí!
ResponderEliminarMuy bueno!
O sea, libertad para entrar. Pero para salir...Bueno, quién sabe. Igual hay alguien repartiendo dinero. Hace años, escuché en la tele, que un billón de pesetas, era ni más ni menos que llevarse cuatro años, poniendo billetes de cinco mil pesetas en una mesa.
ResponderEliminarPrueba con el ventanuco del baño, en 3 años ya habrás perdido algo de peso y seguro que puedes escabullirte por él ¿Lo intentas? ¡Si necesitas que te ayude desde el otro lado tirando de ti... sílbame!
ResponderEliminarBss...
Lo triste es que tampoco somos libres para entrar. Lo hacemos al nacer, y nadie nos preguntó nuestra opinión.
ResponderEliminarUn abrazo, Humberto.
Que claustrofóbico... no quiero ni pensarlo, estar encerrado años y años... y ¿por qué no prueba a ponerse detrás del sr. de seguridad y cuando abra la puerta para que entre alguien, zas! se escurre por entre sus piernas?
ResponderEliminarSaludos
Si el atajo es un laberinto, difícil es la salida. Pero, para que la vida te abra la puerta, sólo es cuetión de espera.
ResponderEliminarUn abrazo.
Miguel.
A veces poner de cabeza la realidad nos ayuda a verla con más claridad.
ResponderEliminarMe encantó el texto, entre otras cosas, por la cantidad de posibles interpretaciones.
Como diría "El roto"...
Besos payasos.
Me encantó el texto, super interesante e impactante a la vez
ResponderEliminarUn abrazo desde
http://lostejidosenlavida.blogspot.com/
Anny
Vengo a visitarte amigo, y te aseguro que predispuesta a resolver algún acertijo como suele suceder con tus escritos, pero éste supera lo imaginado. Esa entrada que puede ser salida es esencialmente parte de la vida. Siempre sabemos cuando iniciamos algo, en este caso cuando entramos, nunca cuando salimos. Es como enamorarse Humberto. Un fuerte abrazo, libre, gratuito, sin regreso. . .
ResponderEliminarMil "aplicaciones" de este encierro que finalmente está en nuestras cabezas, verdaderas prisiones.
ResponderEliminarEs cierto que la hora de salir siempre llega porque como dijo un lector, la libertad es eso: salir, despegar, perder.
La imagen de merodear la puerta, me parece genial. Como un andar con culpa esperando la salida. Mejor que esperar el turno, sería actuar, aunque a veces no es tan fácil.
Para mí el escribir no es prisión, es liberador.
Y es perfecta tu Libertad en contraposición a esa puerta.
Libertad sin responsabilidad, mmmm, tiene su otra cara, buenisimo el texto, un abrazo,
ResponderEliminarDicen que Charly García tiene un cartel en su departamento que dice "La entrada es gratis. La salida, vemos". Ninguno de los que entró pudo salir para confirmarlo.
ResponderEliminarUn abrazo, Humberto.
Como la letra chica de un contrato...
ResponderEliminarSaludos muchos, Humberto.
Brillante, Humber, una entrada sin salida, que puede ser más mataforico???
ResponderEliminarUn textazo.
Besos.
Stefi
Saludos Humberto
ResponderEliminarPido disculpas publicamente por el comentario que deje, me senti peor qe tu porqe al recibir ese comentario de un anonimo me dolio muchisimo ya que trabajo sobre mi espacio con muchisima dedecacion y empeño porqe escribir y representar esas palabras qe escribo es algo qe me encanta, y sinceramente no es mi intencion que alguien me siga por compromiso, tengo los seguidores que qiero, yo solo escribo y no invito a nadie a que me siga, quizas no hago lo que hacen la mayoria de bloggers, yo sigo al blog qe me gusta y no comprometo a nadie para qe me siga asiqe no necesito qe mi blog tenga 3000 seguidores, por lo que me conformo con que alguien con toda sinceridad solo deje comentarios positivos y que me ayuden a crecer, saludos y disculpa nuevamente
ResponderEliminarHola Humberto!!
ResponderEliminarTienes libertad para entrar,cuando la mayoría de veces,te ponen toda clase de impedimentos y no te dejan salir,te sientes atrapado,cuando normalmente te echan a puntapiés,porque no eres aceptado por las normas.
La cuestión es si estás tan a gusto dentro,para que salir??,si estás haciendo aquello que te gusta,yo no me molestaría por estar "dentro"(llamémosle escribir,trabajar en,sentir algo especial por...la música de...fascinación por...),puede que se esté mejor así.
Gracias por tu visión
Un abrazo
Salir? No sería mejor quedarse dentro?
ResponderEliminarHumberto: Un día descubrimos que hemos entrado al internet y que es una trampa sin salida.
ResponderEliminarCariños : Doña Ku
Si es como cualquier compañía con la que contrates, todas te lo ponen fácil a la hora de entrar, ahora si lo que quieres es salir, no hay manera.
ResponderEliminarUn besazo.
Parece como si hubieras entrado
ResponderEliminaren el amor, muy fácil de entrar,
y ahora lo tienes complicado para salir.
feliz semana.
Querido Humberto: l dìa de ayer -me pareciò un golpe de fortuna- lograr poner un comentario entre los primeros de la presente entrada, en cambio veo que las palabras se perdieron en el cyberweb..
ResponderEliminarsin repetirlo me referìa a la definiciòn de libertad que muchas veces se queda allì solo como una palabra, en un sistema totalmente condicionado como nos cuentas en tu relato
un abrazo
Blas
Jolines que facilidad para escribir un texto nada complejo y que en su significado entraña una dureza terrible.
ResponderEliminarYo traslado el texto al mundo de las drogas, tan sencillo el entrar, el acceder a ellas, al ppio. todo es libertad, lo dejas cuando quieras, coqueteas y después que difícil tarea recomponerse y volver a encontrar la salida y salir "airoso" del tema.
¡muchas felicidades Humberto! eres muy brillante, porque el tono de tu relato es jovial y sin utilizar ni una sola palabra dura encierra en su significado final la crueldad mayúscula que es la que te priven de libertad, estar manipulado por algo y alguién y estes encerrado en tu propia piel.
Siempre pienso que no te vas a superar porque el listos esta muy elevado, pero siempre me sorprendes. Un besazo, mago! Amelia.
En este caso me parece tan interesante el texto como las reacciones que provoca con sus elipsis. Da que pensar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Siento decite, querido amigo, que de una ratonera nunca se sale, y mucho menos despues de haberse comido el queso.
ResponderEliminarFeliz estancia y disfruta de tu nuevo hogar.
Un abrazo.
Ricard
Siento decite, querido amigo, que de una ratonera nunca se sale, y mucho menos despues de haberse comido el queso.
ResponderEliminarFeliz estancia y disfruta de tu nuevo hogar.
Un abrazo.
Ricard
Siento decite, querido amigo, que de una ratonera nunca se sale, y mucho menos despues de haberse comido el queso.
ResponderEliminarFeliz estancia y disfruta de tu nuevo hogar.
Un abrazo.
Ricard
Qué bueno Humberto, y asi sucede en tantas cosas, entramos pero para salir qué difícil se hace, y ahí está el truco...mmm tal vez sería bueno analizar las salidas antes de entrar con todo, no? Supongo...
ResponderEliminarBesoss
Bea
Encontrar la salida puede resultar fácil si se quiere salir pero siempre hay cosas de las que nunca puedes salir .."sentirse preso de uno mismo".
ResponderEliminarMil besos querido Humberto gracias por hacerme pensar y reflexionar siempre que me acerco a cada uno de tus relatos.
La Libertad, Humberto, no puede ir exenta de Responsabilidad.
ResponderEliminarEntonces es Libertinaje.
Un saludo, Humberto.
Una entrada muy inspiradora.
Después de muchos años con las cadenas, estuve un año en libertad, pero hubo alguien que me ayudó a encontrar la salida. Ahora llevo de nuevo los grilletes, pero con ellos soy feliz.
ResponderEliminarUn saludo.
somos libres de merodear por el mundo,pero cuesta dejarlo ,quien quiere abandonar tal libertad?,o bien eres preso de tu pensamiento,o de tu arraigo
ResponderEliminarun saludo amigo mio
Es que la libertad completa y plena es casi un imposible...
ResponderEliminarMi saludo.
Ay, Humberto. Qué ansiedad!!!
ResponderEliminarUn besito :)
Apareció una versión interesante, también, tener los grilletes por voluntad propia. Mi vínculo con la literatura es de ese tipo, es un vínculo de amor.
ResponderEliminarAbrazos.
Por eso dicen que la libertad tiene un precio. Me encantan tus texto, breves, profundos y nos hacen pensar a todos, es genial. Un abrazo
ResponderEliminar3 años... nada, algunos llevamos casi 25 y la salida todavia ni se insinua.
ResponderEliminarEsta entrada me encantó.
Saluditos Dib- inos
Para mí tus textos son igual que esta "prisión" relatada. Entradas a un mundo que a veces cuesta de abandonar, o no deseábamos.
ResponderEliminarDetrás de todo se esconde el miedo, miedo a que no exista nada mejor que unos barrotes que aportan desfiguradamente seguridad; para algunos la libertad es sentirse cobijado y protegido de lo que tememos y/o desconocemos.
Me consiguió ahogar, mejor salgo un rato... ;)
-Bs-
Con los tiempos que corren hay que tener cuidado con las ofertas completamente gratuitas...
ResponderEliminarUn abrazo.
Intento reunir las moralejas del texto, podría tener un millón de ellas, querido amigo. Podría condicionarse a las Drogas (a cualquiera de ellas) a una mentira, a una simbiosis de malhumor, se podría hacer tantas cosas... solo tu tienes imaginación para esto Humberto, eres un autentico genio, abrazos!
ResponderEliminarY sí amigo, así andamos todos por la vida, unos consciente, otros inconscientemente, pero todos andamos esperando que nos abran la salida. Si hasta parece que fuéramos libres... no?
ResponderEliminarLIBERTAD es extraordinario, te has superado, se me han puesto los pelos de punta. ¡muy bueno!
ResponderEliminarSiempre ha sido mas facil entrar que salir. Aquí, hay muchos refranes marroquies que lo dicen... Un precioso texto por cierto.
ResponderEliminarUn abrazo,
RChS
Genial! Como siempre...
ResponderEliminarDOBLES GRACIAS! POR COMENTAR Y POR ARRIMARTE HASTA MI CIUDAD!
ResponderEliminarUN ABRAZO
LIDIA-LA ESCRIBA
BLOG ACTUALIZADO
Humberto y si revuelves en tus bolsillos quizás encuentres la llave o mejor aun el boleto de regreso.
ResponderEliminarAmigo Humberto. Veo que la libertad existe para interpretar tu texto.....tengo miedo de que no podamos salir del blog.
ResponderEliminarYo lo veo como sucede en The Wall ( cuando no) Uno encuentra fácil el camino para meterse dentro de sí mismo y cuando construye el muro.....ya no es tan fácil salir.
Interpretación a la carta.
Abrazo!
Quizás este relato me da por imaginar libertad para entrar a un amor, quizás..luego con el tiempo se dió cuenta que no valió la pena y busca salir, pero no sabe como.
ResponderEliminarBesos Humberto
Tal vez un día llegue tu turno de salir, puede ser.
ResponderEliminarSaludos.
Profundo texto, Humberto!!!! Tiene tantas interpretaciones... (y por llegar tarde, casi lo han dicho todo)
ResponderEliminarSólo me queda hacer una pequeña reflexión: creemos -y nos hacen creer- que somos libres, pero lo irónico es que nuestra “póliza de libertad” también tiene cláusulas en letra pequeña -como todas las pólizas de seguros-
Un beso grande!!! Genial, como siempre..
Hay que estar atento, fijate que debe haber un horario, no hay que distraerse ni para comer porque un segundo está abierta y al siguiente ¡zas! gira la llave y vuelta a esperar.
ResponderEliminarDe más está decir que hay que aprovechar el tiempo adentro para crecer, estudiar, tener una familia ¿no has visto que esa morocha te mira con interés?. Tal vez el médico aquel que está hace un lustro aqui dentro le ayude a parir el primogénito y el cura que vive leyendo esos libritos de superación personal pueda darles una mano con los sacramentos...
Se me escapó un homenaje/plagio a Abrazos!!
pero por ahí se puede forzar la puerta ¿o no?
ResponderEliminarBonito texto, la vida es una constante búsqueda, se es libre para ello, aunque algunas veces se siente condicionada esa libertad.
ResponderEliminarUn saludo
Sin dudas de estos comentarios va a nacer otro texto, muchas de sus ideas me han quedado sonando.
ResponderEliminarAbrazos.
La vida misma!!
ResponderEliminarEh! Humberto! He quedado ENCANTADA CON TU BLOG. Pasé por mera curiosidad al verte por allá y ahora estoy más que feliz de haberlo hecho.
Me quedo, si no incomoda.
Sí, me quedo.
Un placer.
Dar una salida a nuestras vidas no es tan facil, aunque lo parece.
ResponderEliminarExisten algunos círculos en los que son permeables la entrada e imposible la salida: mejor abstenerse.
ResponderEliminarEntrar puede resultar fácil, lo difícil puede ser salir.
ResponderEliminarSalu2.
Las puertas abiertas para el encierro...dificil (no imposible )
ResponderEliminarsalir de èl.
Un beso
LaLy
Parece que fuiste libre para entrar...o al menos fue fácil hacerlo...
ResponderEliminarNo tengo claro si estas en la puerta merodeando para salir....la salida quizás no es tan fácil...
Lo bueno es la intención al menos de hacerlo...sigues siendo libre para hacerlo...
Un saludo y gracias por entrar en mi blog...
Nos vemos....
Franz Kafka "Der Prozess" lässt grüssen.
ResponderEliminarBueno, irás de instancia en instancia buscando una salida o una entrada.
¡Ninguna persona podrá salir/entrar de/por aquí, porque esta puerta fue creada solo para tí!.
Para Humberto.
Hola Humberto!!!! tus palabras parecen dichas por una persona que no goza de libertad, los encierros son eso encierros aunque la jaula sea de oro. Muy profundo lo que escribes. BESITOS Y SALUDITOS ESPAÑOLES.
ResponderEliminaruy... una metafora buenisima de la vida...
ResponderEliminarsomos libres para eligir muchas cosas... ya no tanto para dejarlas...
es la pura realidad...
buenisimo post...me ha encantado...
un abrazo
Nunca poseemos la libertad en su totalidad, pero al menos la pudo disfrutar, aunque ahora tenga que pagar el precio.
ResponderEliminarUn beso.
Great mate!
ResponderEliminarFreedom´s always a difficult subject.
Cheers from London.
FL
Me ha encantado la entrada, que creatividad, con pocas palabras cuanta reflexiòn conlleva.
ResponderEliminarGracias por visitar mi blog, no puedo contestarte en el porque estoy vetada para hacerlo, cosas de la tecnologìa.
Un abrazo
Intentar forzarla llevaría a otro estado...¿Libertinaje?
ResponderEliminarla vida está llena de paradojas ¿no? ... no podría ser ésta una de ellas.
ResponderEliminar...
tener un blog es saber cuando entras y comienzas, observando la fecha de inicio, pero no sabes cuando lo dejarás, puesto que hay momentos que te hayas más cerca de la salida y en otros instantes, la desembocadura se encuentra muy apartada de nuestra lado...
ResponderEliminarme gustó; lo concebí como una excelente reflexión acerca de lo que es tener y mantener un blog.
un abrazo :)
también yo llevaba tiempo sin venir, y me parece que no tardaré tanto en volver, hay una brisa fresca en los relatos que los hace muy agradables de leer.
ResponderEliminarb7s
Habría que llamar a la "mamá" del relato anterior.
ResponderEliminarMe encantan tus textos cortitos, creo que dicen mucho, o dejan mucho a la imaginación.
Saludos, Humberto. No había tenido tiempo de visitar tu blog, espero tenerte de visita por el mio.
Jinquer y Didier, es un placer verlos por acá... No es que no agradezca a los demás, pero reconozco que no he pasado por sus blogs, últimamente. Hoy mismo corrijo ese error.
ResponderEliminarAbrazos
Hola, Humberto:
ResponderEliminarLa curiosidad mata al gato, regalado no dan tanto... Ojo son eso.
Un abrazo.
Siempre andamos a la búsqueda de algo y la verdad es que nos cuesta encontrarlo en muchas ocasiónes
ResponderEliminarTiene algo de misterio este relato
Un abrazo
Stella
Me encantan los relatos breves, ya que es un don encerrar profundidad en algo tan simple.
ResponderEliminarSaludos!!
Muchas gracias por pasar por mi blog, te espero todas las veces que quieras! te lo agradezco, y obvio muy bonito tu blog! espero pasar mas seguido.
ResponderEliminar♥ Onlyfeellove.blogspot.com
♥ Eltiempo-lodira.blogspot.com
Todo tiene un precio, hasta la libertad, siempre desconfío de un "gratis", normalmente esconde algo. Hay mucha profundidad en tus palabras. Un abrazo.
ResponderEliminarMe recuerda unas líneas de una banda mexicana llamada en su momento caifanes ahora jaguares:
ResponderEliminarLaberientos incansables recorren la ruta de mi insomnio y de mi historia...
Saludos
improve search engine ranking seo article backlink service backlinks generator
ResponderEliminarHey how is everyone doing? More word on [url=http://eveningdressesforweddings.org/guide-for-buying-evening-dresses-for-weddings]evening dresses for weddings[/url]
ResponderEliminarEra todo demasiado bonito... Normal que algo así pasara.
ResponderEliminarTexto breve que recoge una historia con mensaje profundo. Me gustó.
ResponderEliminarEste relato, de ajenas voluntades que cercenan, posee una sospechada hondura, autodestrucción de la propia libertad, de la voluntad y el libre albedrío,... hasta del pensamiento, no sé, al menos a mi se me revela así, posee una iconografía potente tanto imagen como texto.
ResponderEliminarTe felicito por ello.
Un abrazo enorme.
Mucho temo que tu personaje acabe pasando una eternidad en ese sitio!!!
ResponderEliminarMal lugar, sin dudas.
Un placer leerte
Abrazos
A veces cruzamos fronteras que jamas debimos haber cruzado y como dices en tu magnifico escrito nos resulta muy dificil y doloroso salir. Te entiendo porque tambien lo vivi. Muchas bendiciones!!!
ResponderEliminarHOLA NEGRO, ME PUSO UN POCO INQUIETO ESTE TEXT, ME HIZO SENTIR ENCERRADO COMO EL PERSONAJE Y CREO QUE HAY TANTOS ENCIERROS QUE PADECEMOS QUE PODRÍA SER CUALQUIERA DE LOS QUE MENCIONARON OTROS LECTORES. EL PEOR ES EL ENCIERRO EN UNO MISMO, EN NUESTRA PROPIA CARCEL MENTAL.
ResponderEliminarUN ABRAZO DESDE CÓRDOBA LA DOCTA.
CHRIS
La famosa letra pequeña que siempre dejamos de leer
ResponderEliminarEstupendo como siempre
Besos
IMPRESIONANTEMENTE real... entrar siempre es màs fàcil, lo realmente dificultoso suele ser salir...generalmente sucede cuando el espacio ha sido acogedor, o uno se ha dejado acoger aun cuando el espacio no lo sea.
ResponderEliminarAbrazo!!!!
Una buena metáfora Hum, entrar siempre cuesta menos que salir y desde luego no se puede volver marcha atrás como cuando nos arrepentimos de las palabras 'dichas'.
ResponderEliminarUn abrazo como siempre !!
Muchas gracias por haber dedicado un rato a mi espacio :)
ResponderEliminarDecirte que solo con ver la frase de la cabecera, me enamora el blog.
Y he de decir que escribes francamente bien, creo que a todos nos ronda por la cabeza qué clase de sitio puede ser aquel del que luego dependas, perdiendo libertad.
Pero el secreto de este texto es eso, no saberlo.
Te sigo, yo también :)
Un beso muy fuerte.
Ví en tu entrada un texto muy corto, y al terminar de leerlo me he asombrado al ver con qué pocas palabras me puedes llegar a sorprender.
ResponderEliminarFelicitaciones.
Pd.- No sé qué le has podido hacer a quien está dejando comentarios contra tí, pero creo que no es justo, y solo espero que sirva para que tengas más visitas; un saludo,
Joker
Estimado Humberto, la libertad es la libertad ... Yo estaba en el blog de Blas y se habla de ello ... pero aquí que yo estaba loco, las elecciones, la libertad de ir y venir, pero no sabemos a dónde queremos ir?, Y entonces, como su carácter, si no hay vuelta atrás, peor aún, si usted no puede escapar de esta trampa. Me siento un poco avergonzado de hacer comentarios sobre sus historias, que son grandes, pero los pozos me siento más a gusto en tu espacio rico en la blogosfera.
ResponderEliminarps. Un abrazo enorme
Fernando: Nada en especial, tal vez despertarle ciertos sentimientos de inferioridad, entre otros.
ResponderEliminarJair: Olha, pode deixar seu comentário em português para vc se sentir mais cômodo com as palavras, não faz mal...
Abrazos.
La libertad de entrar la tenemos siempre y la única condición es querer hacerlo. Para salir no solo vale quererlo. Solo lo consiguen los que ponen su felicidad delante de sus principios. Un bessito
ResponderEliminarUna entrada sin salida, paradójico e interesante.
ResponderEliminarTenés un blog de lujo, te adoptamos.
Un saludo
José (Escritores Argentinos del Face)
Realmente un texto genial. Es facil dejarse llevar, lo que cuesta mas es cortar a tiempo encontrando la salida.
ResponderEliminarSaludos Humberto.
El protagonista debera relatar todo lo que vio en esos 3 años, por favor tanto tiempo. Abrazo
ResponderEliminarHumberto a mi me pasa lo mismo con tu blog, se entra bastante fácil pero me cuesta salir de el....
ResponderEliminar;)
Todo lo que parece fácil es digno de mi desconfianza! En definitiva y hablando en criollo, siempre te la ponen por algún lado!!
ResponderEliminarSaludos :)
http://www.paradoenelabismo.com
Es muy buena la idea... y está perfectamente expuesta. Me encantó Humberto!!
ResponderEliminarAbrazo,
Ana.
Relato a medida de las prácticas de las compañías de telefonía con sus usuarios ¿no?. Un abrazo
ResponderEliminarAhora hay que planificar la salida aplicando el empeño que se ahorro el protagonista de tu relato en la entrada.
ResponderEliminarHay trampas como las redes que te dejan entrar, pero no salir, vi al personaje como un pez desconcertado.
Por pesimismo y humor negro siempre desconfío de lo fácil, ando hacia allí como si el camino estuviera lleno de chichetas, alerta, esperando la trampa.
Me encanta tu manera fresca y directa de narrar.
Obrigada Humberto pela visita,e pelo
ResponderEliminarcomentário.
abraço
Casi siempre es asi???
ResponderEliminarhttp://lapoesiadepapillon.blogspot.com/
Poesía y Libertad
Me encantó. Me has dibujado una sonrisa.
ResponderEliminarGracias,
Ana
Ahora sí que deberías haber sido más cauto o escuchado la canción de Hotel California.
ResponderEliminarLlego a tu blog desde la casa de mi amiga Sara con su lindo "Sabor a Anis Estrella", y me quedo pensando en tus historias que dejan muchas puertas abiertas, por eso aquí entro y salgo y vuelvo a entrar...
ResponderEliminarUn saludo
Humberto: Es idea mia o vas alternando entradas nuevas con otras ya publicadas?? ...Recuerdo haber leído la del titiritero, pero esta no :S
ResponderEliminarY bueno; ojala encuentres pronto la salida xDD
ResponderEliminar